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“Todo está pensado para desempoderar al ciudadano”: Gabriel Salazar critica que Historia no sea obligatorio

Por: cnnchile.

El Premio Nacional de Historia sostuvo que lo que se necesita en Chile es un ciudadano «que no simplemente repita como papagayo lo que le dice la ley que son sus derechos», para lo cual es esencial el ramo.

De “absurda” calificó el Premio Nacional de Historia 2006, Gabriel Salazar, la determinación del Consejo Nacional de Educación de establecer el ramo de Historia como optativo para los cursos de 3° y 4° medio.

En entrevista con Marca Registrada, el historiador afirmó que con esta medida “no hay duda que no se quiere que el ciudadano se empodere, todo está pensado para desempoderar al ciudadano. Esto significa que el ciudadano no va a poder ejercer su propia soberanía”.

Salazar explicó que con este cambio “se impide que el ciudadano se desarrolle en términos de deliberar en sí mismo para producir mandatos ciudadanos que tienen que ejecutar lo que elige él para su representación. Y eso requiere la formación de un ciudadano con conocimiento de su historia, con capacidad crítica y que no simplemente repita como papagayo lo que le dice la ley que son sus derechos“.

“¿Qué sacamos con educar al ciudadano simplemente para que conozca la ley, para que aprenda de memoria en qué consiste ser ciudadano de acuerdo a la Constitución o que simplemente lea sus derechos laborales en un Código del Trabajo que él no dictó, se lo impusieron dictatorialmente?”, se cuestionó.

Además, el historiador comentó que la formación con la que llegan los estudiantes a las universidades es “muy deficiente” en materia de estudios humanistas y de ciencias sociales. Sin embargo, destacó que “ha habido un importante incremento del interés estudiantil por estudiar historia”.

“Por lo que he visto, del año 2006 hasta el 2012 hubo un enorme interés por parte de los estudiantes de incorporarse a la carrera de Historia. Por otro lado, ha habido un verdadero récord de producción histórico social y de sociología, referente a la realidad chilena, desde más o menos los años ’80 hasta el día de hoy”, explicó. Es por eso que la medida le parece “tan absurda”.

Finalmente, sobre cursos como el de Educación Ciudadana, que vendría a suplir las horas obligatorias de Historia, comentó que “si no preparan a la ciudadanía para empoderarse, para ejercer soberanía,simplemente estos cursos van a ser un chiste, como fue durante mucho tiempo la educación cívica“.

“Hay que, de una vez por todas, definir un proyecto educativo que diga qué queremos enseñar, para qué estamos educando a los chilenos, qué tipo de niño es el que tenemos en Chile, que es distinto al de Finlandia y al de Estados Unidos“, concluyó.

Fuente de la entrevista: https://www.cnnchile.com/lodijeronencnn/gabriel-salazar-entrevista-historia-optativo_20190524/

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Bolsonaro enfrenta a la educación superior, pierde el Congreso y disputa la calle

Por: Ignacio Lautaro Pirotta. 

Las autoridades universitarias dicen que el recorte les permitirá sólo funcionar hasta septiembre.

El pasado miércoles 15, estudiantes y docentes universitarios salieron a las calles en más de 200 ciudades brasileñas para protestar contra el importante congelamiento presupuestario en  universidades federales decretado por Jair Bolsonaro. Según los rectores de las universidades, la medida del gobierno imposibilita el funcionamiento de las instituciones más allá del próximo septiembre.

El congelamiento presupuestario y la también decretada modificación de los procedimientos para la elección de rectores y directores, medida que afecta  la autonomía universitaria, constituyen una ofensiva a la educación superior en base a consideraciones de índole ideológica y en el marco, por supuesto, de un modelo de austeridad.

Es que las universidades son consideradas por Bolsonaro y los suyos un antro de la izquierda. El sentido autoritario de la embestida contra las universidades quedó claro en la forma en que se gestó el recorte. El un primer momento el ministro de Educación, Abraham Weintraub, anunció que tres universidades tendrían un recorte del 30% por haberse dedicado a organizar actividades políticas en vez de académicas, tildando a esas actividades de «balbúrdia» (lío, desorden).

El mismo día, y luego de ser alertado de la inconstitucionalidad de la medida en función de su arbitrariedad, el ministerio anunció que el recorte del 30% sería para todas las universidades federales. Una semana después la medida pasó de «recorte» a «congelamiento» hasta tanto la situación fiscal mejore o bien se apruebe la reforma previsional.

Las universidades son consideradas por Bolsonaro y los suyos un antro de la izquierda. Se trata del bloqueo del 30% del presupuesto no obligatorio (todo aquello que no son salarios ni jubilaciones, los cuales constituyen el grueso del presupuesto total) y que corresponde según el gobierno a sólo el 3,4% del presupuesto para de las universidades.

Sin embargo, el congelamiento afecta al presupuesto destinado a servicios básicos como agua, luz, seguridad, limpieza, y también a las actividades de laboratorio, investigación y buena parte de las becas. De allí que los rectores señalan la inviabilidad del funcionamiento de las instituciones más allá de septiembre, al tiempo que afirman que el recorte es del 54% y no del 30% como dice el gobierno.

La respuesta de estudiantes y profesores universitarios fue contundente, con movilizaciones en todas las capitales del país y más de 200 ciudades, incluyendo más de 250 mil personas movilizadas en el corazón de San Pablo. Se trató de la primer gran manifestación en contra del gobierno de Bolsonaro y, a diferencia de lo que éste etendía, el reclamo no quedó circunscripto a la izquierda.

La respuesta de estudiantes y profesores universitarios fue contundente, con movilizaciones en todas las capitales del país y más de 200 ciudades En el Brasil reciente las manifestaciones de la calle han tenido protagonismo.

Las heterogéneas movilizaciones de 2013 y sobre todo las de 2015 y 2016 en apoyo a la Lava Jato y a favor del impeachment contra Dilma Rousseff, marcaron la política reciente. En las movilizaciones a favor de la educación del 15 de mayo, el signo político fue otro al de aquellos que pedían la salida del PT del gobierno, hecho insoslayable y apuntado por varios analistas. A su vez el bolsonarismo ya ha realizado su tercera convocatoria en lo que va del gobierno, para este domingo 26 de mayo. En las otras dos oportunidades el motivo de la convocatoria realizada por el bollsonarismo vía redes sociales y Whats App fue la defensa de la Lava Jato, pero lejos estuvieron de tener la masividad de otros tipos.

Por el contrario, las dos convocatorias evidenciaron el decreciente apoyo al gobierno, envuelto en permanentes polémicas y aún sin ofrecer siquiera un rumbo claro, orientado a solucionar los problemas económicos o sociales. Para este domingo 26, sin embargo, la apuesta fue más fuerte y la intención fue opacar a las manifestaciones de los universitarios.

El bolsonarismo disputa la calle.

El motivo de la convocatoria para el 26 de mayo es el apoyo a las iniciativas del Bolsonaro hoy empantanadas en el Congreso y expresión de la parálisis en que se encuentra el gobierno. Las principales son el paquete de leyes anticrimen propuesto por Sergio Moro (Ministro de Justicia y Seguridad), la famosa reforma previsional y la medida provisoria (decreto) n° 870 de reforma administrativa, la cual redujo de 29 a 22 los ministerios y que debe ser aprobada por el Congreso antes del día 3 de junio cuando, de lo contrario, quedaría sin efecto e inmediatamente volvería a regir la estructura del estado y los 29 ministerios heredados de Michel Temer.

Este conjunto de medidas, al igual que otras, han sido inviabilizadas por el Congreso, con especial participación del conjunto de partidos de mediano porte de centro y centro derecha denominados «Centrão». Este conjunto de partidos, cuyo origen se remonta al retorno de la democracia, por momentos actúa coordinadamente y cuando lo hace el peso de sus algo más de 200 diputados lo convierte en el actor más importante del Congreso.

La acción coordinada del denominado Centrão fue decisiva por ejemplo para el impeachment de Dilma Rousseff. En ausencia de una coalición de gobierno que asegure el apoyo legislativo al gobierno el Centrão se ha organizado y tomado las riendas del Congreso. Es que el gobierno de Jair Bolsonaro utilizó una estrategia completamente disruptiva de la lógica política brasileña de presidencialismo de coalición y priorizó a las bancadas temáticas en la formación de su gabinete, marginando a los partidos y sus líderes en la elección del mismo.

La lógica propuesta por Bolsonaro es la de un gabinete de técnicos propuestos por las bancadas temáticas (por ejemplo la ruralista, la evangélica, la de la salud, etc) que suelen ser muy numerosas y transversales a los partidos. El gobierno, en su relación con el Congreso, priorizó así el apoyo programático, de contenidos, que cada iniciativa suya pudiera tener entre los congresistas por sobre el apoyo institucional de los partidos.

Sin embargo, estos tienen un peso insustituible en la dinámica del Congreso producto de prerrogativas exclusivas, las cuales recaen fundamentalmente en los líderes partidarios en cada cámara, por ejemplo en el establecimiento de la agenda parlamentaria. El negarse a negociar con los partidos, Bolsonaro apostó a construir mayorías programáticas ad hoc en el fragmentado Congreso brasileño.

El gobierno, en su relación con el Congreso, priorizó el apoyo programático, de contenidos, que cada iniciativa suya pudiera tener entre los congresistas por sobre el apoyo institucional de los partidos La lógica propuesta por Bolsonaro no funcionó. El gobierno ha sufrido ya varias derrotas en las comisiones y plenarios. El Centrão, secundado por la oposición  (compuesta por los partidos de izquierda, entre ellos el PT) han manejado los tiempos del Congreso a su antojo. La reforma previsional propuesta por el gobierno ha sido hábilmente demorada en las comisiones hasta quedar claro que Bolsonaro tiene enormes dificultades en llevarla a cabo.

La estrategia del Centrão cambió en las últimas semanas: en vez de continuar con dilaciones y bloqueos de una reforma de la cual está muy instalada en la agenda pública su necesidad impostergable, ha decidido impulsar su propia reforma previsional. La propuesta del gobierno será cajoneada, y se proseguirá con una propuesta elaborada por el Centrão.

La jugada le quita a Bolsonaro los réditos que pudiera tener la aprobación de la reforma, deja en claro que el gobierno no tiene apoyos en el Congreso y pone entre signos de  interrogación la gobernabilidad. La esperanza que muchos brasileños tenían con Bolsonaro se sintetizaba en la idea de que éste se moderase y se rodease de un equipo, sobre todo económico, que supiera lo que hace.

La importancia de la política y de las capacidades del jefe de Estado fueron subestimadas, entre otros por el llamado mercado, al tiempo que se esperaba que Bolsonaro fuera menos Bolsonaro en su forma de hacer política por el hecho de ocupar la presidencia de la República. Bolsonaro eligió el estilo confrontativo y extremista que es aplaudido por sus seguidores. No se trata, sin embargo, de la mayoría de los brasileños. El bolsonarismo existe, pero no tiene raíces.

Fuente del artículo: https://www.perfil.com/noticias/opinion/opinion-ignacio-pirotta-jair-bolsonaro-brasil-educacion-superior-congreso.phtml

 

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Porno y adolescentes: “Hay que enseñarles que hay más que esta mierda en Internet”

Por: Diana Oliver. 

El porno tradicional” y el ‘mainstream’ pueden confundir a la juventud en cómo el sexo conecta con las relaciones y el erotismo

«Necesitamos enseñarle a los jóvenes que hay más que esta horrible mierda que se puede ver en Internet». Lo decía en una entrevista Sarah Louise, una de las madres protagonistas de Mums Make Porn, el programa que la cadena inglesa Channel 4 estrenaba el pasado 20 de marzo para tratar de visibilizar la necesidad urgente de hacer un porno en el que la mujer no sea menospreciada. Y es que, salvo proyectos contados como el de la cineasta Erika Lust, que apuesta por el feminismo y el empoderamiento de la mujer en sus trabajos, el cine porno “tradicional” crea una idea bastante distorsionada de lo que es la sexualidad y el erotismo. Y los adolescentes, incluso preadolescentes, están en contacto con él. Cada vez antes, y sin que podamos evitarlo, por lo que la información y las herramientas que podamos aportarles son fundamentales para una sexualidad sana.

Según un estudio publicado en 2017 en The Journal of Sex Research, el cine porno genera expectativas irreales a la hora de tratar de alcanzar un orgasmo; especialmente en el caso de las mujeres. Y no solo en este sentido. También en cuanto a cómo “actuar” o cómo “relacionarse” durante las experiencias sexuales, lo que en la adolescencia primero y en la edad adulta después se traduce en la generación de unas expectativas respecto a la sexualidad que quedan lejos de la realidad. “El “porno tradicional” y mainstream puede confundir a la juventud en cómo el sexo conecta con las relaciones y el erotismo. Está ofreciendo una visión sobre la erótica totalmente errónea y ficticia. Muestra una sexualidad desigualitaria entre los sexos, entre las diversas orientaciones e identidades sexuales, entre las razas, entre los distintos cuerpos. Por otro lado, es una erótica deshumanizada, cosificante, violenta y lo que es más relevante para mí, desprovista de intimidad, de comunicación, de seducción y cortejo”, cuenta Laura Cruz, psicóloga y sexóloga y colaboradora del portal de recursos educativos The porn conversation.

Para la sexóloga lo más irreal es la visión de la sexualidad femenina: “No se puede apreciar el deseo de la mujer en estas películas y vídeos. Los gemidos son falsos y están desconectados de las sensaciones reales de esas mujeres. Esto también las puede guiar a ellas a depender de los hombres para obtener placer o priorizar el placer de la pareja sobre el propio”. Pero también los hombres tienen muy definido su papel en este tipo de cine: “Se les muestra como “irresponsables, dominantes, rudos, siempre deseantes y con un apetito sexual voraz e incontrolable”, atributos que pueden hacer llegar a creer a un adolescente que es eso lo que se espera de ellos como hombres”.

Este tipo de pornografía, ampliamente disponible en internet, forma parte de una cultura que tolera la agresión sexual y la violencia. Desde Geoviolencia Sexual, una herramienta colaborativa del proyecto Feminicidio, recogen los datos de las agresiones múltiples que se producen en España desde 2016. Según sus datos, en 2018 se produjeron un total de 54 agresiones sexuales múltiples. En este sentido, según Cruz, la pornografía parece que puede estar agravando los casos de violencia sexual. “Cada vez escucho más historias de abuso sexual e intentos de abuso de la boca de muchas chicas adolescentes a las que atiendo. Veo que empieza a ser algo habitual cómo las tratan los chicos, cómo las abordan, cómo les faltan al respeto, y cómo ellas se quedan tan atónitas que muchas veces no saben ni cómo actuar, con lo que luego se sienten todavía peor, porque se creen culpables de todo ello por permitirlo”, explica.

Durante las charlas y jornadas de educación que la sexóloga imparte en los colegios e institutos, se encuentra con niños y jóvenes “expectantes y deseosos de escuchar y aprender”, pero reconoce que dependiendo del nivel evolutivo, su comportamiento cambia. “Los más pequeños, sexto de Primaria o primero de ESO, alrededor de los 12 años, se ríen mucho, bromean, se ponen nerviosos, se hacen los graciosos, a veces son incluso “provocadores”. Las chicas suelen ser más vergonzosas, pero también más respetuosas, su acercamiento a la sexualidad es diferente”, cuenta Cruz, para quien es el síntoma más claro de que no hemos avanzado tanto, “que seguimos con la misma doble moral sexual y que continuamos educando a nuestros peques con diferencias de roles muy marcadas con respecto a la sexualidad”. Sobre los más mayores, cuarto de ESO y Bachillerato, opina que ya van madurando. Lo ve en las preguntas más concretas, en su curiosidad por los mitos de la sexualidad o por su capacidad de reflexión, sin embargo, también encuentra en los debates que se generan en dichas jornadas “un gran “machismo” latente en las aulas, que se traduce también en una grave homofobia. “Queda aún mucho por hacer”, se lamenta.

Una cuestión de educación

Laura Cruz considera “imprescindible y necesario que todas las personas puedan acceder a una educación sexual científica e integral desde la infancia”. Según la experta, está demostrado que las personas que la reciben retrasan el inicio de sus primeras relaciones, y lo hacen de una manera más consciente y libre. “Una persona que se conoce, acepta su sexualidad y la de los demás como parte integral del ser humano. Si ha sido educada en la diversidad sexual y amorosa, en la ética del consentimiento, en igualdad, y en la realidad sobre qué es el sexo, las sexualidades y la erótica, será capaz de tener un pensamiento crítico y flexible sobre lo que le están vendiendo a través de la pornografía mainstream. Por eso la educación previa va a influir de manera positiva siempre”, señala.

Aunque no es fácil. Los miedos de las familias respecto al tema sexual y al porno complican el acceso a esa educación en el hogar. “Generalmente, las familias suelen tener fantasmas que tienen que ver sobre todo con que pierdan la inocencia o se hagan precoces. A que se les inculquen ideas o creencias contrarias a los suyas”, apunta Laura Cruz, quien destaca que entre los miedos sobre la sexualidad de los hijos más habituales se encuentran la condición sexual de los hijos, la masturbación, el envío de fotos o vídeos propios con contenido sexual o las prácticas “de riesgo”.

Con respecto a la pornografía, el informe Menores e Internet: la asignatura pendiente de los padres españoles, elaborado por la plataforma Qustodio, apunta a que es a partir de los nueve años cuando las familias empiezan a preocuparse por el acceso de sus hijos a material pornográfico. Para Laura Cruz esta cuestión se reparte entre las familias que están convencidas de que sus hijos “no lo ven”, o que son demasiado pequeños como “para estar con eso”, lo que se traduce según la sexóloga en una falsa sensación de realidad; y las familias que empiezan a ser conscientes de que sí acceden al porno, ya sea voluntariamente o de manera accidental o casual. “En general las familias están bastante asustadas, porque se sienten abrumadas por no saber qué ven y de qué manera, y de si esto les está influyendo en la propia visión de la sexualidad que van a tener y en cómo les va a afectar ante sus propias relaciones sexuales”, expone. En cualquier caso, y dado que no podemos dar la espalda a la realidad, Laura Cruz insiste en la necesidad de informar y de educar en valores como el de la intimidad, la igualdad, la diversidad, la lealtad, la salud y el consentimiento

QUÉ PODEMOS HACER

Es un hecho que el porno existe y que es susceptible de ser consumido, de ahí que una educación sexual previa sea tan importante para disminuir el riesgo de que se produzca una interiorización errónea de lo que es la sexualidad. Laura Cruz da algunas recomendaciones para las familias:

– Hablar con nuestros hijos e hijas sobre sexualidad y sobre pornografía a edades tempranas, y educarles para que sepan ser reflexivos con lo que ven, y que sean respetuosos con los derechos de los demás.

– Podemos contribuir también hablando de otro tipo de pornografía. El movimiento post-porn está intentando cambiar todo esto. También hay directoras, como Erika Lust, que hacen una pornografía con un discurso real y ético sobre la sexualidad, además de que muestran una sexualidad diversa, y no basada en el modelo imperante y tradicional, coitocentrista, genitalizado, finalista y falocéntrico.

– Demandar a los centros educativos que cuenten con profesionales de la sexología para que desarrollen programas, cursos y talleres sobre educación sexual, ya sea de forma pública –lo ideal– o privada.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2019/05/21/mamas_papas/1558423863_369396.html

 

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Ecuador: Que nadie se quede rezagado es el reto de la educación inclusiva

América del Sur/ Ecuador/ 27.05.2019/ Fuente: www.eluniverso.com.

 

Las altas calificaciones a menudo reciben mucha atención, pero expertos en educación insisten en que las escuelas deben mirar también a aquellos que se están quedando atrás, y preguntarse por qué.

Esa es una de las conclusiones de quienes lideraron el Congreso Nacional de Educación realizado por la Mesa Cantonal de Concertación de Discapacidad de Guayaquil, el Departamento de Inclusión Social de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Fundación para las Américas y la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil en octubre del año pasado.

La Fundación para las Américas es una afiliada a la OEA. Su objetivo es delinear acciones a corto, mediano y largo plazo para la educación inclusiva en América Latina y el Caribe. Una de esas acciones fueron los centros tecnológicos comunitarios, para que personas con discapacidad accedan a la tecnología con fines profesionales y personales. “Al momento hay 184 centros en América Latina, incluido Ecuador”, dice la representante Liliana Mor.

Entusiasmo en Ecuador

Uno de los conferencistas del Congreso fue el educador británico Mel Ainscow, quien ante todo manifiesta que el uso del término educación inclusiva es confuso. Cada quien entiende una cosa diferente, y esto se debe, irónicamente, a que se trata el tema de la inclusión como algo separado, aparte.

La inclusión no debe estar separada de las otras políticas educativas, sino que debe ser vista como un principio de derechos humanos”, aclara Ainscow. Allí entra la evaluación del currículo, del presupuesto, de todo lo que tiene que ver con educación. “Se trata de todos los niños y todas las niñas siendo valorados como iguales”.

¿Cómo poner ese principio en práctica? Involucrando a todos los actores de la educación, sostiene. “El profesor está en el centro de la agenda. Los maestros necesitan ser entrenados para que entiendan el principio de inclusión, y para que sigan capacitándose e innovando durante su desarrollo profesional en la escuela”. Si bien el educador tiene que verse a sí mismo como un proyecto en desarrollo, quienes tienen funciones directivas en la escuela deben ofrecer las posibilidades.

Ahora, el experto asegura que no todo es cuesta arriba. De su visita a Ecuador, dice haber visto un gran entusiasmo en nuestro país: “Profesores, estudiantes, familias, funcionarios públicos; la próxima etapa, es construir sobre ese entusiasmo”.

Inclusión en políticas públicas

Los marcos legales tienen que estar conectados con las políticas de educación. “No habrá sociedades inclusivas sin escuelas inclusivas”, es la conclusión de Pamela Molina, especialista en Discapacidad de la OEA, quien también disertó el año pasado en el congreso en Guayaquil.

No se trata de crear nuevas leyes, sino de revisar las que hay. La inclusión debe estar en todas las políticas públicas”, dice, y repite una de las premisas: cada estudiante importa, e importa de la misma manera.

Ella es quien plantea que es imperante monitorear del impacto de las políticas de inclusión, pero no en función del éxito escolar (mirar entre los que alcanzan las mejores calificaciones), sino en los que se quedan atrás. “Tenemos que preguntarnos: ¿Por qué estamos reprobando a ciertos estudiantes?”. ¿Es porque no estudiaron o es porque hay factores que los excluyen de participar de la experiencia educativa a la par que sus compañeros? Discapacidad, problemas familiares, situación migratoria.

Las políticas públicas, insiste, deben basarse en la experiencia y el conocimiento de todas los actores involucrados: autoridades educativas, proveedores de salud, académicos, familia, educadores y administradores. “Tenemos que trascender de la escuela”.

Fuente de la noticia: https://www.eluniverso.com/larevista/2019/05/19/nota/7334501/que-nadie-se-quede-rezagado-es-reto-educacion-inclusiva?utm_source=facebook&utm_medium=social-media&utm_campaign=addtoany

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Ansiedad: una crisis de salud pública

Por: .

Según el Instituto Nacional de Salud Mental, aproximadamente el 32 por ciento de los adolescentes tiene un trastorno de ansiedad, esto significa que, en un aula de 24 estudiantes, ocho de ellos sufrirán de ansiedad clínica.

Es importante comprender que la ansiedad es una reacción normal que puede ser provocada por muchos factores desencadenantes. Sin embargo, puede convertirse en un problema real, especialmente en los niños.

De acuerdo con la organización The WayAhead Anxiety, cada etapa de desarrollo infantil tiene diferentes temores y ansiedades, que se describen de la siguiente manera:

  • Siete meses a infante: miedos a extraños, a la separación, ruidos fuertes, animales y a máquinas grandes.

  • Infante a la infancia media: miedo a los animales o insectos, la oscuridad, la separación, los monstruos y otros seres sobrenaturales, como por ejemplo el trueno.

  • Infancia media a infancia tardía: miedo a la oscuridad, seres sobrenaturales, lesiones, miedo a las alturas, a perderse o atraparse, ser víctima de un delito, a los dentistas, médicos y miedo a morir.

  • Infancia tardía a la adolescencia temprana: los temores se centran en situaciones sociales, especialmente el rechazo por parte de otros, la vergüenza, las citas, las presentaciones orales, los exámenes, la muerte y las lesiones físicas.

La parte crítica es observar e identificar qué miedo puede provocar un ataque de ansiedad en el estudiante. Si interfiere con sus actividades diarias, la preocupación no es apropiada para su edad (como por ejemplo, un niño de diez años estresado porque no están sus padres). Si la angustia dura un tiempo inusualmente largo, puede ser un problema de ansiedad y el maestro debe buscar un experto.

¿Cómo pueden ayudar los docentes?

Tener emociones negativas es normal y los estudiantes necesitan aprender cómo sobrellevar y manejar estos sentimientos. La forma en que los docentes, y todos los adultos, reaccionan a estas emociones sirve de ejemplo para ellos, por lo que los educadores deben saber cómo reconocer y comprender las emociones del niño.

En primer lugar, cuando alguien está sufriendo un ataque de ansiedad, el profesor no deben descartarlo como algo tonto o decirle que deje de preocuparse. Para ellos, sus temores son muy reales, por lo que aceptarlos o validarlos puede tranquilizar al estudiante, especialmente en momentos estresantes como época de exámenes o presentaciones.

Otra forma de ayudar a los estudiantes es enseñándoles a nombrar diferentes emociones para que puedan identificar el origen de manera que puedan lidiar con sus emociones y obtener cierto control sobre ellas. Esto se puede lograr a través de juegos como las charadas o mostrándoles diferentes personajes de dibujos animados que representan emociones distintas y haciendo que las identifiquen y expliquen por qué el personaje puede sentirse así.

Pedirles que recuerden momentos específicos en los que se hayan sentido ansiosos puede ser realmente útil. ¿Es antes de una prueba o presentación en clase? Después de que recuerden lo que los puso nerviosos o preocupados, discute con ellos qué hicieron para superar ese momento y qué pueden hacer para ayudar a un compañero de clase que puede sentirse así.

Además, la ansiedad hace que las personas se sientan incómodas, angustiadas y alarmadas, por lo que enseñarles cómo reducir esos sentimientos puede ser muy enriquecedor para ellos. Las habilidades de relajación, como la respiración lenta y la relajación muscular, son habilidades que los niños pueden dominar y usar casi en cualquier momento.

Otra forma de ayudarlos es guiándolos a pensar a través de sus sentimientos negativos. Los estudiantes ansiosos a menudo piensan en el peor de los casos y buscarán el estímulo de un adulto para intentar justificar su miedo. Entonces, en lugar de darles una respuesta concreta, ayúdalos a pensar en lo que les preocupa.

Cuando las personas experimentan una situación de ansiedad, piensan emocionalmente, no lógicamente, por lo que otra forma de hacerlas sentir mejor es mediante la resolución de problemas. Esta habilidad les hace desarrollar una forma sistemática de abordar los problemas, para que aprendan a manejarlos. Pregúntales cuál es el problema, qué pueden hacer para manejarlo y qué pasaría si hicieran esas cosas. Pregúntales qué piensan que es lo peor que podría pasar, qué sucedió la última vez que pasaron por esto; ¿Qué saben ellos sobre la situación? Ayúdales a diferenciar entre un resultado realista y no realista.

Otra característica de los estudiantes ansiosos es el diálogo interno negativo porque tienden a pensar lo peor de sí mismos y de la situación. Los maestros deben alentar una conversación positiva con uno mismo o tener sesiones de lluvia de ideas en clase para pensar en formas en que pueden cambiar su propia conversación. Si alguien está pasando por un momento difícil, puede comenzar por pensar lo que puede decirle a otra persona. Haz que cambien: «No tengo remedio, sé que no puedo hacer esto», por cosas como: «Puedo hacer mi mejor esfuerzo».

Exponer gradualmente a los estudiantes a su miedo también puede ayudarlos realmente con su ansiedad. Por ejemplo, si la profesora nota que un estudiante tiene ansiedad antes de hablar en la clase, puede iniciar haciendo preguntas simples (de sí o no) hasta que el alumno se sienta más cómodo. Luego, cambia a preguntas abiertas o más complicadas, hasta que empiecen a sentirse más relajados cuando hablan en clase.

Más allá de las actividades en el aula o la enseñanza al alumno, los docentes también deben aprender a autorregularse en torno a personas ansiosas, principalmente para evitar las actitudes sobreprotectoras. Al «rescatar» al estudiante de situaciones estresantes, el estudiante recibe el mensaje equivocado: que el profesor no cree que pueda hacer frente por sí mismo a esa situación o que es peligroso y que, al estar ansioso, recibirá consuelo y protección. Por el contrario, si el maestro reacciona de manera enojada, el estudiante se irritará.

Una forma de controlar la reacción al enfrentarse a un estudiante ansioso es mediante la planificación, especialmente la planificación para ignorar un comportamiento indeseable, porque prestar demasiada atención puede reforzar este tipo de comportamiento. Los estudiantes pueden ver que, al sentirse estresados, pueden evitar las presentaciones en el aula o dejar impune el mal comportamiento y obtener consuelo, por lo que, al comenzar a ignorar lentamente, un estudiante ansioso fomentará la independencia.

La ansiedad clínica se está convirtiendo en una crisis de salud mental. Los docentes que aprenden cómo ayudar al estudiante a manejar su ansiedad y aprender a sobrellevar este tipo de situaciones pueden hacer realmente una diferencia. También el saber distinguir entre un estudiante “travieso” y uno ansioso. Además, es muy importante saber identificar cuando un problema se puede manejar en clase y cuándo se necesita un profesional, sobre todo cuando está interfiriendo con la vida académica del estudiante.

Fuente de artículo: https://observatorio.tec.mx/edu-news/ansiedad-una-crisis-de-salud-publica

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Juego simbólico. ¿Qué es?

Por: .

Hablamos de juego simbólico como oposición o superación del juego literal. Es decir, es aquella actividad lúdica donde el niño -o incluso el adulto- representa, ensaya, proyecta, fantasea, etc, a través de juguetes o conductas de juego.

¿Cómo diferenciar el juego simbólico del juego sin más?

El juego es, en general, aquella actividad recreativa, de ocio, que nos gusta y en la que nos lo pasamos bien. Hablamos de juego simbólico para hacer referencia al tipo de juego donde se hace uso o predominan los símbolos. Es decir, donde los objetos que utilizamos tienen un significado añadido, donde de algún modo se transforman para simbolizar otros objetos que no están ahí. Objetos, pero también conductas, cuando lo que se hace representa algo distinto, tiene significado añadido. Es cuando lo real pasa a ser imaginario, lo literal se convierte en fantasía. Por ejemplo, una raqueta de tenis puede servir para jugar a tenis -juego literal- o bien representar una raqueta de las que se pone en los pies un explorador del polo norte en medio de una tormenta de nieve -fantasía, simbolismo-.

Como se puede intuir, no hay una frontera clara que delimite lo que es literal de lo que es simbólico, sobretodo cuando consideramos que los humanos somos seres eminentemente simbólicos. En el ejemplo anterior, uno podría jugar al tenis con la raqueta en cuestión, pero imaginando que él es su ídolo deportivo, un tenista famoso, imitando su estilo de saque, sus poses, etc.

¿A qué edad empieza el juego simbólico?

Se considera que la edad de inicio para el juego simbólico es a los dos años, según la madurez de cada niño. Aparece cuando este ha adquirido la capacidad simbólica, es decir, la capacidad de crear y manejar símbolos, como representantes de la realidad. El principal instrumento simbólico es el mismo lenguaje.
En el juego simbólico, el niño imita muy a menudo la vida cotidiana de los adultos, reproduce los dibujos animados o películas que ve, crea situaciones o escenarios nuevos, fruto de su cada vez más amplia imaginación. O incluso proyecta sus conflictos internos, canalizando tensiones y deseos, miedos, que representa para entender mejor. Por ejemplo, cuando el niño riñe a su muñeca porque no quiere comerse la verdura, o al contrario, adopta un rol más permisivo y le deja comerse los postres.

Juego simbólico y desarrollo

La capacidad de simbolización empieza en el segundo año de vida, y se desarrolla a lo largo de la infancia, apoyada a través del lenguaje y de su complejidad, que también va en aumento.
Un hito importante en el juego simbólico es el juego compartido. Primero con la madre, más tarde con los otros niños. El lenguaje permite llegar a acuerdos con los niños que comparten el juego. Esta colaboración se establece gracias a la implementación de un objetivo común, y a la aceptación de unas mismas normas de juego. Así, pues, conforme el niño y la niña se van haciendo mayores, el juego gana complejidad, y pasa de ser eminentemente individual a realizar-se en grupo. Un juego simbólico de grupo que va a ser crucial para el proceso de socialización.
Pero no debemos olvidar que el juego simbólico es ante todo un juego, es decir, sirve para pasarlo bien. Pero además de este principio básico, hallamos en él otros beneficios. Aquí vamos a hablar de dos de ellos: como vehículo de aprendizaje y cómo instrumento de terapia.

El juego simbólico como instrumento de aprendizaje

En el aula, al menos hasta los seis años, el juego simbólico es probablemente el mayor instrumento de aprendizaje que existe. Y las escuelas son muy conscientes de ello.
rincon juego simbolicoHabitualmente, se organiza el aula en rincones. Se trata de espacios temáticos, por ejemplo: una cocina de juego con utensilios típicos para cocinar, alimentos; un rincón de cuentos, de tamaños y texturas diferentes; un rincón de peluquería; otro rincón de coches, con garajes, diferentes modelos de coches, etc; un rincón de música, con instrumentos adaptados a cada edad…
Organizar la clase en rincones es una estrategia pedagógica que persigue el desarrollo de los distintos aprendizajes del niño en función de sus necesidades, y a la vez permite su integración. Se organizan pequeños grupos que juegan a la vez, con supervisión de sus maestros y pedagogos. Jugando interactúan entre sí, imitan a los adultos, se ponen en su lugar, y van co-construyendo sus propias narraciones simbólicas sobre la realidad social. Desarrollan la imaginación, la creatividad, que negocian con su pequeño grupo, a fin de crear una narración compartida. Se expresan e intercambian emociones, positivas y negativas. Se crea liderazgo, se aprende a tomar decisiones personales y en grupo. De este modo, la inteligencia emocional y la racional se van desarrollando con el sólo acto de jugar.

Para seguir profundizando en el tema, os recomiendo leer el post Por qué todos los niños deberían jugar con materiales no estructurados, y en general hacer una ojeada a diversos artículos del blog. Como bien dice su autora, no todos los juguetes tienen el mismo potencial de simbolización, y ese es un factor que debería tenerse presente. En general, los juguetes o los ambientes estructurados exigen menos imaginación, y por tanto menos exercicio de simbolización, que los no estructurados.

El juego simbólico como instrumento de terapia

El juego simbólico es esencial para el desarrollo de habilidades cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales en los niños. Por ese motivo es un instrumento privilegiado para utilizar cuando surgen dificultades a cualquiera de esos niveles, y desplegar un buen enfoque terapéutico. El juego simbólico amplifica las habilidades verbales para poder expresar pensamientos, sentimientos, reacciones y actitudes con más claridad en la edad temprana de la infancia.

Muchos terapeutas, pues, utilizan el juego en terapia, lo que se conoce como terapia de juego. Es muy útil para establecer una buena alianza con el niño, a partir del juego compartido entre terapeuta y el pequeño paciente. Ayuda éste a expresar sus sentimientos, su vergüenza, su frustración, su miedo, su angustia, y ayuda al terapeuta a entenderlos a través de los personajes del juego. El niño habla a través de ellos. Y el terapeuta también. El juego es un espacio protegido, donde la realidad es expresada indirectamente, con menos censura y menos resistencias. Es un espacio donde crear o proponer alternativas, sin miedo a equivocarse. Se crean historias y se construyen narraciones que apuntan a lo real, a lo que el niño y la niña viven en sus vidas reales, en casa o en el colegio, con los padres, hermanos, compañeros. Y todo esto a través del juego simbólico.

Porque, hasta cierto punto, el juego es para el niño lo que el lenguaje es para el adulto; y los juguetes son para él lo que las palabras son para nosotros. Por lo tanto, cuando el terapeuta juega, se pone al nivel de su pequeño paciente. Habla su lenguaje, le escucha, crea y pone significado a lo que va ocurriendo, y le pregunta por su mundo interno a través de los personajes en juego.

Pero no todos los juguetes sirven para la terapia, y cada uno tiene su potencial particular. Hay juguetes que representan la vida real, como por ejemplo los muñecos y muñecas, un maletín de médico, instrumentos de cocina, herramientas de carpintería… Otros juguetes simbólicos sirven para la expresión y la representación de la agresividad y el miedo, como soldados, pistolas, espadas de plástico, serpientes, tiburones, etc. Otros juguetes están más orientados a la expresión creativa y artística, como el barro, los lápices de colores, y material diverso para dibujar, pintar, moldear… En terapia, es recomendable disponer de todo el abanico, ya que cada categoría de juguete permite plantearse diferentes objetivos en el trabajo terapéutico.

Fuente de la reseña: https://www.simbolics.cat/cas/juego-simbolico-que-es/

 

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