Page 15 of 42
1 13 14 15 16 17 42

Criterios de calidad en la formación de los diferentes agentes que intervienen en los programas de atención integral de Educación Inicial

Por Vital Didonet

Introducción

Este tema está ubicado, en el Programa del Simposio, en el capítulo Formación del Magisterio, lo que le establece contornos y dirección para el análisis. Se infiere que los organizadores del evento entienden el quehacer junto a los niños como una tarea profesional. Posiblemente, también tendrán en mira contribuir, a través de la discusión del tema, para el reconocimiento del profesionalismo requerido en la atención a niños. Es en ese contexto que se inserta la búsqueda de indicadores para organizar la formación de los agentes. ¿En base en qué criterios se puede decir que la formación es buena, responde a las necesidades del programa de atención, produce los resultados esperados por el curso o las otras actividades de formación?

Hoy día se habla mucho de calidad. Como si fuera una idea nueva, original. Sin embargo, en el pasado también se ha hablado, y no poco, sobre calidad. Antes y ahora, parece que no nos hemos quedado satisfechos, porque la esencia de la cuestión no afloró. En estos días todavía algunos hablan de calidad total, pero, en ese cuadro el individuo que busca un servicio no es más una persona sino un cliente; el que hace algo es simplemente un prestador de servicio. Es la ley del consumidor que establece derechos y obligaciones, incluso en las relaciones niño-maestro, padres-escuela, educación-remuneración. El criterio de calidad es la satisfacción del cliente, del que adquiere el servicio o el objeto. Hace unos años, se hablaba de calidad de vida. Y se la evaluaba con base a tasas de natalidad, de alfabetización, nivel de escolaridad, esperanza de vida etc. Pero ¿informan dichos números sobre el sentido de la vida de las personas, sus sueños, esperanzas y pasiones? Y… sin eso, ¿de qué calidad se está hablando?

La ciudad de Feliz (curiosamente el nombre de la villa parece haber conspirado para lo que sigue…), en Rio Grande do Sul/Brasil, fue considerada como la que tenía mejor calidad de vida en el año pasado. Distintos indicadores le han dado el puntaje que le ha asignado el primer lugar entre más de cinco mil ciudades brasileras. Pero ningún decía si las personas de aquella villa eran felices, podían soñar con un mundo mejor, con una vida más libre, más plena, más creativa, ni si tenían esperanzas y qué esperanzas, si tenían sueños y qué sueños… Puede ser que eran felices, alegres, fraternos, pero eso no se deduce de los criterios de calidad de vida que se adoptan en las evaluaciones.

Las personas se definen por su interioridad, sus visiones, pasiones, esperanzas y utopías. Para la persona, el mundo se articula a partir de la interioridad, de los significados, de los valores. Camus escribió que no había visto nadie morir por un argumento ontológico y añade: “Veo muchas personas morir porque juzgan que la vida no es digna de ser vivida. Veo otras, paradójicamente, siendo muertas por ideas o ilusiones que les dan razones para vivir … Concluyo, por tanto, que el sentido de la vida es la más urgente de las cuestiones”. (El mito de Sísifo, cit. por Alves, op. cit.).

Si no evaluamos, no podemos decir nada sobre calidad. Entretanto ¿cómo evaluar la educación? La enseñanza, la oferta de servicios y la organización administrativa de la escuela se pueden evaluar en términos de eficiencia y eficacia. Pero la educación, como formación de la persona, construcción del sujeto que se organiza a partir del interior… eso es más complicado y… ¿sería mensurable?

En educación infantil, más que en otros niveles, estamos tratando de la formación de personas, de construcción de estructuras internas de conocimiento, de relación social, de vivencia y expresión afectiva, sentimientos y emociones. Freud nos dice que la cuestión decisiva no es la comprensión intelectual, sino un acto de amor. “Son actos de amor que se encuentran en los momentos fundadores del mundo, momentos en que se encuentran los revolucionarios, los poetas, los profetas, los visionarios” (Ruben Alves, 1988). Y Paulo Freire llama la atención: “Que lástima si nosotros, educadores, dejamos de soñar sueños posibles. El criterio de posibilidad e imposibilidad de los sueños es un criterio histórico-social y no individual” (Paulo Freire, 1988).

Por tanto, al atreverme a tratar la cuestión de los criterios de calidad en la formación de los agentes en los programas de atención integral a niños, estoy consciente de los peligros, de las incertidumbres y de la imposibilidad de llegar a la esencia de la calidad.

La calidad no es un ser en sí, no existe independiente, no es algo que se puede agrega desde afuera, algo como una sonrisa exterior para agradar a alguien, un afiche para hacer las paredes de la sala más alegres, un rótulo que se pega en una caja para informar sobre el contenido. La calidad es una característica intrínseca del ser, que responde por la finalidad, la razón de existencia de ese ser. El grado de calidad está en la realización de las finalidades de la existencia de un ser. Se puede decir, por eso, que algo tiene más o menos calidad según cumple más o menos la razón de su existencia, si realiza los objetivos para los cuales fue hecho.

¿Qué se espera de los agentes que intervienen en los programas de atención integral a los niños de 0 a 6 años? Para simplificar la respuesta, vamos referirnos a los educadores, a los maestros.  Que sean buenos maestros, buenos educadores. Y ¿qué es ser un buen maestro? ¿Qué necesita ser, saber, saber hacer y hacer para ser un buen maestro?

La misión de los centros y de los programas de formación de agentes es prepararlos para que crezcan en el ser, posean los conocimientos necesarios al ejercicio de su profesión, sepan hacer lo que les incumbe la tarea de educadores y hagan lo que de ellos se espera. En síntesis, establecer criterios de calidad de la formación es definir el rol y la acción de los agentes en los programas de atención integral a los niños.

Me aventuro en ese camino porque entiendo ser necesaria una aproximación mayor de los cursos de formación a los objetivos del cuidado y educación de los niños de cero a seis años.

Buscaré criterios relacionados a los principios que fundamentan la formación, a los momentos, a los objetivos de la formación, a los ámbitos de conocimientos en la formación inicial y en la formación permanente, en los métodos y en la evaluación.

I – Principios:

  1. Sólida formación teórica e interdisciplinar. Cada vez se exige más conocimiento para trabajar en la educación infantil. Las ciencias están produciendo conocimientos importantes para entender mejor a los niños, a su proceso de desarrollo y de producción de aprendizajes. Cuanto menor el niño, más compleja la tarea educativa y, por tanto, más base teórica se necesita, si se quiere realizar educación de calidad. El obtener el resultado esperado depende de la capacidad de manejar la complejidad de la acción educativa, para lo que la teoría puede contribuir.
  2. Indisociación entre teoría y práctica. Todo el curso, del principio al final, debe trabajar de forma integrada la teoría y la práctica, los conocimientos de las ciencias y la experiencia. En la medida que el curso mismo los integra en su desarrollo, el alumno aprenderá hacer de su práctica una fuente de nuevos conocimientos. Y eso contribuye para desarrollar las capacidades práctico-reflexivas.
  3. Compromiso social del educador: con el niño, con su familia, con la comunidad, con el país. Su trabajo tiene un sentido profundo en la formación del ciudadano en cuanto sujeto de su historia, participante de las historias de las otras personas y sujeto en la historia de su pueblo. La “historia oficial” narra los gestos grandiosos de los llamados héroes, pero hay una historia no oficial que narra la marcha del pueblo, la aventura de las gentes humildes, de la producción del substrato que sustenta los grandes gestos… y esa es hecha por personas como el educador de niños. Comprometerse con ellos y con sus familias, para que sean sujetos, para que crezcan con autonomía y seguridad en las relaciones socio-políticas… eso es un componente importante de calidad en la profesión de maestro, de educador.

Ese compromiso le cobra al educador la atención permanente a los objetivos de la educación infantil y le impide de ser meramente alguien que aplica técnicas o transmite informaciones. El compromiso es también con los resultados. Todos esperan que los niños realicen los aprendizajes, adquieran los valores, formen las actitudes definidos en la Propuesta Pedagógica, y que son acuerdos de compromiso entre la institución educacional y las familias.

  1. Habilidad de trabajar en grupo y en forma interdisciplinar, con todos los niños y con sus compañeros maestros, como miembro de un centro de educación, como agente del Proyecto Político-Pedagógico. La educación é un acto social y cultural. De ello participan muchas personas, una cultura, una comunidad. En África, hay un dicho muy expresivo de la intersubjetividad e culturalidad de la educación infantil: Para educar a un niño se necesita de toda una villa. No se trata de transmitir un contenido curricular por medio de lecciones, ejercicios, trabajos escolares, aprendizajes individuales, sino de construir un sistema de valores, una visión de mundo, una actitud personal hacia el otro y la sociedad; de elaborar estructuras de conocimiento, constituir el “yo” como sujeto autónomo e interdependiente. El educador es representante del acervo cultural de la comunidad, del país, de la humanidad, pero, para cumplir su papel tiene que contar con sus colegas y con ellos crear el ambiente educativo.
  2. Opción y práctica en la gestión democrática de la educación, que lo habilita a rechazar las formas de autoritarismo, las maneras impositivas de conducir el proceso educativo.

II – Momentos en la formación: Inicial y Permanente.

  1. La formación inicial es indispensable porque al comenzar el trabajo con los niños, el educador ya es un mediador del proceso de desarrollo y aprendizaje. Para eso necesita los conocimientos teóricos y prácticos que le ayuden a planear las actividades, diagnosticar situaciones, proponer caminos de exploración… Y eso lo hará con tanto más competencia cuanto más conocimiento teórico-práctico tenga.
  2. La formación permanente es la que ocurre a lo largo de la vida. Incluye:
  3. a) la reflexión sobre la experiencia cotidiana, sus dificultades, alegrías, frustraciones, los desafíos, la utopía del educador. Es la tematización de la práctica: el educador la toma como objeto para la reflexión, haciéndola un campo de producción de conocimiento. Eso depende en gran medida de los conocimientos teóricos que posee. El ejercicio de la reflexión (si posible, redactando un “Diario”) lo motivará a buscar la profundización o la aclaración de la teoría que se ha adoptado;
  4. b) cursos periódicos de actualización;
  5. c) intercambio de experiencias con otros profesionales de la educación infantil;
  6. d) estudio, lectura e información permanente.

Para esa formación continuada, un Centro de Referencia podría ser útil:

  1. a) registra y cataloga buenas experiencias de maestros en programas, proyectos y clase;
  2. b) mantiene una librería actualizada, con libros y textos a disposición de los educadores;
  3. c) divulga informaciones, subsidios, textos por medio de la radio, la televisión, periódicos, cartas a los maestros;
  4. d) promueve reuniones de intercambio entre los agentes de educación.

III – Objetivos de la formación

La formación del profesional debe ser una formación integral de la persona como educador. No se trata apenas de ofrecer instrumentos teóricos y ayudar a desarrollar habilidades prácticas para conducir las actividades junto a los niños. Formarse para ser educador de niños implica crecer como persona, clarificar su proyecto de vida, ser más. La capacitación involucra el ser, el saber, el saber hacer y el hacer. Entre los objetivos de la formación, podemos subrayar:

  1. a) autonomía intelectual, basada en el conocimiento teórico y crítico, opción consciente y crítica por un referencial teórico;
  2. b) dominio de los contenidos y métodos de trabajo pedagógico;
  3. c) competencias práctico-reflexivas;
  4. d) repertorio cultural diversificado;
  5. e) visión ética y política de la práctica profesional, que contribuye con su auto-imagen de profesional con un rol social, político y educacional imprescindible
  6. f) respeto intelectual y personal por los niños: los niños son inteligentes y capaces; están construyendo su inteligencia, adquiriendo conocimientos y tienen la dignidad de personas.

IV – Ámbitos de conocimiento en la formación inicial (nivel universitario)

  1. Análisis de las finalidades, las funciones y los objetivos de la atención integral, especialmente de la educación. Claridad sobre finalidad y objetivos genera fuerza para las decisiones, la planificación y las formas de relacionarse cotidianamente con los niños.
  2. Análisis de las creencias y valores de los alumnos sobre educación, rol de la familia, actitudes de los padres, rol de la institución educacional, sobre los niños etc. Las creencias y valores pueden ser más fuertes en la determinación de actitudes y formas de trabajar en la educación infantil que los datos de las ciencias y las recomendaciones de la pedagogía… Generalmente son inconscientes o actúan silenciosamente.
  3. Contenidos de las ciencias:
  4. a) conocimientos estructurantes (Psicología, Sociología, Antropología, Filosofía, Metodología científica, Crítica de la ciencia),
  5. b) conocimientos de contenidos que se trabajan con los niños (Lengua, Matemáticas, Historia, Geografía, Ciencias, Artes, Educación física),
  6. c) instrumentación técnica: Informática y Tecnología educacional,
  7. d) didáctica y prácticas,
  8. e) estructura de la educación (sistema de enseñanza).
  9. Arte y Poesía:

Arte y poesía conducen a una inmersión en profundidad en la realidad del niño, en donde la ciencia no logra llegar. Posibilitan visiones, intuiciones, percepciones que escapan a la regularidad, a la universalidad de los datos de la ciencia. Captan lo diferente, lo original, lo único, lo personal. Y por eso complementan la visión del educador.

 

V – Formación permanente

Los cursos realizados durante el ejercicio profesional del maestro, con objetivo de actualización, profundización o nuevo aprendizaje, tienen distintos objetivos y formatos (duración, organización, metodologías). Son, generalmente, planeados con un tema bien definido (ejemplo: lecto-escritura, neurolinguística, expresión artística, música y movimiento, teatro en la educación infantil, educación para la paz, jugando con las matemáticas etc.).

Esos cursos también pueden ser evaluados cuanto a su calidad. Entre los criterios que se pueden mencionar, tenemos:

  1. respuesta directa e inmediata a necesidades específicas detectadas por el Sistema de Educación, por el Centro de Educación Infantil o responder a demandas de los educadores;
  2. articulación de los contenidos con el conjunto de la formación general del educador y su trabajo;
  3. ubicación en el proceso de formación permanente, como etapa o contenido que tiene continuidad en el proceso de desarrollo profesional del maestro. Que no sean cursos aislados, sin articulación con otros contenidos;
  4. articulación teoría y práctica en el desarrollo del contenido.

VI – Método de formación

Si se hizo opción por el co-constructivismo ([1]),  o constructivismo post-piagetiano, segundo expone Esther Grossi (1998) como base teórica de la educación infantil, el curso de formación debe coherentemente ejecutarse según los principios de esa meta-teoría. O sea, los estudiantes que se graduan son sujetos integrales (no solamente cerebro o mano), dinámicos (no aprenden apenas oyendo o observando, sino participando activamente del quehacer del curso, practicando, elaborando hipótesis, testándolas, sacando conclusiones), que participan de un medio socio-cultural que les fornece estructuras de valores, expectativas, exigencias y evaluaciones. Es, por tanto, un sujeto social y cultural que aprende, sabe y sabe hacer en el grupo.

Un argumento adicional de esa afirmación es que la experiencia del alumno de los cursos de formación es un referencial para él construir una representación mental de cómo actuará como educador y para descubrir la posibilidad real de su intervención pedagógica. Sería incoherente separar contenido y métodos; reflexión y práctica; acción y evaluación, pues les quita significado a las cosas y las empobrece.

VII – Evaluación

Hay dos dimensiones de la evaluación: interna y externa. En la interna, el curso es evaluado por los profesores y por los alumnos. En la externa, por las organizaciones que emplean los maestros formados por el curso. Se considera muy útil también la auto-evaluación por parte de los que hicieron el curso.

Bibliografía

ALVES, Rubem (1988). O Preparo do Educador, em BRANDÃO, C.R. (org.). O Educador: vida e morte. 8a. ed. Rio de Janeiro. Edições Graal.

DEMO, Pedro. Formação do Profissional de Educação Infantil, en: Anais, II Simpósio Nacional de Educação Infantil e IV Simpósio Latino-americano de atenção à criança de 0 a 6 anos. MEC/OEA. Brasília.1996.

FREITAS, Helena C.L. Construindo uma política nacional global de formação dos profissionais de educação – A proposição da ANFOPE. Campinas, 1997 (mimeo).

FREIRE, Paulo (1988). Educação e sonho possível; en: BRANDÃO, C.R. (org.). O Educador: vida e morte. 8a. ed. Rio de Janeiro. Edições Graal.

MEC/SEF. Referencial Pedagógico Curricular para a formação de professores de educação infantil e séries iniciais do ensino fundamental. Doc. preliminar. Dezembro de 1997.

OMEP/BR/MS. A formação do profissional de educação infantil. 12o. Congresso Brasileiro de Educação Infantil. Campo Grande.1997.

PERALTA, Victoria. Las necesidades de América Latina en el campo de la educación inicial y la formación de los educadores; en: Anais do II Simpósio Nacional de Educação Infantil e IV Simpósio Latino-americano de atenção à criança de 0 a 6 anos. MEC/OEA. Brasília. 1996.

ROCHA, Sebastião. Critérios de qualidade da participação dos diferentes agentes que intervém na atenção integral da criança; en: Cadernos de Desenvolvimento Infantil, vol. 1, no. 2, agosto/1995. CNBB/Pastoral da Criança. Curitiba

[1] Metateoría que conjuga el constructivismo psicogenético de Piaget y constructivismo socio-genético (visión socio-histórica) de Vigotsky.

 

Comparte este contenido:

República Dominicana: Un 18 por ciento de niños dominicanos ausentes del preescolar

Centro América/República Dominicana/16 Febrero 2018/Fuente: Prensa Latina

El 18 por ciento de los niños dominicanos de cinco años están ausentes de la educación inicial, según un estudio del Ministerio de Educación y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia presentado hoy aquí.

De acuerdo con una nota de prensa, el titular Andrés Navarro participó este martes en la presentación del estudio Niños fuera de la escuela: la exclusión educativa en la República Dominicana, el cual aportó el mencionado dato acerca de la educación inicial.

La investigación también confirmó la deserción escolar al encontrar que el 60 por ciento de los dominicanos con edades entre los 18 y 20 años no finalizaron la escuela en el período educativo encuestado.

Otro dato importante que arrojó el informe es que el 25 por ciento de los estudiantes de 15 a 17 años asisten a la educación de adultos cuando debían estar concluyendo la educación media superior o bachillerato.

Durante la presentación el ministro expresó que es necesario profundizar en los programas de investigación como elemento fundamental para identificar con rigor las debilidades y las fortalezas en el sistema educativo dominicano.

Los datos expuestos en el estudio indican que debemos desarrollar políticas asertivas con las evidencias logradas pues muestran las vulnerabilidades las cuales van más allá de razones limitadas al sistema educativo, tienen sus raíces en la histórica estructura social del país, agregó.

Asimismo, Navarro señaló que el reto en la educación dominicana, tal y como lo refleja el estudio, está en mejorar la gestión en los centros educativos, con un concepto más inteligente y estratégico para facilitar identificar las vulnerabilidades, e incluso, prevenirlas.

Por último, dijo que resultados como los vistos en esta ocasión, ‘debemos asumirlo con humildad y como una valiosa oportunidad para la autocrítica que coadyuvará en el propósito de alcanzar una transformación sincera del sistema educativo’.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=152410&SEO=un-18-por-ciento-de-ninos-dominicanos-ausentes-del-preescolar
Comparte este contenido:

Primer Congreso Internacional de Educación Inclusiva

Primer Congreso Internacional de Educación Inclusiva en México

Descripción

Educación inicial, preescolar, primaria y educación especial.

En el contexto de las actuales exigencias educativas que enfrentan los actores escolares, la necesidad que se tiene de comprender la diversidad y la inclusión en la sociedad y las escuelas, así como la inquietud profesional y pedagógica de enfrentar con mayores recursos metodológicos, estrategias y herramientas didácticas las múltiples problemáticas escolares implicadas en el aprendizaje, la comunicación, la convivencia, las interacciones con el conocimiento y el dominio de nuevas competencias docentes; se realiza esta propuesta de trabajo bajo las modalidades de talleres y conferencias, con el objeto de ser partícipes en la atención de las necesidades educativas de la infancia de nuestro país y la eliminación y reducción de barreras para el aprendizaje y la convivencia, la propuesta de cada taller orienta hacia el diseño y desarrollo de acciones individuales y colectivas en el aula.

Propósito

Establecer espacios de diálogo e intercambios profesionales de estrategias educativas diversificadas y específicas, recursos y herramientas metodológicas para intervenir en la mejora de los aprendizajes, los ambientes y lógicas de enseñanza pertinentes a la realidad educativa, en el marco de una práctica centrada en la mejora de la calidad.

Fecha: 16, 17 y 18 de febrero de 2018

Lugar: Xalapa, Veracruz, México

Mayor información  AQUÍ

Debes iniciar sesión o registrarte para poder realizar comentarios.
Comparte este contenido:

La olvidada Educación Inicial

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

Durante los primeros días de enero, la Secretaría de Educación Pública (SEP) dio a conocer oficialmente el Acuerdo 04/01/18 mediante el cual se establece el Programa de Educación Inicial: Un Buen Comienzo. Debido a la importancia que reviste para el país el mencionado Acuerdo, revisaremos hoy los aspectos principales del mismo.

Según la Ley General de Educación, en México, a diferencia de otras naciones (1), dicho nivel o rubro educativo: “…tiene como propósito favorecer el desarrollo físico, cognoscitivo, afectivo y social de los menores de cuatro años de edad, e incluye orientación a padres de familia o tutores para la educación de sus hijas, hijos o pupilos.” En particular, el Programa recién difundido mediante Acuerdo secretarial, sin embargo, indica que éste: “…tiene como finalidad orientar el trabajo educativo con las niñas y los niños de cero a tres años de edad que asegure la calidad en la educación inicial.” (2)

El Programa, que ha sido diseñado con un enfoque integral, va dirigido «…a la atención de los niños y las familias; asimismo, (a proporcionar) las acciones de cuidado, protección y previsión, (donde el) enriquecimiento de los procesos de aprendizaje de los niños constituyen una unidad, es decir, se han integrado los servicios asistenciales, las actividades pedagógicas y los cuidados cariñosos y sensibles.», (Diario Oficial de la Federación, 23 de enero, 2018).

Si bien la SEP había puesto en operación, en 2013, el Modelo de Atención con Enfoque Integral para la Educación Inicial (MAEI), con el presente Acuerdo secretarial la dependencia otorga formalidad institucional a la Educación Inicial, y busca con ello integrar orgánicamente la variedad de servicios que se habían desarrollado, a partir de diferentes enfoques o aproximaciones de este tipo de educación en el país, en un sin número de instituciones públicas y privadas, y que habían dirigido sus labores, (a veces sin orden, ni coordinación interinstitucionales), desde hace aproximadamente casi cinco décadas, a la atención de niños y niñas entre los cero y los cuatro años de edad.

La autoridad educativa federal señala en el documento de referencia, que: «Las actividades que se llevan a cabo con los niños (en la Educación Inicial con enfoque integral) están planeadas como un todo; es decir, la poesía con el ritmo y el movimiento, las artes plásticas con la música, la lectura y el sostenimiento afectivo; el niño, en esta etapa de la vida, aprende de manera integral y no fragmentada y, lo más importante, en la Educación Inicial se atiende a la integralidad del ser humano: los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales.»

Sin duda, en el papel, parece un buen comienzo, pero…

Así mismo, la SEP afirma: «Por otra parte se define como un programa educativo que determina las directrices y orientaciones que permitan mejorar las acciones pedagógicas de los centros de atención infantil; enfocarlas al desarrollo de las capacidades de los niños y las niñas, buscando no sólo el bienestar y el desarrollo físico, sino la creación de ambientes enriquecidos de experiencias donde los niños y las niñas desplieguen todo su potencial.»

El Programa de Educación Inicial (2018) de la SEP, en síntesis, tiene las siguientes características jurídicas: “…es de observancia obligatoria para la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México, órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública. Para articular y dar identidad a la educación inicial acorde con el interés superior de la niñez, la SEP, con pleno respeto al federalismo educativo y a su respectiva normativa, promoverá entre las autoridades educativas de los estados y las instituciones públicas que impartan educación inicial, la adopción del Programa de Educación Inicial: Un Buen Comienzo a que se refiere el presente Acuerdo. Para tales efectos dicha Secretaría propiciará la celebración de los instrumentos jurídicos correspondientes.” (Art. 2 del Acuerdo 04/01/18)

Los contenidos del documento se agrupan en los siguientes capítulos:  “…el primero es la introducción, el segundo describe el contexto, las bases teóricas y los principios rectores de la Educación Inicial; el tercero describe los fundamentos pedagógicos; el cuarto las acciones pedagógicas; el quinto plantea los aportes metodológicos y el sexto describe las funciones del agente educativo.”, mismos cuya lectura recomiendo a efecto de contar con elementos para su posterior reflexión. Sin embargo, es de suma importancia indicar que el Programa de Educación Inicial “Un buen comienzo se fundamenta en el enfoque de derechos; en las nuevas perspectivas acerca del desarrollo de los niños; en las investigaciones sobre neurociencias y aprendizaje infantil; en las teorías sobre el acompañamiento emocional, apego y vínculo con los niños y sus familias, así como en los estudios que dan relevancia y pertinencia al contexto del acto educativo y las prácticas de crianza.”

Es importante señalar que la Educación Inicial en México no ha recibido, históricamente, la atención adecuada por parte de las instituciones responsables de la educación en México; y no la ha recibido tampoco hoy, al menos desde el punto de vista del rediseño de este nivel en la Reforma Educativa actual, debido, entre otras razones, al hecho de que este nivel educativo no está incluido en el marco de servicios de la “educación obligatoria”, que legalmente abarca sólo a la Educación Básica (Preescolar, Primaria y Secundaria) y a la Educación Media Superior. De hecho, en las llamadas “Cifras básicas y aspectos organizativos de la educación obligatoria”, del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE, 2017) no se incorporan datos sobre la Educación Inicial en México. (3)

Para dar evidencia de este hecho acerca de la “marginalidad” institucional de la Educación Inicial, veamos lo siguiente: El estudio sobre los productos de la consulta pública realizada en torno al Modelo Educativo de la SEP (2016), realizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), se indica que: “…un comentario recurrente en la consulta es la solicitud de incluir la Educación Inicial en el mapa curricular de Educación Básica. Al respecto, los participantes refieren la gran relevancia de promover, desde la edad temprana, el desarrollo de las capacidades físicas, sociales, emocionales e intelectuales de las niñas y los niños a fin de contribuir al logro de aprendizajes fundamentales en años posteriores. Para aquellos ciudadanos y actores que expresaron su opinión sobre este tema durante la consulta pública, resulta desconcertante que una etapa del desarrollo tan relevante, y que la evidencia científica disponible indica resulta clave, no sea considerada adecuadamente en la propuesta.” (4)

También en la misma consulta pública el CIDE encontró que hubo: “Comentarios abundantes e insistentes a favor de incluir explícita y detalladamente a la Educación Inicial en el mapa curricular de Educación Básica, por su relevancia para promover el desarrollo, desde la edad temprana, de las capacidades físicas, sociales, emocionales e intelectuales de los niños y las niñas.” (pp. 303)

Justo a raíz de la publicación del Modelo Educativo de 2016, diversas voces manifestaron la necesidad de incorporar en el bloque del “nuevo” Modelo a la Educación Inicial por las razones antes expuestas, sin embargo, hasta el momento la Educación Inicial no forma parte de la Educación Obligatoria en el país. Ese es el motivo por el cual algunos participantes advirtieron ahí, con razones sustentadas, que la Educación Inicial se ha convertido en la educación “olvidada”.

Las causas de este “olvido” ya han sido documentadas en diversos estudios internacionales; por ejemplo, veamos la siguiente afirmación sobre las causas de la “marginalidad” oficial con respecto a la Educación Inicial: “Entre otras cuestiones, una posible explicación se deriva del hecho de que, en buena medida, el nivel inicial se encuentra en estos momentos fuera de los sistemas educativos nacionales o se ha incorporado recientemente a ellos, existiendo, por tanto, una escasa tradición organizativa. Además, al tratarse de un nivel no obligatorio, los ministerios de educación concentran su atención en otras etapas de la escolaridad, como la enseñanza básica, en las que el carácter de obligatoriedad reclama la mayoría de los esfuerzos financieros. La demanda social existente para el nivel inicial desborda casi siempre las posibilidades de los sistemas educativos, habiendo surgido otro tipo de instituciones, tanto públicas como privadas, destinadas a satisfacerla.” (5)

El debate sobre la importancia y el reconocimiento de la Educación Inicial como parte de la Educación Obligatoria, apenas comienza. Las voces que se manifestaron en 2016, con argumentos consistentes, acerca de este “olvido” institucional, están vivas y seguramente darán la batalla durante los próximos años. Por ello, considero que la SEP debe recuperar e incorporar todas esas aportaciones y no hacer “como que la Virgen le habla”.

Como se puede apreciar, existen ciertas zonas de la planificación educativa en la SEP, donde lamentablemente priva la curva del “olvido”. Digo lo anterior porque, además, a la dependencia le ha hecho falta no olvidar, por ejemplo, que varias instituciones de educación superior, como la Universidad Pedagogica Nacional, se encuentran a la vanguardia en la formación de profesionales en materia de Educación Inicial. En el caso de la UPN, ésta cuenta con la licenciatura en Intervención Educativa, desde 2002, con una línea términal precisamente en Educación Inicial. Pienso que son, sin duda, recursos humanos que habrán de ser convocados de inmediato a la puesta en práctica de este “buen comienzo”, si es que hay voluntad para ello.

Notas y referencias:

(1) Digo que la Educación Inicial en México es diferente a otros países porque, por ejemplo, en Colombia, la Educación Inicial, de la Primera Infancia o Educación Temprana abarca un rango que va de los cero hasta los 6 años de edad. (ver documento: “Sentido de la Educación Inicial” (Ministerio de Educación Nacional, Colombia, 2014)

Fuente: https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/01/31/la-olvidada-educacion-inicial

Comparte este contenido:

Perú: Unas semanas más sí importan

 América del Sur/ Perú/29.01.2018 /Fuente: https://elcomercio.pe. Por: Marilú Martens.

Hace un año, la comunidad educativa debatía cuál era la edad apropiada para que un niño sea matriculado en inicial primaria. ¿Debía haber cumplido años al 31 de marzo o al 31 de julio para ser admitido? Para entender la importancia de este debate, usemos una analogía. El tiempo para un embarazo completo es de 38 semanas desde la concepción. Cada semana restada añade un riesgo al desarrollo prenatal del bebe.

Con la misma óptica, el 7 de enero el Ministerio de Educación (Minedu) ratificó que la edad de ingreso a los niveles de inicial sería de 3, 4 y 5 años, y para primero de primaria de 6 años cumplidos hasta el 31 de marzo. Ello con el fin de que los niños tengan la edad mínima para garantizar las condiciones de madurez socioemocional, psicomotriz e intelectual necesarias para los aprendizajes. Además, aseguraría que los estudiantes se inserten y mantengan en el sistema educativo y reduciría el fracaso escolar y la deserción.

Sin embargo, hay padres que aún cuestionan esta norma. Pero veamos, si bien es cierto que la edad cronológica no es un indicador perfecto, sí es el mejor que tenemos. La edad no dictamina la preparación de cada niño para afrontar los retos de aprendizaje, pero es el mejor estimador de los factores más relevantes en el desarrollo infantil: biológicos, neurológicos, sociales, emocionales, económicos, culturales, nutricionales, entre otros. Estos criterios se basan en teorías referidas al desarrollo de la personalidad, de la inteligencia, de lo psicosocial, de lo sociohistórico cultural. Es decir, una mirada integral del ser humano en todas sus dimensiones. El desarrollo integral de estos aspectos es fundamental para un buen aprendizaje. Si no están maduros, no es posible un aprendizaje adecuado, pues no existirían las estructuras mentales y emocionales apropiadas.

Exponer a los niños a situaciones para las que aún no han alcanzado un desarrollado integral de las dimensiones antes mencionadas muy posiblemente dejaría huellas en su personalidad y les generaría inseguridad, frustraciones, baja autoestima, dependencia, falta de motivación para el aprendizaje, fracaso escolar y, consecuentemente, rechazo a la escuela. Especialistas en desarrollo infantil afirman que los estudiantes que se enfrentan a determinados aprendizajes sin haber desarrollado el nivel de madurez necesario adquieren conductas fragmentadas, inseguras, precarias, disociadas y con efectos significativos en el conjunto de la personalidad. Adelantar la edad de escolarización, por tanto, muchas veces termina bloqueando el desarrollo, ya que se interfiere en la construcción y autorregulación de los comportamientos.

En el 2014 el Minedu evaluó a 15.873 niños matriculados en aulas para niños de 5 años en instituciones públicas y privadas. En estas se identificaron las capacidades y habilidades fundamentales para conocer si contaban con un desarrollo adecuado para su edad. La evaluación mostró que los niños de mayor edad obtenían mejores resultados que los de menor edad (quienes revelaban un menor desarrollo de sus capacidades y habilidades motoras o de movimientos coordinados, así como de sus aptitudes para la interrelación social).

Asimismo, muchos de los niños menores mostraron dificultades para expresar sus emociones y reconocerlas en los demás. También se evidenció la carencia de habilidades numéricas o aquellas necesarias para la adquisición de aprendizajes más formales, propios de primaria, como memorizar y copiar.

Por ello, debemos respetar los momentos y procesos de aprendizaje que siguen los niños durante su desarrollo cognitivo y socioemocional. Diversas investigaciones demuestran que existe una relación directa entre la variable edad y el logro de aprendizajes. Así, bajo argumentos técnicos y pedagógicos, es pertinente afirmar que precisar la edad para el ingreso al nivel inicial y primaria determina un mayor éxito.

A su vez, tengamos en cuenta que la mayoría de los estudiantes que concluyen la secundaria a edades tempranas (16 años) tienen serias dificultades en la elección de una carrera profesional o al enfrentar retos propios de la educación superior. Si como padres y maestros queremos el éxito de nuestros niños en la escuela y sabemos que iniciar la escolaridad a temprana edad pone en riesgo su equilibrio emocional y sociocognitivo, debemos tener claro que la decisión más acertada es que cada niño ingrese a su grado o ciclo correspondiente con la edad cumplida desde el primer día de clases de cada año.

Fuente de la noticia: https://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/inicial-edad-minedu-matricula-semanas-importan-marilu-martens-noticia-490613

Comparte este contenido:

China: Abordar la escasez de kindergarten

China/ 23 de enero de 2018/Por: Xinhua/ Fuente: https://www.shine.cn

LI Lin estaba ansiosa por registrar a su hija en una guardería pública poco después de su nacimiento, con la esperanza de que su hijo pudiera conseguir un lugar a los 3 años.

Li vive en el distrito Chaoyang de Beijing y descubre que su jardín de infantes público de primera clase más cercano tiene una gran demanda entre los padres.

«Las madres de mi barrio dijeron que la competencia por un buen jardín de niños no es menos intensa que la de las universidades», dice Li.

Además de la escasez crónica de suministros para el jardín de infantes, un reciente escándalo de abuso infantil en un jardín de infantes privado también ha aumentado la ansiedad de Li.

«Cómo encontrar un jardín de infantes confiable para mi hija está constantemente arremolinándose en mi mente», dice Li.

Li es uno de los padres chinos típicos que valoran la educación temprana de los niños y tienen grandes expectativas en los jardines de infantes. Sin embargo, existe una brecha entre las expectativas y los servicios brindados.

Un informe del Centro de Política Educativa de la Universidad del Sudoeste muestra que con la implementación de China de la política de dos hijos en 2016, la demanda de educación preescolar se verá un fuerte aumento desde 2019 y alcanzará su punto máximo en 2021. El informe estima un déficit de 11,000 jardines de infancia y 3 millones de maestros de jardín de infantes para entonces.

Según el informe presentado en el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China en octubre de 2017, el país progresará de forma constante para garantizar el acceso de las personas a la atención infantil.

China está tomando medidas para hacer frente al déficit proporcionando incentivos a las guarderías y aumentando la cuota de matrícula en medio de una creciente necesidad de guarderías de calidad y educación preescolar sólida.

A partir de 2018, Beijing ofrecerá un subsidio de 10.000 yuanes (US $ 1.550) por cada aumento de la cuota de inscripción en jardines de infantes públicos y privados. También ofrecerá un subsidio de 1.000 yuanes por cada niño en jardines de infantes públicos de primera clase y 700 yuanes para otros jardines de infantes.

La Comisión de Educación de Beijing está presionando para la reconstrucción y la ampliación de los jardines de infantes. Beijing también ha intensificado la supervisión de jardines de infantes. A fines de 2017, se habían prohibido 893 jardines de infantes sin licencia.

La provincia de Guangdong emitió la directriz sobre el aumento de la oferta de jardín de infantes en diciembre de 2017. Guangdong está calculando la brecha en la cuota de inscripción en el jardín de infantes y acelerando la construcción de jardines de infancia en consecuencia. También alienta a las fuerzas sociales, como instituciones y empresas, a establecer guarderías.

La propuesta de presupuesto de Guangzhou en 2018 publicada la semana pasada muestra que la ciudad ha destinado 890 millones de yuanes para la educación preescolar, un aumento de 470 millones de yuanes, un 112 por ciento más que en 2017.

La falta de maestros de kindergarten también se ha convertido en una limitación importante para el desarrollo de la educación preescolar en China.

En una feria de contratación de docentes en diciembre de 2017, 58 jardines de infantes del distrito Jiading de los suburbios de Shanghai planeaban reclutar a 281 maestros, pero solo recibieron 70 solicitantes calificados.

Li Yan, directora del Departamento de Educación Preescolar de la Universidad Normal de Shanghai, dice que Shanghai agrega casi 3,000 trabajos de maestros de preescolar cada año, mientras que el número de graduados de educación preescolar está lejos de ser suficiente.

«Los graduados de educación preescolar son escasos y los estudiantes son reservados mucho antes de la graduación. Es común que 200 jardines de infantes compitan por solo 100 graduados de educación preescolar «, dice Li.

Zhang Wei, de 22 años, trabaja en una guardería privada en el distrito de Chaoyang en Beijing, tiene un horario apretado todos los días que incluye clases, organiza actividades al aire libre para casi 30 niños, asiste a reuniones y atiende todo tipo de preguntas de los padres.

Ella tiene que mantener una vigilancia constante sobre la seguridad de los niños activos que son propensos a lesiones y accidentes menores, lo que genera una gran presión psicológica.

«A veces me levanto de las pesadillas en las que un niño golpea su cabeza en el borde de la mesa y me regañan el director y los padres del niño», dice Zhang.

En China, el ingreso de los maestros de kindergarten es generalmente bajo. En algunas grandes ciudades como Beijing, a los maestros de jardín de infantes se les paga entre 3.000 yuanes por 5.000 yuanes por mes, incluso menos que los salarios de la mayoría de los trabajadores por hora y algunas niñeras.

Los maestros de Kinder en el sistema de educación pública ganan menos que sus equivalentes de escuela primaria. También tienen menos ventajas en la evaluación del título profesional, que está vinculada al honor, el salario y el bienestar. Según el Ministerio de Educación, de los 2,5 millones de maestros y directores de jardín de infancia en 2016, el 73 por ciento no recibió ningún título profesional.

Yu Yongping, director de la Sociedad Nacional China de Educación Preescolar, dice que el creciente fondo para kindergarten no solo debe enfocarse en los edificios y el equipamiento, sino que también debe usarse para proporcionar mejores salarios a los maestros de kindergarten a fin de garantizar un sólido grupo de talentos para guarderías.

«Se deben aumentar los ingresos y el estado de los maestros de kindergarten. Eso ayudará a atraer y retener maestros calificados para guarderías «, dice Yu.

Fuente de la Noticia:

https://www.shine.cn/archive/feature/Tackling-kindergarten-shortage/shdaily.shtml

Comparte este contenido:

Nicaragua: Educación inicial mejora habilidades en infantes

Nicaragua/23 de enero de 2018/Por: Keysi García/ Fuente: https://www.elnuevodiario.com.ni

Formación. La estimulación intelectual de los niños con edades entre 3 a 6 años les prepara para su vida estudiantil, laboral y social, afirma especialista.

Los planes educativos contemplados en la etapa preescolar, que agrupa a niños de entre tres y seis años de edad, son vitales e importantes para los menores porque estimulan y activan su proceso de aprendizaje, y les ayudan a desarrollarse en su futuro, aseguró Jorge Hernández, especialista en educación del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef Nicaragua).

“Entre más temprano es mejor, porque es cuando el niño tiene más capacidad para aprovechar esas experiencias, para prepararse para lo que viene: la primaria, secundaria, universidad y el ámbito laboral”, afirmó Hernández, quien además enfatizó que la estimulación en esta etapa es importante, vital y necesaria.

Hasta febrero de 2017, el Ministerio de Educación (Mined) había informado que en preescolar se matriculó a un total de 267,705 estudiantes en los tres niveles, lo que significó una cobertura del 105.9% de la meta proyectada para ese año lectivo.

Este fin de semana, el gobierno central indicó que se ha alcanzado el 88.7% de ese total en matrícula para este año lectivo 2018, que dará inicio el próximo 5 de febrero a nivel nacional.

De acuerdo con el portal web oficial del Mined, los niños y niñas que asisten al preescolar encuentran en el juego una manera de aprender y establecen un puente entre sí mismos y su entorno social.

Es en esta etapa que se encuentra el “momento preciso para ayudar a los niños y las niñas a integrarse y adaptarse, para prepararlos en la adquisición de las habilidades necesarias y enfrentar el proceso de aprendizaje durante toda la vida”, señala la información de la institución.

Por otro lado, el desarrollo temprano de los niños también incide en su vida social, puesto que si se pasa por alto esta etapa, “el cerebro madura sin tener esas conexiones, entonces tenemos adultos que no saben comunicarse, que no saben relacionarse, que les cuesta aprender y eventualmente que les cuesta desempeñarse de manera productiva”, subrayó Hernández.

– –

Más conciencia

El especialista, Hernández, también señaló que en los últimos diez años el Mined ha logrado satisfacer la demanda de la educación inicial en preescolares comunitarios, estatales, privados y la modalidad del Centro Infantil Comunitario (CICO), anteriormente llamados Centros de Desarrollo Infantil (CDI); además de la certificación del cuerpo docente de estos niveles.

Sin embargo, hay un 30% o 32% de infantes en edad preescolar que no asiste a la escuela, principalmente por la falta de conciencia real de la importancia de este nivel entre la población.

“No es tanto que quizás no haya suficientes maestros, o suficiente infraestructura, sino que todavía hay un sector de la población que considera que la educación inicial no es importante. Cualquier excusa es buena para no mandarlos, porque usualmente se piensa ‘de todas formas es pre escolar’”, agregó.

– –

Estimulación temprana

A nivel del Gobierno hay un consorcio de instituciones, entre las que se cuenta el Mined, el Ministerio de Salud (Minsa) y el Ministerio de Familia, Adolescencia y Niñez (Mifan), que se enfocan en concientizar y educar a la población alrededor de la importancia de la estimulación temprana en el seno familiar, con el programa Amor para los más chiquitos, dirigido a niños de entre cero y tres años de edad.

A través de promotoría y material visual en cartillas, se transmite el mensaje de la importancia del rol de la familia en el tema del juego como la forma de aprender de los niños. En algunos casos esta función es asumida en los CICO, donde los niños reciben esa estimulación mientras los padres de familia desarrollan otras actividades.

;

“Hablamos del tiempo de calidad, idealmente deberíamos de procurar el mayor tiempo posible para interactuar con nuestros hijos, pero si no tenemos ese tiempo, el poco tiempo que tengamos tiene que ser de calidad, donde aprovechemos para estimular al niño a través de la conversación, música, colores, juegos”, añadió el especialista de Unicef Nicaragua.

Fuente de la Noticia:

https://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/453469-educacion-inicial-mejora-habilidades-infantes/

Comparte este contenido:
Page 15 of 42
1 13 14 15 16 17 42