Page 1 of 8
1 2 3 8

Argentina. Reforma de la formación docente

Roberto Rodríguez

Durante el siglo pasado Argentina fue el ejemplo latinoamericano del desarrollo y calidad de un sistema educativo. Mucho antes que en otras latitudes de la región, se consiguieron en ese país niveles más que aceptables de cobertura en todos los tramos del sistema, se lograron adelantos pedagógicos de vanguardia, y la calidad de la educación básica, media y superior era ampliamente reconocida.

Entre otros aspectos, Argentina consiguió, con notable anterioridad temporal a los demás países latinoamericanos, controlar el analfabetismo. En los años sesenta la población de mayores de quince años sin capacidad para leer y escribir era menor a diez por ciento, cuando el promedio regional se ubicaba en más de una tercera parte del total. Hacia el año 2000 el analfabetismo se había reducido a tres puntos porcentuales, nivel correspondiente al de los países de mayor desarrollo. En el otro extremo de sistema, Argentina produjo en el siglo XX nada menos que cinco premios nobel, tres de ellos en disciplinas científicas. En América Latina esa es la mayor cantidad de galardonados nobel.

Al día de hoy el panorama es distinto. Aunque se conservan los grados de cobertura previamente alcanzados, lo que implica la efectiva universalización en la educación básica y uno de los mayores niveles de escolarización superior en el continente, varios indicadores hacen notar deterioros de calidad. Por ejemplo, en la prueba PISA de la OCDE los resultados de ese país han sido inferiores a los de otros países de la región. En la más reciente aplicación (2015), en que fue medido del desempeño de estudiantes de 15 años únicamente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), se tuvieron resultados inferiores a los de Costa Rica, Uruguay y Chile en lectura, y a los de Uruguay y Chile en matemáticas.

Se destacan también serios problemas de financiamiento al rubro educativo, tanto en el plano nacional como en el correspondiente a la capital, así como de infraestructura en todos los niveles del sistema. Medido en términos reales, el salario docente ha venido disminuyendo y las condiciones laborales de la profesión también se han deteriorado. Producto de lo anterior, en los últimos años la movilización del magisterio, sobre todo en la CABA, ha desencadenado un ciclo de protestas y conflictos que cuestionan no solo la política laboral docente, sino también las propuestas de reformas.

En ese marco, en noviembre de este año las autoridades de la ciudad dieron a conocer los rasgos generales del Plan de Transformación Educativa que se proponen instrumentar en los próximos años. Parte del proyecto consiste en generalizar y profundizar las iniciativas en materia de educación de los últimos dos años. En primer lugar, el programa de mejoramiento de infraestructura, que incluye la construcción de nuevas escuelas y el equipamiento de las existentes, y en segundo una serie de proyectos relacionados con el uso de medios y tecnologías digitales.

Se anunció, además, una iniciativa de reforma de los planes de estudio del bachillerato (en Argentina educación secundaria), que ya comentamos en estas páginas, cuya principal novedad consiste en la implementación de estancias laborales durante el último semestre lectivo. Por último se indicó la voluntad del gobierno local de reformar las instituciones y los procesos de formación del magisterio.

Al anunciar el proyecto, el jefe de Gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta, indicó que se trata de “crear una universidad pública y gratuita para la formación docente porque creemos que la capacitación es clave para el futuro de los chicos. Es un proyecto que enviaremos a la Legislatura porteña para su discusión. Hacia 2024, la propuesta es que hayan egresado 5,000 alumnos.” Pero no dio mayores detalles sobre su contenido y propuesta de implementación (véase nota).

No obstante, hace una semana ingresó a la legislatura porteña una propuesta del ejecutivo local, según la cual “se concentra la formación docente de gestión estatal de Capital en la universidad que, como toda alta casa de estudios del país, gozará de autonomía académica e institucional y de autarquía económica financiera y administrativa. La universidad estará en la órbita del ministerio de educación porteño. Tendrá un rector designado por el poder ejecutivo de la Ciudad, que será quien conduzca el proceso de formulación y reconversión del proyecto institucional y académico.” Es decir, se prevé que el conjunto de institutos de formación docente, normales superiores y especiales, que suman 26 instituciones públicas en la ciudad, se centralice en una nueva entidad: la Universidad de Formación Docente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la sigla UniCABA (véase iniciativa).

En la iniciativa de ley constitutiva se indica que la nueva institución articulará la formación docente inicial y continua, que tendrá funciones de docencia, investigación y difusión de rango universitario, y que contará con facultades para el diseño e implementación de sus propios planes y programas de estudio. Se pretende aprobar la norma este mismo año y comenzar a funcionar el que entra. Pero el gremio docente no ha recibido bien la noticia. Principalmente porque no fue consultada con los maestros, pero también por los riesgos que presenta la desaparición de las 26 instituciones públicas existentes, con una larga tradición en su campo de especialidad. Habrá que ver si el proyecto logra convencer al profesorado, o si más bien abre un nuevo frente político de batalla.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/argentina-reforma-de-la-formacion-docente/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2017/12/marcha-paro-maestros-argentina-foto-milenio_MILIMA20170

Comparte este contenido:

Perú: Reforma educativa Consejo Nacional de Educación trabaja políticas educativas con miras al 2036

22 octubre 2017/Fuente: /radionacionalAutor:radionacional

El vicepresidente del Consejo Nacional de Educación (CNE), Grover Pango Vildoso, comentó en el Informativo, sobre el desarrollo del Encuentro Nacional de Regiones, denominado “Hacia una política integral de desarrollo y gestión de la docencia”.

Esta reunión se realiza con el objetivo de generar un espacio de escucha, de diálogo y de reflexión para identificar los avances, nudos críticos y vacíos de las políticas nacionales referidas a la educación, considerando la perspectiva regional en el marco del presente Proyecto Educativo Nacional y con miras a la construcción del nuevo al 2036.

Al respecto, Pango Vildoso, explicó que el objetivo del CNE es proponer políticas educativas que sirvan al Estado de referencia para un mejor desarrollo del sector.

“Al país le ha costado darse cuenta que necesitábamos una reforma educativa y el Proyecto Educativo Nacional cumplirá su vigencia este 2021. Estamos trabajando en la nueva propuesta hacia el 2036”, señaló.

Consultado por las brechas existentes entre el tránsito de la educación básica a la superior, dijo que esto se debe a los vacíos que existen en la Ley General de Educación, los cuales no han sido aún resueltos.

“Hay que entender que la educación superior no es la continuidad de la educación básica, el primero exige madurez de conocimientos, mientras que el segundo transita en la evolución y formación del estudiante. La ley debería resolver ese tránsito”, añadió.

Finalmente, incidió en los docentes de hoy enfrentan grandes retos en materia educativa,  pues “el mundo y los alumnos han cambiado de una manera feroz” por el uso del  Internet y la tecnología.

“El maestro de hoy debe proponer, hacer que los chicos se enamoren del conocimiento. Hay colegios que han evolucionado, pero aún debemos mejorar.”, puntualizó.

Fuente de la noticia: http://www.radionacional.com.pe/noticias/nacional-en-la-noticia/reforma-educativa-consejo-nacional-de-educacion-trabaja-politicas-educativas-con-miras-al-2036

Fuente de la imagen: http://www.radionacional.com.pe/sites/default/files/styles/blog_704_328/public/notas/groiver.png?itok=Xmmz423

Comparte este contenido:

Adiós Nuño. Adiós… ¿reforma educativa?

Abelardo Carro Nava

El sexenio peñista comienza a pintar sus últimos trazos de gobierno. Como hemos observado en estos días, el momento electorero empieza a tornarse candente y las disputas por ver quién será el ungido en los distintos frentes políticos es, hoy por hoy, una realidad en mi México querido. Para nadie es desconocida la aspiración de un Manuel López Obrador en este terreno. Para nadie es raro, que un Ricardo Anaya sueñe con habitar en Los Pinos. Para nadie es desconocido, que el mismo Aurelio Nuño, anhele ocupar la silla de su jefe. Vaya, muchos nos hemos dado cuenta que, la serie de políticas que éste último ha implementado en el sector educativo, tienen un sello – su sello – “propagandístico” y con tintes electoreros.

No obstante esta serie de aspiraciones, si usted quiere, naturales en el ser humano y de todo político mexicano. El tema que en esta ocasión me preocupa y ocupa, tiene que ver precisamente con lo que le espera al Sistema Educativo Mexicano (SEM) una vez que comience – legalmente – la carrera por la silla grande; sistema que por más que se diga lo contrario, sigue padeciendo la serie de estragos desafortunados que no sólo este gobierno le ha generado, sino también, los que los otros partidos políticos y políticos que ha estado en el gobierno, le han propiciado.

Cito un caso que aún tengo fresco en la memoria, el de la “reforma” a los planes de estudios de las escuelas normales, licenciaturas en educación preescolar y primaria, para ser más específicos.

Recuerdo que en el año 2011, justo cuando culminaba el sexenio de Felipe Calderón, la ex directora de la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE), Marcela Santillán, implementó en “escuelas normales piloto”, lo que hoy día se conoce como el Plan de Estudios 2012, para las licenciaturas en educación preescolar y primaria. Cierto, esta serie de modificaciones se fueron trabajando mucho antes de que se llegara a tan fatídica implementación en el año que refiero, lo malo de este asunto es que, de un día para otro, a dichas escuelas normales, se les notificó que serían las instituciones en las cuales se implementarían esos planes de estudio. ¿Qué fue lo que pasó en ese entonces y en lo sucesivo? Que los docentes normalistas recibieron un plan de estudios que no estaba terminado; su malla curricular contempló en un inicio, la posibilidad de ampliar la duración de los estudios (de 4 a 5 años) pero no prosperó tan iniciativa por la intervención del SNTE; los materiales curriculares y bibliográficos, no estaban completos; la capacitación para su operación fue mínima, y muchas Secretarías en los estados, optaron por contratar a “agentes externos” para que capacitaran a los profesores de las escuelas normales; las modalidades de titulación – propuestos en el plan que refiero – propiciaron que éstas fueran sujetas a las interpretaciones, tanto de los docentes, como de los propios alumnos; el idioma inglés que se planteó en varios de los semestres de esa malla curricular, requirió de la contratación y/o certificación de los docentes que tenían un conocimiento sobre esta materia; etcétera, etcétera, y etcétera. En fin, como puede usted darse cuenta, fueron varios los inconvenientes que se desprendieron de, al menos, una modificación a la curricula que permeaba en las escuelas normales. ¿Se imagina tal escenario en educación básica?, ¿imagina usted lo que implica hacer un cambio en este nivel educativo?

Pues bien, se ha dicho hasta el hartazgo en estos días, que el nuevo modelo educativo comenzará a ser implementado en un número determinado de escuelas del nivel básico de enseñanza. De hecho, con toda la “parafernalia” que conocemos, el presidente Peña, acompañado de Nuño y Díaz de la Torre, presentó ante la sociedad y los medios de comunicación, este logro de gobierno. Logro que bien a bien no entiendo, porque si de algo estamos seguros quienes nos encontramos en el medio educativo, es que esta supuesta “reforma educativa”, no verá sus “frutos” en este sexenio. Cierto, ha habido un ajuste laboral que se ha desprendido de aplicar a rajatabla, algo que se conoce como Ley General del Servicio Profesional Docente y, para ello, la evaluación ha sido su mejor aliado. Recuperar la rectoría de la educación, le llamaron; sin embargo, es menester preguntarse ¿qué es lo que ha cambiado?, ¿cuáles son las mejoras sustantivas que se han visto en el SEM?, ¿cuáles han sido los resultados de aplicar esa famosa “reforma educativa”?

Desde mi perspectiva, insisto, se han hecho ajustes que pueden aterrizarse en el plano laboral-administrativo, pero… ¿y el educativo? Curiosamente, y como bien lo dijo el presidente Peña, tenemos que esperar a que sean “adultos mayores” los niños que en estos días cursan su educación primaria para conocer el impacto que tuvo la implementación de tan comentado modelo educativo.

Ahora bien, si consideramos que esta es la peor situación por la que podríamos estar pasando, momento, no coma ansias mi estimado lector; un aspecto que no acabo de comprender, es aquel que indica que la implementación total del modelo educativo se realizará a partir del 2018. ¿Acaso piensa Nuño que sus políticas educativas se mantendrán después de la salida de su jefe de Los Pinos? El único elemento que puede asegurar su continuidad, es que él mismo o alguien de su partido, gane la Presidencia de la República. ¿Puede suceder esto?, para como están las cosas en México, es posible. No obstante, considero que echar campanas al vuelo mucho antes de que sepamos quién gobernará al país a partir de 2018, es harto pretensioso y cínico.

El derecho a la educación de niños, jóvenes y adultos, está por encima de cualquier partido político, eso lo tengo claro pero, ¿no acaso desde que llegó Nuño a la SEP ha intentado dejar su legado educativo mismo que se ha caracterizado por las constantes violaciones a las leyes que el priismo y los partidos políticos, mediante el Pacto por México, implementaron para recuperar la rectoría de la educación en México?

¿Qué ha dejado hasta el momento la evaluación del desempeño o para el ingreso al servicio profesional docente? Inconsistencias, irregularidades y arbitrariedades. ¿Y el SNTE? Cual charro, ha guardado silencio pero, eso sí, ha respaldado a quien, a ojos vistos, es su jefe.

¿Será que en los próximos días seremos testigos de la salida de Aurelio Nuño de la SEP dada la contienda electoras que se avecina? Es probable pero, sin temor a equivocarme, puedo afirmar que tal acción sería uno de los mayores logros de este gobierno.

Tiempo al tiempo.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/adios-nuno-adios-reforma-educativa/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/07/nuno-1.jp

Comparte este contenido:

Conque reforma educativa.

Por:  Tomás Mojarro.

La educación en México. Que la reforma propuesta por el presidente Peña y aprobada por los legisladores modifica la relación laboral entre el “sindicato” y las autoridades, pero omite los problemas torales del sistema educativo en nuestro país: “El bajo rendimiento en el aprendizaje y la inequidad en el acceso a los servicios educativos”.

Para establecer un punto de comparación entre esta reforma a los artículos 3 y 73 constitucionales y la del cardenismo de 1934, con su rechazo al laicismo, aquí  la exposición de razones, que he intentado vaciar en una mejor sintaxis que la de los maestros participantes en la redacción del documento del que extraigo unos párrafos. Para empezar:

Que la escuela mexicana nació con la Revolución en el medio rural y se involucró en la solución de los problemas comunitarios. Por cuanto al laicismo, el diputado Luis. G. Monzón, miembro de la Com. de Puntos Constitucionales, lo asienta en el dictamen correspondiente:

“Hemos formulado el Artículo  Tercero de la Constitución reformada (.)  y sólo hemos disentido en el empleo de una palabra que, precisamente, es la capital en el asunto de referencia, porque es la que debe caracterizar la educación popular en el siglo 20. Esa palabra es el vocablo laico, empleado mañosamente en el siglo 19, que yo propongo se sustituya por el término racional, para expresar el espíritu de enseñanza en el presente siglo.

Durante todas las épocas y en todos los países se ha declarado que la educación primaria es el medio más eficaz para civilizar a los pueblos. Se civiliza un pueblo promoviendo la evolución integral y armónica de cada uno de los elementos en pro del mejoramiento progresivo de la comunidad.

Y para que la evolución de cada individuo sea un hecho se impone el desenvolvimiento, también armónico e integral, de sus facultades, y esto viene a originar los dos gérmenes de la educación física y psíquica.

El segundo, recordemos, persigue como ideales supremos el conocimiento y la práctica del bien y la verdad.

En el siglo 19 la enseñanza oficial dejó de ser religiosa y, por ende, directamente fanatizante, y entró por el sendero de tolerancias y condescendencias inmorales. El maestro dejó de enseñar la mentira que envilece, pero la toleraba (.) y permitía que en los educandos siguieran anidando el error, el absurdo, la superstición y al fanatismo, todo lo cual autorizaba con su silencio.

Sin embargo, una ley inexorable le ordenaba que procediera de ese modo: esa ley debería designarse con un vocablo indecoroso: laicismo.

¿Qué exige el laicismo? No tratar en dentro de las aulas asunto alguno que trascienda a la Iglesia, y respetar estrictamente las creencias religiosas del hogar, por erróneas, absurdas e irracionales que sean. El maestro no iluminaba la inteligencia del alumno (contra las prácticas de pensamiento mágico) porque el laicismo lo prohibía.

El maestro laico no debe imbuir creencia alguna en el ánimo del educando, ¿pero tampoco debe destruir las que traiga del hogar, por abominables y absurdas que sean?

Por lo expuesto, y estando de acuerdo en los demás puntos del dictamen, pido se haga al Artículo 3°, de que me ocupo, la única modificación de que la palabra laico, en todas la veces que se presente se sustituya por el vocablo racional”.

Este importante documento histórico es precedente valioso de la Escuela Socialista”.

Todo esto ayer, en el cardenismo, a muchos decenios de distancia. ¿Y hoy? ¿Reforma educativa?  ¿De verdad? ¿La de Peña? ¿Esa ya quedó establecida como “reforma”?

Fuente: http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/conque-reforma-educativa

Imagen:

https://tijuanotas.com/wp-content/uploads/2017/04/20161115_09_12_AurelioNuno_Youtube.jpg

Comparte este contenido:

El nuevo modelo educativo

Blanca Heredia

En este texto abordo las siguientes tres preguntas. ¿Para qué sirve contar una propuesta orientadora en materia educativa? ¿Qué elementos valiosos contiene la que presentó la SEP la semana pasada y cuáles le hacen falta? ¿Qué tan viable es el aterrizaje y la sustentabilidad en el tiempo de ese ‘nuevo modelo educativo’, a menos de dos años de que termine el gobierno que lo impulsa?

Antes de hacerlo, resulta importante precisar los alcances y límites del trabajo del equipo PIPE/CIDE que me tocó encabezar en relación al nuevo modelo educativo. Dicho trabajo se centró en el proceso de consulta pública, fue de carácter técnico y tuvo dos vertientes principales. Primero, contribuir a maximizar la transparencia y la autenticidad de la consulta pública en torno a la propuesta original presentada por la SEP en julio de 2016. Segundo, ordenar y sistematizar, con base en una metodología rigurosa y replicable, la multitud y diversidad de opiniones vertidas sobre la propuesta original durante el proceso de consulta pública del año pasado, e integrar un informe público que le facilitase a la SEP conocer las opiniones expresadas en la consulta y le permitiese a la sociedad cotejar qué tanto sus opiniones habían sido tomadas en cuenta.

Procedo a abordar la primera pregunta planteada al comienzo: ¿Sirve de algo contar con un nuevo modelo educativo, es decir, con una propuesta que defina qué tipo de persona queremos formar en el sistema educativo mexicano y cuáles los elementos clave para lograrlo?

Mi respuesta: Sí. Para empezar, porque disponer de un planteamiento capaz de ponerle nombre a lo que queremos lograr y cómo hacerlo, pareciera no sólo útil, sino indispensable tanto en lo educativo como en cualquier otro ámbito. Para seguir, pues una reforma educativa sin norte y contenido propiamente educativo –como era el caso, hasta hace poco, con la iniciada en 2013– estaba condenado a ser un proceso trunco, sin alma ni derrotero.

En cuanto a las virtudes y faltantes del nuevo modelo, destaco, de las primeras, las siguientes. Primero, una propuesta explícita y, por tanto, escrutable, opinable y exigible, frente al planteamiento fundamentalmente implícito que busca reemplazar, así como un planteamiento que recoge muchos de los comentarios y críticas expresadas durante el proceso consulta pública. Segundo, fijar como propósito último de la educación obligatoria el formar ciudadanos, es decir, sujetos activos, libres, responsables y diversos. Ello, en contraposición al viejo modelo educativo que, desde Vasconcelos, tenía como objetivo central formar mexicanos, iguales todos, e igualmente sumisos frente a la autoridad. Tercero, proponer contenidos educativos centrados en lo fundamental y no en lo enciclopédico –crucial en un contexto de abundancia de información y producción vertiginosa de nuevo conocimiento– que incluyan, además, lo socioemocional, así como pedagogías que vayan más allá de la memorización y la repetición a fin de, en efecto, formar ciudadanos capaces de aprender y decidir por sí mismos. Cuarto, transitar de directivos escolares burocráticos a directivos capaces de fungir como guías educativos en sus comunidades escolares. Quinto, pasar del modelo maestro-canal de transmisión-de una misma currícula y una misma pedagogía para todos los alumnos/as del país, a maestros con la formación requerida para motivar y acompañar el aprendizaje de alumnos/as extraordinariamente diversos.

Sexto, escuelas con mayor autonomía tanto en lo administrativo
–resupuestos propios, por primera vez, para hacer frente a necesidades inmediatas– como en lo curricular. Séptimo, centros escolares abiertos a sus comunidades y no, como en el viejo modelo, cerradas a capa y espada frente al involucramiento de padres de familia y demás integrantes del entorno escolar cercano.

En cuanto a los faltantes, entre otros, los siguientes. Primero, la definición de la forma en la que habrán de desarrollarse las habilidades socioemocionales de los alumnos, en especial en educación básica, no es del todo clara. Segundo, insuficiente precisión en los criterios y forma concreta en la que habrán de reducirse contenidos a fin de concentrar la atención en lo fundamental. Para obtener respuestas al respecto, habrá que esperar a los nuevos planes y programas. Tercero, mayor atención a las necesidades de los alumnos migrantes que en el planteamiento original, pero aún insuficiente, en particular en lo pedagógico. Cuarto, pocas propuestas específicas sobre la forma en la que habrá de incentivarse y hacerse efectiva la participación de los padres de familia en las actividades escolares, más allá de la mención a las instancias formales contempladas para ello, mismas que, hasta el momento, no han sido muy efectivas. Quinto, falta de metas medibles en términos de avances en alcanzar aprendizajes fundamentales para todos los alumnos. Sexto, insuficiente atención a temas tales como forma en la que habrán de cubrirse plazas de subdirectores académicos y administrativos –¿por concurso?–, así como a metas en materia de información y transparencia en la operación de los centros escolares.

Séptimo, prácticamente nula atención a temas burocráticos y administrativos tales como la reforma (indispensables para hacer realidad el nuevo modelo en la práctica) de los aparatos burocráticos de las Secretarías de Educación tanto federal como estatales.

Por último: ¿Son sostenibles en el tiempo la reforma educativa y el nuevo modelo propuesto por la SEP? Dependerá, desde luego, de quién gane las elecciones de 2018. Pero dependerá mucho también de qué tanto la sociedad mexicana defienda lo alcanzado hasta ahora, exigiéndole a los(as candidatas, y luego a los gobiernos emanados de dichas elecciones, al menos posicionamientos claros al respecto.

Fuente de la noticia: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/el-nuevo-modelo-educativo.html

Fuente de la imagen:http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2017/03/13/58c76ffd2f606.jgp

Comparte este contenido:

¿Nuevo modelo educativo?

Manuel Navarro Weckmann

Cuando se presente el nuevo modelo educativo, el lunes 13 de marzo en Palacio Nacional, habrán pasado mil 533 días desde el inicio de la presente administración. Este sexenio cuenta con 2 mil 191 en total, de tal suerte que se dará a conocer una vez trascurrido 70% del tiempo disponible” Manuel Gil Antón

Finalmente, ya muy tarde en tiempos del sexenio y más preparando el campo para el 2018, este lunes pasado, la Secretaría de Educación Pública presentó a la sociedad mexicana tres documentos en los que se plantea el nuevo modelo educativo, situación que llega después de siete anuncios similares: en 2013 (20 de marzo), 2014 (12 de febrero), 2015 (13 de abril) con el Secretario Chuayffet, y en 2015 (27 de agosto), 2016 (7 de enero, 18 de marzo y 12 de abril) con el actual Secretario Nuño, de tal manera que por fin se devela la incertidumbre para poder analizarlo.

En el documento se habla de terminología de “avanzada” como “educación inclusiva” de la cual se habla ya en Inglaterra, en el Informe Warnock en 1974 y publicado en 1978, el de “aprender a aprender” utilizado en México ya en enero de 1974 por Guillermo Michel, o la terminología “Escuela al centro”, impulsada fuertemente por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial (BM), que se conoce en el mundo como Administración Escolar Descentralizada (AED), que es la transferencia de mayores decisiones hacia las escuelas, de los cuales existen más de 800 modelos tan sólo en los Estados Unidos y que en diversas partes del mundo se utiliza desde 1991.

Al interior del documento surgen varias inconsistencias como es el caso de que se advierte en la página 129 que “Los maestros que cuentan con conocimientos disciplinares y pedagógicos adecuados, las habilidades para aprender por sí mismos, y las actitudes y valores para comprender las múltiples necesidades y contextos de sus estudiantes, hacen una enorme diferencia en el éxito del aprendizaje de las niñas, niños y jóvenes y en la 142 se advierte que “por primera vez el sector de formación se abre a profesionistas con vocación docente, pero con una formación universitaria”, pero a lo largo del documento no se explica cómo se llevará a esos docentes de “vocación”, al conocimiento científico que debe de tener para la enseñanza de nuestras niñas y niños.

De igual manera se habla de que en las Escuelas Normales se deben de formar a los estudiantes para tener un dominio de contenidos, habilidades socioemocionales, bases pedagógicas y didácticas, diseñar ambientes de aprendizaje, aprender a aprender, el aprendizaje del inglés, nuevas tecnologías, inclusión, entre otras cosas, pero sin decir qué tipo de apoyos y montos habrá (como si se hace en infraestructura).

Como regularmente se conoce en el ámbito magisterial, el problema no son los modelos o programas que en el papel normalmente utilizan frases “bonitas” como “amor a México”, “vocación”, “generaciones futuras”, “verdaderos maestros” lo que en realidad se necesita es que los mejores perfiles ocupen los puestos de decisión de la política educativa y no, como ya se está haciendo costumbre… los amigos del Presidente.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/nuevo-modelo-educativo/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2017/03/C60dM4OVoAQjZI0-300×225.jpg

Comparte este contenido:

Rector Vivaldi: En Chile hay esfuerzos por debilitar la educación pública

Chile/Marzo de 2017/Fuente: Diario Uchile

En el marco de la discusión sobre el proyecto de Educación Superior que, finalmente, será dividido para agilizar su tramitación en el Congreso, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, presentó este martes los resultados del proceso de discusión denominado “La Chile piensa la Reforma”, que se desarrolló entre septiembre del año pasado y enero de este año.

La iniciativa convocó en julio de 2016 a estudiantes, funcionarios y académicos de la institución para discutir el proyecto presentado por el Ejecutivo y generar una propuesta alternativa a lo que actualmente se está definiendo en el Congreso.

El informe presentado incluye 33 propuestas que abordan la Educación Superior Estatal desde ámbitos como financiamiento, acceso, gobierno de las instituciones, miembros de los estamentos, calidad, transparencia y  fiscalización.

Durante la actividad, María Patricia Gómez, académica de la Facultad de Medicina y senadora universitaria, destacó que entre los aspectos más importantes del informe se encuentra la necesidad de fortalecer la educación pública. “Los recursos del Estado deben dirigirse prioritariamente a las instituciones estatales, para lo cual se debe conformar y financiar, a través de aportes basales, un sistema estatal que constituya el primer paso para la educación superior. Lo anterior necesariamente tiene que ir acompañado de la existencia de una planificación que vaya en concordancia con las necesidades del país y su gente”.

Los debates se desarrollaron mediante cuatro tipos de encuentros: autoconvocados, temático transversales, asociaciones gremiales e institucionales locales.

Respecto de la decisión del gobierno de dividir la Reforma de Educación Superior y discutir en paralelo un proyecto de ley para las universidades estatales, Ennio Vivaldi, comentó que es una buena posibilidad para destrabar el proceso y lograr definiciones más certeras: “Yo no veo otro mecanismo porque si no hacemos eso, desde un punto de vista puramente operacional, será demasiado difícil orquestar a todos los actores. Si discutimos educación pública en su mérito nosotros podemos hacer una contribución muy importante”.

Además, dijo estar dispuesto a aportar en el debate, ya que gran parte del trabajo de la comisión que formuló el informe entregado, apunta a redefinir lo público y generar un nuevo paradigma. Según el rector, es importante defender el proyecto porque en Chile existe un esfuerzo por debilitar la educación pública. “Nosotros no solamente creemos que en Chile no hay instituciones que cumplan con estándares de las universidades estatales en el resto del mundo, sino también pensamos que hay esfuerzos por impedir que eso ocurra. Por eso hemos querido salir hoy con mucha fuerza a generar este proyecto”.

En tanto, sobre la discusión externa de la Reforma, el rector señaló que, según su percepción, hay ánimos para obtener logros concretos. En ese sentido, mencionó que se debe pasar a una etapa en la cual se pueda llevar a la discusión legislativa ideas claras respecto a lo que se quiere hacer. Según Vivaldi,  a pesar de los riesgos que existen al separar el proyecto de Educación Superior, es necesario asumir el desafío de generar un nuevo paradigma y destrabar la discusión.

Fuente: http://radio.uchile.cl/2017/03/14/rector-ennio-vivaldi-en-chile-hay-esfuerzos-por-debilitar-la-educacion-publica/

Comparte este contenido:
Page 1 of 8
1 2 3 8