8 de cada 10 menores de edad utiliza la Internet como principal fuente para la educación sexual 220 millones de mujeres en el mundo no tienen acceso a anticonceptivos modernos ONU. Cuando una adolescente queda embarazada o tiene un hijo, su salud, educación, potencial de obtener ingresos y todo su futuro pueden estar en peligro, y puede quedar atrapada en una vida sumida en la pobreza, la exclusión y la impotencia
De acuerdo con el último informe del reporte global del Fondo de Población de las Naciones Unidas Unfpa, Latinoamérica reporta una tasa de 64 partos por cada 1,000 mujeres entre los 15 y 19 años, cifra solo superada por África.
“Nunca ha habido mucha educación sexual en la región, pero ahora la poca que hay genera más controversia y polarización que antes. Las Iglesias y el pensamiento que tienen varias de ellas influye mucho en la opinión pública, así lo confirmó en días pasados Esteban Caballero, encargado de la Unfpa en Panamá.
La última vez que el tema fue tocado en Panamá fue en abril de este año, mientras que el diputado Gabriel Soto, presidente de la Comisión de Salud, aseguró que es un tema que debe ser abordado con cautela, aún no se ha olvidado.
Este mismo año, Néstor Sosa, director del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, aseguró que se han hecho estudios y el 60% de los jóvenes entre 14 y 19 años ya ha experimentado relaciones sexuales.
Según la socióloga Esther Olivares, el tema seguirá siendo preocupante, pero a la vez ajeno a las autoridades que se fijan mucho en la opinión pública y no en lo que realmente necesitan los jóvenes. “Seguirán pariendo más niñas, mientras ellos esperan más opiniones”, concluyó, Olivares.
Desde hace casi dos años, ‘The Spread’ es la principal guía para la educación sexual de miles de jóvenes en Kenia, un país donde cada año se registran más de 77.000 nuevos casos de VIH
El porno se ha convertido en el profesor de sexo para muchos jóvenes en Kenia. Y no hay peor profesor”. A Karen Kaz Lucas, que ha sido cantante, poeta y actriz, le encanta el porno. “A mí me gusta verlo con mis parejas”, proclama públicamente a través de la radio en Internet. Porque puede ser excitante, pero también deformador para quien no entiende lo que ve. Y en Kenia, pese a ser uno de los países más abiertos de África, el sexo sigue siendo un tabú. Un ejercicio de virilidad masculina. Una obligación conyugal para las mujeres. Alejado de las escuelas por influencia religiosa, miles de jóvenes pagan en forma de VIH y embarazos no deseados la falta de educación sexual.
Entre los encargos de su modesto negocio de moda, sus compromisos con Dios y la vorágine de preguntas de su pequeña de tres años, poco tiempo le queda a Marianne para charlar con sus amigas. Por eso, cuando encuentran un rato no dejan de reír escuchando a Kaz Lucas. No paran de bromear sobre las locuras de una juventud que todavía les pertenece, pero que hace tiempo han tenido que abandonar. “Pensaba que si tenía el hijo se enamoraría más de mí”, cuenta. Ocurrió que el chico se marchó y a Marianne, por entonces solo una chiquilla de 21 años por mucho que los años en este lado del mundo valgan doble, su padre la echó de casa. “Pude volver al cabo de tres meses, gracias a que mi madre le convenció”.
“Aquí las mujeres parece que solo nacemos para cocinar y limpiar”, traduce la joven empeñada en rebelarse contra una época y una forma anquilosada de entender el mundo. “Si conoces a un chico una noche y te vas con él eres una zorra a ojos de tus amigas. ¿Por qué?”
“Incluso para mí. Yo lo he llegado a decir —de alguna amiga—”, reconoce Marianne, perdida en ese debate interno entre la moral cristiana que su familia le inculca cada domingo y las ganas de mirar la vida con otros ojos.
Pese a la libertad de culto y la convivencia de múltiples creencias, es la comunidad cristiana, mayoritaria en el país, la que conforma las fronteras de la vida pública: la que persigue con cárcel las relaciones homosexuales, la que impide abortar a la víctima de una violación, la que entiende que repartir preservativos incita a la promiscuidad. “La religión juega el mayor papel en la actitud de la sociedad acerca del sexo”, resume Kaz Lucas.
En este estrato de Kenia que es mayoritario pero no único, el sexo está enfocado hacia la procreación: solo el hombre, en el ejercicio de lo que las activistas han bautizado como la «exaltación de la virilidad africana», tiene derecho a disfrutar:
-“Los chicos no nos preguntan qué necesitamos. Si lo pasamos bien o no”.
-“La mayoría además no quieren usar condones”, asegura Mel.
-“Incluso los pinchan”, bromea, entre risas que esconden verdades, su amiga Marianne.
Criadas en la idea de que “el sexo es una abominación”, muchas chicas llegan a la pubertad sin conocer su cuerpo, sus necesidades, ni cómo hacer frente a una sociedad en la que el hombre siempre va primero. “Muchos jóvenes están teniendo sexo sin saber lo que están haciendo o en lo que se están metiendo porque en sus hogares no se están teniendo estas conversaciones sobre sexo”, advierte Kaz. “Es cierto, nunca hablamos de sexo en casa”, coinciden las dos chicas. Este modelo patriarcal está detrás de las escandalosas cifras de violaciones: el 33% de las niñas en Kenia han sido violadas cuando cumplen los 18 años y el 22% de las chicas entre 15 y 19 años fueron forzadas a tener su primer encuentro sexual También detrás de una pandemia de VIH que multiplica hasta por seis la probabilidad de contraer la enfermedad entre las mujeres menores de 24 años: este colectivo representa ya el 21% de las más de 77.000 nuevas infecciones registradas cada año.
Sexo en positivo
Más allá de la Kenia del libro sagrado existe otro país repleto de americanas de colores, champán caro y ritmos carnales que celebra la vida cada noche en los locales del Westlands de Nairobi. Esta Kenia, con sus locales de ambiente y sus fiestas privadas, sí habla de sexo. De un sexo en positivo. Habla de masturbarse, de condones y de relaciones homosexuales. “Se trata de disfrutar del sexo de manera segura. Mientras sea seguro y consentido, el resto depende de ti. Lo que a ti guste no le tiene por qué gustar a otro”, subraya ‘Kaz’ Lucas.
Fue esta joven artista, quien ya había formado parte de la versión keniana de los Monólogos de la Vagina y participado en un documental sobre mujeres supervivientes, la que decidió llevar esta idea del sexo en positivo al otro lado de la burbuja de lujo de Nairobi. Junto a su compañera Nina Wacera ideó en 2015 The Spread, un programa de radio que aclara dudas sobre salud reproductiva y métodos anticonceptivos al tiempo que reflexiona sobre la monogamia o el sexo después de una ruptura amorosa. “La idea del podcast es que los chicos aprendan a hablar de sexo y también cambiar la mentalidad de los adultos que han sido criados en esa atmósfera en la que el sexo es visto como algo malo”.
El sexo es visto como una abominación en Kenia
Convertida en el foco de todas las miradas mientras disfruta de un café bajo el sol reconfortante de la mañana en una terraza del Arboretum de Nairobi, ‘Kaz’ Lucas mantiene invariable su hoja de ruta: poco importan las críticas, los hombres que se sobrepasan ni las voces que las tachan de lesbianas. Ni siquiera el Gobierno ha logrado silenciar su programa – “amenazaron con cerrarnos, pero no hacíamos nada contra la ley así que no pudieron”-. Su objetivo: «Reintroducir la educación sexual en la escuela”.
Es la educación, continúa Kaz Lucas, el único camino para transformar el país. “Se trata de enseñar a la gente a desaprender las cosas tal y como se las han enseñado”. Hacerles entender que las mujeres también tienen derecho a disfrutar, que no deben abandonar la escuela al quedarse embarazadas y convencerlos del uso de preservativos para prevenir el contagio de enfermedades. Tres ideas que “lo son todo” y que deberían explicarse en casa y en el colegio.
Mientras esto no ocurra, The Spreadcontinuará en la red, bramando contra el silencio, para que chicas como Mel y Marianne encuentren una respuesta a lo que no entienden.
“Cuando mi hija crezca”, asegura Marianne, “tengo una cosa clara: hablaré con ella sobre sexo”.
Los padres de familia de la Escuela Luis Rodríguez Salas de Alajueladenunciaron que en ese centro educativo dejaron como tarea a los menorestocarse sus partes genitales y describieran sus placeres
Además, se les solicitó colocarsefrente a un espejo desnudos y que fueran tocándose diversas partes del cuerpo.
De acuerdo con una publicación de Diario Extra de este lunes, el grupo de padres se mostró molesto y uno de ellos acudió a la Sala Constitucional a interponer la denuncia contra el centro educativo.
Alexandra Loría, abogada que acompañó al padre de familia dijo a La Prensa Libre que la tarea se basó en un libro utilizado en España.
“Esta página es una copia literal de un libro que se utiliza en España donde, entre las reflexiones para el maestro que se da sobre ese caso, indica que hay que decirles a los niños que tienen que practicar el placer sexual, que hay que practicar con otras personas y dejar que las otras personas nos toquen, con lo cual todo lo que ellos alegan que quieren evitar el embarazo adolescente, no tiene ningún sentido”, comentó la abogada.
Por medio de un correo electrónico por el medio a Alicia Herrera, directora del centro educativo, indicó que la serie de charlas se trabajan en alianza con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Herrera enfatizó que las actividades no forman parte de los programas de sexualidad que aborda el Ministerio de Educación Pública (MEP) y que la encargada de impartir charlas no es trabajadora de dicho ministerio.
El recurso de Amparo ante la Sala Constitucional fue rechazado al alegar que la funcionaria pública ofreció disculpas por la tarea encomendada a los menores del centro educativo.
La consejera participa en la inauguración del octavo congreso de Hirukide, la Federación de Asociaciones de Familias Numerosas de Euskadi
La consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal, ha propuesto hoy un «gran pacto» para mejorar las tasas de natalidad en Euskadi, que resultan necesarias para «una sociedad avanzada, abierta, y consolidada, asegurar pensiones» y «un avance económico sostenible».
Según informa su departamento en una nota, Artolazabal ha hecho este emplazamiento durante la inauguración del octavo congreso de Hirukide, la Federación de Asociaciones de Familias Numerosas de Euskadi, que se celebra en el centro Kursaal de San Sebastián.
En el acto han intervenido también la concejala delegada de Cultura, Euskera y Educación de San Sebastián, Miren Azkarate, y el diputado foral de Gobernanza de Gipuzkoa, Imanol Lasa.
Durante su intervención, la consejera ha explicado que la mejora de las tasas de natalidad es importante también para «garantizar las aspiraciones de la juventud», al tiempo que ha recordado que se trata de un «reto» en el que «todos somos necesarios».
Ha insistido, por este motivo, en la necesidad de que «instituciones, departamentos, empresas, agentes sociales, y tercer sector» se planteen abordar este desafío.
La consejera ha recordado que «la familia ha experimentado dos grandes transformaciones demográficas en las últimas décadas. Con la primera de las cuales ha pasado de ser una familia extensa a otra de dimensión más nuclear, mientras que con la segunda, se ha diversificado y pluralizado, tanto en formas como en contenidos».
«Estos cambios han supuesto una transformación cultural, pero la familia sigue emergiendo como un elemento fundamental» ha indicado Artolazabal, quien ha abogado por «consolidar la familia como una estructura de desarrollo personal», que «es imprescindible que sea decididamente protegida».
Tras señalar que «el concepto familia, es sinónimo de amparo, apoyo incondicional, proximidad, proyecto de vida y organización social», ha asegurado que «la sensibilidad social para apoyar a la familia y a sus entornos constituye ya una prioridad social y pública».
Ha remarcado, en este sentido, la «decidida implicación del Gobierno vasco» en este ámbito, en el que ha situado las políticas de familia «como una de sus prioridades en esta legislatura».
«Trabajamos en la estrategia vasca de inversión en las familias y en la infancia cuyo objetivo es que la ciudadanía tenga los hijos e hijas que desee», ha concluido.
El retroceso que sufre Latinoamérica en materia de educación sexual puede agravar la desigualdad económica y perpetuar la pobreza de muchas adolescentes de la región, ya que los embarazos no deseados entorpecen su incorporación al mundo laboral, alertó hoy el Fondo de Población de la ONU (UNFPA).
El director para Latinoamérica del UNFPA, Esteban Caballero, explicó en una entrevista con Efe que Latinoamérica hizo importantes avances en la década pasada, pero en los últimos años está experimentando un «franco retroceso» en materia de educación sexual.
Esta involución se explica principalmente por el auge del conservadurismo ideológico y de ciertas creencias religiosas, así como por la crisis económica, apuntó Caballero con motivo del Informe del Estado de la Población Mundial 2017, que se publicó hoy en Londres y que destaca la relación que existe entre la desigualdad económica y la falta de salud sexual y reproductiva.
«Nunca ha habido mucha educación sexual en la región, pero ahora, la poca que hay, genera más controversia y polarización que antes. Las iglesias y el pensamiento que tienen varias de ellas influye mucho en la opinión pública y en la visión que tiene la población sobre la educación sexual», reconoció el experto en la sede regional del UNFPA, ubicada en la capital panameña.
Según Caballero, hay sectores de la sociedad latinoamericana que están «confundiendo» la educación sexual con la llamada ideología de género, que presionan para frenar iniciativas públicas y que se dedican a denunciar que enseñar sexualidad en las escuelas es «una imposición de la globalización y de la agenda internacional».
«Es una ilusión creer que eliminando la educación sexual en las escuelas se acaba el problema, porque cada vez hay más espacios donde los niños pueden aprender, como las redes sociales, la televisión o internet, donde la información no está controlada y les puede llegar cualquier cosa», aseguró.
«Una de las características de la región es la dificultad de aceptar que los adolescentes tienen sexualidad», añadió el experto.
La otra razón que explica el retroceso en salud sexual y reproductiva es la crisis económica que ha empujado a miles de personas al trabajo informal, ha reducido la recaudación tributaria y, por tanto, la inversión en programas sociales,.
«No hemos conseguido blindar las políticas sociales, pero no podemos permitir que en momentos de crisis o incertidumbre se desande el camino», denunció.
El informe divulgado este martes revela que el 30 % de las latinoamericanas entre 15 y 49 años no tiene acceso a métodos anticonceptivos modernos y que, por tanto, no pueden decidir cuándo y con qué frecuencia ser madres.
El director regional del UNFPA alertó, sin embargo, de que esta cifra «es un espejismo que resulta de la tiranía de los promedios», ya que se registran grandes diferencias en la tasas de prevalencia del uso de anticonceptivos entre países de la región, así como dentro de los propios países.
«El acceso a los servicios sexuales y reproductivos es un factor que pueda empobrecer o aligerar la economía de una familia o de una persona», indicó Caballero.
La falta de control sobre su vida reproductiva tiene grandes repercusiones en la vida laboral de las mujeres, ya que restringe su acceso a la educación, retrasa su incorporación al trabajo remunerado y reduce sus ingresos.
«Las soluciones no son tan complejas ni tan caras, simplemente es cuestión de darle más importancia a las políticas de salud sexual y reproductiva. Uruguay es el país que está siendo puntero», concluyó.
América del sur/Paraguay/21 Octubre 2017/Fuente: Paraguay
La falta de educación sexual, es una de las principales causas de embarazos y enfermedades de transmisión sexual en adolescentes. Por este motivo, solicitan una mayor inversión para dar una solución a esta problemática.
En Paraguay, solo uno de cada dos adolescentes ha concluido los estudios secundarios, así también, diariamente se registran dos embarazos en menores de 14 años y a la vez, existe una gran precariedad en trabajos para el sector juvenil. Esta, es la razón por el cual, el Consejo Consultivo Adolescente y Joven, iniciativa del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), establece cinco prioridades para el sector que serán presentadas a todos los candidatos presidenciales del 2018.
El pedido principal, con respecto a la educación es una inversión del 7 por ciento «hacia el estándar mínimo establecido por la Unesco». De la misma forma, la salud exige una demanda mucho mayor y sobre todo en educación sexual, ya que este tema sigue tratándose como tabú y no es bien abordado.
«Los jóvenes tienen muchísimas dudas, es un tabú todavía hablar sobre sexualidad, por eso necesitamos que se instalen los debates, va muy ligado a educación también», refiere Daisy Hume, universitaria y vocera de la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (UNEPY). según reporta Última Hora.
Además, sostiene que los jóvenes que acceden a los puestos de salud todavía no reciben la atención que corresponde para cada caso. En el colegio solo se mencionan las enfermedades y el embarazo como ejemplos, pero no proporcionan las herramientas necesarias para una salud sexual calificada.
La representante auxiliar de UNFPA en Paraguay, Rocío Galiano, explicó que existe una gran urgencia en la realización de programas que protejan el bono demográfico, teniendo en cuenta las altas cifras de la población juvenil en edad reproductiva que tiene el país. Además de la inversión, la educación y salud, presentarán próximamente a los candidatos exigencias sobre acceso a la vivienda y al primer empleo.
El retroceso que sufre Latinoamérica en materia de educación sexual puede agravar la desigualdad económica y perpetuar la pobreza de muchas adolescentes de la región, ya que los embarazos no deseados entorpecen su incorporación al mundo laboral, alertó hoy el Fondo de Población de la ONU(UNFPA).
El director para Latinoamérica del UNFPA, Esteban Caballero, explicó en una entrevista con Efe que Latinoamérica hizo importantes avances en la década pasada, pero en los últimos años está experimentando un «franco retroceso» en materia de educación sexual.
Esta involución se explica principalmente por el auge del conservadurismo ideológico y de ciertas creencias religiosas, así como por la crisis económica, apuntó Caballero con motivo del Informe del Estado de la Población Mundial 2017, que se publicó hoy en Londres y que destaca la relación que existe entre la desigualdad económica y la falta de salud sexual y reproductiva.
«Nunca ha habido mucha educación sexual en la región, pero ahora, la poca que hay, genera más controversia y polarización que antes. Las iglesias y el pensamiento que tienen varias de ellas influye mucho en la opinión pública y en la visión que tiene la población sobre la educación sexual«, reconoció el experto en la sede regional del UNFPA, ubicada en la capital panameña.
Según Caballero, hay sectores de la sociedad latinoamericana que están «confundiendo» la educación sexual con la llamada ideología de género, que presionan para frenar iniciativas públicas y que se dedican a denunciar que enseñar sexualidad en las escuelas es «una imposición de la globalización y de la agenda internacional».
– La falta de control sobre su vida reproductiva tiene grandes repercusiones en la vida laboral de las mujeres. –
«Es una ilusión creer que eliminando la educación sexual en las escuelas se acaba el problema, porque cada vez hay más espacios donde los niños pueden aprender, como las redes sociales, la televisión o internet, donde la información no está controlada y les puede llegar cualquier cosa», aseguró.
«Una de las características de la región es la dificultad de aceptar que los adolescentes tienen sexualidad«, añadió el experto.
La otra razón que explica el retroceso en salud sexual y reproductiva es la crisis económica que ha empujado a miles de personas al trabajo informal, ha reducido la recaudación tributaria y, por tanto, la inversión en programas sociales,
«No hemos conseguido blindar las políticas sociales, pero no podemos permitir que en momentos decrisis o incertidumbre se desande el camino», denunció.
El informe divulgado este martes revela que el 30% de las latinoamericanas entre 15 y 49 años no tiene acceso a métodos anticonceptivos modernos y que, por tanto, no pueden decidir cuándo y con qué frecuencia ser madres.
El director regional del UNFPA alertó, sin embargo, de que esta cifra «es un espejismo que resulta de la tiranía de los promedios», ya que se registran grandes diferencias en la tasas de prevalencia del uso de anticonceptivos entre países de la región, así como dentro de los propios países.
«El acceso a los servicios sexuales y reproductivos es un factor que pueda empobrecer o aligerar laeconomía de una familia o de una persona», indicó Caballero.
La falta de control sobre su vida reproductiva tiene grandes repercusiones en la vida laboral de las mujeres, ya que restringe su acceso a la educación, retrasa su incorporación al trabajo remunerado y reduce sus ingresos.
«Las soluciones no son tan complejas ni tan caras, simplemente es cuestión de darle más importancia a las políticas de salud sexual y reproductiva. Uruguay es el país que está siendo puntero», concluyó.
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