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Escuela y covid-19: llega la hora de los ‘edutubers’

Por: Nacho Meneses

La incertidumbre que rodea la vuelta a clase en medio de la pandemia favorece un perfil de docente más innovador y participativo: el de los profesores ‘youtubers’

Incorporar la tecnología en el aula dejó de ser una opción el pasado mes de marzo, cuando la pandemia de coronavirus provocó el cierre repentino de los centros educativos en España y en muchos otros países. Con más o menos fortuna, y en cuestión de días, los docentes tuvieron que encontrar la mejor manera de seguir dando clase a distancia, echando mano de las herramientas tecnológicas a su alcance: plataformas como Zoom, Google Classroom, Microsoft Teams… y YouTube, un recurso recurrente en el aprendizaje de los internautas. Según datos de Google, siete de cada diez usuarios de la plataforma la utilizan para aprender, y si en enero y febrero se subieron 300 vídeos en todo el mundo con las palabras “enseñanza a distancia” en el título, solo en marzo ese número superó los 23.000. Meses después, y cuando arranca el año académico en medio de fuertes medidas de seguridad para contener el número de contagios, la tecnología es ya una herramienta esencial para los educadores, los alumnos y sus familias.

En este contexto de incertidumbre por cómo se desarrollará el nuevo curso, la figura de los edutubers, o educadores por YouTube, cobra una relevancia especial. Canales educativos con años de experiencia como Unicoos, del profesor David Calle (1,4 millones de seguidores que aprenden con él matemáticas, física, química y tecnología); La cuna de Halicarnaso, del profesor de Historia y Geografía José Antonio Lucero (150 mil) o AntonioProfe, del andaluz Antonio Pérez (26.900 estudiantes de Física y Química), marcan el camino de un estilo de enseñanza interactivo y participativo, basado en un modelo de aula invertida (o flipped classroom) que se adapta sin problemas al tipo de enseñanza que se necesite en cada momento, ya sea cara a cara, semipresencial o a distancia.

“Ahora todo el mundo está preocupado por una vuelta segura a las clases, y eso está genial, pero no se está hablando de qué cambiamos, de qué forma diferente debemos afrontar las lecciones, o de cómo conseguir que los alumnos se impliquen y participen en las videoconferencias”, reflexiona Calle en voz alta. Para este profesor, falta tanto formación como recursos por parte de las administraciones educativas, para que los docentes puedan abordar su docencia digital con todas las garantías.

No se trata solo de mandar vídeos

Todos los docentes consultados coinciden en un punto: dar clase por Internet no es simplemente mandar una lista de 50 o 100 vídeos a tus alumnos, ni conectarse a una videoconferencia para hacer exactamente lo mismo que harías en el aula. “Hay que cambiar el qué se enseña y el cómo se enseña, tratando de introducir dinámicas diferentes para motivarles e implicarles en otras iniciativas que les interesen, porque si no… Si ya en clase se te duermen, imagínate a las nueve de la mañana en su casa”, sostiene Calle. En el modelo de aula invertida, los estudiantes ven el contenido por su cuenta antes de clase, de manera que el tiempo que pasan con el profesor se emplea para contestar preguntas y realizar actividades colaborativas.

“Yo no explico en el aula”, confiesa Antonio Pérez, profesor de Física y Química de ESO y Bachillerato en Los Barrios (Cádiz). “Las clases las dedicamos a resolver dudas, al igual que hicimos durante el confinamiento: ellos veían la teoría en casa y las preguntas las resolvíamos por videoconferencia. Por eso es una metodología tan interesante, porque atiende perfectamente a la diversidad. Como la clase está grabada, el alumno al que le cuesta más puede verla tantas veces como necesite, de manera que cuando volvemos a clase ya estamos todos al mismo nivel”, asegura. Pérez, que es finalista al Gobal Teacher Prize 2020 y que protagoniza el documental Soy EduTuber, que se verá próximamente en el festival de cine documental Alcances, en Cádiz, ha acumulado en su canal casi 500 vídeos que cubren todo el temario de Física y Química desde 2º de la ESO hasta 2º de Bachillerato, con los ejercicios más importantes de cada tema. “A mí me gusta ser innovador, y probar cosas nuevas; y la verdad es que, cuando empiezas a usar metodologías activas como esta, los resultados mejoran, y mucho”.

José Antonio Lucero creó La cuna de Halicarnaso en 2015 para ofrecerle a sus alumnos un contenido audiovisual que ellos pudieran usar para estudiar o repasar en casa. Pero, como en el caso de Calle y de Pérez, lo que empezó como un pequeño proyecto adquirió gracias a Internet un alcance inesperado que traspasó fronteras, especialmente el curso pasado. Y, también como ellos, adoptó el mismo modelo de clases invertidas. “Yo les pido que vean un vídeo a la semana, que ellos tienen que trabajar en casa tomando apuntes según un modelo (el de las notas Cornell) que les enseño a principios de curso. Y luego, lo que se genera en clase es tiempo para reflexionar sobre la cuestión histórica que estamos planteando, mediante tareas cooperativas o proyectos. Generar un debate es fundamental no solo para el aprendizaje, sino para desarrollar el espíritu crítico”.

Entre las actividades que emplea tras el visionado de los vídeos, Lucero cita algunas como un análisis de imágenes, la realización de preguntas y respuestas para otros compañeros o investigaciones en el aula, usando recursos informáticos. Pero insiste en un punto: estos recursos son muy válidos, pero no lo son todo: “Para mis alumnos, el vídeo puede significar entre el 10 y el 20 % de lo que aprenden. Debe combinarse con otras actividades y metodologías activas en el aula, que sirven para reflexionar y aprender de muchas maneras”. Y Calle recuerda que “los profesores ya no somos la única fuente de conocimientos. Por eso es imprescindible guiarles, enseñarles qué tipo de cosas deben ver y que puedan discriminar las fuentes fiables de las que no lo son; plantearles preguntas; trabajar en equipo con ellos; debatir; conocerles un poco más…”

Además de cubrir el temario de Historia, La cuna de Halicarnaso aborda también, desde un punto de vista objetivo, cuestiones de actualidad no exentas de polémica para explicárselas a un alumno de Secundaria: ¿por qué me dicen facha si llevo la bandera de España? ¿Por qué tenemos un rey? ¿Por qué no aparecen tantas mujeres como hombres en los libros de texto? Una iniciativa que pretende desmentir la impresión generalizada de que la Historia es solo una materia para memorizar hechos pasados: “Yo creo que la Historia sirve, sobre todo, para comprender y reflexionar sobre nuestro presente”, afirma Lucero.

¿Son entonces los vídeos todo ventajas?

No del todo. Para este docente, presentan el inconveniente de que el profesor no está delante para responder las dudas que puedan surgir en los estudiantes, y por eso intenta que las apunten para luego formularlas en clase; y siempre sin olvidar que puede haber alumnos que no tengan un buen acceso a Internet o que a lo mejor tienen un solo ordenador para varias personas, y para ellos ha de preparar otras estrategias.

“Es muy común que al alumno que estudia en casa le surja una duda, pero que cuando regresa a clase ya se le ha olvidado”, cuenta Pérez. Para evitarlo, él los anima a que dejen sus dudas o preguntas en los comentarios del vídeo o a través de las redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter, en las que el docente mantiene un contacto directo con sus alumnos. “En Instagram, por ejemplo, suelo subir fotos de las prácticas que hacen ellos en sus casas; o me mandan una foto de un problema que no les sale, y si yo en ese momento estoy en casa, trabajando en algo de eso, les resuelvo la duda en el acto. O la tenemos ahí y al día siguiente, en clase, abrimos esa red social y la contestamos”.

Conservar la pasión por aprender

“Tal vez, lo que en muchas ocasiones ha generado este sistema educativo es una desilusión por aprender, y ha hecho que poco a poco pierdan esa curiosidad e ilusión que los niños sienten a los tres, cuatro, cinco años”, reflexiona Lucero. “Al final, de lo que se trata es de generar amor por el conocimiento, sobre todo en Secundaria. Porque cuando a un chaval se le transmite ese amor por aprender, eso nunca se le va. A mí no me importa que mis alumnos salgan de la ESO conociendo un montón de fechas, nombres y hechos históricos; sino que no pierda su amor por mi materia, por seguir aprendiendo historia”. Para este experto, estamos acostumbrados a un sistema conductista en el que el profesor conduce y el alumno va sobre raíles; así que, al final de su etapa educativa, “es como si hubiera estado todo el rato sentado en el tren de la bruja, recibiendo. Eso genera en muchos alumnos la sensación de que ellos no construyen su propio aprendizaje, sino que se les impone, y genera desconexión porque no ven el atractivo al sistema”.

Si se consigue generar esa pasión por aprender, los resultados no solo serán mayores, sino también más duraderos. Los estudiantes se implicarán más y tomarán una mayor responsabilidad sobre su propio aprendizaje. Algo en lo que coincide también Antonio Pérez, que a la hora de hacer prácticas da total libertad a sus alumnos: “Ellos pueden hacer la que quieran. Te pongo un ejemplo de segundo de la ESO. Un día me vino uno de ellos y me dijo: “¡Antonio, yo quiero hacer un cohete!” “¿Un cohete, chiquillo?”. “Sí, sí”. “Pues nada, métete por ahí, busca la información, dime lo que quieres hacer y yo te ayudo”. Ellos hacen todo el proceso completo: buscan la información, los materiales, hacen el experimento, explican lo que ha pasado… Como están siguiendo todo el método científico, desde la observación hasta la obtención de resultados, es válido para cualquier asignatura”. Y añade: “A lo mejor no está relacionado directamente con lo que estás dando en ese momento, pero ese contenido se les queda, es un aprendizaje significativo que además cumple con el propósito de las prácticas, que es que conozcan cómo funciona la ciencia”.

Unicoos, de la crisis a la pandemia

Cuando en 2011, y por la crisis económica, la pequeña academia que David Calle tenía en Velilla de San Antonio (Madrid) se quedó sin la mitad de sus estudiantes, le dio tanta pena que decidió superar su miedo escénico y comenzó a grabar vídeos para ayudar a sus estudiantes. Iba a ser algo para una treintena de estudiantes… Y hoy, nueve años después, Unicoos es ya una comunidad virtual de casi un millón y medio de estudiantes, docentes e incluso padres, tiene su propia web e incluso una app para Android, y ha superado los contenidos de matemáticas, física, química y tecnología para abordar todas las asignaturas, con el proyecto BeUnicoos. Le han comparado con Salman Khan, creador de la web Khan Academy y recipiente del Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2019, “con una pequeña diferencia: que él recibe 100 millones de dólares al año en subvenciones y nosotros ni 100 euros… Ojalá pudiera yo tener también 200 empleados, y hacer muchas más cosas con Unicoos. Porque no dejan de pedírnoslas”, confiesa.

Tanto ha crecido que ahora, además de casi 900 vídeos gratuitos, incluso tienen una parte premium “con toda la teoría que necesitan, exámenes que se corrigen solos, ejercicios resueltos, un chat y un foro de preguntas y respuestas que, en dos años, ha resuelto ya 600.000 dudas”, explica Calle, e incluso han desarrollado algunas herramientas para profesores, como BeCam, una plataforma de videoconferencias que tiene una pizarra multiusuario en la que profesor y alumno pueden pintar a la vez, o BeQuest, una aplicación para ludificar las clases a través de un juego interactivo de preguntas y respuestas.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/economia/2020/09/16/actualidad/1600249878_557809.html

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El video que reivindica el papel fundamental de los profesores en esta vuelta al cole atípica

Por: Carolina García

Gestionando Hijos lanza un campaña para que los padres y las madres entiendan la necesidad urgente de que maestros y familias trabajen en la misma dirección

Muchos colegios de distintas comunidades ya han abierto sus puertas en esta vuelta al cole atípica. Un retorno a las aulas que pone el foco en las acciones para proteger a niños, niñas y adolescentes frente al coronavirus y en que los alumnos consigan, en cierta medida, recuperar el ritmo normal que han perdido tras seis meses de parón escolar por la pandemia y el descanso estival. Y en medio de todo este escenario surge la figura fundamental de los maestros y maestras para lograr que ambas acciones, evitar contagios y educar, sean posibles.

Una campaña elaborada por Gestionando Hijos, plataforma formada por educadores que pretende ayudar a padres y madres en la vida escolar de cada menor, ha querido subrayar su papel tan importante en estos días tan excepcionales que vivimos. La iniciativa, denominada Son profesores, busca con un video reivindicar su profesión en la situación derivada de la pandemia por la covid-19, “un gran reto para la educación que solo podrá ser enfrentado con la colaboración entre familias y profesorado”. El corto, cuya duración es de poco más de medio minuto, ha sido lanzado en redes y pretende además hacer un llamamiento a la colaboración esencial de padres, madres, alumnos y profesores: “Un equipo educativo más necesario que nunca”.

Reconocer la figura y papel de los profesores y profesoras

Con este vídeo, sus impulsores prentenden ayudar a que todos recordemos que los maestros y maestras son quienes guían y acompañan a los jóvenes “en su crecimiento personal, les ayudan a descubrirse, a aprender, a ser personas que conviven en sociedad…”. “Los profesores no están al servicio de la política, sino que viven, trabajan y actúan al servicio de la educación”, se recuerda en el corto.

Leo Farache, director de Gestionando Hijos, señala que “la clave para superar este gran reto de forma beneficiosa para los niños, las niñas y, por ende, para la sociedad, pasará necesariamente por fomentar relaciones sanas y constructivas entre las familias y las escuelas, creando un buen equipo educativo capaz de solventar las dificultades que se presenten”. Y añade que “es urgente e inteligente reconocer a los profesores, que reciban nuestro estímulo positivo y la sensación de que en la educación todos estamos a una: educar a nuestros alumnos e hijos para que sean los protagonistas de un mundo mejor”.

Según explica, la campaña es necesaria porque el reconocimiento del papel del profesor en España es mejorable: “De acuerdo con los datos que tenemos, a ocho de cada 10 profesionales de la educación les gustaría trabajar más en equipo con las familias. Hay que saber que los padres son los principales responsables de la imagen y valoración del profesorado, seguidos de los políticos y de los propios profesores, quienes sienten que su prestigio es más bien bajo, de 2,5 sobre cinco”. E, incluso, “el barómetro social de Ipsos concluye que tanto madres y padres como los propios alumnos han perdido respeto a la figura del profesor. Podemos intuir, por tanto, que el necesario, ilusionante y, seguramente, fructífero equipo educativo tiene muchas áreas de mejora”.

Para este experto, la mejor manera de cooperar y de hacer equipo es creando un ambiente propicio de colaboración y tomando acciones en cada escuela y familia, para que esa relación mutua se lleve a cabo: “Muchos expertos educativos crearon el pacto por la educación en equipo, un punto de partida interesante con unos mínimos para que la relación sea cordial, creativa y productiva, en beneficio de los alumnos; que, no olvidemos (y es una ironía), son los hijos de las madres y padres. [Ese pacto puede verse y descargarse en www.equipoeducativo.com]. “Y claro que podemos recuperar el tiempo perdido por la pandemia. Cada uno de nosotros tenemos muchas oportunidades y responsabilidades para construir una mejor sociedad educativa. España y el mundo necesitan que muchos seamos activistas educativos”, añade Farache.

“Primero debemos ponernos todos a su disposición. Segundo, hay que reconocer su trabajo; tercero, ofrecer nuestro tiempo y talento, utilizando un tono constructivo y, por último, recordar que no todos los profesores son buenísimos ni buenos. Esto no ocurre en ninguna profesión con 800.000 personas trabajando. Pero son los educadores de nuestros hijos y van a ser mejores si establecemos una relación constructiva con ellos”, prosigue el experto.

Padres, profesores, posibles conflictos y la covid-19

Para Farache, es muy difícil ponerse en la situación de tantas madres y padres que viven momentos muy diferentes. “Si una madre o padre lleva a su hijo con fiebre, lo está haciendo muy mal, pero quizás lo haga por subsistencia porque, si no, no va a poder dar de comer a sus hijos. Y allí entramos en juego todos”. “Si el empresario lo entiende”, prosigue, “y no afecta a esa madre o padre, va a poder quedarse en casa. O si esa madre o padre encuentra a un vecino que se haga cargo del niño, también lo hemos solucionado. La Administración tiene que regular que eso no ocurra, que ningún progenitor vea afectada su vida laboral por cuidar a su hijo enfermo. La gran mayoría de las personas queremos hacerlo bien y esas personas en situación precaria necesitan que no se lo pongamos difícil para cumplir correctamente como ciudadanos”, concluye.

El llamamiento de Gestionando Hijos lo respaldan educadores, divulgadores y especialistas como Alberto Soler, Catherine L’ Ecuyer; Alba Castellvi o Amaya de Miguel, entre otros.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/09/11/mamas_papas/1599818137_441318.html

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¡SOLIDARIDAD CON LA HUELGA GENERAL DEL URUGUAY!

La Central Única de Trabajadores y Trabajadoras del Uruguay, el PIT-CNT, está convocando a un paro de 24 horas para el próximo 17 de septiembre. Esta convocatoria procura expresar el malestar sobre los anuncios de reducción de partidas vinculadas a temas laborales en el marco de los debates de la Ley de Presupuesto del año 2021. Por otra parte, la propuesta salarial que ha hecho el Ejecutivo está muy por debajo de las demandas de los y las trabajadoras(es) del sector público. Este paro también procura denunciar la precarización laboral de la población en general en el marco de la pandemia del COVID-19.

EL PIT-CNT exige que el gobierno de ese país priorice la educación, salud, vivienda y el empleo digno en el presupuesto del año 2021, evitando que sean los más pobres y débiles quienes paguen el precio del ajuste.

Expresamos nuestra solidaridad activa y militante con la conducción del PIT-CNT y con la lucha de los y las trabajadoras(es) uruguayos(as).

Por las organizaciones que forman parte del I Congreso mundial de Educación 2020 en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo:

 

Luis Bonilla-Molina (OIREPOD), Claudia Baigorria (CONADU-H, Argentina), Pedro Hernández (Sección 9 de la CNTE, México), David Lobâo (SINASEFE, Brasil), Eduardo González (MUD, Chile), Mercedes Martínez (FMPR, Puerto Rico), Fernando Abrego (ASOPROF, Panamá), Isabel Vargas (UNE, Ecuador), Yesid González (ADE-La Roja, Colombia), Alfredo Velásquez (SUTEP, Perú), Mari Luz González (STES, España),Luis Bueno (CNSUESIC, México), Luis Tiscornia (CONADU-H), José Cambra (Docente Universitario, Panamá), Marc Casanova (USTEC, España), Luis Edgardo Salazar (FECODE, Colombia), Vladimir Laura (CONMERB, Bolivia), Fernando Lázaro (CEIP-H, Argentina), Julieta Kusnir (EEUU), Nelva Reyes (CGTP, Panamá), Luis Bueno (CNSUESIC, México), José Cambra (ASOPROF, Panamá), Luz Palomino (CII-OVE), Ángel Rodríguez (APPU, Puerto Rico), Carolina Jiménez (UN, Colombia), Daniel Libreros  (CADTM, Colombia), Diógenes Sánchez (Coalición Panameña por la Defensa del derecho a la Educación), Edgar Isch (Académico, Ecuador), Fernando Gómez (Rosario, Argentina), Hugo Aboites (Académico, México), Laura García Tuñón (ENDYEP, Argentina), Luis Sánchez (AEVE, Panamá), Marta Alfonzo (Primera Vice presidenta de FECODE, Colombia), Marco Raúl Mejía (Planeta Paz, Colombia), Mauro Jarquín (Investigador, México), Rosa Cañadel (Cataluña, España), Sandra Lario (Colectivos de Educadores populares del Sur, Argentina), Rosemary Hernández (FOVEDE, Venezuela), Lev Velásquez (profesor, equipo de la CNTE, Sección XVIII, México), Estela Gramajo (Intergremial de Formación Docente, Uruguay), Jorge Adaro (Ademys, Argentina), Mariano Isla (Asociación de Pedagogos de Cuba), Vicent Mauri  (Intersindical de Valencia, España), Leopoldo Muñera (MANPUP, Colombia), Andrés Felipe Mora (MANPUP, Colombia), Daniel Jorge (FERC CGT, Francia), Ezequiel Alfieri (Educador popular, Argentina), Teresa Garduño Rubio  (Pedagoga y Educadora Popular, México), Angela Zambrano (Profesora universitaria, Ecuador), Lourdes Velásquez de Urbáez (Sociedad Venezolana de Educación Comparada),  César Valdovinos (CINPECER, México), Miguel Ángel Hernández (SITIEMS, México), Raúl Gil (Uruguay), Eric Toussaint (Comité Mundial por la Abolición de las Deudas Externas, Bélgica), Tim Anderson (Profesor Universitario, Australia),  Luis Hernández Navarro (periodista, México), Orlando García (ASOMOGRERP, Panamá), Allen Cordero (Profesor Universitario, Costa Rica), Antonio Elías (Profesor e Investigador, Uruguay), Aníbal Navarrete  (Regional Bio Bio, Colegio de Profesores de Chile), Elizabeth Búrigo (profesora universitaria, Brasil), Diego Parra (Coalición Chilena por el derecho a la educación), Pavel Escobar (CNTE, Chiapas, México), Trino Barrante (SINDEU, Costa Rica),  Alfonzo Insuasti (Grupo Kavilando, Colombia), Paúl Vásquez Escobar (Ecuador)… más firmas en depósito

 

 

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¡PAREMOS EL BAÑO DE SANGRE EN COLOMBIA!

El magisterio colombiano vive una hora especialmente dramática producto de la violencia institucionalizada y generalizada contra el movimiento social. En lo que va de transcurrido el año 2020 han sido asesinados 218 activistas sociales en 55 masacres. Esta violencia la encabezan grupos armados vinculados al narcotráfico y el paramilitarismo, quienes actúan con la protección de las FFAA y en complicidad con sectores del Estado.

Esta situación se ha hecho insoportable para la población.  Por ello, ante el vil asesinato del abogado Javier Ordóñez Bermúdez, las protestas que iniciaron el 9 de septiembre por la madrugada, se generalizaron por toda la ciudad de Bogotá. En otras ciudades como Medellín el hartazgo de la población se hizo sentir en las calles. La iracundia ciudadana se mostró con la quema de más de 50 casillas policiales en la capital de Colombia. La brutal respuesta gubernamental produjo en solo dos días el saldo de 13 muertos por las balas de las fuerzas policiales.

Desde el movimiento mundial de trabajadoras y trabajadores de la educación exigimos el cese inmediato de la violencia y la salvaguarda de las y los dirigentes sociales de Colombia. Una expresión dramática de la situación de violencia estructural que ocurre en ese país, es la declaración hecha a través del tiempo por parte de los paramilitares colombianos, de “objetivos militares” sobre buena parte de la dirigencia de la Federación Colombiana de Educadores (FECODE). Ante ello, el Estado colombiano no toma medidas efectivas de protección.

Esta situación sostenida y recurrente de violencia contra el magisterio colombiano se constituye en un ataque al derecho a la educación.  Por ello solicitamos que cese la violencia y se proteja la vida y actividades del movimiento social de ese país

 

Por las organizaciones que forman parte del I Congreso Mundial de Educación 2020: en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo:

 

Luis Bonilla-Molina (OIREPOD), Claudia Baigorria (CONADU-H, Argentina), Pedro Hernández (Sección 9 de la CNTE, México), David Lobâo (SINASEFE, Brasil), Eduardo González (MUD, Chile), Mercedes Martínez (FMPR, Puerto Rico), Fernando Abrego (ASOPROF, Panamá), Isabel Vargas (UNE, Ecuador), Yesid González (ADE-La Roja, Colombia), Alfredo Velásquez (SUTEP, Perú), Luis Bueno (CNSUESIC, México), Luis Tiscornia (CONADU-H), José Cambra (Docente Universitario, Panamá), Marc Casanova(USTEC, España), Luis Edgardo Salazar (FECODE, Colombia), Vladimir Laura (CONMERB, Bolivia), Fernando Lázaro (CEIP-H, Argentina), Julieta Kusnir (EEUU), Nelva Reyes (CGTP, Panamá), Luis Bueno (CNSUESIC, México), José Cambra (ASOPROF, Panamá), Luz Palomino (CII-OVE), Marta Alfonzo (Primera Vice presidenta de FECODE, Colombia), Ángel Rodríguez (APPU, Puerto Rico), Mari Luz González (STES, España), Carolina Jiménez (UN, Colombia), Daniel Libreros  (CADTM, Colombia), Diógenes Sánchez (Coalición Panameña por la Defensa del derecho a la Educación), Edgar Isch (Académico, Ecuador), Fernando Gómez (Rosario, Argentina), Hugo Aboites (Académico, México), Laura García Tuñón (ENDYEP, Argentina), Luis Sánchez (AEVE, Panamá), Marco Raúl Mejía (Planeta Paz, Colombia), Mauro Jarquín (Investigador, México), Rosa Cañadel (Cataluña, España), Sandra Lario (Colectivos de Educadores populares del Sur, Argentina), Rosemary Hernández (FOVEDE, Venezuela), Lev Velásquez (profesor, equipo de la CNTE, Sección XVIII, México), Estela Gramajo (Intergremial de Formación Docente, Uruguay), Jorge Adaro (Ademys, Argentina), Mariano Isla (Asociación de Pedagogos de Cuba), Vicent Mauri  (Intersindical de Valencia, España), Leopoldo Muñera (MANPUP, Colombia), Andrés Felipe Mora (MANPUP, Colombia), Daniel Jorge (FERC CGT, Francia), Ezequiel Alfieri (Educador popular, Argentina), Teresa Garduño Rubio  (Pedagoga y Educadora Popular, México), Angela Zambrano (Profesora universitaria, Ecuador), Lourdes Velásquez de Urbáez (Sociedad Venezolana de Educación Comparada),  César Valdovinos (CINPECER, México), Miguel Ángel Hernández (SITIEMS, México), Raúl Gil (Uruguay), Eric Toussaint (Comité Mundial por la Abolición de las Deudas Externas, Bélgica), Tim Anderson (Profesor Universitario, Australia),  Luis Hernández Navarro (periodista, México), Orlando García (ASOMOGRERP, Panamá), Allen Cordero (Profesor Universitario, Costa Rica), Antonio Elías (Profesor e Investigador, Uruguay), Aníbal Navarrete  (Regional Bio Bio, Colegio de Profesores de Chile), Elizabeth Búrigo (profesora universitaria, Brasil), Diego Parra (Coalición Chilena por el derecho a la educación), Pavel Escobar (CNTE, Chiapas, México), Trino Barrante (SINDEU, Costa Rica),  Alfonzo Insuasti (Grupo Kavilando, Colombia), Paúl Vásquez Escobar (Ecuador).

 

 

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El currículo es nuestro

Por:Guadalupe Jover

  • Si las autoridades educativas se desentienden, habremos de tomar aún con más firmeza las riendas del currículo y elaborar programaciones y materiales que sean realistas con las condiciones de docentes y estudiantes y coherentes con las necesidades formativas de chicas y chicos.

Si por un momento pareció que la grave crisis sanitaria con que cerramos el curso 2019-2020 iba a obligar a poner en marcha algunas de las medidas que llevamos tiempo reclamando -reducción de ratios, mejora de infraestructuras, revisión y transformación del currículo, etc.-, pronto nos dimos cuenta de que las cosas no iban a ser así. Las condiciones con que afrontamos el retorno a las aulas en este curso 2020-2021 no pueden ser más adversas. Adversas en cuestiones estrictamente sanitarias -espacios abarrotados en que son imposibles las denominadas burbujas- y adversas en lo puramente educativo.

En la Comunidad en que trabajo, la madrileña, se ha optado por la “semipresencialidad” del alumnado a partir de 3º de ESO: en vez de reducir las ratios y aumentar las plantillas, se ha preferido reducir el derecho a la educación de chicos y chicas. Partirlo por la mitad. El profesorado, con su horario íntegro en el instituto atendiendo a “las otras mitades de cada grupo”, sigue con su jornada laboral intacta y dispondrá de tan solo de 7 horas y media de dedicación fuera del centro. Si antes no salían las cuentas, imaginemos ahora.

Cercenado su derecho a la educación, ya sabemos quiénes saldrán perdiendo una vez más. Los riesgos de absentismo, exclusión educativa y “fracaso escolar” del alumnado más vulnerable no harán sino dispararse. Los docentes seguiremos sin medios -sin tiempos siquiera- para intentar paliar esta sangría. No ha habido voluntad política de dar un golpe de timón cuando más falta hacía.

Y en este comienzo de curso, apenas resolvamos cómo nos las apañamos organizativamente, sobrevendrá el problema de los currículos: ¿Este año se podrá dar todo el temario? ¿Hay que centrarse primero en los aprendizajes no consolidados el curso anterior? ¿Habría que podar el currículo? Cualquier docente tiene claras las respuestas, pero quizá lo que hay que cambiar son las preguntas.

A la primera pregunta, si se podrá “dar” todo el temario, la respuesta es un NO rotundo. Ni este año ni ninguno. Concebidos desde una mirada enciclopedista, los temarios de las asignaturas son inabarcables. La selección inevitable la dicta la tradición docente, embalsamada en los libros de texto, y las rutinas de evaluación. Año tras año se “da” lo que se ha dado siempre y se queda en el tintero lo que no viene acompañado de esa pátina de prestigio social. Como si desarrollar la competencia lectora, pongamos por caso -en lugar de adiestrar en sofisticados análisis sintácticos- fuera “bajar el nivel”.

Pero es que, además, lo relevante no es el temario que se da o no se da, sino lo que alumnas y alumnos aprenden. La mera concepción del quehacer en las aulas como un conjunto de “temas” agavillados en el libro de texto por los que hay que galopar en frenética carrera es ya en sí misma un síntoma de que tenemos una conversación pendiente. Las programaciones de aula son -o deberían ser- otra cosa.

A la segunda, si hay que “recuperar” los aprendizajes no consolidados por nuestro alumnado en el curso anterior, la respuesta es un SÍ claro. Ahora y siempre. De hecho, ese es el sentido de la evaluación inicial. Y no, como ocurre en algunas comunidades, la entrega de un boletín a alumnado y familias. La evaluación inicial debiera servir para conocer cuanto antes en lo personal y en lo académico a nuestro alumnado -imposible con 200 o 300 estudiantes al cargo-, con el objetivo de poder ajustar la programación a sus intereses y a sus dificultades. Las programaciones de aula no pueden ser impermeables al contexto escolar.

Bien es verdad que en Secundaria no podemos estar al mismo tiempo en misa y repicando, quiero decir, en consulta y en el laboratorio, por lo que algo habremos de tener preparado de antemano. Pero una cosa es haber provisto la despensa y aun diseñado posibles menús, y otra ser insensibles a las peculiaridades de los comensales y a las circunstancias en que nos reunamos. Los libros de texto no suelen favorecer esta flexibilidad.

En cuanto a la tercera, si hubiera habido que podar el currículo de cara a este agitado e incierto curso, la respuesta es que SÍ, claro. Pero no solo para este curso, sino para cualquiera de los que estén por venir. Porque no se trata tanto de podar -de quitar temas o alguna de las 10 asignaturas que tiene cada estudiante en un curso-, como de transformar el currículo, de concebirlo en un marco diferente que permita miradas globalizadoras sobre cuestiones esenciales y una progresiva autonomía en los aprendizajes.

Si las autoridades educativas se desentienden, habremos de tomar aún con más firmeza las riendas del currículo quienes estamos a pie de aula y elaborar programaciones y materiales que permitan su desarrollo en cualquiera de los escenarios posibles -presencial o a distancia- y que además sean realistas con las condiciones de docentes y estudiantes y coherentes con las necesidades formativas de chicas y chicos. No podemos presuponer que harán por su cuenta lo que otros cursos era objeto de un cuidadoso acompañamiento educativo en las aulas. No podemos pretender que descanse sobre las familias la responsabilidad que compete a la institución escolar. Y tampoco podemos morir en el intento. Las condiciones laborales con que afrontamos los últimos meses del pasado curso son insostenibles en el tiempo.

¿Entonces, qué? Los cambios curriculares no van a llegarnos desde arriba. Habremos de construirlos desde abajo, en un difícil equilibrio entre responsabilidad y audacia. Es posible dar una nueva orientación a nuestras programaciones de aula, aun dentro de los márgenes que la ley establece. Y, cuando haya que reventar sus costuras, hagámoslo abiertamente. Justifiquémoslo por escrito y presentémoslo a la inspección. No podemos seguir programando como si nada hubiera ocurrido. Y eso, hasta nuestras autoridades educativas lo saben. Este año, más que nunca, nuestro alumnado es lo primero. Escuchémoslo.

Como tantos otros colegas, he dedicado buena parte del verano a preparar este curso tan lleno de incertidumbres. Aquí dejo, como contribución a esa gran conversación que nos debemos, un avance de programación y de materiales de aula para 4º ESO desde el área que me ocupa, la de Lengua y Literatura: Aprender a comunicar(nos).

Mi propósito ha sido pergeñar un itinerario -tiempo habrá de modificarlo y completarlo- coherente con los objetivos que la ley nos indica: la mejora de las habilidades comunicativas del alumnado y el desarrollo de los denominados ejes transversales del currículo (educación intercultural, ecológica, coeducación, educación en Derechos Humanos). Confío en que a alguien le sean de utilidad.

Mucho ánimo, colegas. Y mucha salud.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/09/08/el-curriculo-es-nuestro/

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Juan Onieva: “El aburrimiento propicia la creatividad y la búsqueda de recursos para dejar de sentirla”

Por: Jennifer Tejada

Los niños empiezan a sentir y reconocer emociones básicas como la alegría, el asco y la tristeza a partir de los 3 años. Hablamos con Juan Onieva, coautor del libro ‘Cuentos con emoción’, sobre el aprendizaje, el desarrollo y la gestión de las emociones a lo largo de la infancia y la adolescencia, así como del rol que desempeñan la familia y los docentes durante el proceso; más importante si cabe ante la posibilidad de continuar con la formación a distancia.

“A los niños hay que permitirles que se aburran para que busquen y encuentren aquello que les calme esta emoción, y no recurran a los padres continuamente para no sentirse así”, asegura Juan Onieva, doctor en Educación y máster en Políticas y Prácticas de Innovación Educativa. Junto a Eugenio Maqueda Cuenca, filólogo y especialista en Teoría de la Literatura y en Didáctica de la Literatura, ha escrito ‘Cuentos con emoción’, un recopilatorio de 29 cuentos con trasfondo educativo cuyo objetivo es que los niños y jóvenes puedan aprender a reconocer, expresar y gestionar sus emociones.

Pregunta: ¿A qué edad empiezan los niños a gestionar sus emociones? ¿Cómo podemos ayudarles?

Respuesta: Desde los 3 años ya son conscientes de ellas, de si están enfadados, contentos o tristes. Es una edad en la que empiezan a identificar las emociones, por lo que es importante acompañarles para hacerlas visibles y ponerlas nombre, por ejemplo, ofreciéndoles fotos de caras o gestos, así como imágenes de situaciones y preguntarles qué emociones les provocan.

El segundo paso es hablar de ellas con detalle, con juegos, así como de forma oral o escrita. Otra fase sería la de expresar qué sentimientos les provocan ciertas composiciones musicales, canciones, o diferentes representaciones artísticas (fotos, cuadros, esculturas, imágenes publicitarias, noticias). Una cuarta fase consistiría en crear para cada emoción canciones, collages, ilustraciones, escritos, cuentos, etc. Dependiendo de la edad, que se le permita escribir con total libertad un diario personal y emocional, sería un excelente medio de expresión de sus emociones para reflexionar e identificarse consigo mismo.

A medida que van creciendo es esencial la comunicación entre padres e hijos, o docentes y alumnos, de manera que es importante que se creen espacios en los que conversar con ellos sobre sus estados de ánimo y las consecuencias de estos. Ejemplos de actividades para estos momentos serían la lectura de cuentos (para identificar las emociones), dibujar con total libertad o emplear las manualidades como reto artístico y expresivo.

“Un diario personal y emocional, sería un excelente medio de expresión de sus emociones para reflexionar e identificarse consigo mismo”

Ilustración de Alegría en 'Cuentos con emoción'. Juan Onieva. El aburrimiento propicia la creatividad.

P: En su libro se hace referencia a un estudio reciente que eleva a 27 el número de emociones. ¿Cuáles son las que los niños reconocen con mayor dificultad y por qué?

R: Las emociones básicas (asco, alegría, sorpresa, miedo, ira o tristeza) suelen reconocerlas fácilmente porque son un lenguaje universal. En cambio, las emociones secundarias (aburrimiento, frustración o culpa) son más complejas, podrían describirlas, pero quizás no ponerles nombre.

P: ¿Cuál es el trasfondo educativo que tienen los cuentos de su libro?

R: Los cuentos son un excelente medio con el que no solo podemos captar la atención de los niños, sino que a través de ellos se producen diferentes aprendizajes de tipo cultural y social, entre otros. Los cuentos que aparecen relatan historias cotidianas en las que los niños viven experiencias curiosas y reales, y donde la intriga y la sorpresa juegan un papel protagonista. Además, cada uno va acompañado por preguntas, ejercicios y actividades con las que potenciar la identificación y la reflexión de las emociones.

P: ¿Qué papel juega la sorpresa y la intriga en el aprendizaje?

R: Comencemos por hacernos la pregunta contraria. ¿Se potencia el aprendizaje a través de la monotonía y lo previsible? Según diferentes estudios, desde una temprana edad los niños aprenden más y mejor a través del juego, y si le introducimos la sorpresa y la intriga habremos provocado su interés y un alto grado de motivación.

P: El libro dedica dos cuentos diferentes a la compasión. ¿Por qué hacer hincapié en esta emoción más que en otras?

R: La compasión es un sentimiento de consideración y lástima hacia quienes sufren penalidades o desgracias, pero esa emoción va acompañada por el deseo de ayudar y aliviar a quienes las padecen. Este momento de la historia que estamos viviendo necesita de personas compasivas, capaces de dejar de pensar en sí mismas, de querer tenerlo todo o más que los demás, o dejar de lado el destacar sobre quienes les rodean. La envidia, la violencia, la falta de humildad y el egoísmo suelen ser factores que dificultan el ser compasivos. Por ello, hemos escrito dos cuentos, relacionados entre sí, y que abarcan esta emoción con el objetivo de concienciar a jóvenes y adultos de los beneficios de esta emoción. Cuando sentimos compasión y actuamos, no solo ayudamos al que recibe nuestra ayuda (con acciones, bienes o palabras de ánimo o consuelo), sino que estas acciones nos hacen sentir felices, satisfechos y realizados.

“La envidia, la violencia, la falta de humildad y el egoísmo suelen ser factores que dificultan el ser compasivos. Por ello, hemos escrito dos cuentos, relacionados entre sí, y que abarcan esta emoción con el objetivo de concienciar a jóvenes y adultos de los beneficios de esta emoción”

Niño aburrido - el aburrimiento propicia la creatividad

P: Cómo evitar el aburrimiento de los hijos puede ser un reto para las familias. Aparte de entretenerlos con actividades, manualidades o juegos, ¿qué deberían tener en cuenta los padres?

R: Los niños, indiferentemente de su edad, desean por encima de todo la atención de sus padres. Los adultos también tenemos este deseo a diario, pero lo reclamamos de manera diferente. Y es esa compañía, junto a conversaciones o juegos con los diferentes miembros de la familia, la que ayudan a niños y jóvenes a no aburrirse tanto. Dicho esto, no hay que olvidar que el aburrimiento propicia la creatividad y la búsqueda de recursos para dejar de sentirla. Por ello, las familias no debemos preocuparnos porque los hijos se aburran en diferentes momentos del día, ni tratar de ocupar todo su tiempo con diferentes medios de entretenimiento.

Hay que permitirles que se aburran para que busquen y encuentren aquello que les calme esta emoción, y no recurran a los padres continuamente para no sentirse así. No hay que olvidar que lo que más valoran los jóvenes de sus familiares es que estos les escuchen y atiendan, y el tiempo que estén con ellos sea de calidad (sin ver el móvil constantemente, ni hacer llamadas o realizar actividades que nos alejen de ellos).

“Hay que permitirles que se aburran para que busquen y encuentren aquello que les calme esta emoción, y no recurran a los padres continuamente para no sentirse así”

P: ¿De qué forma pueden acompañar o ayudar los profesores a los niños en la gestión de sus emociones durante la educación a distancia?

R: La buena comunicación suele ser la fórmula y, sobre todo, escuchándolos. Hay que buscar un tiempo para preguntarles cómo se sienten, cómo viven su día a día, y de qué manera gestionan su tiempo. Ofrecerse para ayudarlos, más allá de lo académico, y emplear las tutorías como medio para conversar con ellos de cuestiones personales, solos o en compañía de un familiar, pueden ser un buen medio para ayudarles a gestionar sus emociones.

Es importante que el docente proponga a su alumnado actividades (ya sea de forma individual o grupal) que les sirva para expresar sus emociones

¿Cómo te sentirías si tu jefe te llamara de vez en cuando para saber cómo te va con el teletrabajo, cómo te encuentras, qué problemas han surgido y cómo puede ayudarte? ¿Y si te pregunta por tu familia, por cómo lo están llevando tu pareja e hijos o tus padres? Seguro que trabajarías con más ánimo e interés. Pues de forma similar se sentirán si como docentes les realizamos preguntas de este tipo. Es importante que el docente proponga a su alumnado actividades (ya sea de forma individual o grupal) que les sirva para expresar sus emociones. Tutorías grupales junto a otros compañeros pueden ser un buen medio, o la elaboración de escritos (cuentos, diarios personales, o creaciones artísticas o manuales) son algunos ejemplos de tareas que propicien futuras conversaciones sobre emociones, no solo para identificarlas, sino también para expresarlas y comenzar a gestionarlas.

Fuente en Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/juan-onieva/

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México: En 2021 castigarán a maestros: recortan 95% de presupuesto a normales y 49% a capacitación

América del Norte/México/13-09-2020/Autora: Nayeli Roldán/Fuente: www.animalpolitico.com

El presupuesto para las escuelas normales será de 20 millones 597 mil pesos, mientras que en 2020 tuvo 461 millones 390 mil pesos. Se trata del recorte más drástico en los últimos 16 años a este rubro.

El magisterio será uno de los sectores afectados por los recortes presupuestales del próximo año en materia educativa. Las escuelas normales del país que forman a los nuevos maestros recibirán 95% menos presupuesto, mientras que el programa de capacitación para los docentes en activo tendrá 45% menos recursos en términos reales.

En el proyecto de presupuesto para 2021, la Secretaría de Hacienda prevé que la Dirección General de Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGSPE), es decir, el presupuesto para las escuelas normales, sea de 20 millones 597 mil pesos; mientras que en 2020 tuvo 461 millones 390 mil pesos.

Se trata del recorte más drástico en los últimos 16 años a este rubro. Si bien había tenido una caída permanente desde 2015 cuanto tuvo mil 195 millones de pesos, pero en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se acentuó el recorte, pues de tener 783 millones de pesos en 2018, pasó a 447 millones de pesos en 2019.

El presupuesto proyectado para 2021 equivaldría a entregar 229 pesos anuales a cada alumno de una escuela normal, afirma la Junta de Coordinación Nacional del Consejo Nacional de Autoridades de Educación Normal del país (CONAEN) en una carta enviada al secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y al presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Erasmo González, para pedir que reconsideren dicho presupuesto.

“Esto toma de mayor sentido cuando se habla de una cuarta transformación que enarbola entre sus prioridades el derecho al acceso a una educación pública de excelencia, así como la ampliación de la cobertura en Educación Superior”, dice la carta.

De hecho, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha declarado en diversas ocasiones la importancia de las Escuelas Normales y sus estudiantes, a quienes otras administraciones atacaron. “No se van a cerrar escuelas normales, al contrario, se van a abrir más y el que salga de ahí va a salir con su plaza. Ya se acabó la política privatizadora en materia de educación”, dijo en septiembre de 2019.

Mientras que en marzo de ese año también dijo que había dado instrucciones al secretario de Educación, Esteban Moctezuma, para “que se lleve a cabo un programa para fortalecer a las escuelas normales, a las escuelas normales públicas. Por eso se está reabriendo El Mexe y vamos a crear nuevas escuelas normales, y se le va a dar preferencia a maestras y maestros egresados de estas normales”.

En tanto, el Organismo Coordinador de las Universidades del Bienestar Benito Juárez García, que se hará cargo de crear las 100 nuevas universidades, promesa del presidente López Obrador, tendrá mil millones de pesos para 2021, lo mismo que en el año anterior.

Recorte a capacitación docente y eliminación de programas 

Después de la pandemia de coronavirus que ha obligado a los maestros a dar clases a distancia y responder al reto aún sin herramientas tecnológicas, el Gobierno Federal prevé recortar en 49% en términos reales el presupuesto para el programa de capacitación docente.

Se trata del programa para el Desarrollo Profesional Docente que, según el proyecto de egresos, tendrá 240 millones 481 mil pesos; mientras que en 2020 tuvo 469 millones 810 mil pesos.

El programa busca contribuir para que el personal docente y personal con funciones de dirección, de supervisión, de asesoría técnico pedagógica y cuerpos académicos de todo el país “accedan o concluyan programas de formación, actualización académica, capacitación o proyectos de investigación para favorecer el perfil idóneo”.

Además, también se prevé la eliminación de 13 programas educativos, de acuerdo con un análisis de la Iniciativa de Educación del Tec de Monterrey y México Evalúa, dirigido por el investigador de ambas instituciones, Marco Fernández.

Entre los programas eliminados está Escuela de Tiempo completo, una estrategia transexenal que inició en la administración del presidente Felipe Calderón y continuó con Enrique Peña Nieto.

La estrategia incluía clases y actividades extracurriculares en horario extendido, sobre todo para estudiantes cuyas madres trabajan, y un incentivo económico para los maestros, pero la actual administración disminuyó a la mitad el presupuesto para 2020 con respecto a 2019.

También se eliminaría el programa de Formación y Certificación para el Trabajo; el Fortalecimiento a la excelencia educativa y el programa de Expansión en la oferta educativa en educación media superior.

Mientras que el aumento presupuestal al sector educativo está enfocado en las becas para diferentes grados y el programa de infraestructura La Escuela es Nuestra, que entrega recursos directamente a los padres, con 63% más presupuesto, que ascenderán a 12 mil 280 millones de pesos.

Fuente: https://www.animalpolitico.com/2020/09/2021-castigaran-maestros-recortan-a-normales-capacitacion/

Imagen: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

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