América del Norte/México/09 de agosto de 2016/ Fuente: mundoejecutivo/Por Igal Rubistein
Uno de los primeros derechos que nos enseñan es el de la educación, pero parece que conforme crecemos esta breve frase adquiere otro sentido, y aunque esto se limita solo a los niños, nunca debe faltar la preparación académica en la vida de una persona, por lo que yo le agregaría que todos tenemos la obligación de asegurar la educación.
Con el aumento de precios, la educación privada parece en ocasiones algo inalcanzable, sobre todo cuando se trata de una carrera profesional; el costo promedio de una licenciatura en una universidad privada va desde los 125 mil a 930 mil pesos, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
A pesar de ello, muchos padres se esfuerzan para costearlo, sin embargo, hay imprevistos que pueden llegar a afectar la estabilidad económica de la familia y con esto, la posibilidad de solventar este gasto; de hecho, alrededor del 70% de los jóvenes universitarios en México no termina sus estudios en una universidad privada debido a la incapacidad económica de saldar su educación, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
En este sentido, para poder garantizar esta educación, existen seguros especializados, conocidos como educativos, que son un instrumento financiero que tienen como objetivo respaldar, a través de una inversión a largo plazo, la educación superior de los hijos.
Los seguros educativos están diseñados para construir un ahorro protegido que cubra la educación de los menores, estos se eligen en relación a la edad del beneficiario (entre más pequeño esté nuestro hijo, es mejor pues la prima es menor), la periodicidad del pago del seguro (anual, mensual, trimestral) y la cobertura que se adquiera. Dependiendo de la prima del seguro, diversas aseguradoras llegan a pagar el monto que se genere hasta que el beneficiario cumpla 15, 18 o 22 años, de acuerdo con las indicaciones del contrato del seguro.
Además el seguro respalda el ahorro para la educación, en caso de muerte del contratante, invalidez total o permanente, exención de pago, enfermedades graves y hasta brinda asistencia médica.
El costo del seguro va en función del plan adquirido y sobre todo de la cantidad que se pretende dar al menor para su educación superior. La anualidad varía entre los 22 mil y 28 mil pesos aproximadamente.
Como este seguro está manejando una inversión de ahorro, es recomendable contratar el producto en Unidades de Inversión (UDIS) para que el dinero no pierda su poder adquisitivo en el tiempo, durante la vigencia del seguro.
Si tienes la oportunidad de contratar un seguro de este tipo, no lo dudes, recuerda que nadie está exento a los accidentes o imprevistos, pero sí podemos protegernos ante ellos. Antes de tomar cualquier decisión, analiza diversas opciones, coberturas y costos, y elige la mejor opción que te permita proteger el patrimonio educativo de tu hijo. Recuerda, la educación de tu hijo es el mayor legado que le puedes dejar.
Fuente: http://mundoejecutivo.com.mx/economia-negocios/2016/08/08/importancia-asegurar-educacion
Imagen: http://www.misionessalesianas.org/media/medialibrary/2013/09/2013_dia_educacion.jpg