Redacción: El Ciudadano
Gabriela Mansilla, la madre de Luana, la primera chica trans argentina en modificar su DNI siendo menor de edad, pasó por Rosario. La mujer apunta a la lucha cultural después de la Ley de 2012. Para ella hay que cambiar la Educación Sexual Integral (ESI) y el sistema de salud
Luana es fanática de Soy Luna, la serie de TV que cuenta la historia de una adolescente que patina y canta. Al igual que la protagonista de la serie, Luana hace patín artístico desde los 5. Hoy tiene 11. Está en 5° grado y le divierte jugar en la computadora. Usa calzas y pantalones. Atrás quedaron los vestidos rosas y las princesas que admiraba cuando a los 18 meses le dijo a su madre: “Yo nena, yo princesa”. Esa frase fue la que usó su madre, Gabriela Mansilla para titular el primer libro que publicó sobre las infancias trans. Esta semana Mansilla llegó a Rosario participar de una serie de charlas y dialogó con El Ciudadano. Es parte de la lucha que le sigue a la Ley de Identidad de Género por la que su hija pudo cambiarse el DNI siendo menor de edad. Es la lucha cultural.
Crece
“Luana está divina. Es un torbellino. Tiene un carácter maravilloso y siempre está contenta. Se le nota en los ojos. Es sana física y psíquicamente. Trabajamos tanto para que esta niña sea feliz y hoy vemos que el esfuerzo valió la pena”, explica. Luana eligió su nombre a los 3 años cuando escuchó que así se llamaba una compañera de jardín. Cuando cumplió seis lo pudo leer en su DNI. Su familia estuvo un año haciendo trámite, pero no tuvieron que pasar por el Poder Judicial. Fue la primera menor de edad en el mundo en tener un DNI con el nombre que ella había elegido. La ley de 2012 se lo permitió. En el artículo 2° dice: “Se entiende como identidad de género a la vivencia interna e individual del género tal como la persona siente”. Aun con la ley, Mansilla cree que la sociedad no respeta las identidades diversas. “Tenemos una ley pionera a nivel mundial y aún nos espantamos con la genitalidad. Es una sociedad muy prejuiciosa y la influencia de la Iglesia atrasa muchísimo. Hay un rechazo a lo desconocido. La sociedad es violenta cuando promueve la invisibilidad, con el «mejor de esto no hablemos», o el «no se le nota», pero nadie lo reconoce”, opina.
Según Mansilla, hay más de 100 menores trans en Argentina que tramitaron el DNI. “No es obligatorio tramitarlo. La identidad se debe respetar cuando la persona lo manifiesta”, agrega Mansilla y rechaza hablar de cómo Luana les dijo quién era, de cómo reaccionaron y del camino que recorrieron. Prefiere hablar de los desafíos de una sociedad que debate las infancias trans en una novela del prime time televisivo, pero las excluye en la escuela, el sistema de salud y en la calle. “La sociedad aún no lo entiende. Avanzamos las personas que exigimos derechos y no les queda más que escuchar el reclamo. Hay muchas familias que leen mis libros y se identifican porque tienen una niña o niño transgénero y no reciben información. No está visibilizado, no lo abarca la ley de Educación Sexual Integral (ESI), ni ninguna bibliografía”, explica Mansilla.
La mujer escribió dos libros: Yo nena, yo princesa (2014) donde relató la historia de Luana desde que dijo esa frase hasta que tuvo su DNI, y Mariposas Libres (2018) donde cuenta las vivencias de la nena en la escuela y también habla de las infancias trans y la lucha contra lo binario y el estereotipo. “Necesitamos una educación que abarque la diversidad de cuerpos, que la nombren dentro de la escuela y el sistema de salud. Que no tengamos que soportar el asombro y la violencia del personal que se espanta ante la genitalidad porque la genitalidad no define la identidad”, explica. “Necesitamos que cambie la educación binaria, machista y patriarcal para vivir en mundo donde seamos personas: ni trans, ni cist (cuando la identidad de género de una persona corresponde con su sexo biológico), ni hetero, sino personas respetadas y libres. Quiero que nadie maltrate a Luana y que camine por la calle sin que la señalen. Me quiero morir sintiendo que tiene libertad y puede vivir sin que nadie la lastime”, concluye.
Mansilla también fundó la asociación civil Infancias Libres, integrada por cerca de 60 familias de todo el país donde recibe consultas de países de América Latina. “En un año y medio ya pasaron por la asociación cerca de 100 familias. Estamos haciendo el trabajo que no hace el Estado. Apunto a que deje de existir porque significaría que no hay más violencia y no tenemos que acompañar más a ninguna familia”, señala.
Televisada
La telenovela 100 días para enamorarse de Telefé cuenta cómo vive un adolescente que se autopercibe con un género distinto a los genitales con los que nació. Es la primera vez que una ficción popular de TV trata el tema. Para Mansilla es importante que lo hagan, pero advierte que no muestran la realidad cotidiana. “Me parece maravilloso y suma muchísimo, el tema está endulzado. Muestran una familia que lo ama y amigos que lo aceptan. Es una idealización que parece de Disney. Es la realidad a la que apuntamos, pero no es lo que pasa en lo cotidiano. Luana no puede vivir una vida cist género, no tiene amiguitas dentro de la escuela, no se ve representada en lo cotidiano. Si no mostramos la realidad como es nadie se hace cargo de lo que falta”, opina Mansilla.
Hablar para entender
Mansilla visitó Rosario este miércoles para dar una charla en la Facultad de Humanidades y Artes sobre infancias libres. Participaron Michelle Vargas Lobos y Karla Ojeda, de la comunidad trans; la antropóloga Fabiana Fernández; y la cineasta Lucrecia Mastrángelo, que mostró escenas del rodaje de su próximo documental, El laberinto de las lunas. La película aborda la maternidad y las infancias trans a partir de una serie de entrevistas a Mansilla, Ojeda, Susy Shock y Maira Ramírez. “Vine a explicar el contenido de los libros y a instalar el tema de la infancia transgénero. Hablar de las diferencias entre identidad de género y orientación sexual, citar la ley y contar qué derechos tienen estas infancias. Tenemos que bajar el prejuicio y los mitos sobre si a una determinada edad se puede saber quién es y explicar que no se trata de una elección”, dice Mansilla.
Presentación del libro “Cuerpxs equivocadxs”
El director del Programa de Asistencia a Personas Transgénero del Hospital Durand de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Adrián Helien, presentará el libro Cuerpxs Equivocadxs?. Hacia la comprensión de la Diversidad Sexual. La presentación, auspiciada por la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual del Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno de Santa Fe, será este viernes a las 18.30 en el Colegio de Psicólogos de Rosario (Dorrego 423).
“Habla de la transexualidad, un tema que ocupa el centro de los debates en temas de salud, Derechos Humanos y medios de comunicación. A través de la mirada de un médico psiquiatra y sexólogo y una periodista, el libro orienta a la comprensión de la transexualidad, como una manifestación más de la diversidad humana”, explican desde la organización de la charla. “El libro es en un valioso aporte que busca concientizar a la sociedad acerca de la urgente necesidad de incluir a todas las personas sin distinción de identidad, orientación genérica y/o sexual, de forma de lograr un enriquecimiento dentro de la diversidad sexual, hasta ahora negada o estigmatizada y castigada, pero aun así, existente”, concluyen desde la organización.
Fuente: https://www.elciudadanoweb.com/infancias-trans-hay-rechazo-a-lo-desconocido/