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Más de 8 millones de estudiantes regresan a clases

América del Sur/ Venezuela/ 07.01.2018/ Fuente: www.eluniversal.com.

En el retorno a las aulas persistirá malestar de docentes por tablas salariales

Autoridades estiman que más de ocho millones de estudiantes regresen hoy a clases en las escuelas y los liceos del territorio nacional tras el asueto de Navidad y Año Nuevo.

De este total, 6 millones 442.269 están inscritos en planteles públicos, de los cuales 1 millón 575.714 están registrados en educación inicial; 2 millones 869.310 en primaria; 1 millón 651.001 pertenecen al nivel de educación media; 135 mil 512 a educación técnica; 171 mil 643 en educación de adultos, y 39 mil 117 están en el nivel de educación especial, reseñó AVN.
En su cuenta de Twitter el Ministerio para la Educación informó que el personal docente, administrativo y obrero participó en jornadas de mantenimiento escolar, para la vuelta a los planteles educativos.
El pasado jueves 3 de enero, el ministro para la Educación, Aristóbulo Istúriz, sostuvo el primer gabinete ministerial de esta cartera de 2019, con la finalidad de apoyar las políticas impulsadas por el presidente Nicolás Maduro «que buscan fortalecer el Sistema Educativo Bolivariano».
El titular de Educación informó sobre la primera videoconferencia del año que lideró la semana pasada, junto a los viceministros, presidentes de entes adscritos, jefes de Zonas Educativas y de División; y jefes de las misiones a escala nacional, desde la sede del Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Desde la zona educativa del estado Anzoátegui, Istúriz aprovechó la oportunidad para anunciar el regreso a clases e invitó a toda la comunidad educativa a participar activamente en diversas actividades.
Aristóbulo Istúriz aseguró la semana pasada que en 2018 se firmaron 140 contratos colectivos, de los cuales 20 fueron en el sector público, lo que beneficia a 5.894.510 trabajadores.
Cuadrillas de la gobernación del estado Miranda y distintos equipos de trabajo voluntario atendieron 1.500 escuelas de la entidad a las que hoy, están llamados cerca de 400.000 alumnos a retomar las clases.
En Nueva Esparta docentes, representantes y personal de ministerio de Educación llevarán a cabo jornadas de trabajo voluntario en las escuelas y demás planteles. Asimismo, las diversas zonas educativas del país preparan actividades deportivas, a propósito de la Celebración del Día Nacional del Deporte celebrado ayer, así como para conmemorar el día del Educador el 15 de enero.
Por otra parte, la investigadora Olga Ramos, miembro de la asociación civil Asamblea de Educación, alertó que los estudiantes y miembros de la comunidad educativa enfrentarán los mismos problemas que empañaron el primer trimestre del año escolar 2018-2019, muchos de los que se agudizarán debido, en parte, a la hiperinflación.
La también presidenta del Observatorio Educativo de Venezuela estima que en aquellas escuelas donde no se realizaron reparaciones en su infraestructura durante las vacaciones se acelerarán las averías. Algo asimilar vaticinó para aquellos planteles que reportaron fallas de agua o electricidad que entorpecen el desarrollo de las actividades. La profesora considera que en este regreso a clases persistirá el malestar del personal docente que desató distintas protestas en los últimos meses del año pasado para exigir reivindicaciones salariales y otras exigencias.
Fuente de la noticia: http://www.eluniversal.com/politica/29879/mas-de-8-millones-de-estudiantes-regresan-a-clases
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El Ministro de Educación de Brasil elimina la Secretaría de diversidad

América del Sur/ Brasil / 07.01.2018/ Fuente: www.actuall.com.

Ricardo Vélez Rodríguez, el ministro de Sanidad de Brasil ha eliminado la Secretaría de diversidad que se encargaba de ver los temas de diversidad, derechos humanos y relaciones étnicas raciales.

Fuente de la noticia: https://www.actuall.com/democracia/el-ministro-de-educacion-de-brasil-elimina-la-secretaria-de-diversidad/
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Brasil: Nosotros, la basura marxista

Por: Vladimir Safatle. 

Es necesario hacer callar a quien no acepta la vida impuesta por el nuevo gobierno.

Asumió en Brasil el primer gobierno electo de la extrema derecha. Con él, no hay negociación alguna posible. Ni él busca alguna forma de negociación con aquellos que no comulgan con sus credos, que no alaban a sus torturadores y que no creen que “es duro ser patrón en Brasil”.

No hay razón alguna para engañarse y pensar en cierta normalidad: la lógica que irá a imperar de aquí en adelante es la de la guerra. Por eso no es un gobierno, es un ataque.

Ya el discurso del señor Jair Messias (Bolsonaro) fue claro. Las cuestiones económicas y sociales estuvieron en segundo plano mientras que las dos palabras más citadas fueron “Dios” e “ideología”. Dios estaba allí, al parecer, para librarnos de la “crisis moral” por la que pasa la República brasileña.

Eso, digamos de paso, hay que concederle al señor Jair Messias: vivimos incluso una crisis moral profunda. Está instalada en el corazón del gobierno brasileño.

¿Cómo justificar un gobierno cuyo ministro de Justicia ganó su cargo como premio por haber colocado entre las rejas al candidato más popular a la presidencia y pavimentado el camino para la victoria de su actual jefe?

¿Cómo calificar un gobierno que nace con ministros procesados y un reo confeso que se burla de la población brasileña al afirmar “ya haber acordado con Dios” acerca de sus maldades?

¿Cómo a describir un presidente cuyo chofer fue descubierto realizando operaciones financieras absolutamente sospechosas y negarse dos veces en comparecer a la Justicia, sin ni siquiera ser objeto de presentación coercitiva?

Pero el énfasis más evidente está en la nueva lucha del Estado brasileño contra la “ideología”.

Así una de sus primeras medidas de gobierno fue reducir el valor previsto del aumento del salario mínimo, lo que demuestra su desprecio por la suerte de las clases económicamente más débiles, el señor Jair Messias convocó a sus acólitos a una gran cruzada nacional para luchar contra el socialismo, sacar de las escuelas la basura marxista e impedir que la bandera brasileña sea pintada de rojo.

Algunos pueden encontrar que todo esto parte de un delirio que suele afectar a los lectores de Olavo de Carvahlo /1/. Pero quisiera decir que, en cierto modo, el actual ocupante de la Presidencia tiene razón.

Su supervivencia depende de la lucha continua contra la única alternativa que nunca fue intentada en este país, que nunca se acomodó ni a las regresiones autoritarias que nos asolan ni a los arreglos populistas que marcaron nuestra historia.

Pues nadie aquí intentó expropiar medios de producción para entregarlos a la autogestión de los propios trabajadores, nadie procuró deconstruir el Estado para pasar sus atribuciones a los consejos populares, profundizando la democracia directa, ni llevó al extremo necesario la lucha por el igualitarismo económico y social que permite a todos los sujetos ejercer su libertad sin ser siervos de la miseria y de la explotación económica.

O sea, la verdadera latencia de la sociedad brasileña -que podría emerger en situaciones de crisis como ésta- es un socialismo real y sin miedo de decir su nombre.

La sociedad brasileña tiene el derecho de conocerle, de pensar al respecto, de intentar aquello que nunca conoció ni siquiera la sombra. Ella tiene el derecho de inventarlo a partir de la crítica y la autocrítica del pasado.

De manera que contra eso es necesario hacer callar a todos los que no aceptan la vida tal como ella nos es impuesta por esa asociación macabra de militares, pastores, latifundistas, financistas, banqueros, iluminados por Dios, trúhanes que tomaron de asalto al gobierno, pero que siempre estuvieron dando las cartas de forma directa o indirecta.

Así que cuando Jair Mesías dice que va a luchar contra la basura marxista en las escuelas, las artes y las universidades entiendan que esta lucha va a ser lo más importante de su gobierno, la única condición para su supervivencia. Pues él sabe de dónde puede venir su fin después de quedar evidente el tipo de catástrofe económica y social para la cual nos está llevando.

Fuente del artículo: http://sinpermiso.info/textos/brasil-nosotros-la-basura-marxista

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Defensoría del Pueblo: Estado debe facilitar aprendizaje de Braille en Perú

América del Sur/Perú/ 07.01.2018/ Fuente: larepublica.pe.

El representante de la Defensoría del Pueblo señaló que también es necesario asegurar que las personas ciegas puedan tener acceso a todos los niveles del sistema educativo

En el Perú, existen un millón 473 mil 583 personas que presentan dificultad visual, de las cuales 61% son mujeres y el 39% hombres. Debido a ello, Walter Gutiérrez Camacho, representante de la Defensoría del Pueblo, exhortó al Estado a facilitar el aprendizaje del sistema Braille. Asimismo, aseguró que se debe asegurar la educación de las personas ciegas en todas las modalidades y niveles del sistema educativo.

“A través del método Braille las personas ciegas leen, reciben información, se comunican, aprenden; es decir, permite la plena realización de sus derechos humanos. Por eso, es importante entregar la información oficial en el referido sistema cuando así lo requiere la persona”, afirmó el defensor del pueblo.

El pasado 4 de enero se celebró el Día Mundial del Braille por primera vez. Esta fecha fue proclamada por las Naciones Unidas con el objetivo de crear mayor conciencia sobre el uso del Braille como medio de comunicación para las personas con este tipo de discapacidad visual.

La Jefa del Programa de Defensa y Promoción de los Derechos de las Personas con Discapacidad, Malena Pineda, señaló que la proclamación del Día Mundial del Braille es importante para poder lograr ‘‘la inclusión social de las personas ciegas en igualdad de condiciones a las demás’’.

Ella agregó que existen muchas personas ciegas que no pueden continuar su educación, debido a la falta de acceso al aprendizaje de Braille existente. Además del tema educativo, aprender este sistema de comunicación también permite que sean autónomas y puedan construir una vida independiente.

Pineda afirmó que el Estado está en la obligación de emplear a profesores que conozcan el sistema Braille en todos los niveles y modalidades del sistema educativo que hay en el Perú.

Fuente de la noticia: https://larepublica.pe/sociedad/1389293-defensoria-pueblo-debe-facilitar-aprendizaje-braille-inclusion-social-educacion-discapacidad-visual

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No hay lugar para intelectuales, queda el compromiso

Por: Suso de Toro. 

Si escribí en los medios fue con la intención de ofrecer opiniones que fuesen útiles para que la ciudadanía tuviese contrastes y pudiese concluir una opinión propia

Veo unos medios de comunicación que no lo son, representan instrumentos de coacción y dominación social al servicio de sus dueños, la banca y las empresas del IBEX

La figura del intelectual, una persona particular que interviene en la sociedad a través del lenguaje, pertenece a un tiempo y un lugar en que hubo prensa libre y democracia liberal. La historia de España casi es la de la casa de los Borbones y no hubo mucha ocasión para que floreciesen verdaderos intelectuales independientes.

Personalmente no me acabo de sentir a gusto identificándome con esa categoría de intelectual pues tiene un algo de pedante y, además, reconozco en mí una tendencia militante que a estas alturas de mi vida y obras no puedo negar. Desde adolescente quise intervenir en mi alrededor para cambiarlo a través del lenguaje político desde organizaciones culturales, sindicales y políticas. Fui militante organizado un par de décadas de mi vida, pues la política es puro lenguaje y cuando desde la mitad de los años ochenta, comienzo a emitir opinión sobre cultura o el devenir social y político en medios de comunicación tengo que reconocer que lo hago intentando mantenerme dentro de una ética del periodismo pero, sin duda, movido por ese afán militante. Aunque siempre pretendí que mis opiniones no estuviesen al servicio de una organización o corriente y que verdaderamente fuesen mi visión personal de los hechos.

Si escribí o hablé en los medios fue con la intención de ofrecer opiniones que fuesen útiles para que la ciudadanía tuviese contrastes y pudiese concluir una opinión propia. Opiné para que existiese un juego democrático.

Mi experiencia de décadas de trabajo en los medios de comunicación en Galicia, primero, y en el conjunto del Reino de España, después, fue instructiva, apasionada y apasionante, pero tuvo el efecto de que lo que ganaba con una mano, la que escribía la obra literaria, lo perdiese con la otra mano, la que escribía opinión sobre sociedad y política, y por lo tanto me fuese quedando sin tierra debajo conforme avanzaba. Como el tren de los hermanos Marx, cuanta más madera echaba a la locomotora más avanzaba hacia el vacío. Pero el maquinista no puede echarle la culpa a nadie, desde el principio sabía que ése era el viaje (por eso adoro la película The Runaway Train de Konchalovsky. ¿Ven como el toque de pedantería es inevitable? Va a ser que sí, que al final soy un intelectual).

Pero aunque me fui quedando sin sitio para expresar mis puntos de vista en la prensa tradicional es cierto que me quedó este lugar para expresar mi visión de las cosas. Sin embargo, lo ocurrido en los últimos años, particularmente desde que vi como prácticamente todos los medios de comunicación participaron de una campaña para demonizar a Zapatero y llevar a M. Rajoy a la Moncloa (para que hiciese lo que hizo: enriquecer a la banca con nuestro dinero, robarnos derechos y castigar a la Catalunya rebelde), me hizo ver que se achicó tanto el espacio para mis opiniones que no hay lugar para intelectual independiente.

Veo unos medios de comunicación que no lo son. Representan instrumentos de coacción y dominación social al servicio de sus dueños: la banca y las empresas del IBEX; el entramado de políticos, funcionarios del estado, jueces y cortesanos de todo tipo que entrelazan sus intereses en esa corte de las maravillas. Las voces que emiten opinión en esos medios bien están directamente al servicio de esa oligarquía parasitaria o bien se ven obligadas a expresar ambigüedades y buenos deseos que no arrostren el castigo de la expulsión y el enmudecimiento. Pues todos sabemos que la disidencia conlleva castigo seguro.

Ese dominio ideológico y fáctico de esos poderes está tan arraigado que es prácticamente imposible llevar la contraria a la visión castiza de las cosas. Casi da igual la visión de quienes se definen de izquierdas como de derechas, al final todo es “la sagrada unidad de España”. La concentración de los medios de comunicación españoles en Madrid es tan centralista, centrípeta y radial como esa obscena red radial del AVE. A ella no escapan incluso los medios y las personas con la mejor voluntad que vean las cosas desde allí y no hagan el esfuerzo de viajar para escapar de la burbuja mediática y preguntar y escuchar. De un modo natural los medios de comunicación identifican y transmiten Madrid como sinónimo de España, o dicho de otro modo “Madrid y sus provincias”.

Lo vivido con Catalunya lo resume todo, las opiniones desde España más benévolas lo consideran un problema parcial o local, pudiendo tener menos importancia que el champú de una tal Cifuentes que era no me acuerdo qué en alguna institución madrileña. Sin aceptar que la persecución de los derechos civiles a la ciudadanía de un territorio es un problema absoluto para el conjunto de la población. Y la utilización de la mítica “burguesía catalana” -parece que en otros lugares no hay de eso- para referirse a una ciudadanía que lucha por sus derechos enfrentándose a multas, cárcel y exilios. Una ciudadanía libre y ejemplar que debiera ser nuestra maestra y precisamente por eso la persiguen y desacreditan en este reino de las mismas miserias de siempre.

He visto el lugar que le queda a los intelectuales en España y también los intelectuales que le quedan a España. Con gloriosas y magníficas excepciones, al servicio del poder establecido. Veo la homogeneidad del pensamiento en asuntos esenciales como lo es la defensa de los derechos democráticos, que no son “burgueses”, sino para todos y todas. Veo esa incurable falta de cultura democrática que conduce a que bajo alegaciones de clase y coartadas para justificar la pasividad cómplice se sirva a los mismos poderes reaccionarios de siempre. Veo a artistas y opinadores callados ante la cárcel y el exilio por actos políticos democráticos.

Veo una España homogénea que está muy dibujada territorialmente de Norte a Sur y que identifica su nacionalismo con el monolingüismo imperial castellano y con la monarquía borbónica con su himno y su bandera. Veo a comunidades que mantienen administraciones autonómicas y sus servicios sociales gracias a transferencias de otros territorios capaces de crear riqueza insultando a la población de esas comunidades; un “¡a por ellos!” que debiera avergonzar para siempre. Veo una gran parte de la población española presa de la ignorancia en que la mantienen y de la envidia inducida, una envidia que la condena a desear el mal del otro en vez de estimular la emulación.

Tiempo atrás pretendí una España que aceptase la diversidad nacional y la diversidad en general, donde no hubiese un centro monstruoso que absorbiese todas las energías y oportunidades y vaciase todo a su alrededor. Verifiqué que nunca hubo oportunidad y que las mínimas invocaciones al federalismo eran coartadas del centralismo. Compruebo que mis opiniones están fuera de lugar.

Corresponde defenderse de esta España que ya es y que va a ser, cualquier derecho hay que ganarlo y el derecho a vivir como ciudadanos libres en su propio país hay que ganarlo, la soberanía frente a una corte voraz hay que ganarla. El federalismo sólo es posible si se tiene poder propio y luego si se quiere pactar entendimientos y solidaridades se pacta libremente, pues la democracia sólo se construye desde la libertad. No veo que quede lugar para intelectuales independientes pero sigo viendo la pertinencia del compromiso personal y militante. En tanto estemos vivos respirando, defendamos las esperanzas del modo que mejor podamos.

Fuente del artículo: https://www.eldiario.es/zonacritica/lugar-intelectuales-queda-compromiso_6_853274676.html

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El debate sobre el pensamiento computacional en educación

Por: Jordi Adell Segura, María Ángeles Llopis Nebot, Francesc M. Esteve Mon, María Gracia Valdeolivas Novella

Resumen

 En los últimos años, un creciente número de países ha introducido el pensamiento computacional en el currículo de la educación obligatoria. En este texto, en primer lugar, analizamos brevemente algunos de los problemas que genera la ausencia de una definición consensuada de pensamiento computacional y un marco conceptual que guíe su integración en el currículo de las diversas etapas, la relación con otras disciplinas y con la competencia digital, su evaluación, la formación el profesorado, etc. En segundo lugar, se describen algunos elementos del proceso seguido en España para promover su inclusión en el currículo, un ejemplo de “política rápida” similar al de otros países, caracterizado por la compresión temporal y la fusión indiscernible de intereses públicos y privados. Finalmente, se sugiere que el discurso sobre el pensamiento computacional en educación evita el debate sobre  cómo contribuye a los fines de la educación obligatoria y sobre sus asunciones previas, y sus implicaciones políticas y económicas.

Palabras clave: programa de estudios; tecnologías de la información y de la comunicación; contenido de la educación.

Abstract

In recent years, a growing number of countries have introduced computational thinking into the curriculum of compulsory education. In this text, firstly, we briefly analyze some of the problems generated by the absence of a consensus definition of computational thinking and a conceptual framework that guides its integration in the curriculum of the various stages, the relationship with other disciplines and with the digital competence, its evaluation, teacher training, etc. Secondly, some elements of the process followed in Spain to promote its inclusion in the curriculum are described, an example of “fast policy” similar to that of other countries, characterized by temporary compression and the indiscernible fusion of public and private interests. Finally, it is suggested that the discourse on computational thinking in education avoids the debate about how it contributes to the ends of compulsory education and about its previous assumptions and its political and economic implications.

Keywords: curriculum; information and communication technologies; content of education.

En los últimos años, el pensamiento computacional (PC en lo sucesivo) ha irrumpido con fuerza en el debate sobre el currículo de la educación obligatoria de numerosos países de nuestro entorno. En el informe del Joint Research Center de la Unión Europea (Bocconi, Chioccariello, Dettori, Ferrari y Engelhardt, 2016) que ha analizado dichas políticas en la Unión Europea y otros países se afirma que dos grandes tendencias emergen como justificación de la necesidad de su integración. Por una parte, el desarrollo de habilidades de PC en niños y jóvenes debe facilitar que “puedan pensar de manera diferente, expresarse a través de una variedad de medios, resolver problemas del mundo real y analizar temas cotidianos desde una perspectiva diferente” (Bocconi et al., 2016, p. 25). Por otra, su integración es necesaria “para impulsar el crecimiento económico, cubrir puestos de trabajo TIC y prepararse para futuros empleos” (Bocconi et al., 2016, p. 25). Es evidente que representan no solo visiones diversas del PC, sino dos maneras completamente diferentes de concebir los fines y el sentido de la educación obligatoria.

Sin embargo, pese a que los gobiernos de numerosos países han decidido que  es necesario desarrollar el PC (por alguna de las razones citadas) y que la mejor manera es incorporarlo desde edades tempranas en la educación obligatoria, en este artículo pretendemos demostrar que es necesario un mayor debate, así como más investigación educativa sobre aspectos esenciales de estas iniciativas. Para   ello argumentaremos que la falta de acuerdo entre los expertos sobre la definición, estructura y componentes del PC hace muy complicados aspectos como su enseñanza y evaluación válida y fiable, la inclusión de su didáctica en la formación inicial y permanente del profesorado, el establecimiento de criterios para su integración    en el currículo bien como asignatura (optativa u obligatoria) en secundaria, bien integrado en los contenidos de las áreas STEM o STEAM1 en primaria o como actividad extracurricular. Otro aspecto problemático que requiere acuerdos es su falta de articulación con la competencia digital, una de las competencias básicas para el aprendizaje a lo largo de la vida de la Unión Europea que, en su última formulación, incluye la “programación” dentro de la “creación de contenidos digitales”. El modelo de estrategia utilizada por sus defensores para promover su rápida integración curricular ha sido también objeto de críticas.

Finalmente, trataremos la situación actual en España, donde el reciente cambio político ha detenido, quizá solo momentáneamente, los planes para su implantación.

 

LA ELUSIVA DEFINICIÓN DEL PENSAMIENTO COMPUTACIONAL

La mayor parte de las publicaciones sitúan el origen del concepto actual de PC en una columna de opinión de Jeannette Wing publicada en el número de marzo de 2006 de la revista Communications of the ACM. En dicha publicación sostenía Wing que:

[El PC]…implica resolver problemas, diseñar sistemas y comprender el comportamiento humano, basándose en los conceptos fundamentales de la ciencia de la computación. El pensamiento computacional  incluye  una  amplia  variedad de herramientas mentales que reflejan la amplitud del campo de la computación… [además] representa una actitud y unas habilidades universales que todos los individuos, no sólo los científicos computacionales, deberían aprender y usar” (2006, p. 33).

Es decir, Wing lo definió como un conjunto de habilidades y destrezas (“herramientas mentales”), habituales en los profesionales de las ciencias de la computación, pero que todos los seres humanos deberían poseer y utilizar para “resolver problemas”, “diseñar sistemas” y, sorprendentemente, “comprender el comportamiento humano”. Por tanto, el PC debería formar parte de la educación de todo ser humano.

La columna de Wing tuvo un gran eco entre los profesionales de la computación. En el año 2008 se realizaron dos seminarios sobre PC en el seno del National Research Council (NRC) de los EE.UU. para explorar su naturaleza y las implicaciones cognitivas y educativas en los que “… en conjunto, llama la atención la diversidad de visiones en muchos aspectos del pensamiento computacional así como en su definición” (Committee for the Workshops on Computational Thinking. National Research Council, 2011, p. viii). Tras  diversos  debates  la  International  Society for Technology in Education (ISTE) y la Computer Science Teachers Association (CSTA) (2011) decidieron elaborar una definición operacional a fin de promover su inclusión en la educación obligatoria de los EE.UU. (véase tabla 1, columna 1).

En la tabla 1, ampliación de la publicada por Denning (2017) y complementaria a la de Bocconi et al. (2016), se recogen algunas de las definiciones y marcos conceptuales más utilizados en la investigación sobre el PC y en sus formulaciones “curriculares”, pero hay más matizaciones y propuestas (véase Aho, 2012; Angeli et al., 2016; Barr y Stephenson, 2011; Committee for the Workshops on Computational Thinking. National Research Council, 2010; Grover y Pea, 2013; Lee et al., 2011; Selby y Woollard, 2013; The Royal Society, 2012; Wing, 2011 o Zapata-Ros, 2015)”container-title”:”Educational Technology & Society”,”page”:”47-57”,”volume”

:”19”,”issue”:”3”,”abstract”:”Adding computer science as a separate school subject to the core K-6 curriculum is a complex issue with educational challenges. The authors herein address two of these challenges: (1. De hecho, el intento de alcanzar una definición consensuada del PC forma un notorio subconjunto de las publicaciones sobre el PC, con intentos recientes como el de Rich y Langton, (2016), que utilizan la técnica Delphi para intentar alcanzar, sin mucho éxito, cierto nivel de consenso entre un grupo de expertos, o los extensos análisis de la literatura de Corradini, Lodi y Nardelli (2017) o Haseski, Ilic y Tugtekin (2018).

La falta de acuerdo en la definición del PC es evidente desde hace tiempo. Voogt, Fisser, Good, Mishra y Yadav (2015) propusieron “olvidar” las definiciones basadas en la determinación del conjunto de cualidades que forman el “núcleo duro” del  PC, aquello ineludible que lo caracteriza, y el conjunto de cualidades “periféricas”   o menos cruciales que lo rodean y adoptar una perspectiva en la que se ponga el énfasis en lo “posible” y no en lo “necesario”. Denning (2017, p. 34) ha criticado las definiciones del PC derivadas de la de Wing porque, por un lado, ignoran la rica historia de las ciencias de la computación y, por otro, yerran al pretender incluir los usos de la informática en todos los campos de conocimiento. El resultado es que se han hecho afirmaciones vagas y promesas exageradas sobre la utilidad del PC para solucionar cualquier tipo de problemas (recordemos la pretensión de “comprender el comportamiento humano” de Wing).

Una visión más “afilada” del PC es la de Denning (2017), basada en ideas de Aho (2012) sobre la importancia e historicidad de las abstracciones que suponen los “modelos computacionales” (como la clásica máquina de Turing). Las redes neuronales, las máquinas de reducción lógica, el aprendizaje profundo en inteligencia artificial o las analíticas de datos son ejemplos de modelos computacionales actuales. La computación es un proceso que se define en términos de un modelo computacional y, por tanto, el pensamiento computacional es el proceso de pensamiento por el que se formulan problemas de tal manera que sus soluciones puedan ser representadas como pasos computacionales y algoritmos dentro de un modelo computacional dado. Cuando se diseña un algoritmo, lo que se diseña es una manera de controlar cualquier máquina que implemente dicho modelo en orden a que ésta produzca el efecto deseado en el mundo (Denning, 2017, p. 35). ¿Es posible que las definiciones actuales del PC se basen únicamente en un modelo computacional ampliado de programación orientada a objetos?

Por otro lado, ¿es necesario que todo el mundo posea la habilidad y la actitud de pensar computacionalmente en la era digital? Una afirmación habitual, tanto en la literatura académica como en informes de asociaciones profesionales o documentos de política educativa, es que cualquier persona necesitará esta  capacidad  para vivir, trabajar, aprender, comunicarse o participar como ciudadano o ciudadana de pleno derecho en la sociedad de la información. En el informe del Joint Research Center (JRC) de la Unión Europea, Bocconi et al. (2016) concluyen “… la integración del pensamiento computacional en el aprendizaje formal e informal supone una tendencia creciente y muy interesante en Europa y más allá de ella, por su potencial para la educación de una nueva generación de niños con una comprensión mucho más profunda de nuestro mundo” (p. 48).

Sin embargo, es cuestionable que todo profesional actual o futuro que use ordenadores o cualquier tipo de tecnologías de procesamiento de la información necesite diseñar algoritmos o programar, más allá de pequeños scripts que modifiquen alguna funcionalidad básica del programa. Muchas profesiones, actuales y futuras, no necesitarán programar ordenadores ni se enfrentarán al tipo de problemas solucionables mediante el pensamiento computacional. Algunas críticas, no obstante, van más lejos. Easterbrook (2014), por ejemplo, ha afirmado que, al postularse como solución universal de cualquier tipo de problemas, el PC   es inherentemente reduccionista dado que existen problemas que por definición no tienen soluciones computacionales, notablemente aquellos para los que no puede definirse de antemano las características que debe poseer la solución óptima y que requieren buen juicio o acuerdo entre las partes (es decir, juicios de valor, dilemas éticos, cambio social, decisiones políticas, etc.). La perversión del PC, es decir, la aplicación del PC como estrategia de resolución de cualquier problema, está cercana al “solucionismo tecnológico” denunciado por Morozov (2013), esto es, la creencia de que la tecnología es la solución a cualquier problema humano y social, incluyendo los creados por la propia tecnología.

 

PENSAMIENTO COMPUTACIONAL Y COMPETENCIA DIGITAL

La relación entre el PC y la competencia digital es un tema complejo y no exento de espacios de confrontación. Todavía hay escasas publicaciones en las que se explore dicha relación en profundidad, quizá porque el concepto de competencia digital es netamente europeo y en el mundo anglosajón se utilice habitualmente el concepto de alfabetización digital, similar solo en parte. Por otra parte, existen una serie de zonas de intersección y solapamiento entre las competencias digital, informacional y mediática y el PC. Algunos autores han destacado la “superioridad” del PC (entendido como el desarrollo de habilidades generalizables de solución de problemas y el fomento de la creatividad) frente a la competencia digital (reducida a la adquisición de habilidades operacionales básicas de usuario de la tecnología). En el marco de la competencia digital de los ciudadanos de la UE, DigComp 2.1 (Carretero, Vuorikari y Punie, 2017) aparece “programación” dentro del apartado dedicado a la creación de contenidos digitales. Esta visión del PC como parte de la “creación de materiales” digitales se refuerza en la reciente descripción de la competencia digital que figura en la Recomendación del Consejo de 22 de mayo de 2018, relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente2, en la que se actualizan las definiciones de las competencias clave europeas de 2006 y se afirma:

Las personas deben ser capaces de utilizar las tecnologías digitales como apoyo a   su ciudadanía activa y su inclusión social, la colaboración con otros y la creatividad para alcanzar objetivos personales, sociales o comerciales. Las capacidades incluyen la habilidad de utilizar, acceder, filtrar, evaluar, crear, programar y compartir contenidos digitales (DOUE C 189/01, 4.6.2018, p. C 189/10).

PENSAMIENTO COMPUTACIONAL Y CURRÍCULO

El posicionamiento del PC en el currículo es otro tema a debate. Una opción evidente, adoptada en diversos países es incluir una asignatura independiente en la educación secundaria (Bocconi et al., 2016), optativa, como en diversas comunidades autónomas españolas, u obligatoria. Sin embargo, gran parte del movimiento por el PC (por ejemplo, la propia Wing (2006) defiende la integración de sus elementos clave en otras áreas y asignaturas. El objetivo no es enseñar a pensar a todo el mundo como un informático, sino como médicos,  arquitectos  o  abogados,  etc. que comprendan cómo usar la computación para solucionar los problemas de sus profesiones y disciplinas y formular nuevas cuestiones que puedan ser exploradas de modo fructífero con dichas herramientas conceptuales (Hemmendinger, 2010). Barr y Stephenson (2011), Lu y Fletcher (2009) o Sengupta, Kinnebrew, Basu, Biswas y Clark (2013), entre otros, nos ofrecen ejemplos de cómo se podría integrar el PC en otras asignaturas o áreas de conocimiento.

Una tercera vía, defendida por algunos autores, no considera necesaria la integración curricular del PC y aboga por modelos extraescolares tipo Computer Club. En los últimos tiempos han proliferado en nuestro país las actividades extraescolares relacionadas con la robótica y el PC organizadas desde los propios centros o como negocio por iniciativa privada, presenciales, semipresenciales u online. La propia Unión Europea organiza eventos online financiados por empresas tecnológicas que contribuyen a alimentar en la comunidad educativa la sensación de la importancia y la urgencia de incluir en el currículo el PC3.

Existe un amplio consenso entre los expertos en que desarrollar el PC no es enseñar a programar ordenadores, pero que programar ayuda a desarrollar y a poner en acción muchas de las destrezas del PC. A pesar de ello, en la literatura suele reducirse a la enseñanza y el aprendizaje de lenguajes visuales (por ejemplo, Scratch). Pese a aportaciones sumamente interesantes, todavía no existe una“didáctica del PC” y la formación inicial y permanente del profesorado en este   tema apenas ha empezado a investigarse (Adell, Esteve, Llopis y Valdeolivas, 2017; González, Estebanell y Peracaula, 2018; Yadav, Mayfield, Zhou, Hambrusch y Korb, 2014; Yadav, Stephenson y Hong, 2017).

Otro ejemplo de los problemas que causa la indefinición del PC es en la investigación sobre robótica educativa. ¿Contribuye la programación de robots educativos sencillos al desarrollo del PC en niños y adolescentes? En los últimos años hemos asistido a una proliferación de este tipo de actividades en educación infantil, primaria, secundaria y en contextos no formales, y a la creación de un creciente mercado de productos y servicios. Pero en una reciente revisión de la literatura, Ioannou y Makridou (2018), además de hallar solo nueve publicaciones que relacionan PC y robótica educativa, concluyen que las evidencias sobre “…el avance del pensamiento computacional como una habilidad más compleja (incluyendo descomposición, abstracción, algoritmos, depuración) fue poco clara” (sec. 3.6 Learning outcomes). Entre las recomendaciones finales a los investigadores sugieren: “ponerse de acuerdo” en una definición operacional del PC, crear instrumentos de evaluación del PC, investigar la orquestación en el aula de la robótica educativa y trabajar hacia un marco conceptual práctico para el desarrollo del PC a través de la robótica.

Tabla 1. Diferentes marcos conceptuales del pensamiento computacional

Concepts of Computational Thinking (International Society for Technology in Education (ISTE) y Computer Science Teachers

Association (CSTA),

2011)

 

 

 

New frameworks for studying and assessing the development of computational thinking (Brennan y Resnick, 2012)

 

 

Computing at School Concepts of Computational Thinking (Csizmadia et al., 2015)

 

 

 

ISTE Standards for Students. Computational Thinking

(ISTE, 2016)

 

 

Conceptos y procesos con alto nivel de consenso entre expertos (Delphi)

(Rich y Langton, 2016)

 

 

Aspectos comunes en una revisión de literatura seleccionada (Corradini et al., 2017)

 

 

Formular problemas de solución computacional Organizar lógicamente y analizar datos Abstracciones, incluyendo modelos y simulaciones Pensamiento algorítmico Evaluación de

la eficiencia y corrección Generalización y transferencia a otros dominios

Apoyado por: disposiciones como confianza para tratar la complejidad, persistencia

en problemas difíciles, tolerancia a la ambigüedad, problemas abiertos, comunicación y colaboración.

 

 

 

 

 

 

Conceptos computacionales Secuencias

Ciclos Eventos Paralelismo Condicionales Operadores Datos Prácticas

computacionales

Ser incremental e iterativo Ensayar y depurar

Reusar y remezclar Abstraer y modularizar

Perspectivascomputacio- nales

Expresar Conectar Preguntar

 

 

 

 

 

 

 

 

Computación Razonamiento lógico Pensamiento algorítmico Descomposición Generalización Patrones Abstracción Representación Evaluación Apoyado por: técnicas de reflexión, codificación,

diseño, análisis y

aplicación

 

 

 

 

 

Aprovechar el poder de los métodos tecnológicos para desarrollar y probar soluciones Recolectar datos Analizar datos Representar datos Descomposición Abstracción Algoritmos Automatización Pruebas Paralelización Simulación Apoyado

por: aprendiz

empoderado, ciudadano digital, constructor del conocimiento, diseñador, comunicador, colaborador

 

 

 

 

Conceptos Lógica condicional Eficiencia

Hashing (funciones resumen) Iteradores Paralelización Segmentación Recursión

Bucles Variables Funciones Matrices Operadores

Gestión de eventos Procesos Comunicación Depuración Solución de problemas en grupo Negociación Organización de datos Descomposición de problemas

Procesos mentales: Pensamiento algorítmico Pensamiento lógico Descomposición de problemas Abstracción Reconocimiento de patrones Generalización Métodos: Automatización Recolección, análisis y representación de datos Paralelización/ Simulación Evaluación/ Programación Prácticas: Experimentar, iterar, retocar/ Probar y depurar

/Reutilizar y

mezclar Habilidades transversales: Crear/Comunicar y colaborar/ Reflexionar, aprender, meta-

reflexión/Tolerancia

a la ambigüedad

 

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EL PENSAMIENTO COMPUTACIONAL EN EL CURRÍCULO DE LA EDUCACIÓN OBLIGATORIA EN ESPAÑA

 

El proceso de introducción del PC en el currículo de la educación obligatoria   en diversos países (Inglaterra, Suecia y Australia) es un excelente ejemplo, según Williamson, Bergviken Rensfeldt, Player-Koro y Selwyn (2018), de lo que algunos autores (Ball, Junemann y Santori, 2017; Peck y Theodore, 2015, por ejemplo) han denominado “movilidades políticas” o “políticas rápidas”. Las movilidades políticas se definen por:

…la profundización de la conexión transnacional en la que los experimentos de política local existen en relación a políticas similares cercanas y lejanas, modelos itinerantes y diseños tecnocráticos, y una serie de redes financieras, técnicas, sociales y simbólicas que invariablemente funcionan a través de centros de poder y persuasión (Peck y Theodore, 2015, p. xxxi).

Las políticas rápidas se caracterizan por la “compresión temporal” en la toma de decisiones (aunque no por su “adelgazamiento jerárquico”), el desarrollo acelerado de programas, la  aplicación  de  modelos  de  “buenas  prácticas”,  las  decisiones  de grupos de expertos, la justificación de la competencia “internacional” en un mundo globalizado, la traducción variable al contexto, etc. Es curioso comparar   las recomendaciones políticas sobre la integración del PC en el currículo de la educación obligatoria que propone el informe del Joint Research Centre de la Unión Europea (Bocconi et al., 2016, p. 49 y ss.) o el discurso “oficial” sobre cómo deben acometerse las “políticas educativas digitales” en Europa (Conrads, Rasmussen, Winters, Geniet y Langer, 2017) con los análisis de Williamson et al. (2018) sobre lo ocurrido realmente en países como Inglaterra, Suecia y Australia: son dos modelos completamente opuestos de implementar políticas educativas.

En este sentido, España parece haber optado, hasta la fecha, por la “política rápida”. Un par de documentos son esenciales para comprender las estrategias utilizadas y los roles desempeñados por diversos agentes e instancias.

El 22 de abril de 2016 la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España, Google y Everis publicaron un informe titulado Educación en Ciencias de la Computación en España 20154  con el objetivo de “analizar la situación actual de    la enseñanza de Ciencias de la Computación (CC) en España para niños y niñas de entre 6 y 16 años” y “propone(r) una serie de recomendaciones para la introducción, expansión y mejora de la enseñanza de esta materia en el corto y medio plazo” (p. 3). Una de las recomendaciones finales del informe fue “Establecer un marco de consenso entre los agentes clave sobre la hoja de ruta a seguir para introducir las CC en el currículo educativo, tanto en Educación Primaria como Secundaria” (p. 56). Aunque no se indique directamente que las empresas del sector formen parte

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179 de los “agentes clave” en la elaboración de dicha hoja de ruta, en la explicación de dicha propuesta se afirma que “La integración de las CC en el currículo debe ser apoyada por las Administraciones Públicas y la industria, proveyendo contenidos   y materiales formativos, así como coordinando comunidades para compartir las mejores prácticas” (p. 56).

En enero de 2018 el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MEDC) del Gobierno de España publicó el informe Programación, robótica y pensamiento computacional en el aula. Situación en España, enero 20185 en el que se describe la situación actual de dichos contenidos en el currículo oficial nacional y en el de diversas comunidades autónomas. También se recogen diversas iniciativas desarrolladas por universidades, empresas o la sociedad civil. El informe fue elaborado por el Instituto Nacional de  Tecnologías  Educativas  y  de  Formación  del  Profesorado  (INTEF)  y el Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativa (CNIIE), ambos pertenecientes al  MECD, con la participación de representantes  de las consejerías y departamentos de educación de doce comunidades autónomas, de empresas tecnológicas (BQ, Microsoft, Telefónica y, nuevamente, Everis y Google), empresas educativas (Institución Educativa SEK), universidades (UNED, Girona y Rey Juan Carlos), asociaciones profesionales (Sociedad Científica Informática Española6) y entidades que desarrollan actividades pioneras en este campo (Programamos).

En el informe se describe la situación actual de la programación, la robótica y  el pensamiento computacional en el currículo básico y de diferentes comunidades autónomasy diversas iniciativasno oficiales, lideradas desde empresas, universidades o la sociedad civil. También se incluye una sección titulada “Opinión del profesorado español” que recoge los resultados de una encuesta online dirigida a los docentes y contestada por 351 personas en la que, entre otros temas, se valoran positivamente (aunque sin excesivo entusiasmo: 7,34 sobre 10) los resultados de aprendizaje de los alumnos en experiencias sobre programación y robótica. En las conclusiones  del informe no se ofrecen recomendaciones concretas a  la  administración,  tan solo se destaca que, a pesar de que apenas existen contenidos relacionados con la programación, la robótica y el pensamiento computacional en el currículo básico actual, varias comunidades autónomas han comenzado a incluir dichos contenidos en diferentes asignaturas, especialmente en educación secundaria, pero se trata    de asignaturas optativas y por tanto es posible completar la secundaria sin haber recibido formación en este ámbito. Por otra parte, solo un tercio de los docentes que contestaron la encuesta declararon haber recibido formación sobre estos temas, siendo el resto autodidactas. Por último, el informe reconoce que es necesaria más investigación sobre estos temas en nuestro país.

Pero en la nota de prensa sobre dicho informe publicada en la web del MECD7

se afirma:El grupo de trabajo que  ha  elaborado  el  informe  va  a  continuar  su  acción  en  los próximos meses elaborando una propuesta normativa para incorporar la

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programación, la robótica y el pensamiento computacional al currículo en todos los niveles educativos, que se espera que esté publicada antes del verano.

Cuando se redactan estas líneas (junio de 2018), una reciente moción de censura ha provocado un cambio de gobierno en España y no es posible predecir si seguirá en vigor la agenda para la introducción de la programación, la robótica y el pensamiento computacional en el currículo oficial de todos los niveles de la educación básica.

CONCLUSIONES: PENSAMIENTO COMPUTACIONAL, IDEOLOGÍA Y TECNOLOGÍA, UN DEBATE NECESARIO

El PC ha irrumpido con fuerza en los sistemas educativos de un creciente número de países de nuestro entorno en los últimos años, que lo han incluido en   el currículo de la educación obligatoria o están considerando su integración. Sin embargo, por un lado, existe una evidente falta de consenso entre los expertos a nivel mundial sobre un marco conceptual que lo defina con precisión y que describa sus principales componentes. La consecuencia es que no disponemos de criterios sobre cómo enseñarlo en las distintas etapas educativas, cómo integrarlo dentro de las disciplinas actuales o sobre si es preferible que sea una actividad extraescolar, ni en cómo evaluarlo o formar al profesorado de los distintos niveles.

Por otra parte, las razones por las que el PC debe formar parte de la educación de todos los ciudadanos se alinean con dos visiones muy diferentes del fin de la educación obligatoria: la que la reduce a la adquisición de habilidades supuestamente demandadas por el mercado de trabajo y la que pretende desarrollar la capacidad expresiva y comunicativa de niños y adolescentes. Entre las razones que justifican su inclusión en el currículo está notablemente ausente la necesidad de dotar a los ciudadanos y ciudadanas de los conceptos, habilidades y actitudes precisas para desarrollar una competencia digital crítica que les permita afrontar su proyecto de vida en una sociedad en la que en las últimas décadas se han producido cambios radicales en la economía, la política y la cultura. Comprender qué es un algoritmo requiere también comprender por qué nuestra vida y nuestras relaciones, por ejemplo, con la administración y el poder, están cada vez más mediatizadas por sistemas algorítmicos, en qué tipo de supuestos se basan dichos sistemas, qué consecuencias tienen en nuestras vidas y qué derechos debemos reivindicar. Enseñar a programar no es una decisión neutral, científica y objetiva. Es una decisión política y las propuestas habituales, dirigidas únicamente a la capacitación operacional y técnica, refuerzan la visión neoliberal de la educación como únicamente una inversión en capital humano.

Los  agentes  de  las  políticas  curriculares  rápidas  parecen  responder  más  a los intereses y deseos de nuevos y poderosos jugadores en la determinación del currículo, las empresas de tecnología que  hoy dominan la economía mundial, que  a las necesidades reales de los ciudadanos y ciudadanas de la sociedad digital. En

RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia (2019), 22(1), pp. 171-186.

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este sentido, cierta manera de entender el PC en educación no solo forma parte de la ideología hegemónica que emana de Silicon Valley, sino que uno de sus objetivos ocultos sería bajar los salarios de los profesionales de la computación (Tarnof, 2017). No solo es necesaria más investigación para rellenar nuestros huecos de conocimiento sobre el PC, también es necesario un amplio debate social sobre qué futuro queremos contribuir a construir.

 

NOTAS

  1. STEM o STEAM es el acrónimo en inglés de las asignaturas o contenidos educativos relacionados con Ciencia, Tecnología, Ingeniería (Arte, en ocasiones) y Matemáticas.
  2. Recomendación del Consejo, de 22 de mayo de 2018, relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente (DOUE C 189/01, 4.6.2018) https://eur-lex.europa. eu/legal-content/EN/TXT/?qid=1530889560212&uri=CONSIL:ST_5464_2018_ INIT
  3. Véase, por ejemplo, la página web de la EU Code Week http://codeweek.eu
  4. Accesible en la web de la FECYT: https://www.fecyt.es/es/publicacion/educacion-de- las-ciencias-de-la-computacion-en-espana
  5. Dicho informe puede consultarse en http://code.educalab.es/wp-content/ uploads/2017/09/Pensamiento-Computacional-Fase-1-Informe-sobre-la-situación- en-España.pdf
  6. La Sociedad Científica Informática Española (SCIE) también ha publicado un informe sobre la enseñanza preuniversitaria de la informática en que se reconoce que el PC “… es un término poco preciso y que no permite centrar fácilmente el debate educativo” (p. 11). Accesible en http://www.scie.es/wp-content/uploads/2018/07/informe-scie- coddii-2018.pdf
  7. Nota de prensa: “El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte presenta el informe “Programación, robótica y pensamiento computacional en el aula. Situación en España, enero 2018”. 20 de febrero de 2018. https://www.mecd.gob.es/prensa-mecd/ actualidad/2018/02/20180220-robot.html

 

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PERFIL ACADÉMICO Y PROFESIONAL DE LOS AUTORES

Jordi Adell Segura. Profesor Titular del Departamento de Pedagogía y Didáctica de las Ciencias Sociales, la Lengua y la Literatura de la Universitat Jaume I (Castellón, España). Director del grupo de investigación GREAT (Enseñanza, Aprendizaje y Tecnología) de la Universitat Jaume I y del Centro de Educación y Nuevas Tecnologías de la misma universidad. Sus líneas de investigación actuales incluyen el análisis de la competencia digital en la formación inicial docente y el impacto de la tecnología en la enseñanza y el aprendizaje universitarios.

E-mail: jordi@uji.es

María Ángeles Llopis Nebot. Profesora Asociada del Departamento de Pedagogía y Didáctica de las Ciencias Sociales, la Lengua y la Literatura de la Universitat Jaume I (Castellón, España). Investigadora en el Grupo de Enseñanza, Aprendizaje y Tecnología (GREAT) de la Universitat Jaume I. Sus líneas de investigación se centran en el análisis de la competencia digital y la formación inicial docente.

E-mail: mallopis@uji.es

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Francesc Esteve Mon. Profesor Ayudante Doctor del Departamento de Pedagogía y Didáctica de las Ciencias Sociales, la Lengua y la Literatura de la Universitat Jaume I (Castellón, España). Miembro del grupo de investigación GREAT (Enseñanza, Aprendizaje y Tecnología) de la  Universitat  Jaume  I.  Colaborador del grupo de investigación ARGET (Applied Research Group in Education and Technology) y de la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria. Centra su investigación en el análisis de la competencia digital y la formación inicial docente. E-mail: festeve@uji.es

María Gracia Valdeolivas Novella. Profesora Asociada del Departamento de Pedagogía y Didáctica de las Ciencias Sociales, la Lengua y la Literatura de la Universitat Jaume I (Castellón, España). Miembro del grupo de investigación GREAT (Enseñanza, Aprendizaje y Tecnología) de la Universitat Jaume I. Sus líneas de investigación se centran en el análisis de la competencia digital y la formación inicial docente. Profesora en Colegio La Magdalena (Castellón, España).

E-mail: valdeoli@uji.es

Dirección:

Facultat de Ciències Humanes i Socials, Universitat Jaume I

Avda. Sos Baynat s/n, 12071a Castelló de la Plana (España)

 

Fecha de recepción del artículo: 07/07/2018

Fecha de aceptación del artículo: 27/07/2018

Fecha de aprobación para maquetación: 06/10/2018

 

Fuente de la reseña: file:///C:/Users/Juan/Downloads/22303-49100-1-PB%20(1).pdf

 

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Guatemala: educación y alimentación de nuevo

Por: Beatriz Villarreal.

 

Las estructuras docentes anquilosadas junto a estereotipos pedagógicos que perpetúan la mala calidad, la ineficacia y la ignorancia en sus estructuras han engendrado un tipo de maestro que contradice el positivo y creador origen de toda enseñanza.  Por los resultados que se tienen hasta ahora, los que enseñan se han convertido en personajes sin sustancia, poseedores de conocimientos que no arraigan en su vida, que no configuran su biografía, que no muestran la lucha por el saber y la verdad, en la que parece coexistir con cualquier forma de vinculación pedagógica. Ante un suelo social que ha modificado radicalmente algunos de los elementos como son la rapidez y plasticidad de la comunicación. Hoy en la escuela y ante la televisión, el estudiante oye al mundo,  lo ve y lo siente más fácilmente. Sin embargo, por la inevitable inercia interna de las instituciones educativas y políticas en esta nación, la calidad de la relación pedagógica no ha mejorado, sino que ha empeorado.

La enseñanza mantiene la misma organización tradicional que es la definida como presencial en la que los alumnos aprenden viendo y oyendo pasivamente a los maestros. En los modelos educativos avanzados la comunicación se da cuando las informaciones y el saber viven la temporalidad inmediata de una inteligencia concreta, de un hombre concreto que convierte en voz, en discurso y por consiguiente en praxis el tiempo abstracto de la teoría. (Lledó, 2018, 236-237). La sociedad ideal de la democracia de hoy es educadora e informadora, que hace posible la toma de conciencia de la realidad en la que se está inserto. Novedades  y perspectivas que en el sistema educativo público de este país no logran tener ningún impacto.

Igual es en el aspecto alimenticio. Las tradicionales formas de concentración de la tenencia de la tierra y de la riqueza, de la producción y la alimentación, a pesar de los últimos acontecimientos sociales y ambientales, no han sido tocadas ni un milímetro. El actual gobierno no ha movido su brújula desde que llegó al poder. Por lo que en materia alimenticia lo que se espera es que se fortalezca el hambre y la desnutrición, causa fundamental, junto a la mala educación, de la emigración de los más pobres hacia Estados Unidos.

En educación la formación lleva al mundo de las realizaciones ya que la situación desde la que parte todo acto educativo está determinada por los vínculos que unen al individuo humano con su entorno social y con la naturaleza de la cual emerge. La educación es constituida por el humano y por la cultura. Es producto de la sociedad en la que el individuo está inserto, por lo que ésta es el desarrollo coherente de una serie de posibilidades que le lleven a la realización  de una personalidad libre, autárquica y solidaria, porque como derecho humano, es un proceso cambiante, articulado al paisaje social y a la historia. Su verdadera resolución solo puede darse en el dominio concreto de lo político. Por lo que la educación nunca es inocente, pareciera que el interés de tener un sistema educativo tan débil, mal fundamentado y pobre culturalmente por los actuales gobernantes guatemaltecos  es para que la población juvenil, además de aprender poco, no cuente o adquiera las competencias profesionales y ciudadanas que la califiquen para jugar su papel histórico y no intervenga en la solución de los grandes problemas  que tiene este país. Que cada vez más sobresalen por sus dimensiones y por su profundidad: la pobreza, la desnutrición, el analfabetismo, los escasos y bajos salarios.

Hoy en educación se debe desbordar el espacio cerrado del aula y extender por todas los espacios sociales y económicos, así como cubrir a todas las edades y grupos sociales. Superar el pragmatismo pedagógico y  social del lucro y el corto utilitarismo. Pues esto también deteriora la esencia de la función educadora. Los estudios tienen que estar conectados con las exigencias y necesidades de la sociedad guatemalteca, lo que solo puede hacerse si se eleva la calidad humana e intelectual de las personas. La democracia solo puede madurar,  perdurar y fructificar con las aguas de la educación moderna, ésta es la que permite que sea libre, creadora y solidaria. Estos son los grandes agujeros oscuros que ha mostrado ser irresolubles por cualquier gobierno hasta ahora  en este país.

Pues como dice Lledó “la educación permanente, en manos de quién tenga todavía un resquicio para programar y proyectar liberaciones, es la única posibilidad de humanismo y verdad”. En la que surjan instituciones para las que la mejor la educación es aquella que liberando al fanatismo de la ignorancia, sirva para establecer una  nueva forma de compañía con la naturaleza y para abrir fórmulas que confirmen entre los hombres los vínculos de una nueva fraternidad y racionalidad que tanto urgen especialmente en este país ante la casi irreconciliable división entre ricos y pobres, donde morirse de hambre un niño, es sólo un dato cotidiano que no tiene ninguna relevancia ni significa nada a nadie. Ni llama a la reflexión y a la acción a ninguna institución, supuestamente creada para ello como es el Ministerio de Desarrollo por ejemplo. Sólo se acepta alguna imposición o mandato de organismos internacionales para establecer formas y fondos para destinarlos a estos problemas. Acuerdos que son ejecutados sin ninguna responsabilidad ética  o legal pues los fondos son destinados o sustraídos para actividades poco aceptables.

Fuente del artículo: https://www.horizontegt.com/beatriz-villarreal/2018/12/26/guatemala-educacin-y-alimentacin-de-nuevo-beatriz-villarreal

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