Europa/España/07 Febrero 2019/Fuente: El país
El tercer Informe anual sobre Convivencia y Acoso escolar, realizado con las experiencias de 160.000 alumnos, concluye que los cursos de cuarto y quinto de Primaria son los que presentan mayor riesgo de acoso
El curso pasado hubo 83 casos de bullying confirmados en la Comunidad de Madrid según el III Informe anual sobre convivencia y acoso escolar. Una cifra que supone una reducción del 25% respecto al ejercicio anterior y un 54% menos que hace dos, cuando se detectaron 179. Además, en el informe se analizan las experiencias de 160.000 alumnos de 576 centros públicos y 154 concertados, concluyendo que el número de casos es similar en ambos sexos y centros.
El estudio se basa en dos parámetros. Por un lado, la percepción de los propios alumnos (autoinforme); por otro, en la experiencia de los testigos (heteroinforme). Los resultados evidencian que los cursos de cuarto y quinto de Primaria (de 9 a 11 años) son los que presentan mayor riesgo de acoso, principalmente verbal y social. El grave problema del ciberacoso empieza a ser significativo en sexto (de 11 a 12 años). También se destaca que el acoso físico disminuye a medida que los alumnos se hacen mayores, especialmente a partir del inicio de la Educación Secundaria Obligatoria.
“Las medidas que se han puesto en marcha han disminuido tanto el acoso en las aulas como el riesgo de sufrirlo”, dijo el consejero de Educación e Investigación de la Comunidad, Rafael van Grieken, ayer en la presentación del estudio. Además de la disminución de casos, se han reducido las denuncias por acoso realizadas en la Inspección Educativa: han pasado de 573 a 407 en los tres últimos cursos. Educación atribuye esta disminución a la mejora en la formación del profesorado para afrontar estas situaciones. También a las campañas de sensibilización y a las escuelas de padres, que han mejorado la comunicación entre los alumnos y sus familias.
De hecho, el estudio evidencia que se ha reducido el número de menores que en el ámbito familiar silencia si ha sufrido algún ataque. “Solo una de cada cinco víctimas no cuenta nada en casa”, dijo el consejero, un 22% menos con respecto al curso anterior. “Es muy importante para la detección precoz y para reducir las consecuencias de las posibles víctimas”, agregó Van Grieken, que recalcó “el determinante el papel de las familias” a la hora de detectar los casos con antelación.
Por otro lado, el informe contabiliza que el curso pasado hubo 324 casos de acoso desestimados —un 80% de las denuncias presentadas—. Esta medida busca “distinguir entre conflictos puntuales y situaciones de acoso que perduran en el tiempo y en la que suelen haber una dinámica grupal”, según el consejero.
SIGUE ADELANTE EL DECRETO DE ACOSO ESCOLAR QUE SANCIONARÁ A QUIEN NO DENUNCIE
El decreto sobre convivencia y acoso escolar, que prevé sanciones a toda la comunidad educativa, incluidos los alumnos, que no denuncien los casos que conozcan «sigue adelante» y podría ser aprobado en el último Consejo de Gobierno de febrero, según ha asegurado el consejero de Educación, Rafael van Grieken.
«Es muy relevante el papel de los testigos, tiene que ser un papel activo. No puedo ver un caso de acoso y quedarme de brazos cruzados. Todos tenemos que tener un rol activo. Eso es lo que se trata de promover», según Van Grieken. El consejero defiende así «la obligación que tiene cualquier ciudadano» de denunciar la comisión de faltas graves que se estén cometiendo en cualquier ámbito.
Respecto a las sanciones que prevé el borrador del decreto y que ha suscitado polémica en el caso de los alumnos, Van Grieken ha explicado que estos castigos no están detallados en el propio decreto, sino que «las van a regular los propios equipos directivos de los centros» y que podrían tratarse, por ejemplo, de «quitar un recreo».
Fuente: https://elpais.com/ccaa/2019/02/06/madrid/1549453745_583136.html