América del Sur/ Nicaragua/ 29.07.2019/ Fuente: www.laprensa.com.ni.
Un robot reemplazando los bombillos de un edificio y un autobús llevando a los niños a la escuela sin necesidad de un conductor fueron algunas de las demostraciones dinámicas que niños y jóvenes estudiantes presentaron durante el Open House realizado recientemente en un hotel capitalino para dar a conocer los beneficios e impacto de la robótica educativa en Nicaragua.
Las demostraciones forman parte de los retos que los estudiantes presentarán en la Tercera Olimpiada Nacional de Robótica a realizarse el próximo 7 de septiembre en el Colegio Lincoln y sus propuestas responden al tema Ciudades inteligentes.
Earl Josue Martínez Rugama, coach del equipo de la categoría Junior de la Unicit que está desarrollando el reto Alumbrado inteligente, indicó que los jóvenes ya tienen listos la mayoría de los prototipos y están trabajando en el diseño digital, que lleva los prototipos a un programa virtual.
Martínez considera que la robótica tiene un gran potencial y a través de la misma se les muestra a los niños y jóvenes algo completamente diferente a la forma tradicional de educación.
El proyecto de autobus inteligente está a cargo de un equipo de niños de la Escuela Ceiba, de León, que competirán en la categoría We Do, conformada por niños de seis años. Su Coach, Elder Soto, considera muy importante incorporar estas herramientas y a través de ellas lograr que niños de seis años aprendan conceptos de fuerza, engranaje, motores, hacer modelos a escala de tractores, cosechadoras, limpiadoras, entre otros. “No me puedo ni imaginar lo que podrán lograr o hacer cuando tengan estructuras más reales, van a cambiar el futuro y el trabajo de Nicaragua, no me cabe la menor duda”, dijo.
“Es necesario tener presente que la revolución digital 4.0 está dominando el mundo y al margen de nuestra situación país, este es el momento de comenzar a construir en Nicaragua las bases de un futuro más provechoso y brindar a nuestros niños y jóvenes herramientas para desarrollar habilidades”, indicaron representantes de Comtech, empresa que desde el año 2016 ha desarrollado el programa Robótica educativa en todo el país, a través de alianzas con instituciones privadas y organismos no gubernamentales.
Esta iniciativa ha permitido un amplio impacto en capacitación a 900 docentes que a su vez tienen un alcance de 27 mil estudiantes a nivel nacional. Asimismo, la robótica educativa brinda un impacto positivo en el desarrollo de habilidades, educación, integración, ambiental y muchos puntos que son parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que para 2030 ha fijado la Organización de Naciones Unidas.
Soto comentó que el apoyo de la empresa privada es fundamental porque en esos niños tienen a sus futuros colaboradores, capaces de innovar para las compañías. “La empresa privada debe volver su mirada hacia esta educación y poder invertir en ella”, manifestó.
Fuente de la noticia: https://www.laprensa.com.ni/2019/07/26/suplemento/empresariales/2573170-2573170
No podemos despreciar la importancia y el potencial de las instituciones contramayoritarias para el avance de los derechos LGTB en Latinoamérica
Desigual. Ese es el adjetivo apropiado para describir la situación de los derechos LGTB en Latinoamérica y el Caribe. La parte de la vida diaria que depende de la norma escrita es para esta comunidad radicalmente distinta en Argentina y en Guyana, en Paraguay y en Ecuador: casarse, adoptar, trabajar sin discriminación, pero también la pertenencia a las fuerzas militares, el reconocimiento de cambio de género o incluso la posibilidad de donar sangre (en las cuales los hombres que mantienen relaciones con otros hombres siguen siendo discriminados por miedo al VIH) son muy distintas en los rincones de la región. La duda que surge inmediatamente mira al pasado: ¿a qué se deben estas enormes diferencias? Pero la que realmente nos deberíamos plantear es su reverso futuro: ¿cuál es la vía para que todas las naciones alcancen un nivel parejo de derechos y protección?
En una democracia republicana (o en una república democrática), las minorías tienen a su disposición dos rutas para conseguir los derechos que las protejan y que igualen su estatus con el del conjunto de la población. Pueden tratar de formar una coalición de votantes y representantes en disposición de defender reformas que sea lo suficientemente amplia como para que se puedan aprobar. O pueden recurrir a las instituciones diseñadas para la protección de las minorías, normalmente imbricadas en el tejido constitucional (principalmente, sus altas cortes).
La tensión que existe entre ambas opciones es el dilema esencial en los sistemas pluralistas: la dimensión del gobierno del pueblo (democracia) asegura que se cumpla la voluntad de la mayoría, y por tanto ayuda a que cualquier nueva medida se vea legitimada desde un primer momento. A cambio, se lo pone mucho más difícil a quienes parten desde una posición minoritaria, de desventaja en el poder. La vertiente republicana asegura precisamente que la minoría no depende exclusivamente de lo que decidan sobre ella. Pero claro: sólo una república con instituciones diseñadas desde el nacimiento constitucional para proteger a las minorías podrá hacerlo de manera eficaz. Además, muchos argumentan que un cambio social producido desde una institución alejada de las preferencias mayoritarias no sólo no durará mucho, sino que puede producir un ‘efecto rebote’ en el que los no representados afianzan sus posiciones reaccionarias, y las aplican en su voto en cuanto pueden. Sin embargo, aunque la primera objeción es incontestable, la segunda no está tan clara.
La historia es una de las losas más pesadas en la espalda del movimiento LGTB. No es casualidad, por ejemplo, que las dos naciones en las que permanece una prohibición explícita a las relaciones homosexuales en el código penal sean antiguas colonias británicas (Jamaica y Guyana). Las leyes contra la “sodomía” tienen una larga y profunda tradición en los entramados legales del Reino Unido, y ese legado acabó transmitiéndose y permaneciendo incluso después de la independencia. El aparato institucional en estos y otros países de Latinoamérica no facilita una ampliación de derechos basada en la reinterpretación judicial de la norma escrita. Esto, que podría ser un argumento favorable a la vía mayoritaria, se vuelve en contra de la misma cuando uno comprueba que las mayorías anti-ampliación de derechos son también más sólidas en el Caribe, seguidos de cerca por Centroamérica y Paraguay.
A nadie sorprenderá por tanto que la oposición a votar por candidatos LGTB sea también mayor en estos países. Un abismo media entre Uruguay y Haití, uno que mide exactamente el grado de aceptación de la representación sustantiva de las minorías.
En cualquier caso, el rechazo (intenso o moderado) es elevado en el conjunto del continente. El resultado es la ausencia de representantes abiertamente LGTB en la región. No se contaron más de catorce el año pasado, cenit de la gráfica. Que puedan existir representantes pertenecientes a la comunidad pero que mantienen su identidad de género en un plano más privado no hace sino reiterar la pesadez de la norma social negativa sobre ellos.
Con volúmenes tan exiguos resulta difícil configurar coaliciones para el cambio, convertir minorías en mayorías, empujar propuestas y compromisos, y, en general, seguir la ruta popular para la reforma.
Así, aunque la opción institucional no esté abierta para todas las naciones, al menos sí lo está para muchas. Hace una semana la Corte Constitucional de Ecuador fallaba a favor del matrimonio igualitario. Colombia y Brasil siguieron esa misma ruta, mientras Uruguay y Argentina lo hacían por la vía parlamentaria. En México, donde no todas las entidades federativas reconocen en sus leyes la posibilidad de matrimonio entre personas del mismo sexo, la garantía la ofrece desde 2015 la Suprema Corte de Justicia y su mandato hacia todos los jueces del país para reconocer cualquier recurso de amparo en los estados donde no haya reconocimiento.
¿Significó esto que la ciudadanía mexicana o colombiana respondió a la acción de sus altas cortes con un mayor rechazo al matrimonio igualitario? No es eso lo que indican los datos. Antes al contrario: entre 2010 y 2016, en ambos países ha descendido significativamente el porcentaje de la población que rechaza fuertemente esta política. Es verdad que la caída es ligeramente mayor en Uruguay, pero es igualmente cierto que este país partía de niveles más bajos de rechazo, lo que habitualmente favorece la norma social.
Esta evolución encaja con la evidencia científica respecto a cómo los cambios en la ley afectan a las actitudes: hay estudios que muestran un refuerzo en las posturas progresistas tanto en Europacomo en EEUU tras las aprobaciones del matrimonio para personas del mismo sexo. Es cierto que cabe esperar una primera reacción de rechazo intenso: en Francia y en España se desataron multitudinarias manifestaciones reaccionarias durante los procesos legislativos; en México el rechazo subió ligeramente en 2014, en mitad del debate sobre la legitimidad de las medidas estatales y federales. Pero parece que en el largo plazo ese brote inicial tiende a corregirse a la baja.
En realidad, esto encaja con un punto tan obvio que solemos olvidarlo: al final, las mismas constituciones, cortes y demás estructuras institucionales que garantizan los derechos de las minorías provienen del consenso social. Se aprobaron con él, normalmente gracias a mayorías mucho más amplias, mediante procesos más complejos e inclusivos, que lo que nos pueda indicar una encuesta puntual sobre un tema específico normalmente condicionada por los mensajes de medios de comunicación y líderes políticos. Deberíamos albergar una mayor confianza en la solidez de las normas que nos hemos dado a nosotros mismos. Si en ellas decidimos incorporar mecanismos para ampliar los derechos y las protecciones de las minorías en el futuro, por algo sería. Incluso en aquellos países donde esta también aparece como una vía muerta existen sistemas más recientes que permiten la misma evolución: desde el año pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) insta a las naciones que la conforman a “dar vía libre” al matrimonio igualitario. No cabe aquí la trampa de calificar el fallo como una intromisión en la soberanía nacional, porque la pertenencia a la CIDH se tomó desde cada país, en pleno ejercicio de la misma. Exactamente igual que con las instituciones de ámbito nacional que restringen las pasiones del momento, hay una buena razón por la que existe la CIDH: porque la mayoría es lo suficientemente sabia como para asumir en sus momentos de pausa que, cuando se trata de las libertades y los derechos del resto de la población, no siempre la mitad más uno debe disponer de la última palabra.
Fuente del artículo: https://elpais.com/internacional/2019/06/21/america/1561126403_693676.html?rel=mas
El día en que el maestro Alberto Toro se dispuso a elegir destino y pronunció el nombre de Pitarque, el resto de los compañeros que estaban en la reunión se giró discretamente. Como si aquel joven hubiese solicitado plaza para una expedición sin agua ni víveres a las Indias y no para dar clases en una escuela rural.
Lo normal es elegir la ciudad de Teruel, Alcañiz, Calamocha o Monreal del Campo. Donde hay cines, supermercados, tiendas y, en algunos casos, hasta peluquería canina a domicilio.
Pero no decantarse por Pitarque.
Elegir Pitarque es elegir un remoto pueblo del Maestrazgo que está a una hora y cuarto de la capital. Un espacio de 35 habitantes donde la densidad de población es un poco menos desoladora (sólo un poco menos desoladora) que en Laponia. Un lugar al que se accede por una tortuosa pista forestal reformada de 18 kilómetros que conecta con el pueblo más cercano. Y que no sale en el GPS.
Pero también es elegir una escuela con vistas al huerto de la señora María, la montaña de Peñarrubia y la Fuente del Manzano; una que tiene el patio más grande del mundo: los 54 kilómetros cuadrados del término municipal; una en la que el tiempo cunde más y uno más uno casi siempre suman tres o cuatro.
El forastero sabe que ha llegado a la escuela del pueblo porque afuera hay una pizarra con operaciones matemáticas apoyada en un muro, como cuando en la de John Ford veías un par de caballos apersogados y sabías que allí estaba la cantina.
Entramos antes de que acabe el curso. Toda la clientela cabría en una mesa de póker. Sólo que Eloy, en vez de un revólver, te desenfunda un rotulador azul.
La escuela que agoniza tiene cinco alumnos. Aquí no se ponen sobresalientes ni notables ni suficientes, sino que pasa un poco como en un juego de la Play: se califica como nivel Novato, nivel Principiante, nivel Practicante o nivel Experto. Los cinco chicos se hacen sus propios libros, ven documentales de la BBC, aprenden a multiplicar con fichas de Lego, indagan en el monte, cazan bichos y luego también estudian lo que toca, claro, pero «de otro modo».
-¿A qué te refieres?
-Estudian, pero no mediante una memorización bulímica: ésa que consiste en un atracón para vomitar al poco tiempo. A mí me interesa una enseñanza para la comprensión.
-¿Para ti en qué consiste educar?
[Eloy está tirado en el suelo haciendo la cabra, como si los de la mesa de póker le hubieran disparado].
-Yo digo lo que el educador David Perkins. Se trata de domesticar lo asalvajado [mira resignado a Eloy], pero también de asalvajar lo domesticado… Hay que formar ciudadanos, no empleados.
El maestro Alberto Toro -formado en Harvard y en Boston- eligió Pitarque. Y todos giraron la cabeza. Así comienza esta historia: con una mirada en dirección contraria. Se lo dice a los niños. Esa fue la primera lección.
El maestro, en un momento de la clase.
Si no viene nadie, a esta escuela le quedan cinco años de vida
ALBERTO TORO, MAESTRO DE PITARQUE
El Centro Rural Agrupado del Alto Mayorazgo cuenta con 170 alumnosrepartidos en cinco aulas que estan ubicadas en otros tantos pueblos: Cantavieja, La Iglesuela del Cid, Villarluengo, Fortanete y Pitarque.
Los cinco de aquí son pastoreados, en el más digno sentido de la palabra, por Alberto Toro. Un maestro de 39 años que -cuando entró de interino- tuvo más de 10 destinos en un solo curso; que en ocasiones dormía en el vehículo o a la intemperie; que para formarse ha viajado a Zaragoza, Bilbao, Madrid, Reggio Emilia (Italia) o Harvard; y que terminó pidiendo un crédito de 12.000 euros para ir a Boston y poder seguir aprendiendo de la mano del filósofo Robert Swartz, una de las personalidades educativas más influyentes de todo el mundo.
Swartz. El mismísimo Robert Swartz.
Nadie reconoció a aquel gordito con barbas cuando llegó sonriente al pueblo para pasar un día con el maestro.
Porque todo lo que Alberto ha aprendido por esos mundos de dios lo ha aplicado en Pitarque.
Pasamos lista. (La voz en off es la del maestro).
1. Begoña tiene 13 años, es hija de un ganadero, es muy «altruista y generosa» y bien podría terminar de «gestora de empresa».
2. Eloy tiene nueve años, es hijo de un pastor y de la mujer que regenta la posada del pueblo. «Es como Mowgli, ese talento natural. Podrá ser desde cantante a arquitecto».
3. Ismael también tiene nueve, nació en Alcañiz, sus padres son marroquíes y dirigen un hostal situado a cinco kilómetros de Pitarque. «Va a ser un contador de historias».
4. Achraf tiene seis años y es hermano del anterior. «Apunta a chef de tres estrellas Michelin».
5. Youssef tiene cinco y es hijo de esta tierra. Su padre trabaja en el vivero. «Será bailarín».
Y ya.
Al curso que viene serán cuatro: Begoña se marcha a estudiar a un instituto que queda más allá de la constelación de Orión.
Achraf coge unos pollitos en presencia de sus compañeros de colegio.
En Aragón, hay más de 200 escuelas con menos de 20 alumnos. El 40% de los municipios carece de colegio
La dimensión de la enseñanza en la España despoblada se mide por cifras como las que desglosamos a continuación.
En esta comunidad autónoma, hay más de 200 escuelas con menos de 20 alumnos. El 18% del alumnado aragonés estudia en localidades de menos de 5.000 habitantes. Las 600 rutas de transporte escolar cubren más de 54.000 kilómetros. La inversión en un estudiante del medio rural casi triplica la necesaria en las ciudades. El 40% de los municipios carece de colegio. Uno de cada cuatro docentes da clase en un pueblo.
Y luego existe otro dato llamativo: dos horas y media.
Es el tiempo que tarda Paula (17 años y hermana de Mowgli Eloy) en viajar desde Pitarque hasta Movera (Zaragoza) para estudiar el grado medio de FP de capacitación agraria que quería hacer.
El lunes sale a la seis de la mañana desde el pueblo. Conduce su hermana mayor. Llega al centro a las ocho y media. Allí se queda hasta el viernes, que es cuando la van a recoger y la traen de vuelta.
«Que esté fuera toda la semana a esa edad tiene un coste emocional para todos, pero es lo que hay aquí si quieres formarte: su pasión son los animales y en ese sitio podrá hacer prácticas con caballos».
La que habla es Paqui Iranzo, madre de Paula y de Eloy: «El día en que me pilla alegre, pienso que este pueblo tiene vida. El día en que me pongo realista, pienso que, si sólo ponen parches, moriremos del todo. Si no nos consideran un bien necesario (y lo somos), estaremos muertos».
Los alumnos de Pitarque, en un momento de descanso de la clase.
Tenemos una piedra preciosa a la que o no le vemos el brillo o no sabemos sacárselo
ALBERTO TORO, MAESTRO EN PITARQUE
El aula es un espacio a medio camino entre un loft de dos alturas, un transbordador espacial, un bazar de juegos donde hay desde fósiles hasta circuitos imantados, una zona de chill out y un callejón del Bronx grafiteado.
La frase la firma Ismael y está escrita con pintura en una pared decorada con nubes: «Leer me hace sentir tranquilo. Cuando estoy nervioso, leo».
No es exactamente Bansky, pero vaya.
Tampoco Pitarque es Nueva York y aquí estamos.
«Tenías que verlos. Cuando vienen los ambientólogos de la Facultad de Biología de Valencia haciendo trabajo de campo, nos vamos con ellos. Cuando se quemaron 14.000 hectáreas, también fuimos con ellos a replantar. El mejor aula está ahí fuera», asegura Alberto. «Aquí las ventajas de la educación son muchas: la atención individualizada, los entornos más seguros y naturales, toda la tribu educa, el docente puede tratar mejor los conflictos porque conoce las historias de los chicos… Creo sinceramente que tenemos una piedra preciosa a la que o no le vemos el brillo o no sabemos sacárselo».
Hace un sol estupendo, Begoña estudia el origen de Roma en un sofá, los chicos acaban de venir de recorrer el pueblo recopilando tradiciones orales, Eloy vuelve a hacer la cabra -que para algo es hijo de pastor-, Alberto lo dirige todo como un director de orquesta, la señora María amusga la tierra del huerto con el pie a la entrada de la escuela y a uno perfectamente le entran ganas de ser lechuga o de tener nueve años.
Pero la pregunta tenía que llegar.
Y es como preguntarle a un enfermo grave que cuándo la va a palmar.
-¿Crees que acabaréis cerrando, Alberto?
–Si no viene nadie, a esta escuela le quedan cinco años de vida. Y cuando una escuela se cierra, el pueblo entra en la UCI.Se dice que escuela cerrada, pueblo muerto. Estos colegios son la esperanza y la alegría. Cuando no se oyen voces de niños, mal asunto.
Lo ha visto un par de veces siendo maestro. En las localidades de Cutanda y Cabra de Mora. El cierre definitivo. Y dice que se siente un escalofrío de impotencia. Que no se acostumbra uno.
En efecto.
Ese último día en que cierras la escuela, echas la llave, te das la vuelta, vas al coche, te metes dentro, arrancas el motor y te quedas ahí dentro, parado y mirando la escuela. Como el que espera una detonación con niños dentro.
Fuente de la reseña: https://www.elmundo.es/papel/historias/2019/07/22/5d305294fdddff15988b47a9.html
Ante la grave crisis de la escuela actual han comenzado a aparecer diversas alternativas en el mundo. El pedagogo Julián De Zubiría analiza una de ellas: la escuela en casa y explica por qué el remedio está siendo peor que la enfermedad.
La escuela actual está en crisis. Es una crisis prolongada y profunda que cubre los diferentes niveles y contextos. En el mundo se está repensando el sentido de la educación. En la básica, todas las alarmas están prendidas sobre América Latina por los bajísimos niveles de lectura, comprensión matemática y pensamiento que alcanza la mayoría de estudiantes. En la superior hay grandes quejas de la sociedad por al abandono en el que las universidades han dejado la formación emocional, la comprensión de los otros y las competencias para el trabajo en equipo, la creatividad y el manejo de la frustración en sus egresados.
Ante estas generalizadas críticas han surgido, en varios lugares del globo, múltiples alternativas, una de las cuales comentaremos hoy: la escuela en casa o ‘homeschooling‘. En la actualidad son admitidas legalmente en 30 países y han alcanzado alguna divulgación en Estados Unidos, Rusia, Francia, Italia y Australia.
La insatisfacción de la sociedad con la escuela es muy amplia y la capacidad de esta para reflexionar y transformarse ha sido en extremo lenta, lo cual ha alentado a más familias a buscar alternativas, como la escuela en casa o el proceso mediante el cual la educación se realiza por fuera de los colegios y la dirección pasa a los padres, madres y posiblemente algún tutor adicional. En algunas ocasiones se alcanzan a juntar hijos de un pequeño grupo de amigos. ¿Es mejor la educación en casa que la que realizan los colegios?
Para responder a la pregunta anterior es necesario tener en cuenta cuáles son los fines de la escuela. A grandes rasgos, son tres las finalidades esenciales de la educación básica. En primer lugar, fortalecer las competencias comunicativas de niños y jóvenes: que hablen con claridad, fluidez y coherencia; que alcancen niveles de lectura y escritura crítica; y que escuchen y dialoguen con cuidado con los otros. En segundo lugar, garantizar que los estudiantes piensen y reflexionen de manera independiente, que argumenten con criterio sus ideas, que comprendan los principales procesos naturales y culturales, que puedan inferir unas ideas de otras; que piensen sobre sus pensamientos y que reelaboren sus ideas. En tercer lugar, que se comprendan a sí mismos y a los otros, que adquieran autonomía moral y sensible afectiva, que se sensibilicen ante los problemas de los otros y que los tengan presentes en sus proyectos. Que descubran sus talentos y que elaboren su primer proyecto de vida. En pocas palabras, que la escuela enseñe a las nuevas generaciones a comunicarse, pensar y convivir.
La pregunta que asumimos como título de esta columna, en consecuencia, hay que reformularla: ¿Qué es más adecuado para enseñar a comunicarnos: la escuela o la casa? La respuesta es evidente.
Para que las nuevas generaciones aprehendan a comunicarse de manera fluida y coherente, la escuela tiene significativas ventajas frente al hogar, ya que la población es más diversa a nivel de edad, ideología, religión, estrato social, contexto o figura. El colegio supera con creces a la casa para enseñar a hablar y discutir a un grupo de jóvenes. Muy especialmente, por la riqueza y versatilidad que ofrecen los descansos, los debates y las prácticas colectivas en deporte, arte y cultura.
En lectura profunda, nuevamente el colegio brinda mayores posibilidades para conocer matices e interpretaciones diversas. La riqueza de una clase de jóvenes discutiendo, analizando e interpretando un texto es insustituible a nivel formativo. Lo mismo, las mesas de trabajo. Por el contrario, son evidentes las restricciones que un medio como el hogar genera en el léxico, la flexibilidad, la originalidad o la reelaboración de las ideas. Los niños formados en hogares pequeños y relativamente cerrados, suelen tener dificultades en sus interacciones y presentan lentitud en su desarrollo cognitivo y emocional.
En pensamiento la situación es muy similar. Nuevamente, los colegios ofrecen mejores oportunidades por contar con ambientes más amplios, flexibles y profesionales. Discutir, interpretar y dialogar con un grupo diverso de estudiantes y de profesores es invaluable desde el punto de vista del desarrollo cognitivo personal. Como el objetivo de la educación es impulsar el desarrollo integral, en este contexto, las ventajas del colegio frente a la casa son extraordinarias.
Pero si son evidentes las ventajas para generar impactos en el desarrollo del pensamiento y de las competencias comunicativas, la primacía del colegio es todavía más clara en lo que a convivencia, trabajo en equipo, actitudes y formación de mejores ciudadanos se refiere. La diversidad de caracteres, personalidades, contextos, ideologías, géneros y estratos sociales, hace del colegio un espacio muchísimo más adecuado para formar ciudadanos flexibles, diversos, democráticos, solidarios y respetuosos de la diferencia.
Precisamente por eso, los estudios latinoamericanos nos muestran que hoy tenemos una juventud más flexible, tolerante y respetuosa de la diferencia, que la que teníamos décadas atrás. La explicación es sencilla: como han vivido en un mundo tan flexible, respetan y valoran la diversidad.
La situación es todavía más grave si se tienen en cuenta las sensibles debilidades que presentan las familias actuales en comunicación, estilos de autoridad y límites.
Como señala Michael Levine, “tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo que tener un piano no lo vuelve pianista”. Y podemos agregar, tener hijos muchísimo menos convierte a un padre en un buen profesor. La formación es una tarea en extremo compleja que demanda competencias, de las cuales carece una buena parte de los padres.
Según la Encuesta Nacional de Hogares de Colombia en 2015, solo el 32 por ciento de las familias está conformada por padre, madre e hijos y el 20 por ciento de las menores de edad han estado embarazadas. En la mayor parte de los casos, son embarazos producto de relaciones sexuales con hombres mayores que tienden a abandonarlas al quedar gestantes. Esos son los hijos que hoy llegan a las escuelas: hijos de hogares destruidos, con ínfima comunicación, sin la seguridad necesaria o con unos padres que quieren mantenerlos en burbujas de cristal y que terminan ellos mismos sometidos, con frecuencia, a sus caprichos.
En muchos hogares actuales de estratos medios y altos, los dictadores son los propios hijos y los subordinados los padres. Aun así, diversas investigaciones han calculado que el 42 por ciento de los hijos aún vive con padres autoritarios y tan solo un 15 por ciento lo hace en familias propiamente democráticas en las que existen el diálogo, la participación, las actividades conjuntas, el afecto y los límites necesarios.
Ante la vinculación de la mujer al trabajo y la extensión de las jornadas laborales derivada de la conectividad, los tiempos de comunicación en el hogar han caído de manera preocupante. Hace algunos años, el gobierno de Jimmy Carter estimó el tiempo de comunicación de un padre con su hijo adolescente en 49 segundos al día. Los tiempos que hemos encontrado en Colombia para familias urbanas en las mismas condiciones son de 5 minutos diarios. En este contexto, las familias deberían dedicarse a resolver los graves problemas de incomunicación y no en pensar en cómo sustituir a los docentes.
Como puede verse, el remedio de las escuelas en casa es, en términos generales, peor que la enfermedad, y no tiene en cuenta el crucial papel de la multiplicidad y diversidad de interacciones en el desarrollo integral de niños y jóvenes. Tampoco son conscientes de la compleja formación que demanda el convertirse en un docente profesional de calidad.
La sociedad necesita de padres que dialoguen más con sus hijos, que les ayuden a encontrar sus fortalezas y sus debilidades, que les formen el autoconcepto y la seguridad y que les enseñen a convivir con niños de diferentes contextos y edades. Padres que no asuman como tarea de domingo llevar a sus hijos al centro comercial, sino al teatro, la biblioteca o al parque y que no crean que la recreación está guardada en los televisores. Eso cada vez es más difícil por la creciente vinculación de la mujer al trabajo y por la sensible disminución en el número de hermanos, primos, tíos y familiares. En términos generales, los niños actuales son más inmaduros emocionalmente: la depresión y los riesgos emocionales son más comunes en las nuevas generaciones, por debilidades en la mediación familiar.
Para resolver estos problemas es insustituible el papel de una buena madre y un buen padre. No se trata de que los docentes vivamos resolviendo los problemas que generan los padres en la formación de sus hijos o que los padres sustituyan a los docentes. Se trata de que aunemos esfuerzos para construir un mundo más seguro, más tolerante, más respetuoso de las diferencias y menos violento en el que todos podamos vivir un poco más tranquilos, felices y en comunidad. Esto será más fácil de alcanzar si los profes nos dedicamos a ser mejores maestros y los padres a ser mejores padres. Las próximas generaciones lo agradecerán.
Fuente del artículo: https://www.semana.com/opinion/articulo/es-homeschooling-una-alternativa-pertinente-a-la-escuela-columna-de-julian-de-zubiria/616371
América del Sur/ Uruguay/ 29.07.2019/ Fuente: elpais.com.
El próximo 4 de agosto los uruguayos irán a las urnas para decidir si quieren un referéndum que derogue la Ley para Personas Trans aprobada en el parlamentoel pasado mes de octubre. Una normativa que reconoció derechos y concedió algunos beneficios a un colectivo de unas 1.000 personas que está entre los más discriminados del país. Si un 25% del padrón electoral, unas 650.000 personas, vota a favor, se llevará a cabo la consulta. Esta nueva campaña se produce después del largo y tenso debate que llevó a la aprobación de la ley.
La iniciativa parte de un sector del Partido Nacional (PN, derecha) que incluye al exlegislador Carlos Iafigliola, conocido por ser un militante antiaborto, y por el diputado Álvaro Dastungue, miembro de lo que se conoce como la “bancada evangélica” del PN y de la iglesia pentecostal Misión y Vida. Juntos reunieron más de 69.000 firmas para lanzar el proceso de referéndum.
El argumento de los detractores es que ley establece una “visión ideológica de la sexualidad”. Consideran, en cambio, que «se asigna un sexo al nacer como si fuera una cuestión convencional cuando todos sabemos que es una cuestión de biología de naturaleza humana”. Por otro lado, critican las medidas de discriminación positiva como injustas para el resto de las poblaciones vulnerables del país.
También denuncian que, supuestamente, se vaya a permitir que los adolescentes reciban tratamientos hormonales sin el consentimiento de los padres, algo que está sujeto a controversia. La ley incluye el concepto de “autonomía progresiva” de los adolescentes a la hora de decidir sobre su sexo, lo cual, potencialmente, podría permitir que recibieran tratamientos hormonales. Pero la normativa no aborda la cuestión de forma directa porque, en la práctica, según sus redactores, esos casos son extremadamente raros.
Los principales dirigentes del Partido Nacional, como su candidato a las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre, Luis Lacalle Pou, o la Iglesia Católica, se han desmarcado de la consulta y no movilizarán a sus seguidores para que vayan a votar el domingo 4 de agosto. Esto, a pesar de que expresaron importantes reservas sobre la ley, especialmente en lo relativo al acceso de los adolescentes a los tratamientos de hormonas. La mayoría de los pronósticos apuntan a un fracaso del prereferéndum, pero con cautelas, ya que las iglesias neopentecostales que florecen por todo el país han demostrado tener una capacidad de convocatoria tan importante como difícil de medir con los instrumentos de la política tradicional.
La implementación de la ley avanza con pequeñas medidas, como la apertura de puestos de trabajo suplentes en la compañía estatal de aguas (OSE) o la entrega de las siete primeras indemnizaciones (de unos 350 dólares mensuales) a miembros del colectivo trans que sufrieron persecución y cárcel injustificada durante la dictadura (1973-1985).
Con una esperanza de vida que ronda los 35 años, cuando la media nacional es de 77, los cerca de 1.000 trans (travestis, transexuales y transgénero) que están censados en Uruguay registran los mayores indicadores de marginalidad en términos de salud, educación y empleo. El 25% abandonó su domicilio antes de los 18 años después de ser rechazado por su familia, el 87% no terminó estudios secundarios y sufrió discriminación en el ámbito educativo y el 67% tuvo que prostituirse para generar un ingreso, según cifras de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República. Además, durante la dictadura, los trans sufrieron torturas, violencia sexual y cárcel injustificada.
Una de las representantes del colectivo trans, Delfina Martínez, de la asociación MIZANGAS, asegura que el referéndum no tendrá mayor seguimiento dentro de la sociedad uruguaya, y lo plantea como un pulso con las iglesias evangélicas que están aumentando su presencia en todo el país. Por su parte, Carlos Iafigliola se ha negado a debatir en los medios de comunicación con integrantes de los colectivos trans después de que estos lo denunciaran ante la justicia por reunir firmas con argumentos engañosos e incitar al odio.
Fuente de la noticia: https://elpais.com/sociedad/2019/07/26/actualidad/1564152384_040281.html
Centro América/ Panamá/ 29.07.2019/ Fuente: www.panamaamerica.com.pa.
Comisionados cuestionaron el hecho de que el Ejecutivo no enviara voceros para abordar el tema de la educación durante las mesas de la Concertación Nacional.
Desde la campaña electoral, el ahora presidente de la República, Laurentino Cortizo, ha sido consistente en afirmar que la educación será «la estrella que alumbre el camino del país» en su gobierno, sin embargo, en el paquete de reformas constitucionales que envió el Ejecutivopara discusión en la Asamblea Nacional (AN), el tema educativo, sorprendentemente, no fue incluido.
Esto ha llamado la atención de distintos sectores del país, principalmente de los gremios docentes, pero también de políticos.
De hecho, la diputada de Cambio Democrático (CD), Marylín Vallarino, aprovechó el primer conversatorio entre representantes del Consejo de la Concertación y miembros de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Nacional, para exponer esta inquietud.
Empezó diciendo que ya es de conocimiento público que el proyecto de reformas se ha centrado en mejorar la administración de justicia, «pero vemos que aparecen otros temas, y la ‘estrella’ de este Gobierno no está. Entonces debió haber un enfoque también en la educación, porque es algo justo y necesario», planteó la parlamentaria.
Al respecto, Enrique de Obarrio, vocero de la Concertación y coordinador de la Comisión de Modernización del Estado, Justicia y Seguridad Pública, admitió que la inquietud es válida.
«Nos concentramos en otros temas, en la corrupción de la institucionalidad, pero evidentemente la diputada Vallarino tiene razón. Y así como el tema de educación hay otros temas [para el debate]», reconoció Obarrio.
En declaraciones a Panamá América, el vocero de la Concertación también reconoció que, adicional al tema institucional, se introdujeron en las reformas otros temas «que sí quedaron», como la paridad de género, las reivindicaciones de los pueblos originarios, y hasta referencias al régimen ecológico.
«Pero resulta que ningún sector presentó el tema de la educación, no porque no sea importante, sino porque nos estábamos concentrando en el tema de la estructura orgánica», insistió Enrique de Obarrio.
Es decir, de cierta manera se le lanza la pelota al Ejecutivo, que ante la importancia que le concede a la educación, era de esperar que enviara alguna propuesta para ser incluida en el proyecto de reformas, pero no fue así.
Hay que recordar que aunque las propuestas de reformas constitucionales fueron acordadas en plenario del Consejo de la Concertación, esta instancia no cuenta con facultad para proponer reformas a la Carta Magna, pero el Ejecutivo (que sí puede hacerlo) las recibió como propias, y, sin hacerle ninguna modificación, las presentó a la Asamblea para discusión.
Para Luis López, secretario del Frente Nacional de Educadores Independientes (Frenei), el Ejecutivo «mandó un mal mensaje» cuando, a pesar de no ser la instancia encargada de los consensos para las reformas, «no hizo ninguna modificación al paquete, y lo entregó tal cual a la Asamblea, donde -para efectos legales y técnicos- es el proponente de las reformas».
El dirigente magisterial agregó que los otros temas que tampoco aparecen, de cierta forma se pueden excusar, «pero es lamentable que el Ejecutivo haya dejado pasar la oportunidad de agregar modificaciones sobre la educación, lo cual deja mucho que desear».
Pero desde ya, Luis López anunció que los docentes organizados presentarán al menos dos propuestas para elevar temas que ahora solo aparecen dentro de la Ley Orgánica de la Educación, a título constitucional.
En el primer encuentro entre la Comisión de Gobierno y los miembros de la Concertación, que se dio el pasado 23 de julio, también surgieron críticas de los comisionados al hecho de que el Ejecutivo debió enviar voceros para abordar el tema de la educación durante las mesas de la Concertación Nacional.
El asesor de la Concertación, Juan Manuel Castulovich, respondió así: «Yo tengo entendido que en el Órgano Ejecutivo, del gabinete, se está trabajando algo con el tema de la educación, con una propuesta de reforma». Pero no se informó algo puntual.
Fuente de la noticia: https://www.panamaamerica.com.pa/sociedad/educacion-la-estrella-olvidada-de-reformas-constitucionales-1140024
México / 28 de julio de 2019 / Autor: GarzaTV UAEH / Fuente: Youtube
Publicado el 26 jul. 2019
Editorialmente es un programa editorial que comparte los trabajos publicados de los investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.Cuarta Temporada Programa No.3 : «Transgresión y educación siglo XVI-XIX» por Dr. Felipe Durán Sandoval. Profesor Investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades.
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