Perú: Unas semanas más sí importan

 América del Sur/ Perú/29.01.2018 /Fuente: https://elcomercio.pe. Por: Marilú Martens.

Hace un año, la comunidad educativa debatía cuál era la edad apropiada para que un niño sea matriculado en inicial primaria. ¿Debía haber cumplido años al 31 de marzo o al 31 de julio para ser admitido? Para entender la importancia de este debate, usemos una analogía. El tiempo para un embarazo completo es de 38 semanas desde la concepción. Cada semana restada añade un riesgo al desarrollo prenatal del bebe.

Con la misma óptica, el 7 de enero el Ministerio de Educación (Minedu) ratificó que la edad de ingreso a los niveles de inicial sería de 3, 4 y 5 años, y para primero de primaria de 6 años cumplidos hasta el 31 de marzo. Ello con el fin de que los niños tengan la edad mínima para garantizar las condiciones de madurez socioemocional, psicomotriz e intelectual necesarias para los aprendizajes. Además, aseguraría que los estudiantes se inserten y mantengan en el sistema educativo y reduciría el fracaso escolar y la deserción.

Sin embargo, hay padres que aún cuestionan esta norma. Pero veamos, si bien es cierto que la edad cronológica no es un indicador perfecto, sí es el mejor que tenemos. La edad no dictamina la preparación de cada niño para afrontar los retos de aprendizaje, pero es el mejor estimador de los factores más relevantes en el desarrollo infantil: biológicos, neurológicos, sociales, emocionales, económicos, culturales, nutricionales, entre otros. Estos criterios se basan en teorías referidas al desarrollo de la personalidad, de la inteligencia, de lo psicosocial, de lo sociohistórico cultural. Es decir, una mirada integral del ser humano en todas sus dimensiones. El desarrollo integral de estos aspectos es fundamental para un buen aprendizaje. Si no están maduros, no es posible un aprendizaje adecuado, pues no existirían las estructuras mentales y emocionales apropiadas.

Exponer a los niños a situaciones para las que aún no han alcanzado un desarrollado integral de las dimensiones antes mencionadas muy posiblemente dejaría huellas en su personalidad y les generaría inseguridad, frustraciones, baja autoestima, dependencia, falta de motivación para el aprendizaje, fracaso escolar y, consecuentemente, rechazo a la escuela. Especialistas en desarrollo infantil afirman que los estudiantes que se enfrentan a determinados aprendizajes sin haber desarrollado el nivel de madurez necesario adquieren conductas fragmentadas, inseguras, precarias, disociadas y con efectos significativos en el conjunto de la personalidad. Adelantar la edad de escolarización, por tanto, muchas veces termina bloqueando el desarrollo, ya que se interfiere en la construcción y autorregulación de los comportamientos.

En el 2014 el Minedu evaluó a 15.873 niños matriculados en aulas para niños de 5 años en instituciones públicas y privadas. En estas se identificaron las capacidades y habilidades fundamentales para conocer si contaban con un desarrollo adecuado para su edad. La evaluación mostró que los niños de mayor edad obtenían mejores resultados que los de menor edad (quienes revelaban un menor desarrollo de sus capacidades y habilidades motoras o de movimientos coordinados, así como de sus aptitudes para la interrelación social).

Asimismo, muchos de los niños menores mostraron dificultades para expresar sus emociones y reconocerlas en los demás. También se evidenció la carencia de habilidades numéricas o aquellas necesarias para la adquisición de aprendizajes más formales, propios de primaria, como memorizar y copiar.

Por ello, debemos respetar los momentos y procesos de aprendizaje que siguen los niños durante su desarrollo cognitivo y socioemocional. Diversas investigaciones demuestran que existe una relación directa entre la variable edad y el logro de aprendizajes. Así, bajo argumentos técnicos y pedagógicos, es pertinente afirmar que precisar la edad para el ingreso al nivel inicial y primaria determina un mayor éxito.

A su vez, tengamos en cuenta que la mayoría de los estudiantes que concluyen la secundaria a edades tempranas (16 años) tienen serias dificultades en la elección de una carrera profesional o al enfrentar retos propios de la educación superior. Si como padres y maestros queremos el éxito de nuestros niños en la escuela y sabemos que iniciar la escolaridad a temprana edad pone en riesgo su equilibrio emocional y sociocognitivo, debemos tener claro que la decisión más acertada es que cada niño ingrese a su grado o ciclo correspondiente con la edad cumplida desde el primer día de clases de cada año.

Fuente de la noticia: https://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/inicial-edad-minedu-matricula-semanas-importan-marilu-martens-noticia-490613

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