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A vueltas con la financiación universitaria

Por: Alejandro Tiana

Me permitirán que vuelva a escribir sobre financiación universitaria, aunque hace apenas tres meses y medio que lo hacía en estas mismas páginas. Pero es que desde que escribí mi última colaboración mensual a comienzos del pasado mes de diciembre han aparecido dos valiosos informes que aportan nueva información al respecto y que reclaman nuestra atención. El primero ha sido el informe correspondiente a 2017 del Public Funding Observatory, de la Asociación Europea de Universidades (EUA), que fue presentado en Bruselas el pasado 13 de diciembre. El segundo, el informe ¿Quién financia la universidad?, elaborado por el Observatorio del Sistema Universitario, que se presentó en Madrid el pasado 16 de enero. Ambos documentos contienen información relevante y rigurosa a la que quiero hacer referencia.

El informe de la EUA presenta en su primera parte los datos relativos a la evolución de la financiación pública que han recibido entre 2008 y 2017 las universidades de 34 sistemas universitarios europeos (algunos países tienen más de un sistema, como es el caso de Bélgica o el Reino Unido), ajustándola a la inflación y utilizando como elemento de contraste el número de estudiantes y el crecimiento económico. En la segunda se centra en los cambios ocurridos en 2016 y 2017.

El análisis de la financiación recibida a lo largo de estos diez años permite hablar de cuatro grupos de países. El primero, que incluye Austria, Alemania, Noruega o Suecia, han experimentado un crecimiento significativo y sostenido de los fondos recibidos, por encima del 20% en el conjunto del periodo. Un segundo grupo, con países como Francia, Holanda o Polonia, ha registrado crecimientos menores, entre el 5% y el 20%. Un tercer grupo, que incluye a Islandia o Portugal, es el de los que se han beneficiado de una etapa reciente de reinversión tras un periodo previo de recortes, recuperando en 2017 una situación presupuestaria bastante similar a la de 2008. Y un cuarto grupo está formado por países como Italia, Letonia, el Reino Unido o Irlanda, que han experimentado recortes superiores al 5% a lo largo de la década. España ocupa una posición especialmente negativa en este último grupo, pues la caída de la financiación pública ha llegado al 24%, teniendo solo cinco sistemas universitarios por detrás. Si bien cabría alegar que los recortes se han producido en España en un contexto de caída del PIB, que no se ha registrado en todos los países, los datos indican que el descenso de la inversión presupuestaria ha sido mayor que el declive económico en términos generales.

Al poner en conexión estos datos con la evolución del número de estudiantes, los países se clasifican en cinco grupos: dos de ellos se encuentran en una situación globalmente positiva (los denominados sistemas adelantados y en crecimiento bajo presión), que combinan el crecimiento presupuestario con el del número de estudiantes, aunque uno y otro en mayor o menor proporción; los otros tres se encuentran en una situación globalmente negativa (los denominados sistemas en contracción, en decrecimiento bajo presión o en peligro), pues en todos ellos ha caído la inversión presupuestaria, aunque en algunos ha crecido el número de estudiantes mientras que en otros ha disminuido. España se sitúa al borde de los sistemas en decrecimiento bajo presión, salvando algo su situación el hecho de haberse prácticamente estabilizado el número de estudiantes en estos años, pero estando en riesgo de caer entre los sistemas en peligro si este número aumentase próximamente. A ello se ha sumado una caída paralela del número de docentes universitarios, lo que ha impedido aliviar la presión.

No cabe duda de que la situación en que se encuentra España en el contexto europeo es, de acuerdo con este informe, más que preocupante, con unas muy ligeras señales de recuperación en el último año, que no permiten albergar excesivas esperanzas. Y, además, en términos comparativos, las diferencias entre los países que aumentan la financiación pública de sus universidades y los que la reducen continúa creciendo. Como afirma el informe, una vez efectuados los recortes, su recuperación exige mucho tiempo y eso se deja sentir durante un periodo dilatado.

¿Por qué el sistema universitario no se ha hundido en estas circunstancias? La respuesta la da el informe del Observatorio del Sistema Universitario: porque se han transferido esos recortes a las familias y los estudiantes. La aportación de las matrículas al presupuesto de las universidades ha pasado de representar el 11% de media en 2009 al 18% en 2015. Los precios públicos de los estudios han crecido en el mismo periodo un promedio del 31%, alcanzando el 67,6% en Cataluña, el 59,4% en la Comunidad Valenciana y el 40,7% en Madrid. Por el contrario, la financiación pública media ha bajado del 78% al 71% en el mismo periodo (me permitirán un ligero desahogo: en la UNED la financiación pública representa apenas el 40% del presupuesto anual, lo que resulta profundamente injusto para sus estudiantes).

Así pues, por si teníamos pocos datos acerca del declive de la inversión pública en las universidades españolas, la transferencia de parte de esta a las familias y los estudiantes, y la situación general de infrafinanciación en que vive el sistema universitario, las evidencias aportadas por estos dos informes no hacen sino corroborar la sensación general de desatención por parte de las autoridades. ¿Hasta cuándo tendremos que esperar para que se comience a revertirla?

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/01/23/vueltas-la-financiacion-universitaria/

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Seminario Internacional de Educación Superior para el Siglo XXI

Chile / 25 de enero de 2018 / Autor: 13i Chile / Fuente: Youtube

Publicado el 24 ene. 2018

Destacados expositores pasaron por el Seminario Internacional de Educación Superior para el Siglo XXI organizado por la Red CINDA. Entre ellos, Carolyn Hayle (University Council of Jamaica), Luis Loncomilla (Universidad Austral), María Elisa Zenteno (IAC), Mónica Marquina (Ministerio de Educación Argentina), y Peter Maassen (Universidad de Oslo), quienes conversaron con Carmen Gloria Solís sobre la importancia de la autonomía y calidad de la educación superior.

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=10j5LTTqZGY

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Chile: Mejoras y problemas persistentes en educación superior

Por: Raúl Figueroa Salas.

La fórmula del gobierno implica que el Congreso actual estará tomando decisiones sobre recursos cuyo origen se desconoce y que no están disponibles, para ser gastados en un futuro incierto. En rigor, corresponde que otro gobierno y otro Congreso legislen sobre la materia, una vez que los recursos estén y se genere el debate respecto de en qué conviene gastarlos.

Luego de un trabajo intenso, la Comisión de Educación del Senado aprobó la semana pasada el proyecto de ley sobre educación superior. Aunque persisten deficiencias asociadas fundamentalmente al financiamiento de la gratuidad y su diseño, el paso por el Senado permitió enmendar una serie de aspectos del proyecto original, reenfocando el nuevo marco normativo a una lógica de respeto a la diversidad de proyectos y la autonomía de las instituciones de educación superior para llevarlos a cabo. La puesta en marcha de la nueva subsecretaría y superintendencia de educación superior, así como los cambios a la Comisión Nacional de Acreditación, serán tareas complejas que el próximo gobierno deberá asumir con la responsabilidad de llevarlas a cabo sin perder el foco en la promoción de la calidad, la diversidad y la calidad del sistema.

En lo que a financiamiento se refiere, la fijación de aranceles y vacantes sigue siendo una de las cuestiones más polémicas. Desde todos los sectores políticos y técnicos existen dudas respecto de qué tan posible es para el Estado determinar adecuadamente el monto de los aranceles de las instituciones de educación superior, así como del riesgo de que dicho cálculo termine afectando la calidad de proyectos que, tal como ya está ocurriendo con la gratuidad, sufren déficits como consecuencia de una fijación de precios inadecuada. A esto se agrega la alta dependencia estatal que el nuevo mecanismo de financiamiento implica, vinculando directamente el desarrollo de las instituciones de educación superior a la disponibilidad de recursos del fisco.

Otra cuestión compleja dice relación con la cobertura de la gratuidad y la fórmula que el gobierno escogió para ir aumentándola en el tiempo. Así como no hay duda de que los jóvenes pertenecientes a familias del 60% de menores ingresos tendrán gratuidad, está también claro que el país no tiene los recursos para ampliar esa política a los de mayores recursos. Con el afán de mantener, al menos en el papel, su promesa de gratuidad universal, el gobierno propuso una fórmula en virtud de la cual los jóvenes de mayores ingresos tendrán acceso a la gratuidad en la medida que se cumplan ciertas condiciones que pasan por la constatación de un aumento de los ingresos fiscales en relación al producto interno bruto. Esta innovación implica un reconocimiento al hecho de que la gratuidad universal no está hoy financiada, lo que hace dudar de la constitucionalidad del mecanismo. De hecho, El ejecutivo explicó que para que se cumplan las condiciones fijadas serán necesarias nuevas reformas tributarias y que lo que se recaude por esa vía se destinará al menos en parte a la gratuidad, confirmando que se trataría de una afectación tributaria a una finalidad específica, vulnerando las normas constitucionales sobre la materia.

La fórmula del gobierno implica que el Congreso actual estará tomando decisiones sobre recursos cuyo origen se desconoce y que no están disponibles, para ser gastados en un futuro incierto. En rigor, corresponde que otro gobierno y otro Congreso legislen sobre la materia, una vez que los recursos estén y se genere el debate respecto de en qué conviene gastarlos.

La postura de los senadores de oposición, que no fue considerada por el Ejecutivo, se hacía cargo de este asunto, agregando a las condiciones para el avance de la gratuidad la necesidad de enviar, en su momento, un proyecto de ley que haga referencia a recursos existentes y permita debatir seriamente sobre su destino.

Por último, con este proyecto no queda duda de que la realidad financiera del país sólo permite financiar la gratuidad para los jóvenes del 60 % de menos recursos, lo que obliga a contar con un sistema de créditos que complemente las políticas de acceso a la educación superior.

Fuente: http://ellibero.cl/opinion/mejoras-y-problemas-persistentes-en-educacion-superior/

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España: Diputación y USC inyectan 400.000 euros en el campus de Lugo para «reforzar» la educación superior pública «de calidad»

España / www.20minutos.es / 24 de Enero de 2018

La Diputación y la Universidade de Santiago de Compostela (USC) destinan 400.000 euros al campus de Lugo para «reforzar» la educación superior pública «de calidad» en esta ciudad. El presidente del organismo provincial, Darío Campos, y el rector de la USC, Juan Viaño, han firmado este lunes la quinta edición delplan de choque para el campus, convenio de colaboración en el que la Diputación aporta 350.000 euros y la universidad los 50.000 restantes. La iniciativa contempla el desarrollo de ocho actuaciones, entre ellas la realización de un plan de promoción de Lugo como ciudad universitaria y de las titulaciones del campus, la determinación de un plan de becas para gastos de matrícula en las titulaciones con problemas de demanda y un plan de captación de estudiantes de otras nacionalidades. También prevé el desarrollo de un plan de apoyo para las prácticas de campo de las titulaciones del campus, el fomento de las titulaciones de máster oficial, el impulso de la docencia semipresencial o a distancia mediante la implantación de nuevas tecnologías, el impulso de la divulgación científica y la captación de nuevos talentos y mejora de las infraestructuras deportivas, docentes e investigadoras en el campus de Lugo. Campos ha destacado este lunes que el campus ha aumentado la tasa de ocupación de plazas en las titulaciones de grado en más de un 7 puntos desde 2014 (de 62,9% a 70,5%) y ha incrementado en un 3% los estudiantes de nuevo ingreso en las titulaciones de grado (de 687 a 706), a través de esta iniciativa. Además, un total de 406 alumnos recibieron ayudas del plan de becas en los últimos tres años y 180 alumnos de otras nacionalidades escogieron la capital lucense para cursar sus estudios universitarios, lo que supone un 16% del total del alumnado, de acuerdo con los datos de presidente de la Diputación. Por su parte, el rector ha aprovechado para agradecer la disposición y receptividad del gobierno de la Diputación de Lugo para llevar a cabo el convenio. «Poder disponer de una educación superior pública y de calidad es uno de los pilares del estado de bienestar y un indicador de que queremos ser un país desarrollado que aspira a estar entre los mejores del mundo», ha afirmado. MÁS RESULTADOS La Diputación, a través de un comunicado de prensa, ha enumerado los resultados de cada una de las medidas impulsadas por el plan de choque desde 2014. Así, desde 2014 y hasta 2016 un total de 406 alumnos se beneficiaron de las becas con las que la Diputación asume el 50% de los costes de matrícula. A la espera de conocer los datos de 2017, la institución espera superar los 500 beneficiarios. El pasado curso 2016-2017 se destinaron 97.518 euros al plan de apoyo para las prácticas de campo de las titulaciones, mientras que el número de estudiantes de nuevo ingreso en las titulaciones de máster se incrementó un 12%. De 2014 a 2016 se desarrollaron 65 acciones formativas en la provincia con la universidad de verano y se mejoraron el hospital veterinario y las fincas de prácticas del campus, entre otras instalaciones.
Fuente: https://www.20minutos.es/noticia/3241149/0/diputacion-usc-inyectan-400-000-euros-campus-lugo-para-reforzar-educacion-superior-publica-calidad/#xtor=AD-15&xts=467263

 

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El Salvador: Convenio con BID financiará educación superior a más de 1,600 jóvenes

El Salvador – BID/ 23 de enero de 2018/Por: Gabriela Villarroel/Fuente: http://elmundo.sv

La Fundación Forever, a través de su Programa por una Cultura de Integración, ofrecerá además pasantías y capacitaciones.

Más de 1,600 jóvenes salvadoreños podrán tener acceso a educación superior, pasantías e incluso empleos, con ayuda del financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y empresas privadas, a través del Programa por una Cultura de Integración, de la Fundación Forever.

Durante el evento “El Salvador por la Integración”, Alejandro Gutman, presidente de la Fundación anunció la firma de un convenio con el BID para la creación de un Fideicomiso de $750,000 destinado a brindar becas y oportunidades de capacitación y empleos a jóvenes salvadoreños en comunidades “con menores oportunidades”.

“Con los $750,000 que nos entregará el BID, más otras empresas que apoyan, logramos sacar adelante el proyecto de Fundación Forever”, aseguró.

Darlyn Meza, presidenta de Canal 33, el cual forma parte de la iniciativa por la Integración, explicó que el programa busca “establecer una cadena de actores que sen capaces de contribuir para que el tejido social y económico del país pueda renovarse”.

“Esto pasa por el componente crucial de la cultura de la integración por la educación. (…) Ahora, jóvenes de escasos recursos que no han tenido la oportunidad de terminar la secundaria podrán continuar un proceso formativo con refuerzos académicos, pasantías a empresas, temas de tecnología, inglés y valores para poder tener acceso a una beca universitaria”, explicó.

Un total de 14 universidades privadas forman parte del programa, y la Universidad de El Salvador (UES), se encuentra actualmente gestionando su incorporación, con la que aportará 60 becas más.

Fuente de la Noticia:

Convenio con BID financiará educación superior a más de 1,600 jóvenes

 

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Gratuidad y responsabilidad en la educación universitaria

por EDUARDO TARIFEÑO

En estos días las universidades chilenas están en el proceso de matrículas de los nuevos alumnos que postularon a las diferentes carreras que ofrecen en el sistema de educación universitaria y que fueron seleccionados de acuerdo a sus puntajes en la PSU y promedios de notas en la educación media. Como es tradicional, las universidades han desplegado una abundante y costosa propaganda en diversos medios de comunicación para atraer a los postulantes, no solo a aquellos con buenos puntajes, sino que a todos los que lograrán disponer del financiamiento adecuado para cancelar los aranceles y matrículas de las respectivas carreras y llenar los cupos ofrecidos. Este año, por segunda vez, el tema de la gratuidad es materia de análisis y discusión no solo por su impacto económico dentro del presupuesto de la nación, sino que también por el impacto social que significa que un parte importante del alumnado universitario que ingresa, los pertenecientes al 60 % de las familias de menores ingresos de la población, podrá hacerlo en forma gratuita, no solo en su ingreso sino también en todos los años durante los cuales curse su carrera.

Aquí surge un tema que no ha sido mencionado ni analizado en la discusión pública realizada con un marcado sesgo político, como es el rendimiento académico que tendrán los alumnos que recibirán este beneficio, o derecho como dicen varios sectores en la discusión pública.

Las estadística del propio Ministerio de Educación, a través del Servicio de Información de Educación Superior (SIES), indican que las deserciones de alumno que abandonan sus estudios el término de primer año son cercanos al 30 %, y que los terminan sus carreras al final de los cinco años que en promedio duran las carreras universitarias, son menos del 50% de los ingresados en cada promoción. En los diversos foros que se ha realizado para analizar estos magros resultados se han indicado que varios son los factores que explicaría esta situación, tales como los problemas desorientación vocacional, mala preparación obtenida en la educación media y planes de estudios de las carreras universitarias que enfatizan en el primer año el aprendizaje memorístico y no el “saber hacer” con un adecuado fundamento teórico.

Es necesario que en la discusión que se lleva a cabo en el congreso para aprobar el proyecto presentado por el Gobierno, también se incluyan las medidas para incentivar la responsabilidad de los alumnos en sus estudios, especialmente en los primeros años de las carreras.

Pero a todo ello, se debe agregar las bajas habilidades de estudio y poca responsabilidad de los alumnos en los estudios dado que por lo general la mayoría de ellos sólo se conforman con aprobar las asignaturas pero sin una adecuada integración de conceptos, ni menos el trabajo personal para suplir sus deficiencias cognitivas.

Si esta irresponsabilidad del alumno universitario está ocurriendo en un escenario donde las carreras tienen un costo no menor para del presupuesto familiar, cabe la duda si la gratuidad cambiará los preocupantes índices de deserción y términos de las carreras. Por ello, junto con el tema de la gratuidad en la educación superior, defendida por muchos como un derecho, también se debería analizar la responsabilidad que los alumnos deben tener en sus estudios; es decir, el deber de cumplir los requisitos y exigencias que cada carrera contempla para entregar el respectivo título profesional y cumplir con lo que la sociedad chilena espera de él, al momento de entregarle la gratuidad en sus estudios. No está claro en lo conocido del sistema de gratuidad cómo se velará para que los beneficiarios de este sistema no caigan en un actitud indolente de estudiar sólo para tener algo que hacer y no entrar en el segmento juvenil de los “ninis” (aquel que ni estudia ni trabaja).

Por lo anterior, es necesario que en la discusión que se lleva a cabo en el congreso para aprobar el proyecto presentado por el Gobierno, también se incluyan las medidas para incentivar la responsabilidad de los alumnos en sus estudios, especialmente en los primeros años de las carreras.

Fuente del Artículo:

http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2018/01/21/gratuidad-y-responsabilidad-en-la-educacion-universitaria/

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Chile: Conoce las cifras que dejó el proceso de postulación a la educación superior

América del Sur/ Chile/ 20.01.2018 / Fuente: noticias.universia.cl.

Hoy se publicaron los resultados de las postulaciones a las Universidades regidas por el Sistema Único de Admisión (SUA).

  • Este resultado refleja el comportamiento de los estudiantes a la hora de acceder a la Universidad.
  • El vicepresidente del Consejo de Rectores entregó las cifras sobre el proceso de admisión 2018: casi 160 mil postulantes.
  • Las carreras más demandadas durante el año son Medicina y Obstetricia.

Esta mañana se dieron a conocer los resultados de las postulaciones a las universidades que están regidas por el Sistema Único de Admisión (SUA). Es por esto, que los organismos dedicados a regular este proceso entregaron un balance que refleja el comportamiento de los alumnos a la hora de ingresar a la universidad.

En primer lugar, el vicepresidente del Consejo de Rectores, Aldo Valle, entregó las cifras sobre el proceso de admisión 2018: casi 160 mil postulantes, marcando un incremento de alrededor de un 9% con respecto al año pasado. De esa cantidad, el 56% pertenece a mujeres y el 44% a hombres.

Con respecto al tipo de establecimiento educacional de procedencia, el 29% proviene de colegios municipales, 56% de particulares subvencionados y un 15% viene de establecimientos particulares pagados, así lo detalló la directora del Demre, María Leonor Varas. Además, la autoridad destacó que de los postulantes, 1.776 son extranjeros, correspondiendo al 1% del total.

Con respecto a las preferencias destacadas de los postulantes, la directora del Sistema Único de Admisión (SUA), María Elena González, explicó que las carreras más demandadas durante el año son Medicina y Obstetricia. Llegó a existir una razón de 40 postulantes por cupo que ofrecían las casas de estudios para estas carreras. A pesar de las cifras, la directora destacó que el 88% de los alumnos fue aceptado en una de las primeras tres preferencias a las que postuló.

Otro dato que entregó González fue la preferencia que tuvieron los alumnos con puntaje nacional en la PSU. Aquí toman protagonismo la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Chile, quienes tendrán a 76 y 45 alumnos con puntaje perfecto, respectivamente. La mayoría de ellos entrará a estudiar Ingeniería Civil, Medicina o Derecho, según los datos entregados por el SUA

Fuente de la noticia: http://noticias.universia.cl/educacion/noticia/2018/01/19/1157655/conoce-cifras-dejo-proceso-postulacion-educacion-superior.html

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