Page 375 of 471
1 373 374 375 376 377 471

Argentina: Evaluación Enseñar. Más de 24.000 futuros docentes tuvieron que dar una prueba de nivel

América del sur/Argentina/04 noviembre 2017/Fuente: La nación

Casi el 94% de los estudiantes del último año de los 510 institutos de formación docente de todo el país cumplieron con la evaluación de conocimientos adquiridos

Mas de 24.000 estudiantes del último año de las carreras de formación docente de educación primaria y de materias del ciclo básico del nivel secundario de 510 centros de formación de todo el país participaron ayer de Enseñar, la primera evaluación nacional que permitirá conocer el nivel de aprendizaje que tienen los futuros maestros.

Catamarca, Corrientes, San Juan, San Luis y Santiago del Estero fueron las provincias en que la prueba se realizó al 100 por ciento de los alumnos. Mientras que se estima que el promedio general será del 94%.

En tres institutos de formación docente de La Plata se demoraron las pruebas porque se recibieron llamados de amenazas de bomba y se debió proceder a cumplir con el protocolo de evacuación.

«Enseñar aportará insumos que nos permitan valorar el perfil del futuro docente. Se podrá contar con información acerca de perfiles de estudiantes, trayectoria educativa y percepciones sobre su formación en la carrera y el futuro ejercicio profesional», sostuvo Elena Duro, la secretaria de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación de la Nación.

La evaluación, que se realiza una semana antes de Aprender (el operativo que medirá los conocimientos de los estudiantes de 6° grado del primario y de 5° y 6° año del secundario), evaluará «las áreas de comunicación escrita y criterio pedagógico a través de consignas abiertas y cerradas de opción múltiple», explicó la funcionaria.

Al igual que sucederá con Aprender, los estudiantes y los directores de los institutos de formación docente respondieron un «cuestionario complementario autoadministrado para conocer las condiciones en las que se llevan a cabo la enseñanza y el aprendizaje», añadió Duro.

Se estima que en abril próximo podrán conocerse de forma gradual y progresiva los resultados de Enseñar, pruebas que son de carácter anónimo y que tienen la aprobación unánime de los ministros del Consejo Federal de Educación. Cada instituto de formación docente recibirá un informe sobre el desempeño de los alumnos para poder trabajar en las mejoras que requieran los resultados tanto del nivel de conocimiento como de las condiciones del establecimiento.

Desde París, donde asiste al encuentro de la Unesco, el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, destacó el sentido de la realización de ambas evaluaciones. «Necesitamos saber qué tenemos que cambiar, qué tenemos que perfeccionar y cómo vamos a formar a los docentes que van a protagonizar el cambio en la educación argentina.

Los elementos de diagnóstico que aporte Enseñar permitirán trazar políticas educativas que impulsen el crecimiento de nuestro país. Enseñar, al igual que Aprender, no persigue ningún sentido punitivo sino que busca devolverle al sistema información individualizada que sirva para mejorar».

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/2078082-ensenar-mas-de-24000-futuros-docentes-cumplieron-la-primera-prueba-nacional-de-nivel

Comparte este contenido:

En Canadá se educa en la idea de que no hay diferencias de raza o religión

América del norte/Canadá/04 Novirmbre 2017/Fuente: La voz de Galicia

El Woodroffe High School de Ottawa, en Canadá, tiene 860 alumnos de setenta nacionalidades diferentes y se hablan más de 57 lenguas. En ese centro acaba de vivir una experiencia muy enriquecedora María Teresa Corral, jefa del departamento de inglés del IES As Telleiras, de Narón, en el marco de una actividad de formación organizada por la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, consistente en itinerarios formativos para la mejora de la competencia lingüística y comunicativa en lengua extranjera. Su compañera de instituto Mercedes Rodríguez Calvo, también profesora de inglés, vivió la misma experiencia, pero en su caso en el Glebe Collegiate Institute, también en el distrito escolar de Ottawa.

Las docentes naronesas coinciden en señalar que el lema de todos los institutos de Canadá es la educación constante en valores de respeto y tolerancia. María Teresa pone el ejemplo del centro en el que estuvo en esta ocasión -fue su tercera experiencia en Canadá- en el que trabajó con profesores que impartían clases de alfabetización en inglés para alumnos recién llegados o que llevaban poco tiempo viviendo en ese país. «Casi todos ellos proceden de países con conflictos bélicos, por lo que su experiencia personal tiene que haber sido muy dura, y su objetivo principal es llegar a adquirir un conocimiento suficiente del idioma para acceder al mundo laboral», señala la docente. Añade que «en todo momento se les educa en la idea de que en Canadá no existen diferencias de raza o religión, independientemente de la procedencia de tu familia». Cita como una de las curiosidades el hecho de que al inicio de las actividades lectivas del día se escucha y se canta siempre el himno nacional, apostillando que «el respeto por las instituciones, la bandera y el himno son sagrados para ellos».

Destaca, asimismo, que los alumnos expresan libremente sus opiniones y no tienen reparo a la hora de intervenir en la clase y exponer trabajos o debates. «Trabajan de forma autónoma, normalmente en grupos de cuatro o cinco, buscando información para cualquier tarea, y el profesor es más un guía que un transmisor de conocimientos», manifiesta María Teresa, añadiendo que para obtener el título de secundaria tienen que realizar obligatoriamente 40 horas de servicio a la comunidad.

Por su parte, Mercedes Rodríguez Calvo, participó como observadora en el Glebe Collegiate Institute. Es uno de los más antiguos de Ottawa, ya que se fundó hace 90 años, cuenta con 1.450 alumnos y 115 profesores y goza de un gran prestigio a nivel nacional e internacional. También en esta caso llama la atención la mezcla cultural de etnia y de religiones, y sus instalaciones cuentan con una piscina interior climatizada, cuatro aulas de diseño, dos salas fitness y un auditorio de 1.190 plazas. En cuanto al sistema de enseñanza, Mercedes destaca la potenciación del trabajo en equipo y colaborativo. «A diferencia de nuestro sistema, el alumno es el protagonista de su educación y el profesor basa las clases en tareas, trabajando principalmente con proyectos», señala la docente naronesa. Otra diferencia notable es que los exámenes tienen un peso en la nota final de solo un 20 % y el curso se divide en dos semestres, en cada uno de los cuales solo se estudian cuatro asignaturas.

Fuente: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/ferrol/naron/2017/11/01/canada-educa-idea-diferencias-raza-religion/0003_201711F1C12992.htm

Comparte este contenido:

¿Calificar o evaluar? A propósito del reciente debate en redes

Por: Julián de Zubiría

Los profesores dedicamos un tiempo inmenso a calificar, lo que no nos permite asumir responsablemente la tarea esencial de evaluar. El profesor Julián de Zubiría analiza esta tensión a partir del debate en redes que se dio a raíz de la respuesta de un niño mexicano a la pregunta de su docente de matemáticas.

La semana pasada, un trino de un padre de familia mexicano se viralizó en las redes, algo muy poco común en temas educativos. El problema se originó porque el profesor había señalado en un ejercicio colocado a niños pequeños que deberían indicar con cifras los “siguientes” números. De manera muy original, un niño de 7 años respondió una cifra siguiente a la que se señalaba en números, pero el profesor calificó como equivocada dicha respuesta. El padre, en cambio, sostenía que la respuesta de su hijo era correcta. El problema dividió a los tuiteros, ya que muchos estuvieron de acuerdo con el padre. En el debate terció la Real Academia de la Lengua en defensa del docente. Sin embargo, se puede plantear que, pedagógicamente, el debate está mal planteado.

Con frecuencia, los docentes dedicamos enorme tiempo a calificar trabajos y exámenes de nuestros estudiantes. El problema es que por estar tan obsesionados con la calificación, hemos terminado por descuidar lo esencial: la evaluación. Nos hemos dedicado a certificar los procesos de aprendizaje, cuando esa es la función menos importante de la evaluación a nivel escolar. Debido a ello, la relación que establecemos con estudiantes, y por lo tanto, con padres de familia, gira en torno a si “aprobaron” o “reprobaron” los exámenes, las asignaturas y los cursos. Este es un claro indicador del predominio que sigue teniendo el sistema educativo tradicional en Colombia y América Latina.

Desde el punto de vista pedagógico, la pregunta central es: ¿Para qué debemos evaluar en la escuela? La evaluación nos sirve fundamentalmente para dos grandes cosas: Para establecer cómo están los niños al iniciar un proceso educativo, en lo que se conoce como la evaluación diagnóstica; y para determinar en qué nivel del desarrollo se encuentra en un momento dado el estudiante, para saber cómo impulsarlo, en lo que se conoce como evaluación formativa. El fin de la escuela debería ser favorecer el desarrollo integral de los niños. Por tanto, la finalidad esencial de la evaluación debiera ser ayudar a determinar el nivel de desarrollo alcanzado por el estudiante, para jalonar su proceso educativo a partir de allí. Ninguna de estas dos funciones tiene que ver con el debate que se dio en las redes, ya que la escuela sigue obsesionada con la calificación y certificación de los aprendizajes, cuando hace mucho tiempo deberíamos haber relegado esa finalidad. Aun así, el peso de la tradición sigue siendo tan abrumador que seguimos debatiendo en torno a una pregunta equivocada: ¿Quién tenía la razón? ¿El profesor o el estudiante? ¿A quién, en últimas, había que certificar?

No usar pruebas diagnósticas sería análogo a que los arquitectos e ingenieros no realizaran estudios de suelos antes de levantar sus casas y puentes. Cualquier arquitecto que incumpliera este principio, sería despedido por irresponsable. Sin embargo, en la escuela tradicional, que sigue siendo bastante hegemónica en los colegios de América Latina, es poco frecuente que los maestros realicen evaluaciones diagnósticas al iniciar cada año y es todavía más raro que la realicen los docentes en las universidades. Allí la evaluación diagnóstica es casi inexistente, ya que, contrario a lo que se cree, en muchos aspectos sigue siendo el nivel del sistema educativo más tradicional de todos.

Las evaluaciones diagnósticas deberían realizarse no solo para conocer el nivel alcanzado de los estudiantes en los conceptos, procesos y competencias que se supone que ya deberían dominar, sino que, adicionalmente, deberían ayudarnos a determinar si los nuevos contenidos están muy por encima o muy por debajo de lo que podrían llegar a dominar los estudiantes, si contaran con la mediación adecuada. Pero si no se hacen las evaluaciones diagnósticas sobre las competencias previas, mucho menos sobre los contenidos por ser abordados, en lo que se conoce en educación como la determinación de la zona de desarrollo potencial.

Aun así, el papel fundamental de la evaluación debería ser formativo. Deberíamos determinar el nivel alcanzado por el estudiante en su desarrollo y estimar qué le falta para seguir avanzando. Deberíamos ayudar a precisar las dificultades del proceso hasta el momento desarrollado. La evaluación debería brindar la información necesaria para saber qué ajustes se deberían hacer al proceso por parte de los docentes, los padres y los estudiantes. En este sentido, todos deberíamos aprehender de ella.

Con seguridad, desde décadas atrás muchas innovaciones pedagógicas han explorado con evaluaciones centradas en el desarrollo, tal como se está haciendo actualmente en todos los colegios de Francia y Cataluña. Algo análogo está haciendo con rigor y responsabilidad el Icfes al evaluar competencias transversales para diversos grados y que no corresponden a asignaturas particulares, sino a procesos de carácter más general y estructural; por ello mismo, sus pruebas son más confiables para saber cómo van los procesos cognitivos y valorativos de los estudiantes colombianos en los diferentes momentos del proceso educativo. Pero, pese a estos avances, por lo general, las evaluaciones en los colegios y en las universidades siguen centradas en asignaturas y en conocimientos particulares y rutinarios, como vestigio de una escuela tradicional que se resiste a morir y de un paradigma que tiempo atrás deberíamos haber superado: El paradigma de la transmisión de la información.

Un docente preocupado por determinar el nivel de desarrollo alcanzado por su estudiante, no hubiera tachado la respuesta del alumno mexicano, sino que indagaría por qué la dio. Con seguridad, intentaría evaluar las estructuras profundas a nivel cognitivo, valorativo y comunicativo que subyacen a las respuestas de sus estudiantes. Necesariamente, elaboraría evaluaciones teniendo en cuenta el uso pedagógico que daría a sus resultados, involucrando diversas dimensiones y con adecuada retroalimentación para orientar el proceso de sus estudiantes.

En la universidad, el problema es aún más grave, ya que suele ser común que el docente entregue los resultados de exámenes y trabajos días antes de culminar el curso. Esas pruebas y esos trabajos carecen de cualquier valor, ya que, si el papel de la evaluación es estimar el nivel alcanzado –para determinar qué ajustes realizar–, cuando se entregan sus resultados, culminado el curso, dichas pruebas perdieron cualquier pertinencia pedagógica.

Esto es así, ya que, si hiciéramos una evaluación a un grupo de estudiantes y no brindamos ninguna retroalimentación de los aciertos y debilidades, y si, hipotéticamente, meses después volviéramos a hacer la misma prueba, los resultados serían exactamente iguales; es decir, que los estudiantes y el docente, no habrían aprehendido de la evaluación previamente realizada. En este caso, se perdió el tiempo, como suele pasar hoy en tantos procesos educativos desaprovechados para el desarrollo, por la inexplicable obsesión del sistema educativo en el aprendizaje.

Para terminar, si un docente no permite que sus estudiantes saquen calculadora, libros, cuadernos e internet es porque en sus evaluaciones los estudiantes no tienen que pensar. Y si la pregunta que hace en un examen se puede resolver directa y exactamente en Google, es porque tampoco fue diseñada para pensar, ya que Google no piensa.

Como puede verse, las evaluaciones rutinarias y tradicionales, que siguen dominando la educación colombiana, son una prueba más del peso que sigue manteniendo la educación tradicional en el país. Lo peor es que tenemos uno de los decretos más progresistas en materia de evaluación en el mundo (el decreto 1290 del año 2009), hasta tal punto que a los docentes europeos los asombra el saber que en Colombia podemos diseñar en cada institución libremente nuestro propio sistema de evaluación, pero que, por el peso abrumador de los enfoques tradicionales, la gran mayoría de evaluaciones en el aula sigue siendo informativa y fragmentada.

Tristemente, los profes, en pleno siglo XXI, seguimos dedicando excesivo tiempo a la calificación y muy poco a la evaluación. Por lo tanto, el debate en redes no lo perdió ni el niño ni el docente, sino la inaplazable revolución pedagógica que necesitamos en el país para centrar el trabajo de las escuelas en el desarrollo y no en el aprendizaje, como desafortunadamente ha sido la costumbre desde tiempos inmemoriales.  Algún día –y ojalá no esté muy lejano–, el énfasis de la educación será el de impulsar el desarrollo de los niños y jóvenes vinculados a dicho proceso. Uno de los requisitos para lograrlo es que comencemos a dedicar más tiempo a la evaluación y menos a la calificación.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/respuesta-viral-de-nino-mexicano-en-examen-de-matematicas/545593

Comparte este contenido:

El gobierno del sistema educativo

Por: Gilberto Guevara Niebla

El sistema de educación pública de México se desarrolló a partir del Estado y hasta el presente se conserva como una entidad bajo control eminentemente burocrático. El gobierno de la educación no está en manos de funcionarios electos (como ocurre en Estado Unidos con los Boards of Education) sino en las de funcionarios designados.

La fuerte presencia del estado en el gobierno educativo ha desdibujado la participación de la sociedad. Es importante destacar que la sociedad no tiene papel significativo en el gobierno educativo pues, aunque existen los consejos de participación social, concebidos en 1992 como contrapeso al estatismo, lamentablemente esos consejos han tenido una existencia meramente virtual debido, en gran parte, al hecho de que nunca se les dotó de ningún poder de decisión sobre las escuelas o sobre los procesos educativos. El SNTE se opuso categóricamente a esto y dado que las comisiones de educación tanto del Senado como de la Cámara de Diputados siempre fueron controladas por miembros del sindicato, a la hora de incorporar a la LGE la creación de los consejos, en 1973, se decidió dejarlos como cajas vacías.

Como consecuencia, tanto los padres de familia como la comunidad, metafóricamente hablando, no han logrado entrar a la escuela. Pero tampoco otras entidades de la sociedad intervienen en el gobierno educativo. Me refiero no sólo a asociaciones de empresarios o a colegios profesionales, sino a asociaciones con interés directo en la educación como las asociaciones de padres de familia o colegios profesionales de docentes. Es lamentable que en México no existan, por ejemplo, asociaciones de directores de escuela o de supervisores, academias nacionales o estatales de docentes y que los colegios de profesiones cuya cercanía con la práctica educativa es indiscutible, como son la psicología y la pedagogía, no tengan ninguna participación directa en las decisiones educativas. Por otro lado, numerosas organizaciones de la sociedad civil despliegan desde hace años un intenso activismo por todo el país, pero no han logrado romper la camisa de fuerza burocrática en la que está encerrada la educación mexicana.

La participación de la sociedad en las decisiones educativas se ha inhibido, pero no como producto de la espontaneidad sino como resultado de la oposición activa y sistemática para que esto ocurra tanto de las burocracias educativas, como del SNTE –organización que siempre ha mostrado gran sensibilidad cuando se trata de cualquier cambio que amenace su poder y su hegemonía sobre las escuelas.

El gobierno burocrático es un universo complejo en el que hay que distinguir, al menos, dos estratos: la alta burocracia y la burocracia media. La alta burocracia la integran los secretarios de educación (tanto el federal como los estatales) y sus respectivos equipos dirigentes y es siempre un estrato transitorio. Casi por regla, cambian cada seis años ¿Quiénes la integran? En general, personas calificadas. Lo secretarios de educación y los miembros de sus equipos cuentan, al menos, con formación universitaria y algunos han realizado estudios de posgrado, aunque sólo excepcionalmente los miembros de esta capa de funcionarios han realizado estudios en educación. En realidad, las motivaciones e intereses de los funcionarios de este grupo son diversas, aunque a simple vista se puede percibir que no siempre se dedican, con compromiso y ahínco al tema educativo y frecuentemente prima en ellos, sobre el interés educativo, el interés político.

La burocracia media o meso-burocracia la forman los burócratas educativos que permanecen en sus puestos y no están sujetos al calendario sexenal. Es un universo muy complejo y diverso cuyo conocimiento exigiría una investigación escrupulosa. Sin embargo, sí se puede decir que no se trata de una burocracia que  pueda ajustarse al modelo de administración racional, eficiente, jerárquica y reglamentada que concibió Max Weber, en realidad en este estrato de empleados públicos (como en el resto de la burocracia nacional) no se cuenta con un servicio profesional de carrera (como el que se creó para los docentes) y su desempeño no siempre se ordena dentro de planes de gestión racionales y claros. Esa burocracia es la fuerza de inercia con la que se enfrentan, día con día, las escuelas y los docentes.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-gobierno-del-sistema-educativo-2/

Comparte este contenido:

Entrevista a Ana de Miguel Álvarez: “El saber es el único embrión de libertad posible”

02 noviembre 2017/Fuente: Revista Innovamos

Ana de Miguel Álvarez (Santander, 1961) desarrolla desde hace más de 20 años trabajos de investigación y análisis para comprender cómo se reproducen los patrones de desigualdad en sociedades que, en lo formal, son igualitarias. Así, habla de las carencias que existen actualmente en la educación que se entrega en los hogares, pero también de las necesarias referencias que deben aportar los centros y el profesorado a través del currículo oficial y del oculto. Aunque las responsabilidades no acaban ahí, puesto que los medios de comunicación y las expresiones artísticas y culturales en general también fomentan una construcción errónea de roles, cualidades y expectativas. Con ella hacemos un repaso de estos y otros temas para descubrir las claves de la educación en igualdad.

¿Somos conscientes de la desigualdad?
Veo la escuela profundamente acrítica. El patriarcado es un sistema de dominación o de reproducción de la desigualdad –o de fabricar chicos y chicas como realidades distintas– que, si tú no te sientas, lo estudias y te propones ver las cosas de forma crítica, no lo ves. La desigualdad se solapa con lo normal, lo natural; es invisible. Creo que en la escuela actual no hay una conciencia de esto. No he conocido ni a un solo profesor o profesora, ni director, ni directora, a nadie en un centro, que llevo 18 años más o menos en ellos, que diga que en su centro hay desigualdad. Luego padres y madres también dicen que han educado en igualdad. Entonces, ¿cómo se reproduce la desigualdad? Así, no hay conciencia ni de qué están haciendo ni de cómo se reproduce. ¿Por qué? Pues porque consideran que la igualdad es enseñar las mismas matemáticas, la misma lengua: es el currículo oficial. Y, de lo que se ha llamado en educación hace muchos años el currículo oculto, no son conscientes; es decir, de la socialización de la niña y del niño, y la necesidad de desarrollar en ellos la conciencia crítica.

¿Habría que pensar también en la formación inicial o permanente del profesorado para que realmente sean competentes en la igualdad?
Es la única clave. Lo recoge la Ley de Igualdad y, sobre todo, la Ley de Protección Integral contra la Violencia de Género, donde se afirma que la formación es el único remedio para evitar la violencia. Pero, si es la formación, ¿dónde hay que ir? A las guarderías, a las escuelas de Infantil y de Primaria. Entonces hay que poner una asignatura obligatoria en la formación universitaria que les enseñe a identificar cuáles son las causas de la violencia de género y de desigualdad. Lo que queremos es que las personas lean, estudien y conozcan las causas de la violencia de género, que es tanto conocer cómo se construye un niño y cómo se construye una niña, para así poner remedio en el patio del colegio y en las aulas desde pequeñines.

¿Por qué seguimos pensando en la igualdad como un ataque?
Porque desestructura la vida entera de las personas y familias que construyen su vida a través de la desigualdad, y que es la mayor parte de las familias españolas.
Aparte, yo siempre pensaba que se exageraba con lo de la violencia en las jóvenes, pero una chica ha tenido que ir a poner una denuncia, otra está con problemas de bulimia terribles, otra ha tenido que dejarlo porque su novio la estaba intimidando… Muchas chicas ahora son unas feministas o, al menos, tienen una conciencia de la igualdad muy fuerte. Entonces yo ya no entiendo nada. El asunto es cómo una chica normal, que está haciendo 2º de Bachillerato, cae en manos de alguien que no está bien de la cabeza: ¿es realmente por la búsqueda de cariño?

¿Pero qué pasa con ellas cuando dicen “Yo no soy feminista, estoy en contra del feminismo; yo lo que quiero es la igualdad entre hombres y mujeres”?
Es verdad que el feminismo se mueve entre el desconocimiento y la descalificación. No saben lo que es, pero lo descalifican. No mejoraremos nada mientras las personas no identifiquen que el feminismo es sentarte y estudiar. Tú no aprendes a desarrollar un pensamiento crítico de la realidad, de la que te rodea hasta que entiendes que el pensamiento crítico se aprende estudiando, introduciendo nuevos conceptos en tu vida, sabiendo… Uno de los elementos que más impiden que aprendas y desarrolles el pensamiento crítico es pensar que a ti nadie te tiene que dar lecciones. Y esa actitud habría que cambiarla también en los docentes.

Aparte de esa inquietud intelectual que debe tener el docente, también parece obvio que tiene que ir acompañada de una Ley de Educación con perspectiva de género.

Ahora que están con los debates de un pacto educativo, ¿qué cree que debe recoger una ley que contuviese y que realmente apostase por la perspectiva de género, por la igualdad en las aulas, por el aprendizaje de la igualdad?
No bastan los intereses y las acciones individuales del profesorado en fechas determinadas del calendario, sino que tiene que ser el centro, el pueblo… debe ser vertebrado por el Estado. Este país necesita entender que la igualdad no está conseguida, ni mucho menos; tiene que saber que la desigualdad ahora entre niños y niñas se reproduce no por las leyes, porque ya son igualitarias, sino por el mundo de los medios de comunicación, del arte, de las canciones, los videoclips, la pornografía, la prostitución, la literatura… Todo eso es lo que forma el sentido de la vida de los niños y las niñas. Ahora que no hay religión –porque no la hay– ni ciudadanía, ¿qué está forjando el sentido de la vida para un niño o una niña de 7 años? Pues lo está forjando no una religión ni unos valores éticos, sino el sálvese quien pueda: lo que le digan a cada niño y cada niña en su casa.

Y, como las madres y los padres no tienen formación en muchos casos para hablarles claramente del sentido de la vida, todo ese hueco, que es inmenso, lo llenan Internet, los youtubers, los bloggers; lo está haciendo un machismo integral que es el que está en el reggaetón, en las canciones, en las series. Solo si somos conscientes de eso podremos considerar que una de las tareas de los centros escolares es desarrollar la visión crítica. El acriticismo procede de la falta de conocimiento. Y el saber es el único embrión de libertad posible, porque yo creo que una persona que es consciente, tarde o temprano, cambiará.

¿Son las nuevas generaciones todo lo feministas que deberían ser o notamos cierto retroceso?
Es difícil, pero podemos decir dos cosas objetivas: una, que en los institutos se está hablando de feminismo y de machismo, y eso no había sucedido en generaciones anteriores. Y dos, que a la última manifestación del 8 de marzo vinieron decenas de miles de niñas y niños de Bachillerato.

Otro hecho objetivo es que se ha creado la palabra feminazi. ¿Para qué? Para controlar a quienes están hablando en los institutos y decir: “No serás una feminazi de esas”, “¡Calla, feminazi!”, medio en broma, pero que se utiliza para controlar que el discurso feminista no aburra o no entre demasiado.

Hay una acción y una reacción…
Totalmente, pero lo que sí sabemos que nunca había habido tantas chicas y chicos jóvenes yendo a manifestaciones. El tema está ahí. Y yo creo que algo está cambiando.

Entonces, ¿cuáles serían las claves para educar en igualdad?
La clave fundamental es el ejemplo de la familia en la que estén esos nuevos seres humanos. ¿Qué es lo que ven en la mayor parte de los casos? Pues una relación que no es de igualdad. Aunque sea una madre maravillosa y un padre maravilloso, la relación no es de igualdad. En general, ella va a ser la madre cuidadora y él, el varón proveedor que puede ayudar. Entonces, creedme, el mal ya está hecho. Porque es el ejemplo.

Efectivamente, esa esponjita con 2 años ya sabe muy bien lo que es una mujer y lo que es un hombre, y cómo deben relacionarse: las mujeres sirviendo y ellos dejándose servir. Con el tema del fútbol ya es una escuela de desigualdad: los padres viendo los partidos mientras ellas hacen la cena y les bañan. Si esto sigue así, toda la generación de 2 años ya está contaminada.

Pero también pasan mucho tiempo en el cole y hay que decirles a los docentes que sostienen que la igualdad ya está conseguida que vayan a ver una juguetería: pasillos con juguetes de niñas y otros con juguetes de niños… ¿Dónde está la igualdad entonces? Di otra cosa, pero no digas que hay igualdad. Y si se les ocurre decir: “No, es que a cada uno les gusta unas cosas por naturaleza”, entonces ahora siéntate y vamos a ver en el Siglo XIX lo que por naturaleza les gustaba a las mujeres.

Fuente: http://revistainnovamos.com/2017/10/25/ana-de-miguel-alvarez-el-saber-es-el-unico-embrion-de-libertad-posible/

Comparte este contenido:

Radiografía a los escolares inmigrantes en Chile

América del sur/Chile/01 Noviembre 2017/Fuente: El dínamo

Tan sólo en un año, se duplicó la cantidad de migrantes en el sistema escolar chileno. El mayor crecimiento lo tuvieron los venezolanos y haitianos.

El sábado 14 de octubre fueron entregadas las visas provisorias que la Presidenta Michelle Bachelet comprometió tras la firma del decreto que permitiría a 31.762 niños inmigrantes que se encontraban en una situación irregular.

Se trata de estudiantes matriculados en establecimientos de Educación reconocidos por el Estado que cuentan con un Identificador Provisorio escolar (IPE), un número único que entrega el Mineduc a los niños extranjeros que no cuentan con RUN y desean incorporarse a sistema educativo. La preocupación de las autoridades radica que en Chile se estima que más del 40% de los niños migrantes se encuentra en situación irregular.

De acuerdo a datos abiertos del Ministerio de Educación, en 2016 había 61.085 escolares migrantes en el país (considerando nivel inicial, básico, medio y regularización de estudios para adultos). La cifra se duplicó en un año considerando que en 2015, los escolares extranjeros contabilizaban 30.625personas.

Las comunidades que más han presentado aumento en un año son las de Venezuela -con 164% de crecimiento- la haitiana (101%) y la dominicana (99%). En números netos, los alumnos peruanos, bolivianos y colombianos son los que más han ingresado al sistema educacional, con 936, 924 y 868 nuevos ingresos, respectivamente.

“La estabilidad socioeconómica explica porque Chile específicamente se ha convertido a uno de los países con mayor  atracción para la presencia de inmigrantes. Además, es importante entender que la migración que llega a Chile es de naturaleza laboral, por ejemplo, el promedio de edad de las personas que han recibido la permanencia definitiva en los años 2005-2015 es de 31.4 años. Esto tiene un impacto al sistema educativo debido a que los indices de natalidad en Chile están a la baja constantemente, lo cual pudiese ser revertido por la población de inmigrantes que tiene un promedio de edad tan bajo, de esa manera también aumentando la diversidad cultural en el sistema educativo”, indica Eevamaija Vuollo, investigadora finlandesa de Educación 2020.

“Lo que explica este aumento tienen relación con las situaciones políticas, económicas y sociales de los países de origen y los flujos migratorios de América Latina. La población haitiana tenía como destino a Brasil, pero ahora giró hacia Chile, por ejemplo. Cuando empiezan a llegar personas de distintas nacionalidades, se corre la voz y es muy probable que lleguen connacionales”, agrega María Josefina Palma, coordinadora nacional del área de Educación e Interculturalidad del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM). Sin embargo, aclara que este aumento no es explosivo. “A nivel educacional ha habido un proceso de registro paulatino, y no necesariamente el adecuado. No es tan sencillo hablar de cifras en materia de migración”, indica.

Ambas expertas concuerdan que la matrícula de los estudiantes extranjeros sigue siendo baja. “La matrícula de estudiantes extranjeros es de 1,7%. Este número es consistente con la población extranjera que hay en Chile, de 2,7%”, dice Palma.

Eevamaija Vuollo complementa la idea: “El porcentaje total de la matrícula sigue siendo abajo de 2% de la matrícula total que en un nivel mundial es bastante bajo, sin embargo, el problema es la distribución de estos estudiantes que no se ha producido de una manera organizada y balanceada, resultando en ‘guetos’ en algunas escuelas públicas donde por sus condiciones geográficas y culturales los porcentajes pueden ser superiores al incluso la 50% de la matrícula”.

Respecto a la integración, la coordinadora del SJM indica que “este concepto habla de un fenómeno unidireccional. Es como pensar que los alumnos extranjeros deben integrarse a un sistema cerrado, que en este caso es el chileno. Un concepto interesante es el de inclusión, el que implica la presencia, participación y aprendizaje de los niños.  sin embargo, no existe inclusión. En la escuela no se han desarrollado sistema evaluativos claros, hay desconocimiento en cuanto a la obligación de realizar procesos de convalidación de estudios, como los apoyos que los estudiantes tienen para desarrollar”.

Similar visión tienen en E2020. “Una de las debilidades de los programas de acogida a los alumnos extranjeros en escuelas chilenas es la ausencia de lineamientos educativos que orienten el trabajo de gestionar su incorporación. Las personas trabajando en escuelas con un alto porcentaje de estudiantes extranjeros me han comentado varias veces que están haciendo lo que pueden, pero los recursos y las herramientas que tienen para lograr una verdadera inclusión en las escuelas no son suficientes”, explica Voullo.

Un tema urgente es por ejemplo que Chile no tiene nada preparado para la enseñanza de español como segunda lengua para las personas que no hablan español, y creo que no se puede hablar de inclusión si los estudiantes no tienen el apoyo necesario para poder participar en su comunidad educativa ya en un nivel lingüístico. Otro problema se visibiliza en las bajas expectativas de los docentes a los estudiantes de origen inmigrante quienes son muchas veces identificados como ‘grupos de desventaja o vulnerables’, por lo tanto, las estrategias que se plantean son compensatorias de calidad inferior o de exigencias mínimas respecto a los objetivos de aprendizaje comunes”, agrega.

Otro problema es la relación con sus pares: “Estudios han mostrado que los estudiantes de origen inmigrante son por acciones y omisiones sujetos de diversas actitudes discriminatorias por parte de sus pares y docentes en el sistema educativo chileno, por lo tanto, es importante combatir estas actitudes para construir escuelas y una sociedad más inclusiva”, indica la investigadora. Palma agrega que la inclusión “hay que verla desde la inculturalidad, que nos permitan ver la desigualdad, el racismo y la segregación que viven niños adolescentes, sean chilenos o extranjeros“.

Para Vuollo, es urgente crear sistemas de acogida efectivos y formar los docentes para el trabajo en diversidad cultural para garantizar no solo el acceso, sino que también la participación y el aprendizaje de los estudiantes de origen inmigrante en el ámbito escolar. Desde el SJM recuerdan además en un primer momento, las personas migran sola, dejando atrás a su familia, amigos y red de apoyo. “Si el proyecto de vida en el país de destino las oportunidades son mejores a los del país de origen, se inician procesos de ramificación familiar, traer a los hijos. Y estos niños tienen derechos humanos, como el derecho de la educación”, concluye Palma, reconociendo que, pese a los avances “estamos frente a un gran desafío por delante”

Fuente: http://www.eldinamo.cl/educacion/2017/10/31/radiografia-a-los-escolares-inmigrantes-en-chile/
Comparte este contenido:

Presentan Libro «La educación en el Perú: Una mirada a sus indicadores»

Perú / 1 de noviembre de 2017 / Autor: Gobierno Regional Cajamarca / Fuente: Youtube

Publicado el 30 oct. 2017
PRESENTAN LIBRO «LA EDUCACIÓN EN EL PERÚ: UNA MIRADA A SUS INDICADORES» Documento académico contiene los datos más actuales de la educación cajamarquina. En horas de la mañana, el licenciado Yone Asenjo Calderón, director de la DRE presentó de manera oficial el libro “La Educación en el Perú: Una mirada a sus indicadores”, cuyo autor el joven magister Segundo Campos Morales, planificador de la Dirección Regional de Educación. De la breve ceremonia participaron los directores de las 13 Ugeles de la región Cajamarca, así como personalidades del sector educación quienes recibieron con entusiasmo el escrito educativo. En palabras de Yone Asenjo la importancia de este ejemplar está en la “evidencia empírica de investigaciones realizadas por autores de renombre, así como la sistematización y análisis de un listado de indicadores educativos a nivel del mundo, Latinoamericano y particularmente en el Perú”. El libro se divide en cuatro capítulos, en cada uno de ellos el autor aborda diferentes temas que ayudan a comprender la importancia de los indicadores educativos. Además, cuestiona algunos de ellos por considerarlos desactualizados o contradictorios. Entre los datos numéricos que recoge esta obra y que son vitales para comprender la educación cajamarquina en el escenario de educación nacional y mundial, están la cantidad de: alumnos, docentes, personal administrativo, infraestructura, presupuestos, salarios, gasto de educación por alumno, resultados de evaluaciones, tasa de retorno a la educación, etc.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=YiGHFRaERWE
Comparte este contenido:
Page 375 of 471
1 373 374 375 376 377 471