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México: Anuncian congresos universitarios para mejorar la educación

México/13 octubre 2016/Fuente: La Tarde

Autoridades educativas del nivel superior preparan congresos internacionales y nacionales para fortalecer las carreras universitarias.

El 24 y 25 de octubre se efectuará el Segundo Congreso Nacional de Salud y Primer Congreso Binacional de Salud para fortalecer los programas educativos de las carreras químico farmacéutico y nutrición y para el 3, 4 y 5 de noviembre el Congreso Internacional de Energía encaminado a las carreras de ingeniero petrolero.

“Nos estamos reuniendo los directores y rectores, estamos realizando las comisiones para el Congreso de Energía donde vienen alumnos y recortes de universidades tecnológicas y estamos preparando Congresos de Salud”, dijo Rosa Issel Acosta González, presidenta del Consejo Consultivo de Instituciones de Nivel Superior.

Todo va encaminado para apoyar las semanas académicas y reforzar los conocimientos en las carreras que ofrecen diferentes instituciones educativas.

Fuente: http://www.latarde.com.mx/anunciancongresosuniversitariosparamejorarlaeducacion-266482.html

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Cenen con sus hijos

Por: Carina Farreras

Una discreta maestra de Texas ha encendido un sonoro debate en los medios de comunicación americanos con una sencilla carta enviada a los padres de sus nuevos alumnos. Televisiones y medios de comunicación la han entrevistado de costa a costa del país, y su misiva ha sido comentada por psicólogos, pedagogos y profesores. Samantha Gallagher, una madre de segundo de primaria del colegio de Godley (Texas), del que la mencionada maestra, Brandy Young, es tutora, colgó la carta en Facebook y en pocas horas había sido leída por 70.000 personas.

Young tiene el acierto de escribir de forma llana un mensaje de un par de párrafos que da en la diana en dos aspectos candentes en la crianza norteamericana (y de cualquier país del mundo, incluida España): los deberes y la vida fa­miliar.

«No habrá deberes este año”, anuncia la profesora a las familias de sus alumnos de 7 y 8 años. “Pero a ustedes les pido que pasen las tardes haciendo cosas con ellos porque eso sí que está demostrado que mejora el éxito escolar”, indica Young. Y añade: “Cenen como una familia, lean juntos, jueguen al aire libre y acuéstenlos pronto”, aconseja.
Carta a los padres de la profesora norteamericana Brandy Young
Carta a los padres de la profesora norteamericana Brandy Young (FACEBOOK)

La maestra argumenta que ha estado investigando y ha visto que “los estudios no han podido demostrar que los deberes mejoren el desempeño escolar”. Por tanto, se compromete a no poner tareas extras aunque los niños sí llevarán a casa los trabajos que no hayan terminado en el aula.

A cambio, pide a los padres más participación familiar. La dirección de la escuela apoya a Young, pero afirma que no se trata de una decisión de la escuela. Además de los medios de comunicación, el asunto ha sido muy comentado en las redes con opiniones muy polarizadas. Algunos padres celebran la carta. “Mi hija ya quiere a su nueva profesora”, señaló la madre que colgó la misiva en Facebook. Muchas familias se quejan de que los deberes tienen un impacto en el hogar y en las actividades de la familia. Otros creen que causa tensión en el hogar, lo que termina repercutiendo en una mala relación con el colegio.

Sin embargo, también hay detractores. “¡Otro profesor que apoya la banalización de EE.UU.!” o “Responsabilidad es una cualidad que se cultiva”, o “¿Y las rutinas y hábitos?”. Incluso se recomiendan el método de los 10 minutos diarios que aumentan con los cursos. Algunos de estos opinadores temen que los niños de culturas orientales estén mejor preparados pues sus padres sí se preocupan de su educación. Al respecto, la OCDE denunció las jornadas excesivas a las que los progenitores someten a los niños. El pasado martes, un preadolescente de 12 años moría apuñalado por su padre, que le recriminaba no haber estudiado suficiente en una prueba de acceso a un colegio privado que el niño suspendió.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/vida/20160825/404178657932/cenen-con-sus-hijos.html

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Las universidades catalanas han perdido un 23% de su profesorado en cinco años

Por:

Un informe constata que el 51% del Personal Docente e Investigador (PDI) de las facultades catalanas tiene un contrato temporal, un porcentaje muy por encima del 40% máximo que marca la ley.

Casi la mitad de los profesores universitarios tiene ya más de 50 años debido a la no sustitución de jubilaciones y a la reducción de contratos predoctorales y posdoctorales durante la época de crisis.

La cobertura de profesores en las universidades catalanas se ha visto recortada considerablemente desde el año 2009. Si se cuenta por dotaciones de docentes equivalentes a tiempo completo –lo que sería una jornada laboral entera–, las universidades públicas catalanas han perdido un 23% de su profesorado en los últimos cinco años. Así lo constata el informe El profesorado universitario en Catalunya, elaborado por el Observatorio del Sistema Universitario (OSU). Se trata de una completa radiografía sobre la situación del Profesorado Docente e Investigador (PDI) que alerta también de un aumento de la temporalidad de los docentes hasta al punto de que sobrepasa lo permitido por la ley.

Las jubilaciones que no se han sustituido –la tasa de reposición ha sido del 10% hasta el 2014–, la reducción drástica de contratos predoctorales y postdoctorales –pensados para los jóvenes investigadores que se podrían consolidar en el futuro como docentes– y la no renovación de más de 500 profesores asociados en 2010 son algunos de los motivos que explican este descenso en Catalunya, según apunta una de las autoras del informe, la profesora de Matemática Aplicada de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) Vera Sacristán.

La reducción del profesorado ha provocado, entre otros efectos, que la ratio de estudiantes por cada profesor haya retrocedido a niveles de 2004 . Desde entonces y hasta 2009, la ratio se redujo de 10,49 alumnos por maestro a 8,98, una cifra que en 2013 se volvía a encontrar en los 10,88. Pero los autores del informe señalan dos consecuencias de este recorte del cuerpo docente que consideran más graves: un aumento de la temporalidad en los contratos que supera el máximo previsto por la ley y un envejecimiento progresivo del profesorado.

Más contratos temporales de lo permitido

Si en 2004 el 54,3% de los efectivos docentes eran estables (es decir, funcionarios o contratados permanentes), ahora lo son el 48,7%. «Esta cifra queda lejos de lo que marca la legislación», lamenta Sacristán. El estudio recuerda que la última modificación de la LOU (Ley Orgánica de Universidades) establece que el personal docente estable en ningún caso puede bajar del 60% del total. Ahora, por lo tanto, se sitúa 12 puntos por debajo de lo que marca la normativa.

El porcentaje restante son los profesores con contratos temporales, la mayoría de los cuales son los llamados asociados, a tiempo parcial, una figura diseñada para cubrir necesidades concretas de docencia por parte de profesionales que ya tienen un puesto de trabajo fuera de la universidad. Si se cuenta por número de profesores –en vez de dotaciones–, los docentes a tiempo parcial son casi la mitad (47%) del total de profesores universitarios en Catalunya. ¿Es esto un problema?

«Ni es ni deja de ser grave: es un síntoma», responde Sacristán. «En titulaciones donde su figura es razonable, como Medicina, Periodismo o Arquitectura, si hay muchos no pasa nada, pero si su número crece en facultades como las de filosofía y letras es hora de empezar a dudar de lo que está pasando. Las cifras tan elevadas indican que algo falla», sostiene la autora del informe. El curso 2014-2015 había 7.306 profesores a tiempo parcial en las universidades, un volumen que no se observaba desde el drástico recorte de estos docentes en 2010.

Desde el OSU temen que el mayor peso de la temporalidad signifique un aumento de la precarización del profesorado, y alertan de la posibilidad de un repunte de la figura conocida como el falso asociado, denunciada por sindicatos y docentes e identificada en varios informes de la Sindicatura de Cuentas. El falso asociado es el profesor que se contrata en la categoría de asociado –para horas y necesidades puntuales compaginadas con un trabajo externo–, pero que termina asumiendo tareas y horarios propios del resto de docentes.

La mitad de docentes tiene más de 50 años

El otro gran problema que confirman los datos recogidos por el OSU es el envejecimiento del profesorado universitario. Si el curso 2004-2005 el porcentaje de PDI de más de 50 años era del 36%, ahora es del 46%. Es decir, que casi la mitad de los profesores universitarios catalanes sobrepasan la cincuentena. Entre los menores de 40 años, el porcentaje ha caído del 30 al 22%, según el informe. «Esto es pan para hoy y hambre para mañana», subraya Sacristán, que considera «muy preocupante» el acceso del personal joven a la docencia universitaria. «La brecha generacional se notará cada vez más», señala, y recuerda que muchas vías de acceso a la docencia, como los contratos predoctorales y postdoctorales, han quedado muy reducidas. «Ha habido años que incluso no ha habido convocatorias», sostiene.

Otra vía para equilibrar la balanza sería atraer profesorado joven extranjero, doctores de fuera que quisieran venir a vivir a Catalunya, pero Sacristán no tiene claro que los campus catalanes puedan ser lo suficientemente atractivos para ellos. Y se pregunta: «Teniendo en cuenta que casi la mitad del profesorado tiene más de 50 años, y que en facultades más modernas, asociadas a nuevas tecnologías, los docentes suelen ser más jóvenes, ¿cuál será el porcentaje de profesores mayores en otras titulaciones? «.

Fuente: http://www.eldiario.es/catalunya/educacion/universidades-catalanas-perdido-profesorado-anos_0_563444451.html

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España: Economía y Educación impulsan el sistema integrado de cualificaciones y FP

España / 12 de octubre de 2016 / Fuente: http://www.entornointeligente.com/

El Departamento de Economía destina 700.325 euros a este programa que se desarrollará en distintos centros de Formación Profesional.

El Consejo de Gobierno ha dado hoy el visto bueno a un convenio de colaboración entre el Departamento de Economía, Industria y Empleo -a través del Instituto Aragonés de Empleo- y el de Educación, Cultura y Deporte para la realización de acciones vinculadas con el desarrollo del sistema integrado de cualificaciones y formación profesional en Centros Públicos Integrados de Formación Profesional. El acuerdo está dotado con un total de 700.325 euros, que corren a cargo de Economía.

El Instituto Aragonés de Empleo y el Departamento de Educación, Cultura y Deporte consideran necesaria la suscripción de un convenio de colaboración, dado el interés social de las actuaciones contempladas en este convenio, cuyo objetivo es realizar una gestión integrada de los recursos públicos y reforzar los vínculos entre los sistemas formativos y productivo, pudiendo abarcar esta colaboración tanto el ámbito de la formación profesional como en el de la información y orientación profesional, el de la evaluación y acreditación de competencias adquiridas por la experiencia laboral o el de la evaluación del sistema integrado.

Los centros integrados en el convenio son los siguientes: CPIFP Montearagón, CPIFP Corona de Aragón, CPIFP Los Enlaces, CPIFP Bajo Aragón, CPIFP Pirámide, CPIFP San Lorenzo, CPIFP San Blas y CPIFP Movera.

Fuente noticia: http://www.entornointeligente.com/articulo/9078695/Economia-y-Educacion-impulsan-el-sistema-integrado-de-cualificaciones-y-FP

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Estados Unidos: 5 Stories To Read For International Day Of The Girl

Estados Unidos / 12 de octubre de 2016 / Por: Kat Lonsdorf / Fuente: http://www.capradio.org/

Today is International Day of the Girl. Don’t know what that is? That’s alright; it’s pretty new. The day was created by the United Nations five years ago to spread awareness and spark discussion about the unique challenges confronting the world’s 1.1 billion girls.

Those challenges are many, and education is a common theme. Millions of girls around the world aren’t in school, and nearly two-thirds of the world’s illiterate people are female, according to a recent UNESCO report. And that’s just the tip of the iceberg.

Here are a few NPR stories from the last few years — both in the United States and abroad — to get you thinking about what girls have to go through to get an education.

Are schools failing to prepare our girls for the workforce?

Around the U.S., many parents think schools are not adequately preparing girls for the workforce, often focusing on college as the only post-high school option.

Read about one high school girl set on becoming a mason.

In some countries you have to pay to stay in school — and often, that means girls drop out.

Part of Goats and Soda‘s #15Girls series last year, this story follows a tenth-grade girl in Zambia trying to finance her education.

(They recently checked back in on a few of the girls they followed — here’s an update.)

Black girls are suspended six times more often than white girls.

Recent research has documented that black girls are punished at school at rates that are even more disproportionate than those experienced by black boys.

Young black girls share their stories.

During the five years of the Syrian civil war, the majority of Syrian children have been forced out of school.

At the same time, there’s been a huge rise in child brides.

In an effort to keep Syrian kids learning, Marcell Shehwaro, a 32-year-old Syrian activist, runs a network of informal schools out of the basements of Aleppo, one of the most devastated cities in Syria. «When I am tired and I want to quit, I say, ‘OK, 100 girls went back to school [last month] so I will keep going,'» she says. Here’s her story.

Girls are often judged on their appearance — even in school.

Researchers found that women judged as least attractive earned significantly lower grades, after controlling for their ACT scores. The best-looking women earned higher grades. And male professors were more likely than female professors to give better-looking women higher grades.

Read about the study here.

Fuente noticia: http://www.capradio.org/news/npr/story?storyid=497526706

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El juego, una parte importante de la educación

12 de octubre de 2016 / Fuente: http://revistaeducacionvirtual.com/

Por: Andres Ruíz

Jugar con otros es importante para el desarrollo de un niño. Habilidades para la vida se aprenden cuando los niños juegan, el juego puede ayudarles a hacer y mantener amigos. Como padre, usted puede animar a su hijo a participar del juego y la interacción, llevándolo a un parque a jugar con otros niños o uniéndose a un grupo de juego organizado. El comportamiento agresivo entre los niños es normal, pero como padre y el supervisor hay una serie de pasos que puede tomar para mantener el comportamiento agresivo al mínimo.

  • Jugar con los demás es un trabajo importante para el niño
  • Apoye el juego al hacer de su hogar un buen lugar para jugar.
  • Enseñe las habilidades necesarias para jugar bien con los demás.
  • Aprender a jugar bien con los demás no es una lección de una sola vez. Se necesita tiempo y práctica.
  • Habilidades importantes de la vida se aprenden cuando los niños juegan. Estas habilidades le ayudarán a hacer y mantener amigos.
  • Cuando los niños pequeños juegan con los niños cerca de su misma edad, aprenden: Cómo colaborar, Cuando dirigir y cuándo seguir, ¿Cómo resolver problemas
  • Jugar crea oportunidades
  • Invite a otros niños a su casa o a jugar en el parque del barrio.
  • La primera visita debe ser corta (aproximadamente 1 hora) y es mejor que sea solamente con otro niño.
  • Planee terminar antes de que todos se pongan demasiado cansados.
  • Sepa cómo comunicarse con los padres del otro niño.
  • Vaya a la casa de otro niño.
  • Conozca a los padres del otro niño. Es importante generar la capacidad de ayudarse el uno al otro
  • Únase a un grupo de juego organizado.
  • Al jugar sin sus padres, a los niños les va mejor con un pequeño número de niños.

Averigüe con quien le gusta jugar a su hijo.

Haga que su hogar un gran lugar para jugar

Planee con anticipación. Evite cosas como disfraces de superhéroes y pistolas de juguete que fomentan el juego agresivo.

Descubra lo que goza de su visitante. Pregúntele a su hijo qué actividades disfruta del amigo. El tiempo de juego será más divertido, y esto enseña a su hijo a ser reflexivo.

Tener suficientes elementos para todos. Si no hay suficientes, sugiera otra actividad.

“Favorita” de su hijo no tiene que ser compartida. Deje que su niño guarde algunas cosas que están fuera de los límites.

Haga de su hogar un lugar seguro. Cosas como venenos necesitan ser encerrados. Los hogares sin armas son los más seguros. Pero si hay armas, estas necesitan ser almacenadas bajo llave y descargadas; las balas deben ser almacenadas en otro lugar bajo llave.

No planee demasiado.

Sólo tiene que configurar el escenario con materiales e ideas. Deje que los niños utilicen su creatividad e imaginación!

Ayude a los niños con algunas actividades, como cortar formas de artes y oficios, y mantenga un ojo sobre ellos en todo momento. En su mayor parte, es mejor si solo se involucra cuando necesitan su ayuda. Deles la oportunidad de resolver sus diferencias por sí mismos.

Enseñe a su hijo a ser un buen compañero de juegos

 Antes, durante, y después de que su hijo juegue con otros niños, hable sobre cómo llevarse bien con los demás.

 Establezca unas cuantas reglas sencillas y muy específicas.

– “La gente no es para golpear.”

– “No agarramos los juguetes de otros niños.”

– Muéstrele a su hijo cómo resolver los problemas.

– Explique por qué algo no es posible y ofrecer otras opciones.

– Observe y elogie a los niños por las cosas que salieron bien.

“Fue muy bueno escuchar que el uso de sus palabras amables!”

 El comportamiento agresivo es Normal

Dado que es difícil para los niños pequeños a entender el punto de vista de otra persona, habrá algunos argumentos. Los niños pequeños reaccionan al momento y pueden hacer cosas sin pensar.

El comportamiento agresivo a menudo no está destinado a ser hostil o hacer daño a otros. De hecho, los niños pequeños con frecuencia se molestan cuando otro niño se lastima durante el juego.

Cuando sucede algo que es molesto, hable con todo el mundo. Ayude a cada niño a tratar de ver el punto de vista del otro niño. De esta manera, los niños aprenderán cómo evitar la violencia.

Si usted está preocupado por el comportamiento agresivo de su hijo, hable con su pediatra.

Proporcionar la cantidad correcta de espacio.

Un pequeño número de niños en un espacio muy grande, o un gran número de niños en un espacio pequeño, tiende a aumentar el juego agresivo. Tenga la cantidad correcta de espacio para evitar conflictos.

Planee cómo responder de una manera positiva.

Es más fácil de guiar a los niños a la buena conducta en lugar de decirles qué no hacer. “Estaré aquí; ven y dime si necesitas mi ayuda “.

Redirija comportamientos como empujar, golpear, o tomar los juguetes de otra persona a una actividad más positiva.

A menudo, esto significa que es hora de una nueva actividad. “No nos agarramos juguetes; compartimos juguetes. Parece que haya terminado con ese camión por ahora. Aquí hay un poco de papel y marcadores para usted “.

Enseñe a los niños a usar palabras para expresar sentimientos, deseos y necesidades.

La primera reacción de un niño suele ser “física”, por lo que esto puede ser difícil de aprender. Con palabras, los niños aprenden a resolver sus propios problemas. Enseñe a su hijo a decir algo así como: “No me gusta eso.

Supongamos que un niño hace algo por una buena razón, incluso si la acción no es agradable.

Lo que parece agresivo, como agarrar los juguetes de otros, puede ser el intento de un niño a unirse con los demás. Enseñe a los niños a tomar turnos en lugar de enojarse con ellos para agarrar juguetes.

Preste atención a la comodidad y necesidades básicas.

Los conflictos son más probables que ocurran cuando los niños tienen demasiado calor, demasiado frío, hambre o cansancio!

Fuente: https://www.healthychildren.org/English/ages-stages/toddler/fitness/Pages/Young-Children-Learn-A-Lot-When-They-Play.aspx

Fuente artículo: http://revistaeducacionvirtual.com/archives/1877

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La enseñanza inicial de la lengua escrita

Europa/España/Octubre 2016/Maria Clemente Linuesa/http://cedoc.infd.edu.ar/

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La alfabetización de toda la población a un nivel alto constituye hoy un gran reto. En los casi cuatro mil años de existencia de la escritura, leer y escribir no había sido un fenómeno generalizado como pretendemos que lo sea. Este reto no sólo es social, tiene una vertiente pedagógica muy importante: la de facilitar que millones de personas sean lectores competentes. Durante siglos se han mantenido prácticas docentes sobre la enseñanza de la lengua escrita esencialmente idénticas a las que se realizaban en Grecia, donde se inventó el alfabeto. Más allá de quienes aprendieran a leer y escribir o cuales fueran las finalidades de la lectura, lo cierto es que los métodos y formas de hacerlo se mantenían con patrones y modelos idénticos a los griegos (Clemente, 2004). Hasta el siglo XVIII no se produjeron sino pequeños cambios, que se hicieron algo más notables a principios del siglo XX, con el nacimiento de la Escuela Nueva. No obstante, esas aportaciones fueron muy intuitivas, surgidas de la visión de maestros innovadores, y muy centradas en la pugna entre los métodos: el fonético y el global. No se contaba con investigación específica en el tema de la lengua escrita. Hoy disponemos de un importante cuerpo teórico que desde diferentes enfoques ha iluminado este campo de forma notable. El conocimiento teórico que se ha derivado de la investigación sobre el aprendizaje de la lectura ha tenido un desarrollo extraordinario durante las últimas décadas. Se han conformado e incluso confrontado diversas tendencias, que desde ópticas y presupuestos particulares han intentado dar luz sobre cómo se enseña y aprende a leer, qué derivaciones prácticas podemos extraer de esas aportaciones y qué teorías son más relevantes o más adecuadas para la enseñanza.

La teoría psicolingüística Las teorías que se han desarrollado en los últimos tres decenios sobre la lengua escrita y su enseñanza han aportado un importante y sustantivo conocimiento. Sin embargo, como hemos indicado repetidamente, no podemos hablar de una teoría general al respecto, sino de aportaciones parciales sobre el tema, consecuencia de que cada una de ellas ha incidido en la indagación sobre alguno de los aspectos constitutivos de la propia lengua escrita y también de su enseñanza. Es decir, la investigación se ha centrado en alguno de los aspectos pero no en todos. Para unos, lo importante era cómo mostrar al aprendiz lo interesante que es ser lector, centrarse en los aspectos funcionales de la lengua escrita; para otros, se trataba de dar explicaciones sobre los procesos cognitivos que ocurren cuando leemos, por señalar tan sólo dos ejemplos representativos de las corrientes más conocidas. Vamos, pues, a ir desarrollando las distintas teorías. Una de las corrientes o líneas de investigación más desarrolladas y fructíferas es, sin duda, la teoría psicolingüística, que ha centrado su atención en estudiar los procesos cognitivos involucrados en la lectura, aportando modelos teóricos que permiten determinar cuáles son esos procesos, cuáles son las diferencias entre expertos y novatos e identificar qué componentes funcionan mal en aquellos individuos que muestran problemas en este aprendizaje. Todo ello bajo el supuesto de que esos procesos son idénticos en cualquier contexto, y con la convicción de que es posible analizar objetivamente al sujeto lector, obviando su medio social y la cultura a la que pertenece. Los psicolingüistas hacen del estudio del aprendizaje de la lectura su gran reto intentando responder a varias cuestiones: qué es un lector hábil (Morais, 1998), cuáles son las vías de acceso al léxico interno, qué papel juega la fonología en el aprendizaje de la lengua escrita y qué supone comprender un texto. Este conocimiento permitirá poner en marcha propuestas didácticas que ayuden a los sujetos a desarrollar esos procesos y a diseñar estrategias de intervención educativa adecuadas a los problemas reales que presentan los aprendices.

Desde el punto de vista del lector novel, este modelo tiene algunas singularidades, como por ejemplo que la vía fonológica juegue un papel predominante al inicio de la enseñanza de la lectura, en tanto el aprendiz se apropie del principio alfabético, que es lo que hace productivo al sistema mismo, y en tanto que no sea un lector avezado capaz de utilizar la vía directa de forma productiva y automática, que, dicho sea de paso, se consigue, como parece obvio, leyendo mucho. La construcción de la vía alfabética, según los estudios, sí parece necesitar mediaciones más explícitas que tienen mucho que ver con el análisis del propio lenguaje oral y con el desarrollo de ciertas habilidades metalingüísticas. Vamos a abordar este asunto con más detenimiento dada su repercusión en el tema, intentando responder a la pregunta: ¿Qué papel juegan las habilidades metalingüísticas en el aprendizaje de la lengua escrita?

En primer lugar debemos asumir que existen habilidades que permiten al sujeto centrar la atención sobre la lengua y reflexionar acerca de su naturaleza, estructura y funciones. Serían de cuatro tipos: conocimiento fonológico, conocimiento, de la palabra, conocimiento sintáctico y conocimiento pragmático. Dentro de ellas, la que más atención ha recibido por parte de los investigadores en lectura ha sido la del conocimiento fonológico, debido a la propia naturaleza de la escritura alfabética que asigna, generalmente, una representación gráfica distinta a cada fonema de la lengua. De ahí que, para dominar los procesos de lectura y escritura y hacer productivo el sistema, los niños deban aprender las correspondencias entre los sonidos individuales del lenguaje, los fonemas y las letras que representan estos sonidos (los grafemas). Para ello, deben ser capaces de centrar su atención sobre los sonidos y acceder a la fonología de su lenguaje, es decir, deben ser capaces de manipular explícitamente los segmentos fonológicos del habla. Esta habilidad se pone de manifiesto en tareas como contar fonos, invertir fonos, añadir u omitir un fono a una palabra, etc.

Uno de los primeros trabajos que demostró la relación entre el conocimiento fonológico y el aprendizaje de la lectura fue el de Liberman (1973)2 , quien encontró una correlación entre el nivel lector de niños de segundo curso de primaria y los resultados de pruebas de conocimiento fonológico pasados dos años. A este trabajo hay que añadir otros posteriores de muchos investigadores que replicaron sus investigaciones en distintas lenguas. Los estudios de tipo correlacional, denominados longitudinales, pusieron de manifiesto la existencia de una relación entre el conocimiento fonológico y el aprendizaje de la lectura, si bien el problema residía en determinar cuál es la dirección de dicha relación (conocimiento fonológico hacia lectura o al contrario) y la naturaleza de la misma. En un intento de dilucidar esta cuestión, se han llevado a cabo otro tipo de estudios, denominados estudios de entrenamiento (p.e., Bradley & Bryant 1983; Domínguez, 1996, Domínguez y Clemente, 1993), que han intentado determinar cuál es el efecto del entrenamiento en conocimiento fonológico sobre el aprendizaje de la lectura y de la escritura, demostrando que tal actividad facilita el posterior aprendizaje de la lectura y provoca diferencias en los niveles lectores alcanzados por los niños dentro de los dos primeros cursos escolares, lo cual es una evidencia clara de la existencia de un vínculo causal entre el conocimiento fonológico y el aprendizaje de la lectura.

Desde cualquier posición que analicemos el tema de la lectura, seguramente todos estaríamos de acuerdo que el acto de leer tiene como finalidad comprender un texto escrito, del mismo modo que escribir supone la capacidad de producir un texto. Pero adquirir estas capacidades es una tarea mucho más compleja de lo que pensamos. Ello está relacionado con cuestiones no sólo pedagógicas, sino también sociales, culturales y, desde luego, personales. En los últimos años se han realizado importantes avances en este campo de investigación sobre los procesos cognitivos que implica la comprensión (Sánchez Miguel, 1998; Van Dijk y Kintsch, 1983)3 . Se ha revisado críticamente la idea de que la comprensión lectora es un proceso posterior a la automatización del aprendizaje del código (Wray y Lewis, 2000; Cairney, 1992), un punto de vista más desarrollado por la línea comunicativa. Parece bastante asumido que comprender un texto implica abordar cuestiones como: el lector, el texto, las finalidades de la lectura y las ayudas necesarias. La línea psicolingüística se ha centrado especialmente en conocer los procesos cognitivos y textuales de la comprensión, en tanto que la vía comunicativa ha contemplado más las finalidades del acto de leer.

Así pues, resumiendo el modelo desarrollado dentro de la perspectiva psicolingüística, podemos decir que el proceso de comprensión supone: establecer con claridad las intenciones; actualizar los conocimientos previos del que se enfrenta al texto, e interpretar el texto, que a su vez conlleva: reconocer palabras y construir proposiciones (microestructura), construir la idea principal (macroestructura) y reconocer los tipos de texto (superestructura). La posición de la teoría psicolingüística respecto de la enseñanza es clara: conocidos los componentes de la lectura y la escritura, diseñemos programas para que el alumno se apropie y automatice esos componentes. Para algunos incluso se trataría de potenciar habilidades altamente estructuradas a partir de materiales muy específicos para llevarlas a cabo. Para otros dentro de esta línea, asumiendo que hay que trabajar habilidades que sin duda son específicas de la lectura en los sistemas alfabéticos, éstas deben realizarse dentro de contextos apropiados, e integrados en propuestas globales que tengan en cuenta otros aspectos del proceso lector (Clemente y Domínguez, 1999; Yopp y Yopp, 2000). Por poner un ejemplo muy significativo relativo a tareas específicas como las de realizar análisis fonológico, Snow y Juel (2005) subrayan que la dificultad de hacer tales tareas depende de cómo se planteen éstas, más que de una dificultad intrínseca de este componente

Esta perspectiva la constituyen algunas visiones singulares; nos referiremos a las que podrían ser las más representativas: el lenguaje integrado y el constructivismo. Incluiremos en alguna medida la perspectiva de la teoría sociocultural que participa de algunos de estos principios.e de la lectura y provoca diferencias en los niveles lectores alcanzados por los niños dentro de los dos primeros cursos escolares, lo cual es una evidencia clara de la existencia de un vínculo causal entre el conocimiento fonológico y el aprendizaje de la lectura.

Goodman (1995) sostiene que se aprende a leer y escribir como se aprende a entender y hablar de forma oral; aprender supone que el individuo realice interacciones con un medio letrado, con un entorno de materiales impresos. El niño desarrolla su aprendizaje de forma activa en un proceso de interacción con textos y según se suceden los estadios de su propia madurez para ese aprendizaje. Por tanto, se debe propiciar la espontaneidad del aprendiz y reducir al mínimo el papel del docente que debe limitarse a facilitar materiales, textos, que el niño debe explorar y, a partir de esa interacción individual con tales textos y de su propio desarrollo, el pequeño construirá ese conocimiento. Su mayor problema es la identificación que realiza entre lenguaje oral y escrito y la propuesta de que se adquieren de forma idéntica (Clemente, 1997). Con todo, lo más sorprendente es la falta de explicación acerca de cómo se aprende a leer, así como del papel que tiene el docente como mediador del aprendizaje, papel que reducen excesivamente a facilitar un contexto de materiales escritos. Dentro de una línea comunicativa, el constructivismo defiende que los niños construyen la idea de qué es la escritura a través de hipótesis y comprobaciones según sus experiencias con materiales escritos y prácticas de escritura. Ferreiro y Teberosky (1979), Ferreiro, Teberosky y Castorina (2004) y Teberosky y Tolchinsky (2004) defienden que el niño pasa por diferentes etapas para ir dominando este sistema de comunicación y resaltan la necesidad de que el pequeño aprendiz vaya creando textos tanto enumerativos como narrativos aunque sean imperfectos, que poco a poco le lleven a exponer una pequeña idea. Este proceso puede iniciarse con el dibujo, después se realizará con la escritura como forma de representación más exacta y precisa. Por lo que se refiere al aprendizaje del código, lo entienden como un proceso de descubrimiento que pasa por diferentes etapas y no parecen reconocer que deba enseñarse de forma explícita. Ambas tendencias han desaprobado tareas instructivas que tengan que ver con la enseñanza del código por considerar que esto es innecesario, que el pequeño lo descubrirá en su experiencia con la propia escritura, sin admitir que éste es precisamente el gran escollo en la mayor parte de los casos que presentan problemas serios para aprender a leer. Su fallo más notable proviene del énfasis individualista que dan al aprendiz: la idea subyacente de que los estadios son también universales (como eran los procesos en la teoría psicolingüística). La mayor ventaja de estos enfoques estaría en subrayar el valor que otorga al que aprende como sujeto activo, así como el sentido funcionalista que tendría para él este aprendizaje, lo que propiciaría una mayor significatividad. Estas teorías cargan las tintas en el aspecto intencional de la práctica, importa sobre todo el para qué, pero curiosamente se plantean de forma débil el qué, y de forma un tanto indefinida el cómo. // La perspectiva comunicativa /

Esta corriente plantea el conocimiento como un artefacto social, elaborado y sujeto a influencias del contexto socioeconómico y cultural donde se produce, por lo que se concibe como una realidad construida en el marco de una cultura. Según esto, la escritura es considerada como un invento social, cuya naturaleza es de carácter cultural, y por ello su aprendizaje tendrá lugar a partir de un proceso de interacción y ayuda de los miembros formados de una cultura a los que no lo estén. Este paso, que se denomina andamiaje, supone un auténtico proceso de mediación entre los docentes y los alumnos, hasta que éstos dominan ese conocimiento y pueden actuar de forma autónoma. Dentro de esta línea contamos con las aportaciones de Bruner (1991), quien resalta el valor de la narración oral y su relación con el aprendizaje de la lectura, así como el papel de la cultura y de los instrumentos culturales en el desarrollo de los sujetos. También con el punto de vista de Vigostky (1979) sobre el lenguaje escrito y su papel en el desarrollo de los procesos cognitivos, así como, sus pertinentes, aunque poco desarrolladas, indicaciones sobre cómo enfocarlo, planteando una transición por distintos sistemas de representación hasta llegar a la escritura. Las consideraciones más claras que extraemos de este último planteamiento frente a los anteriores son las siguientes: el conocimiento no está basado ni en una realidad objetiva, ni totalmente subjetiva, como defienden respectivamente cada una de las posiciones anteriores, sino en el consenso sociocultural; el aprendizaje de la lengua escrita está totalmente relacionado con la cultura en que esté inmerso el sujeto que aprende, es decir, con los usos y funciones que para su contexto tiene este conocimiento. Por último, se otorga al docente un papel mucho más activo y claro que, por ejemplo, en la perspectiva naturalista: éste debe proponer las tareas que el alumno debe realizar y planificarlas con todo detalle, al tiempo que propiciar actividades que el aprendiz trabaje, primero con ayuda del maestro o de sus iguales, y después autónomamente. En esta corriente el diálogo juega un papel clave y no se considera como algo introductorio y facilitador, sino como el eje del proceso de construcción del conocimiento; en este caso, de la alfabetización. Profesores y alumnos son igualmente importantes y, sobre todo, igualmente activos en el proceso. Tanto de textos de Vygotski (1979, 1982) como de Bruner (1991) extraemos ideas pedagógicas concretas que van más allá de la idea genérica y poco concreta de sumergir al pequeño en un medio letrado, como defienden las teorías naturalistas. Estas características presentan algunas desventajas o complicaciones, como, por ejemplo, que las derivaciones metodológicas que se desprenden de esa interacción entre el individuo y el contexto cultural son bastante complejas, aunque no es poco decir que éstas deben darse. /

Asumiendo los puntos de vista enunciados más arriba, la propuesta que presentamos contempla cuatro dimensiones que debemos tener en cuenta para enseñar a leer (ver figura 2). Esas cuatro dimensiones no son sucesivas, sino que deben ser entendidas como tareas que se ofertan de manera entrelazada en las aulas desde los 3 hasta los 7 años, período que consideramos de forma amplia el de la enseñanza inicial de la lengua escrita. Cada una de ellas consta de tipos de tareas que se deberían llevar a cabo, enmarcadas por o bajo la influencia de una serie de principios o aspectos contextuales que serán los marcos en que éstas adquieran sentido. Veamos cada una de ellas de forma resumida: Hace referencia al porqué y para qué leer, a los aspectos por los que nos sentimos interesados por adquirir ese instrumento que es la escritura. Se sustenta sobre todo en el punto de vista naturalista y constructivista, antes descrito. También la teoría sociocultural aporta conocimiento para dar sentido a esta dimensión, puesto que enmarca culturalmente el sentido que tiene leer y escribir en cada cultura. Se trata dar sentido a lo escrito como sistema de representación en relación con otros sistemas simbólicos, como los gestos, el dibujo y desde luego en los sistemas alfabéticos al lenguaje oral, al que representa. También en esta categoría tenemos la confluencia de la teoría sociocultural, en este caso sobre todo la idea de Vigotski (1979) acerca de los sistemas simbólicos y de la teoría constructivista que, si bien de otro modo, propugna la evolución del dibujo a la escritura.

Dimensión de aprendizaje del código Se refiere a los aspectos que tienen que ver con la comprensión de los textos en su complejidad, poniéndolos en relación con nuestro conocimiento de la realidad. En este caso también desde la psicolingüística se ha realizado una potente investigación que ha permitido comprender los procesos de comprensión textual (Kintsch, 2005). Desde la línea comunicativa se han propugnado formas de trabajo que impliquen la comprensión de la lengua escrita (Cairney, 1992; Pang, Muaka, Bernhard y Kamil, 2003). A continuación presentamos nuestra propuesta didáctica, que resumimos en la figura número 2 además de los principios que enunciaremos al final. Dimensión de comprensión lectora Figura 2 Dimensiones de la enseñanza inicial de la lectura Con las actividades o tareas de la primera dimensión pretendemos que el niño encuentre sentido al aprendizaje de la lengua escrita y aprecie las utilidades, ventajas y satisfacciones que puede encontrar si domina este lenguaje. Que capte que la lengua escrita es un sistema de comunicación que nos permite: * Escribir a personas que están lejos (cartas a niños de otros lugares, a abuelos, etc.). * Leer para otros. Oralizar un escrito (leer un cuento a niños más pequeños). Se trata de realizar tareas que lleven a valorar que aprender a leer le permitirá gozar de relatos maravillosos, tales como: * Narrar textos orales y escritos (contar cuentos, leerles cuentos). * Crear textos de forma oral y escrita entre todos o cada niño con la ayuda del maestro (dándo les apoyos como un dibujo, ofreciendo introducciones a las partes del cuento, caracterizando per sonajes, etc.). Apreciar que con la lectura podrá obtener información de los libros, de internet, para * Adquirir conocimientos (consultar libros con frecuencia para saber algo) * Seguir instrucciones (leer con ellos las instrucciones de un juego nuevo) * Recordar (escribir una nota para recordar lo que llevaremos a una excursión) // Dimensión funcional: funciones de la lengua escrita 1.1 Comunicarse con otros 1.2. Leer por placer 1.3. Obtener conocimiento e información Maria Clemente Linuesa 47 DIMENSIONES 1. ASPECTOS FUNCIONALES 2. SISTEMA DE REPRESENTACIÓN 3. ENSEÑANZA CÓDIGO 4. COMPRENSIÓN LECTORA La segunda dimensión recoge aquellas actividades que permiten ver el lenguaje escrito como un sistema para expresar nuestras ideas y deseos. Para ello se hace pasar al niño por otros sistemas de representación más primarios como son Con la tercera dimensión se pretende abordar la enseñanza explícita del sistema alfabético. Dos grandes tipos de tareas componen esta dimensión La cuarta dimensión se traducirá en tipos de actividades adecuadas para esta etapa de la enseñanza Todas las tareas que tengan que ver con formas gestuales y corporales de representación (hacer mimo, representar cuentos). Nos referimos a hacer ver al niño que la lengua oral tiene componentes y estructuras, en tres niveles: * Conciencia léxica (contar el número de palabras que tiene una frase). * Conciencia silábica: romper las palabras en unidades menores aunque no tengan significado (identificación de sílabas dentro de una palabra, contarlas, sustituir una por otra para formar una nueva palabra, añadir una sílaba para formar otra palabra posible). * Conciencia fonológica: hacer captar al niño la existencia del fonema como unidad mínima de la lengua. El mismo tipo de tareas que en la conciencia silábica, con apoyos gráficos: rodear un grafema dado, identificar todos los fonemas iguales a uno dado y otros. Enseñanza directa del código de escritura., con tareas como: * Enseñar las letras (nombrarlas, reconocerlas, escribirlas, aprender el alfabeto). * Enseñar el sistema de reglas de correspondencia grafema-fonema. * Leer, escribir, componer y copiar palabras. * Leer frases. * Lectura de textos de distintos tipos, fundamentalmente narrativos, también componer y copiar. Utilizar el dibujo como forma de representar la realidad (dibujar una historia, expresar un deseo). Entenderemos que se trabaja esta categoría cuando se propongan actividades que tengan que ver con el lenguaje oral en sus tres dimensiones: * léxico-semántico (nombrar, describir o interpretar; analizar conceptos, familias semánticas); * morfosintáctico (juegos que tienen que ver con la estructura de las frases, comprensión y uso de nexos y utilización correcta de flexiones de género, número y ciertos tiempos); * fonético (ejercicios de discriminación fonética, que no requieren ningún grado de reflexión, tan sólo de distinción entre pronunciar algo correcta o incorrectamente). // Dimensión representacional: la lengua escrita como sistema de representación // Dimensión de aprendizaje del código // Dimensión de la comprensión lectora 2.1. Juego simbólico 3.1. Habilidades metalingüísticas 3.2. Enseñanza explícita del código 2.2. Dibujo 2.3. Lenguaje oral 48 La enseñanza inicial de la lengua escrita 1. Construcción conjunta de ese aprendizaje. Implicación del profesor de manera que se puedan leer los textos y construir el significado de forma colaborativa. 2. El valor que supone que el maestro se muestre como lector. Propiciar tiempos donde el maestro y los niños lean. Hablar de los libros y de la lectura como algo placentero. 3. La utilización de textos próximos al aprendiz que le inciten a leer. Historias que le sean próximas, que le resulten familiares y sugerentes. 4. La importancia de hacer captar el valor social de ser lector y el valor personal de ser lector autónomo. Dar importancia y hablar de los que leen, de los autores, bibliotecarios. 5. La creación de espacios para la promoción del lenguaje escrito tanto en el aula, como en bibliotecas. Llenar el aula de textos escritos, libros de imágenes, cuentos, libros para consultar, acercar al niño lo escrito en general. Llevarlo a la biblioteca como actividad muy normal y cotidiana. 6. Hacer partícipe a la familia de la lectura. Traer libros a casa y llevar del colegio. 7. Promover el intercambio de libros entre los niños. Crear un pequeño fondo con los libros de cada escolar de manera que los puedan tener todos los niños. 8. Realizar salidas a bibliotecas o centros de lectura fuera del propio centro. Propiciar el interés por las bibliotecas externas al centro, incitar el uso del préstamo. Estrategias que pongan en relación lo que vamos a leer con algo ya sabido por el niño (explicar lo que se va a leer, pedir que hablen de ello). Aplicamos estrategias para abordar el texto, en varios niveles. * Microestructura: conocimiento del significado de las palabras, (reconocer palabras, trabajar el vocabulario, sobre todo el nuevo). * Macroestructura ideas principales: hacer comprender el texto en general (hacer resúmenes, dibujar lo leído, poner títulos a textos, etc). * Estructura del texto (conocer las partes de un libro, portada, titulo, índice, inventar un cuento ofreciendo como andamios estructuras como: “érase una vez”, “entonces ocurrió que”, “por lo que”…).

Descargar  aquí:

http://cedoc.infd.edu.ar/upload/La_Formacion_Docente_en_Alfabetizacion_Inicial2.pdf

Fuente :

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