América del Sur/Chile/01.11.2017/Fuente: eldivisadero.cl.
Tres son las localidades de la región de Aysén que cuentan con el trabajo del Jardín Sobre Ruedas (JSR) de Fundación Integra buscando acercar la educación a todos los lugares de nuestra región a través de un desarrollo curricular que integra diferentes ambientes y espacios educativos, respondiendo a características particulares de los grupos involucrados.
Una camioneta completamente equipada con materiales pedagógicos recorre las localidades de El Gato, Mañihuales y Coyhaique para llevar el jardín infantil hacia dichos lugares donde factores como la baja densidad poblacional y la dispersión geográfica, dificultan la instalación de un establecimiento formal.
Nicole Joo, asesora técnica del Jardín Sobre Ruedas explica que el objetivo “es poder entregar una opción en materia de cobertura en educación en primera infancia a los sectores que no cuentan con esta opción, permitiendo así poder entregar este servicio a las comunidades que más lo necesitan”.
A la vez agregó que “conocemos y vemos en terreno el enorme esfuerzo que realizan las familias y los niños y niñas para poder participar de las distintas actividades que desarrollamos. Se desplazan largas distancias, durante todo el año, con las dificultades propias del territorio, con el fin de que sus hijos puedan recibir los mismos beneficios que puede tener un niño o niña en las ciudades más grandes”.
Ofrecer Educación Parvularia de calidad a niños y niñas de 2 a 5 años, a través de un proyecto curricular que incorpora a las familias y la comunidad es el trabajo que viene desarrollando la institución con el JSR con el objetivo de potenciar sus talentos y habilidades a partir de intereses personales en ambientes educativos diversos y que son parte de las Modalidades No Convencionales (MNC) que la institución tiene en materia de educación.
Joselyn Orellana, educadora de párvulos del Jardín Sobre Ruedas explica que “las acciones que desarrollamos con los niños y niñas tienen un sentido y un objetivo específico, nada es por casualidad. Todas las experiencias educativas se planifican según el grupo de niños y niñas de cada localidad a trabajar para lograr aprendizajes significativos que respondan a las necesidades de los niños en sus distintas edades todo esto con la compañía y participación activa de las familias, con las que se busca apoyar en su rol parental en la educación de sus hijos, desde la educación inicial”.
Una educadora de párvulos y un animador-conductor conforman el equipo que visita cada localidad, una vez a la semana, transformando un espacio cedido por la comunidad en una sala educativa donde, por 4 horas, niños y niñas, junto a sus familias, para participar de experiencias educativas.
Doris Sanhueza, del sector Arroyo El Gato y apoderada del Jardín Sobre Ruedas, “para mí ha sido un apoyo fundamental ya que acá no hay jardín y esto los ha ayudado mucho en poder a compartir con otros niños del sector y a la vez me ayudó mucho para aprender a cómo enseñarles distintas metodologías a mis hijos. He visto muchos avances en mis hija (Maite) porque ella sólo compartía con sus hermanos, los que son mayores, y ahora sociabiliza más y no pelea tanto”.
Por su parte, Daniela Marín, apoderada de esta modalidad en Coyhaique avala la labor desarrollada por el equipo de esta modalidad no convencional de Integra ya que “porque, aparte de integrarlos a compartir con otros niños y niñas, nos entrega la posibilidad de poder -como padres- estar presentes en estas actividades y ver como se desenvuelven y de sus progresos en sus distintas etapas”.
Finalmente, es importante destacar que tras la jornada de trabajo con los niños y niñas, las familias se llevan ideas y tareas con actividades educativas para desarrollar en sus casas el resto de la semana lo que les permite reforzar los distintos ámbitos de educación en los que trabaja esta modalidad.
Fuente de la noticia: http://www.eldivisadero.cl/noticia-45366.