España: La formación para la empleabilidad de personas con discapacidad intelectual

Europa/España/07 Mayo 2017/Fuente y Autor:RRHH Digital

La Fundación Síndrome de Down de Madrid (Down Madrid), con motivo de la celebración el próximo lunes del Día Internacional de los Trabajadores, ha presentado oficialmente este viernes el vídeo ‘Formación Inclusiva. Un Reto y Una Realidad Posible’, un relato audiovisual en el que un joven con síndrome de Down da a conocer la experiencia formativa que le ha facilitado su entrada al mercado laboral ordinario, gracias al apoyo de Fundación Vía Célere.

El vídeo se enmarca en un proyecto formativo que persigue la inclusión educativa y laboral de jóvenes con discapacidad intelectual, mediante la realización de estudios postobligatorios en la Escuela Profesional Javeriana de Madrid a partir del curso 2016/17.

De esta forma, Down Madrid pone a disposición de los alumnos de esta iniciativa un apoyo tutelado, que se ajusta a las necesidades de cada uno para ayudarles a completar con éxito el ciclo formativo de Grado Medio en Gestión Administrativa.

Además, se incluye un componente de refuerzo a la empleabilidad con la realización de prácticas en empresas a partir del segundo año con el objetivo de que puedan incorporarse de forma permanente a la plantilla.

El propósito es continuar con la experiencia piloto llevada a cabo durante el curso 2015/16, en el que dos estudiantes con discapacidad intelectual finalizaron el primer año de Grado Medio de Gestión Administrativa. La previsión es que cada año durante los próximos tres cursos, se incorporen dos nuevos beneficiarios al Grado.

ENTRADA AL MUNDO LABORAL

Nacho Mora, de 19 años y protagonista del vídeo, muestra el proceso formativo que ha vivido y que le ha dado entrada al mundo laboral, y cuenta las tareas que desarrolla a diario en los diferentes escenarios de las organizaciones que han apostado por este proyecto de Formación Profesional.

Para Elena Escalona, directora general de Down Madrid, es fundamental que las personas con síndrome de Down u otras discapacidades intelectuales tengan la oportunidad de encontrar un empleo adaptado a sus capacidades. «Tener un trabajo contribuye a la plena inclusión de estas personas en la sociedad, mejorando su autonomía y calidad de vida, y contribuyendo a la construcción de su propio proyecto de vida independiente», asegura.

Por su parte, la Fundación Vía Célere indica que éste es el primer proyecto que apoya en el marco de su nueva estrategia, donde la acción social y los proyectos dirigidos a los colectivos más vulnerables cobran especial importancia.

«La educación es la clave para generar oportunidades en la vida y es fundamental que, en edades más adultas, haya también una educación inclusiva y de calidad para jóvenes con capacidades diversas», señala Carlos Valdés Sauras, director de la Fundación Vía Célere.

Fuente de la noticia: http://www.rrhhdigital.com/secciones/rsc/124051/La-formacion-para-la-empleabilidad-de-personas-con-discapacidad-intelectual

Fuente de la imagen:http://www.rrhhdigital.com/userfiles/Discapacidad_horizontal.jpg

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Lo que las empresas deben saber para promover el empleo inclusivo

Por: Ángela Escallón Emiliani.

En un artículo reciente sobre “Las empresas que emplean personas en condición de discapacidad”, nos encontrábamos con unas cifras preocupantes; según estos datos, en Colombia hay aproximadamente un millón quinientas mil personas en condición de discapacidad que están en edad de trabajar, de las cuales tan sólo en 15,5% tiene algún tipo de trabajo.

Más que alarmarnos ante este tipo de cifras – como suele pasar -, el interrogante que nos debe surgir luego de leer esta información es ¿qué acciones se pueden realizar para revertir esta problemática social?

Uno de los actores más importantes para materializar la inclusión laboral de las poblaciones que entendemos como vulnerables, porque en ciertos contextos tienen más dificultades para entrar o permanecer en el mercado laboral formal, son las empresas. En este sentido, desde la experiencia de la Fundación Corona a través de su participación en iniciativas de empleo inclusivo en distintos lugares del país, como Pacto de Productividad, nos ha demostrado  una y otra vez que la herramienta más poderosa para promover el empleo inclusivo, desde las empresas, es la cualificación de sus procesos de talento humano.

Contrario a lo que comúnmente se piensa, no son las acciones de sensibilización o la divulgación de vacantes lo que más se necesita para hacer frente a esta problemática social. La razón es que, en el fondo, estas acciones nunca serán suficientes pues no importa qué tanto se trabaje en los tramos previos de preparación de las personas, ni en la sensibilización de los empresarios, si los procesos de talento humano y los funcionarios encargados siguen materializando, aún sin saberlo, acciones discriminatorias hacia poblaciones vulnerables, como puede ser el caso de las personas en condición de discapacidad.

¿Qué acciones pueden tomar las empresas?

La formulación de vacantes, la realización de procesos de selección, la contratación, los distintos tipos de inducción, la evaluación de desempeño y las oportunidades dentro del plan de carrera; deben estar estructuradas sobre competencias y bajo procesos con criterios estándar. De esta manera, las empresas se aseguran que las personas que buscan, seleccionan, vinculan o permanecen en sus empresas son las idóneas para las necesidades del cargo, y las personas cuentan con criterios claros que dependen de su conocimiento y capacidad, y no de nada más.

Por desgracia, lo que ocurre en la mayoría de ocasiones es que las empresas formulan vacantes casi copiadas de vacantes anteriores, donde se pide un grado universitario, algunos años de experiencia, referencias, y criterios comunes como el trabajo en equipo o la tolerancia a la frustración; la divulgación de las vacantes no es abierta, ni se hace a través de canales públicos a los que cualquier candidato con las competencias adecuadas pueda acceder; los procesos de selección se centran en pruebas que no recrean el desempeño; y los procesos de inducción y evaluación no son estándar.

Lo anterior es un doble problema, pues deja por fuera a candidatos con las competencias requeridas por la empresa, y la empresa contrata por criterios inadecuados que luego redundan en baja productividad y competitividad.

En contraposición, las empresas deberían identificar de manera clara cuáles son las competencias requeridas para el cargo, tanto específicas como transversales; la postulación debería ser pública a través de uno de los cientos de centros de empleo existentes; la selección debería incorporar la implementación de pruebas profesionales o pruebas situacionales; y la inducción y evaluación de desempeño debería basarse en criterios estándar que las personas conozcan de manera previa.

De esta manera, las personas podrán vincularse al empleo formal por sus competencias, sin importar si se trata de un candidato hombre o mujer, si es blanco, mestizo o negro, si tiene o no una discapacidad, si es víctima o si está en proceso de reintegración, por dar algunos ejemplos. El asunto importante, es que las características y expectativas del candidato coincidan con las necesidades y características del cargo y la empresa. Esto evita generalizaciones y centra la atención sobre lo significativo.

Varias entidades han hecho importantes esfuerzos para que esto se materialice. El Ministerio de Educación, por ejemplo, ha avanzado en establecer el marco nacional de cualificación a través del cual los empleadores pueden conocer las competencias y niveles de formación asociados. El Ministerio de Trabajo por su parte, puso en marcha el Servicio Público de Empleo que hoy cuenta con una red de más de trescientos centros en el país, y un número superior a los tres millones de hojas de vida inscritas.

Otro referente es la iniciativa Pacto de Productividad, que ha vinculado a 613 personas en condición de discapacidad en 142 empresas (según su Informe de Gestión de 2015), para la cual “el acompañamiento y la asesoría empresarial ha jugado un papel clave y necesario, dado el desconocimiento de las personas y del mercado laboral sobre el potencial de las personas en condición de  discapacidad”.


Para ver el video Pacto de Productividad haga click aquí: Video 


Si bien los procesos de sensibilización de empresarios y la divulgación de vacantes son importantes, estamos convencidos que la materia pendiente para el empleo inclusivo es la cualificación de los procesos de talento humano. Este es un tema relevante que debemos atender como país, si queremos para avanzar en oportunidades para todos que se traduce directamente en mejor calidad de vida y equidad y para todos.

Imagen cortesía de Atibodyphoto en FreeDigitalPhoto.net

Fuente del artículo: http://pcnpost.com/angela-escallon-lo-que-las-empresas-deben-saber-para-promover-el-empleo-inclusivo/

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“ Las dificultad con que se encuentran los candidatos es principalmente el miedo que tienen de ser rechazados a causa de la propia discapacidad ”

Entrevista a Sandra Fernández Cadalso, técnica de atención al demandante de FSC Inserta.
¿Cuáles son las principales necesidades de orientación académica y profesional de las personas con diversidad funcional? ¿Cree que son diferentes a las del resto?

Las necesidades de orientación tanto académica como profesional son las mismas que para cualquier otra persona que está buscando empleo. Las exigencias en el mercado laboral son las mismas y por tanto las orientaciones han de ir en el mismo sentido. Estudios recientes indican que el colectivo de personas jóvenes que están realizando búsqueda activa de empleo tiene casi el mismo nivel de estudios que los que no tienen discapacidad. No obstante, la práctica del día a día nos enfrenta a una realidad menos positiva en la que parte de los usuarios que acuden a nosotros, se encuentran en una situación difícil dado que no pueden desempeñar el empleo en el que están formados o en el que tienen experiencia y ahí sí que debemos de incidir en la necesidad de buscar nuevas alternativas que requieren unos conocimientos específicos que tratamos de resolver mediante la orientación e impartición de acciones formativas.

En cuanto a la orientación profesional, debemos de tratar de ajustar las capacidades, competencias, conocimientos y experiencia de los candidatos a cada puesto sin que la discapacidad sea un inconveniente o una dificultad para la correcta actividad.

¿Cuáles son las barreras más frecuentes durante el proceso de inserción laboral de una persona con discapacidad?

Las dificultades vienen por un lado por parte de algunas empresas que desconocen lo que supone incorporar en sus equipos a una persona con discapacidad. Me refiero tanto por ejemplo a nivel de adaptaciones del puesto como de los prejuicios que pueden llegar a tener. Llevar a cabo charlas de responsabilidad social y sensibilidad es necesario para hacer frente a todo ello.

Las dificultades con que se encuentran los candidatos son principalmente el miedo que tienen de ser rechazados a causa de la propia discapacidad y también las carencias formativas y de experiencia laboral con las que cuentan.

¿Cómo se accede a un puesto de trabajo a través de FSC Inserta? ¿Qué perfiles profesionales son los más buscados?

Para poder acceder a los servicios que presta FSC Inserta se requiere tener reconocida la condición de persona con discapacidad mediante un certificado que indique un grado igual o superior al 33% o tener una Incapacidad Permanente Total o Absoluta y estar situación de desempleo. El proceso se inicia mediante el registro previo en nuestro portal (www.portalento.es). A partir del momento en que el usuario se registra, se le contacta para que acuda a una entrevista de orientación laboral cuyo objetivo es conocer la situación del usuario y definir entre él/ella y un técnico de orientación, un itinerario. En el momento en el que le conocemos y les explicamos la manera de proceder, pueden preinscribirse tanto en ofertas de empleo como en cursos de formación. Entonces el técnico correspondiente del equipo que realiza la selección de candidatos valora la candidatura y procede según convenga.

A nivel de perfiles, las empresas nos solicitan diversos tipos siendo quizás los más habituales los del sector servicios y atención al cliente con idiomas.

¿De qué forma se desarrolla un proceso de selección de personal con personas con discapacidad?

El proceso de selección de una persona con discapacidad se desarrolla de la misma forma que con otro candidato con la única diferencia que hay que tener en cuenta y valorar la discapacidad. Es decir, hay que realizar un ajuste entre la oferta y el candidato teniendo en cuenta si la discapacidad puede o no dificultar la realización del trabajo para el que opta. Como he dicho anteriormente en ningún caso la discapacidad debe de ser un impedimento para desempeñar adecuada y plenamente las funciones con o sin adaptaciones en caso de necesitarlas.

Cuando una empresa nos contacta por primera vez para solicitarnos candidatos para una oferta determinada, un miembro del equipo de atención a empresas se desplaza al lugar de trabajo y realiza un análisis del puesto.

¿Qué competencias son las más valoradas por los empleadores?

Las competencias más valoradas varían en función de la oferta pero a nivel general podríamos remarcar la capacidad de adaptación a los cambios, orientación al servicio, integridad, iniciativa, organización y planificación, la creatividad…

Fuente: http://www.educaweb.com/noticia/2016/06/16/entrevista-sandra-fernandez-cadalso-monografico-orientacion-discapacidad-9445/
Imagen:http://eu.edcwb.com/educanews/interface/images/noticies/9446-b97bf52b004644c1bf8aeb238dea39ab.jpg
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