Una vez concluida la formación, los agentes de salud desarrollarán intervenciones entre el colectivo de jóvenes en sus comunidades autónomas, de la mano de las organizaciones que han avalado su presencia en PAJEPS.
Según explican desde la Fundación, este programa “introdujo el concepto de Agente de Salud dentro de la formación e intervención de jóvenes con jóvenes, que se basa en la comunicación directa entre iguales”. Hasta el momento este programa ha formado a más de 800 jóvenes que “de la mano de las universidades, asociaciones juveniles, clubes y ayuntamientos han trabajado en sus territorios para promover hábitos saludables en los jóvenes”.
Educación para la salud
María Sáinz, médico especialista en Medicina Preventiva, directora de Fundadeps y fundadora de Pajeps, explica que propuso el programa en el año con tres objetivos. El primero es “la formación en educación para la salud a jóvenes que procedían tanto del área de ciencias de la salud, como aquellos que tenían un gran interés en transmitir a otros jóvenes todos los aspectos preventivos y promotores de la salud”.
El segundo es “que los jóvenes tuvieran un aval de la educación para la salud a través de Fundadeps”. Sáinz comenta que “normalmente los jóvenes salen de la universidad o de los centros formativos con su título, pero luego no hay nadie que les presente para hacer actividades de este tipo. Muchos quieren hacer intervenciones educativas en centros escolares o en campamentos juveniles en los temas de interés, de joven a joven, de tú a tú”. Por ello, comenta que tienen convenios con los scouts y otras organizaciones de jóvenes.
Por último, Sáinz cuenta que “la salud es un tema que nos interesa a todos y me daba mucha rabia que solamente se hicieran programas circunscritos a las comunidades autónomas”. Explica que este programa tiene la ventaja de que une a jóvenes de todo el país: “Lo fundamental era que nuestros jóvenes, promotores de salud, se dieran cuenta de la importancia de la salud independientemente del territorio de donde procedían”.
Por otro lado, Irene Ramos y Marta Rodríguez, coordinadoras de PAJEPS, explican que “el objetivo principal del programa es promocionar hábitos de vida saludables entre la población juvenil”. Nuestro modelo cuestiona las intervenciones adultocéntricas y posiciona a los jóvenes como agentes de cambio, capaces de realizar intervenciones entre iguales, sensibilizando y promoviendo acciones de prevención desde los jóvenes y para los jóvenes. Son ellos quienes deciden qué tipo de intervenciones realizar, con qué grupos juveniles y en qué temáticas. La semana de formación y convivencia les permite conocer de la mano de expertos cuáles son las últimas iniciativas que se están realizando con juventudes en diferentes temáticas de educación para la salud, las pueden vivir para luego adaptar y replicar.
Los participantes
Cada año participan 35 jóvenes, cuya selección se basa en cinco criterios: formación académica, experiencia de voluntariado, cursos complementarios, experiencia con jóvenes y experiencia en salud. Teniendo un gran peso el voluntariado previo y la experiencia de trabajo con jóvenes.
María Sainz, fundadora de Fundaeps y Pajeps, en la inauguración del programa Pajeps 2019.
La formacion académica de los participantes es muy variada. Por ejemplo, en esta edición ha habido jóvenes con Psicología, Educación Social, Educación infantil/primaria, Medicina, Grado Medio de Emergencias Sanitarias, Cocina, Integración Social, Dietética, Enfermería, Publicidad/Periodismo, Farmacia, Nutrición, Trabajo social, Pedagogía Hospitalaria, Sociología, Secundaria y Bellas Artes.
Temas en salud
Cada año durante la semana de inmersión, los participantes se forman en aquellos hábitos que más influyen sobre la salud de adolescentes y jóvenes, así como en los temas que más dudas e interés plantean desde sus foros de debate.
Según explica Sáinz, cada año se van introduciendo cambios en los temas a tratar “en función de la demanda y la realidad de los propios participantes”.
La directora explica que, desde el comienzo, “se han mantenido las líneas clásicas del conocimiento que nos ha demandado siempre la juventud: tema de alimentación y nutrición, los aspectos afectivo-sexuales, la prevención de drogas, prevención de accidentes de tráfico…”. Comenta también que se han ido sumando otros temas “con el paso de los años, la evolución y la demanda de los jóvenes, se han introducido temas como la salud y el medio ambiente o la perspectiva de género.”
Este año el programa formativo ha incluido las siguientes sesiones:
- Educación para la Salud (EpS), con Marta Rodríguez.
- Metodología de Intervención en EpS, con Antonio Rivas.
- Técnicas de Intervención, con Irene Ramos.
- Técnicas de Comunicación, con Lars Bonell.
- Educación Afectivo-Sexual, con Carlos de la Cruz.
- Violencia de Género en el Noviazgo, con Marcela Gracia.
- VIH Desmintiendo Mitos, con José Fley.
- Diversidad Sexual y de Género, con Pau y Eloy García.
- Prevención de Adicciones y Reducción de Daños, con César Gil.
- Alimentación Saludable, con Vanessa Mañoso.
- Naturaleza y Bienestar, con José Antonio Corraliza.
- Primeros Auxilios, con Alberto Blanco.
- Recursos Psicoemocionales, con Irene Ramos y Marta Rodríguez.
Rodríguez y Ramos explican que todos los módulos del programa tienen un carácter eminentemente práctico: “La metodología de formación práctica es un aspecto esencial desde el principio, apostando por experiencias más que exposiciones teóricas. Se trata de que puedan vivir experiencias de sensibilización en educación para la salud para que puedan replicarlas. El programa conlleva sensibilizarse hacia una mirada integrativa de la educación para la salud y aprender formas concretas de diseñar intervenciones juveniles.”
“La formación estándar universitaria suele llevarnos a ser expertos en una sola área, estudias psicología pero no educación, haces un máster en sexualidad pero no en adicciones… En este programa, las/os participantes tienen la oportunidad de abordar la complejidad de las dinámicas de salud, actualizándose en temáticas diversas a su área de especialización y que sin embargo están interrelacionadas cuando hablamos de salud. Además, al ser una formación presencial durante una semana, la convivencia también favorece el desarrollo de habilidades de liderazgo, comunicación y participación ciudadana, es una experiencia muy diferente a realizar una formación presencial común. Se conoce a personas de todo el territorio español, de trayectorias muy diferentes a la propia, se comparten experiencias, aprendizajes en el trabajo realizado con jóvenes, se generan lazos muy profundos. El programa apuesta por el trabajo interdisciplinar, aunando diferentes visiones, formaciones y perspectivas para enriquecer la experiencia”, añaden las coordinadoras.
Experiencia personal
Sara Fernández, una participante del programa, ha contado a DMJ su experiencia en PAJEPS: “Cuando mandé el currículo y la ficha de adhesión pensé que podría aprender, pero no me imaginaba que podría aprender tanto”. Añade que, pese a haber estudiado mucho sobre Educación para la Salud por su profesión, la enfermería, “siempre lo había hecho desde una perspectiva teórica y con un modo de llegar a la gente mucho menos eficaz”
“Durante la parte teórica del programa en Madrid me propuse escuchar y ser una esponja para absorber toda la información, reflexiones, debates, temas nuevos…. Cuando llegué a mi ciudad vine cargada de energía, de motivación, de ilusión, de curiosidad, de ganas de aprender más y hacer intervenciones con las gafas con las que me enseñaron a ver la Educación para la Salud”, comenta la participante.
Sobre la semana de formación, Fernández comenta que fue “muy intensa y especial”: “Personas de distintas profesiones hablando sobre un mismo tema: la Educación para la Salud. Conocer los distintos puntos de vista hizo que todos ampliásemos nuestra visión y fuese una experiencia muy enriquecedora”.
“Fue una semana de aprendizaje continuo que no solo influye en las personas que participamos en el programa sino también en nuestro entorno, con esa segunda parte práctica en la que se desarrollan las intervenciones. Se aprende, no solo de los grandes expertos que nos dan los talleres, sino también de los propios compañeros/as que participamos como futuros/as agentes”, añade.
Aplicación de la educación para la salud
Por otro lado, la participante cuenta que, tras terminar la semana de formación, realizó dos actividades hasta el mes de diciembre: un taller grupal para residentes de enfermería y medicina familiar y comunitaria sobre Educación para la Salud “resumiendo los aspectos más importantes que había descubierto en Pajeps e invitando a la Asociación de Menores Transexuales de la comunidad para que nos hablara de la diversidad de género”; y “coincidiendo con el Día Mundial de la Diabetes, desarrollamos en el centro de salud una mesa informativa sobre esta enfermedad y una consulta para determinar mediante un test el riesgo de padecerla y dar consejo breve sobre actividad física y alimentación”.
Durante el año siguiente, Fernández cuenta que siguió realizando actividades de Educación para la Salud: “He impartido un curso de introducción a la Educación para la Salud dirigido a médicos y enfermeras de mi área de salud. En el centro de salud hemos realizado dos talleres de siete sesiones de mente activa para personas mayores y de cuidando al cuidador; además, hemos puesto otra mesa informativa el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Colón. También hemos salido a la comunidad a dar talleres de RCP y primeros auxilios en una asociación de personas con dificultades intelectuales y a otra asociación de personas en tratamiento por adicción a drogas. Poajepstro lado, estoy participando en un proyecto para personas con diabetes con las que salgo a caminar dos horas todos los viernes. Y, a partir de septiembre, tengo previstas otras actividades diferentes”.
En definitiva, la participante comenta que, gracias al programa, encontró “una forma más eficaz de llevar a las personas la Educación para la Salud”. Explica que se ha puesto como requisito las intervenciones que realiza “sean con sentido y bien hechas, con metodología correcta y preguntando las necesidades de la población a la que va dirigida y con una evaluación en cada una de ellas para poder mejorarlas”.
“Pajeps ha sido como regar y nutrir una semillita que ha ido creciendo. Estoy muy agradecida de haber tenido la oportunidad de participar en este programa porque ha sido una experiencia personal impresionante pero también un antes y un después en la forma de trabajar y de entender mi profesión: la enfermería”, concluye.