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Orientaciones técnicas internacionales sobre educación en sexualidad: un enfoque basado en la evidencia

Autores:
UNESCO, ONU Mujeres, ONUSIDA, OMS, UNFPA, UNICEF

Detalles de la publicación

Número de páginas: 148
Fecha de publicación: 2018
Idiomas: Chino, español, francés, inglés, ruso
ISBN: 978-92-3-300092-6

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La educación integral en sexualidad (EIS) tiene un papel central en la preparación de los jóvenes para una vida segura, productiva y plena en un mundo donde el VIH y el sida, las infecciones de transmisión sexual (ITS), los embarazos no planificados, la violencia de género y la desigualdad de género todavía representan un grave riesgo para su bienestar. Sin embargo, a pesar de la evidencia clara y convincente a favor de los beneficios de una EIS de excelente calidad, con base en un currículo1, pocos niños, niñas y jóvenes reciben una preparación para la vida que los capacite para asumir el control y tomar decisiones informadas acerca de su sexualidad y sus relaciones de manera libre y responsable.

Los países reconocen cada vez más la importancia de dotar a los y las jóvenes de conocimientos y habilidades para hacer elecciones responsables en sus vidas, particularmente en un contexto en el que tienen una mayor exposición a materiales sexualmente explícitos a través de Internet y de otros medios.

Fuente: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000265335?posInSet=7&queryId=N-d9f7b26b-2288-4d72-98a2-3a7e33334d62

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Libro: Lenguaje, poder e identidad de Judith Butler (PDF)

Por: atheneadigital.

Judith Butler se ha convertido sin duda en una referencia ineludible para quién pretenda hoy pensar el género y la sexualidad. Su propuesta teórica de considerar el género y la identidad en términos de performance y performatividad ha constituido uno de los mayores impulsos teóricos en el feminismo y el los estudios gays y lesbianos en la década de los noventa. A partir del feminismo radical y de la filosofía postestructuralista (Foucault y Derrida fundamentalmente), Butler lanzó un desafío al cuestionar la esencialización de las categorías y de las identidades tanto en el plano de la teoría como en el de la eficacia política.

En Lenguaje, poder e identidad, Butler aborda la cuestión de la performatividad en su relación con lo político con un enfoque más amplio. El libro analiza la forma en que el lenguaje, en su dimensión performativa (de acto que produce efectos) juega un papel central en la constitución subjetiva (en la producción de la identidad), y cómo de este modo está implicado en la reproducción tanto como en la subversión de las relaciones de poder.

A partir de una consideración del insulto como acto de habla performativo, Butler se interroga sobre la eficacia del nombre para producir efectos de reconocimiento e identificación. La interpelación que Althusser sitúa, en su teoría de la ideología, como momento inaugural del sujeto señala hacia una radical dependencia del sujeto con respecto a la llamada del Otro y hacia una existencia marcada por la vulnerabilidad lingüística. Y es en este contexto en el cual el insulto y el lenguaje del odio adquieren su sentido como actos que extraen su fuerza de este carácter dependiente del lenguaje de todo sujeto. «¿Podría acaso el lenguaje herirnos si no fuéramos, en algún sentido, seres lingüísticos, seres que necesitan del lenguaje para existir?» (16). Esta aproximación a la subjetividad se aleja de toda consideración de un sujeto soberano, plenamente consciente y dueño de la significación y de los efectos de sus actos. Toda agencia estará marcada desde un principio por esta dependencia al lenguaje (a lo simbólico) que limita, a la vez que posibilita, sus capacidades.

Pero si todo terminara en este punto, Butler habría cerrado la puerta a toda posibilidad de transformación y ruptura. Ésa es precisamente la crítica que la autora realiza a lo largo del libro a determinadas propuestas políticas que apuestan por una intervención estatal dirigida a censurar las manifestaciones del lenguaje de odio. ¿Es inevitable que todo insulto genere un refuerzo de la subordinación social al repetir la operación de interpelación por la cual los sujetos excluidos y abyectos son constituidos? Esa parece ser la posición de Bourdieu que Butler critica en el último capítulo del libro. Según la interpretación que Bourdieu hace de la teoría del performativo de Austin, éste recibe su fuerza del contexto social en el cual se produce, de la posición del sujeto que realiza la enunciación en las relaciones de poder. Son este contexto y esta posición los que le confieren su legitimidad y aseguran su éxito. En este punto es donde Butler se distancia de Bourdieu para explorar, a partir de la lectura de Austin realizada por Jacques Derrida, el potencial subversivo del performativo.

Desde la posición de Derrida todo performativo está estructuralmente caracterizado, en tanto que signo, por ser repetible. La iterabilidad implica que todo performativo, para ser reconocible ha de ser una cita y que por lo tanto, siempre hay una dimensión que excede la singularidad de la situación y del sujeto que lo pronuncia, y lo abre a un posible funcionamiento en contextos diferentes que no pueden ser previstos ni determinados con anterioridad. Dado que el performativo recibe su significado del contexto, y dada la imposibilidad de totalización de éste último (siempre es posible un contexto distinto donde el performativo adquiera otros significados), existe en su propia estructura la promesa de un uso subversivo, de una resignificación e inversión de sus efectos. De este modo, es posible pensar y articular formas de resistencia política que operen en este margen, en esta distancia irreductible entre la enunciación y sus efectos.

Fuente de la reseña: https://atheneadigital.net/article/view/n7-cordoba-1/201-html-es

Link de descarga del libro: butler-lenguaje-poder-e-identidad_ocr

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Comunicado Educación con Equidad de Género

El 2018 el movimiento social por la Educación Pública No Sexista evidenció la crisis del modelo chileno y profundizó la crítica contra una educación mercantilizada y reproductora de violencia de género y desigualdad. En este marco, la semana pasada, las ministras Pla y Cubillos presentaron el plan de trabajo “Educación con Equidad de Género”. En él queda en evidencia que desde el Gobierno no se entiende la profundidad de la demanda, ni la realidad que se vive en los espacios educativos.
En muchas instituciones del país ya hemos avanzado en conquistas que no se recogen en este plan, como protocolos de denuncia de violencia de género, capacitación docente, reconocimiento del nombre social de estudiantes trans, democratización de espacios de toma de decisiones y reformas a las mallas curriculares y modelos educativos; sin embargo, esto no lo encontramos en todas las aulas de Chile.
Para construir una educación pública no sexista necesitamos debates democráticos a nivel país, y la creación de leyes y reformas que permitan una transformación radical del modelo, recogiendo los aportes de la movilización feminista y estudiantil histórica, de forma tal de garantizar en todo Chile una educación que nos emancipe de la violencia, y que cuestione nuestras formas de estar en el mundo y de relacionarnos.

Karla Toro, presidenta FECh
Rosario Olivares, Red Docente Feminista
Emilia Schneider, concejera FECh
Valeria Verdejo, Partido Comunes
Camila Cabezón, Consejera UACh

Fuente: https://www.latercera.com/opinion/noticia/educacion-equidad-genero/515961/

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Informe del Banco Mundial: Pérdidas millonarias para países que no educan a niñas

América del Norte/México/dineroenimagen.com

CIUDAD DE MÉXICO.- Un estudio del Banco Mundial revela que existe un costo muy alto por acerca la educación a niñas menores de 12 años.

Las datos existentes sobre los niveles educativos de las niñas alrededor del mundo dejan un sabor agridulce en la boca de los expertos: por un lado, la buena noticia es que el 89% completa su educación primaria; por otro, solo el 77% termina la educación secundaria, que en la mayoría los países del mundo abarca nueve años de estudio.

Las oportunidades perdidas y las barreras que tienen que sortear las niñas para completar, al menos, 12 años de educación, cuestan a los países entre 15 y 30 trillones de dólares en productividad desperdiciada y ahorros para las familias, de acuerdo con un estudio publicado por el Banco Mundial.

El reporte, titulado Oportunidades perdidas: el alto costo de no educar a las niñas, también afirma que las mujeres que completan la educación secundaria aumentan considerablemente sus posibilidades de trabajar y ganar hasta el doble de dinero que las mujeres solo con educación primaria.

«Otros efectos positivos de la educación secundaria en niñas incluye un amplio rango de beneficios sociales y económicos para ellas mismas, sus hijos y sus comunidades. Esto incluye la erradicación del matrimonio infantil, disminuir las tasas de infertilidad hasta en un tercio en países con una densa población y reducir la mortalidad infantil y desnutrición«, concluyó el Banco Mundial.

Kristalina Georgieva, CEO del Banco Mundial, afirmó que la desigualdad de género en la educación es un tema tan crucial que lo que está en juego es el progreso global.

«Este problema está costando trillones y trillones de dólares al mundo. Es tiempo de cerrar la brecha de género en la educación y dar a niñas y niños una misma oportunidad para ser exitosos, por el bien de la humanidad«.

Malala Yousafzai, ganadora del Premio Nobel de la Paz 2014, afirmó en la presentación del informe que si los líderes del mundo hablan en serio cuando dicen que quieren construir un mundo mejor, deben hacer grandes inversiones en la educación secundaria de las niñas.

«Cuando más de 130 millones de niñas no pueden ser ingenieras, periodistas o líderes de sus propias compañías porque la educación está fuera de su alcance, nuestro mundo pierde trillones de dólares que podrían fortalecer nuestra economía global, salud pública y estabilidad«, afirmó la también fundadora de la Fundación Malala.

Según el Banco Mundial, cerca de 132 millones de niñas alrededor del mundo, de entre 6 y 17 años, no están en la escuela y 75% de ellas es adolescente.

Fuente: https://www.dineroenimagen.com/economia/perdidas-millonarias-para-paises-que-no-educan-ninas-banco-mundial/106472

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Lucas Platero: “La transexualidad plantea un reto muy interesante”

Por blog.tiching.com/

¿Cómo definiría la transexualidad?
Alejarse del sexo asignado en el nacimiento. Hay quien señala una genitalidad o corporalidad determinada con relación al sexo, pero hay personas que no se sienten cómodos con esta clasificación. Para algunas personas sería un tránsito de un sexo a otro, pero otras personas trans lo perciben como un proceso más complejo y diverso.

¿Cuáles son las primeras sensaciones en una niña o niño trans?
El proceso de sociabilización está enfocado a entender que el mundo está dividido entre niños y niñas y, en la medida en que acceden al lenguaje, quedan claramente marcados estos estereotipos de género. Pero hay personas que desde muy jóvenes entienden que no encajan ahí, en ese lugar que les hemos asignado. Este proceso en algunos casos es muy temprano, pero en otros puede llevar toda una vida. Tiene manifestaciones muy diversas como sensaciones corporales, no querer ponerse un tipo de ropa o jugar a determinados juegos. Desde pequeños pueden aparecer las primeras sensaciones y te planteas si el entorno te entenderá y si es mejor mentir o callar para que la gente más cercana te acepte. Una situación muy difícil para una persona muy joven.

¿A qué se enfrenta un niño o niña trans en una escuela?
A las risas y, posiblemente, al pensamiento por parte de familias y profesores de que es una fase pasajera, que no es importante, que tiene como objetivo llamar la atención, o que es el resultado de una actitud rebelde de ir a la contra. Existe una cierta tendencia a negar la realidad. Para un niño o niña la sensación es que, si se porta bien le recompensan, y si desobedece le pueden castigar. Ante esta realidad de falta de apoyo es muy fácil interiorizar sentimientos negativos que pueden derivar, sin el apoyo correcto, en pesadillas, en una mala imagen propia e incluso, en estados depresivos.

¿Con qué herramientas debemos dotar a la infancia trans para que pueda enfrentarse mejor a su realidad?
Lo más importante que tenemos que hacer las personas adultas es escuchar. A veces lo que un niño o una niña quiere es mucho más sencillo de lo que parece, ya que puede aspirar simplemente a no vestirse con determinada ropa, o no participar en algunos juegos o simplemente, le gustaría identificarse con un nombre que no marque tan claramente su identidad. Las personas adultas, y concretamente los padres, cuando se encuentran ante esta situación muchas veces empiezan a pensar en cosas que no tocan en ese momento, como la medicación, la cirugía o llevarlo a un centro de salud mental. Lo que realmente necesitan los niños y las niñas es que se esté a su lado y se les muestre comprensión, escuchar poco a poco sus necesidades e ir dando pasos juntos.

Pero esto no siempre resulta fácil para algunos padres y madres…
Lo importante es acompañar. La transexualidad plantea un reto muy interesante, ya que como adultos nos enfrentamos a una situación que desconocemos, igual que esa niña o niño. Por ello, se abre una bonita oportunidad de aprender conjuntamente. Esto también sucede en otros temas, como las altas capacidades o la diversidad funcional… Los padres e hijos tienen que establecer una relación basada en “vamos a ir viendo”, e ir probando, pero siempre atreviéndose a escuchar sin castigar y sin imponer su autoridad a la fuerza.

Hay que romper muchos prejuicios…
Las personas adultas tenemos prisa por resolver los conflictos, y lo fundamental es tener paciencia e ir actuando. Nos enfrentamos al arraigo de nuestras creencias binarias. De pronto, con este tipo de experiencias tenemos que empezar a reflexionar y darnos cuenta de cosas aparentemente tan sencillas, como que sacar la basura no es una actividad exclusivamente masculina, que el rosa y el azul son simplemente colores, que no deben determinar nada, que una Barbie es una muñeca con la que se juega. Las actividades o los juegos son precisamente eso, actividades y juegos y no podemos dramatizar ni pensar que todo lo que hacen los niños y las niñas tiene significado trascendental para el futuro.

¿Cómo podemos ayudar a los niños y las niñas en una clase para que puedan aceptar e integrar a sus compañeros trans?
Lo más importante es que las personas adultas repensemos lo que decimos y lo que hacemos delante de los más pequeños. Si hacemos un drama sobre lo que supone ser distinto, no vamos ayudar a transmitir un mensaje apropiado ni educativo. Sin embargo, y me pongo en la piel de docente, si en clase incorporamos de forma natural que existe la diferencia, podemos hablar tranquilamente de un niño o niña trans, de un gay o de un inmigrante africano. Los docentes tenemos que incorporar una mirada crítica para no dar por bueno el binarismo, en el que todo lo masculino acostumbra a ser lo mejor, y lo femenino tiene connotaciones negativas.

Por tanto, el mejor ejemplo es la naturalidad.
Los libros de texto no hablan de personas migrantes, trans, mujeres… No ponemos ejemplos, sin ser conscientes podemos estar transmitiendo actitudes y acciones racistas, transfóbas, clasismo o sexismo… El profesor o profesora tiene que plantear todas estas cosas con naturalidad, no como algo excepcional. A partir de este ejercicio de cotidianeidad cualquier cosa que pase en el aula será educativa, ya que si un día pones un ejemplo en que salen dos madres o una familia que migra, generas este espacio de aceptación, con lo que ya no resulta necesario abordarlo de una forma especial o extraordinaria.

¿Qué actuaciones son necesarias para una mayor comprensión e integración de niños y niñas trans en las escuelas?
Repensar los espacios, los roles sociales, nuestros hábitos. La escuela debe aprovechar el reto que podemos aportar las personas trans, para replantearnos cómo actuamos. Me refiero a reflexionar sobre un espacio como el cuarto de baño, a normativas sobre ropa como uniforme, gorras, faldas, tatuajes… Los profesores y profesoras debemos dar ejemplo desde lo cotidiano y mostrarnos como somos: gordos, adoptados, trans, con inquietudes… Además, debemos dejar un mensaje muy claro y ser inflexibles: el acoso no se va a permitir y que todas las personas tienen derecho a estar en la escuela para crecer y aprender.

¿Está el sistema educativo actual preparado para tratar convenientemente la diversidad?
Se puede hacer. A veces lo que debemos hacer los profesores es alejarnos un poco de lo que nos marcan los planes educativos por ley. En ocasiones debemos actuar un poco a pesar de la ley. Nadie nos determina que debemos tratar el racismo en el aula, pero muchos lo hacemos. Tampoco tenemos en cuenta que hay alumnos que no tienen recursos para comprar los libros que les pedimos que lean y debemos contemplarlo para poder ofrecer soluciones.

En general, ¿existe sensibilidad por parte de los profesores para tratar casos de transexualidad?
Cada vez más hay más interés por estas vivencias. Cuando publicamos el libro “Trans*exualidades, acompañamiento, factores de salud y recursos educativos” la gente me decía: “no estamos preparados para abordar este tema”, pero yo no lo veo así. Tengo la sensación que hay muchos profesionales interesados en generar situaciones amables para sus alumnos y quieren saber más. Para ello hay que formarse y hay que leer, el trabajo que realizamos con la editorial Bellaterra va en esta línea, generar literatura que pueda ser útil. Percibo que cuando participo en charlas y conferencias sobre este tema hay mucho interés y la sala está llena de docentes que quieren que les demos pistas y herramientas para tratar este asunto de la mejor manera.

Pero en algunos casos todavía es un tema tabú.
Es cierto que todavía en algunos casos puede ser un tema tabú, sobre todo en determinadas escuelas privadas o concertadas, pero lo que yo percibo es que existe mucho interés en conocer y aprender para dar la mejor respuesta posible. Eso no quita para saber de malas prácticas que todavía persisten y sobre las que hay que seguir incidiendo, con la ley en la mano.

¿Conoce algún proyecto educativo especialmente significativo sobre educación en igualdad y derechos del LGBT?
Hay algunos centros educativos que están haciendo esfuerzos en este sentido. Un buen ejemplo es el del Instituto San Isidro de Madrid que está construyendo las bases para convertirse en LGBTfriendly, así es como ellos mismos lo definen. Están desarrollando una excelente labor para acoger a chicos y chicas que se han sentido mal o que han sido rechazados en otros colegios. Asimismo, en el IES Renacimiento donde trabajo estamos impulsando diversas acciones y organizamos regularmente mesas de debate o damos voz a testimonios personales, lo cual resulta muy enriquecedor y fomenta la percepción de aceptación a la que hago referencia en todo momento.

¿En qué aspectos considera que se ha avanzado respecto a tiempos pasados en la aceptación de niños y niñas trans?
Hemos pasado de considerarlo un tema tabú a que empiece a existir material educativo que ayude a entender y hacer cotidiana la existencia de la transexualidad. Hay varias asignaturas curriculares en las que caben claramente estos temas, pero lo más interesante es poder tratarlo de manera transversal en todas las asignaturas, ya sean de matemáticas, física o literatura, ya que en todas ellas se pueden poner sencillos ejemplos que fomenten la aceptación.

Fuente: http://blog.tiching.com/lucas-platero-la-transexualidad-plantea-reto-interesante/

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