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Millones de niños afganos carecen de educación por conflictos y pobreza

Afganistán / 10 de junio de 2018 / Autor: Notimex / Fuente: 20 Minutos

El Ministerio de Educación reconoció hoy que casi la mitad de la niñez en Afganistán, principalmente las niñas, carecen de educación escolar debido a conflictos, pobreza, el matrimonio infantil y la discriminación de género.

“La expansión de la violencia ha obligado a muchas escuelas a cerrar, socavando los frágiles avances en la educación de las niñas en un país donde millones nunca han puesto un pie en un salón de clase”, indicó el ministro de Educación, Mirwais Balkhi.

En un seminario para explicar las conclusiones de un estudio, publicado la víspera por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Balkhi dijo que existen «muchas razones» para que los niños afganos no vayan a la escuela.

Según el nuevo informe del Unicef, casi 3.7 millones de niños en este país asiático no pueden recibir educación en la escuela debido a los conflictos en curso, la pobreza extrema, el matrimonio infantil forzado y la discriminación contra las niñas.

“Esto representa que casi la mitad de los niños, entre los siete y 17 años, o el 44.0 por ciento de todos los niños, están fuera de la escuela, y 2.7 millones de ellos son niñas”, dijo el ministro.

El informe, titulado “Iniciativa global sobre niños no escolarizados”, publicado ayer sábado por el organismo de las Naciones Unidas, destacó que esta es la primera vez desde 2002 que la tasa de desescolarización ha aumentado en Afganistán.

Balkhi afirmó que la educación de los niños es el desarrollo más importante en todas las comunidades humanas y la mejor herramienta en la lucha contra la guerra, la pobreza y el desempleo, aunque en Afganistán no sea una realidad.

Según el informe del Unicef, las niñas representan el 60 por ciento de las personas a las que se les niega la educación, lo que las pone en una desventaja particular y agrava la discriminación basada en el género.

“En las provincias más afectadas, como Kandahar, Helmand, Wardak, Paktika, Zabul y Uruzgan, hasta el 85 por ciento de las niñas no van a la escuela”, destacó el documento, según un reporte de la cadena TOLO News.

El estudio señala que el desplazamiento y el matrimonio infantil son otros de los principales obstáculos para la asistencia a las aulas, junto con la falta de docentes, las instalaciones deficientes y la inseguridad en las zonas afectadas por conflictos.

La representante del Unicef en Afganistán, Adele Khodr, denunció en su informe que cuando los niños no están en la escuela, “están en mayor peligro de abuso, explotación y reclutamiento».

“Hacer negocios como siempre no es una opción para Afganistán si queremos cumplir con el derecho a la educación de todos los niños», apuntó Khodr.

Pese a las estadísticas, el Unicef estimó que hay una luz de esperanza para revertir esta situación y que prueba de ello son las bajas tasas de deserción, ya que un 85 por ciento de niños y niñas que comienzan en el primer nivel de educación básica lograron completarlo con calificaciones aprobatorias.

Las cifras son aún más altas para aquellos que comienzan en el nivel secundario, por ello «felicitamos al gobierno de Afganistán por priorizar y declarar el año 2018 como el año de la educación», subrayó Khodr.

«Ahora es el momento de un compromiso renovado, de proporcionar a las niñas y niños las oportunidades de aprendizaje relevantes que necesitan para progresar en la vida y desempeñar un papel positivo en la sociedad», agregó.

El informe del Unicef exige un compromiso continuo por parte del gobierno afgano y grupos de la sociedad civil para abordar la crisis en el aula del país centro asiático.

Fuente de la Noticia:

https://www.20minutos.com.mx/noticia/377396/0/millones-de-ninos-afganos-carecen-de-educacion-por-conflictos-y-pobreza/

Fuente de la Imagen:

http://elmundoeducando.blogspot.com/2015/04/la-educacion-en-afganistan-asia.html

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De la pedagogía de la ocurrencia a la pedagogía de la acción

Por Enrique Medina Vidaña

Que en la comunidad normalista se dé el debate de las ideas con responsabilidad, es la oportunidad para construir un mejor espacio socioeducativo, un espacio común para el encuentro de ideas.

En un escenario de cambio educativo constante, marco para la implementación del modelo educativo para la educación obligatoria y la aplicación de un nuevo currículo para la educación normal, se realiza en la ciudad de Durango la V Jornada académica, Cultural y Deportiva de las instituciones formadoras de docentes.

Participan las normales públicas y privadas, la Universidad Pedagógica y el Centro de Capacitación del Magisterio y la organización de la Secretaría de Educación del Estado y la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación de la Secretaría de Educación Pública.

En el evento, el titular de la Coordinación de Instituciones Formadoras de Docentes del entidad explicó que el evento tiene como finalidad fortalecer y dignificar el normalismo duranguense, a partir del intercambio de experiencias, la reflexión, el análisis y la propuesta de mejoras para la formación de los futuros docentes, quienes se están preparando con un profundo compromiso social, para dar respuesta a la demanda social de contar con una educación de calidad con equidad, que esté adecuada a los tiempos actuales.

Dijo también que las escuelas normales son centros educativos en los que además se hace investigación y se propicia la innovación, en la búsqueda permanente de mejorar la práctica docente y ganar credibilidad social, en su calidad de instituciones de educación superior formadores de docentes.

Por su parte, el representante de la DGESPE habló de la importancia del intercambio académico internormales, con la finalidad asumir los retos de las interconexiones educativas que se están generando en el mundo. Se trata, en todo caso, apuntó, de hacer que en estas instituciones, se puedan socializar propuestas, discutir y reflexionar, debatir y disentir, así como provocar al pensamiento para mejorar la educación.

Que en la comunidad normalista se dé el debate de las ideas con responsabilidad, es la oportunidad para construir un mejor espacio socioeducativo, un espacio común para el encuentro de ideas, en el que se preparen a conciencia los educadores del futuro que la sociedad y el mundo necesitan.

Al respecto, es importante conocer, estudiar y valorar las políticas y directrices que en materia de formación de formadores se están construyendo en América Latina y en el mundo, teniendo conciencia de que sin educación no se puede hablar de libertar, pues no hay nada más importante que la educación para el desarrollo de los pueblos.

En las escuelas normales y formadoras de docentes hay grandes retos que afrontar, como consecuencia de las reformas educativas en marcha y para dar respuesta a las exigencias del sistema educativo nacional. Así, será necesario superar el monolingüismo para dar paso a la formación de maestros bilingües; desarrollar capacidades y competencias que permitan a los nuevos profesores no sólo saber sino saber hacer y relacionarse adecuadamente en el ámbito de su función docente, reconociendo la otredad de sus alumnos y sus colegas; especializarse en la formación docente con un enfoque humanista; fortalecer la identidad y trascendencia bicentenaria de la educación normal en el país; y articular la educación normal con el modelo educativo para la educación obligatoria, cuya esencia es la formación de ciudadanos libres, responsables e informados.

En la conferencia de apertura, el expositor explico que la estructuración curricular de las licenciaturas para la formación de maestros de educación básica toma como referentes los aprendizajes clave, la inclusión y la equidad, la formación en su segundo idioma y el fortalecimiento y transformación de las escuelas normales; además, mencionó que en este proceso fue importante el análisis de las dimensiones contenidas en el perfil, parámetros e indicadores para la evaluación de docentes en la educación básica que propone el Servicio Profesional Docente.

Destacó que el nuevo plan de estudios para las escuelas normales es congruente con el mapa curricular de la educación básica, pues toma en cuenta orientaciones curriculares como la educación inclusiva, el enfoque de la educación por competencias, la educación centrada en los aprendizajes y la flexibilidad y autonomía curricular.

De esta forma, el trayecto formativo para los futuros maestros de educación básica se compondrá de cinco grandes ejes: bases teóricas y metodológicas para la enseñanza, formación para la enseñanza y el aprendizaje, lengua extranjera, práctica profesional y formación optativa. En estos ejes, además de la formación disciplinar y metodológica se da especial énfasis a la observación e investigación de la práctica docente.

El propósito del nuevo modelo educativo para la educación normal consiste en dar una dimensión distinta al papel del formador (maestro) y al papel del formado (alumno), quienes tendrán que asumir roles de mayor a menor protagonismo; es decir, en el caso del maestro, a través del trayecto formativo deberá pasar del control disciplinar en los primeros semestres (escuela y comunidad, escuela y contexto social, iniciación al trabajo docente y estrategias para el trabajo docente) a la libertad de elección por parte de los alumnos en los últimos semestres (innovación para la docencia, proyectos de investigación docente, práctica profesional y aprendizaje en el servicio); para el caso del alumno, deberá ir de una actitud de dependencia del profesor hacia una actitud de autonomía en su práctica profesional, desarrollando una capacidad de aprendizaje que le permita resolver problemas, trabajar cooperativamente, servir a la comunidad, desarrollar proyectos e investigar casos y especialmente, desarrollar competencias profesionales.

Lo anterior permite visualizar que los nuevos planes de estudio para la educación normal promoverán una vida académica con más experiencias formativas de desarrollo personal y profesional para los futuros docentes de educación básica.

Esto implicará que en el contexto de la transformación curricular en las escuelas normales y formadoras de docentes, el fin último de la preparación de docentes en los próximos años será la transformación sustancial de la enseñanza; es decir, menos aulas, menos clase magistral y no más pedagogía de la ocurrencia o la improvisación.

Fuente: https://www.elsoldedurango.com.mx/columna/de-la-pedagogia-de-la-ocurrencia-a-la-pedagogia-de-la-accion

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Fortalecen desde las aulas la educación vial en México

América del Norte/ México/ 04.06.2018/ Fuente: www.nl.gob.mx.

Para crear conciencia entre los alumnos de educación básica sobre el uso de los puentes peatonales y el respeto a los señalamientos viales, la Secretaría de Educación de Nuevo León impulsa una cultura de prevención mediante acciones en los planteles.

La titular de la dependencia, María de los Ángeles Errisúriz Alarcón, mencionó que de manera permanente y durante todo el año, a través de la Coordinación Estatal de Seguridad Escolar, se realizan distintos programas en coordinación con las autoridades estatales y municipales.

Uno de ellos es el programa «Por arriba es más seguro, evita accidentes usando los puentes peatonales», donde a través de dípticos y pláticas se informa sobre las medidas de seguridad que deben tomar los peatones, utilizando los puentes peatonales en los cruces de avenidas y calles con gran flujo vial.

«Dentro del Nuevo Modelo Educativo se promueven en forma importante diferente temáticas, una de ellas la educación vial. Lo hemos estado platicando con algunos directores», comentó la titular de Educación en Nuevo León.

Explicó que también se realizan talleres donde oficiales de Tránsito informan a los alumnos sobre los riesgos y consecuencias de no respetar los señalamientos, con la finalidad de que los niños lleven esa información hasta sus padres.

Otra acción es el concurso de «patrulleritos escolares», el cual propicia la adquisición de competencias ciudadanas que favorecen la participación social, la cultura del autocuidado y legalidad a través de actividades lúdicas en seguridad vial.

Durante la visita de la Secretaria de Educación a la Escuela Primaria «Juan Escutia», en el municipio de China, los alumnos realizaron diferentes actividades, entre ellas, plasmar con sus propias manos en un mural una pintura alusiva al tema

Fuente: http://www.nl.gob.mx/noticias/fortalecen-desde-las-aulas-la-educacion-vial

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¿Una cátedra de Historia ayudaría a resolver los problemas de la educación?

Por: Julián de Zubiría

Antes culminar el año 2017, el Congreso expidió la Ley 1874, la cual obliga a restablecer la enseñanza de la Historia. El pedagogo Julián De Zubiría reflexiona sobre los alcances de la ley y los inconvenientes que le genera al país creer que las cátedras educativas resuelven los problemas sociales.

En Colombia ha hecho mucho daño la idea que tomó fuerza en las décadas anteriores entre funcionarios del Ministerio de Educación Nacional (MEN) y congresistas, la cual sostiene que cada vez que aparece un problema social lo que hay que hacer es crear una cátedra educativa para ayudar a superarlo. De esta manera, congresistas con poco o nulo conocimiento de pedagogía terminaron siendo partícipes del verdadero caos curricular en el que nos encontramos en el país. Por la vía de las “cátedras obligatorias”, los estudiantes en Colombia deben estudiar cada grado quince asignaturas en promedio, todas ellas desarticuladas y fragmentadas entre sí.

Bajo esta lógica apareció la cátedra de urbanidad para enseñar “buenas costumbres” y tiempo después, la de “Constitución” para que se conocieran los alcances de la Constitución de 1991. Cuando se hizo evidente que por lo menos una de cada cinco menores de edad estaba o había estado embarazada, apareció la Cátedra de Sexualidad. Con similares motivos apareció otra para orientar a los jóvenes en el buen uso del tiempo libre. Más recientemente, ante los problemas del tráfico urbano, algunos congresistas promovieron los cursos obligatorios de tránsito y seguridad vial. Así mismo, cuando se hicieron visibles nuestros bajos resultados en competencias financieras, algunos congresistas vieron la necesidad de crear desde el preescolar la cátedra de Emprendimiento. Más recientemente, y fruto de los Acuerdos de Paz con las FARC, ha aparecido la Cátedra de Paz.

Mágicamente, se crean las cátedras, pero no aparecen programas de formación de docentes, lineamientos curriculares, confrontación de las ideas con la comunidad académica o textos orientadores, entre otros. Por ello es relativamente común que cada institución educativa haga lo que a bien le convenga en cada una de estas cátedras.

Con esta misma lógica, la senadora Viviane Morales, promovió desde el año 2016 la creación de la Cátedra de Historia. Ella quería que se independizara del área de Ciencias Sociales y que se enseñara como materia aparte. Afortunadamente, el Congreso mejoró significativamente la propuesta y decidió fortalecer la Historia, pero en el interior de las Ciencias Sociales. Aun así, la expedición de la Ley 1874 de 2017, días antes de culminar el año 2017, ha generado mucha confusión, la cual es importante aclarar, ahora que todos los colegios del país retornan a clases en los próximos días.

Lo primero que hay que entender es que el papel de la educación básica debería ser por completo diferente a lo que han pretendido los congresistas en las últimas décadas en el país. En lugar de un trabajo totalmente disperso y fragmentado, los estudiantes deberían consolidar pocas y esenciales competencias. Deberían abordar muy pocas e integrales asignaturas y no las disgregadas y desintegradas que hoy en día se están incluyendo. Lo he dicho muchas veces, pero estamos tan lejos de ello, que se requiere insistir en que lo que necesitamos es fortalecer tres competencias fundamentales: pensar, comunicarnos y convivir. Todo lo demás es superfluo al lado de ello. La educación básica debe garantizar la plena consolidación de estos procesos, sin los cuales no es posible comprender ni la historia, ni la física, ni la matemática, ni la geografía. El problema es que por abordar tantos y tan dispersos contenidos, nos quedamos, como dice el proverbio, “sin el pan y sin el queso”. Por perder tanto tiempo en tantas trivialidades, los niños y jóvenes actuales no están aprehendiendo ni a pensar, ni a comunicarse ni a convivir.

Dado lo anterior, hay que saludar la decisión del Congreso de no crear una nueva cátedra, sino de fortalecer el área de Ciencias Sociales, con tres propósitos: a) Desarrollar el pensamiento crítico b) Contribuir a la formación de identidad nacional, y c) Promover la formación de una memoria histórica que contribuya a la reconciliación y la paz de nuestro país.

Sin duda, los tres propósitos son muy loables. Por ello, tiene toda la razón el MEN cuando aclara que no volverá la cátedra de historia a los colegios. Esa fue la decisión del Congreso y sería dramático que lo que comenzara a pasar es que las instituciones educativas optaran por crear una cátedra adicional a las quince o dieciséis que suelen tener la mayoría de los jóvenes. Si esto último pasa, seguiremos en educación como el cangrejo: marchando para atrás.

Comprender la historia es mucho más complejo de lo que presuponen los congresistas, ya que la historia es la “síntesis de múltiples determinaciones”. Precisamente por ello, se requiere de contextos geográficos, sociales y culturales para poder comprenderla. En mucho mayor medida si se trata de niños y jóvenes.

No tendría sentido estudiar la historia si no se comprende que el tiempo histórico es relativo. Esto es tan impactante que China está próxima a celebrar su año 4716, mientras que los países budistas están en el año 2561, al tiempo que los judíos ya alcanzaron el 5779. Tan solo para el 31% de los humanos estamos en el año 2018, dado que los demás tienen otros criterios para periodizar el tiempo. Sin comprender esto, es incomprensible la historia.

 

No se podría comprender la historia sin los conceptos de época, tiempo histórico, poder, clase social, campo o ciudad, Estado, entre otros. De allí que comprender la historia es un proceso mucho más largo y lento de lo que creen los congresistas. Se trata de un complejo proceso de reconstrucción espacio-temporal que exige pensamiento relativo e hipotético-deductivo y previo dominio de algunos conceptos históricos, sociológicos, antropológicos y económicos, entre otros.

Comprender la historia exige entender que los hechos están articulados entre si y que los procesos fueron determinados por múltiples causas que operan en diversos momentos. Comprender la historia empieza por entender que las ideas, los valores y las prácticas son relativos, ya que han cambiado a lo largo del tiempo dado que son dependientes de la cultura, el contexto y el marco interpretativo en el que nos encontremos.

Lo esencial en la educación básica, por tanto, no es que los jóvenes conozcan la historia, sino que desarrollen pensamiento crítico para interpretar los procesos sociales presentes, pasados y futuros. Sin duda, comprendiendo el pasado podemos comprender de mejor manera el presente. La paradoja es que sin los conceptos de las Ciencias Sociales y sin pensamiento crítico, no es posible ni conocer ni comprender la historia. De allí que los currículos en Colombia, previos a 1994 y que contaban con la asignatura de historia, ni garantizaban la comprensión ni el conocimiento, porque su diseño no tuvo en cuenta las diversas condiciones cognitivas que ello demandaba.

De la reflexión anterior concluyo dos cosas:

De un lado, que es exagerada la alegría que ha generado entre amplios grupos de la población la decisión del Congreso de reestablecer la cátedra de la historia. Creo que la senadora Morales generó un debate equivocado y diferente al que necesita la educación en el país. De lo que deberíamos estar hablando es de cuál es la finalidad de la educación básica en un país como Colombia: ¿A qué deberían estar yendo los estudiantes a las escuelas? Ese es el debate crucial que el país ha aplazado por décadas y es un tema en el que me atrevo a afirmar estamos en la cola de América Latina. Ese debate necesariamente nos conducirá a repensar el caótico currículo que tenemos en la actualidad.

Desde hace treinta años, hemos propuesto en el Instituto Alberto Merani un enfoque totalmente diferente al que rige en Colombia, pero muy cercano al que tiene previsto Finlandia para el año 2022 y al que adoptó Chile en 1998: un currículo centrado en tres competencias esenciales y transversales. Sin duda, hay muchas más posibilidades, pero no duden que la peor de todas es la que hemos seguido en Colombia: niños y jóvenes estudiando cada año quince asignaturas deshilvanadas.

Otro debate inaplazable es si seguirá imperando un modelo pedagógico centrado en la trasmisión de informaciones; si seguiremos pensando que la historia es el recuento de hechos, datos, batallas y anécdotas. Si ello es así, hay que abandonar el modelo de transmisión de informaciones para dar paso a modelos centrados en el desarrollo integral humano. Lo que necesitamos son jóvenes más tolerantes, mejores ciudadanos y con pensamiento más crítico. Una renovada manera de entender el currículo, la enseñanza de la historia y el modelo pedagógico, puede ayudarlos a lograrlo.

El país necesita con urgencia un debate amplio, diverso y argumentado sobre cuáles son los lineamientos curriculares que requerimos para el momento actual y cuáles son los diversos modelos pedagógicos que habrá que impulsar para comenzar a mejorar de manera estructural, la calidad de la educación.

El Plan Decenal, adoptado por el país en el año 2017, establece que éstos son dos de los diez grandes desafíos que debemos enfrentar en los próximos diez años. Por ello, de nada sirve que un millón de colombianos se pronuncie sobre los sueños que tiene para la educación, si el Plan Decenal que se construye después es borrado por el Congreso o ignorado por el nuevo ministro que llegue al área de Educación. Necesitamos fortalecer el movimiento cívico para que, a partir de ahora, los ciudadanos no dejemos que ninguna de esas dos cosas ocurra.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/no-volvera-la-historia-a-los-colegios/554425

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Subdesarrollo docente en educación básica

Alberto Sebastián Barragán*

La formación y actualización de profesores es muy relevante en todos los niveles educativos. En su preparación recae una gran responsabilidad para la calidad de las estrategias y actividades que se desarrollan como procesos de enseñanza, lo cual repercute directamente en la construcción de los aprendizajes de los estudiantes.

En nuestro país hay políticas educativas que han trascendido los sexenios. Por ejemplo, para educación superior, desde 1972 se impulsó el Programa Nacional de Formación de Profesores y en 1994 se creó el Programa Nacional de Superación Académica, con el objetivo de fortalecer la preparación de los académicos en ese nivel educativo, pero en 1996 fue absorbido por el Programa para el Mejoramiento del Profesorado (Promep).

Por más de 10 años, éste se aplicó con resultados positivos, por ello se retomaba cada sexenio y se amplió su cobertura a todas las instituciones de educación superior, hasta convertirse en el Programa para el Desarrollo Profesional Docente (Prodep), en diciembre de 2013, pero como se ofrecían buenos resultados, se decidió ampliar la población objetivo y agregar al programa a los docentes de prescolar, primaria, secundaria y bachillerato. Hoy el programa mantiene una tendencia favorable para educación superior, pero para el nivel básico y medio superior no se puede decir lo mismo.

El Prodep tiene una extraña configuración, porque los objetivos para cada subtipo de población son muy distintos. Por ejemplo, para educación básica, prescribe: garantizar una oferta suficiente y diversificada de programas formativos pertinentes y con calidad que atienda las necesidades que derivan de la evaluación interna de las escuelas públicas de educación básica; para educación media superior: capacitar al personal docente, y para educación superior: “contribuir al desarrollo profesional de los docentes y cuerpos académicos (…) mediante la habilitación académica y la investigación”. Los recursos y los procedimientos también son distintos para cada rango.

Sí, el Prodep tiene un buen desarrollo en educación superior, pero ¿cómo saber si cumple los objetivos para educación básica? Esta respuesta la obtendremos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). El 17 de enero de 2018 se emitió el dictamen de la Auditoría de Desempeño 153-DS, sobre el Programa para el Desarrollo Profesional Docente en Educación Básica, para fiscalizar el Prodep, tipo básico, y verificar la ejecución de objetivos y metas.

En los resultados y recomendaciones de 13 puntos descritos, aparecen valoraciones como: deficiencias en el diseño; subsidios no entregados; falta de diagnóstico nacional o local; no se garantizaron mecanismos de oferta pertinente; no se acreditaron cartas de participación; la dependencia no dispuso de información sobre el cumplimiento; no se acreditó haber desarrollado estrategias de distribución de materiales de estudio para personal sin acceso a computadoras o Internet; la SEP sólo contó con información de cursos y diplomados impartidos de dos de las 32 entidades; no se contó con información o indicadores para evaluar el programa; hubo una reducción de 95.5 por ciento en el presupuesto asignado al Prodep para educación básica; se capacitó sólo a 5 por ciento de la meta de más de un millón… Con todo esto, podríamos concluir que por tratarse de una vertiente del Prodep en el ejercicio 2016, a tres años de su implementación, se perciben graves deficiencias.

Pero mejor leamos aquí una cita exacta del dictamen de la ASF: “En cuanto al cumplimiento del objetivo del programa, la dependencia no acreditó contar con información, indicadores ni metas para evaluar el grado en que el programa contribuyó en el fortalecimiento de los conocimientos, capacidades, competencias y habilidades del personal educativo del nivel básico, con el fin de que este personal desarrollara el perfil idóneo.

Respecto de los recursos financieros del Prodep, en 2016, la SEP y la CNSPD realizaron 24 adecuaciones presupuestarias, que representaron una reducción de un millón 727 mil 992.5 miles de pesos, 95.5 por ciento del presupuesto originalmente asignado al programa en el nivel básico, lo cual implicó que no se alcanzaran las metas de cobertura, por lo que dichas adecuaciones no se realizaron para permitir un mejor cumplimiento de objetivos.

Más adelante, la ASF reconoce que estas deficiencias provocaron que no se lograra avanzar en la conformación del Sistema de Profesionalización Docente y afectaron el cumplimiento de uno de los propósitos de la reforma educativa de 2013, y por ello recomienda corregir, modificar o reorientar el Prodep en el nivel básico.

Por otra parte, la realidad educativa sigue en picada. A pesar de implementar los cursos Aprendizajes clave en línea, donde se justifican altas cantidades de gasto nacional para la formación continua, la plataforma se satura constantemente o no funciona y no hay asistencia para la capacitación de los docentes de la categoría básica. En general, la política de formación continua para docentes de educación básica brilla por sus deficiencias. En estas condiciones, el desarrollo profesional en este nivel educativo no se logrará en los pocos meses que le quedan a la administración de Peña Nieto.

Así arranca el modelo educativo. Hagamos bien las cuentas, porque con la información emitida en el dictamen de la ASF, todo indica que la SEP nos quedará a deber más de lo que imaginábamos.

*Jefe de redacción de Voces Normalistas

Fuente del Artículo:

http://www.jornada.com.mx/2018/04/14/opinion/017a2pol

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Perú: Gran Bicicleteada por el XIII aniversario de Educación Básica Alternativa

América del Sur/ Perú/ 30.04.2018/ Fuente: andina.pe.

En el marco del XIII Aniversario de la Educación Básica Alternativa (EBA), la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana y la Municipalidad de Lima, realizarán hoy domingo 29 de abril, una gran bicicleteada, informó el Ministerio de Educción (Minedu).

 La actividad que tiene como objetivo difundir la modalidad de EBA a toda la comunidad que aún no ha terminado sus estudios escolares, se iniciará a las 10.00 horas en la Plaza Mayor de Lima.
 La caravana ciclística recorrerá los distritos de Cercado de Lima, Lince, Jesús María, San Isidro y concluirá en el óvalo de Miraflores. La misma contará con la presencia del titular del Minedu, Daniel Alfaro.
Está dirigido al público en general y para participar es necesario contar con una bicicleta en óptimas condiciones y casco, los menores de edad deberán ir acompañados por un adulto.
Los que deseen alquilar bicicletas lo podrán hacer a través de las empresas Bici – O2 y Bicilandia PERÚ, el día de la actividad.
Sobre los Centros de Educación Básica Alternativa
Los centros de Educación Básica Alternativa de Lima brindan sus servicios a jóvenes y adultos, tanto en el centro referencial como en los periféricos en coordinación con aliados estratégicos permitiéndoles estudiar en horarios compatibles con sus jornadas laborales y de acuerdo a sus necesidades para ayudarlos a culminar sus estudios.
Los estudiantes egresados de un CEBA pueden postular e ingresar a una universidad pública o privada, así como a institutos superiores o instituciones armados, al igual que a la Policía Nacional del Perú o postular a Beca 18. 
Para mayor información sobre los CEBA puedes ingresar a www.drelm.gob.pe/educacion-basica-alternativa-en-lima-metropolitana

Fuente de la reseña: http://andina.pe/agencia/noticia-hoy-se-realiza-gran-bicicleteada-por-xiii-aniversario-educacion-basica-alternativa-708254.asp

 

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Desencuentros entre la educación básica y la educación normal

México / 29 de abril de 2018 / Autor: Enrique Medina Vidaña / Fuente: El Sol de Durango

En agosto de este año entrará en vigor el Modelo Educativo para la Educación Obligatoria, desde la educación preescolar hasta la educación media superior, pasando por la educación primaria y la educación secundaria; es decir, cuatro niveles educativos y 15 grados escolares, tres, tres, seis y tres, respectivamente.

Al respecto, en los distintos niveles educativos se han venido realizando acciones de conocimiento del modelo, preparación y organización de la logística, capacitación y actualización del profesorado y del cuerpo directivo.

Como todo cambio, especialmente cuando hablamos de educación, hay mucha expectativa entre los distintos actores educativos, pues aunque se ha dicho que los libros de texto y los materiales educativos estarán a tiempo, no hay la certeza de que así sea; además, con la gran efervescencia política que existe en virtud de la elección federal para presidente de la república, así como para las cámaras de senadores y de diputados, el escenario es complejo e incierto, ya que se cuestiona la vigencia misma de la reforma educativa y todos los cambios que han venido ocurriendo en los últimos cinco años.

Lo cierto es que se ha hecho un trabajo enorme y se han invertido una gran cantidad de recursos, por lo que parece inviable que el modelo educativo no se vaya a aplicar, al margen de que se pudiesen hacer algunos ajustes a las disposiciones reglamentarias en materia de servicio profesional docente y especialmente en el ámbito de la evaluación del desempeño para la permanencia, que es el aspecto que más controversia ha desatado en el sector educativo.

Esto en el hipotético caso de que el nuevo presidente y su equipo de trabajo lo pudiesen consensuar socialmente y que los cambios fuesen políticamente correctos y aceptados por todas las fuerzas políticas.

En el caso de la educación básica, se espera un cambio importante, pues el modelo aprobado el pasado año rompe con algunas prácticas y fundamentos del modelo anterior 2011, y presupone un nuevo planteamiento curricular, a partir de aprendizajes clave como el centro de atención de los maestros en su ejercicio de enseñanza; además, adquieren carta de legitimación el desarrollo de habilidades socioemocionales y la política de inclusión de todos los niños y adolescentes en la escuela.

En cuanto a la educación media superior se advierte un cambio no tan brusco, habida cuenta de que el modelo educativo aprobado en 2008 se conserva en un alto porcentaje, aunque habrá que trabajar aspectos como la generación de ambientes de aprendizaje y la transversalidad didáctica, al igual que en la educación básica, con el antecedente de que algo de eso ya se venía trabajando a nivel bachillerato.

En este escenario, la educación normal parece no tenerlas todas consigo pues a pesar de que ha habido un proceso largo y profundo de consulta y rediseño curricular, tal como lo mandató la reforma educativa, así como de transformación institucional, para equipararse con las instituciones de educación superior, el tránsito ha sido lento y la reforma a los planes y programas de estudio aún no se concreta, así como tampoco se ha instaurado el servicio profesional docente, o algún esquema parecido, más allá de la reciente aparición de un reglamento de ingreso y promoción recientemente aprobado por la SEP y que aplica de manera parcial sólo en el Distrito Federal.

El anuncio de la propia SEP es que tal vez en agosto comience a implementarse un nuevo plan y programas de estudios para la educación normal, con el fin de preparar a los profesores de educación preescolar, primaria y secundaria con un perfil de egreso, congruente y alineado al nuevo modelo educativo, así como al perfil, parámetros e indicadores que se toman como base para la evaluación de ingreso y la evaluación de permanencia en la educación básica.

Si en verdad eso ocurriera, el nuevo plan de estudios de las escuelas normales se estaría aplicando exclusivamente para la generación que ingresa, por lo que las restantes tres generaciones todavía seguirían siendo preparadas con el plan de estudios 2012, documento que muy poco tiene que ver con el Modelo Educativo para la Educación Obligatoria, y mucho menos con el perfil, parámetros e indicadores, de tal modo que los egresados de las escuelas normales en los próximos tres años tendrían que estar siendo actualizados y preparados de modo emergente en el aprendizaje tanto del modelo educativo como del perfil, parámetros e indicadores correspondiente a su función.

Lo anterior obliga a pensar en que las escuelas normales tendrán que acercarse a la educación básica para observar cómo es que se va implementando el modelo educativo, para ir acompañando a sus alumnos en este conocimiento y de manera extracurricular apoyarles para que tengan una adaptación exitosa al campo de trabajo, una vez que hayan sido seleccionados como idóneos en el concurso de oposición para el ingreso a la educación básica, tal como lo dispone el servicio profesional docente. Aspecto que condiciona también el estudio y análisis concienzudo del perfil parámetros e indicadores, pues es la base sobre la que se diseña la evaluación de ingreso.

Son entonces muchos los aspectos que se tienen que tomar en cuenta a nivel institucional, docente y estudiantil, para que las escuelas formadoras de docentes transiten exitosamente en la implementación del modelo educativo y en la evaluación de ingreso al servicio profesional docente: organización, interdisciplina, excelencia, profesionalización, colaboración, vinculación, formación docente y calidad educativa son algunos indicadores de transformación de la gestión institucional; mientras que, la colegialidad, la adecuación curricular, la revisión del perfil de egreso, la integración de cuerpos académicos, el enriquecimiento del perfil profesional y la preparación en el dominio de la lengua inglesa, son retos que los docentes de las normales deberán asumir con gran responsabilidad.

Finalmente, en los años por venir, los próximos tres, al menos, los estudiantes de la educación normal, los futuros profesores de educación básica habrán de volverse expertos en el dominio de los aprendizajes clave que estipula el modelo educativo, ampliar su conocimiento y dominio de estrategias de aprendizaje, desarrollar sus habilidades socioemocionales, se capaces de construir y mantener ambientes de aprendizaje proactivos e incluyentes, trabajar en proyectos colaborativos, aprender a aprender, dominar el idioma inglés y las tecnologías de la información y darles un uso didáctico y finalmente, tener claros los conceptos de inclusión y equidad, todo ello como prerrequisitos para garantizar la calidad de la educación obligatoria que mandata el Artículo Tercero de nuestra Carta Magna. Al tiempo.

Fuente del Artículo:

Desencuentros entre la educación básica y la educación normal

Fuente de la Imagen:

Integración y distribución del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB)

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