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México: “Manos de Mar”, textiles que tejen “trabajo en conjunto” para conservar la cosmovisión del pueblo ikoots

Texto: Diana Manzo

Un huipil para los pueblos originarios no es una prenda cualquiera, es identidad y simboliza su historia. Así nació “Manos de Mar”, una tienda virtual creada por Ana Laura Palacios, una joven zapoteca con raíces ikoots que promueve textiles elaborados bajo un trabajo en conjunto con artesanas y artesanos de San Mateo del Mar, Oaxaca.


El único fin que tiene “Manos de Mar” es reactivar la economía de quienes con sus tejidos conservan su cultura, y al mismo tiempo, los que adquieran las prendas sepan que en cada una de las texturas va implícita la cosmovisión de un pueblo, que es mucho más que la violencia que desde hace varios meses vive esta localidad que se ubica en el Istmo de Tehuantepec.

Este trabajo colectivo de artesanas y artesanos se creó hace tres años como un renacer tras el terremoto de 8.2 grados que dañó fuertemente San Mateo del Mar y que afectó además de viviendas, también la economía local que incluía la elaboración de huipiles de telar y de cadenilla (costura).

De oficio maestra de educación primaria y originaria de Juchitán Oaxaca, Ana Laura de 26 años de edad heredó la pasión por su cultura, ella explica que en estos tres años, “Manos de Mar” se ha consolidado y su fin es fomentar una “economía solidaria” basada en los tejidos tradicionales.

Para la joven es importante que se valore que un huipil no es un producto en serie, sino una prenda donde el artesano o la artesana elabora cuidadosamente, cuidando los detalles y las formas.

“Cuando se teje un huipil se lleva un proceso, va implícito inclusive los sentimientos, es un tiempo que la artesana dedica con mucho cariño y amor, porque sabe que quién lo portará lo lucirá con mucha admiración, por eso nuestras prendas son tejidas cuidadosamente para otras mujeres, aquí transmitimos nuestro ser, nuestros momentos, nuestros sueños, nuestro territorio, todo va conjugado en un huipil”.

Sus raíces ikoots, le permitieron a esta joven acercarse al mundo de las tejedoras y tejedores, pues con el respeto y la admiración tejió las alianzas, y ahora las prendas se conocen a través de las redes sociales mediante un comercio justo y un precio que motive a las artesanas y artesanos seguir elaborandolos.

“Manos de mar” ofrece dos tipos de prendas: Huipiles de cadenilla que se adoptó como referencia a la cadenilla zapoteca y también el telar de cintura, y ambos son los que busca preservar.

“Cada textil que elaboran las mujeres y hombres desde sus telares o máquinas de costura lleva la iconografía de mi cultura, de mi gente, de mi ser, no es una prenda cualquiera, por eso no concibo cuando la gente nos pide que lo hagamos a volúmenes, esto es un arte, se cuidan los detalles, se cuida que sea una prenda con mucha calidad”.

Los colores y los hilos de algodón además de las formas y los diseños en las variadas texturas de la tela conjugan cada uno de los huipiles, es decir lleva implícito la historia que ha tejido el pueblo mareño.

El trabajo es participativo y en colectividad, además de constante, por lo que no hay protagonistas, sino que es trabajo en equipo, todos aportan en los textiles los elementos de la cotidianidad ikoots.

A tres años de existir, los sueños para Ana Laura continúan, ella quiere que “Manos de Mar” siga escalando y forjándose como una tienda sin fines de lucro sino de trabajo en conjunto, porque dice que cuando una prenda viaja y llega a su destino, es porque “una partecita del mundo está conociendo sobre San Mateo del Mar, y sepan que es un pueblo de mucha historia y tradición”.

“Nos alienta y nos enorgullece que Manos de mar sea aceptada no solo por las personas del Istmo de Tehuantepec, sino de la Ciudad de México, o el extranjero, lo que ofrecemos es más que un huipil, ellas al comprar se llevan una parte de nuestra historia, eso es lo que queremos, que San Mateo del Mar se conozca por el mundo por su cultura, que es más que la violencia que actualmente vivimos, somos un pueblo de mucha tradición y amor por la tierra y el territorio”, resaltó.

Además de la venta de textiles, Manos de Mar y Ana Laura Palacios llevan a cabo labores altruistas y de ayuda social, donan de forma continua “canastas ikoots” a las mujeres de la tercera edad que son alimentos básicos que incluye pescado, totopos, queso entre otros alimentos nutritivos de la localidad.

Y para que su lengua, el ombeyaiüts, siga vigente, Manos de Mar también fomenta talleres infantiles de lectura y escritura, que por la pandemia se suspendió, pero que próximamente se retoman bajo el esquema de la “nueva normalidad”.

Fuente e imagen:  IstmoPress

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Gobierno español vende educación a Google

Fuentes: elsaltodiario.com

El pasado día 29 la Ministra de Educación Isabel Celaá, publicó un tweet donde reivindicaba la cooperación pública privada en la provisión de servicios educativos. En otras palabras, el gobierno de España por medio de su cargo responsable para educación declaraba que confiaba en corporaciones criminales para garantizar el cumplimiento de ese derecho fundamental que es la educación.

Google no es una empresa mas. Es una corporación criminal de manual. Es decir, una compañía que ha causado un inmenso daño social, que ha afectado a cientos de millones de usuarias en todo el mundo, razón por la cual ha sido sancionada con multas billonarias tanto por la Unión Europea como en los Estados Unidos. De manera mas específica, esta compañía está siendo investigada por sus prácticas delictivas con su plataforma educativa (la misma que reivindica la ministra). Según los tribunales estadounidenses, la compañía ha violado los derechos de privacidad de familias y alumnado. Creando una audiencia presa, que tendría que ceder datos íntimos de menores, a fin de poder acceder a una prestación educativa.

El gobierno de España es por lo tanto cómplice de un doble crimen. En primer lugar ha aceptado cooperar libremente con una corporación delictiva, compañía que por otro lado se niega a pagar los impuestos que le corresponden usando a Donald Trump como ariete contra la llamada “Tasa Google”. Esta compañía no solo estaría actuando con el beneplácito de las instituciones públicas, sino con el dinero de los impuestos que entre todos pagamos. El gobierno de España, ha destinado 220.9 millones de Euros, financiados en parte por fondos Europeos para “dotar de conectividad a Internet de banda ancha ultrarrápida y redes internas de comunicaciones a 320 sedes educativas de primaria, secundaria y educación especial, servicios de los que se beneficiarán 118.939 alumnos de la comunidad insular”. Es decir, el gobierno financia el Internet para “conectar escuelas” pero sin embargo ha dejado que sean las corporaciones privadas las proporcionen, gestionen y monetizen el software necesario para que las escuelas se conecten.

Las comunidades autónomas son también cómplices de estos actos, que consisten en financiar y promover que una corporación multinacional acceda a los datos de cientos de miles de menores a través de la educación. Por mencionar un ejemplo, la Comunidad Foral de Navarra, lleva años cooperando con Google, financiando sus dispositivos Chrome, y promoviendo el uso de sus plataformas en sus centros educativos a todos los niveles.

Ahora que todo el mundo habla de soberanía tecnológica y transformación digital bueno es recordar un par de cosas. La primera es que La educación pública no puede depender de plataformas corporativas para poder desarrollar sus mas elementales funciones. ¿De verdad pensamos que es inteligente delegar la gestión de nuestra infraestructura educativa básica a una corporación criminal extranjera perseguida en su propio país por sus crímenes? Del mismo modo va en contra de los principios fundamentales de los fondos europeos, y de la propia lógica de la soberanía tecnológica, financiar y promover el uso de plataformas corporativas extranjeras cuyo único fin es obtener beneficios para sus accionistas. Por último cabe decir que una ministra que se dice socialista, poco favor le hace a lo público vanagloriándose de la privatización de la enseñanza de la mano de reconocidos criminales corporativos.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/polirika/ministra-vende-educacion-a-google

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Enfoques cooperativos, Hoy: Explicitar las consecuencias de la falta de Educación Cooperativa Escolar en los educandos.

“Partiendo de que la educación cooperativa escolar está dotada de atributos pedagógicos y didácticos en su estructura”.

Por José Yorg  y Ana María Ramírez Zarza.

“Nos preguntamos los educadores si todo lo que está ocurriendo en el mundo no es consecuencia de una educación mal encarada, de un concepto equivocado del actual cambio social y de la inoperancia de nuestras instituciones educativas”. Horacio Ratier

 

Escuela de «aula abierta». Una escuela viva, activa, social, alegre, solidaria, comunicativa, donde se aprende y enseña por la recíproca colaboración, de compañerismo, de ayuda mutua; de estudios e investigación por la acción de grupos afines, procedentes de diversos establecimientos escolares, comparten, alumnos y docentes, unidos sin discriminaciones, en la búsqueda de resultados comunes en una sana amistad de énfasis fraterno; vale decir, en una aula de «puertas abiertas». Para este evento cabe la implantación de excursiones escolares conforme un plan respectivo de enseñanza e investigación cooperativa en diversas reuniones del país, con un adecuado sentido cultural a nivel estudiantil. Horacio Ratier

Prosiguiendo con la publicación de los hallazgos investigativos, nosotros, docentes cooperativos, Ana María Ramírez Zarza y José Yorg, en función, precisamente, investigativa pedagógica por disposición del Ministerio de Educación de Formosa (Arg.), damos la segunda comunicación, recordemos que la primera fue sobre  los resultados muy satisfactorios en las evaluaciones comparativas desde la educación cooperativa escolar con respecto a la educación tradicional, ahora abordaron las consecuencias de la falta de Educación Cooperativa Escolar en los educandos.

Ramírez Zarza: Nosotros en nuestro  método investigativo-para el análisis de información- usamos una herramienta fiable denominada correlación comparativa  para lograr conclusiones derivadas de las correlaciones entre dos universos, cual son, respectivamente, el universo de los educandos cooperativos y el universo de los educandos tradicionales, sin menoscabo  ni competencia, sencillamente exhibimos la realidad comprobable, partiendo de que la educación cooperativa escolar está dotada de atributos pedagógicos y didácticos en su estructura.

El informe de cotejo.

Yorg: Se consideran dos aspectos  relevantes  de la trayectoria y gramática escolar, sin entrar a exponer en tablas y gráficos estadístico, la cuantificación de la  gradualidad (%) que superan o están por debajo de la media ponderada. y correlación  de los indicadores de la variable en estudio, Se consignan, sin embargo, las primeras conclusiones obtenidas de los mismos y que cada quien saque su conclusión:

Universo de los educandos tradicionales

Campo disciplinar: alumnos no organizados en la realización  de tareas áulicas, (atenta escucha de las exposiciones del docente y pares)  institucionales, (recreos, formación en el inicio y salida de los educandos), comunitarias (en los actos escolares poco adeptos a sujetarse a pautas de comportamientos formales). La disciplina que asumen es una disciplina impuesta por la institución, al cual los docentes deben recurrir al sistema de premios y castigos para lograr su acatamiento parcial.  Algunas de las posibles causas observables de ello, es su no comprensión del mismo, así como los educandos “no son oídos” en sus reclamos Y por lo tanto no tienen participación alguna en el gobierno escolar. Todo lo es impuesto por coerción: Ej. Firma del libro, ir de castigo a la dirección, cuidado con la directora, etc.

Campo Pedagógico – Didáctico: Las observaciones  arrojan  que el P E-A  y las evaluaciones realizadas apuntan más a medir resultados del nivel cognitivo alcanzado, que otros logros alcanzados no explícitos en la misma. Desconocen y no participan de la formulación de los criterios de acreditación con que serán evaluados. Se observó también una ruptura entre la teoría y la práctica, las dos raíces de la educación (Juan Mantovani). La integración inter área es muy débil. El “aprender con otros” no es una metodología aplicada según sus preceptos.

Universo de los educandos cooperativos

Campo disciplinar: alumnos auto-organizados en la realización de tareas áulicas, institucionales, comunitarias, lo hacen por grupos organizados de trabajo y estudio, acorde a criterios propuestos por los mismos, tratados en  asambleas áulicas y aprobados, conforme a una simple mayoría, registrados en cuadernos y firmados por los educandos (Integración curricular, áreas de Lengua,  Ciencias Sociales y Educación Física). La disciplina que asumen no es impuesta por las autoridades pedagógicas, surge de su propia elección y decisión, por lo cual se les torna mejor la convivencia escolar. No hay un sistema de coerción, si, un sistema de reflexiones sobre las inconductas y definición de posibles soluciones ante ello. Los educandos cooperativos al estar organizados bajo la forma de una cooperativa escolar, su participación en determinados aspectos de la gestión escolar, son escuchados y atendidos. Alumnos y docentes asumen responsabilidades integradas y graduadas.

Campo Pedagógico – Didáctico:  las mediciones  realizadas del P E-A, en función de las evaluaciones realizadas, están centrados en el desarrollo de sus capacidades cognitivas, destrezas, habilidades  como así también, en el apego a los valores y principios de la cooperación escolar. Su rendimiento escolar, al estar integrados las áreas y a no haber entre las mismas separación, permiten integralidad horizontal de las teorías curriculares, con la práctica organizada de las mismas, y  como eje medular que las aduna, la Cooperación Escolar.  El aprender con otros orgánicamente, es una constante del proceso de E-A. Los criterios de acreditación para las pruebas formales están bien delimitadas, son conocidas y comprendidas  por los educandos, pues han participado de su elaboración. Se debe agregar también que el docente valora y centra  su preocupación y ocupación  en el “silencio de las evaluaciones”, es decir, merita integralmente.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

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Convenio permitirá alfabetización de millones en Haití

Centroamérica/Haití/prensa-latina.cu

La Universidad Estatal de Haití y la Secretaría para la Alfabetización firmaron un convenio que permitirá a unos cuatro millones de personas aprender a leer y escribir, se informó hoy.

Ambas instituciones se comprometieron a hacer posible la alfabetización para todos como está estipulado en la Constitución de 1987.

Fritz Deshommes, rector de la Universidad Estatal, recordó que la carta magna obliga a realizar una ‘verdadera campaña de alfabetización’ y brindar educación a todos los niños sin distinción, así como encontrar los recursos necesarios para su participación igualitaria en el desarrollo nacional.

Actualmente casi uno de cada tres haitianos aún no sabe leer y escribir, y la tasa de alfabetización adulta no supera el 60 por ciento, según cifras de Naciones Unidas (2018).

En septiembre pasado, el presidente Jovenel Moïse pidió ampliar los programas de enseñanza en todo el territorio nacional, lo que permitirá que todos los ciudadanos adquieran las habilidades mínimas, aseguró.

Actualmente, el programa de enseñanza a adultos recibe apoyo de especialistas cubanos a través del método Yo sí puedo, y se encuentra vigente en cuatro de los 10 departamentos.

Haití fue pionero en la región al instaurar la Ley de Educación Obligatoria, sin embargo, su sistema educativo es uno de los más privatizados, con alrededor del 90 por ciento de las escuelas bajo la dirección de las iglesias, organizaciones no gubernamentales o pequeños empresarios.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=407068&SEO=convenio-permitira-alfabetizacion-de-millones-en-haiti
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Educación, niños y jóvenes como náufragos de la pandemia.

Por: Isaac Enríquez Pérez

Entre los principales náufragos de la pandemia destacan los niños y jóvenes (https://bit.ly/3ekj5qP) despojados del espacio público que les brinda la escuela y de la educación como mecanismo de socialización y construcción de ciudadanía.

Con el confinamiento global, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que más de 1600 millones de estudiantes fueron afectados por la parálisis y cierre temporal de las escuelas en más de 160 países (https://bit.ly/2Y6NymV). 40 millones de niños en edad preescolar son privados, con la pandemia, de cursar su primer año en ese nivel educativo (https://bit.ly/3g05zcW). En tanto que, se calcula, como mínimo, alrededor de 24 millones de niños y jóvenes que podrían abandonar definitivamente su enseñanza a raíz de los impactos de la crisis económica que se cierne. Ante esta situación, António Guterres, Secretario General de este organismo internacional, acusa que con ello se perfila “una catástrofe generacional que podría desperdiciar un potencial humano incalculable, minar décadas de progreso y exacerbar las desigualdades arraigadas” (https://bit.ly/3iQ73Z7).

A ello se suma el rezago –previo a la pandemia– de 250 millones de niños en edad escolar que vivían excluidos de la alfabetización y de la escolarización. Lo cual, en sí, es una crisis social de grandes magnitudes que se relaciona con los procesos de desigualdad extrema global y con los múltiples mecanismos de exclusión social que se territorializan de manera diferenciada entre las naciones.

Con la gran reclusión, los niños y jóvenes no solo son privados de un espacio físico como la escuela, sino del andamiaje institucional y simbólico que les permite participar en el proceso de enseñanza/aprendizaje y en la construcción de imaginarios y significaciones para representar el mundo y la realidad que les circunda. Es la educación –tras la familia– el principal mecanismo de socialización y de cultivo de las relaciones cara a cara de infantes y adolescentes que hoy día son relegados, sin alternativa, al ámbito de la privacidad y el anonimato. Imponiéndose con ello la atomización, la resignación, el social-conformismo, y la postración de la imaginación.

Ante el riesgo pandémico, desde el mes de marzo ganó terreno el proceso de formación en el Internet Way of Life. Pero este sistema de educación a distancia obvia las necesidades materiales y emocionales específicas de niños y jóvenes. A la ansiedad, estrés y angustia que, por sí mismo, supone el inducido encierro de los últimos meses, se suma la soledad y desconcierto de este grupo etario de cara al proceso de enseñanza/aprendizaje mediado por las tecnologías de la información y la comunicación. A ello se agrega también la mayor exposición de estos niños y jóvenes a la televisión y a sus oleadas publicitarias y propagandísticas que inundan con noticias falsas carentes de contenido didáctico y que enfatizan en un entorno negativo y en la entronización de un estilo de vida que estimula evasiones y adicciones como la junk food (comida basura o comida chatarra) y que los expone al debilitamiento del sistema inmunitario y a morbilidades como la obesidad y la diabetes.

Es en las sociedades subdesarrolladas donde se expresan de manera más radical los impactos de la pandemia y del confinamiento global. Particularmente, la brecha digital exacerba los tradicionales mecanismos de exclusión que prevalecen en los sistemas educativos nacionales, en lo que viene a conformar una era de la desconexión con 346 millones de niños y jóvenes (29% del total) sin acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (dato proporcionado por una UNICEF para el año 2017; https://bit.ly/2Y2J7te). La sociedad paradojal que vivimos es inédita por la vorágine de innovaciones tecnológicas, pero también por la creciente exclusión en torno al uso y disfrute de las mismas. Y ello marcha a la par de la propia ignorancia tecnologizada que supone, para aquellos ciudadanos que tienen las posibilidades materiales, accesar a la era de la información, pero no usar sus dispositivos para cultivar el proceso de enseñanza/aprendizaje y la formación de la cultura ciudadana.

México no está al margen de esos comportamientos y tendencias mundiales. Con un sistema educativo preñado de variados rezagos, centralista y culturalmente homogéneo por antonomasia, y capturado por múltiples intereses creados que subordinan la formación a lo faccioso, no solo enfrenta la insuficiencia de inversión pública (se destina 4.3% del PIB nacional y el 17% del presupuesto federal) en varios rubros como la infraestructura (escuelas rurales sin sanitarios y energía eléctrica; escuelas radicadas en regiones calurosas sin aire acondicionado; escuelas urbanas y rurales aún dañadas por los efectos de sismos de años pasados), el material educativo y la capacitación de los docentes de niveles básicos, sino que persisten en él limitaciones pedagógicas y didácticas que posicionan al país en los peldaños más bajos de las evaluaciones entre países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Hacia el año 2018, según estudios del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), alrededor del 85.6% del gasto público destinado a educación es absorbido por el pago de nóminas; pero, agregamos, ello desprotege la inversión en la llamada formación inicial del docente y en el uso efectivo de tecnologías de la información y la comunicación.

Cabe apuntar que con la pandemia y los confinamientos, en el país azteca se suscitó un fenómeno de deserción escolar masiva por diferentes causas, tras la experiencia del programa oficial “Aprende en casa”, con el cual se intentó finalizar –desde el mes de marzo– el ciclo escolar 2019-2020. Funcionarios del gobierno federal indican que alrededor de 800 mil adolescentes entre los 15 y los 17 años y que cursaban el tercer grado de su formación secundaria, no podrán continuar su formación de bachillerato (https://bit.ly/2PVjHtf). En ello incide el desinterés en su propia formación, pero también la necesidad impuesta por la crisis económica de contribuir al ingreso familiar a través de su trabajo. En el nivel de educación superior (licenciatura y posgrado) se calcula una deserción de 593 mil jóvenes (de un total de 4 millones 538 mil matriculados). Para el nivel básico (pre-escolar y primaria) y medio básico (secundaria), se calcula que 2.5 millones de niños y jóvenes (el 10% del total inscritos) abandonarán la escuela definitivamente en medio de la pandemia (https://bit.ly/3avETiM). Cabe mencionar también que en el ámbito de la educación privada –que atendía a 5.5 millones de estudiantes–, con la pandemia se vieron obligadas a cerrar 30% de las escuelas; al tiempo que se proyecta una reducción del 35% en sus matriculas dentro de los niveles básico, medio básico, y medio superior (https://bit.ly/311rHPL).

Esta deserción escolar tendrá impactos en la desigualdad de género y en problemas de salud pública como la nutrición y los embarazos no deseados. En este último rubro, el Consejo Nacional de Población proyecta que con la pandemia existirán alrededor de 171 mil embarazos no deseados más entre mujeres de 15 y 34 años de edad; y de ese total, 35 mil 813 embarazos corresponden a adolescentes en el rango de edad de los 15 a los 19 años (https://bit.ly/2YajA1r), y que se suman a los 390 mil 89 mujeres entre 9 y 19 años que fueron madres en años previos. Es muy probable que exista una correlación entre este fenómeno y la deserción escolar de los últimos meses.

Ante estos antecedentes mínimos, el pasado 3 de agosto la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció el inicio del ciclo escolar en los niveles básico, medio básico y medio superior para el día 24 del mismo mes. Oficialmente, se apela a las posibilidades que abre la difusión de contenidos educativos a través de la televisión y la radio.

Al 15 de agosto se registraron en México 511 269 casos de contagio por Covid-19 y 55 908 muertes a causa de esta enfermedad; cifras aceleradas por la presencia de co-morbilidades como la diabetes, la hipertensión y la obesidad. Y con una proyección, hacia noviembre y diciembre, de entre 140 mil y 153 mil 189 muertes –respectivamente– por el nuevo coronavirus, en caso de relajarse las medidas preventivas (https://bit.ly/2PDKzxJ), son –en realidad– pocas las opciones reales con que cuenta el país para continuar con el despliegue del proceso de enseñanza/aprendizaje entre los grupos etarios en cuestión.

Aunado ello a la brecha digital ahondada con la pandemia, pensar en una comunicación sincrónica a través de la Internet entre el sistema educativo, los docentes y los estudiantes, resultaría una opción inviable y hasta imposible. Quienes padecen la pobreza extrema, sea en el medio rural o en las urbes, no solo son víctimas de este flagelo social, sino que están al margen del teletrabajo, la educación a distancia, el comercio electrónico y del entretenimiento en línea. La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019, levantada por el INEGI, indica que solo 23.4% de los hogares rurales cuenta con acceso al Internet; en tanto que en el medio urbano es el 65.5% de los hogares los que cuenta con conexión a esta tecnología. A su vez, solo el 45% de la población que ocupa el estrato económico bajo es usuaria de internet (en contraste con el 92% en los estratos económicos altos). Y aun cuando la población pobre cuente con algún ordenador en sus hogares, no accesan al Internet por carencia de ingresos y porque en su localidad no se provee dicho servicio.

La televisión y la radio cuentan con una cobertura e impacto masivos en el país (32.2 millones de hogares poseen el primer aparato; algo así como el 92.9% del total), y se presenta –mucho más que la Internet– como una opción viable para hacer llegar contenidos educativos a los estudiantes de primaria y secundaria. Sin embargo, surgen varios inconvenientes, a saber:

  1. a) La televisión y la radio no son sustitutos del proceso de enseñanza/aprendizaje que precisa de la relación cara a cara y de todo el proceso de socialización que le circunda. No sustituyen al docente ni el ejercicio y adopción de metodologías pedagógicas y didácticas porque, en esencia, se trata de una comunicación unidireccional donde el estudiante es un simple receptor pasivo de contenidos.
  2. b) Si no existe un encauzamiento dado por el docente y los padres de familia, se corre el riesgo de que estos medios masivos cumplan más una función de entretenimiento y –bajo el supuesto de que los niños y jóvenes no pierden el tiempo– de falso confort, que de fuente de aprendizaje real y de asimilación de nuevos conocimientos. Entonces se abriría la posibilidad de que solo sean asumidos los contenidos como una opción para “tener ocupados a los niños y jóvenes” mientras los padres de familia se descargan de su responsabilidad en el proceso educativo.
  3. c) A primera vista, parece ser que no será aprovechado el potencial del magisterio y la experiencia adquirida por este gremio entre marzo y julio del presente año durante las distintas fases del programa “Aprende en casa”. Entonces, será la televisión la que llevará la voz cantante en la transmisión de contenidos educativos; y aunque ello garantiza un alcance y cobertura masivos, no asegura en lo más mínimo –por sí misma– un aprendizaje sustancioso, corriéndose el riesgo de nulificarse sus efectos. Entonces, se diluye toda posibilidad de mediación pedagógica entre los conocimientos emitidos y el sujeto que aprende, pero que es reducido a receptor pasivo de contenidos unidireccionales.
  4. d) Se le otorga centralidad a la televisión en el proceso de enseñanza/aprendizaje cuando su papel sería el de erigirse en un instrumento o herramienta de cobertura masiva, en un vehículo que acerque a conocimientos generales, pero que no reemplaza la relación humana que supone la formación escolar, ni atiende las especificidades y necesidades de las comunidades locales.
  5. e) Como no existirá proceso de enseñanza/aprendizaje en estos meses de educación a través de las pantallas de televisión, el pensamiento crítico será lapidado y desterrado de toda acción orientada a la formación escolar. Lo que se presentará será un ejercicio de difusión unilateral de información que no incentiva el ejercicio del razonamiento y de juicio fundamentado.
  6. f) Para adoptar este programa de educación a distancia y de transmisión de contenidos escolares a través de la televisión, ese mismo día del anuncio se firmó un Acuerdo Nacional por la Educación entre el gobierno federal y cuatro emporios privados de la comunicación masiva (Televisa, Tv Azteca, Imagen y Grupo Multimedios). Un acuerdo que les reportará –en un proceso de transferencia de riqueza pública a manos privadas– 450 millones de pesos (alrededor de 22.5 millones de dólares); lo cual no solo incrementa el precio de sus acciones en los mercados de valores (Televisa tuvo, tras la firma del Acuerdo, un incremento bursátil del 15% y Tv Azteca del 18%; véase https://bit.ly/3126aGO), sino que les posiciona –a través del ejercicio de su capitalismo filantrópico– como entidades protagónicas en la agenda educativa nacional, y les brinda respiración artificial ante la retracción y agonía –durante los últimos años– de este negocio privado (https://bit.ly/3g1k6oL) y la emergencia de otras opciones de entretenimiento para la población. Con más de 30 millones de estudiantes, un millón y medio de docentes, y varios millones de padres de familia atentos al televisor, estos consorcios conformarán una nueva audiencia cautiva para sus contenidos.

En ello, los riesgos son evidentes: los propietarios de las concesiones de estos medios no solo son los hombres más ricos del país, sino que son los líderes de las campañas de desinformación y tergiversación semántica a que está sometida diariamente la población. Entonces, la comunicación será directamente entre estos mass media privados y los estudiantes reducidos a receptores pasivos, en el marco de prácticas verticales y unidireccionales sin mínima mediación pedagógica y didáctica. En suma, evidencia la claudicación del Estado en el esfuerzo de transmitir contenidos educativos desde las concesiones públicas y los tiempos públicos oficiales, así como la entronización de la racionalidad tecnocrática en la gestión de la educación como bien público.

Como lo analizamos en otro espacio (https://bit.ly/3fPmlfz), la universidad enfrenta serios desafíos con la pandemia, y ello se extiende a los procesos de enseñanza/aprendizaje suscitados en los niveles básicos de la formación escolar. Justo en la educación primaria y secundaria se precisa del retorno a lo local para evitar reproducir esquemas unilaterales, unidireccionales y centralizados de gestión educativa. La escuela solo será rescatada desde esa escala territorial y desde la participación activa de autoridades educativas, docentes, padres de familia y estudiantes, si existe una oposición a modelos pedagógicos verticales, uniformes y homogéneos creados desde el escritorio y sin referencia a las necesidades específicas de los niños, jóvenes y comunidades. México es un país culturalmente megadiverso en sus regiones y sitiado por problemas públicos multifactoriales y de distinta índole. Ello exige el despliegue de la imaginación creadora por parte de los docentes, más que su papel de simples apéndices de la televisión y de vigilantes de las instrucciones recibidas por los estudiantes a través de la pantalla.

Se trata de ir a contracorriente de la verticalidad y unilateralidad, y apostar a crear espacios y experiencias de comunidad a través de distintos medios y dispositivos para restablecer el vínculo pedagógico. En ello jugarían un papel central los consejos escolares y demás órganos colegiados para que, desde cada escuela, colonia o pueblo, se elijan los contenidos y didácticas acordes a las necesidades de los niños y jóvenes. En suma, restarle protagonismo a la televisión en el proceso de formación, es un asunto de imaginación y metodología, pero –sobre todo– de voluntad política de todos y cada uno de los implicados en el sistema educativo nacional.

Investigador, escritor mexicano y autor del libro La gran reclusión

y los vericuetos sociohistóricos del coronavirus. Miedo, dispositivos

de poder, tergiversación semántica y escenarios

prospectivos (de próxima aparición).

Twitter: @isaacepunam

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Las víctimas de acoso escolar tienen más riesgo de desarrollar conductas violentas

Por: ABC

«Es importante la prevención de la violencia, tanto de la victimización como de la agresión, ya que los datos indican que la violencia es un círculo vicioso; ser agresor o víctima conlleva un alto riesgo de desarrollar el rol inverso, consolidando y aumentando la violencia dentro y fuera de la escuela», señala Raquel Espejo, alumna de doctorado de la Universidad de Córdoba que ha realizado esta investigación.

La Universidad de Córdoba y la Universidad de Cambridge colaboran desde hace mucho tiempo para investigar aspectos relacionados con la violencia y así ayudar a disminuir los riesgos y prevenirla. Y una de sus recientes investigaciones detectaron que ser víctima de acoso escolar es un factor de riesgo para desarrollar conductas violentas en casa hacia la familia y en el colegio.

Ambas entidades llevan tiempo analizando la violencia, que se manifiesta de múltiples formas en distintos ámbitos de la vida y sigue genera graves consecuencias en diferentes áreas (sociedad, la economía, la salud de las personas y las relaciones). El inicio de comportamientos violentos puede ser visible desde la infancia y la adolescencia por lo que estudiar qué aspectos motivan el desarrollo de estas conductas y cuáles los frenan son, para los investigadores, elementos claves para su prevención.

Así, en esta investigación investigación, los autores han estudiado posibles factores de riesgo y protección para la violencia y han comprobado de este modo si se pronostican comportamientos violentos meses o incluso años antes de que se desarrollen.

Concretamente, el estudio se ha centrado en conocer si la moralidad, la victimización, la empatía y las competencias sociales y emocionales predicen la expresión de diversas conductas violentas en niños y adolescentes en diferentes contextos, incluyendo la escuela y el entorno familiar. «Estas conductas se refieren, por ejemplo, a conductas problemáticas en casa, incluyendo violencia física contra los padres, hermanos y hermanas; en la escuela, incluyendo violencia física contra el profesorado y compañeros; y otros entornos, incluyendo mala conducta en público», explica Raquel Espejo Siles, alumna de doctorado de la Universidad de Córdoba que ha realizado esta investigación durante su estancia en el Instituto de Criminología de la Universidad de Cambridge gracias a una de las becas ELMER de la Diputación de Córdoba.

En la investigación participaron 871 estudiantes de diferentes centros educativos de Andalucía de entre 10 y 17 años, a los que se le han realizado dos cuestionarios, uno en junio de 2017 y otro en junio de 2018.

Entre las conclusiones que vieron los expertos está que ser víctima del «bullying» es un factor de riesgo para desarrollar conductas violentas en casa hacia la familia y en el colegio. Se evidenció asimismo que aquellas personas que eran violentas en público o en clase tenían puntuaciones más alta en desconexión moral, lo que significa que solían buscar excusas para que estos actos parecieran menos graves de lo que en realidad eran.

«Encontramos que la violencia empleada directamente hacia las personas se relacionaba con la tendencia a tomar decisiones impulsivas y con una motivación ciega para lograr los propios objetivos, sin pensar en las desventajas o consecuencias negativas del uso de la violencia», revela Raquel Espejo.

En la escuela se verifica que puntuaciones altas en competencias socioemocionales como la conciencia social, la autogestión, la motivación y la toma de decisiones son, sin embargo, factores de protección contra la violencia.

Los datos muestran que la reducción de la victimización en el ámbito escolar podría ser eficaz para disminuir la violencia en diferentes contextos en el futuro. «Es importante la prevención de la violencia, tanto de la victimización como de la agresión, ya que los datos encontrados en esta y otras investigaciones indican que la violencia es un círculo vicioso; ser agresor o víctima conlleva un alto riesgo de desarrollar el rol inverso, consolidando y aumentando la violencia dentro y fuera de la escuela», señala Raquel Espejo, que ha trabajado junto a Izabela Zych, profesora del Departamento de Psicología de la Universidad de Córdoba y parte del grupo de investigación LAECOVI – Laboratorio de Estudios sobre Convivencia y Prevención de la Violencia en cuya línea de investigación se enmarca este estudio. El estudio también ha contado con la participación de David P. Farrington, catedrático de criminología de la Universidad de Cambridge, y Vicente J. Llorent, profesor del Departamento de Educación de la Universidad de Córdoba.

Según refleja esta investigación, capacitar a los adolescentes para que revalúen sus metas y las consecuencias de su comportamiento violento podría tener un impacto en la disminución de la violencia más adelante. Además, enseñar diferentes estrategias para resolver los problemas de forma diferente podrían ayudarlos a comparar y hacerles ver el alto coste individual y social que tienen los comportamientos violentos.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-victimas-acoso-escolar-tienen-mas-riesgo-desarrollar-conductas-violentas-202010280111_noticia.html

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Uruguay: Covid-19 en menores de 15 años: solo 10 se contagiaron en centros educativos

América del Sur/Uruguay/01-11-2020/Autor(a) y Fuente: www.republica.com.uy

El Ministerio de Salud Pública publicó en su web un informe sobre los casos de covid-19 que se confirmaron desde el inicio de la pandemia hasta el 28 de octubre en menores de 15 años.

Según el Departamento de Vigilancia en Salud en total son 219 los niños y niñas que dieron positivo de coronavirus. La mayor cantidad se presenta en Montevideo con 83 y Rivera con 68, y los siguen Canelones con 22, Colonia y San José con 11, Maldonado con 7, Artigas con 6, Treinta y Tres con 5, Cerro Largo con 3, Soriano con 2 y Río Negro con solo un caso.

El informe además describe que en «205 casos se identificó que tuvieron contacto con un caso positivo (10 brote en centro educativo), 1 caso se identificó al retorno de viaje, en 13 no se identificó nexo epidemiológico». Es decir, que de los 219 niños contagiados, solo 10 se contagiaron en centros educativos.

Del total, 128 fueron sintomáticos, 91 asintomáticos y solo dos requirieron internación, un bebé de 2 meses y un niño de 14 años con una comorbilidad, que según el informe han tenido una buena evolución . Asimismo, 116 son niñas y 103 son varones.

El documento finaliza con la aclaración que hasta la fecha son 35 casos los que se encuentran activos.

Fuente e Imagen: https://www.republica.com.uy/covid-19-en-menores-de-15-anos-solo-10-se-contagiaron-en-centros-educativos-id796384/

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