Europa/Reino Unido/TheGuardian/Richard Adams , editor de educación
La Oficina Nacional de Auditoría dice que el sistema incentiva a las escuelas a ser menos inclusivas.
Los niños con necesidades especiales y discapacidades están siendo marginados por las escuelas convencionales en Inglaterra, según un informe de la Oficina Nacional de Auditoría (NAO) que dice que el sistema los incentiva a ser menos inclusivos.
La NAO acusa al gobierno de juzgar erróneamente el impacto financiero de sus cambios en la educación, con un número creciente de alumnos con necesidades especiales que no pueden ser acomodados en las escuelas convencionales después de una combinación de tensiones de financiación,abandono y exclusiones.
Esto ha provocado que las autoridades locales tengan que romper sus presupuestos para financiar lugares adicionales en escuelas especiales, incluso en escuelas independientes más caras, según su informe.
La investigación encontró que las escuelas convencionales tenían incentivos para evitar la inscripción de alumnos con necesidades educativas especiales y discapacidades (Enviar), debido a los costos adicionales impuestos a los presupuestos escolares y al impacto en las tablas de clasificación de la escuela.
“Se espera que las escuelas principales cubran los primeros £ 6,000 de apoyo para un niño con Send de los presupuestos existentes y las presiones de costos pueden hacer que sean reacios a admitir o mantener a los alumnos con Send.
«Otra barrera es que las escuelas con un alto número de niños con Send también pueden parecer que rinden menos en comparación con las métricas de rendimiento».
Las cifras de la NAO mostraron que, si bien el número de alumnos con altas necesidades ha aumentado en los últimos cuatro años en escuelas especiales, escuelas alternativas y escuelas especiales independientes, el número de alumnos matriculados en las escuelas principales aún fue menor en 2018 que en 2014 o 2015.
Un portavoz del Departamento de Educación (DfE) dijo que el gobierno se ha comprometido a proporcionar 700 millones de libras adicionales el próximo año para ayudar a educar a los niños con Send, junto con el lanzamiento de una revisión de apoyo.
«Hemos mejorado el apoyo a las necesidades educativas especiales para poner a las familias en el centro del sistema y darles una mejor opción en la educación de sus hijos, ya sea en la escuela convencional o especial», dijo el DfE.
Gareth Davies, el jefe de la NAO, dijo: “Si bien muchas escuelas, tanto especiales como convencionales, brindan educación de alta calidad a los alumnos con Send, está claro que las necesidades de muchos niños no se satisfacen.
“Por lo tanto, acojo con beneplácito el anuncio del DfE de una revisión del apoyo a los niños con Send, luego de nuestro compromiso con ellos en este tema en los últimos meses. Esperamos que la revisión asegure las mejoras en calidad y sostenibilidad que se necesitan «.
El informe señaló que los alumnos con necesidades especiales tenían más probabilidades de ser excluidos permanentemente que aquellos sin necesidades especiales. Los alumnos con envío representaron casi el 45% de todas las exclusiones permanentes y el 43% de las exclusiones de plazo fijo en 2017-18, a pesar de representar solo alrededor del 20% de la población de alumnos.
«La evidencia también sugiere que los alumnos con Send son más propensos a experimentar fuera de servicio, donde las escuelas alientan a los padres a retirar a un niño principalmente para el beneficio de la escuela, que otros alumnos», escribió la NAO.
Las reformas educativas de 2014 reemplazaron las declaraciones de necesidades de educación especial con planes de educación y atención médica (EHC), pero la NAO dijo que el DfE calculó mal las consecuencias financieras: “El departamento esperaba que los beneficios y ahorros superaran significativamente los costos de mudarse a la nueva sistema.»
Tim Nicholls, jefe de política de la Sociedad Nacional de Autismo, dijo que los ministros deben usar la revisión anunciada la semana pasada para abordar los graves problemas del sistema.
“Todos los días escuchamos historias horribles de niños autistas que no reciben la educación que merecen porque las escuelas no entienden o no pueden satisfacer sus necesidades. Esto puede ser devastador para ellos y sus familias, y significa que pierden toda la fe en el sistema. Este informe detallado de la NAO muestra el alcance de esta situación inaceptable ”, dijo Nicholls.
Los activistas auguran que el presidente retomará una política impulsada hace 20 años.
El plan migratorio de la Administración del presidente de Donald Trumpalentará al máximo los movimientos defensores de latinos, como lo hizo la Proposición 187 que prohibía a los indocumentados el acceso a la salud y la educación pública en California, auguran activistas.
“Trump está evocando el discurso racista de la 187 y de los votantes blancos que temían perder el poder. Pero, como en esa época, estos políticos no cuentan con que, a pesar que ganaron en las urnas, los ataques racistas crean conciencia social entre los latinos, y eso es un arma muy poderosa”, dice a Efe José Jacques Medina, fundador del primer sindicato de indocumentados del país.
La Proposición 187, también conocida como la medida “Save Our State (SOS)” y que fue anulada por inconstitucional hace 20 años, fue usada en 1994 por el gobernador republicano Pete Wilsonpara lograr su reelección con el apoyo de los votantes blancos.
Al igual que Trump, Wilson aseguró que los indocumentados de la época y sus hijos, unos 1.3 millones de inmigrantes, significaban una gran carga pública para el estado, por lo que prohibía a los indocumentados poder disfrutar de la salud y la educación pública en el estado.
“Había mucho miedo. Hasta los que teníamos hijos nacidos en suelo americano sufrimos las consecuencias de esto”, relata Leoncio Velasquez, director de Hondureños Unidos de Los Ángeles.“La primera marcha en la que participé fue contra esa medida. Desde ese momento no he dejado el activismo”, agrega.
Más de 70,000 personas protestaron en una manifestación en Los Ángeles unas semanas antes de la decisiva votación.
Jacques Medina asegura que, como en las pasadas elecciones presidenciales, muy pocos latinos creían que la iniciativa sería aprobada. “Nos quedamos con la boca abierta cuando vimos los resultados”, recuerda.
Con más de 5 millones de votos, que representaban el 59 % del total, la Proposición 187 ganó, e incluso el 23 % de los latinos que votaron en ese entonces apoyaron la medida.
A pesar de la derrota en las urnas, activistas y líderes políticos continuaron impulsando la defensa de los inmigrantes, situación que marcaría la transformación de California. El estado pasó de ser una región indecisa a uno de los bastiones demócratas más importantes del país.
Juan Jose Gutiérrez, director de One Stop Immigration and Educational Center, recuerda que de esa lucha salieron a la luz legisladores como Fabián Nuñez y Kevin de León, actual líder del Senado e impulsor de la Ley SB54 que declaró a California como “santuario” para los inmigrantes.
“Wilson no tenía el poder de deportar como Trump, pero sí se alió con los federales para sacar a los indocumentados. Ahora, al menos en California, el presidente no cuenta con esa ayuda”, explica Gutiérrez sobre la negativa del estado a colaborar en las políticas migratorias del magnate neoyorquino.
A un mes de la aprobación, la jueza Mariana Pfaelzer suspendió en noviembre de 1997 la Proposición 187 al considerar que infringía la exclusiva jurisdicción del Gobierno federal sobre temas relacionados con la inmigración.
Antes de que esa derogación se produjera, Jacques Medina, Gutiérrez y decenas de activistas la Coordinadora 96 participaron en una marcha que convocó a un cuarto de millón de manifestantes en octubre de 1996 frente a la Casa Blanca para pedir protecciones para los indocumentados.
Irónicamente, más de dos décadas después el jefe del ejecutivo pide al Congreso que apruebe la construcción de un muro en la frontera con México, agilice la expulsión de menores centroamericanos y limite la concesión de visas mediante un sistema de méritos, entre otras medidas.
“Estamos en una época de regresión y debemos ver esto con mucha seriedad, porque todo lo que se ha logrado en los derechos civiles está en peligro”, insiste Jacques Medina.
Velasquez entiende la importancia de lo aprendido en la década de 1990 en California y está tratando de llevar el mensaje a los centroamericanos que recién emigraron. Su idea es educar sobre los derechos que ya se han ganado y la importancia de la participación social en estas luchas.
Por su parte Gutiérrez cree que la experiencia de California frente a la 187, que animó a cientos de mexicanos a hacerse ciudadanos y primeras generaciones de latinos a votar, podría replicarse está vez en toda la nación.
“Esa es la única forma que tenemos de detener a Trump y su política racista y anti-inmigrante”, vaticinó.
Najat Driouech Ben Moussa, integradora social del Masnou expone las contradicciones a las que todavía hoy tienen que enfrentar los inmigrantes de segunda generación.
Por Carolina Clemente
Al día siguiente de los atentados de Barcelona, la sociedad no solo buscaba respuestas a la sinrazón del terrorismo. También se interpelaba sobre qué había fallado para que un grupo de jóvenes aparentemente normal fueran los autores de la barbarie. La masnouenses de origen marroquí, Najat Driouech Ben Moussa, expone las contradicciones a las que todavía hoy tienen que enfrentarse los inmigrantes de segunda generación. Fruto de sus investigaciones, alerta sobre el racismo latente en la sociedad, la discriminación y la difícil gestión de los procesos de construcción de la identidad que esto conlleva para la juventud musulmana. Por ello, reclama que los diferentes actores sociales cuenten con las herramientas necesarias para tratar una realidad diversa y desconocida.
A menudo se ha citado como causa del problema de la radicalización la falta de integración de los terroristas. En el caso de la célula de Ripoll, no obstante, sorprendió que estos jóvenes hablaran catalán, que no habían levantado ningún tipo de sospecha, que se les consideraba integrados en su pueblo… ¿Cuál puede ser, pues, el raíz del problema?
La raíz del problema en sí aún no la tenemos, porque hemos ido sobre la marcha. Cada vez que había un atentado, hemos seguido la trayectoria, la situación social y hemos creado un prototipo. Pero no nos hemos puesto a analizar de manera más seria cuál es el problema. ¿Por qué unos jóvenes de Ripoll en un año viven una radicalización que tiene como objetivo final atentar? Yo me preguntaría, ¿realmente estaban integrados? ¿La sociedad los consideraba integrados o ellos se consideraban integrados? Seguramente si me pongo en la situación de estos jóvenes te puedo asegurar que ellos se sienten muy heridos, muy atacados socialmente por la opinión pública, los medios de comunicación, sienten que están siendo juzgados.
Estos juicios tienen que ver con su identidad?
Todos los jóvenes en algún momento pasan por diferentes procesos de construcción identitaria. Estos jóvenes son hijos de padres marroquíes, pero que no hablan el árabe en su mayoría, son marroquíes pero bereberes. Dentro de la comunidad marroquí no hay una cohesión con el resto del grupo, sino con su propio grupo. Al no compartir el idioma con el resto de la comunidad pienso que son mucho más fáciles de manipular, porque si no dominas la lengua materna, el árabe, con la que puedes entender el Corán… No tienen suficientes herramientas lingüísticas para comprender correctamente lo que pueda decir. El imán puede decir “el Corán dice que mates” y tú te lo crees porque no puedes ir a las fuentes para comprobar que no lo dice. En Francia, si lo comparamos, también fue similar. Eran niños que habían perdido la lengua materna y su lengua vehicular era el francés.
Y volviendo al tema de la integración, para mí la gran pregunta es: ¿qué carencias tenían estos jóvenes? Esta es la gran pregunta. Porque la situación económica de estos chicos también cambia en un año. Tenían una carencia económica, y si sumamos esto a lo que busca el Estado Islámico son el elemento perfecto. El Estado Islámico, a través de este imán, encuentra un grupo bastante cohesionado, que se conoce entre sí, que no domina el idioma árabe porque son hijos de bereberes. Seguramente empiezan a tener este odio contra la sociedad occidental porque ven que se está atacando su religión y la de sus padres… Pero es que además tienen una necesidad económica que seguramente este grupo ya se ha encargado de que durante este año vivan a lo grande. Hay una financiación, un líder que los domina y los induce hacia un objetivo que es atentar y ganar un paraíso en un tiempo relativamente muy corto. Aunque deberíamos saber si fue un año o más.
Antes hablabas de que en Ripoll quizás pensaban que estaban integrados, pero realmente no era así …
Aquí en Cataluña y en general a cualquier país europeo tenemos un problema muy grave: no tenemos bien entendida la palabra integración. Vemos una persona con pañuelo y decimos que no está integrada… Para la sociedad estar integrado es dejar todo lo suyo y formar parte de la mayoría. Entonces, yo cuando voy a trabajar, que trabajo sin el velo, soy una persona integrada, y en la calle, que sí lo llevo, no estoy integrada… El concepto integración, desde mi punto de vista, está mal entendido. Se está confundiendo integración con asimilación. Lo que quiere la sociedad es que cojas sus valores, sus códigos de comunicación y comportamiento y dejes tuyos. Y eso no es integración.
¿Crees que la sociedad reclama escoger entre alguna de las dos identidades?
Para que haya una buena integración, tú como persona tienes que tener una buena base y debes estar orgulloso de conocer tus raíces. Del mismo modo que tienes que estar orgulloso de la cultura y la sociedad de la que formas parte. ¿Qué es lo que quiere la sociedad europea en general? Porque este discurso lo he sentido en Bruselas y lo he sentido aquí. He ido al Parlamento Europeo a dar una conferencia y una eurodiputada irlandesa me ha dicho que ella estaba fascinada por mi discurso pero que estaba muy dolida porque no entendía que dentro del Parlamento Europeo yo fuera con el velo. Y entonces me enfadé tanto que le dije: “No sabía que este trozo de tela tan arcaico, como usted dice, tuviera una capacidad brutal que es anular la comprensión del discurso. Yo me siento orgullosa de llevarlo. Si usted como eurodiputada me dice esto imagínese en la calle lo que yo he de sentir…”. Y salí muy vacía.
Yo estoy mucho más integrada que muchas personas que se llaman Ana o María. ¡Por mucho que yo me llame Najat, haya nacido en Marruecos y esté orgullosa de hablar el árabe, no dejo de ser masnouenses! Tú me preguntas de dónde eres y desde muy pequeña yo te digo que soy de El Masnou; y vuelven a preguntármelo, la gente sigue preguntándome diez años después. Por eso cuando hablo digo que el concepto integración debería suprimirse porque no está en línea con lo que espera la sociedad.
En cualquier joven, los procesos de construcción de la identidad son complicados. En el caso de personas que vienen de fuera y, según tu experiencia personal, ¿crees que hay suficientes herramientas para gestionarlo?
Desde los 15 hasta los 21 años es muy complicado, tanto si eres niña como niño. Porque en casa tienes una cultura y cuando abres la puerta, hay otra. Además, la cultura de casa no está reconocida fuera. Yo en ese momento no llevaba velo, empecé a llevarlo en 2009. Era aquello de “ay, que mona, y hablas catalán y todo!”, “Ah, ya, pero tu madre no, ¿verdad? ¿Y aunque lleva aquellas ropas? “. Imagínate los mensajes contradictorios que tienes que ir gestionando. Tienes que ser una persona bastante equilibrada, que no tengas ninguna carencia y que, de alguna manera, tengas una capacidad muy grande de gestionar este conflicto interior.
Si no lo gestionas bien, hay tres opciones diferentes -llegué a esta conclusión cuando hice mi tesina sobre chicas que habían decidido llevar el velo-. Había unas que decían que “la cultura de mis padres es una mierda, no me siento identificada” y llegaban a la conclusión de que hablaban catalán perfectamente, querían ser catalanas y no querían que se les relacionara con la cultura marroquí.
El otro grupo sería aquellas jóvenes que se sienten orgullosas de ser musulmanas. Y se preguntan cómo es posible que en el momento que han decidido ponerse el pañuelo, la gente ya no les trata igual, no les saluda, gente que consideraban amigos dejan de serlo. Entonces pueden pensar que no quieren formar parte de esta cultura hipócrita. Prefieren volver a los orígenes, a la cultura de los padres, profundizar en el tema religioso y ponerse incluso la jiba, hasta los pies, que no es ni típica marroquí. Es un retroceso: chicas que han hecho un proceso de integración normalizado y en el momento en que ellas comienzan a reafirmar su identidad se encuentran que hay mucho rechazo hacia la cultura de sus padres y no quieren formar parte de esta sociedad . Estos a mí me preocupan, son los que la mayoría de ellos acaban radicalizados.
Llevamos dos grupos, queda el tercero.
El tercer grupo es el más numeroso. Son los jóvenes que se sienten orgullosos de la cultura de los padres y de la cultura de la que forman parte. Intentan sobrevivir con lo mejor de una y lo mejor de la otra. Normalmente son las experiencias de éxito, tienen reconocimiento dentro de la comunidad, los consideran ejemplos. De estos se dice que tienen una identidad mixta o dual, juegan con las dos culturas.
Y luego hay otros que son los catalanes o españoles autóctonos conversos. Que por varios motivos comienzan a introducirse en el Islam y es un proceso muy complejo en el que al principio no se sabe si entran en una secta, comienzan a llamarse hermanos… Son jóvenes que en un momento de construcción identitaria se encuentran con una religión, en este caso musulmana. Me está preocupando mucho esta conversión masiva de jóvenes de Mataró, de Premià, de Molins, algo está fallando en la sociedad. Hay una carencia de valores en los jóvenes en general, de sentido a la vida, de objetivos, y no estamos poniendo medios.
Como persona experta en gestión de la diversidad, ¿qué causas llevan a estas personas a sentirse mal?
En una conferencia que hice en el IEMED en 2013, donde estaba el director general de Inmigración, Xavier Bosch, le dije que teníamos un problema con la radicalización de jóvenes catalanes de origen marroquí, que no se estaba controlando. La respuesta fue que estaba todo muy bien y muy controlado. No me escucharon. Cuando queremos hablar del tema, todo el mundo me saca cifras de la integración de los marroquíes… Pero yo le estaba avisando de otra cosa, en ese momento no hablaba de radicalización pero sí de una captación vía redes, de un malestar por parte de estos jóvenes, porque trabajo con jóvenes y es lo que percibo, deberíamos hacer algo.
Otro lugar donde se podrían advertir signos de radicalización es en las aulas.
En octubre del año pasado participamos en unas jornadas de la Generalitat sobre la radicalización y se presentó el plan sobre la detección de la radicalización.
Y ¿cómo lo valoras? Algunos expertos lo consideran contraproducente.
¡Por supuesto que es contraproducente! Tú imagínate mi hijo, que es nacido aquí, que en el instituto, con compañeros que ha tenido desde P-3, les pasan un material. Las imágenes son sobre el colectivo marroquí, que es el más presente aquí. El malo es el musulmán, allí. Mi hijo saldría pensando “madre mía, ¡cómo me ven!”. Porque realmente te ponen como malo y al resto del grupo le ponen el foco de la diferencia sobre ti. Si los niños iban juntos a la escuela desde P-3, en ese momento, el compañero pensará que mi hijo es diferente. ¡Porque se lo acaban de decir!
¿Pero crees que a nivel educativo se debería trabajar este tema?
Hay que formar más a los docentes. Ellos no tienen ninguna culpa, no les han enseñado a gestionar un aula diversa. Si hace 20 años que están dando clases y la realidad social del aula va cambiando, y no se les explica de dónde viene el recién llegado, no tienen por qué ir a casa y estudiarlo. En primer lugar se ha de preparar este material. O nos ponemos y empezamos a hacer seminarios y formaciones en su horario laboral para que conozcan la realidad del aula, que aprendan a interpretarla, o… No sirve que vaya un mediador y haga una charla porque no aporta ninguna herramienta pedagógica, ningún contenido.
Quien debe formar también son los policías, conocer cuál es la realidad que atienden, sus características, diferenciar qué papel juega el imán, qué rol tiene la comunidad en general…
Y el tercer grupo que se debería formar son los equipos de servicios sociales, educadores y trabajadores sociales y psicólogos. Es básico. Si no, caemos en errores reales como un ejemplo que pasó en un instituto donde el 75% del alumnado es musulmán, en un barrio de Santa Coloma, donde una profesora con un porcentaje muy elevado de chicas marroquíes en el aula, y muchas de ellas llevan con velo, le dijo a una niña: “tus padres, tus hermanos y tu Alá no te ven, puedes quitarte el pañuelo que hace mucho calor”. Estos comentarios no se pueden permitir. U otro caso que me ha pasado a mí, ir a denunciar a una comisaría que me han robado el bolso y el policía contestarme “seguro que entre vosotros lo arreglais, cuando vean el DNI ya lo devolverán porque seguro que ha sido un paisano suyo “. Salí abatida. Estos comentarios son los que terminan haciendo es generar aún más odio.
¿Crees que deberíamos replantear el modelo de convivencia?
En realidad deberíamos replantear muchas cosas. En primer lugar, deberíamos hacer un análisis de autocrítica. No podemos pensar que somos una sociedad que lo hace todo perfecto. Por lo tanto, primero analizar la situación de los jóvenes de manera global, y en concreto de este colectivo. En segundo lugar, revisar los protocolos si no han funcionado. Debemos ser lo suficientemente honestos porque nos estamos jugando la integridad y la seguridad de todo un país. Y otra cosa que yo reivindico es que nos utilicen. Yo me considero una experta en algunos temas de gestión de la diversidad. Que creen comisiones para poder trabajar estos temas. No tenemos ningún problema en participar, pero que se nos escuche. Siempre hemos estado allí cuando se nos ha pedido nuestra opinión, pero no hemos obtenido ningún reconocimiento. Y para nosotros es muy importante, no tanto por la sociedad catalana sino por la comunidad marroquí. El hecho de ver que están participando personas expertas en el tema de la propia comunidad les da cierta confianza y seguramente llegaríamos a cierta información que hoy en día no tenemos. Deberíamos empezar a trabajar con expertos que dominan el tema y darles el valor que tienen.
Volviendo a los procesos de construcción de la identidad. Seguro que es muy diferente el proceso que pasaron tus padres, a ti y ahora el de tus hijos. ¿Qué significa ser ahora inmigrante de segunda generación?
La sociedad ya no debería considerar a mis hijos inmigrantes, han nacido aquí. La primera generación tenía un objetivo muy claro: venir, hacer dinero y volver. Pero no volvieron. Entonces focalizan el esfuerzo en que los hijos tengan un futuro mejor. Nuestra generación ve que hemos prosperado y seguimos luchando para seguir mejorando y sobre todo para que nuestros hijos no sufran ni un 0,5% de la discriminación que hemos sufrido. Y que por fin se consideren masnouenses.
Nos leen muchos maestros y profesores. ¿Qué recomendaciones y consejos les darías para gestionar la diversidad en el aula de manera más eficiente?
En este momento, lo que necesita escuchar el equipo docente es que la culpa no es suya. Pienso que son quienes forman nuestro futuro, nuestros profesores, nuestros médicos, alcaldes, etc… Si estos profesionales no tienen un reconocimiento, un apoyo, las herramientas necesarias… Ellos pueden formarse, pero creo que les faltan equipos de profesionales que en momentos concretos puedan ayudar. Y no necesitan un plan para que pasen un protocolo que les dé cuatro recomendaciones para detectar un joven que se está radicalizando. Esto no hubiera funcionado con los jóvenes de Ripoll: su comportamiento era el mismo, no habían cambiado físicamente… Aquí hay algo más que el resto de la sociedad no ve, algo mucho más grande y potente, alimentado por una gran potencia que no sabemos, se nos escapa. Estos chicos han sido el último escalón.
México/Agosto de 2017/Autor: Eros Ortega Ramos/Fuente: SDP Noticias
En el mes de agosto del año pasado, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, fue abucheado por decenas de maestros al intentar dar un mensaje durante una entrega de estímulos económicos en una escuela del municipio de Ecatepec de Morelos, en el Estado de México. De acuerdo a reportes de periódicos locales, los docentes pertenecientes a las secciones 36 y 17 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), irrumpieron en la presentación de Nuño con gritos de: “¡fuera, fuera!” y “¡vendido!”, por lo que el evento tuvo que ser cancelado de manera definitiva.
Tiempo atrás, en otro evento realizado en las canchas del Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec, el titular de la SEP inauguró los Foros Estatales del Modelo Educativo 2016, en donde se presentaron tres documentos para su revisión y discusión: “Quiero repetir que esta propuesta (de modelo educativo) cuida, por supuesto, que se respeten todos los derechos laborables de las maestras y los maestros (…) No queremos que sea el nuevo modelo del Gobierno o el nuevo modelo de la SEP, queremos que sea el nuevo modelo de todos los mexicanos”(AnimalPolítico, 25/VIII/16). Como era de esperarse, además de que la noticia del evento se esparció rápidamente entre los mexiquenses, también levantó disgustos y sospechas respecto al supuesto proselitismo a favor del exgobernador mexiquense, Eruviel Ávila Villegas, por parte del funcionario. Esto provocó que se le tachará de oportunista, por lo que las críticas negativas sirvieron como punta de lanza para que el político fuera duramente criticado por una pequeña pifia que se expondrá a continuación.
En el mes de noviembre del año pasado, durante la 36 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, Nuño invitó a leer a los menores de edad presentes en el evento, pero para su mala suerte, al momento de referirse a éstos cometió un error gramatical garrafal: “Muy bien, pues ahorita (…) los van a llevar para que vayan y puedan tener los libros que les gustan para que los empiecen a ler. ¿Seguro van a ler, sí o no?”(Excelsior, 15/XI/16). Acto seguido a esto, una niña que escuchó la pifia del personaje no escatimó en corregirlo de manera discreta y diplomática, ya que le preguntó si podía referirle algo, por lo que Nuño con micrófono en mano, le respondió de manera afirmativa al momento de que se acercaba a ella: “No se dice ‘ler’; se dice ‘leer’”, indicó de manera cautelosa al secretario. Nuño Mayer le agradeció a la niña la penosa corrección para después despedirse: “’Leer’, eso, muy bien. ‘Leer’, muy bien, Andrea”.
No pasó mucho tiempo para que la metida de pata del político inundara las principales redes sociales con todo tipo de burlas, y es que resulta difícil de creer que un funcionario a cargo de la propia Secretaría de Educación Pública no se percatara de semejante chasco.
Pero ahí no termina la historia, ya que en el mes de agosto del año en curso, de nueva cuenta Nuño volvió a errar de manera memorable. Resulta que durante el discurso de inauguración del nuevo ciclo escolar 2017-2018, en una escuela indígena de San Luis Potosí, el funcionario llamó astróloga a la astrónoma de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Julieta Fierro. A diferencia de cuando dijo “ler”, esta vez sí se percató de su error de manera inmediata, por lo que en su intento de solucionarlo, la nombró en dos ocasiones restantes como astrónoma. Cabe recalcar que las dos expresiones no son ni siquiera homófonas, ya que el significado de ambas es completamente diferente.
De acuerdo a la RAE, la astrología se refiere al “estudio de la posición y del movimiento de los astros como medio para predecir hechos futuros y conocer el carácter de las personas”. Y la astronomía se refiere a la “Ciencia que trata de los astros, de su movimiento y de las leyes que lo rigen”. De esta manera, se entiende que la primera expresión pretende predecir, mientras que la segunda habla de una ciencia guiada por leyes.
Pese a todos los tropiezos de Nuño mencionados anteriormente, considero que el desempeño debería de ser el criterio más importante a considerar en un funcionario con una responsabilidad de esta magnitud, ya que no es cualquier cosa estar al frente de una secretaría tan indispensable como lo es la SEP. Independientemente de los yerros con los que uno cargue en su historial, los hechos deberían de ser la principal referencia evaluativa de los políticos mexicanos. Pero desafortunadamente, la atención muchas veces se desvía con desfiguros, escándalos y, en este caso pifias, que dejan para el olvido aquello que realmente importa, como por ejemplo, los resultados cuantificables de una administración.
En este rubro, la educación mexicana sigue por la calle de la amargura, ya que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de entre todos los países evaluados, México tiene el peor desempeño en el aprendizaje de lectura, matemáticas y ciencias (tanto sociales como exactas). Esta situación resulta paradójica, ya que según información oficial emitida por el propio Gobierno de la República, en los últimos cuatro años se han gastado más de 47,000 millones de pesos en la infraestructura de las escuelas: “Es la mayor inversión de la historia para el mantenimiento de los planteles que se consiguió con la cotización de bonos de deuda en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV)” (AnimalPolítico, 07/VI/17). Pero tal parece ser que el capital invertido no ha sido suficiente para mejorar los resultados obtenidos de las evaluaciones que se le hacen al sistema.
Y es que Aurelio Nuño no quiere ver que no únicamente ha fallado en cuanto a conocimientos de cultura general se refiere, sino también en otros aspectos que desde hace varias décadas han mantenido el grave déficit educativo en el país; mala capacitación de docentes, condiciones materiales deplorables en escuelas, exclusión de alumnos debido al reducido número de lugares disponibles en las instituciones, control de la disidencia sindical en centros educativos, etc.
América del Norte/México, 19 de agosto de 2017. Fuente: www.jornada.unam.mx. Autor: Hugo Aboites
Ante las protestas de aspirantes y sus familiares por el error que afectó a más de 11 mil 600 aspirantes el presidente del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) dijo: no es un problema mayor(www.notisistema.com/noticias/inee-pide-esclarecer-error…Agosto 8). Con una declaración así, se entiende entonces por qué la evaluación del INEE a los maestros se diseña y aplica con total indiferencia a sus repercusiones humanas y educativas. La UNAM, en cambio, no sólo reconoció de inmediato el error y, en consecuencia, planteó su voluntad de resolverlo, sino que, por voz del director general de Evaluación Institucional (noticiero Radio Educación, agosto 10) también reconoció lo que ha sido estadísticamente patente: que el examen estandarizado que se utiliza para el ingreso al bachillerato tiene fuertes sesgos de género y clase social. En otras palabras, que este instrumento que aparta lugares para los mejores, está hecho de tal manera que coloca en desventaja a los jóvenes de familias pobres y especialmente a las jóvenes, sin importar los buenos promedios.
En este contexto, es alentador lo que informa un boletín del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (Maes): que el miércoles 16, en reunión con la Comipems (que incluye a la UNAM) se acordó analizar conjuntamente una propuesta distinta para el ingreso a la educación media superior. Alentador, cualquier avance que sirva para reparar el grave error en que incurre un procedimiento cuyo instrumento de medición no mide bien cuando se trata de mujeres y jóvenes de ciertos grupos sociales (los más desprotegidos socialmente). Constituye un paso positivo para humanizar el ingreso al bachillerato; un nivel escolar que desde hace años en la Constitución expresamente se reconoce como un derecho de atención obligatoria. Y para corregir eso, ni siquiera se necesitaría regresar al sistema anterior donde cada institución hacía su propio examen.
Ocasión también propicia para analizar otros problemas del procedimiento: 1) Obliga a más de 300 mil aspirantes cada año a pagar una cuota de 350 pesos para poder ingresar a un nivel educativo público y obligatorio. Y el destino principal de esos millones de pesos es el Ceneval, agencia privada de exámenes. 2) Hace que cientos de aspirantes ingresen a la UNAM sin haber presentado el examen de esa institución. Porque las reglas Comipems señalan que si se escoge a la Nacional como segunda opción no es necesario presentar el examen de esa universidad, sino el del Ceneval. 3) No tiene supervisión propia, da un voto de confianza al Ceneval y eso genera que deban ser los evaluados y sus protestas los que detecten errores como el de este mes, pero también otros: reactivos defectuosos, condiciones deplorables en que se presenta la prueba, distorsiones académicas que genera un examen deliberadamente diseñado para que sólo unos cuantos de los aspirantes tengan altos puntajes. 4) Se aplica sin que esté claro el fundamento legal que tiene la Comipems para hacer cobros y asignar estudiantes a instituciones disímiles, incluyendo a la UNAM, IPN, Conalep, Cetis. 5) Igualmente, no existe un marco de derechos humanos o legalidad propio y público que se proponga como referencia a la hora de crear reglas, requisitos, cobros y criterios de asignación que tienen profundas repercusiones en las vidas de cientos de miles de jóvenes cada año.
La masiva discriminación afecta las vidas y la salud sicológica de muchos jóvenes –hay verdaderas oleadas de depresión–, pero además trae consigo altísimos costos sociales. La enorme cantidad de jóvenes sin escuela y sin trabajo en la Ciudad de México se está convirtiendo en el ejército de reserva del narcotráfico y de la corrupción, y constituye una poderosa fuerza de deterioro social. Y las escuelas e instituciones de educación media superior y superior –lugares de procesos educativos– comienzan a ser cada vez más seriamente rebasados. Y lo ocurrido en Tláhuac no es más que una señal de una nueva etapa en que ha entrado la Ciudad de México. Si antes era una de las entidades con menos deserción en el país, con el inicio del procedimiento coercitivo Comipems (1996) se convirtió en la primera, luego disminuyó, pero últimamente ya ha vuelto al segundo lugar más alto de abandono en el país. Son cerca de 100 mil jóvenes que dejan cada año las escuelas de la ciudad y cada vez más de ellos se ven obligados a vivir de choferes mal pagados, en peseros, bicitaxis, la venta informal, y muy cercanos al creciente clima de distribución de drogas, robos, asaltos y violencia (www3.inegi.org.mx/sistemas/sisept/default.aspx?t=medu24s=est&c=21784).
Deberíamos preocuparnos más por estos efectos que por las resistencias meritocráticas o eficientistas a adoptar un procedimiento más humano y socialmente sensible. Las protestas son la única fuerza que frente a evaluadores y autoridades, señalan con claridad un camino distinto al que sigue hoy el país en el terreno educativo. La batalla por una educación emancipadora, libre de temor y persecución; incluyente; llena de solidaridad; conocimiento y apoyo mutuo puede parecer perdida, pero no mientras haya maestros y estudiantes, padres de familia que defiendan todo lo humano que puede tener.
*Rector de la UACM
Fuente de la noticia: http://www.jornada.unam.mx/2017/08/19/politica/014a2pol
México / www.excelsior.com.mx / 9 de Agosto de 2017
En nuestro país, sólo 3 de cada 10 jóvenes de 18 a 22 años tiene la oportunidad de asistir a alguna universidad o institución de educación superior. La matrícula en el ciclo 2015-2016 fue de 3.64 millones, la cual sigue estando altamente concentrada en las principales metrópolis del país
l acceso a una educación de calidad pública, gratuita, universal y de calidad sigue siendo un enorme reto para nuestro país, sobre todo en los niveles de educación media superior, educación superior, educación de posgrado y una vertiente casi nunca considerada, que es la formación para el trabajo.
Millones de jóvenes se ven excluidos del sistema educativo: las tasas de cobertura siguen siendo muy bajas, pero lo son todavía más las tasas de matriculación efectiva, es decir, la cantidad de jóvenes que, habiendo ingresado a alguno de los niveles de educación media superior o superior logran permanecer en las aulas, finalizar sus carreras y titularse de las mismas.
Las bases: el bachillerato
De acuerdo con el documento Principales cifras del Sistema Educativo Nacional 2015-2016, elaborado por la Subsecretaría de Planeación de la SEP, en el ciclo escolar 2015-2016 la tasa de cobertura en el nivel medio superior se ubicó en 74.6%. Esto quiere decir que sólo tres de cada cuatro adolescentes de entre 15 y 17 años tendrían un espacio en este nivel educativo.
A pesar de los avances que se han logrado en esta materia, la SEP informa que la tasa de abandono escolar fue, en el ciclo señalado 2015-2016, de 12.1%; también destaca que la tasa de reprobación es de 15.9%; que la tasa neta de escolarización sea de sólo 59.5% y que la tasa de terminación se haya ubicado en únicamente 58.1%.
A fin de dimensionar lo anterior, es importante destacar que, en el ciclo escolar referido, había inscritos 4 millones 985 mil 80 alumnos; de ellos, 2.5 millones son hombres y 2.48 millones son mujeres. En este nivel educativo se tiene registro de 422 mil 001 docentes, y que a nivel nacional hay 20 mil 383 escuelas: 13 mil 645 son públicas y 6 mil 738 son privadas.
La modalidad que se enseña en mayor medida en el país es la del “bachillerato general”, modalidad en la cual se encontraban matriculados 3.096 millones de estudiantes; 1.82 millones lo estaban en la modalidad de bachillerato tecnológico, mientras que 68 mil 460 lo estaban en el nivel de “profesional técnico”.
Así como en la educación básica, el otro gran reto que enfrenta la oferta educativa del país es la calidad de la enseñanza, pero también la pertinencia de los contenidos; y un elemento poco considerado: la adecuada vinculación de la oferta educativa respecto de la vocación productiva y las necesidades profesionales y de desarrollo de los ámbitos territoriales en que se encuentran los planteles.
El escaso mundo de la enseñanza profesional
De acuerdo con los datos oficiales, únicamente tres de cada diez jóvenes entre 18 y 24 años de edad tendrían espacio en el nivel de la Educación Superior. De acuerdo con la SEP, en el ciclo 2015-2016 sólo había 5 mil 343 escuelas de Educación Superior en un país de 120 millones de habitantes.
De acuerdo con la propia secretaría, había matriculados 3 millones 648 mil 945 alumnos en las diferentes modalidades de educación superior; de los cuales, casi 10% son absorbidos por la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana y la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Debe decirse además que hay un registro de 386 mil 219 docentes para toda la educación superior.
Por otro lado, es importante destacar que en la enseñanza normal se contabilizan 108 mil 555 alumnos en el ciclo 2015-2016. El grueso de la matrícula se concentra en la enseñanza del nivel de licenciatura, con 3 millones 302 mil 773 alumnos; así como únicamente 237 mil 617 estudiantes del nivel de posgrado.
Otro dato relevante es el relativo a que, del total de la matrícula en el nivel superior, 2.57 millones acuden a universidades e instituciones de educación superior públicas; mientras que 1.069 millones lo hacen a instituciones y universidades privadas.
A las cifras previas se suman 595 mil 456 estudiantes del nivel superior que están matriculados en modalidades “no escolarizadas”, de los cuales 504 mil 643 lo están en el nivel licenciatura; mientras que 90 mil 813 lo están en nivel de posgrado. En esta modalidad de enseñanza, la mayor oferta es privada, pues 331 mil 316 estudiantes estudian en instituciones y universidades privadas, mientras que 264 mil 140 lo hacen en instituciones públicas.
Otros problemas
Uno de los principales problemas que enfrenta el sistema educativo nacional es lograr el tránsito de quienes egresan de un nivel educativo al siguiente superior. En el caso del bachillerato, la SEP registró para el periodo 2015-2016 una tasa de absorción de 101%. Sin embargo, en el nivel superior el porcentaje fue de sólo 76%.
Esto implica que la cobertura real en este nivel, para quienes tienen de 18 a 22 años, sin incluir el posgrado, sea de apenas 31%; y si se extiende la edad al grupo de 18 a 23 años, incluyendo al posgrado, la tasa de cobertura cae a 28%, datos a los que debe agregarse una tasa de abandono de 6.8%.
El otro dato que destaca en este tema es el relativo a que, a mayor edad, menor asistencia escolar. En efecto, de acuerdo con los datos de la Encuesta Intercensal, el porcentaje de asistencia escolar de quienes tenían 18 años en el año 2015 fue de 51.4%, para quienes tenían 19 años desciende a 40.46%, mientras que en el grupo de 20 a 24 años la proporción es de únicamente 25.49%.
De casi 2 millones de personas en situación de pobreza y pobreza extrema en Paraguay, 962.542 tienen entre 0 y 17 años, según la Encuesta Permanente de Hogares. Piden garantizar acceso a la educación.
La pobreza que afecta a 1.900.000 personas también tiene cara de escuela en Paraguay. Es que no solo una de cada dos personas en situación de pobreza o pobreza extrema es menor de 18 años. Además, el 40% de los niños y jóvenes en estas condiciones está en edad escolar con 5 a 17 años.
Así lo apunta la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2016, que establece que son 690.000 las personas de entre 5 y 17 años (edad escolar), que provienen de familias de escasos recursos. Es decir, el lugar común que tienen estos 690.000 chicos debe ser la escuela.
Pero miles de estos estudiantes no acceden a servicios básicos como programas complementarios en la escuela. Asisten a clases sin almuerzo o merienda escolar, estudian en aulas bajo árboles o en precarias condiciones.
Y más de 83.000 chicos dentro de estos índices de pobreza que deberían estar en algún centro escolar, no forman parte del sistema educativo.
Cuando les consultaron los motivos, la mayoría respondió que no acuden porque no cuentan con recursos suficientes en el hogar.
Otro factor que incide negativamente en la situación de pobreza es la deserción escolar, que según datos del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) afecta cada año a más del 7% de la población.
Oferta educativa. La asistencia sanitaria como educativa a la primera infancia es una deuda pendiente en el país. La cartera educativa inició un programa de asistencia a la primera infancia para menores de 5 años; pero este proyecto es aún incipiente.
Teniendo en cuenta este dato se toma a la población de 5 a 17 años para establecer la edad escolar en la EPH de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (Dgeec).
¿Por qué hay miles de chicos que no van a la escuela? Según la Encuesta, un 38% de los niños y jóvenes que no van a la escuela entre los 5 y 17 años, no lo hacen porque en la casa no hay recursos económicos.
La necesidad de trabajar a corta edad es el problema para el 17% de los escolares de entre 12 y 17 años.
Tipo de gestión. Teniendo en cuenta el tipo de establecimiento escolar al que llegan los menores de 18 años, el 99% de los que están en situación de pobreza extrema asiste a una institución educativa de gestión pública.
El 1% restante concurre a un colegio de gestión privada subvencionada.
Luego el 92% de los alumnos que pertenecen a la franja de la pobreza extrema van a locales públicos. Los chicos fuera de la pobreza solo van en un 74% centros oficiales.
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