América del Sur/ Chile/ 07.04.2020/ Fuente: noticiasporelmundo.com.
La Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa) hizo un llamado a los padres para que aprovechen los días de aislamiento a causa de la cuarentena por el Covid-19 para hablar de sexualidad con niños, niñas y adolescente.
«Estas instancias de cuarentena son ideales para tratar temas de gran importancia como la Educación Sexual, que debe considerarse como un derecho transversal», manifestó el organismo.
Junto con ello, Aprofa busca «hacer un aporte lúdico a la Educación Integral de la Sexualidad (EIS) de nuestro país a través de la difusión de un material llamado ‘Hablemos de sexualidad’, que tiene por objetivo desarrollar procesos de educación sexual, reflexionando en torno a los roles de género, habilidades sociales, conducta sexual, salud sexual y reproductiva con personas desde los 13 años de edad».
«El Estado de Chile tiene una gran deuda con las y los jóvenes del país en materia de educación sexual integral. Según el sondeo sobre Percepciones de Conductas de Riesgo de VIH realizado por el Injuv, se reconoce que un 83 por ciento de jóvenes acceden a información en sexualidad a través de redes sociales y un 71 por ciento por medio de páginas de Internet», comentó Débora Solís, directora de la asociación.
«Hablemos de sexualidad» busca ser una herramienta para apoyar el trabajo en educación sexual que hacen familias, docentes y jóvenes en sus comunidades a través de procesos educativos orientados a esta materia. Este material aborda las temáticas de roles de género y conducta sexual, entre otros, y tiene un valor de 8.000 pesos en la tienda online de Aprofa.
Fuente de la noticia: https://noticiasporelmundo.com/organismo-llama-a-aprovechar-cuarentena-para-hablar-de-educacion-sexual-noticias-chile
Ninguna de las mujeres examinadas fue positiva a VIH pero si tenían otras infecciones de transmisión sexual
Herpes simple de tipo 2, hepatitis B y papiloma humano fueron las infecciones más comunes
Un escaso porcentaje usa preservativos para prevenir este tipo de infecciones
Las mujeres de las comunidades rurales del norte y oeste de La Paz, Bolivia, tienen una alta prevalencia de enfermedades virales de transmisión sexual, en especial del herpes simple de tipo 2, hepatitis B y papiloma humano.
Una investigación, publicada en BMC Infectious Diseases, que incluyó la evaluación de 394 mujeres residentes de las provincias rurales Abel Iturralde y Caranavi, en el departamento de La Paz, encontró que el 64 por ciento de ellas tenía al menos una de esas infecciones virales, y casi el 15 por ciento presentaban dos de estas infecciones, la mayoría de las veces herpes simple tipo 2 y papiloma humano.
Si bien se sabía por informes epidemiológicos que la prevalencia de infecciones virales de transmisión sexual se había incrementado en Bolivia en los últimos 10 años, no había estudios sobre su incidencia en poblaciones rurales.
El 53 por ciento de las participantes presentó herpes simple de tipo 2 (contra el 14,4 estimada en la población femenina de las Américas); el 27 por ciento, infección por papiloma humano (VPH) y el 15, 8 por ciento, infección crónica por hepatitis B.
El herpes genital casi triplica el riesgo de contraer el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Sin embargo, ninguna de las participantes dio positivo en los exámenes del VIH, situación que concuerda con la baja prevalencia entre la población general del país (0,3 por ciento), según ONUSIDA, y que se atribuye a la mejora en la monitorización de HIV por el programa nacional ITS/VIH/SIDA.
“Hallamos una alta prevalencia de infección por el virus herpes simple tipo 2 (HSV-2), que produce ulceras a nivel genital y puede transmitirse a pesar de no mostrar lesiones visibles”, dice a SciDev.Net Marianela Patzi-Churqui, de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas de la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz.
La especialista, autora principal del estudio, refiere que aún no existe una vacuna para esa infección, que es considerada factor de riesgo de adquisición del VIH, y posiblemente asociada a la persistencia del virus del papiloma humano (VPH) en el desarrollo de cáncer cervical.
“Por ello es importante promover el uso de preservativos barrera (condones), ya que este es el único medio de protección contra estos agentes infecciosos. Nuestro estudio lamentablemente encontró que solo el 4 por ciento lo usaba”, agrega.
“Es de gran importancia promover la educación sexual, y con ello el uso de condones para evitar infecciones de transmisión sexual en general, realizar examen citológico de Papanicolaou para la prevención de cáncer cervical, y adecuar las campañas según la población o la región”.
Marianela Patzi-Churqui – Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz.
La OPS señala que cada año en la región de América Latina y el Caribe, más de 56.000 mujeres reciben un diagnóstico de cáncer de cuello uterino y más de 28.000 mueren. Y otros estudios señalan la imposibilidad de dar cifras sobre la incidencia del VPH y cáncer cervical en Latinoamérica debido a la falta de datos y a diferencias en el nivel de desarrollo, a veces dentro del mismo país.
Bolivia tiene 2.000 nuevos casos de cáncer cervical registrados al año y es el país con mayor número de este tipo de cáncer de todo Sudamérica, según datos de mayo 2019 de The Global Cancer Observatory. La OPS lo considera la primera causa de muerte en mujeres del país. El VPH está presente en el 100 por ciento de los casos, siendo los tipos 16 y 18 los responsables de cerca del 85 por ciento de los cánceres cervicales.
El VPH está conformado por un grupo numeroso de virus que afectan la piel, la boca y la zona genital y/o anal. Existen más de 100 tipos de VPH. Los tipos denominados “de bajo riesgo” pueden provocar lesiones benignas como verrugas. Los llamados “de alto riesgo” (como el 16 y el 18) pueden evolucionar a una infección persistente, provocar lesiones precancerosas y cáncer de cuello de útero, ano, pene, boca o garganta, de acuerdo con la Fundación Huésped, de Argentina.
El cáncer de cuello uterino se presenta en mujeres que no tienen acceso o no acuden al servicio de salud, dice Milton Soria Humerez, coordinador de la Unidad de Diagnóstico del Instituto Nacional de Laboratorios en Salud del Ministerio de Salud de Bolivia.
El estudio comprobó que en las zonas rurales las poblaciones más vulnerables desde el punto de vista económico reciben poca información sobre infecciones de transmisión sexual, tienen muy limitado acceso al sistema nacional de salud y casi no disponen de recursos para realizar tratamientos.
Los investigadores identificaron en las pobladoras rurales una mayor prevalencia de los tipos de alto riesgo 56, 39 y 31 del VPH, que de los 16 y 18. Los tipos 56, 39 y 31 no están incluidos en la vacuna contra esta enfermedad, que es obligatoria desde 2017 para niñas entre 10-12 años.
Soria Humerez, quien participó en el Programa Ampliado de Inmunización del Ministerio de Salud de Bolivia, considera que la decisión de un país en aplicar una vacuna ─particularmente Bolivia─, toma mucho tiempo de reflexión y análisis.
“Las evidencias presentadas y analizadas, no solo desde el aspecto biológico sino social y económico, validan esa decisión”, afirma. Y agrega que los datos aportados por la nueva investigación requieren nuevos estudios.
“Debe evaluarse el método de determinación, respecto a la sensibilidad de la prueba, y comparar con pruebas clínicamente validadas para hacerse una comparación de resultados, ya que existe un perfil epidemiológico mundial ampliamente estudiado y publicado en la literatura científica que indica que los principales tipos de VPH de alto riesgo ya están definidos, y son los 16 y 18, y no hay hallazgos nuevos ni diferencias marcadas en regiones”, dice a SciDev.Net.
Por su parte Patzi-Churqui sostiene que las infecciones por VPH pueden desaparecer por si solas en la mayoría de los casos y si bien la vacuna no está cubriendo los genotipos presentes en la población estudiada, sí muestra protección cruzada contra otros genotipos de VPH, como 31, 33 y 45, pero aún no se tiene referencia de protección contra 39 y 56.
“Por ello es de gran importancia promover la vacunación, pero también la realización de estudios de seguimiento de casos persistentes de VPH, y el estudio de los tipos de VPH predominantes en mujeres con cáncer cervical”, señala.
Patzi-Churqui, también investigadora en la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, recuerda que en la actualidad las infecciones por el virus de la hepatitis B y por VPH pueden ser prevenidas con el uso de vacunas, mientras que el VIH tiene un tratamiento gratuito con resultados exitosos.
No obstante, “es de gran importancia promover la educación sexual, y con ello el uso de condones para evitar infecciones de transmisión sexual en general, realizar examen citológico de Papanicolaou para la prevención de cáncer cervical, y adecuar las campañas según la población o la región”, enfatiza.
En su investigación, los autores consideran imprescindible “la obtención de datos de prevalencia y factores de riesgo de enfermedades de transmisión sexual en las comunidades rurales a fin de mejorar las políticas de salud” en Bolivia.
El proyecto busca, entre otras cosas, la construcción social de la sexualidad y a la identidad de género desde la sala cuna hasta la universidad. La Constitución política vigente es uno de los últimos bastiones jurídicos que van quedando para impedir que el Estado vulnere estos derechos y que adoctrine a los niños.
Durante el gobierno de la Unidad Popular (1970-9173) se intentó crear un nuevo modelo educativo, llamado Escuela Nacional Unificada (ENU). Este nuevo modelo, según el informe crítico “ENU EL CONTROL DE LAS CONCIENCIAS”, pretendía convertir a la educación chilena en un instrumento de concientización política, pues expresamente reconocía el querer “moldear nuevas generaciones de chilenos” subordinándolos al “proceso de transición al socialismo” y sometiéndolos a “los valores del humanismo socialista”. Asimismo, admitía que la ENU estaba llamada a “afianzar el naciente sistema social de vida”, elevando para ello “la capacidad de organización y unidad del pueblo en función de los grandes objetivos y tareas del proceso de cambio revolucionario”.
¿Que tiene en común esto con la Educación Sexual Integral (ESI), cuyo proyecto de ley retoma su discusión legislativa en marzo?
En primer lugar, ambos son ejemplos de control y dirección social que buscan formar un determinado tipo de persona, de acuerdo con una determinada cosmovisión de mundo, con el fin de poder poner ésta en práctica y ambos tienen un factor en común: la educación y los niños. En efecto, como la mente de estos está en formación, resulta ser más moldeable por lo que será mucho más sencillo conseguir estos hagan lo que un adulto ya aprendió que no debe hacerse.
En segundo lugar, mientras que con la ENU se utilizaba el concepto de “educación permanente”, que pondría a la gente durante toda su vida, al monopolio concientizador del Estado y su visión marxista. En el proyecto de ESI busca, como el propio texto de la moción dice, considerar, entre otras cosas a la construcción social de la sexualidad y a la identidad de género desde la sala cuna hasta la universidad.
En tercer lugar, tanto en la ENU como en la ESI no se permite ningún sistema alternativo al oficial. La ENU no admitía el pluralismo, sino que una única cosmovisión de mundo, la del Estado. La ESI, por su parte, indica que todo proyecto que sea propuesto por un establecimiento educacional, como alternativa al oficial, no podrá ir en contra de o dejar fuera los contenidos establecidos en la nueva normativa, en caso de que llegase a aprobarse.
Los anteriores no son mas que algunos ejemplos de lo que se podría esperar en caso de aprobarse el proyecto de ley de educación sexual integral. Esto traería como efecto el vulnerar el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos, entregando al Estado el monopolio de los contenidos de educación sexual, la que será obligatoria desde la educación parvularia hasta la universitaria.
Asimismo, atentaría contra la libertad de enseñanza, pues establece una malla única obligatoria para los establecimientos educacionales, los que se verán virtualmente impedidos de poner en práctica sistemas alternativos de educación sexual, pues estos no podrán contradecir las directrices provenientes de la nueva legislación.
Por otro lado, fomentará la sexualización temprana de los niños, mediante adoctrinamiento en ideología de género. Lo anterior, combinado con la Autonomía Progresiva llevará gradualmente a que éstos inicien cada vez de forma más temprana su vida sexual, lo cual terminará desembocando en la rebaja de la edad de consentimiento sexual. Al mismo tiempo promoverá prácticas como el aborto, bajo el concepto de educación sexual y reproductiva.
La constitución política vigente es uno de los últimos bastiones jurídicos que van quedando para impedir que el Estado vulnere todos estos (y otros) derechos y que adoctrine a los niños. De ahí el interés de los grupos que promueven estas iniciativas por lograr un cambio constitucional. Es por ello que será un factor a considerar al momento de decidir cual alternativa se votará en el plebiscito de abril.
¿Qué podemos aprender de las políticas públicas y programas de desarrollo relacionados con la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres rurales jóvenes de América Latina? ¿Qué papel vienen desempeñando los estados latinoamericanos y cuáles son las contribuciones de la sociedad civil y la cooperación internacional en estos temas? ¿Cómo se han vinculado las iniciativas en salud y derechos sexuales y reproductivos con políticas sociales más amplias, que buscan el empoderamiento de las mujeres, la reducción de la pobreza o la inclusión social? Estas son preguntas que guían el análisis de las tendencias generales de políticas, programas y proyectos que se incluyen en esta investigación, así como la selección de los casos que se estudiaron con mayor profundidad.
Editorial/Editor: Nuevas TrenzasAutores (as): Yon Leau, Carmen – Autor/a
Fuente e Imagen: http://biblioteca.clacso.edu.ar/colecciones/saladelectura/index.php?a=q&r=1&hs=1&t=1&q=La+formacion+de+docentes&j=dl&c=general&fqf=TX&Submit=buscar+en+CLACSO
Centro América/ República Dominicana/ 09.03.2020/ Fuente: www.eldinero.com.do.
El 22% de las niñas y adolescentes dominicanas que han tenido o tienen parejas íntimas, experimentaron violencia física o sexual durante el transcurso de la relación sentimental en los últimos 12 meses.
A pesar de eso, solo el 11% de las niñas entre 15 y 19 años que ha sufrido de sexo forzado ha buscado ayuda profesional alguna vez.
Así lo reveló el informe “Una nueva era para las niñas: un balance de 25 años de progreso”, realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en colaboración con Plan International y la extensión de la Organización de las Naciones Unidas para Mujeres (ONU mMjeres).
El informe analizó los logros alcanzados en materia de derechos para las niñas y adolescentes del mundo desde 1995 hasta la actualidad, enfocándose en el acceso a la educación y a la eliminación de la violencia de género. También destacó los puntos a mejorar y los objetivos que hacen falta por cumplirse.
“Hace 25 años, los gobiernos del mundo asumieron un compromiso con las mujeres y las niñas, pero han cumplido parcialmente su promesa. Aunque la comunidad internacional ha demostrado la voluntad política necesaria para enviar a muchas niñas a la escuela, ha fracasado vergonzosamente a la hora de dotarlas de las aptitudes y el apoyo que necesitan no solo para labrarse su propio futuro, sino para vivir con seguridad y dignidad”, manifestó la directora de Unicef, Henrietta Fore.
El estudio realizado para la elaboración del documento recogió entrevistas de niñas, adolescentes y adultas jóvenes sobre sus pareceres en los temas. Uno de los testimonios que quedó registrado fue el de Marelin, una joven dominicana de 19 años que estimó la urgencia de dotar a las mujeres con herramientas que le permitan ejercer una sexualidad responsable e informada.
“Si le das a una chica la educación sexual integral que necesita, cuando crezca, podrá tomar una decisión informada sobre con quién tener relaciones sexuales y cuándo. Y si alguien trata de abusarla o explotarla sexualmente, podrá reconocer lo que está sucediendo y exigir sus derechos,” mencionó la joven para el estudio.
A pesar de que el acceso igualitario a la educación juega un papel clave en este proceso, Fore advirtió que los comportamientos y actitudes hacia las niñas deben de cambiar. “La verdadera igualdad solo llegará cuando todas las niñas estén a salvo de la violencia, sean libres de ejercer sus derechos y puedan disfrutar de las mismas oportunidades en la vida”, expresó.
Violencia de género
Mientras que la brecha de género en materia de acceso a la educación ha disminuido en 79 millones en las últimas dos décadas y media, la violencia contra mujeres y niñas sigue siendo habitual en todo el mundo.
En 2016, por ejemplo, las mujeres y las niñas representaban el 70% de las víctimas de trata detectadas en todo el mundo, la mayoría de ellas con fines de explotación sexual. En otras palabras, una de cada 20 niñas de entre 15 a 19 años, alrededor de 13 millones, ha sufrido un acto de violación en su vida.
De igual manera, las niñas corren un alto riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH, ya que 970,000 adolescentes de 10 a 19 años de edad en el mundo viven actualmente con el VIH, en comparación con las 740,000 que había en 1995.
“Las niñas de hoy en día corren un riesgo alarmante de sufrir violencia en todos los entornos –tanto en línea como en el aula, el hogar y la comunidad–, lo que conlleva consecuencias físicas, psicológicas y sociales”, puntualizó el informe, haciendo hincapié en que prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina siguen perturbando y dañando las vidas y el potencial de millones de niñas en todo el mundo.
En República Dominicana, el 36% de las mujeres de 20 a 24 años estaba casada o unida en pareja antes de los 18 años y un 12 % antes de los 15 años de edad.
“Las niñas adolescentes, en particular, sufren una mayor discriminación como resultado de su edad y género. También siguen estando marginadas en sus comunidades y en los espacios donde se toman las decisiones, y son en gran medida invisibles en las políticas gubernamentales”, confirmó la directora general de Plan International, Anne-Birgitte Albrectsen.
Consideró que hay que tomar medidas cuanto antes para frenar la discriminación, la violencia y los límites en el acceso igualitario de oportunidades para niñas y mujeres jóvenes. “Si no lo comprendemos y no ponemos fin a la discriminación a la que se siguen enfrentando las niñas en todo el mundo, tendremos pocas posibilidades de alcanzar las ambiciones de igualdad de género establecidas en la Agenda 2030”.
Para Birgitte-Albrectsen, el empoderamiento de las adolescentes generaría un beneficio social triple “para las niñas de hoy, para las adultas en las que se convertirán y para la próxima generación de niños y niñas”.
Al final del trabajo, Unicef, Plan International y Onu mujeres, recomendaron la ampliación de las oportunidades sin importar la procedencia étnica, geográfica o socioeconómica de las niñas y adolescentes. Esta medida las impulsaría a convertirse en agentes de cambio y creadoras de soluciones que “aporten (…) sus ideas en diálogos, plataformas y procesos que se relacionen con sus cuerpos, sus comunidades, su educación y su futuro.
De igual forma, propusieron a República Dominicana y demás naciones internacionales a destinar más fondos a programas y políticas públicas que terminen con la violencia de género, el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina, así como la realización de más investigaciones con datos desglosados por edad y sexo, para estudiar cómo las problemáticas afectan a cada grupo en particular.
Fuente de la noticia: https://www.eldinero.com.do/100121/22-de-ninas-y-adolescentes-dominicanas-han-sufrido-violencia-de-genero/
Ya llevamos cuarenta años de epidemia del VIH, y el sida sigue siendo la principal causa de muerte de mujeres en edad reproductiva. ONUSIDA insta al mundo a actuar de manera audaz.
La discriminación y la violencia en materia de género, las brechas en educación, la falta de capacitación económica y la ausencia de leyes que protejan la salud sexual y reproductiva, así como el derecho a ella, siguen bloqueando el progreso.
Antes de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, ONUSIDA ha dado a conocer un nuevo informe en el que señala cómo las marcadas desigualdades y los desequilibrios entre los hombres y las mujeres continúan haciendo que las mujeres y las chicas sean más vulnerables al VIH. El informe titulado Nosotras tenemos el poder insta a los Gobiernos a hacer más para capacitar a las mujeres y las niñas, y garantizar el cumplimiento de sus derechos.
«La epidemia del VIH nos sirve como espejo para ver las desigualdades y las injusticias a las que se enfrentan las mujeres y las niñas, y comprobar cómo las brechas en derechos y servicios están exacerbando la epidemia», señala Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Es algo inaceptable, podría evitarse y hemos de ponerle fin».
Hace 25 años, los Gobiernos dieron el paso histórico de adoptar la Declaración de Pekín y la Plataforma de Acción, la hoja de ruta política más amplia y progresista para velar por los derechos humanos de las mujeres y las niñas, y conseguir la igualdad de género.
Se ha avanzado mucho en áreas que son clave. Cada vez son más las niñas escolarizadas y las brechas de género existentes en todo el mundo en la educación primaria se van reduciendo paulatinamente. En algunos países ha aumentado el número de mujeres que lideran la esfera política y en otros muchos lugares se ha trabajado duro para elaborar leyes que protejan los derechos de las mujeres. El tratamiento del VIH también se ha visto ampliado y hoy en día llega a más gente. A mediados de 2019 más de 24 millones de personas que viven con el VIH estaban ya en tratamiento, y de ellas más de 13 millones son mujeres de 15 años en adelante.
Sin embargo, el informe recoge también que siguen sin cumplirse muchas de las promesas realizadas para mejorar las vidas de las mujeres y las niñas en todo el mundo. Tras casi 40 años de respuesta al sida, este continúa siendo la principal causa de muerte para las mujeres entre los 15 y los 49 años, y a día de hoy alrededor de 6000 mujeres jóvenes de 15-24 años contraen el VIH cada semana.
Nosotras tenemos el poder pone de manifiesto algunas áreas de gran importancia que se han de abordar, incluyéndose aquí la eliminación de la violencia contra la mujer. Se ha constatado que en algunas zonas con una alta prevalencia del VIH, la violencia dentro de la pareja aumenta en un 50 % el riesgo de que las mujeres se infecten por el VIH. El hecho de ser seropositivo también desencadena violencia, y a menudo las mujeres que viven con el VIH confiesan ser víctimas de abusos por parte de sus parejas, su familia y miembros de la comunidad, así como en los servicios sanitarios.
El informe subraya también que, fuera del África subsahariana, la mayoría de las mujeres en riesgo de contraer el VIH pertenecen a comunidades marginadas. Así, en este grupo encontramos, entre otras, a las trabajadoras sexuales, las mujeres que se inyectan drogas, las transgénero y las mujeres en prisión. Sin embargo, la desigualdad de género, el estigma y la discriminación, la criminalización, la violencia y otras violaciones de los derechos humanos continúan impidiéndoles acceder a los servicios que necesitan. Se han de reformar las leyes y las políticas para acabar con la criminalización dañina y las prácticas coercitivas basadas en la sexualidad de las personas, su actividad sexual, su estado serológico y el género.
Para que la respuesta al sida sea totalmente eficaz, las políticas y los servicios deben responder a lo que las mujeres y las chicas realmente necesitan. Aquí se engloba el garantizar enfoques centrados en los adolescentes y sistemas de apoyo entre iguales, y el que los derechos y los componentes relacionados con el género y la no violencia formen parte de una educación integral sobre sexualidad. De acuerdo con los datos, en 2019 en 105 de 142 países las adolescentes menores de 18 años necesitaban el permiso de sus padres o de un tutor para realizarse una prueba del VIH, y en 86 de 138 países necesitaban también su consentimiento para acceder al tratamiento y los cuidados para el VIH.
Las encuestas realizadas entre 2013 y 2018 nos muestran igualmente que el conocimiento de la prevención del VIH sigue siendo preocupantemente bajo, sobre todo entre las mujeres y las chicas. En el África subsahariana, la región más afectada por el VIH, siete de cada diez mujeres jóvenes carecen de grandes nociones sobre el VIH. Por el contrario, los países que sí invierten en ampliar los eficaces programas para la prevención del VIH muestran grandes resultados. Cuando en Lesoto se proporcionó un paquete integral de programas para la prevención del VIH, las nuevas infecciones por el VIH entre mujeres y chicas descendieron en torno a un 41 % entre 2010 y 2018.
Mas en educación las brechas son enormes. Según los estudios, el hecho de que las niñas sigan en las escuelas tiene un gran efecto protector contra el VIH. Cuando Botswana amplió la educación secundaria obligatoria, comprobó cómo cada año adicional a partir de los 9 años llevaba asociado una reducción del 12 % en el riesgo de infección por el VIH que corren las niñas. Sin embargo, casi una de cada tres chicas adolescentes procedentes de los hogares con menos recursos nunca ha tenido la oportunidad de asistir a la escuela.
La autonomía económica de las mujeres es fundamental en sí misma y constituye un componente importante de la respuesta al sida. Sin embargo, las mujeres aún tienen muchas menos oportunidades económicas que los hombres y son ellas quienes deben cargar con el cuidado de la familia y el trabajo doméstico, ambos no remunerados. Solo 88 de 190 países tienen leyes que obligan a pagar lo mismo por trabajos de igual valor. Si queremos avanzar en la respuesta al VIH, es esencial garantizar medidas legales para acabar con la discriminación de género y lograr que todas las mujeres sean iguales ante la ley.
«Las mujeres y las chicas adolescentes están reclamando sus derechos», apunta la Sra. Byanyima. «Los Gobiernos deben responder a estas peticiones proporcionando los recursos y los servicios necesarios para proteger sus derechos y responder de manera adecuada a sus necesidades y perspectivas».
El informe da un paso más y propone distintas medidas. Entre ellas están el invertir en políticas para el VIH y programas que hayan demostrado fomentar la igualdad de género, incluyéndose aquí la educación integral sobre sexualidad y la capacitación económica de las mujeres y las chicas; las medidas para acabar con el estigma y la discriminación, la violencia y la criminalización contra las mujeres y las niñas; y el cuidado holístico y el tratamiento digno; la participación significativa de las mujeres en todas las tomas de decisiones relacionadas con los programas del VIH, y el apoyo al liderazgo y el compromiso de las mujeres y de la gente joven en la toma de decisiones a todos los niveles de la respuesta al sida.
ONUSIDA
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.
La cantante Sandra Muente usó su cuenta de Facebook para mostrarse en contra del machismo que está impregnado en la sociedad y afirmar que lucha por las mujeres que viven bajo premisas que las daña.
“Estoy en contra del machismo. No de los hombres. Estoy en contra de la homofobia y de los dogmas que imponen y dividen. No de las religiones o de quienes las practiquen con respeto a los otros. Estoy en contra de la censura y el dominio de otros sobre la sexualidad y el cuerpo de las mujeres. Creo realmente que necesitamos educación sexual para todos en todo sentido y urgentemente”, escribió en la mencionada red social
Muente afirmó que los ciudadanos necesitan que dejen de ver a las mujeres como “objetos” que deben cumplir un rol y diferentes requisitos para ser consideradas féminas.
“Es primordial que dejen de imponernos como y cuando tener hijos como si fuera un requisito en la vida para ser mujeres. Necesitamos que la ley nos respalde y nos proteja por que nos están matando. Todas somos diferentes. No tenemos que pensar igual respecto a todo o vivir bajo los mismos conceptos, pero todas merecemos lo mismo. Vivir libres y seguras”, se lee en su amplia publicación.
Eso no es todo. Sandra Muente, aparentemente, se muestra a favor de la ideología de género. Como se recuerda, la artista nacional participó activamente en la marcha por la vida hace algunos años, incluso presentó un videoclip titulado ‘Vengo a cuidar de ti’.
“Educa a tus hijos para que respeten, educa a tus hijas para hacerse respetar. Educa sobre sexualidad y libertad de decisión, educa sobre anticonceptivos y métodos de planificación familiar, educa sobre economía familiar, sobre responsabilidad, educa sobre igualdad y respeto a la diversidad de género. En lugar de pedir que no se metan con tus hijos por hablarles de cosas reales, comunícate con ellos y enséñales a vivir en un mundo diverso que necesita urgentemente liberarse de la violencia y el machismo que mata mujeres, niños y desprestigia a hombres que están intentando hacer las cosas bien”, señaló.
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