De la pedagogía de la ocurrencia a la pedagogía de la acción

Por Enrique Medina Vidaña

Que en la comunidad normalista se dé el debate de las ideas con responsabilidad, es la oportunidad para construir un mejor espacio socioeducativo, un espacio común para el encuentro de ideas.

En un escenario de cambio educativo constante, marco para la implementación del modelo educativo para la educación obligatoria y la aplicación de un nuevo currículo para la educación normal, se realiza en la ciudad de Durango la V Jornada académica, Cultural y Deportiva de las instituciones formadoras de docentes.

Participan las normales públicas y privadas, la Universidad Pedagógica y el Centro de Capacitación del Magisterio y la organización de la Secretaría de Educación del Estado y la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación de la Secretaría de Educación Pública.

En el evento, el titular de la Coordinación de Instituciones Formadoras de Docentes del entidad explicó que el evento tiene como finalidad fortalecer y dignificar el normalismo duranguense, a partir del intercambio de experiencias, la reflexión, el análisis y la propuesta de mejoras para la formación de los futuros docentes, quienes se están preparando con un profundo compromiso social, para dar respuesta a la demanda social de contar con una educación de calidad con equidad, que esté adecuada a los tiempos actuales.

Dijo también que las escuelas normales son centros educativos en los que además se hace investigación y se propicia la innovación, en la búsqueda permanente de mejorar la práctica docente y ganar credibilidad social, en su calidad de instituciones de educación superior formadores de docentes.

Por su parte, el representante de la DGESPE habló de la importancia del intercambio académico internormales, con la finalidad asumir los retos de las interconexiones educativas que se están generando en el mundo. Se trata, en todo caso, apuntó, de hacer que en estas instituciones, se puedan socializar propuestas, discutir y reflexionar, debatir y disentir, así como provocar al pensamiento para mejorar la educación.

Que en la comunidad normalista se dé el debate de las ideas con responsabilidad, es la oportunidad para construir un mejor espacio socioeducativo, un espacio común para el encuentro de ideas, en el que se preparen a conciencia los educadores del futuro que la sociedad y el mundo necesitan.

Al respecto, es importante conocer, estudiar y valorar las políticas y directrices que en materia de formación de formadores se están construyendo en América Latina y en el mundo, teniendo conciencia de que sin educación no se puede hablar de libertar, pues no hay nada más importante que la educación para el desarrollo de los pueblos.

En las escuelas normales y formadoras de docentes hay grandes retos que afrontar, como consecuencia de las reformas educativas en marcha y para dar respuesta a las exigencias del sistema educativo nacional. Así, será necesario superar el monolingüismo para dar paso a la formación de maestros bilingües; desarrollar capacidades y competencias que permitan a los nuevos profesores no sólo saber sino saber hacer y relacionarse adecuadamente en el ámbito de su función docente, reconociendo la otredad de sus alumnos y sus colegas; especializarse en la formación docente con un enfoque humanista; fortalecer la identidad y trascendencia bicentenaria de la educación normal en el país; y articular la educación normal con el modelo educativo para la educación obligatoria, cuya esencia es la formación de ciudadanos libres, responsables e informados.

En la conferencia de apertura, el expositor explico que la estructuración curricular de las licenciaturas para la formación de maestros de educación básica toma como referentes los aprendizajes clave, la inclusión y la equidad, la formación en su segundo idioma y el fortalecimiento y transformación de las escuelas normales; además, mencionó que en este proceso fue importante el análisis de las dimensiones contenidas en el perfil, parámetros e indicadores para la evaluación de docentes en la educación básica que propone el Servicio Profesional Docente.

Destacó que el nuevo plan de estudios para las escuelas normales es congruente con el mapa curricular de la educación básica, pues toma en cuenta orientaciones curriculares como la educación inclusiva, el enfoque de la educación por competencias, la educación centrada en los aprendizajes y la flexibilidad y autonomía curricular.

De esta forma, el trayecto formativo para los futuros maestros de educación básica se compondrá de cinco grandes ejes: bases teóricas y metodológicas para la enseñanza, formación para la enseñanza y el aprendizaje, lengua extranjera, práctica profesional y formación optativa. En estos ejes, además de la formación disciplinar y metodológica se da especial énfasis a la observación e investigación de la práctica docente.

El propósito del nuevo modelo educativo para la educación normal consiste en dar una dimensión distinta al papel del formador (maestro) y al papel del formado (alumno), quienes tendrán que asumir roles de mayor a menor protagonismo; es decir, en el caso del maestro, a través del trayecto formativo deberá pasar del control disciplinar en los primeros semestres (escuela y comunidad, escuela y contexto social, iniciación al trabajo docente y estrategias para el trabajo docente) a la libertad de elección por parte de los alumnos en los últimos semestres (innovación para la docencia, proyectos de investigación docente, práctica profesional y aprendizaje en el servicio); para el caso del alumno, deberá ir de una actitud de dependencia del profesor hacia una actitud de autonomía en su práctica profesional, desarrollando una capacidad de aprendizaje que le permita resolver problemas, trabajar cooperativamente, servir a la comunidad, desarrollar proyectos e investigar casos y especialmente, desarrollar competencias profesionales.

Lo anterior permite visualizar que los nuevos planes de estudio para la educación normal promoverán una vida académica con más experiencias formativas de desarrollo personal y profesional para los futuros docentes de educación básica.

Esto implicará que en el contexto de la transformación curricular en las escuelas normales y formadoras de docentes, el fin último de la preparación de docentes en los próximos años será la transformación sustancial de la enseñanza; es decir, menos aulas, menos clase magistral y no más pedagogía de la ocurrencia o la improvisación.

Fuente: https://www.elsoldedurango.com.mx/columna/de-la-pedagogia-de-la-ocurrencia-a-la-pedagogia-de-la-accion

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Enrique Medina Vidaña

Ex-subsecretario de Educación en Durango, México