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La intimidad aparece cuando te quitas la piel, no solo la ropa

Por Arantxa Alvaro Fariñas

Después de una noche de sexo con otra persona a la que no conoces mucho, te despiertas con una sensación extraña. Has disfrutado, mucho, pero falta algo. No te sientes del todo bien contigo mismo, sientes un vacío. De hecho, pocos vacíos hay tan peculiares como este, pocas veces se echa tanto de menos a la intimidad como en estos momentos.

Esa sensación se debe, en la mayor parte de las ocasiones, a que buscas afecto, necesitas sentirte querido y lo haces a través del sexo, pensando que la intimidad de dos cuerpos desnudos es la única intimidad posible, y no es así. De hecho probablemente has abandonado la esperanza de otro tipo de intimidad, por el esfuerzo y el tiempo que cuesta construirla, por le coste que puedes pagar si es traicionada.

Hablamos mucho de sexo y de amor y los confundimos y mezclamos continuamente. Podemos tener una experiencia sexual muy placentera con alguien sin necesidad de que exista una relación de amor. La psicóloga Silvia Olmedo dice que el deseo sexual se puede dar sin amor y sin ningún otro tipo de afecto o emoción.

Sin embargo, los encuentros sexuales frecuentes, con todo lo que conllevan en cuanto a deseo, emociones, intimidad, sexo, pueden ser la base de una relación de amor romántico. No es extraño que tras la repetición de estos encuentros, poco a poco nazca la conexión y la complicidad entre la pareja.

La intimidad es mucho más que una noche de pasión

“Intimus” en la palabra latina que significa algo como “lo más interior”, “lo más profundo”. Es decir, se refiere a nuestro mundo interior, a aquel que no mostramos a los demás. Guardamos nuestros miedos, nuestros sueños, lo que nos ilusiona y lo que nos avergüenza. Lo guardamos porque de confiarlo a la persona inadecuada, nos exponemos a heridas profundas.

La intimidad con otra persona implica dar a conocer tu mundo interior y que el otro te de a conocer el suyo, complicidad, conocerse con tiempo, tener curiosidad por saber quién es esa persona, seducir. La intimidad se produce dando un paseo, charlando en una cafetería, cocinando una cena juntos, viajando, enviando un mensaje para saber qué tal está esa persona.

El sexo también es una manifestación de intimidad, pero no es la única. La intimidad, en general, tanto en el sexo como fuera de él, supone una situación en la que nos sentimos cómodos y seguros. Un espacio creado en el que somos nosotros mismos y no tenemos miedo.

Si lo piensas detenidamente, cuando conoces a una persona, no sabes nada de ella y al pasar el tiempo te das cuenta de que muchas cosas no son como tú pensabas, sino que son distintas y, a veces, mejores. También sientes que tú eres distinto porque has abierto tu corazón a esa persona.

La intimidad se alcanza cuando no hacen falta palabras. Es suficiente con una mirada para entender lo que el otro piensa, cuando te olvidas del reloj y dejas que pasen los minutos y las horas, cuando el tiempo parece que se ralentiza con cada gesto de cariño y de afecto.

¿Tenemos miedo a la intimidad?

En la sociedad actual todo va demasiado deprisa y en cuanto conoces a una persona puedes plantearte la posibilidad de un encuentro sexual, sin que sobre él exista la condena social de tiempos pretéritos. Puedes temer que la otra persona descubra tus secretos, tienes miedo a que te rechacen de nuevo y en cuanto surge un poco de intimidad emocional, huyes.

La intimidad nace cuando pierdes el miedo a mostrarte, a que otra persona vea tus defectos y te enseñe los suyos y eso requiere tiempo y paciencia. No es suficiente con que desnudes tu cuerpo si no te quitas la piel: hablamos de un proceso de conocimiento mutuo que requiere meses e incluso años.

Cuando la intimidad existe entre dos personas, el sexo mejora porque se convierte en una demostración de deseo, cariño, afecto y amor. La intimidad no solo invade la cama sino todo lo que rodea a la pareja, su día a día, sus miradas y sus caricias.

Sucede lo mismo con los amigos, cuando conoces a una persona con intereses afines sientes cierta conexión, comienzas a compartir, a hablar, a descubrir a esa persona y con el tiempo se forja una amistad profunda y sincera.

Superar el miedo a tener intimidad con una persona supone gestionar ese temor y saber que siempre que mostremos nuestra alma, nuestro corazón corremos un riesgo. Sin embargo, ese riesgo es necesario para vivir, para conocernos y para disfrutar de nuestra existencia.

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/la-intimidad-parece-cuando-te-quitas-la-piel-no-solo-la-ropa/

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UNESCO unveils video on comprehensive sexuality education for young people

América del Norte/ EEUU/ NK World, New York

Resumen:  La agencia cultural de las Naciones Unidas dio a conocer este lunes un nuevo video que describe cómo la educación sexual amplia ayuda a los jóvenes a desarrollar los conocimientos y habilidades para tomar decisiones conscientes, saludables y responsables sobre las relaciones y la sexualidad. En el material audiovisual se reconoce como un enfoque apropiado para la edad, culturalmente relevantes para la enseñanza sobre la sexualidad y las relaciones, proporcionando información científica precisa, realista y sin prejuicios, indicó la UNESCO en un comunicado de prensa.

The United Nations cultural agency on Monday released a new video that outlines how comprehensive sexuality education helps young people develop the knowledge and skills to make conscious, healthy and responsible choices about relationships and sexuality.

The Being a Young Person video, released by the UN Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO), outlines the vital role that comprehensive sexuality education plays in ensuring the sexual and reproductive health of all young people. It is recognized as an age-appropriate, culturally relevant approach to teaching about sexuality and relationships by providing scientifically accurate, realistic, non-judgemental information, UNESCO said in a press release.

The videos release comes after a high-level event at the UN General Assembly in New York, on Improving the Sexual and Reproductive Health of the Adolescent Girl: The Role of First Ladies.

The event, which was initiated by the Organization of African First Ladies Against HIV/AIDS, brought together heads of State and Government, First Ladies, heads of UN agencies and civil society organizations to increase acceptance and catalyse action on expanding access to sexual and reproductive health services for adolescents across Africa.

Speaking at the event, which was held on 21 September, UNESCO Director-General Irina Bokova highlighted that comprehensive sexuality education is a foundation for all HIV prevention, and part of every young persons journey to adulthood.

It reduces sexually transmitted infections, HIV and unintended pregnancy, improves self-esteem, changing attitudes and both gender and social norms, the Director-General said.

An early preview of the video was seen by ministers and representatives from government, development and civil society organizations at a high-level dialogue on the sidelines of the AIDS Conference in Durban, South Africa, in July. The meeting marked progress since the 2013 Eastern and Southern Africa Ministerial Commitment, in which 20 countries in Eastern and Southern Africa committed to scaling up comprehensive sexuality education and sexual and reproductive health services for young people.

A Global Review conducted by UNESCO in 2015 revealed that comprehensive sexuality education leads to improved sexual and reproductive health, resulting in the reduction of sexually transmitted infections, HIV and unintended pregnancy. Comprehensive sexuality education not only promotes gender equality and equitable social norms, but has a positive impact on safer sexual behaviours, delaying sexual debut and increasing condom use, UNESCO said.

Photo: UNICEF/Adriana Zehbrauskas

Fuente: www.justearthnews.com

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EE.UU: Prevención de enfermedades de transmisión sexual y pruebas para los estudiantes universitarios

América del Norte/EE.UU./24 de septiembre de 2016/www.huffingtonpost.com/Por: Robert Segal

Los estudios muestran que sólo el 52% de los estudiantes usar un condón durante las relaciones sexuales. Como muchos hombres y mujeres jóvenes están fuera de los colegios y universidades en todo el país – algunos por primera vez – este es el comienzo de una nueva era de libertad y exploración. Con esta nueva libertad también viene de conocer gente nueva y tener nuevas experiencias, incluyendo el consumo de alcohol y de citas. Cuando se combinan, sin embargo, estas nuevas experiencias pueden llevar a riesgos asociados con el sexo sin protección y enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Mientras que los estudiantes (edades 15-24) sólo representan una cuarta parte de la población sexualmente activa, que representan la mitad de todos los nuevos casos de enfermedades de transmisión sexual en los EE.UU. cada año, de acuerdo con los CDC y los estudios muestran que sólo el 52 por ciento de los estudiantes usar un condón durante el acto sexual. Eso significa que los jóvenes están recibiendo una educación sobre enfermedades de transmisión sexual el camino difícil – a contraer la clamidia, la gonorrea, verrugas genitales y el VIH al doble de la tasa de todos los otros grupos de edad.

Podría haber muchas razones para esta tendencia.

  • Anticoncepción Oral– Como muchos estudiantes salen a los anticonceptivos orales, que renuncian al uso de condones aumentando así sus posibilidades de contraer o propagar una ETS.
  • Tecnología– El aumento de los sitios de citas y aplicaciones puede hacer que sea más fácil para las personas que tienen «gancho-ups» y el sexo casual que conduce a un mayor riesgo para ellos y sus socios.
  • La falta de educación– Irónicamente, la mayoría de los colegios y universidades no hacen la educación sexual un requisito en su plan de estudios general. Los estudiantes se queden con los mismos mitos y la desinformación que han recibido en la escuela secundaria por lo general de sus pares.
  • Falta de Comunicación– Con poca experiencia en las relaciones, la mayoría de los jóvenes les resulta más difícil hablar de sexo que en realidad tienen. Eso significa que no hay discusión sobre la historia sexual, la salud, la monogamia o incluso la anticoncepción, lo que les deja de tomar sus posibilidades.
  • Bajo la Influencia– Uno de los factores más destructivos en situaciones de carga sexual es la introducción de alcohol. Hombres y mujeres jóvenes pueden tener poca experiencia en relación a su edad. Con la libertad de vivir por su cuenta y alteraciones en el juicio, que no pueden estar tomando las precauciones apropiadas durante sus experiencias sexuales.

Para tomar las precauciones necesarias y evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual o contracción, la mayoría de los principales colegios y universidades tienen centros de salud del campus. Estos centros pueden proporcionar información, chequeos y algunos, incluso las pruebas y el tratamiento. Para las escuelas que no ofrecen pruebas y tratamiento, los estudiantes que tienen la tecnología en la punta de sus dedos deben investigar las tendencias de salud digitales como LabFinder.com. El servicio puede ayudar a los estudiantes ocupados en la búsqueda de localizaciones próximas a hacerse la prueba así como el libro y acceder a sus resultados de las pruebas de ETS – de forma rápida y discretamente.

Tomado de: http://www.huffingtonpost.com/entry/std-prevention-and-testing-for-college-students_us_57db06afe4b053b1ccf295f9?section=us_college

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Canadá: Éducation sexuelle le programme en Ontario continue de faire des mécontents

América del Norte/Canadá/Septiembre de 2016/Autora: Julie-Anne Lamoureux/Fuente: Radio Canadá

RESUMEN: Cientos de personas armadas con pancartas se manifestaron esta tarde, cantando consignas en frente del Parque de la Reina durante más de dos horas. Quienes se oponen al programa de educación sexual, perdieron un fuerte aliado en las últimas semanas: el líder del partido conservador progresivo, Patrick Brown, quien criticó el programa en el pasado, ahora lo respalda. Algunos dijeron que fueron traicionados por la posición cambiante de Patrick Brown y acusados de intolerantes ya que se oponen al programa de educación sexual. El registro sigue siendo difícil para el líder conservador. Por su parte los liberales se quedan con el programa de educación sexual.

Quelques centaines de personnes armées de pancartes ont manifesté ce midi, scandant des slogans devant Queen’s Park durant plus de deux heures.

Les opposants au programme d’éducation sexuelle ont toutefois perdu un allié de taille au cours des dernières semaines : le chef du Parti progressiste-conservateur, Patrick Brown, qui critiquait le programme dans le passé, l’endosse maintenant.

Certains se sont dits trahis par le changement de position de Patrick Brown et l’ont accusé d’intolérance envers ceux qui s’opposent au programme d’éducation sexuelle.

Le dossier demeure délicat pour le chef conservateur. Le parti a envoyé une lettre avec sa signature électronique durant la campagne électorale dans Scarborough-Rouge River dans laquelle il signifiait son intention d’abolir le programme s’il devenait premier ministre.

C’est un enjeu qui résonnait beaucoup dans cette circonscription multiculturelle de Toronto. Les conservateurs ont envoyé des milliers de copies de cette lettre et leur candidat Raymond Cho a facilement remporté l’élection partielle.

Patrick Brown affirme depuis des semaines qu’il n’a pas vu la lettre avant qu’elle ne soit envoyée. Il refuse pourtant de dire s’il était au courant ou non de son contenu et s’il a participé aux discussions qui ont mené à son envoi.

Tanya Granic Allen du groupe Parents as first educators, qui a eu des discussions avec les conservateurs à ce sujet, croit pourtant que Patrick Brown était au courant. « C’était clair pour moi, » dit Tanya Granic Allen

Cette controverse colle à la peau de Patrick Brown depuis des semaines. Le chef conservateur se borne à dire que l’envoi de la lettre était une erreur et qu’il s’est excusé au nom de son parti lorsqu’il a été mis au courant.

Il aura toutefois fallu quelques jours avant qu’il ne s’excuse et affirme qu’il appuyait le programme d’éducation sexuelle.

Les libéraux quant à eux maintiennent le cap sur le programme d’éducation sexuelle.

Le NPD appuie le programme, mais juge que les libéraux l’ont mal vendu, ce qui explique qu’il y a toujours de la grogne selon le député Jagmeet Singh.

Fuente: http://ici.radio-canada.ca/regions/ontario/2016/09/21/008-education-sexuelle-programme-patrick-brown-cho.shtml

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La educación sexual como educación de los sentimientos

Por ENRIQUE ROJAS.

Catedrático de Psiquiatría.

Educar es comunicar conocimientos y promover actitudes. Lo primero significa que en toda educación hay una cierta cantidad de enseñanza que se acumula, que se va sumando poco a poco y hace que se vaya conociendo paulatinamente ese algo concreto. Después viene una tarea importantísima: ¿cómo actuar frente a todo ese caudal de conocimientos adquiridos? Son dos etapas sucesivas, pero complementarias.

Educar es convertir a alguien en persona más libre e independiente, con más criterio. Ser individuo capaz de pilotar la propia vida con arreglo a unas normas humanísticas. Por eso toda educación positiva humaniza y libera al hombre, llenándolo de amor.

Hay que distinguir por tanto dos facetas en este terreno; por un lado la información y por otro, la formación. Mientras el primero consiste tan solo en la suma de una serie de datos, observaciones y manifestaciones específicas, el segundo va más allá. Trata de ofrecer unas pautas de conducta de acuerdo con una cierta orientación humana, se preocupa que a todo ese saber se le saque el mejor partido, favoreciendo la construcción de un hombre más maduro, más hecho, con más solidez… más humano y más dueño de sí mismo.

Muchos libros sobre educación sexual no son tales, ya que sólo cubren la parcela informativa, pretendiendo ser asépticos en la vertiente formativa. Algo parecido puede suceder cuando ésta se imparte de modo colectivo y termina siendo una especie de clase de anatomía y fisiología a la vez, en donde se relata como se realizan las relaciones sexuales, las distintas técnicas y estilos que existen, pero no hay un fondo moral o ético adecuado. Porque no hay educación sexual neutra. Es imposible. Es una pieza de museo pedagógica, imposible en su esencia. Habrá unas educaciones más cargadas de orientaciones y otras más ligeras. Unas en la línea de la liberación sexual o apuntando hacia el marxismo, hacia las corrientes del psicoanálisis de Freud o siguiendo las directrices de Jung o de Adler o del conductismo o inspiradas en el humanismo cristiano… pero vacías de criterio no es posible que se den, ya que a eso se le llamaría clase de anatomía o de fisiología o de ginecología, pero en ningún caso educación sexual. Ahí está el matiz diferencial.

Educar es instruir, formar, guiar, sacar lo mejor que hay dentro de una persona; irla puliendo y limando para hacerla más dueña de sí misma. Es provechoso repasar las etimologías. Esta palabra procede de dos derivaciones latinas: e-ducare, que significa ir conduciendo de un sitio a otro; y e-ducere, que quiere decir extraer, sacar hacia fuera lo que hay dentro. Una y otra apuntan en la misma dirección. Educar es aquella operación que se lleva a cabo con alguien y que tiende a la realización más completa de la persona. Esto se produce mediante un progreso gradual y ascendente. Toda educación del tipo que sea necesita tiempo. O dicho de otro modo; es necesario que vaya asimilando paulatinamente todo lo que de palabra y obra ha ido llegando hasta él. Acumulación de contenidos intelectuales, afectivos y técnicos que se aprietan en una síntesis que debe ser realizada por el educador.

Resumiendo: educar es promover el desarrollo de una persona para que alcance un cierto nivel de conocimientos teóricos, que le lleven poco a poco a una actitud práctica que le conduzca a su mayor bien posible. Vemos que consta ésta de una dimensión teórica y de otra práctica . Toda educación es como una labor de orfebrería: labrar a golpe de martillo y de cincel, para sacar del material con que se cuenta lo mejor.

La educación debe estar presente a todo lo largo de la vida; pero la educación integral tiene su punto de partida en la infancia y en la adolescencia.

¿Cuáles son los principales elementos de la educación?: podemos resumirlos así: el primer lugar el tema específico de que se trate (hay educación física, psicológica, artística, para el tenis, el golf, el inglés, las artes marciales y un larguísimo etcétera); después está la figura del educador que tendrá una enorme trascendencia, la motivación que se ponga en juego, el amor con que se enseñe esa materia y la disciplina que será necesaria para que ésta se vaya consolidando y no sea flor de un día. Enseguida entraremos en cada uno de ellos.

La educación sexual consiste en la consecución de un conocimiento adecuado de lo que es la sexualidad, que va desde su desarrollo hasta la culminación del encuentro físico entre un hombre y una mujer, que apunta hacia la madurez psicológica y la plenitud de la persona, en el marco de lo que debe ser la dignidad humana. Ese conocimiento no descuida ningún aspecto del hombre: va de la anatomía al plano físico, de los aspectos psicológicos a los sociales y culturales, pasando por el terreno espiritual y el entorno en donde ésta se desarrolla o las etapas evolutivas que ésta va a tener. Educación plena, completa, integral. Allí quedan convocados todos sus ingredientes. La gran tarea del educador es proponer unos fines concretos, haciéndolos sugerentes y atractivos, aunque en un principio sean costosos y se presenten como una cuesta empinada. Todo lo grande del hombre, es hijo del esfuerzo y la renuncia.

El éxito de la educación consiste en proporcionar un conocimiento equilibrado de uno mismo y de la realidad, promoviendo una adecuada jerarquía de valores. La educación sexual fracasa cuando sólo es información técnica y cuando hay un claro desajuste o una falta de armonía en lo que se enseña. No hay verdadero progreso humano si éste no se realiza con un fondo moral.

Por tanto, una buena educación de la sexualidad se dirige a conocer y disponer adecuadamente de la propia vida sexual, siendo capaz de pilotarla hacia el mejor desarrollo personal. Su meta es la integración de estas tendencias en una personalidad cada vez más madura, de modo que todos los impulsos sexuales se encaucen de forma ordenada y enriquecedora.

A los niños hay que iniciarlos a medida que avanza su edad. Son explicaciones sencillas y conformes a su psicología, pero sin falsear la verdad. Sabiendo servirla como algo normal, natural, positivo.

En la adolescencia sugerimos a los padres la postura de adelantarse y así, ir trazando unos criterios que le ayuden a comprender lo que en esos momentos experimentan dentro de sí. Cada caso necesitará una estrategia distinta. Siempre las formas elegantes y prudentes le darán al tema más calidad. En esta edad hay que huir de dos posturas negativas bastante habituales: 1) El rechazo radical y represivo, que nos hace volver a la época victoriana, jansenista, montanista o a un puritanismo de mal pronóstico; en todas esas concepciones late un no querer abordar la cuestión, un dejarla pasar de largo por diversos motivos; 2) La antropología, materialista (biologismo) reduce la visión del hombre a lo puramente material, no admitiendo las otras dimensiones (psicológica, espiritual y cultural); un ejemplo sería el pansexualismo. Ambas posturas son reduccionistas y ofrecen una visión estrecha del ser humano.

Educar en y para la libertad siempre es un riesgo. Pero es una tarea noble, que contribuye a introducirle a uno en la realidad y que pretende en último término, desarrollar todas las estructuras de un individuo buscando su realización integral. Dominar y ser señor de la propia sexualidad, gobernándola con amor, para entregarla a otra persona, a través de una donación comprometida. Cuando no ocurre así, los impulsos sexuales van ganando terreno según su capricho, llegando a tiranizar la conducta, marcándole una línea obsesiva y machacona, que no libera al hombre, sino que lo rebaja. De ahí que amor y sexualidad formen conjunto recíproco: no se puede dar el uno sin el otro en la relación hombre-mujer.

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Panamá: Continúa el debate sobre la ley de educación sexual

Centro América/Panamá/18 Septiembre 2016/Fuente y Autor: Redacción La Estrella de Panamá

Diversas organizaciones manifestaron este jueves su apoyo al proyecto de ley 61 sobre educación sexual en los centros escolares.

Mary Alfaro de Villageliú, en representación de Fundagénero, defendió que la iniciativa pretende evitar el alto número de embarazos en adolescentes, prevenir las enfermedades de transmisión sexual y acabar con la pobreza.

Además, enfatizó, que el proyecto no atenta contra la patria potestad y mucho menos promueve el aborto.

Carlos Rolla, ginecobstetra, asignado a la promoción del Ministerio de Salud, indicó, por su parte, que la educación sexual traerá beneficios a la sociedad, ya que disminuirá, según él, una gama de indicadores negativos en relación con los embarazos en las adolescentes.

‘La norma no pretende acabar con las relaciones sexuales, sino que promueve la responsabilidad para no trastocar la vida de los jóvenes’, opinó.

La discusión del documento continuará la próxima semana y el jueves se espera la participación de los clubes de padres de familia, algunos de los cuales han manifestado rechazo al proyecto de ley.

 

Fuente de la noticia: http://laestrella.com.pa/panama/politica/continua-debate-sobre-educacion-sexual/23961295

Fuente de la imagen: https://www.rosario3.com/__export/1467242246953/sites/rosario3/img/2016/06/29/ley.jpeg_1572130063.jpe

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Entrevista a Graciela Morgade:“La educación sexual integral hace a la escuela más justa, pero también más interesante”

18 Septiembre 2016/Fuente:Página12 /Autor:Verónica Engler

La decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA fue una de las expertas convocadas para redactar los lineamientos curriculares para implementar la norma. Aquí, analiza el camino recorrido en esta década: el impacto en los docentes, los miedos que se fueron venciendo, el involucramiento de los gremios, lo que todavía falta.

Hace una década, en octubre de 2006, en la Argentina se sancionaba la Ley Nacional 26.150, con la cual se creaba el Programa Nacional de Educación Sexual Integral. Así se iniciaba un arduo y promisorio camino para que en el país la escuela fuera un lugar mucho más amplio, integrador y respetuoso de las diferentes identidades que quieran asumir tanto quienes educan como quienes están aprendiendo. Los lineamientos curriculares de la ley definen la educación sexual desde un abordaje integral y no reducido al modelo ‘biomédico’, que se centra en la prevención de enfermedades o embarazos. Algunos de los temas de aprendizaje comunes y obligatorios –que deben adaptarse a la edad de alumnos y alumnas– se refieren a las distintas formas de organización familiar (que no se reducen al clásico mamá-papá-hija-hijo), el respeto a la intimidad propia y ajena, la prevención del abuso sexual, las relaciones de género entre varones y mujeres, el respeto por la diversidad de identidades, y la necesidad de luchar contra las discriminaciones y los estereotipos, entre otros. Todas cuestiones que, a simple vista, implicaban una revolución copernicana en las aulas si se tiene en cuenta que hace diez años en la sala del jardín de infantes las nenas solían jugar en el rinconcito de la cocina y los nenes en el de los bloques, o que en cualquier recreo cuando las chicas optaban por correr y gritar las maestras las podían reprender porque “se portan mal como los varones”, o que en las aulas del colegio para dar una clase de educación sexual se exponían láminas rosa para mostrar el aparato reproductor femenino y azul para el masculino (además dando por sentado que la opción correcta para todos y todas era la heterosexual, y no otras). ¿Ha comenzado esa revolución de los cuerpos y de las formas en que aprendemos a vivirlos? ¿Ha sido una década ganada? ¿En qué sentido? “Se ha iniciado un camino, pero todavía hay mucho por recorrer, mucho por investigar, por discutir”, señala Graciela Morgade, decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y una de las expertas convocadas hace diez años por el Ministerio de Educación para redactar los lineamientos curriculares para implementar la ley.

–Usted investiga desde hace más de una década sobre educación sexual y sobre cómo aparecen los cuerpos y las sexualidades en las aulas. ¿Cómo empezó a trabajar en estos temas?

–Arrancamos en 2004, pero previamente yo había estado investigando varios años alrededor de la docencia en el nivel primario como trabajo femenino y la feminización del cuerpo docente, desde una mirada que se pregunta de qué modo el carácter femenino de las mujeres maestras se articulaba con las formas del trabajo docente. Pero en algún momento, a partir de diferentes experiencias históricas, comencé a preocuparme por una cierta dicotomía que veía en el movimiento social de mujeres entre las cuestiones de género y educación y las que tenían que ver con los derechos sexuales y reproductivos. Y esto también tiene que ver con cómo el concepto de género fue cambiando. Porque en un momento decíamos que el género era lo cultural y el sexo lo biológico. Entonces se empezó a criticar más fuertemente al concepto de género como excesivamente binario, y esto lo hicieron mucho los movimientos de gays, lesbianas, trans y travestis. Ahí la categoría de género ilumina lo que, desde nuestra perspectiva, es la mejor manera de entender el cuerpo y la sexualidad, que tiene que ver con las construcción social del cuerpo.

–¿Cómo es esa construcción social del cuerpo?

–Ya no diríamos que está lo biológico por un lado y lo social, lo cultural, por otro. Esa construcción del cuerpo social implica que la materialidad que en cada sujeto tiene que ver con lo biológico, en un mundo social se vive de una determinada manera, se disfruta o se padece de una determinada manera, y eso tiene mucho que ver con los significados que se le da a la cuestión de las feminidades o las masculinidades, por ejemplo. También entran en juego las identidades abyectas o prohibidas, lo que llamamos disidencia sexual. Entonces, no hay solamente dos maneras de vivir el cuerpo, hay muchas maneras de vivir el cuerpo sexuado, y tiene que ver con muchas posibilidades distintas que ya no es femenino/masculino, mujer/varón, heterosexual necesariamente, sino que el deseo, la forma de vivir el cuerpo, la forma de estar en el mundo tiene muchas alternativas.

–¿Qué encontraron en las aulas al investigar sobre educación sexual?

–En ese momento, en 2004, se estaban discutiendo leyes de educación sexual, por eso nos metimos de lleno para ver qué concepto había en las aulas en el momento de esa discusión. Lo que encontramos al principio, y que en muchos casos hoy sigue en pie, es la visión biologicista. O sea: que hay un sexo y que el sexo está determinado por una configuración genética, biológica, y entonces, para abordar la sexualidad se habla del aparato reproductor. La ley (Nacional de Educación Sexual Integral, N° 26.150) finalmente se votó en 2006 y los lineamientos curriculares, los contenidos, en 2008; y la documentación y todos los materiales que se fueron produciendo a partir de ahí, fueron intentando desplegar lo que está en la ley, que es el concepto de sexualidad desde una perspectiva integral. Esta perspectiva implica pensar que hay, efectivamente, una dimensión biológica, pero también hay una dimensión histórica y cultural, una dimensión ética, que tiene que ver con los valores, una dimensión emocional, psicológica, que todas esas dimensiones configuran la sexualidad. Y la educación sexual se tiene que hacer cargo de todas esas dimensiones, y por lo tanto no tiene que ser biología solamente.

–La Ley Nacional de Educación Sexual Integral supone una mirada sobre la sexualidad que no se limita al aspecto biológico de la misma y que incluye la perspectiva de género. ¿Me puede contar en qué consiste esta otra mirada que propone la ley?

–La perspectiva de género es una perspectiva que es crítica, que critica la desigualdad, la relaciones sociales de poder. Entonces, no se trata solamente de hablar de sexualidad en todas las materias, sino de hacer una crítica de las formas en que ciertas relaciones de poder implican padecimiento para los sujetos, porque sufren discriminación o sufren físicamente, o emocionalmente, o quedan en una situación de subordinación, inclusive a veces aceptándola, porque puede haber procesos de autoconvencimiento que atraviesan las personas. La ley habla de integralidad, y todos los documentos posteriores fueron abriendo la cuestión, hacia una manera compleja de entender la sexualidad, multidimensional, altamente diversa, y es fuertemente igualitaria en un sentido político, que es el poder decir que todas las identidades sexo-genéricas tienen derechos.

–Posteriormente a la sanción de la ley usted ha investigado particularmente el nivel de la escuela media. En esta década transcurrida, ¿cuáles fuero los cambios que se registraron?

–Cuando nosotras entramos en las escuelas nos decían que había educación sexual porque la profesora de biología daba las clases de sexualidad o porque iban agentes externos a vender elementos para la intimidad femenina. Pero cuando trabajamos con profesoras y profesores que tienen interés en hacer una mirada desde la ley y desde la perspectiva de género y derechos, lo que empezó a pasar es que se dieron cuenta de que su formación de base, su formación disciplinar no había incluido esta mirada.

–¿No se sentían capacitados para abordar la propuesta que hace esta ley?

–Claro, entonces hay un primer nivel, que es que si se visibiliza la cuestión de los derechos y se habla de los estereotipos, se entiende que hay una crítica social a la falta de oportunidades. Y para esto es más o menos sencillo ver que hay pocas mujeres presidentas, o que todavía hay discriminación hacia las lesbianas y los gays. Este primer nivel de conocimiento social fue visibilizado: está la ley de matrimonio igualitario y la ley de identidad de género, por ejemplo. Pero lo que nos preocupa hoy es que en cada materia escolar hay una crítica de género para hacer, hay una crítica al androcentrismo, ya no es esta cuestión meramente descriptiva, tiene que ver con una mirada de cómo se construye el conocimiento. Por ejemplo, tenemos profesorados de lengua y literatura o de letras, y la crítica del sexismo en el lenguaje es una dimensión que es tremendamente interesante en el castellano, que es una lengua particularmente sexista. Pero además, cuando se trabaja en literatura está el tema del canon de la literatura: ¿se leen mujeres? ¿qué mujeres? Y otra cuestión: ¿hay temas que tienen que ver con sexualidades en los textos? Realmente hay una enorme cantidad de temas que entran en la crítica al androcentrismo en el caso de la lengua y la literatura. Lo mismo en historia o en biología.

–Claro, como cuando se enseña el proceso de hominización, que va de un mono a un hombre.

–Sí, varón, y además en general del tipo caucásico, blanco, es un hombre europeo, alto. O imágenes de familias prehistóricas, en las que está mamá, papá y los chicos, por ejemplo. En biología todavía hay mucho camino por recorrer. Y el sexismo, la mirada patriarcal del mundo, se transmite por esos canales también. No es suficiente, aunque es mejor que nada, hacer una clase sobre sexualidad, una clase sobre la discriminación en la mujer, una clase sobre el matrimonio igualitario. El problema es que se discuta en todas las clases lo mismo. Hay mucho por recorrer. El programa nacional (de Educación Sexual Integral) hizo muchísimo, pero son temas que van a llevar muchos años, porque para que haya una crítica y un análisis del androcentrismo en la formación docente, tiene que haber mucha investigación y mucha discusión.

–¿Qué sucedió con los docentes a medida que accedían a los diferentes momentos de formación que prevé la ley?

–Creo que en general el impacto ha sido positivo en el sentido de que se pudieron ir bajando ciertos temores en las maestras y en los maestros. Por un lado, el miedo a no saber, y por otro lado el miedo a oposición de las familias. Pero además hay una especie de fantasma que recorrió y recorre todavía las escuelas, o el sentido común, que es que si hablamos de sexualidad, habilitamos el “libertinaje”, y ahí hay un tema ético; o que se impulsa la iniciación sexual, aunque está bastante demostrado que no es así. En los países en donde la temática de la educación sexual está muy presente, la iniciación sexual se demora, porque, por ejemplo, a veces los varones se sienten obligados a debutar para demostrar virilidad. Y modificar eso solamente es posible criticando la definición patriarcal de virilidad, para que esos chicos puedan entender que los procesos son personales y que son intersubjetivos. O en el caso de las chicas, que todavía cuesta que exijan el uso de un preservativo, y todavía hay una sospecha de la chica que tiene en su cartera un preservativo, porque parece que es “rapidita”. Y esos temas culturales, cuando se puede producir una situación de reunión con cierta calma, las maestras y maestros, los profesores y profesoras, se dan un espacio para reflexionar. Es evidente que es la Educación Sexual Integral (ESI) es una llave para entrar al mundo subjetivo, y a los estudiantes eso les interesa, y eso también atraviesa la propia vida del sector docente. Y no estoy diciendo que hay que hablar de la vida privada, sino que se pueda tomar la dimensión de la identidad y de las historias desde una perspectiva que es muy significativa para los niños y niñas, y jóvenes. La ESI no es una política exclusivamente de la escuela, es una política pública, que es social, y que se tiene que articular con el sector de salud, de desarrollo social y con la justicia, para que no queden solas las maestras y los maestros con la cantidad de temáticas que afloran cuando se habla de sexualidad. Porque tampoco es el rol o el trabajo de la maestra que se termine haciendo cargo de situaciones personales de alguna familia, por ejemplo. Entonces, esa red de instituciones hace que las maestras no tengan miedo.

–¿Y se da efectivamente esta articulación institucional? Si una maestra se encuentra con una situación de abuso o violencia en el aula, ¿tiene a dónde recurrir?

–La articulación institucional hasta ahora fue bastante dispar. Hay ciudades en donde esto funcionaba bien, como en Rosario, en donde la municipalidad tenía un Instituto de la Mujer, o aun en la ciudad de Buenos Aires, que tiene defensorías y que tiene una red importante de organizaciones de la militancia. En algunas provincias, donde hay áreas llamadas de la mujer o defensorías en el sector de la justicia, donde hay fiscalías que pueden tomar ciertos temas y adonde pueden acudir las y los docentes, las escuelas están menos solas, y en algunas ciudades del país se dio esta articulación. Pero yo creo que en general ese puente no está todavía suficientemente tendido

–¿Hoy los y las docentes están mejor preparados para llevar a las aulas los contenidos que prevé la ley?

–En estos años hubo, tanto por dentro de las escuelas como por fuera, en el debate público, una tematización de las dimensiones que tiene que ver con las sexualidades muy interesante. La sexualidad era uno de los temas tabú de la escuela, no se hablaba de religión ni de sexualidad. Creo que la dimensión tabú de la sexualidad, por muchos debates sociales que se fueron produciendo, está bajando. Algunas de las discusiones que se dieron, como la de la ley de matrimonio igualitario y la de la ley de identidad de género, o la presencia de algunas compañeras travestis en la televisión hicieron mucho por la ESI, inclusive más que la capacitación docente, porque van creando un clima de aceptación democrático. Pero yo creo que tiene que haber mucha más continuidad en la capacitación, y validación del programa ESI para que se profundice.

–Y en esta coyuntura en la que hay importantes reducciones de personal en áreas clave para la implementación de la ESI, no sólo en el Ministerio de Educación sino también en el Ministerio de Salud, por ejemplo, ¿cómo le parece que puede seguir este proceso iniciado con la sanción de la Ley?

–Creo que tenemos un camino de lucha por delante. Hace unas semanas generamos con varios grupos una declaración que tuvo muchas firmas que dice “Sin Educación Sexual Integral no hay Ni Una Menos”. Fue importante, porque hubo muchas organizaciones del movimiento feminista, tenemos mucho apoyo de Ctera y de la CEA, que son dos confederaciones importantes. Y esto no es menor, porque somos muchos y muchas que hacemos una crítica, de alguna manera intentamos mostrar que la ley tiene que ser cumplida. La discontinuidad, la desarticulación de los programas, lo único que hace es atrasar, porque se frena una política, aunque no se elimine. El día que el ministro (Esteban) Bullrich presentó el Compromiso por la Educación (el 12 de julio pasado), la Ctera, la CEA y la Conadu hicieron un acto bastante importante en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, y cuando la secretaria general de Ctera habló del desmantelamiento de las políticas públicas se refirió a la ESI. Esto implica que se ha recorrido un camino impresionante, porque los sindicatos también son espacios en donde hay discriminación de género y durante mucho tiempo fueron reticentes a tomar el tema porque parecía que no era tan urgente. Esta adhesión de los sindicatos docentes fue una muy interesante evidencia de que algo pasó, que fue una política en donde se combinó la decisión del gobierno, los movimientos sociales, la Academia y un equipo de trabajo bárbaro. Me sorprendió el nivel de apoyo que hay en estos sindicatos docentes, que crearon sus líneas de trabajo y tienen su capacitación propia. Se lee que hay un potencial, porque creo que la ESI hace a la escuela más justa, pero también más interesante.

Fuente de la entrevista: http://www.pagina12.com.ar/diario/dialogos/21-309170-2016-09-12.html

Fuente de la imagen:http://www.pagina12.com.ar/fotos/20160912/notas/na17fo01.jpg

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