Educar en libertad: nadie se atreve con el cheque escolar. Lecturas recomendadas

Redacción:  Humberto Pérez-Tomé/Hispanidad

La perpetración social más dañina está en la educación, en especial, en materia religiosa, sexual e ideologías de imposición.

Nuestro sistema político y social es un sistema garantista. Una forma de hacer entrar al ciudadano por el ojo de la aguja de la masa uniformada al grito de igualdad, sacrificando la libertad personal de elegir, para bien o para mal, lo que es bueno o malo para nosotros mismos.

Hemos visto la forma en que determinados gobiernos nos convencen a golpe de multas a no fumar en ciertos espacios, a poner en duda alguna alimentación, a vigilar las carreteras para no correr, etc… por nuestro bien, «Por su seguridad» se apresuran a rubricar con ese eslogan filántropo, como si el Estado fuese una madre buena, y la verdad es que es un padrastro tirano, porque no lo hace por nada, lo hace sobre todo por él mismo, porque de cada obligación o de cada prohibición conlleva un palo económico.

La perpetración social más dañina está en la educación de nuestros hijos, aquellos que dependen al 100% de nuestros condicionantes de vida y cuya responsabilidad civil también nos atañe en la misma proporción. Sin embargo, los políticos, legisladores y jueces consideran que no estamos preparados para decidir qué es lo mejor para nuestros hijos en materia de estudiosNo hablo de las materias directas donde se aplican los conocimientos básicos que nos ayudarán a ser más eficaces el día de mañana, si no en aquello que llaman transversal como es materia religiosa, sexual e ideologías de imposición, que en la mayoría de las ocasiones chocan con las preferencias de los padres.

No cuentan con los padres a la hora de legislar sobre el sistema idóneo de cursar la educación escolar

Los padres hemos sido una y otra vez usurpados de nuestro primer derecho: educar en libertad a nuestros hijos según nuestro credo o condición sociopolítica. En cuarenta y tantos años de democracia, seguimos sin un pacto de estado por la enseñanza y los padres que consideramos que la educación diferenciada es la mejor para nuestros hijos, seguimos siendo amenazados con cerrar los centros escolares que nos dan ese servicio; unos y otros siguen exigiendo la clausura del famoso concordato que nos asegura la enseñanza de la religión católica; no podemos oponernos a que cualquiera que llegue del que no conocemos ni su nombre, enseñe a nuestros hijos sexualidad a su modo y manera; siguen enfrentando políticos y sindicatos a la enseñanza pública, la concertada y la privada; continúan sin contar con los padres a la hora de legislar sobre el sistema idóneo de cursar la educación escolar, deciden sobre ello políticos, plataformas y sindicatos, dejando de lado a los que más saben: los profesores, y a los que debemos decidir, los padres.

¿Hasta cuándo debemos ser una parte pasiva del sistema? ¿Quién protege los intereses de la educación de nuestros hijos? ¿Por qué tanta reticencia al cheque escolar? ¿Por qué tanto odio a que los padres elijan en libertad? ¿Por qué se niegan los políticos a que nuestros hijos puedan estudiar en casa sin asistir a centro educativo? Quizá la respuesta esté en el poder de la globalización universal, la masificación del individuo…

Elegir colegio, educar en libertad (Sekotia) Pablo Sagarra. Este libro se publicó hace un par de años, pero su vigencia sigue inmaculada. Un ensayo breve pero contundente sobre los derechos que les tratan de robar a los padres respecto a sus hijos. También hace un repaso de los modos de cursar la enseñanza obligatoria y de los que podrían implantarse, y que se echan en falta en muchas ocasiones. Un libro ideal para abrir boca al principio de un curso escolar que promete sorpresas…

La religión en el espacio publico (Digital Reasons) Rafael Palomino. Y si de espacio público hablamos precisamente la escuela, tanto la pública como la privada, me da igual… es el espacio público más caliente. Y es ahí donde podemos ejercer nuestros derechos que los presuntos laicistas pretenden usurar porque sí. ¿Tenemos derecho los padres cristianos a que las cruces sigan en las aulas? ¿Puede haber en el patio una imagen de la Virgen aunque el no creyente se sienta incómodo? ¿Se puede tener capilla y usarla a diario sin que un padre exija lo contrario porque dice que le imponen determinadas manifestaciones religiosas? Pues si tienes dudas como estas u otras, hazte con un ejemplar de estos y que no te engañen.

La tarima vacía (Alegoría) Javier Orrico. El autor, que no es la primera obra que escribe, lleva al terreno de la observación del lector sobre por qué y cómo han conseguido que la educación pública haya sido destruida desde lo que fue al principio, es decir, un espacio para todos donde las clases populares, rurales y más alejadas de la urbe recibían una instrucción académica, valiosa y sacrificada. En su opinión las leyes de los últimos treinta años han destruido el significado de la enseñanza popular. Interesantísimo ensayo.

Fuente: https://www.hispanidad.com/libros-recomendados/educar-en-libertad-el-derecho-usurpado-por-el-gobierno-sanchez_12003621_102.html

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El Mexe y la renovación del normalismo rural

Por: Felipe Cuevas Méndez

A las normales rurales se le sacrifica mediante su cierre. Además de que se reducen sus espacios o se libra una batalla subterránea por privatizarlas por nuevas vías, encarecerla y marginar de ellas a las hijas e hijos del pueblo en condiciones de pobreza.

Son un proyecto histórico educativo de trascendental importancia y actualidad para el pueblo mexicano, las normales rurales son proyectos que plantean la labor de recomunalidad en el seno del pueblo mexicano, su profesionalización incluye la lucha por la reconstitución del tejido social en las comunidades. En el caso de la Normal de El Mexe, siendo patente su contribución en la formación del magisterio hidalguense y nacional, también se percibe su ausencia con dolor y estragos educativos sociales después de que el gobierno neoliberal decidiera cerrar el Internado por razones represivas y antipopulares. La propia Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) reconoce la falta de maestros y maestras en Educación Básica, la carencia se refleja sensiblemente en la falta de especializaciones hacia áreas cada vez de mayor importancia para la educación de la niñez, los adolescentes y la juventud hidalguense.

Dicho proyecto formativo y del conjunto de las Normales Rurales del país abiertas o cerradas desde hace varias décadas, tienen las condiciones que permitirían la apertura de su sistema de enseñanza pedagógica e investigativa altamente calificada a nivel licenciatura y posgrado para hijos e hijas del pueblo, tanto como para su magisterio. En general la línea educativa y pedagógica del normalismo rural potencia las perspectivas de contribuir a elevar la formación y cantidad de maestros y maestras para los niveles de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato de que tanto estamos necesitando en las diferentes regiones del país.

El normalismo rural es un bastión de la revolución mexicana, además, constituye un punto de apoyo para la formación de las consciencias en sentido crítico, revolucionario y popular; para lo cual debe mirarse el despojo al que fue conducido, afrontando el deber de impulsar su sentido y posibilidades de contribución a la educación popular en las actuales circunstancias históricas.

El Mexe

De esta forma particularmente El Mexe pronto podría aportar culturalmente en el ámbito de Normal Rural como institución universitaria de la educación y la pedagogía enfocada a la enseñanza popular atrayendo intelectualidades que aportasen a esas perspectivas. Las y los egresados de la normal, en conjunto con otras organizaciones sociales y comunitarias recibimos de primera mano la manifestación de necesidad y oportunidad de reabrir El Mexe para el pueblo, en condiciones en que realmente su proyecto tenga arraigo entre las generaciones de jóvenes, estimule su desarrollo y contribución hacia la sociedad y su cultura.

Para estos propósitos tomamos en consideración varias estrategias:

a) Posibilidades autogestionarias dado el espacio para la exploración y explotación agropecuaria en protección del medio ambiente, que además de complementar diversas necesidades, amplifican la red de conocimientos a desarrollarse desde sus instalaciones.

De esta manera se introducirían materias optativas en función con los potenciales productivos de los Internados, fomentando el sentido de cooperativismo, la recomunalidad y el trabajo de campo.

b) Por otra parte, el presupuesto estatal que se le conceda tendría que enfocarse con toda transparencia a cubrir algunas de sus prioridades ante académicos, trabajadores y alimentos, en tanto otros recursos pueden obtenerse de sus actividades agrícolas propias y otras posibles obras productivas. Se requeriría una verdadera contribución oficial en equipamiento didáctico y otros recursos necesarios.

El Mexe es una alternativa muy importante para los hijos e hijas del pueblo en las condiciones actuales de capitalismo salvaje que les despoja, expulsa y condena a una vida de miseria. El Internado permitiría a varios miles de jóvenes optar por un trabajo gratificador, digno y profundamente necesario al país. Pues sus egresados formados en el arraigo comunitario y la potenciación de la formación popular comunitaria acrecientan el desarrollo cultural local.

Por lo que se refiere a la Universidad Politécnica de Francisco I Madero, esta instancia podría fusionarse en la renovación de la educación Normal con nuevas implicaciones. Donde haya una trasfusión y complementariedad entre las asignaturas y formación politécnica con las áreas educativas para abrir nuevas posibilidades de profesionalización de los jóvenes estudiantes. Al tiempo que la formación de las siguientes generaciones de maestras y maestros se formen en el conocimiento politécnico muy necesario para su desempeño profesional en las comunidades.

Para que sea posible y sustentable en términos de una justa organización interna cuyo propósito sea fortalecer un nuevo sistema de enseñanza popular acorde con las necesidades emergentes en la población del estado, consideramos indispensable practicar una administración autónoma que sea una combinación colectiva entre autoridades, personal, estudiantes y comunidad.

Se necesitaría una consejería general, académica, estudiantil amplia que custodie el buen desempeño de su labor administrativa y pedagógica. Consejo integrado por el cuerpo académico, administrativo, trabajador, estudiantil, comunitario y organizacional de los sectores interesados en su adecuado funcionamiento. A la par de recuperar terreno en las diversas áreas pedagógicas a nivel licenciatura y de atender las carencias formativas que van manifestándose; podría crear programas de maestrías y doctorado en áreas específicas de educación crítica para un cuerpo externo de educandos principalmente venidos de la propia base magisterial urgida de acceso a estudios superiores.

Se priorizaría la formación de planes de estudio acordes con las necesidades educativas del estado y sus distintas vertientes de licenciatura en la enseñanza primaria (educación física, educación artística, educación secundaria, psicología educativa, educación indígena, investigación educativa, especialidades en las diversas ramas de la enseñanza básica, educación básica general, educación especial, historia, etc.), al paso que tiene expectativas de instruir en la enseñanza primaria y alfabetización verdadera de la población rural, además de dar cabida a nuevas carreras tecnológicas y de biodiversidad destinadas a la educación y producción en el campo mexicano.

La posible colaboración educativa de este centro y otro tipo de universidades permitiría resolver las lagunas y problemas recurrentes de actualización de los conocimientos o experiencias, siendo por tanto viable el establecimiento de puntos de contacto a estos niveles. Subsanando en este sentido las anteriores deficiencias programáticas tendientes al teoricismo, pensando en una adecuada combinación práctico-teórica-técnica comunitaria basada en las prioridades de la enseñanza real en el Estado.

A ciencia cierta existen compromisos para la reapertura de la Normal, en ese sentido, existe corresponsabilidad para la reconstitución de la Normal Rural en condiciones que le permitan sustentabilidad económica, pedagógica e integracionista en el seno de la sociedad hidalguense y mexicana.

Así mismo, conscientes de la falta de posibilidades de estudios superiores de posgrado para las maestras y maestros en la dirección de desarrollar nuestras concepciones pedagógicas y otras áreas educativas de importancia; en sus espacios se cabe integrar cursos, diplomados, maestrías y doctorados.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=246799

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Libro: Educar en libertad, nadie se atreve con el cheque escolar

Reseña: Hispanidad

La perpetración social más dañina está en la educación, en especial, en materia religiosa, sexual e ideologías de imposición.

Nuestro sistema político y social es un sistema garantista. Una forma de hacer entrar al ciudadano por el ojo de la aguja de la masa uniformada al grito de igualdad, sacrificando la libertad personal de elegir, para bien o para mal, lo que es bueno o malo para nosotros mismos.

Hemos visto la forma en que determinados gobiernos nos convencen a golpe de multas a no fumar en ciertos espacios, a poner en duda alguna alimentación, a vigilar las carreteras para no correr, etc… por nuestro bien, «Por su seguridad» se apresuran a rubricar con ese eslogan filántropo, como si el Estado fuese una madre buena, y la verdad es que es un padrastro tirano, porque no lo hace por nada, lo hace sobre todo por él mismo, porque de cada obligación o de cada prohibición conlleva un palo económico.

La perpetración social más dañina está en la educación de nuestros hijos, aquellos que dependen al 100% de nuestros condicionantes de vida y cuya responsabilidad civil también nos atañe en la misma proporción. Sin embargo, los políticos, legisladores y jueces consideran que no estamos preparados para decidir qué es lo mejor para nuestros hijos en materia de estudiosNo hablo de las materias directas donde se aplican los conocimientos básicos que nos ayudarán a ser más eficaces el día de mañana, si no en aquello que llaman transversal como es materia religiosa, sexual e ideologías de imposición, que en la mayoría de las ocasiones chocan con las preferencias de los padres.

«No cuentan con los padres a la hora de legislar sobre el sistema idóneo de cursar la educación escolar»

Los padres hemos sido una y otra vez usurpados de nuestro primer derecho: educar en libertad a nuestros hijos según nuestro credo o condición sociopolítica. En cuarenta y tantos años de democracia, seguimos sin un pacto de estado por la enseñanza y los padres que consideramos que la educación diferenciada es la mejor para nuestros hijos, seguimos siendo amenazados con cerrar los centros escolares que nos dan ese servicio; unos y otros siguen exigiendo la clausura del famoso concordato que nos asegura la enseñanza de la religión católica; no podemos oponernos a que cualquiera que llegue del que no conocemos ni su nombre, enseñe a nuestros hijos sexualidad a su modo y manera; siguen enfrentando políticos y sindicatos a la enseñanza pública, la concertada y la privada; continúan sin contar con los padres a la hora de legislar sobre el sistema idóneo de cursar la educación escolar, deciden sobre ello políticos, plataformas y sindicatos, dejando de lado a los que más saben: los profesores, y a los que debemos decidir, los padres.

¿Hasta cuándo debemos ser una parte pasiva del sistema? ¿Quién protege los intereses de la educación de nuestros hijos? ¿Por qué tanta reticencia al cheque escolar? ¿Por qué tanto odio a que los padres elijan en libertad? ¿Por qué se niegan los políticos a que nuestros hijos puedan estudiar en casa sin asistir a centro educativo? Quizá la respuesta esté en el poder de la globalización universal, la masificación del individuo…

Elegir colegio, educar en libertad (Sekotia) Pablo Sagarra. Este libro se publicó hace un par de años, pero su vigencia sigue inmaculada. Un ensayo breve pero contundente sobre los derechos que les tratan de robar a los padres respecto a sus hijos. También hace un repaso de los modos de cursar la enseñanza obligatoria y de los que podrían implantarse, y que se echan en falta en muchas ocasiones. Un libro ideal para abrir boca al principio de un curso escolar que promete sorpresas…

La religión en el espacio publico (Digital Reasons) Rafael Palomino. Y si de espacio público hablamos precisamente la escuela, tanto la pública como la privada, me da igual… es el espacio público más caliente. Y es ahí donde podemos ejercer nuestros derechos que los presuntos laicistas pretenden usurar porque sí. ¿Tenemos derecho los padres cristianos a que las cruces sigan en las aulas? ¿Puede haber en el patio una imagen de la Virgen aunque el no creyente se sienta incómodo? ¿Se puede tener capilla y usarla a diario sin que un padre exija lo contrario porque dice que le imponen determinadas manifestaciones religiosas? Pues si tienes dudas como estas u otras, hazte con un ejemplar de estos y que no te engañen.

La tarima vacía (Alegoría) Javier Orrico. El autor, que no es la primera obra que escribe, lleva al terreno de la observación del lector sobre por qué y cómo han conseguido que la educación pública haya sido destruida desde lo que fue al principio, es decir, un espacio para todos donde las clases populares, rurales y más alejadas de la urbe recibían una instrucción académica, valiosa y sacrificada. En su opinión las leyes de los últimos treinta años han destruido el significado de la enseñanza popular.

Fuente: https://www.hispanidad.com/libros-recomendados/educar-en-libertad-el-derecho-usurpado-por-el-gobierno-sanchez_12003621_102.html

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