Page 116 of 2587
1 114 115 116 117 118 2.587

México: Adelantan fin de ciclo escolar en Nayarit por contagios de covid-19

América del Norte/México/24-06-2022/Autor(a) y Fuente: www.jornada.com.mx

Tepic, Nay. Por el repunte en el número de contagios de covid-19 en Nayarit, principalmente entre la población estudiantil de todos los niveles, se adelanta el fin de cursos al 15 de julio, así lo dieron a conocer oficialmente los Servicios de Educación Pública del Estado de Nayarit (SEPEN).

Las autoridades educativas señalaron que por decreto administrativo se modificó el calendario escolar vigente para el período 2021-21, publicado el 17 de junio pasado en el periódico oficial del gobierno estatal.

En tal sentido, en atención a las condiciones climática y ante la actual situación epidemiológica, se adelanta la fecha de terminación de actividades en todas las escuelas públicas y privadas del nivel básico de Nayarit al viernes 15 de julio, que en principio debían concluir oficialmente hasta el jueves 28 de julio.

Desde inicios del presente mes de junio se han detectado brotes de coronavirus en diferentes planteles educativos en varios municipios del estado, mismos que fueron puestos en cuarentena.

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/notas/2022/06/21/estados/adelantan-fin-de-ciclo-escolar-en-nayarit-por-contagios-de-covid-19/

Comparte este contenido:

La vivencia compartida del arte

Por: ABC

María Ruiz de Loizaga Martín, profesora del departamento de Humanidades de la Universidad CEU San Pablo, explica en este artículo cómo los detalles que a los pequeños nunca les pasan desapercibidos «nos enseñan a mirar con su mirada»

Al entrar en una iglesia bizantina, en una catedral gótica o en la Sagrada Familia de Gaudí todos sentimos admiración. La belleza no entiende de edades. Las teselas de los mosaicos, los reflejos lumínicos de las vidrieras o las columnas arborescentes maravillan a niños, padres y abuelos y atestiguan que la belleza no caduca. Las obras pueden haber sido creadas hace siglos o hace tan solo unas décadas, todas ellas reflejan que la verdadera belleza es eterna y sigue apelando al hombre de hoy.

La belleza eleva. La contemplación de una obra de arte te invita a profundizar en esa parte de ti que persigue la trascendencia, cuyo desvelamiento sigue a la identificación de la belleza con el bien y la verdad.

La obra penetra en la realidad. Romano Guardini, en este sentido, subrayaba que el artista no capta la realidad simplemente tal y como se presenta, “sino contemplando su esencia desde su presencia”.

La belleza nos cuestiona. ¿Por qué representaron racimos de uvas y todos esos animales?, nos preguntan los niños, mientras señalan algunos de los motivos que configuran el rico repertorio temático de los muros de Quintanilla de las Viñas. ¿Por qué los ángeles aparecen tocando tantos instrumentos?, se cuestionan en el Prado, ante la Anunciación del Greco. ¿Por qué se representa una vaca volando? Curiosos, esperan nuestra respuesta, mientras contemplan una de las obras de Chagall en el Thyssen. Esos detalles que a los pequeños nunca pasan desapercibidos nos enseñan a mirar con su mirada. Resaltan, desde la observación de lo concreto, la variedad de niveles desde los que nos habla una obra de arte.

La belleza intensifica el encuentro. Frente a los estímulos causantes de constantes distracciones, la belleza requiere serenidad y cierto recogimiento para permitir que el mensaje que transmite la obra de arte se revele con nitidez. Necesitamos detenernos para dirigir nuestros sentidos hacia aquello objeto de nuestra atención. El arte cruza la frontera entre el yo y el otro. Todos miramos hacia el mismo punto, hacia esa obra de arte. Miramos hacia la misma dirección. En familia se intensifica esta vivencia compartida.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-vivencia-compartida-arte-202206050210_noticia.html

Comparte este contenido:

El Salvador: Profesores señalan deuda en materia de educación artística y educación física

América Central/El Salvador/24-06-2022/Autora:Susana Joma /Fuente:www.elsalvador.com

El representante de una de las gremiales docente lamenta que haya muchas escuelas que carecen de personal para impartir música y deporte.

El profesor Daniel Rodríguez, director del centro escolar Cantón El Cedro, de Panchimalco, y dirigente del gremio Simeduco, afirma que, si bien las leyes relacionadas con educación, incluso la ley Crecer Juntos, plantean que el Estado debe potenciar la educación artística y la educación física, en la práctica la mayoría de escuelas siguen sin contar con docentes para cubrir esas áreas.

Rodríguez precisó que esta formación es muy necesaria para fomentar el desarrollo de los escolares, favorecer que ocupen su tiempo en actividades positivas y prevenir la violencia.

“Y si hablamos de integralidad y de no exclusión, si hablamos de inclusión, se debe garantizar que todas las escuelas a nivel nacional, desde la más remota hasta la que esté más accesible, tengan docentes de educación física y educación musical”, señala.

La deuda, según detalla, afecta sobre todo a las escuelas pequeñas del área rural, como en la que él funge como director.

El profesor Rodríguez afirma que entre 2016 y 2017 la institución que dirige se vio afectada por la deserción de estudiantes debido a un conato de violencia hacia familias de la zona, pero de los compromisos que autoridades del Ministerio de Educación (MINED) asumieron con la comunidad para ayudar a motivar a los alumnos y darles una formación integral no han visto nada.

“Tuvieron que abandonar las viviendas, irse para otros lugares. (En ese momento) perdimos casi a 100 estudiantes y con mucho esfuerzo logramos que alrededor de unos 80 regresaran nuevamente al Centro Escolar. Perdimos alrededor de 20. El director departamental de ese entonces se llegó a comprometer que nos iba a mandar un docente de educación musical y un docente de educación física, pero se terminó el periodo del expresidente Funes, del expresidente Sánchez Cerén y no nos han resuelto. Lleva tres años este nuevo presidente y seguimos solicitando ese maestro de educación Física y Educación artística”, subraya.

Según el documento titulado “Observatorio MINED 2018 sobre los centros educativos públicos y privados subvencionados de El Salvador”, para ese año había un total de 5,164 centros escolares, 1, 204,624 estudiantes y 46,277 profesores.

Sin embargo, el mismo documento apunta que del total de profesores a nivel nacional solo 741 eran de Arte y 1,364 de Educación Física.

La especialista en Educación Artística, Marta Valle, durante capacitación a docentes del Centro Escolar Unión Panamericana de Perquín. Fotos EDH / Cortesía
Comparte este contenido:

Lídia Peyret: “Es imprescindible conectar lo que están aprendiendo los alumnos con contextos reales”

Por: Educación 3.0

Lídia Peyret, docente y coautora del Proyecto de Plástica Visual y Audiovisual de Editorial Casals, profundiza en la importancia de trabajar íntegramente por proyectos.

El Proyecto de Plástica Visual y Audiovisual de Editorial Casals fomenta la enseñanza y las competencias personales y sociales del alumnado a través de contextos reales. Una herramienta con dos líneas de aprendizaje, un libro basado en proyectos y una carpeta de láminas, que garantizan la atención a los distintos ritmos del estudiante mediante actividades evaluables con tareas multinivel. Además, utilizan la realidad aumentada y los recursos digitales para consolidar los contenidos e incentivar la autorregulación del aprendizaje. Hablamos con Lídia Peyret, docente y coautora del proyecto, que impartirá un webinar gratuito el próximo 19 de mayo titulado ‘Aplica la metodología del aprendizaje basado en proyectos en Plástica, Visual y Audiovisual’.

Libro de Plástica Visual y Audiovisual de la Editorial Casals
Libro de Plástica Visual y Audiovisual de la Editorial Casals

Pregunta: ¿Por qué se apuesta por un enfoque globalizado del proyecto? 

Respuesta: No se puede concebir la materia de educación visual, plástica y audiovisual como un conjunto independiente de contenidos y habilidades. Así no se encuentra en la vida real. Tenemos que dar sentido a los contenidos y eso implica llevar la realidad a las aulas. Para ello, es imprescindible conectar lo que están aprendiendo con contextos reales y relacionarlos con todos los ámbitos del saber posibles.

P: ¿Cómo se plantea? 

Con dos metodologías complementarias, pero que se pueden trabajar de manera independiente: contamos con un libro sobre aprendizaje basado en proyectos y una carpeta con centros de interés próximos al alumnado actual. En ambos casos, se pone en marcha el aprendizaje competencial, significativo, crítico y reflexivo tal y como exige el nuevo decreto de la LOMLOE. La carpeta permite la combinación con materiales propios. Se trata de una propuesta de elaboración de un proyecto global colaborativo que permite poner a prueba las competencias adquiridas.

Recursos Editorial Casals
Ejemplo de recurso del proyecto de Plástica de la Editorial Casals

P: ¿Qué contextos se pueden encontrar? 

R: Cercanos a los intereses del alumnado. Al mismo tiempo buscamos enfocar las situaciones hacia temas de interés que propongan la participación para afrontar y resolver problemas tanto locales como globales, sobre todo los basados en la educación para el desarrollo sostenible, la perspectiva de género y la educación emocional y digital. Todo esto para ir desarrollando un perfil de ciudadanía y profesional preparado para desenvolverse en la sociedad presente y futura.

P: ¿Qué papel tiene el arte en todo esto? 

R: El arte es un elemento clave para la construcción y el desarrollo de las sociedades. En este proyecto nos valemos del pasado para entender el mundo actual a través de las obras de arte clásicas, y desde ese punto proponemos una mirada crítica hacia la actualidad y el futuro con el arte más emergente. Es una combinación perfecta que facilita al alumnado llegar a entender los conceptos sociales complejos.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/proyecto-de-plastica/

Comparte este contenido:

Pandemia, derecho a la educación, aprendizajes y estallido de la burbuja educativa

Escrito para la «Revista Tarea» del Perú

Luis Bonilla-Molina

  1. Introducción

En julio de 2015 más de doscientos pedagogos(as) del mundo firmamos una carta en la cual advertíamos las consecuencias dramáticas que tendría para los sistemas escolares del mundo la aceleración de la innovación tecnológica, la cual me correspondió entregarla personalmente en París a la Dra. Irina Bokova, en esos momentos directora General de la UNESCO. A pesar que en esta misiva solicitábamos que la UNESCO interviniera propiciando soluciones nacionales, locales y regionales para mitigar el impacto profundo de situación, nunca recibimos respuesta.

A esta dinámica le denominamos Apagón Pedagógico Global (APG), explicando de diversas maneras, cómo la sociedad estaba cambiando con una aceleración inusitada y esto impactaría a la educación. Reconocemos la dificultad que tenía el pensamiento de resistencias educativas anti neoliberales para entrar un debate que superaba la simple y plana relación con la lógica del capital en educación, demandando una lectura más detallada centrada en revoluciones industriales, tecnología y dominación.

Analizamos la posibilidad cierta que en la transición del modelo societal de tercera a cuarta revolución industrial el sistema mundial propiciaría encerrarnos en nuestros hogares para construir la epistemología social que todo el mundo cabe una casa(2017). Ello parecía inverosímil por el giro tan drástico que implicaba. No obstante, la llegada de la pandemia del COVID-19 fue el hecho histórico que posibilitó el inicio de la transición a un nuevo modelo de sociedad y educación, que abre una nueva disputa entre la perspectiva de los pueblos y la del capital trasnacional.

Como lo mostramos en el Informe “Pandemia, vacunación y retorno a clases presenciales” (2021), durante la pandemia del Coronavirus las once corporaciones tecnológicas más importantes obtuvieron ganancias cercanas a los 3.2 billones de dólares como resultado del uso masivo de sus plataformas, fundamentalmente para fines educativos. La alta rentabilidad para el capital tecnológico trasnacional quedó evidenciada durante el confinamiento y cuarentena, lo cual ha hecho redoblar los esfuerzos de los gigantes tecnológicas para apresurar la transición.

  • Políticas de educación remota a través de internet, televisión, radio y cartillas

Desde nuestra perspectiva, el derecho humano a la educación implica la obligación indeclinable de los Estados nacionales de garantizar las condiciones para desarrollar los procesos de enseñanza-aprendizaje.  Sin embargo, en la última década se fue construyendo desde el multilateralismo una narrativa que sustrae al Estado de esta obligación, al presentarlo como un bien común mundial. Las nociones de sociedad educadora promueven una transferencia de las competencias de financiamiento del sector público a los ciudadanos.

Ello facilitó el impulso de un nuevo modelo de privatización educativa impulsado durante la pandemia. Los Estados nacionales se desentendieron de sus obligaciones de garantizar las condiciones mínimas de aprendizajes y las transfirieron a las familias, docentes y estudiantes, quienes tuvieron que asumir como propios los costes del internet, acceso a equipos de conexión y adquisición de plataformas.

Esto no fue accidental, sino que se corresponde al proceso de transición al modelo educativo de cuarta revolución industrial. Durante la pandemia ocurrieron varios fenómenos convergentes. El primero, una alfabetización forzada en el consumo de plataformas y contenidos digitales enlatados. Segundo, desterritorialización de los procesos de enseñanza-aprendizaje, imponiendo el paradigma de la virtualidad, modelos híbridos de aprendizajes hasta la propuesta de educación en casa. Tercero, la más gigantesca minería de datos personales con fines comerciales, que elimina los limitados espacios de privacidad con los cuales contaba la humanidad. Cuarto, un proceso de precarización laboral, doble jornada y deterioro de las condiciones de trabajo del personal docente. Quinto, el desarrollo de propuestas de flexibilidad curricular que consolidan la ruta hacia el modelo educativo STEM y la eliminación de contenidos humanistas. Sexto, una terrible estratificación en el aula que incide e incidirá por mucho tiempo en las posibilidades reales de inclusión educativa.

Las escuelas públicas perdieron en solo un año su acumulado histórico de ser un espacio que garantizaba condiciones iguales para sus estudiantes. Si bien no todas las escuelas eran iguales y existían marcadas diferencias entre unas y otras, lo cierto es que cuando un(a) estudiante entraba al aula de clases los pupitres y sillas eran iguales para todes, así como laboratorios, canchas deportivas, espacios culturales. Esto se rompió durante la pandemia, ya que los estudiantes se estratificaron según sus posibilidades económicas para el acceso tecnológico.

Una primera capa, la minoritaria, la constituyeron aquellos(as) que tenían en su casa computadora, internet, acceso a plataformas, programas y, que contaron con el acompañamiento de docentes contratados particularmente para el apoyo a los procesos de aprendizaje. Una segunda capa, aquellos que, aun teniendo internet, equipos de conexión y acceso a plataformas tuvieron que vivir en soledad el drama de un cambio abrupto de modelos pedagógicos presenciales a algo tan difuso que se denominó aprendizaje remoto. Una tercera capa, conformada por aquellos alumnos que ocasionalmente pudieron tener acceso a alguna red social como Telegram o WhatsApp, que observaron clases en televisión o radio, a la usanza de hace décadas, mientras sabían que otros estudiantes con mayores recursos económicos lo hacían con la tecnología del presente. Una cuarta capa, aquellas(os) estudiantes quienes solo pudieron sostener el vínculo pedagógico con algún material ocasional impreso, como si estuvieran en el medioevo.  Esta segmentación hizo que millones de estudiantes en el mundo dejaran de estudiar; no abandonaron la escuela o universidad, fue el sistema quien los abandonó a su suerte.

La improvisación en la formulación de contenidos a través de la televisión, radio o cartillas, fue justificado con la etiqueta de emergencia sanitaria cuando en realidad se estaba golpeando la continuidad a través del tiempo de la escuela pública presencial.

  • Estratificación escolar y Auto percepción de exclusión

Es falso que los gobiernos no podían prever un escenario de cuarentena y de imposibilidad de encuentro presencial como el ocurrido durante el año 2020. Su inactividad para evitar el impacto dramático del pase forzado a la virtualidad resulta sospechosamente funcional al modelo de dependencia educativa y cultural con las grandes corporaciones tecnológicas.

A pesar de las múltiples voces que lo demandamos, durante la pandemia y post pandemia, no se garantizó el acceso universal gratuito y público del internet, que se convierte ahora en una demanda democrática más allá de lo educativo.  Pero tampoco, acceso gratuito ni a docentes y estudiantes de equipos de conexión remota. No se trabajó en la construcción de propuestas pedagógicas para entornos virtuales y dinámicas digitales que fomentara el pensamiento crítico, la creatividad, la solidaridad y la emancipación.

Lastimosamente ello generó, en amplios sectores de la población estudiantil (y en algunos casos profesoral) una cultura de auto percepción de exclusión.  Algo así como la resignación de no poder acompañar el impacto de la aceleración de la innovación en las dinámicas educativas, lo cual, se convierte en un duro golpe al derecho a la educación para todos, todas, todes.

  • Impacto en los aprendizajes

En diciembre de 2019 cuestionábamos el carácter reproductor, alienante y destructor del tejido social de muchas dinámicas escolares y educativas. El discurso de las competencias, del perfil de egreso centrado en la empleabilidad y no en la construcción de ciudadanía crítica y sociedad, de la estandarización, mercantilización y desterritorialización, así como la difusa narrativa de la calidad educativa (sin pertinencia social) asediaban a las escuelas públicas presenciales.

Pero, durante la pandemia los problemas se potenciaron a la enésima potencia. Al carecer de estudios sistemáticos sobre impacto de la aceleración de la innovación en la educación, se descuidó la generación de propuestas pedagógicas alternativas, especialmente en sus componentes didácticos, de planeación y gestión de aprendizajes en entornos virtuales y dinámicas digitales. Para aquellos(as) que pudieron acceder a clases en línea, se trasladó a las pantallas el modelo frontal de enseñanza en un contexto aún peor, el de la carencia de encuentro humano. Se desarrolló la im-pedagógica faena de ocho hasta 10 horas frente a una pantalla, visualizando estrategias metodológicas propias de la presencialidad y de limitada utilidad para la enseñanza en plataformas pensadas para reuniones ocasionales como zoom, google meet y otras. Lo que ocurrió durante la pandemia fue un desastre pedagógico, que fue mitigado por la abnegación y entrega de millones de docentes quienes fueron resolviendo de manera contingente, allí donde la tradición y la innovación posibilitaban un encuentro.

El modelo educativo de 100% virtualidad fue un estruendoso fracaso a pesar de la propaganda de gobiernos y las narrativas que esconden la avaricia de las grandes corporaciones tecnológicas. Lo positiva fue la problematización que emergió de esta experiencia, entre docentes y estudiantes, sobre la necesidad de construir propuestas para trabajar en entornos virtuales, sin abandonar la presencialidad.

Los resultados empíricos comienzan a mostrar serios problemas en los aprendizajes durante la pandemia, mucho más en las esferas del pensamiento crítico y la construcción de ciudadanía activa y crítica.  Es urgente trabajar en la resolución de los problemas generados, pensando en la educación como constructo social y no como mercancía.

La escuela y universidad son espacios no solo para aprender conocimientos científicos y saberes, sino un lugar privilegiado para aprender a convivir, compartir, y construir juntes una sociedad de justicia social.  Lo virtual y lo digital deben ser herramientas complementarias a la presencialidad, como el libro, la calculadora o el microscopio, nunca la centralidad del hecho educativo.

  • ¿Cuál fue la estrategia pedagógica de la transformación digital?

El capitalismo cognitivo sueña con la disminución a su mínima expresión de los sistemas escolares y la educación presencial, para poder transferir los presupuestos públicos educativos a las arcas de las corporaciones tecnológicas globales.  Este tema no es solo pedagógico, sino eminentemente político, social y económico, por lo cual la construcción de alternativas debe incorporar e integrar estas dinámicas. La estrategia de las corporaciones fue mostrar a los sistemas escolares como instituciones ancladas en el pasado y mostrarse como el futuro de la educación, algo que no tiene veracidad ética ni pedagógica.

Necesitamos abrir un debate amplio, sin otra premisa que la defensa de la educación pública financiada por los Estados, orientada a la generación de pensamiento crítico, creatividad, compromiso solidario y justicia social.

  • El impacto en las habilidades socioemocionales

No hay respuestas localistas a una ofensiva mundial del capital contra la educación, pero tampoco propuestas validas que tomen en cuenta solo lo estructural descuidando las expresiones concretas en la realidad.  Necesitamos recuperar una dialéctica constructiva entre lo global y lo local en materia educativa.

Antes de la pandemia las bancas de desarrollo venían imponiendo las narrativas de inteligencia emocional, resiliencia y empatía como paradigmas sociales en el aula, entre estudiantes, pero también en la relación entre profesores y estudiantes. Desde la lógica del capital la inteligencia emocional no es para liberar emociones sino para reprimirlas, la resiliencia coloca en el plano personal las consecuencias de la distribución desigual de las riquezas pretendiendo conjurar las nociones de lucha de clases y revolución, así como promueve una empatía que disuelva el conflicto y la contradicción privilegiando el encuentro acrítico.

Durante la pandemia, millones de niños, niñas y jóvenes fueron sometidos al aislamiento, el temor al encuentro, la perdida de sentido y el desarrollo de la cultura del aprendizaje aislado que promueve competitividad. La vuelta a clases debe superar los quiebres y tensiones en los vínculos sociales generados por el encierro, pero también por la odiosa estratificación escolar. La vuelta a las aulas debe subrayar el encuentro como camino para aprender juntes y construir sentido colectivo creador de las emociones.

  • ¿Qué viene?

Lo que viene como ofensiva del capital contra la educación pública es terrible. Ya Santillana, McGraw Hill y otras corporaciones están presentando a los ministerios de educación de la región sus plataformas educativas que superan lo conocido con las plataformas comunicacionales, las cuales, usando inteligencia artificial, análisis de metadatos y bloques de datos procuran mostrar a las escuelas y docentes como dinosaurios pedagógicos. Su único interés absorber de manera sostenida, el presupuesto público destinado hoy a la educación de los, las, les hijes de la clase trabajadora, campesinos, pobladores, es decir, del pueblo.

Debemos juntar esfuerzos para evitar el estallido de la burbuja educativa, que es la denominación que hemos seleccionado para agrupar el conjunto de iniciativas que el gran capital trabaja para disminuir el peso real de la educación presencial y consolidar la llamada transformación digital.  Resistir a esta ofensiva del capital demanda resolver la brecha epistémica que afecta al movimiento social pedagógico alternativo.

Pero esta realidad no puede servir de bases para darle las espaldas al desarrollo científico y tecnológico del presente.  Necesitamos pensar la tecnología de la cuarta revolución industrial en clave de pensamiento crítico, justicia social y transformación radical de las relaciones sociales de poder.  Ese es el desafío mayor.

  • ¿Qué hacer?

Necesitamos defender la escuela presencial pública financiada por el Estado, con perspectiva crítica, emancipadora, solidaria, abierta a usar, pero no dejarse eclipsar por la transformación digital. Urge construir espacios de encuentro y debate para pensar juntes una taxonomía educativa alternativa la de Bloom, Kendal, Manzano y otros que permita orientar la construcción de plataformas educativas que contribuyan a que la escuela presencial fomente la ciudadanía critica, el pensamiento divergente, la creatividad y la solidaridad.  Necesitamos pensar los contenidos digitales en clave de resistencia y pensar la pedagogía situada en las realidades emancipadoras de la tercera década del siglo XXI

Referencias bibliográficas

Bonilla-Molina, Luis (2016) Apagón Pedagógico Global (APG). Las reformas educativas en clave de resistencias. Revista Viento Sur, número 147. España

Bonilla-Molina, Luis (2017) Apagón Pedagógico Global. Video disponible en YouTube https://www.youtube.com/watch?v=zZ79h4Zu4SE

Bonilla-Molina, Luis (2021). Educación 4.0, contenidos digitales y plataformas virtuales. Video animado disponible en YouTube https://www.youtube.com/watch?v=s641QZG_2hg

Bonilla-Molina, Luis (2017) Todo el Mundo cabe en una casa. Disponible en el sitio web del autor luisbonillamolina.com

Bonilla-Molina, Luis (2020) El derecho humano a la educación hoy. Ediciones CLADE. Disponible en https://luisbonillamolina.com/2020/11/15/el-derecho-a-la-educacion-hoy/

Bonilla-Molina, Luis (2020) Escuela, universidad y educación en la cuarta revolución industrial. Disponible en el sitio web del autor luisbonillamolina.com

Bonilla-Molina. L y otros (2021) Pandemia, Vacunación y retorno a clases presenciales. Observatorio social del coronavirus. CLACSO, Buenos Aires. https://www.clacso.org/pandemia-vacunacion-y-retorno-a-clases-presenciales-en-america-latina-y-el-caribe/

Bonilla-Molina, Luis (2021) El estallido de la burbuja educativa. Disponible en https://luisbonillamolina.com/2021/12/12/el-estallido-de-la-burbuja-educativa-la-madre-de-las-batallas-en-defensa-de-la-educacion-presencial/#:~:text=La%20burbuja%20educativa%20resume%20el,desde%20la%20primera%20revoluci%C3%B3n%20industrial.

Bonilla-molina, Luis (2021) ¿Qué es la brecha epistémica en educación? Disponible en https://luisbonillamolina.com/2021/11/28/que-es-la-brecha-epistemica-en-educacion/

UNESCO (2015) Replantear la educación: ¿Hacia un bien común mundial? Ediciones UNESCO Paris. Francia.  Disponible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000232697

Comparte este contenido:

Perú: Organizaciones piden a Castillo que observe ley que atenta contra la educación sexual integral

¿Frenará el retroceso o actuará a conveniencia de los sectores ultraconservadores que se oponen a la Educación Sexual Integral? El presidente Pedro Castillo debe observar el proyecto de ley 904/2021-CR aprobado por el Congreso de la República el pasado 5 de mayo, señalan organizaciones y colectivos que defienden los derechos de niñas, niños y adolescentes.

A través de una carta dirigida al mandatario, la Alianza Sí Podemos, conformada por colectivos, grupos feministas, activistas y ciudadanos de la sociedad civil, le advirtieron a Castillo que el proyecto aprobado por el Congreso se hace llamar “Ley que impulsa la calidad de los materiales y recursos educativos del Perú”, pero en realidad representa un claro retroceso en materia educativa, pues no reconoce la importancia y disposición normativa de la implementación del enfoque de género, ni tampoco a los organismos internacionales que recomiendan implementar la Educación Sexual Integral (ESI).

“La autógrafa establece un mecanismo de participación de los padres de familia en la formulación de los materiales educativos que no garantiza la participación de la mayoría, sino que instaura un “derecho de veto” de unos pocos grupos con intereses particulares, respecto a la definición del contenido educativo para las escuelas de educación básica y abre la posibilidad de eliminar contenidos relacionados con la educación sexual integral y el enfoque de género”, señala la carta.

Si Castillo no observa este proyecto del Congreso, advierten las organizaciones, se atentaría contra los derechos de las niñas, niños y adolescentes, dejándolos en total desprotección, ya que elimina información para prevenir la violencia de género, los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual.

Además, las organizaciones señalan que la ley desconoce el rol del Ministerio de Educación (Minedu) como ente rector en las políticas educativas y su papel como garante de una educación laica, científica y con igualdad.

Por otro lado, resaltan que organismos internacionales e instituciones nacionales respaldan la ESI, como el Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer (CEDAW), que recomendó al Estado peruano que incorpore programas integrales de salud y derechos sexuales y reproductivos en los planes de estudios escolares y a capacitar adecuadamente a los profesores para abordar los contenidos con sensibilidad y profesionalismo en las escuelas.

En el mismo sentido, se ha pronuciado el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe, que propuso que se efectúe la implementación de programas de educación integral para la sexualidad, reconociendo la autonomía progresiva del niño y de la niña y las decisiones informadas de adolescentes y jóvenes sobre su sexualidad, con enfoque participativo, intercultural, de género y de derechos humanos.

En Perú, la Corte Suprema y del Tribunal Constitucional (TC) se pronunciaron sobre la importancia y pertinencia de la ESI para erradicar la desigualdad de género, contrarrestar la violencia contra las mujeres, la violencia familiar y sexual, así como la violencia escolar por orientación sexual e identidad de género, los embarazos adolescentes y las enfermedades de transmisión sexual, entre otros.

También destacaron que el enfoque de género en el Currículo Nacional de Educación Básica busca erradicar los estereotipos de género que perpetúan la situación de desigualdad de las mujeres en la sociedad.

De acuerdo con la información del MIMP, en el 2021 se registraron 10 251 casos de violación sexual, de los cuales el 67.6% tuvieron como víctima a un niño, niña o adolescente de 0 a 17 años. Además, el 70% de estas violaciones ocurrieron dentro de los hogares, lo que demuestra la desprotección y vulnerabilidad de esta población y que el hogar y el entorno familiar no siempre constituyen lugares seguros para las niñas y adolescentes.

“Esta situación hace que sea imprescindible el fortalecimiento del rol protector de la escuela y el desarrollo de estrategias de prevención de la violencia de género, que tiene como una de sus manifestaciones la violencia sexual”, señala Irma Ramos, directora ejecutiva de INPPARES, organización que integra la Alianza Sí Podemos.

La Alianza Por la Educación Sexual Integral ¡Sí Podemos! está conformada por organizaciones como: Apropo, Movimiento Manuela Ramos, CEPESJU, CMP Flora Tristán, Instituto de Educación y Salud (IES), Asociación Kallpa, INPPARES, Católicas por el Derecho a Decidir – Perú, Asociación Calandria, Amnistía Internacional, Sociedad Peruana de Adolescencia y Juventud, Convención de Derechos Sexuales y Reproductivos – Perú, Lesbianas Feministas Socialistas LiFS, Red Imterquorum, entre otras.

Redacción La Mula

Comparte este contenido:

«Nuestra arma principal escupe palabras, no balas»

Por Jorge Majfud/Rebelión 

Las guerras contra Vietnam, Irak y Afganistán fueron derrotas para Estados Unidos. Sin embargo, los medios dominantes y la industria cultural las presentaron no solo como victorias morales, sino también como victorias militares.

El experto en propaganda computacional, Samuel Woolley, en 2020 publicó en su libro The Reality Game la historia de Jascha, quien se había instalado en Ucrania en 2013, un año antes del golpe de Estado. Durante este período, “fue testigo de nuevas formas de manipular la opinión pública usando información de muy baja calidad destinada a determinados grupos en el país. Más tarde nos dimos cuenta de que Ucrania era la avanzada de la propaganda computacional en el mundo. Ahora [2020] cuando queremos tener una idea de hacia dónde va el futuro de las fake news y de los bots políticos, simplemente miramos hacia Ucrania usamos Ucrania como caso de estudio”. En Computacional Propaganda, libro en el que reunió en 2019 una decena de expertos, reiteró la idea: la manipulación de la opinión pública a través de la propaganda computacional ha sido una guerra entre Rusia y Occidente en Ucrania desde los primeros años del siglo XXI.

Aparte de la CIA, desde 1997 la OTAN se aseguró de fundar agencias en Ucrania, para que las milicias cibernéticas aprendan el arte de la guerra moderna, es decir, de la propaganda computacional, con la fundación del “Centro de Información y Documentación (NIDC)”. Según sus declaraciones de principios, se trataba de un mecanismo que apuntaba a “crear conciencia y comprensión sobre los objetivos de la OTAN en Ucrania”, formando por décadas a “periodistas independientes”.

Los diagnósticos de los expertos han sido abundantes y consistentes, pero ninguno ha alcanzado los titulares de los grandes medios occidentales. El 16 de marzo de 2022, Sean McFate, integrante del Atlantic Council, fue directo: “Rusia puede estar ganando la guerra en el campo de batalla, pero Ucrania está ganando la guerra de la información. Esa es la clave para obtener el apoyo y la simpatía de los aliados”. Un oficial del Departamento de Estado señaló que “los ucranianos han dado una clase magistral en guerra de información”. Otro alto funcionario de la OTAN, en calidad de anonimato, le reconoció al Washington Post que el gobierno de Ucrania estaba haciendo un “excelente trabajo de comunicación” y de “operación psicológica” junto con un centenar de compañías publicitarias y medios internacionales. Es probable que esta funcionaria anónima sea Natalia Popovych, presidenta de One Philosophy, poderoso grupo que gestiona la imagen de gigantes como Microsoft, McDonald’s, MasterCard y Opel, financiadas, a su vez por varios gobiernos europeos, por la embajada de Estados Unidos en Ucrania, la USAID y el Institute for Statecraft de Inglaterra.

La guerra de Washington en Vietnam, como en Irak o en Afganistán más recientemente, fue una vergonzosa derrota que los medios dominantes y la industria cultural se empeñaron en presentar como una victoria moral. Más que eso, se vendió como una victoria militar, sobre todo en las películas, al extremo que hasta estudiantes universitarios aún hoy se sorprenden cuando escuchan que su país perdió la mítica guerra de Vietnam, recordada en millones de gorras de baseball que usan los “héroes ancianos” en McDonald o en Walmart para que los dejen pasar primero en la fila de la caja y, de ser posible, se arrodillen y les repitan aquello de “gracias por su servicio”, “gracias por proteger la libertad de nuestra nación”.

Al igual que la humillación de Bahía Cochinos en 1961, en Vietnam la derrota se basó, en alguna medida, en un defecto de la propaganda, pese al tsunami de millones de dólares inyectados por la administración de Johnson para demonizar a los disidentes más conocidos (Martin Luther King, Mohammed Ali, Noam Chomsky, Edward Said…) y a estudiantes que protestaban contra la guerra, hasta el extremo de reprimirlos a tiros en varias universidades. El resultado fue parcial pero sintomático: los padres de los estudiantes masacrados en universidades como Kent State University justificaron la violencia policial para evitar alguna forma de antipatripitsmo.

En Cuba se debió a la observación del médico argentino Ernesto Guevara, quien en 1954 se encontraba en Guatemala cuando la CIA destruyó esa democracia manipulando los medios. Cuando la Revolución cubana triunfó en 1959, una anomalía histórica en América latina, Guevara aseguró: “Cuba no será otra Guatemala”. Las enigmáticas palabras revelaban mucho para quienes tenían algún conocimiento de la realidad, como el agente de la CIA David Atlee Phillips quien, luego de la vergonzosa derrota, afirmó: “Castro y Guevara aprendieron de la historia; nosotros no”. Una década después, ocurrió algo similar en Vietnam. La millonaria maquinaria propagandística de Washington había regado ese país no sólo con armas de destrucción masiva, como el Agente Naranja, sino también con seis mil millones de panfletos para convencer a la población de su superioridad moral. El resultado fue catastrófico: los vietnamitas usaron los panfletos como papel higiénico.

Tanto en las Guerras Bananeras, como en la Primer Guerra Fría, como en esta Segunda Guerra Fría, las estrategias de la propaganda imperial son las mismas. Una de las consecuencias directas de la guerra psicológica consiste en el objetivo maniqueo que el presidente George W. Bush resumió en su paranoia belicista: “O están con nosotros o están contra nosotros”. Como decía la CIA en los años 50, “nuestra principal arma escupe palabras, no balas”. De esta forma se secuestran los pueblos para que se identifiquen con sus gobiernos que, básicamente, son instrumentos de las multimillonarias corporaciones. Ese “nosotros” apela a lo que hace dos décadas llamamos “La enfermedad moral del patriotismo” (ver también, “Las fronteras mentales del tribalismo”). Nada diferente al lema de la dictadura brasileña: “Brasil, ame-o ou deixe-o”. Por “Brasil” querían decir “nuestra ideología, nuestra oligarquía, los dueños del país”. Bajo este lema expulsaron al pedagogo y teórico Paulo Freire, “por ignorante” y antipatriota.

Esta estrategia de la propaganda convierte a cualquier crítico en un enemigo, tal como lo definiera la socialista convertida en halcón conservador del gobierno de Ronald Reagan, Jeane Kirkpatrick (no hay seres más resentidos que los conversos). Según la consejera y luego embajadora ante las Naciones Unidas, “aquellos que nos definen como una fuerza imperialista, racista, colonialista, genocida y guerrera, no son auténticos demócratas, no son amigos; se definen como enemigos y deben ser tratados como enemigos”.

Por esta lógica profundamente antidemocrática, gente decente que podría hacerle algún bien real a su propio país y al mundo se convierte con extrema facilidad en ciudadanos dóciles, autocensurados y funcionales a los intereses ajenos—en nombre de sus propios intereses, claro, porque en eso consiste cualquier tipo de propaganda.

Según mi modesto entender, no existe democracia sin dos requisitos fundamentales:

1) Tanto el poder político, económico como mediático deben estar supervisados y controlados por el pueblo (en el caso de las redes sociales, a través de comités internacionales);

2) Una democracia verdadera se mide por su tolerancia a la crítica radical, porque el pueblo también puede equivocarse, aún en un estado ideal donde su opinión no ha sido manipulada por el poder de turno.

Foto: Liberación de Saigón: evacuación cerca de la embajada de EE.UU., 30 de abril de 1975.

nuestra-arma-principal-escupe-palabras-no-balas

Comparte este contenido:
Page 116 of 2587
1 114 115 116 117 118 2.587