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Colombia: La Nacional se une a otras 7.000 universidades contra cambio climático

América del Sur/ Colombia/ 15.07.2019/ Fuente: www.eltiempo.com.

Las instituciones se comprometieron a desarrollar la educación ambiental, entre otras iniciativas.

Varios miles de universidades de todos los continentes se comprometieron a participar en la lucha contra el calentamiento global al adherirse en la ONU a un plan de acción que debería movilizar también a sus estudiantes.

Bajo el título de ‘Emergencia Climática’, unas 7.000 universidades se comprometen en una carta a alcanzar la neutralidad de carbono de aquí a 2020 o a más tardar en 2050, a movilizar más recursos para la investigación y la creación de competencias, y a desarrollar la educación ambiental.

Entre las universidades firmantes figuran las de Guadalajara (México), Nacional de Colombia, Centra de Venezuela, Granada (España), Strathmore (Kenya), Tongji (China), KEDGE Business School (Francia), Glasgow (Reino Unido), California (Estados Unidos), Zayed (Emiratos Árabes Unidos).

«Lo que enseñamos modela el futuro», subrayó Inger Andersen, directora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Andersen saludó la adopción del plan, presentado durante una reunión ministerial en la sede la ONU en Nueva York.

El principio de la neutralidad de carbono implica que no se emitan más gases de efecto invernadero de los que se puede absorber. «Los jóvenes están cada vez más a la vanguardia de los llamados a una mayor acción ante los desafíos climáticos y ambientales. Las iniciativas que los implican directamente en este trabajo crítico constituyen una contribución preciosa», agregó.

Los responsables de esa idea esperan sumar de aquí a fines de años a un total de 10.000 instituciones universitarias al plan.

Fuente de la noticia: https://www.eltiempo.com/vida/educacion/las-universidades-contra-el-cambio-climatico-387012

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Murcia teje una red escolar europea para la educación ambiental

Europa/ España/ 09.07.2019/ Fuente: www.laverdad.es.

 

Docentes de Reino Unido, Italia, Eslovaquia y España ponen en marcha en la Región el proyecto Erasmus Plus Bioprofile

Docentes de 20 centros escolares de Reino Unido (Southampton, Escocia, Midlands y Bristol), Italia (Florencia, Pistoia, San Miniato y Livorno), Eslovaquia (Nove Zamky, Varin, Nitra, Sabinov, Lozorno y Hnusta) y España, todos de la Región (CEIP Artero de Bullas, Divino Maestro de Las Torres de Cotillas, Santa Isabel de Alquerías, IES Miguel de Cervantes de Murcia e IES San Isidro de Cartagena) han visitado esta semana la Región para comenzar a tejer una red escolar europea que promueva la educación ambiental en las aulas de Primaria y Secundaria y, a través de ella, implicar a los estudiantes y a sus familias en la protección del entorno.

Los maestros trabajan en el Soto de la Hijuela, de Molina, los bioindicadores del agua y la biodiversidad.
Los maestros trabajan en el Soto de la Hijuela, de Molina, los bioindicadores del agua y la biodiversidad.

La iniciativa, enmarcada en el proyecto europeo Erasmus Plus Bioprofile, ha comenzado en la Región con la formación de más de una veintena de profesores que lo pondrán en marcha el próximo curso en los cuatro países. Para esta primera fase, en la que están determinando los bioindicadores que irán muestreando los alumnos y sus familias a lo largo del curso, han contado con la colaboración del Ayuntamiento de Molina. «Nos ha cedido el Centro El Jardín para reunirnos y el Soto de la Hijuela para muestrear los bioindicadores del agua y la biodiversidad», explica Juan Diego López Giraldo, de Vita XXI, formador y coordinador del proyecto en España. Además, en la fase de formación también han contado con el apoyo del Ayuntamiento de Mazarrón, donde han visitado Bolnuevo, «para analizar los efectos de la erosión de la costa por el viento», y el paisaje minero. «Esta experiencia ha permitido comparar diversos indicadores y confrontar los diferentes enfoques de cada país en cuanto a la restauración de ecosistemas, las fuentes de energía, la gestión del agua, la biodiversidad, la distribución y el acceso a espacios verdes, la contaminación acústica y lumínica o el efecto isla de calor en los entornos urbanos», explica Juan Diego.

Los maestros trabajan en el Soto de la Hijuela, de Molina, los bioindicadores del agua y la biodiversidad.
Los maestros trabajan en el Soto de la Hijuela, de Molina, los bioindicadores del agua y la biodiversidad.

Este proyecto nace de una iniciativa anterior (EnviMobile) en la que, mediante encuestas realizadas en Italia, Eslovaquia, República Checa, Reino Unido y España, determinaron cuáles son los temas más importantes para la educación ambiental: agua, aire, residuos, biodiversidad, entornos rurales y urbanos humanizados, suelo y legado natural y cultural. «Fruto de esto se desarrolló una ‘app’, EcoUp, que es un juego para divulgar conocimientos sobre estos temas y que está destinado a alumnos de sexto de Primaria a cuarto de Secundaria, pero es apto para toda la población», explica Juan Diego.

Precisamente partiendo de estos temas clave, el proyecto persigue «reforzar la educación ambiental en los 20 centros educativos de Primaria y Secundaria y poner a disposición pública los protocolos y materiales que desarrollemos el próximo curso para que se sumen a la iniciativa aquellos centros que lo deseen». Entre las herramientas con las que cuenta Bioprofile para lograr extender la educación medioambiental más allá de las fronteras de los centros escolares, está fomentar la ciencia ciudadana mediante el seguimiento de parámetros ambientales próximos a estudiantes, docentes y sus comunidades. Como explica Andrea, profesor italiano implicado en el proyecto, lo más importante es «crear una red entre estudiantes, colegios e instituciones vinculadas con la sostenibilidad de la escuela, así como compartir entre todos los datos y programas para desarrollar competencias sobre estas materias. La idea es involucrar a los estudiantes en la protección del entorno». De hecho, opina Dora, profesora de Livorno, «la participación de los estudiantes es básica para extender la educación ambiental a toda la sociedad. Son ellos los que lo mueven todo», afirma y explica que en proyectos de reducción del consumo de energía son los que animan a sus familias a implicarse, así como en «la elaboración de compost en sus casas, que luego llevan al colegio para abonar el huerto ecológico escolar».

Los participantes en la primera fase de formación en la plaza de San Agustín (Murcia).
Los participantes en la primera fase de formación en la plaza de San Agustín (Murcia).

Los docentes viajarán en agosto a Florencia para completar su formación, en la que también colaboran la universidad eslovaca de Nitra, el Consejo Nacional de Investigación de Italia y las ONG Strom Zivota (Eslovaquia) y Learning Through Landscape (Reino Unido).

Fuente de la noticia: https://www.laverdad.es/murcia/murcia-teje-escolar-20190706222924-nt.html

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5 Documentales sobre Medio Ambiente

Redacción: Noticias Net

Distintos realizadores audiovisuales tratan el tema del medio ambiente

 

El medio ambiente es un tema apasionante que en los últimos meses ha tenido un gran repunte, para reflexionar y ampliar la visión que tenemos sobre el tema, te dejamos una lista con 5 opciones para compartir.

 

1.- Una verdad incómoda

En su momento, este documental hizo bastante ruido y ahora  es todo un clásico, se trata de la campaña del exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, para educar a los ciudadanos sobre el calentamiento global.

2.- Home

En este documental tendrás una vista aérea de todo el planeta, que además te explica la dura situación actual que está viviendo.

3.- Comprar, tirar, comprar

Este documental nos habla sobre la obsolescencia programada para incrementar el consumo.

4. Océanos

Con  imágenes únicas, muestra la vida marina en todo su esplendor y como el ser humano pone en peligro esta vida.

 

5. Planeta de plástico

En este documental tenés una aproximación a todo el daño de este material, su extenso ciclo de vida y sus peligrosos aditivos que ponen en riesgo la vida.

Fuente: https://www.noticiasnet.com.ar/nota/2019-6-28-13-58-0-5-documentales-sobre-medio-ambiente

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Cine infantil y formación medioambiental: cinco películas para educar en verde

Redacción: Cinemanía

Los nuevos títulos apuestan por la ecología, pero también hay clásicos que ya parecían predecir lo que iba a ocurrir en nuestro entorno.

Que el cine educa no es nada nuevo. De hecho, la Academia está elaborando un documento para que el séptimo arte llegue a las aulas (a pesar de ser una propuesta que no se encuentra en las campañas electorales). Además de mostrar las técnicas, la historia y los entresijos del celuloide, también hay que difundir su uso como instrumento educativo capaz de transmitir valores positivos y principios fundamentales. Eso sí: para que esas lecciones calen, hay que elegir bien los títulos. Lecciones cinematográficas hay para todos los gustos: sobre la tolerancia, sobre el respeto a los demás, sobre la diversidad… El medio ambiente es otra de las temáticas frecuentes sobre las que educar en el cine, entre las que se incluye el cambio climático. La formación en ecología comienza bien temprano y es que el cine infantil cuenta con varios títulos que fomentan la educación medioambiental.

Cinco películas infantiles con valores ecologistas

Bikes

Es el último estreno ecologista que ha llegado a la gran pantalla. Manuel J. García firma este título que plantea a las nuevas generaciones cuál es el modelo de ciudades que se pueden crear en el futuro. Además, la película insiste en la necesidad de apostar por las tecnologías sostenibles. Pero, ¿cómo contarles esto a los más pequeños? A través de la historia de Speedy, una bicicleta que vive en una idílica y multicolor ciudad. De repente, su vida cambia cuando llega a la ciudad un artefacto desconocido hasta ahora: el motor de explosión a gasolina, contra el que velocípedo iniciará una cruzada.

Lorax. En busca de la trúfula perdida 

No hay título más claro en lo que a describir qué es lo que los humanos hacemos (tanto bien como mal) respecto al medio ambiente. Así, este título de Chris Renaud incide en el impacto ecológico de nuestras acciones y sus repercusiones con la historia de Lorax, un bigotudo que protege el Valle de Trúfula. Allí, este personaje se enfrenta a aquel que busca sacar rendimiento de la tala de árboles.

Wall-E 

Es uno de los robots de cine más adorables. Más aún si se conoce su historia: Wall-E es un robot basurero y el único ser que queda en el planeta en el año 2800. ¿Su objetivo? Limpiar el planeta y encontrar vida. En sus aventuras, el pequeño robot hará reflexionar sobre el consumismo y la sostenibilidad aplicada a todos los aspectos de la vida.

Buscando a Nemo

La historia de Marlin, su hijo Nemo y la amnésica Dory conquistó a miles de espectadores cuando se estrenó en 2012. El respeto al medio marino es uno de los principales valores que transmite la película. De hecho, hay quienes han usado el hábitat ficticio de estos adorables animales para concienciar sobre el calentamiento global. Además, este título, que fomenta la convivencia con los demás, tuvo secuela con el pez azul como protagonista.

Pocahontas

Tenemos que reconocer que es uno de los remakes de Disney que nos gustaría ver en acción real. Además, su enseñanza ecológica la hace aún más necesaria: esta película es toda una alabanza a la Madre Tierra que, incluso, cuenta con un personaje propio. Aunque la princesa más natural de la factoría es carne de meme en lo que a su larga cabellera se refiere, es un clásico indispensable para fomentar el respeto a los demás.

Fuente: https://www.cinemania.es/noticias/cine-infantil-peliculas-respeto-medio-ambiente-ecologia/
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El bolígrafo escribe a mi escuela para alertar del uso del plástico

Por: Carmelo Marcén

En EEUU se tiran cada año 1.600 millones de bolígrafos. China fabrica 38.000 millones en ese tiempo. La mayor parte están hechos de plástico. Tal vez es hora de hablar de sus usos.

En tiempos ya le dedicamos aquí un artículo, preocupados por el escaso reconocimiento universal que disfrutaba a pesar del papel que ha desempeñado en la educación. Pero debo confesar que hacía tiempo que no mantenía comunicación con él, ocupado en entender asuntos más grandes como el cambio climático, la pérdida de la diversidad o el consumismo que está acabando con el planeta.

Me vino otra vez al encuentro porque en casa me preguntaron a qué contenedor debía llevarse un bolígrafo de plástico una vez utilizado. De entrada dije que al amarillo, pues la mayoría llevan partes plásticas y metálicas. En mi familia nos picó la curiosidad y contamos los bolígrafos que teníamos. La sorpresa fue mayúscula: ¡Eran 68!, ahora que casi todo lo escribimos en el ordenador y lo guardamos en archivos o nos lo imprime la impresora. Los había de todos colores y modelos: más o menos anatómicos, con muelle o sin él, silenciosos o con clic anunciador de estar dispuestos al uso, y recargables o no. Entre estos, unos portaban una carga estilizada y otros la tenían con sección circular mayor.

Admiro a los bolígrafos desde que me hicieron más fácil la escritura; los de más edad aprendimos con ellos a anotar cosas con algo que no fuera un lápiz y a dejar constancia de nuestros sentimientos y proyectos. Por mi reconocimiento hacia ellos, supe que fue el húngaro László Bíró quien los imaginó al observar el viaje de una piedra por un charco y patentó en 1938 un artilugio que iba a revolucionar la escritura y, por extensión, la cultura universal. La persecución nazi lo hizo huir desde su país a Argentina. Desde allí “los lapicitos a tinta Birome”, así se llamaban, llegaron a EE.UU., donde, como casi siempre, se hicieron con las patentes más prometedoras.

Para quienes hace muchos años que abandonamos la escuela, no se nos olvida el impulso de las marcas americanas como Reynolds y Parker –la aristocracia de la escritura– y sobre todo la francesa Bic. Hay que contar que el señor Marcel Bich vio hacia 1950-1961 en la punta esférica de Byrone una manera de poner en la mano de todo el mundo un bolígrafo que le permitiese la escritura ágil y por eso compró la patente para Europa. De todo ello quedó constancia en aquel cantarín anuncio que los chicos y chicas de hoy deben escuchar. Tanto éxito ha tenido el Bic que figura en un lugar importante del MOMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York) y en el Centro Pompidou de París (Museo Nacional de Arte Moderno).

Indaguen con el alumnado cómo ven el bolígrafo: pídanle que escriba una frase sobre él o que le dedique calificativos. Anoten lo uno y lo otro en la pizarra y jueguen con estas ideas; es posible que así se valore la importancia de las cosas pequeñas. De paso, les pueden informar que hoy casi todos están fabricados con poliestireno, aunque la bolita deslizante suele ser de acero y el capuchón de propileno. Hagan un cuenteo de los bolígrafos que portan chicos y chicas en sus estuches. Anoten el número total, a cuantos salen por persona, separen los que sean o no recargables, miren si alguno de ellos está fabricado con un material diferente al plástico. Cuenten al alumnado la carta que ha escrito a mi clase para relatarnos sus pesadumbres, que el tiempo y las nuevas modas no hacen sino aumentarlas. Se lamenta de que, a pesar de seguir prestando sus servicios con humildad y sin excesivo costo, se ha visto arrinconado por los ordenadores y tabletas. Me dice que da igual que sus diseños sean elegantes y modernos, su figura más o menos anatómica, con o sin tecnología punta, etc. Muchas veces ni se usa; cuando sí se hace, si la carga de tinta no fluye como debiera o se termina, todo él acaba en la basura. Tiene razón, la acelerada “sociedad del ahora mismo” en la que estamos inmersos desdeña lo todavía útil, aunque sustituirlo por algo igual o similar suponga un aumento considerable de materia y energía, además de provocar efectos contaminantes como la acumulación de tóxicos en el medioambiente.

Pero el mensaje más contundente que quería hacerme llegar el bolígrafo era su adhesión a una campaña para reducir el mundo plástico. En ella se propone que no se fabriquen bolígrafos de un solo uso y que se elaboren con plástico 100% reciclable, además nos invitaba a instalar contenedores para su recuperación en todos los centros educativos, asociaciones de barrios, papelerías, ayuntamientos, etc. Nos informaba de que cada año se desechan unos 1.600 millones de ellos en Estados Unidos de América –lo asegura la EPA, que es la Agencia de Protección Ambiental–, que en China se fabrican unos 38.000 millones.

En la misma carta, nos anima a pasarnos por una papelería o por la sección de material escolar de la gran superficie comercial, para fotografíar su plastificado estuchado y proyectar en clase las imágenes, para ver si nos dicen algo. Así podremos saber si predominan los de un solo uso y ver si portan o no instrucciones de reciclado o recarga; también nos decía que nos fijemos si en esos comercios venden cargas para renovar una y otra vez su uso. Al final, con letras grandes, nos informaba de que no deben arrojarse al contenedor amarillo, que ha conocido una empresa, Terracycle, que los recoge y trata sus materiales; en su web informan de sus puntos de recogida, que en ocasiones están en colegios o ayuntamientos, y de la forma de hacérselos llegar si no se pueden llevar a esos lugares.

Finalizaba la carta con un consejo que debería hacerse universal y recordarse siempre: ¡Fuera ya de la escuela los bolígrafos de un solo uso!

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/ecoescuela-abierta/2019/05/17/el-boligrafo-escribe-a-mi-escuela-para-alertar-del-uso-del-plastico/

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Unos niños salvan un bosque de Costa Rica gracias a la venta de galletas caseras

Centro América/ Costa Rica/ 23.04.2019/ Fuente: cordobabuenasnoticias.com.

El Bosque Eterno de los Niños es la reserva biológica privada más grande de Costa Rica, que se desarrolló gracias a la iniciativa de estudiantes suecos para conservar la naturaleza de Monteverde.

Los alumnos del colegio rural Fagerviks de la ciudad de Sorunda, ubicada al sur de Estocolmo, decidieron hornear galletas de jengibre y chocolate para así proteger los bosques tropicales. Todo empezó cuando la profesora Eha Kern invitó a la bióloga estadounidense Sharon Kinsman de la Asociación Conservacionista de Monteverde (ACM) a la clase para contar su experiencia en el país y enseñar a los jóvenes a comprender y respetar la naturaleza en 1987.

El país cuenta con un 54% de superficie boscosa, a pesar de sufrir en los ochenta una de las tasas más rápidas en deforestación de América Latina. Monteverde es una comunidad creada por estadounidenses que huyeron de su país del reclutamiento forzoso. En 1986 estas familias crearon la ACM para gestionar el desarrollo, compraron fincas que se encontraban aisladas de los bosques, y posteriormente tuvieron que adquirir terreno de la misma jungla. Se preocuparon por el desarrollo agrícola que destruía el bosque.

La bióloga comenzó por enseñar fotos de los bosques nubosos, lluviosos, la riqueza en la fauna y flora, y les explicó por qué es importante conservar estos espacios de cualquier tipo de amenaza. Además, dio a conocer que los espacios que aparecían deforestados tenían un tamaño similar al de un campo de fútbol.

Gracias a la visita de Sharon Kinsman, el estudiante de nueve años, Roland Teinsuu, con su profesora, convencieron a toda la escuela y compañeros de clase a recolectar dinero para comprar y proteger los bosques.

Todo empezó con la venta de galletas de jengibre y chocolate, recolectando vidrio y metal, bañando perros o pidiendo como regalo de cumpleaños pequeñas zonas de bosque.

Eha Kern y su esposo Bernd crearon la asociación sin ánimo de lucro Barnes Regnskog (El bosque de los niños) y se aliaron con Kinsman y presentaron a Monteverde la solicitud de compra de seis hectáreas a un precio de 250 dólares, que se encontraban al limite con la Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde.

La creación de esta reserva sirvió para darle a los ciudadanos un intenso programa de educación ambiental. Además, en el Centro Científico Tropical, realizaron estudios sobre el cambio climático, ya que contiene una gran biodiversidad por su ubicación.

La Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde se creo en 1972, cuando el ornitólogo George Powell se unió con Wilford Guindon para proteger la biodiversidad que se encontraba bajo amenaza.

En la actualidad el Bosque Eterno de los Niños cuenta con un territorio de 25.600 hectáreas, siendo la reserva privada más grande de Costa Rica,  gracias a las ayudas de los niños, la asociación que lograron recaudar fondos para salvar la flora y fauna de uno de los sectores más turísticos a nivel nacional. De igual forma, otros países, como la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional se implicó en educación ambiental y la reforestación, yademás 43 países aportaron para proteger el bosque y selva.

En los senderos que recorren el Bosque Eterno se lleva a cabo el desarrollo del Programa de Educación Ambiental de la ACM, y que se le da principalmente a la población de la zona. También se cuenta con la Reserva de la Biosfera Agua y Paz, junto con muchas otras reservas biológicas.

Por último, señalar que la profesora Eha Kern y Roland Tiensuu recibieron el Goldman Environment Prize 1991 como reconocimiento en defensa de la naturaleza y medio ambiente. La asociación adquirió 675 hectáreas de bosque de la actual Reserva de la Sierras Mina en Guatemala y continua con su labor en conservar los bosques de Ecuador y Tailandia.

Fuente de la noticia: https://cordobabuenasnoticias.com/2019/04/21/unos-ninos-salvan-un-bosque-de-costa-rica-gracias-a-la-venta-de-galletas-caseras/

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Educación Inclusiva: La lucha de una minoría que beneficia a todos

EL MUNDO

Dos madres de niños con pluridiscapacidad denuncian las dificultades que tienen para que sus hijos puedan estudiar en centros ordinarios

Sandra y Nelia, con sus hijos, reivindicando el derecho de los niños con discapacidad a una inclusión educativa real, tal y como reconoce la ley. M.A.C

«Lo recogen tanto la Constitución Española (artículos 27, 10.2 y 96.1) como distintos tratados internacionales, tales como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas (artículo 24), que España rubricó en 2008: todos los niños, independientemente de su grado de discapacidad, tienen derecho a una educación inclusiva en su barrio, con sus vecinos, con sus hermanos… Todos».

Ambas, educadoras sociales de profesión y compañeras de trabajo, tuvieron que enfrentarse en muy pocos meses de diferencia a la llegada de un hijo con diversidad funcional. En el caso de Nelia, Lucas y su hermano Joel nacieron casi un mes y medio antes de lo previsto, el 1 de enero de 2013. Tras batallar por su vida en la UCI de neonatos de Son Espases y hacerle multitud de pruebas, al pequeño Lucas le diagnosticaron una parálisis cerebral. En el caso de Sandra, su hijo Izan nació en 2012 con una enfermedad rara que le afecta en su proceso de desarrollo, crecimiento y aprendizaje, además de provocarle una importante hipotonía -falta de fuerza en los músculos-, que afecta a sus funciones motoras.

Desde que nacieron sus hijos, la vida de las dos educadoras ha transcurrido en paralelo: ya no sólo comparten jornada laboral; también su lucha por ofrecerles a sus pequeños todo aquello que necesitan para desarrollar al máximo sus capacidades y que puedan tener una vida socialmente inclusiva. Una batalla que, ahora que los menores han cumplido seis años, se ha hecho más ardua para tratar de que puedan seguir su proceso de escolarización de manera ordinaria. Lucas, junto a su hermano mellizo; e Izan, en el colegio de la zona donde reside.

Con estas palabras, Nelia y Sandra recuerdan el derecho de los niños con discapacidad a poder optar por una educación inclusiva, así como la obligación del Estado de garantizársela. Un derecho que, pese a estar reconocido y legislado, en muchas ocasiones no se cumple y supone una verdadera lucha para familias como las suyas, con menores con pluridiscapacidad.

Ambas, educadoras sociales de profesión y compañeras de trabajo, tuvieron que enfrentarse en muy pocos meses de diferencia a la llegada de un hijo con diversidad funcional. En el caso de Nelia, Lucas y su hermano Joel nacieron casi un mes y medio antes de lo previsto, el 1 de enero de 2013. Tras batallar por su vida en la UCI de neonatos de Son Espases y hacerle multitud de pruebas, al pequeño Lucas le diagnosticaron una parálisis cerebral. En el caso de Sandra, su hijo Izan nació en 2012 con una enfermedad rara que le afecta en su proceso de desarrollo, crecimiento y aprendizaje, además de provocarle una importante hipotonía -falta de fuerza en los músculos-, que afecta a sus funciones motoras.

Desde que nacieron sus hijos, la vida de las dos educadoras ha transcurrido en paralelo: ya no sólo comparten jornada laboral; también su lucha por ofrecerles a sus pequeños todo aquello que necesitan para desarrollar al máximo sus capacidades y que puedan tener una vida socialmente inclusiva. Una batalla que, ahora que los menores han cumplido seis años, se ha hecho más ardua para tratar de que puedan seguir su proceso de escolarización de manera ordinaria. Lucas, junto a su hermano mellizo; e Izan, en el colegio de la zona donde reside.

A Nelia la conocen de sobra en la Conselleria de Educación. Ella tuvo que enfrentarse mucho antes de lo que esperaba a un sistema educativo que, lejos de facilitar la inclusión de Lucas, lo que está haciendo es abocarle a un centro de educación especial. Firme defensora de la educación inclusiva y del derecho de sus hijos a criarse y educarse juntos, no ha dudado en reunirse con quien ha hecho falta y aportar todas las ideas e iniciativas necesarias para que, como hacen la mayoría de hermanos, Joel y Lucas puedan ir al mismo cole.

«A los 18 meses, cuando todavía eran unos bebés, ya me dijeron que debía separarlos. Y a los tres años, que Lucas no podía ir a un colegio inclusivo, porque no estaban hechos para él», explica.

Ninguno de los dictámenes recibidos fue suficiente como para que esta madre se diera por vencida. Sabedora de que la ley la ampara y con la absoluta convicción de que el modelo de educación inclusiva es el mejor para cualquier niño, ha removido cielo y tierra para sortear todos los obstáculos de un sistema que, en la práctica, incumple todos los derechos que reconoce sobre el papel.

«He ido a la Conselleria muchas veces y su respuesta siempre ha sido la misma: todo depende de la actitud del profesorado. Desde el colegio, lo que te dicen es que no disponen de los recursos necesarios. Y en medio de todo, un niño inocente que padece las deficiencias del sistema», cuenta, además de recordar que pese a que tanto la ONU como la Constitución Española abogan por un sistema educativo inclusivo, el Decreto de Atención a la Diversidad de Baleares todavía recoge la convivencia de tres modelos como son la segregación (centros de educación especial), la integración (aulas ASCE y UEECO) y la inclusión.

El camino de Sandra no ha sido tan complicado como el de Nelia, pero tampoco exento de dificultades. A nivel educativo, la socialización de Izan en el colegio ha sido más fácil que la de Lucas, ya que tiene más comunicación verbal. No obstante, ha llegado un momento en el que lo que pueden ofrecerle en el centro escolar al niño no es suficiente para que pueda seguir evolucionando y aprendiendo.

«Lo que les hace falta a niños como los nuestros es contar con profesionales especializados que sepan cómo responder a sus necesidades. Yo he tenido suerte y en el colegio de mi hijo se han volcado con él. Pero, ¿y en los casos que no es así? ¿De qué nos sirve que nos pongan a una persona unas pocas horas a la semana o sin formación especializada en discapacidad? No se trata de tener más recursos, sino de que éstos sean los adecuados, porque de lo contrario no vamos a conseguir nada», insiste Sandra.

Y esa es su lucha. Que sus hijos y todos los niños con discapacidad puedan tener acceso a esa educación inclusiva a la que tienen derecho y en los términos que recogen tanto las leyes estatales como las internacionales: respetando la diversidad y dotando al sistema con los recursos y la formación docente oportuna para que todas las personas puedan ejercer ese derecho, independientemente de su grado de discapacidad.

«A nivel individual, las dos hemos intentado que los recursos lleguen al colegio, pero no ha habido manera, todo han sido negativas. Hemos tratado de ofrecer a los centros recursos de manera privada y nos han dicho que no se podía. Incluso hemos presentado un proyecto piloto adecuadamente financiado para alumnos con pluridiscapacidad, pero tampoco nos han permitido ponerlo en marcha. Entonces, ¿qué alternativa nos dan?», se preguntan.

PLATAFORMA ESTATAL

Y es que, para estas dos madres, no hay diferencia entre llevar a un niño a un centro de educación especial o que esté en un centro ordinario sin los ajustes suficientes y razonables para que el menor esté incluido en la clase.

«Es lo mismo. El sistema nos está mandando a un centro de educación especial si queremos que nuestros hijos tengan una posibilidad de avanzar, porque ahí sí que cuentan con profesionales especializados. Y nosotras nos preguntamos, ¿por qué estos profesionales especializados no están en los centros ordinarios para hacer factible ese derecho fundamental a una educación inclusiva a la que tienen derecho todos los niños?», destacan.

Tanto Nelia como Sandra comprenden y respetan el miedo que sienten algunas familias ante la posibilidad de que cierren los centros de educación especial en pro de la educación inclusiva. Pero también reclaman el derecho de aquellas familias como las suyas, que quieren optar por la inclusión y que se ven obligadas a irse a centros de educación especial.

«Nos llenamos la boca de palabras como inclusión, diversidad… pero cuando no te queda otra que tocarlo con las manos, todo son barreras y trabas. He pasado ya por dos dictámenes que me mandaban a centros de educación especial y he tenido que luchar contra ellos para que Lucas siga en el mismo centro que su hermano. Y sólo tiene 6 años», apunta Nelia.

Siempre dispuestas a seguir informándose, formándose y luchar por la inclusión de sus hijos, hace tan sólo 15 días las dos educadoras viajaron a Madrid a la presentación de la Plataforma Estatal por una Escuela Extraordinaria, a la que todo el mundo que lo desee puede adherirse, a través de su página web www.unaescuelaextraordinaria.org.

En ella participan abogados, expertos en inclusión, familias y todas aquellas personas comprometidas en hacer cumplir el objetivo por el que se ha creado esta plataforma cívica: exigir a las administraciones que cumplan y hagan cumplir la Constitución Española, la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, ratificada por España en 2008.

«En otros países como Canadá o Finlandia ya no existe la educación especial y los niños están bien atendidos. Y no se trata de un tema de recursos económicos. Portugal empezó a apostar por la educación inclusiva en plena crisis. Tras 10 años, han pasado de tener un 20% de alumnado con discapacidad en centros de educación especial, a tan sólo un 1%», arguyen, además de apuntar que hay profesionales especializados que ya están trabajando con estos niños; que de lo que se trata, es de ponerlos en el lugar adecuado.

Asimismo, señalan que aquello que busca y recalca el modelo de educación inclusiva es sacar el máximo potencial de todos los alumnos, tanto de aquellos que tienen discapacidad como de aquellos que no la tienen. Y que, si bien las familias de los primeros son las que más hablan de inclusión, no debemos olvidar que hay otros colectivos que también están destinados al fracaso escolar porque no se trabaja bien con ellos y no se les incluye.

«Como sociedad, es nuestra responsabilidad luchar por los derechos y la no discriminación de los más vulnerables. Los niños son los primeros en beneficiarse de aprender en la diversidad, de aprender valores, de conocer y aceptar a los demás. Compartir y convivir con la diversidad aporta un aprendizaje en valores y solidaridad que no se puede recibir desde la teoría», aseguran las educadoras sociales.

Cabe recordar que en los últimos años la ONU ha alertado en varias ocasiones de que España no cumple los acuerdos firmados en 2008 y que vulnera sistemáticamente el derecho que tienen los niños con discapacidad a recibir una educación inclusiva.

«En un informe, la ONU habla del sufrimiento de las familias que optamos por la educación inclusiva, familias que en algunos casos han tenido que gastarse su dinero y su tiempo en juicios para reclamar el derecho de sus hijos a acceder a este modelo educativo. Es muy triste que tenga que ser un juez el que haga prevalecer y cumplir los derechos de nuestros hijos, pero si no nos queda más remedio que recurrir a él, vamos a hacerlo», concluyen Nelia y Sandra.

Fuente de la Información: https://www.elmundo.es/baleares/2019/04/14/5cb309f4fc6c836b0a8b4653.html

Fuente de la Imagen: https://www.elmundo.es/baleares/2019/04/14/5cb309f4fc6c836b0a8b4653.html

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