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Un siglo de Misiones Culturales

Por: Manuel Alberto Navarro Weckmann

«Hablar de las Misiones Culturales es abrir un vínculo del presente hacia nuestras raíces…»

El 3 de octubre de 1921 con la visión del hasta entonces Rector de la Universidad Nacional, el Licenciado José Vasconcelos Calderón surge en México la Secretaría de Educación Pública con un proyecto completamente diferente, con el deseo de hacer realidad el sueño de la Revolución Mexicana y con un amplio bagaje de proyectos para llevar la educación y la justicia social a los rincones más escondidos de nuestro país.

Apenas un par de años después, en 1923, en el pueblo de Zacualtipán, Hidalgo, se instala la primera Misión Cultural, espacio desde donde posteriormente se habrían de multiplicar y extender a lo largo y ancho de toda la República Mexicana, cuyo proyecto central fue ampliamente avalado y respaldado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y ha sido responsable de alfabetizar a millones de personas a lo largo de su primer siglo de vida que se cumple en este año.

Hablar de las Misiones Culturales es abrir un vínculo del presente hacia nuestras raíces, hacia la esencia de lo que nos hemos planteado históricamente como reto, y desde donde aquel anhelo de equidad, transformación y desarrollo de los lugares más vulnerables sigue vigente a pesar de la lucha encarnizada del mundo globalizado que nos ha cubierto en cada espacio de la vida

Hoy en día es un proyecto que sigue operando, aunque con escasos recursos en la mayor parte del país, desde donde se desarrolla un cometido que tiene que ver con el desarrollo de los espacios rurales con mayor grado de vulnerabilidad, aun encabezando un esfuerzo por llevar educación y capacitación en donde se necesita en la actualidad.

La realidad actual, con los grandes avances científicos, industriales, tecnológicos y de gran transformación de la vida cotidiana, en muchas de las ocasiones nos confunde y nos hace olvidar que aun hoy en día una de cada dos personas en México vive en situación de carestía, realidad que la educación, sobre todo en educación básica convive de manera cercana día a día y en donde las Misiones Culturales son un espacio de construcción de una realidad que pareciera desaparecer a nuestros ojos.

A los habitantes atendidos en esas poblaciones se les ofrecen talleres sobre aspectos como Educación para la Salud; Computación; Carpintería; Pequeñas Industrias; Educación Familiar y Actividades Artísticas (música y danza folclórica) que permiten el desarrollo y crecimiento de las personas, de las familias y de la comunidad en su conjunto.

Por ello, representa un baluarte mal comprendido que debemos revalorizar y entender que su concepto está en su vocación de servicio, en su férreo acercamiento a la realidad más compleja de nuestro país y en emprender un rescate y ampliación del esfuerzo institucional que día a día hacen maestras y maestros muchas veces con las uñas para hacer realidad el derecho a la educación y a la igualdad en múltiples puntos de nuestro país, allá, invisibilizadas, justamente en donde no vemos y precisamente en donde más se necesita.

Fuente de la información: https://profelandia.com

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Absentismo y menstruación: un problema mundial

Por: Sofía García-

El absentismo escolar es un problema a nivel mundial que se ha agravado debido a las condiciones impuestas por la pandemia. Pero antes del surgimiento de esta crisis de salud global, existía otra, siempre presente pero menos notoria, afectando a aproximadamente la mitad de la población escolar mundial.


 Una de las mayores causas de absentismo en las alumnas que ya han alcanzado la pubertad es el ciclo menstrual. En 2017, se reportó un absentismo del 41 % en las niñas entre 11 a 17 años en Bangladesh, la India alcanzó el 24 % en el mismo rango de edad. En Latinoamérica, UNICEF México informó que el 43 % de las alumnas con periodo menstrual prefieren no ir a la escuela durante su ciclo.

“Si una de ellas decide faltar uno o dos días por mes, eso se acumula al final del año en un rezago educativo. Y el tema de higiene menstrual está concatenado a muchas otras cosas, que hacen que las niñas en secundaria y media superior decidan dejar la escuela”, explica Paola Gómez, Oficial Nacional de Educación en UNICEF México, sobre la problemática presente para el porcentaje del alumnado que expresa sus problemas con asistir a la escuela durante su periodo.

¿Por qué presentarse a clases durante el periodo representa una dificultad mayor que otro tipo de situaciones como algún malestar estomacal, un resfriado o una jaqueca? La complicación no estriba solamente en los síntomas del Síndrome Premenstrual, sino en la falta de recursos tanto en las instalaciones, como en la estructura educacional para mantener la calidad de la experiencia educativa de las alumnas durante su menstruación.

Sin recursos ni logística

El obstáculo más grande para la integración de las alumnas a la experiencia educativa durante sus ciclos menstruales es la falta de recursos de higiene menstrual tanto a nivel personal como en las instalaciones de la escuelas.

El aspecto social y económico es crucial no solo para obtener el derecho al transcurrir de un periodo digno, sino del acceso a la educación con o sin periodo. En países como la India el factor costumbre y la creencia de que procesos biológicos como la menstruación vuelven a una mujer un “ser impuro” pesan mucho y son un lastre para el desarrollo integral e igualitario de la mujer.

“Si ya hay niñas que menstrúan a los 9 años, la educación menstrual debe empezar entre los 3 y 4 años”.

En varias regiones de África las niñas no cuentan con acceso a toallas sanitarias ni formas de desecharlas o limpiarlas en caso de que nos sean desechables. En México, 23 % de las escuelas no cuentan con agua potable, un problema que afecta no solamente la logística de la higiene menstrual para las alumnas, sino que complica sobremanera la higiene general de toda la población de las escuelas mexicanas.

Este problema no es exclusivo de los países o regiones en vías de desarrollo. En Inglaterra, 1 de cada 10 familias no puede costear productos de higiene menstrual para sus hijas, en Estados Unidos y Alemania, los productos de higiene menstrual no se consideran objetos de requerimiento básico y se gravan como artículos de necesidad secundaria o de lujo.

No existe una base cultural ni económica para considerar los periodos como parte de la vida diaria de las mujeres en edad de estudiar o trabajar, las carencias de logística que esto genera separa a millones de niñas y mujeres del acceso a la educación y de una experiencia educativa de calidad.

Sin la educación pertinente

En terreno educativo todavía no existe un rubro que ayude a familiarizar a las alumnas con la experiencia del ciclo menstrual y cómo puede impactar su experiencia educativa, las instancias educativas de salud femenina para los hombres son todavía más escasas. El entendimiento de los hombres acerca del ciclo menstrual rara vez es superior al de las nociones básicas del proceso biológico.

La educación sexual y de salud en las escuelas está diseñada para codificar la menstruación ya sea solamente como la ausencia de un embarazo, la razón por la que las mujeres sufren de malestar físico o de desequilibrios emocionales u hormonales.

“Crecemos teniéndole asco a la menstruación. Pensando que es algo que hay que esconder” .

La conversación acerca de la menstruación, inclusive dentro de las escuelas, casi siempre es segregado, en un tiempo-espacio alienado del resto de la intención educativa y lejos de los oídos de estudiantes y docentes varones. A las alumnas mujeres se les enseña sobre la menstruación en función de aprender a gestionarla en silencio y fuera de su faceta como estudiante, o como miembro del mercado de trabajo.

“Crecemos teniéndole asco a la menstruación. Pensando que es algo que hay que esconder”, afirma Johana Karis Molina Ortiz, trabajadora social y experta en educación para la salud menstrual. Molina explica que una de las carencias más notorias de la educación para la salud y la educación sexual en las escuelas, es que la enseñanza sobre el tema de la menstruación está completamente desprovisto de su dimensión social, política y económica. No cuestiona los prejuicios ni los tabúes ligados a la menstruación, ni prepara a las alumnas a sobrellevar el impacto psicológico de estos juicios sociales sobre sus cuerpos y sus procesos biológicos.

Tampoco hay guías de visibilización para alumnos transgénero que también experimentan el ciclo menstrual. Añadiendo un peldaño más al conjunto de dificultades que enfrenta el estudiantado no heteronormado. Todo esto constituye un conjunto de condiciones inherentemente hostiles para cualquier estudiante con un cuerpo que menstrue. ¿Cómo empezar a dimensionar soluciones en este terreno?

La necesidad de una educación con perspectiva de género

Una de las trabas más determinantes para asegurar una experiencia educativa de equidad es la resistencia a integrar una perspectiva de género a la educación sexual. Si maestros y personal educativo se limitan únicamente a describir procesos biológicos, los alumnas quedan desprovistas de información importante acerca de cómo la visión social sobre la menstruación va afectar sus experiencias y oportunidades el resto de su vida, especialmente cuando se excluye a los hombres de estos aprendizajes.

El momento en el que se tratan estos temas en el aula también juega en contra, para cuando el currículo de educación sexual o educación para la salud toca el tema de la menstruación, muchas alumnas ya experimentaron su menarquía, y tanto niñas como varones, van años tarde para desarrollar habilidades sociales y de inteligencia emocional como para asimilar las implicaciones de lo que sucede con sus compañeras mujeres. El impacto sobre las alumnas que no están listas para procesar su menarquia es tan importante que puede también influir el tiempo que permanecen dentro del sistema educativo.

Yarimar Rosa Rodríguez, psicóloga clínica y autora de la investigación “Menstruamos: Experiencias, actitudes y creencias en América Latina”, sostiene una perspectiva polémica pero interesante acerca de cuándo debe comenzarse la tarea de la educación menstrual. “Si ya hay niñas que menstrúan a los 9 años, la educación menstrual debe empezar entre los 3 y 4 años”.

De acuerdo con la también doctora en Filosofía, este tiempo es instrumental para romper los esquemas educativos que eliminan la experiencia de las personas con cuerpos menstruantes de la educación sexual o para la salud, educando en base a la conversación y la integración de todos los aspectos de la vida de los estudiantes, incluyendo aquellos cuyos tabúes y mitos sociales separan a la mitad de la población en edad escolar del acceso a la educación.

Una conciencia social y política con respecto a la necesidad de recursos para la higiene menstrual también es de gran ayuda. Al inicio de este año, Reino Unido finalmente retiró el impuesto que gravaba los productos de higiene menstrual como artículo de lujo y Escocia dió un paso más allá al convertirse en el primer país en el mundo en instituir que estos productos son un derecho básico y que deben ser provistos por el estado a cualquiera que los necesite.

Estas iniciativas son esenciales para  instaurar la práctica social de un periodo digno, también son una gran ayuda para la disminución de la pobreza extrema que ataca con más incidencia a las mujeres, y eliminar el subsector de la pobreza que inhabilita a las personas que menstrúan a asegurarse un periodo digno.

¿Piensas que las instancias de educación menstrual son necesarias en las escuelas? ¿Has notado un desbalance en la experiencia educativa de tus alumnas por la falta de este recursos o de una logística que sea más amigable para las necesidades de la población femenina estudiantil? ¿Crees que esto también impacta no solo en sus oportunidades educativas sino laborales a largo plazo? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/absentismo-menstruacion

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Perdón Guatemala, te fallamos

Crónicas de una inquilina
Inquilina peregrina con una maleta de paso, cargada de añejas querencias, una hoja en blanco y lápiz. Una bicicleta con la que recorro galaxias, un morral donde atesoro quimeras, concierto de grillos y fulgor de luciérnagas. Soy Ilka, dividida entre las fronteras de reminiscencias e imaginación, nadando en el mar bravío de la migración. Entre otras faenas, indocumentada con maestría en discriminación y racismo

Ríos secos a causa de la extracción minera y del robo de agua para riegos masivos de palma africana. Guatemala ocupa el cuarto lugar en la  tala ilegal de árboles a nivel mundial, un país deforestado hasta la raíz; se acabaron la selva Lacandona para cuartear terrenos para fincas ganaderas y de siembra de palma africana. Un ecocidio tras otro dejando a comunidades enteras sin los recursos básicos de subsistencia;  por ende esta gente  se ha visto obligada a emigrar de forma indocumentada.

Defensores del medio ambiente asesinados por defender el derecho a la vida, porque defender los ecosistemas es defender la vida de todos. Líderes comunitarios asesinados y encarcelados por negarse a abandonar sus tierras, tierras que las turbas de contrabandistas que han tomado el Estado hacen trato con transnacionales que buscan perforarlas en busca de minerales que se llevan  al extranjero a cambio de una limosna al traidor que las vendió. Mismo traidor que cuando no les sirve más, le terminan dando una patada en el culo.

Corredores secos por doquier,  no solo en Jutiapa y Chiquimula, la hambruna se instaló en el país y los niños en estado de desnutrición se cuentan por miles, también adultos mayores a los que el Estado violentó desde su nacimiento: abandonándolos, robándoles los recursos, las tierras,  negándoles el derecho a la educación, a la salud, a una pensión justa, a una vejez digna; una violencia circular que pasa de generación en generación, una violencia sistemática.

Ciudades enteras inundadas por el desfalco millonario  de quienes nunca movieron un dedo para arreglar alcantarillas ni el sistema de drenajes, de quienes mintieron haciendo planchas de carreteras que a la primera lluvia se han desmoronado pero eso sí, cobradas en dólares.  Avionetas  cargadas con droga quemadas por doquier, descaro de un narco Estado que nos escupe en la cara y se burla de nosotros sin que tengamos las suficientes agallas para reaccionar porque lo mejor es voltear hacia otro lugar, porque al final del día, nos ha enseñado la historia (la de ellos no la nuestra) que en boca cerrada no entran moscas y con esta actitud pasiva, de derrota, de pesimismo, de insensibilidad les abrimos las puertas del país para que se roben nuestros recursos y también pisoteen nuestra dignidad.  Estados de sitio que es como atar de manos y pies a los únicos que pueden defender su propia tierra; nosotros a lo lejos en la ciudad, en el gran pueblón de cemento los vemos haciendo como que hacemos pero sin mosquearnos.  Eso sí, grandes pensadores, analistas políticos, humanistas, de las redes sociales. Mediocres, eso somos y  unos grandes cobardes.

41 niñas quemadas vivas en un Hogar Seguro del Gobierno, ¿qué sociedad del mundo no se levantaría enardecida exigiendo justicia? Pero primero, estas niñas fueron violadas en infinidad de ocasiones, expuestas a la trata del tráfico sexual por gente del Gobierno del país y lo denunciaron públicamente,  ¿en dónde están estas personas enfrentando la justicia? ¿En dónde está la sociedad exigiendo sus nombres? ¿Cuántas niñas y niños siguen siendo violados en los hogares seguros del Estado? Les hemos fallado terriblemente a nuestros hijos,   porque son nuestros niños, cada niño debe ser visto como hijo propio. Quien lea entienda.

¿Cómo es posible que podamos dormir habiendo niños que viven en la calle? ¿Qué clase de seres humanos somos? Cómo es posible que permitamos con el pretexto de ser un mal necesario, que existan los bares, casas de citas y tanto lugar donde prevalece la trata sexual y todo porque un hombre por macho debe asistir a estos lugares; esa no es hombría. Y que nosotras mujeres digamos quitadas de la pena que; mejor que se desahoguen ahí y no que violen mujeres. ¿A qué creen que van los hombres a las casas de citas? ¿Cómo creen que llegaron las niñas, adolescentes y mujeres que tienen en esos lugares?  Somos tan ruines, tan inhumanos, tan descarados…

Vemos los basureros llenos de gente comiendo y viviendo ahí y no nos inmutamos, al contrario los señalamos sintiéndonos superiores por vivir en otras condiciones, creyendo que ha sido fruto de nuestro propio esfuerzo y quitándole responsabilidad al Estado y quitándonos responsabilidad como sociedad. ¿Cómo podemos sentarnos un domingo a comer en familia sabiendo que hay miles de familias comiendo y viviendo en los basureros?

¿De qué nos ha servido el estudio entonces? ¿Decir que fuimos a la universidad y que logramos conquistar la cima de la montaña? ¿De qué nos sirve un automóvil cuando un hermano camina descalzo entre zarzas? ¿De qué nos sirve un techo con terraza si miles de niños duermen en las calles? ¿De qué nos sirven los cartones de diplomas,  maestrías y doctorados si todos los días aparecen niñas violadas y embarazas? ¿De qué nos sirven los centros comerciales de lujo imitando a los de países europeos si miles de niños se mueren de hambre al otro lado de la calle? ¿En dónde dejamos nuestro sentido común?¿En dónde está nuestra ética y moral? ¿Nuestro sentido humano? ¿En dónde extraviamos la sensibilidad y las agallas?

El arrabal más violentado día a día y nosotros jampones desde nuestro pupitre de oficina, de salón de universidad, desde la sala cómoda de nuestra casa le llamamos zona roja, nacimiento de clicas, cuando las clicas criminales somos nosotros que no tenemos capacidad de reacción y que solapamos con nuestra actitud racista los desmanes de un gobierno de corruptos, asesinos, violadores y narcotraficantes.  Niños y adolescentes que terminan en la cárcel, niños que desde que nacen les han quitado todo,  a sus padres: a los que les mataron o los hacen trabajar tres turnos al día, niños a los que les niegan el derecho a los tres tiempos de comida, al vestido y calzado, a la  educación y a la salud.

Niños a los que les meten telenovelas y series de narcos todo el día, porque eso reproduce la televisión nacional y extranjera,  a los que les revientan los tímpanos con la música de letras que repiten de memoria. Una violencia inducida, porque luego de tratarlos como despojos, de excluirlos, de repetirles que no son nada, que no valen nada, de destruirles su autoestima, su amor propio, les envían a los seres iluminados que les ofrecen salvarlos y sacarlos del olvido. Por esa razón los cabecillas de las maras son militares, por eso se pierden granadas y armamento de uso exclusivo del ejército y la policía. ¿Quiénes  creen que les dan las armas? Los jefes de esas maras que ven robado celulares en las calles, bolsas, billeteras viven en zonas exclusivas del país y se visten de saco y corbata o son esos niños bien que por caritas están en televisión nacional.

Pero ninguna violencia y ningún dolor tan grande como el del hermano que lo ignora y eso hacemos nosotros  no solo los ignoramos sino que los violentamos doblemente al restregarles la yaga del estigma. Somos los causantes y los únicos responsables por elegir los gobiernos que elegimos y por no tener las agallas de sacarlos cuando nos fallan; por mantener un sistema de violencia institucionalizada con las capas de la sociedad que menos recursos tienen para optar por una vida integral que debe ser un derecho de todo ser humano.

Los pueblos originarios más maltratados día a día, viviendo la violencia más atroz del gobierno neoliberal y lo que hacemos es señalarlos con nuestro temple racista con nuestro aire de superioridad: pobres marionetas,  unos peleles somos.

¿No nos duele verlos de sol a sol cortando caña? ¿Cortando los granos de café que luego se van al extranjero? ¿Cargando los racimos de banano que no se quedan en el país? El mejor  banano de Guatemala se va al extranjero y nos dejan las sobras. Guatemala lleva décadas comiendo las sobras siendo un país de una inmensa riqueza natural.  ¿No nos revienta la cólera cuando vemos a tanto niño cortando sandías y hojas de tabaco? ¿Cortando verduras en las fincas de los adinerados que nunca les pagarán un salario justo a los adultos y que explotan niños? ¿No nos despierta por lo menos un aire de indignación ver a tanta adolescente y mujer pudriéndose en las maquiladoras de los oligarcas que no pagan impuestos? ¿Los hospitales sin medicina ni infraestructura? ¿Los bomberos sin recursos?

Hay tanto por lo que debemos indignarnos y reventar en una manifestación multitudinaria de tiempo indefinido, hay tanto que nos llama a una Asamblea Nacional Constituyente Plurinacional, el escarnio nos ve a los ojos, la mancilla de los traidores merece que la justicia los encarcele y que se pudran en una mazmorra. El país debe ser reconstruido, las montañas deben ser reforestadas, las carreteras reconstruidas, se le debe asegurar a cada niño el derecho al desarrollo integral y a cada adulto mayor el derecho a una vejez digna. Y lo tenemos que hacer nosotros, nadie más. Somos nosotros los de ahora, los de ayer ya lucharon y nos dejaron su legado, su ejemplo de dignidad, de coraje, de amor. Porque todos los mártires que la historia oficial ha olvidado lucharon en un acto de amor leal, de amor puro, por nosotros las generaciones de la desmemoria.  Para dejarnos un país con derechos, con recursos, de arboledas y lagos y neblinas y musgos…

El tiempo de levantarnos es hoy, pero qué va, somos unos cobardes, haraganes, cómodos, insensibles y desmemoriados. Somos la generación que dejará como legado a las siguientes un país en ruinas. Perdón Guatemala, perdón, te fallamos.

Autor: Ilka Oliva Corado

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Grupo de participantes

Educación para la salud: El programa Pajeps cumple 25 años

Noticia originalmente publicada en Diario Médico

Los jovenes aplican la formación en sus respectivas CCAA

Más de 800 jóvenes se han formado ya como agentes de salud con el programa de Fundadeps, programa que consiste en una semana de formación y posterior aplicación en sus comunidades autónomas.

Una vez concluida la formación, los agentes de salud desarrollarán intervenciones entre el colectivo de jóvenes en sus comunidades autónomas, de la mano de las organizaciones que han avalado su presencia en PAJEPS.

Según explican desde la Fundación, este programa “introdujo el concepto de Agente de Salud dentro de la formación e intervención de jóvenes con jóvenes, que se basa en la comunicación directa entre iguales”. Hasta el momento este programa ha formado a más de 800 jóvenes que “de la mano de las universidades, asociaciones juveniles, clubes y ayuntamientos han trabajado en sus territorios para promover hábitos saludables en los jóvenes”.

Educación para la salud

María Sáinz, médico especialista en Medicina Preventiva, directora de Fundadeps y fundadora de Pajeps, explica que propuso el programa en el año con tres objetivos. El primero es “la formación en educación para la salud a jóvenes que procedían tanto del área de ciencias de la salud, como aquellos que tenían un gran interés en transmitir a otros jóvenes todos los aspectos preventivos y promotores de la salud”.

El segundo es “que los jóvenes tuvieran un aval de la educación para la salud a través de Fundadeps”. Sáinz comenta que “normalmente los jóvenes salen de la universidad o de los centros formativos con su título, pero luego no hay nadie que les presente para hacer actividades de este tipo. Muchos quieren hacer intervenciones educativas en centros escolares o en campamentos juveniles en los temas de interés, de joven a joven, de tú a tú”. Por ello, comenta que tienen convenios con los scouts y otras organizaciones de jóvenes.

Por último, Sáinz cuenta que “la salud es un tema que nos interesa a todos y me daba mucha rabia que solamente se hicieran programas circunscritos a las comunidades autónomas”. Explica que este programa tiene la ventaja de que une a jóvenes de todo el país: “Lo fundamental era que nuestros jóvenes, promotores de salud, se dieran cuenta de la importancia de la salud independientemente del territorio de donde procedían”.

Por otro lado, Irene Ramos y Marta Rodríguez, coordinadoras de PAJEPS, explican que “el objetivo principal del programa es promocionar hábitos de vida saludables entre la población juvenil”. Nuestro modelo cuestiona las intervenciones adultocéntricas y posiciona a los jóvenes como agentes de cambio, capaces de realizar intervenciones entre iguales, sensibilizando y promoviendo acciones de prevención desde los jóvenes y para los jóvenes. Son ellos quienes deciden qué tipo de intervenciones realizar, con qué grupos juveniles y en qué temáticas.  La semana de formación y convivencia les permite conocer de la mano de expertos cuáles son las últimas iniciativas que se están realizando con juventudes en diferentes temáticas de educación para la salud, las pueden vivir para luego adaptar y replicar.

Los participantes

Cada año participan 35 jóvenes, cuya selección se basa en cinco criterios: formación académica, experiencia de voluntariado, cursos complementarios, experiencia con jóvenes y experiencia en salud. Teniendo un gran peso el voluntariado previo y la experiencia de trabajo con jóvenes.

María Sainz, fundadora de Fundaeps y Pajeps, en la inauguración del programa Pajeps 2019.

María Sainz, fundadora de Fundaeps y Pajeps, en la inauguración del programa Pajeps 2019.

La formacion académica de los participantes es muy variada. Por ejemplo, en esta edición ha habido jóvenes con Psicología, Educación Social, Educación infantil/primaria, Medicina, Grado Medio de Emergencias Sanitarias, Cocina, Integración Social, Dietética, Enfermería, Publicidad/Periodismo, Farmacia, Nutrición, Trabajo social, Pedagogía Hospitalaria, Sociología, Secundaria y Bellas Artes.

Temas en salud

Cada año durante la semana de inmersión, los participantes se forman en aquellos hábitos que más influyen sobre la salud de adolescentes y jóvenes, así como en los temas que más dudas e interés plantean desde sus foros de debate.

Según explica Sáinz, cada año se van introduciendo cambios en los temas a tratar “en función de la demanda y la realidad de los propios participantes”.

La directora explica que, desde el comienzo, “se han mantenido las líneas clásicas del conocimiento que nos ha demandado siempre la juventud: tema de alimentación y nutrición, los aspectos afectivo-sexuales, la prevención de drogasprevención de accidentes de tráfico…”. Comenta también que se han ido sumando otros temas “con el paso de los años, la evolución y la demanda de los jóvenes, se han introducido temas como la salud y el medio ambiente o la perspectiva de género.”

Este año el programa formativo ha incluido las siguientes sesiones:

  • Educación para la Salud (EpS), con Marta Rodríguez.
  • Metodología de Intervención en EpS, con Antonio Rivas.
  • Técnicas de Intervención, con Irene Ramos.
  • Técnicas de Comunicación, con Lars Bonell.
  • Educación Afectivo-Sexual, con Carlos de la Cruz.
  • Violencia de Género en el Noviazgo, con Marcela Gracia.
  • VIH Desmintiendo Mitos, con José Fley.
  • Diversidad Sexual y de Género, con Pau y Eloy García.
  • Prevención de Adicciones y Reducción de Daños, con César Gil.
  • Alimentación Saludable, con Vanessa Mañoso.
  • Naturaleza y Bienestar, con José Antonio Corraliza.
  • Primeros Auxilios, con Alberto Blanco.
  • Recursos Psicoemocionales, con Irene Ramos y Marta Rodríguez.

Rodríguez y Ramos explican que todos los módulos del programa tienen un carácter eminentemente práctico: “La metodología de formación práctica es un aspecto esencial desde el principio, apostando por experiencias más que exposiciones teóricas. Se trata de que puedan vivir experiencias de sensibilización en educación para la salud para que puedan replicarlas. El programa conlleva sensibilizarse hacia una mirada integrativa de la educación para la salud y aprender formas concretas de diseñar intervenciones juveniles.”

“La formación estándar universitaria suele llevarnos a ser expertos en una sola área, estudias psicología pero no educación, haces un máster en sexualidad pero no en adicciones… En este programa, las/os participantes tienen la oportunidad de abordar la complejidad de las dinámicas de salud, actualizándose en temáticas diversas a su área de especialización y que sin embargo están interrelacionadas cuando hablamos de salud. Además, al ser una formación presencial durante una semana, la convivencia también favorece el desarrollo de habilidades de liderazgo, comunicación y participación ciudadana, es una experiencia muy diferente a realizar una formación presencial común. Se conoce a personas de todo el territorio español, de trayectorias muy diferentes a la propia, se comparten experiencias, aprendizajes en el trabajo realizado con jóvenes, se generan lazos muy profundos. El programa apuesta por el trabajo interdisciplinar, aunando diferentes visiones, formaciones y perspectivas para enriquecer la experiencia”, añaden las coordinadoras.

Experiencia personal

Sara Fernández, una participante del programa, ha contado a DMJ su experiencia en PAJEPS: “Cuando mandé el currículo y la ficha de adhesión pensé que podría aprender, pero no me imaginaba que podría aprender tanto”. Añade que, pese a haber estudiado mucho sobre Educación para la Salud por su profesión, la enfermería, “siempre lo había hecho desde una perspectiva teórica y con un modo de llegar a la gente mucho menos eficaz”

“Durante la parte teórica del programa en Madrid me propuse escuchar y ser una esponja para absorber toda la información, reflexiones, debates, temas nuevos…. Cuando llegué a mi ciudad vine cargada de energía, de motivación, de ilusión, de curiosidad, de ganas de aprender más y hacer intervenciones con las gafas con las que me enseñaron a ver la Educación para la Salud”, comenta la participante.

Sobre la semana de formación, Fernández comenta que fue “muy intensa y especial”: “Personas de distintas profesiones hablando sobre un mismo tema: la Educación para la Salud. Conocer los distintos puntos de vista hizo que todos ampliásemos nuestra visión y fuese una experiencia muy enriquecedora”.

“Fue una semana de aprendizaje continuo que no solo influye en las personas que participamos en el programa sino también en nuestro entorno, con esa segunda parte práctica en la que se desarrollan las intervenciones. Se aprende, no solo de los grandes expertos que nos dan los talleres, sino también de los propios compañeros/as que participamos como futuros/as agentes”, añade.

Aplicación de la educación para la salud

Por otro lado, la participante cuenta que, tras terminar la semana de formación, realizó dos actividades hasta el mes de diciembre: un taller grupal para residentes de enfermería y medicina familiar y comunitaria sobre Educación para la Salud “resumiendo los aspectos más importantes que había descubierto en Pajeps e invitando a la Asociación de Menores Transexuales de la comunidad para que nos hablara de la diversidad de género”; y “coincidiendo con el Día Mundial de la Diabetes, desarrollamos en el centro de salud una mesa informativa sobre esta enfermedad y una consulta para determinar mediante un test el riesgo de padecerla y dar consejo breve sobre actividad física y alimentación”.

Durante el año siguiente, Fernández cuenta que siguió realizando actividades de Educación para la Salud: “He impartido un curso de introducción a la Educación para la Salud dirigido a médicos y enfermeras de mi área de salud. En el centro de salud hemos realizado dos talleres de siete sesiones de mente activa para personas mayores y de cuidando al cuidador; además, hemos puesto otra mesa informativa el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Colón. También hemos salido a la comunidad a dar talleres de RCP y primeros auxilios en una asociación de personas con dificultades intelectuales y a otra asociación de personas en tratamiento por adicción a drogas. Poajepstro lado, estoy participando en un proyecto para personas con diabetes con las que salgo a caminar dos horas todos los viernes. Y, a partir de septiembre, tengo previstas otras actividades diferentes”.

En definitiva, la participante comenta que, gracias al programa, encontró “una forma más eficaz de llevar a las personas la Educación para la Salud”. Explica que se ha puesto como requisito las intervenciones que realiza “sean con sentido y bien hechas, con metodología correcta y preguntando las necesidades de la población a la que va dirigida y con una evaluación en cada una de ellas para poder mejorarlas”.

“Pajeps ha sido como regar y nutrir una semillita que ha ido creciendo. Estoy muy agradecida de haber tenido la oportunidad de participar en este programa porque ha sido una experiencia personal impresionante pero también un antes y un después en la forma de trabajar y de entender mi profesión: la enfermería”, concluye.

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Educación para la salud

Por: ARMANDO AHUED

Es necesario redoblar esfuerzos para promover una dieta saludable y equilibrada, que contemple la ingesta de cinco frutas y verduras al día, haciendo énfasis en los menores de edad

De acuerdo con la Asociación Nacional de Cardiólogos al Servicio de los Trabajadores del Estado, las enfermedades cardiovasculares, que en su mayoría son ocasionadas por la obesidad, provocan 54 por ciento de los decesos en la población mexicana.

Nuestro país ocupa el primer lugar en obesidad infantil a nivel mundial y el segundo en adultos, así lo señala el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef​) en México.

En noviembre del año pasado, participé en el Foro Trastornos Alimenticios, donde reiteré mi propuesta de implementar una asignatura de salud obligatoria en las escuelas, con el objetivo de contar con una buena educación en materia de salud desde la infancia, ya que en México existe un gran contraste en lo que se refiere a la alimentación infantil, como lo observamos en la región sur, que padece desnutrición, mientras que en el norte hay un grave problema de obesidad.

Es necesario redoblar esfuerzos para promover una dieta saludable y equilibrada, que contemple la ingesta de cinco frutas y verduras al día, haciendo énfasis en los menores de edad, debido a que tanto los cambios en sus hábitos alimenticios como en su actividad física son consecuencia de factores sociales durante su desarrollo.

Más de 30 por ciento de los jóvenes está inconforme o en desacuerdo con su cuerpo, esto genera en ellos baja autoestima, adicionalmente, en los últimos años se han duplicado los casos de anorexia y bulimia.

Es por ello que el gobierno, tanto federal como local, ha implementado múltiples políticas para fomentar un estilo de vida saludable, a fin de evitar la obesidad y el sobrepeso, como la regulación en la NOM-043, que promueve el consumo de frutas y verduras, de preferencia crudas y con cáscara, y la de publicidad en medios, para reducir la exposición de alimentos y bebidas poco saludables a los infantes.

Asimismo, el gobierno mexicano implementó un impuesto de ocho por ciento sobre el precio de botanas, chocolates, postres, dulces, mantequilla de cacahuate, helados, nieves y paletas, con el objetivo de reducir la ingesta de alimentos que no son básicos y tienen alta densidad calórica.

Además de aplicar un impuesto de un peso mexicano por cada litro de bebida saborizada con azúcar añadida, por ejemplo, refrescos y jugos envasados.

En mayo de 2016, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) firmó un convenio con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) para que sus asociados incluyan las calorías de cada platillo en sus menús, cartas o escaparates.

La prevención en todas las direcciones es nuestro reto como ciudadanos y es necesario reeducarnos en cuanto al estilo de vida que debemos llevar para estar más sanos.

También es importante realizarnos chequeos de rutina o acudir con un profesional de la salud, a fin de evitar enfermedades crónicas que deterioren nuestra calidad de vida.

Te invito a que compartas tu opinión a través de mis redes sociales.

En Facebook me encuentras como Dr. Armando Ahued Ortega y en Twitter @A_Ahued.

Fuente del Artículo:

https://www.excelsior.com.mx/opinion/armando-ahued/educacion-para-la-salud/1238585

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UNESCO: Por qué es importante la educación integral en sexualidad

UNESCO/ 20 de febrero de 2018/ Fuente: https://es.unesco.org

¿Sabía usted que a nivel mundial solo un 34% de los jóvenes puede dar prueba de un conocimiento preciso sobre la prevención y la transmisión del VIH? ¿Que en algunas partes del mundo dos de cada tres niñas no tienen idea de lo que les estaba pasando cuando tuvieron su primera menstruación? Aquí algunos motivos por los que es urgente proponer una educación integral y de calidad en sexualidad (EIS).

Este mes, la UNESCO publicó una edición revisada de las Orientaciones técnicas internacionales sobre educación en sexualidad  que promueve la educación sexual integral de calidad, así como como la igualdad de género, y empodera a niños y jóvenes para que lleven una vida sana, segura y productiva.

¿Qué es la educación integral en sexualidad (EIS)?

La educación integral en sexualidad es un proceso de enseñanza y aprendizaje basado en planes de estudios que versa sobre los aspectos cognitivos, psicológicos, físicos y sociales de la sexualidad. Su propósito es dotar a los niños y jóvenes de conocimientos basados en datos empíricos, habilidades, actitudes y valores que los empoderarán para disfrutar de salud, bienestar y dignidad; entablar relaciones sociales y sexuales basadas en el respeto; analizar cómo sus decisiones afectan su propio bienestar y el de otras personas; y comprender cómo proteger sus derechos a lo largo de su vida y velar por ellos.

¿Por qué los jóvenes necesitan recibir la educación integral en sexualidad?

Demasiados jóvenes reciben información confusa y contradictoria sobre las relaciones y el sexo a medida que hacen la transición de la niñez a la edad adulta. Ello ha conducido a un aumento de la demanda por parte de los jóvenes de información confiable que los prepare para llevar una vida segura, productiva y satisfactoria. Correctamente enseñada, la educación integral en sexualidad responde a esta demanda, empoderando a los jóvenes para que tomen decisiones fundamentadas en lo que respecta a las relaciones y la sexualidad, ayudándolos a desenvolverse en un mundo donde la violencia y las desigualdades basadas en el género, los embarazos precoces y no deseados, y el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) continúan planteando graves riesgos para su salud y bienestar. Asimismo, una educación integral de calidad en sexualidad deficiente o inexistente, adaptada a la edad y a la etapa de su desarrollo, expone a los niños y jóvenes a una situación de vulnerabilidad frente a las conductas sexuales negativas y a la explotación sexual.

La educación integral en sexualidad desempeña un papel esencial en la salud y el bienestar de los niños y jóvenes. Al aplicar un enfoque basado en los educandos no sólo proporciona a los niños y jóvenes, progresivamente y en función de su edad, una educación basada en los derechos humanos, la igualdad de género, las relaciones, la reproducción, el comportamiento sexual de riesgo y la prevención de enfermedades desde una perspectiva positiva, poniendo de relieve valores tales como el respeto, la inclusión, la no discriminación, la igualdad, la empatía, la responsabilidad y la reciprocidad.

¿Qué demuestran los datos sobre la educación integral en sexualidad?

Existen pruebas significativas del impacto de la educación en sexualidad sobre el comportamiento sexual y la salud. Los datos ponen de relieve que:

  • La educación en sexualidad tiene efectos positivos, entre ellos un aumento del conocimiento de los jóvenes y una mejora de su actitud en lo que respecta a la salud y los comportamientos sexuales y reproductivos.
  • La educación en sexualidad, tanto en la escuela como fuera de ella, no aumenta la actividad sexual, el comportamiento sexual de riesgo o los índices de ITS y VIH.
  • Se ha demostrado que los programas que promueven únicamente la abstinencia no tienen ningún efecto en el retraso de la iniciación sexual ni en la reducción de la frecuencia de las relaciones sexuales o el número de parejas sexuales, mientras que los programas que combinan el retraso de la actividad sexual con el uso de preservativos u otros métodos anticonceptivos resultan eficaces.
  • Los programas “centrados en el género” tienen una eficacia considerablemente superior a la de los programas que no integran consideraciones de género a la hora de alcanzar resultados en materia de salud como la reducción de los índices de embarazo no deseados o de ITS.
  • La educación en sexualidad logra mejores resultados cuando los programas escolares se complementan con la participación de padres y docentes, de los institutos pedagógicos y los servicios de salud pensados para los jóvenes.

¿Por qué son necesarias las Orientaciones técnicas sobre educación en sexualidad?

Los países reconocen cada vez más la importancia de dotar a los jóvenes de los conocimientos y las habilidades que necesitan para tomar decisiones responsables con sus vidas. La educación integral en sexualidad empodera a los jóvenes al mejorar sus capacidades de análisis, de comunicación y otras capacidades útiles para la vida con miras a garantizar la salud y el bienestar en términos de sexualidad, derechos humanos, valores, relaciones sanas y respetuosas, normas culturales y sociales, igualdad de sexos, no discriminación, conducta sexual, violencia y violencia de género, consentimiento, abuso sexual y prácticas negativas.

¿Cuáles son las novedades en las Orientaciones?

La primera edición de las Orientaciones técnicas internacionales publicada en 2009 permitió, ante todo, integrar la educación en sexualidad en el marco de las respuestas al VIH. No obstante, aunque la prevención del VIH sigue siendo importante, los hechos constatados y la práctica demuestran que la pertinencia de la educación en sexualidad se aplica también a otros problemas no sólo relacionados con la salud sexual y reproductiva de los jóvenes, sino también con su bienestar general y desarrollo personal.

La edición revisada de las Orientaciones presenta a la sexualidad desde una perspectiva positiva, al reconocer que la sexualidad integral significa mucho más que una enseñanza sobre la reproducción, los riesgos y las enfermedades. Dicha edición reafirma el lugar que ocupa la educación sexual en el marco de los derechos humanos y la igualdad de género. Asimismo, refleja el aporte de la educación sexual en materia de salud sexual y reproductiva, así como el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 en lo relativo a la salud y al bienestar, a la calidad y a la educación inclusiva, la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.

Fuente de la Guía:

https://es.unesco.org/news/que-es-importante-educacion-integral-sexualidad

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Costa Rica apuesta a la educación para prevenir el VIH/sida

Centro América/Costa Rica/02 Diciembre 2017/Fuente: Prensa Latina

La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) apuesta a la educación para conmemorar hoy el Día Mundial de Lucha contra el VIH/sida, y por ello centros asistenciales del país realizarán jornadas de sensibilización.
Los hospitales y demás centros de atención sanitaria organizarán puestos y pizarras informativas, al considerar que la educación es la clave para la prevención de las enfermedades, entre ellas el VIH/sida.

Desde hace unos días, la CCSS presentó la campaña ‘Activos pero protegidos’ con la cual buscan que las personas pierdan el miedo y acudan a los diferentes centros de salud a realizarse la prueba del VIH, pues su detección temprana resulta fundamental para evitar la muerte por este virus.

La farmacéutica del área de salud Goicoechea 2, en esta capital, Marcela Jiménez afirmó que ‘dar a conocer a la población las causas, tratamientos, y lo más importante la prevención del virus y evitar que las personas contagiadas lleguen al estado de sida’.

Datos del Análisis de la situación de salud en Costa Rica, del Ministerio de Salud, reflejan que la incidencia del VIH pasó de 685 casos en 2012 a 979 en 2016, es decir, la tasa pasó de 14,6 por cada 100 mil habitantes en 2012 a 20 por cada 100 mil habitantes el año pasado.

Asimismo, revela que el 87,23 por ciento de los infectados en este país centroamericano son hombres, es decir por cada mujer infectada existen siete hombres.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=135606&SEO=costa-rica-apuesta-a-la-educacion-para-prevenir-el-vihsida
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