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Entrevista a David Calle: “Las aulas están muy desconectadas del mundo real”

23 marzo 2017/Fuente: Blog Tiching

¿Qué es Unicoos?
Es muchas cosas. Es un canal de Youtube donde hay vídeos de muchas asignaturas: matemáticas, física, química e incluso tecnología. Todo para alumnos de entre 12 y 22 años. Pero también es una página web donde se pueden encontrar foros de preguntas y respuestas, exámenes, ejercicios de autoevaluación… Todo ello de forma gratuita, para ofrecer a los chavales la oportunidad de estudiar, repasar y hacer sus ejercicios en casa.

Es casi como una red social…
Sí, es una comunidad que ha crecido muchísimo.

¿Cómo nació Unicoos?
Por casualidad. Soy profesor de una academia de refuerzo desde hace 15 años. Hace seis años me di cuenta, aunque siempre me había pasado, que no me daba tiempo a explicarle todo el temario a los alumnos. Tenía que explicar las cosas muy rápido y yo quería dedicar más tiempo a algunos temas, y los chavales me decían que muchas veces se sentían solos frente al trabajo en casa. Además, con la llegada de la crisis, muchas familias no podían pagar las academias y los niños dejaban de venir, y eso me apenaba.

Y empezó a grabar vídeos…
Sí, pensando en estas tres cosas me puse a grabar vídeos, aunque me daba vergüenza ponerme frente a la cámara. Inicialmente pensaba que solo verían los vídeos mis 40 alumnos, pero poco a poco fue aumentando la cifra.

Comenta que empezó a hacer vídeos porque, entre otros, no le daba tiempo a acabar el temario en clase. ¿Se gestiona mal el tiempo en el aula?
No es que se gestione mal el tiempo. Cada año los profesores nos enfrentamos a los mismos problemas y explicamos el mismo temario de forma repetitiva. Este tiempo que dedicamos al temario de siempre se podría dedicar a explicar cosas mucho más interesantes para los alumnos. Aquí entra el concepto de flipped classroom. Si conseguimos que los alumnos vean vídeos del temario que se explica cada año en casa, en el aula podremos realizar actividades más entretenidas para ellos. Esta es una gran ventaja de la flipped classroom, y es que permite a los profesores ganar mucho tiempo. Además, podría ayudar a los alumnos a recordar conceptos clave que ya se explicaron en años anteriores y a los profesores recuperar la pasión por enseñar, ya que se harían clases menos repetitivas.

Su canal le ha llevado a estar nominado al Global Teacher Prize, que se decide el próximo domingo 19.
Recibir esta nominación me da mucho reparo, ya que no me considero el mejor profesor del mundo. Me sorprendió mucho la nominación, porque soy el único profesor online de entre los 50 nominados. Imagino que esto lo habrán tenido en cuenta.

¿A qué atribuye el éxito de Unicoos?
Para empezar, es gratis. Además, el hecho de que las explicaciones se hagan mediante vídeos tiene diversas ventajas. En primer lugar, los chavales están muy acostumbrados al formato audiovisual, de hecho, los jóvenes están más tiempo en Youtube que frente a la televisión. Segundo, el vídeo es interactivo. Pueden verlo en cualquier lugar, ponerlo varias veces, adelantarlo o atrasarlo. Ni siquiera tienen que tomar apuntes porque pueden pausar el vídeo.

¿Es sintomático que los alumnos recurran a Youtube para aprender matemáticas, a pesar de las muchas horas que se dedican en clase?
En parte sí. El sistema educativo está planteado para que los alumnos sean los encargados de profundizar en los contenidos de las matemáticas. En clase se hace lo básico, año tras año. Pero no es del todo sintomático, ya que todos hemos necesitado ayuda alguna vez. Es lógico que usen Youtube para repasar porque lo tienen a mano. Dicho esto, los alumnos no siempre prestan atención en clase, quizás porque las sesiones están planteadas de forma que muchos alumnos acaban desconectando.

Como profesor youtuber, una figura muy novedosa en la enseñanza, ¿qué considera que es la innovación en educación?
Si algo tengo claro es que la innovación no pasa por tener ordenadores en todas las aulas. La innovación pasa, por ejemplo, por aplicar técnicas como el flipped classroom. También, por ejemplo, con los trabajos multidisciplinares, mediante los cuales se unen diversas asignaturas en un mismo centro de interés. Es también usar las redes sociales como un amigo de la educación y no como el enemigo. Para eso hay que enseñarles a diferenciar qué es aprovechable de internet y qué no.

Interesante…
Pero, sobretodo, que los alumnos trabajen en equipo, cosa que no se hace. Los alumnos deben trabajar competencias que les servirán para el futuro: aprender a ser asertivos, a trabajar en equipo o a hablar en público. El mundo de las aulas está muy desconectado del mundo real. La innovación es preparar a los alumnos para el mundo real.

En ocasiones ha mencionado que intenta dar confianza a los alumnos y hacer que se sientan especiales. ¿Por eso le puso el nombre de ‘Unicoos’ a la plataforma?
No (ríe). Durante una semana estuve pensando en nombres y comprobando si existía un dominio libre para ellos. Un día estaba comiendo una bolsa de gusanitos en la que ponía: “sabores únicooooos”. De repente lo vi claro. La palabra “únicoos” tenía muchas cosas: ‘uni’, de ‘universidad’ y de ‘universal’; las dos ‘o’, que parecen un infinito; o que la palabra ‘únicos’ representa la diferenciación, que todos somos distintos.

Ha conseguido que las matemáticas sean una asignatura divertida y amena gracias a sus vídeos. ¿Cómo se puede conseguir eso en las aulas?
Con mucha pasión. Es una asignatura ardua y si, además, la explicas de forma monótona, se puede hacer desesperante para todos. Se debe transmitir pasión y energía, y tratar de ser un compañero más para tus alumnos. Hay que hacerles saber que no es una materia difícil, que hace falta trabajar pero que tú estás ahí para ayudarles y que si se esfuerzan es una asignatura fácil.

Aplicar las matemáticas a la realidad también puede ayudar a que sean divertidas.
Exacto. Siempre intento hablarles de películas o de videojuegos para explicarles las matemáticas. Los videojuegos, que a ellos les apasionan, son pura matemática y física.

La taxonomía de Bloom divide jerárquicamente las capacidades de los alumnos: la capacidad inferior es ‘recordar’ y la superior es ‘crear’. ¿Cómo se puede conseguir que los alumnos de matemáticas alcancen esferas superiores de la taxonomía de Bloom?
Haciéndoles ver que con física y matemáticas se puede crear casi cualquier cosa. Con fórmulas matemáticas se puede crear una empresa como Google, un móvil o un videojuego. Esto debería trabajarse mucho más en primaria. Deben aprender a relacionar las matemáticas con lo que ven a diario, no tiene sentido que hagan 50 hojas de divisiones y después no las usen en su día a día. Aquí es donde, creo yo, entran los proyectos multidisciplinares. Deberíamos juntar las matemáticas con la historia, el latín o la física.

En alguna ocasión has realizado algún vídeo dirigido a los padres. ¿Cuál debe ser el papel de las familias en la educación de sus hijos?
En primer lugar, los padres deben empezar a respetar la figura del profesor. Si ellos no lo hacen, los alumnos seguirán el mal ejemplo. En segundo lugar, deben “abandonar” a sus alumnos cuando hacen deberes. Con esto me refiero a que los jóvenes deben aprender a enfrentarse a un castigo si no hacen las tareas. Si desde pequeños los alumnos hacen los deberes con sus padres, se acaban relajando. Además, si los alumnos se enfrentan solos a un ejercicio complicado, aprenderán a esforzarse y a lidiar con un fracaso. No tiene sentido que los padres hagan los deberes de sus hijos.

Carles Capdevila ha hablado en ocasiones del concepto de hiperpaternidad… ¿a eso se refiere?
Los padres deberían hacer como nosotros, darles un empujoncito cuando vean que sus hijos están trabajando. A veces recibimos ejercicios enteros en Unicoos y nos piden que los hagamos, pero lo que hacemos es resolver dudas y ayudarles, no hacer su trabajo. Dicho esto, las familias no pueden dejar la educación de sus hijos exclusivamente en manos de los profesores. Los niños tienen que recibir una buena educación en casa, y los profesores nos encargamos de enseñarles.

¿Qué diferencia hay entre los conceptos de educar y enseñar?
Educar significa enseñarles a tratar a los demás, a respetar todas las creencias y a todas las personas, y eso se consigue en casa. Los profesores podemos ayudar en este proceso, pero las familias tienen el papel más importante en este sentido. Por otro lado, enseñar se refiere a explicarles las asignaturas. Además, competencias como la asertividad, trabajo en equipo o la exposición de las propias ideas deberían trabajarse en las aulas, y esto es responsabilidad de los profesores.

¿Se ha planteado que Unicoos ayude también a alumnos más pequeños, no solo a alumnos mayores de 12 años?
Sí, esa es mi idea. Si conseguimos los recursos necesarios, querría conseguir que el mayor número posible de alumnos tenga acceso a la educación mediante esta plataforma. Y no solo querría expandirlo a alumnos más pequeños, sino a universitarios también. Para ello necesito recursos para contratar a otros profesores, ya que enseñar a alumnos menores requiere capacidades de las que no dispongo.

¿A qué capacidades se refiere?
Para enseñar matemáticas a alumnos más jóvenes se necesita mucha creatividad. Además, el profesor debe saber adaptarse a sus estudiantes. Considero que las ciencias son asignaturas que se aprenden jugando, y para los alumnos más jóvenes las matemáticas deberían ser una asignatura experimental. Se pueden usar videojuegos, como Minecraft, o apps para que los alumnos aprendan jugando. La clave es conseguir que los alumnos aprendan mientras juegan y experimentan.

Hay profesores que enseñan matemáticas de formas muy creativas…
Cierto, hay casos en los que sí. Lo complicado es que los profesores deben ser muy creativos y abandonar su zona de confort. Hay que conseguir que en todas las aulas se tomen las matemáticas como un juego.

¿Cuánto tiempo dedica a sus clases en la academia y a Unicoos?
Todo. Las tardes estoy en la academia y por las mañanas y el fin de semana trabajo para Unicoos.

¿Cómo se puede conseguir que todos los docentes tengan su misma pasión?
Con vocación. Es una profesión muy vocacional. Como profesor debes conseguir que tus alumnos sean lo mejor que puedan ser y que tu asignatura sea la más entretenida. Para mí es imposible dejar de pensar en formas de ayudarles.

¿Qué consejos le daría a un profesor que quiere introducir la tecnología en sus aulas?
Una buena forma de empezar sería el flipped classroom, por ejemplo. Asimismo, hay aplicaciones magníficas que les pueden ayudar y que están disponibles en el móvil. Debemos intentar que la tecnología esté presente en las aulas, porque los chavales han nacido con las pantallas bajo el brazo. De todas formas, en ocasiones basta con ser creativo, no es necesario usar tecnología para ser un profesor innovador.

Fuente: http://blog.tiching.com/david-calle-las-aulas-estan-desconectadas-del-mundo-real/

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20 ideas clave para construir la escuela del Siglo XXI

Por: Nati Bergadà Bofill

Es evidente que la escuela necesita actualizarse para adaptarse a los grandes cambios sociales del momento. Este cambio cada vez se ve más claro, pero para hacerlo bien hay que parar, reflexionar y pensar qué pasos seguir.

Necesitamos replantear la educación actual y rediseñar una escuela muy diferente de la que tenemos actualmente. No basta en sacar los libros de texto de nuestras aulas si se sigue trabajando de la misma manera. Sacar el libro de texto para trabajar con fichas no es cambiar. Hay que cambiar la metodología de base, hay que darle la vuelta a todo el sistema educativo tal como lo concebimos hasta ahora.

Este cambio no se hará de un día para otro, pero es necesario que todos reflexionemos y actuemos para que podamos crear la escuela del siglo XXI.

20 ideas clave para la escuela del Siglo XXI

Estas son las 20 ideas clave que, para mí, deben ser la base de la nueva escuela del siglo XXI:

La escuela del siglo XXI-6

  1. El niño es el protagonista y regula su propio proceso de aprendizaje.
  2. Que los niños elijan qué quieren aprender en lugar de que lo hagan los maestros (aprender debe ser un proceso voluntario).
  3. Potenciar alumnos activos, creativos y reflexivos en lugar de limitarse a escuchar y obedecer. Los alumnos aprenden haciendo, no escuchando.
  4. Concebir el alumno / a de forma global, con sus emociones y sentimientos, en lugar de concebir sólo al alumno / aa nivel académico.
  5. Cambiar el rol del maestro. Que ejerza de guía y acompañante del alumno / a en su proceso de aprendizaje en lugar de ser un simple transmisor de información.
  6. Que sean los niños los que marquen el ritmo de trabajo en lugar de homogeneizar todos los alumnos de un grupo.
  7. Basar el aprendizaje en el trabajo colaborativo en lugar del trabajo individual. Es mucho más enriquecedor.
  8. Tener alumnos motivados e implicados en el aprendizaje en lugar de alumnos desmotivados. La motivación es el motor de la educación.
  9. Potenciar el uso de las Tic. Hay que integrar las nuevas tecnologías de forma natural en el proceso de aprendizaje.
  10. Flexibilizar los horarios en lugar de secuenciar el horario en sesiones.
  11. Trabajar de manera interdisciplinar (que todos los aprendizajes se relacionen) en lugar de secuenciar los aprendizajes en asignaturas.
  12. Tener maestros animados, motivados y con muchas ganas de disfrutar del aprendizaje en lugar de maestros desanimados y pesimistas.
  13. Utilizar la evaluación para construir (evaluación continua) en lugar de evaluar únicamente por tener unas calificaciones.
  14. Luchar para tener un buen hábito lector en todo el sistema educativo en lugar de considerar la lectura como un problema. El hábito lector está estrechamente relacionado con los resultados académicos.
  15. Aprender debe ser divertido en lugar de un proceso monótono y aburrido.
  16. Potenciar aulas activas y participativas (los alumnos de manera colaborativa resuelven los problemas y trabajan autónomamente) en lugar de impartir clases magistrales (el maestra imparte conocimiento y el alumno lo recibe).
  17. Trabajar conjuntamente escuela- familia en lugar de cerrar la escuela a las familias. Las familias son nuestros aliados.
  18. Potenciar la adquisición de conocimientos a través de la experimentación y el descubrimiento en lugar de limitarnos a transmitir los conocimientos.
  19. Basar el aprendizaje en el descubrimiento conjunto (alumnos-maestros) observando, experimentando, probando … en lugar de hacerlo sólo en los libros de texto.
  20. Potenciar que voluntariamente los alumnos quieran hacer investigación y buscar información en lugar de aburrirse diariamente con deberes mecánicos y repetitivos.

La opinión de un activista en defensa de la reforma del sistema educativo.

Te recomiendo que visualices este vídeo. Es una entrevista de Eduard Punset a Robert Schank, uno de los principales investigadores de la teoría del aprendizaje. Aunque no se siente muy bien dice cosas muy muy interesantes como por ejemplo:

  • «Aprende haciendo»
  • «Debemos entender la educación como práctica y experiencia»
  • «Los maestros deberían concentrarse en intentar comprender qué es lo que los estudiantes pueden hacer y ayudarles a hacerlo»
  • «El educador ha de tutorizar a los estudiantes a mejorar lo que hacen mientras practican y mejoran»

conclusión

En el nuevo modelo educativo del alumno / a pasa a ser el centro y el maestro / a cede el protagonismo para convertirse en un guía y acompañante en el proceso de aprendizaje.

Este cambio de paradigma hará posible que el alumno / a sea más activo en su proceso de aprendizaje y cambia radicalmente el sistema educativo tal como lo conocemos hasta ahora.

Todo cambio conlleva dudas, miedos, incertidumbres … y seguramente se cometerán errores (se probarán cosas que no funcionarán y otras que sí), pero sin intentarlo, sin probarlo, sin arriesgarnos seguro que no podremos avanzar y construir.

La evidencia de que el sistema educativo tiene que cambiar ya es innegable. Hay que mirar hacia el futuro y pensar en construir. Tenemos que disfrutar de este momento de cambio de la escuela porque es un momento crucial y nosotros tenemos la oportunidad de hacerlo posible.

Este cambio no se hará de golpe pero hay que ir cambiando el planteamiento y pensar en una escuela más creativa, abierta, flexible, participativa, colaborativa y vivencial.

¿Qué piensas? ¿Quieres compartir tu opinión? Añadir la haciendo un comentario. Muchas gracias.

Fuente noticia: https://translate.google.co.ve/translate?hl=es-419&sl=ca&u=http://natibergada.cat/&prev=search

Fuente imagen:http://www.digitalavmagazine.com/wp-content/uploads/2012/08/EDU_ESCUELA20.jpg

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Los 3 cambios más disruptivos que están transformando la educación mundial

Por Redem

El modelo educativo tradicional fue muy exitoso durante más de un siglo, pero la sociedad cambió tanto que entró en crisis. Las innovaciones necesarias en el camino hacia la escuela del siglo XXI.

No se podría concebir la democracia moderna sin la escuela. Primero porque fue un poderosísimo instrumento para formar una comunidad de valores en torno a una idea de nación, algo necesario para todos los países del mundo. Y segundo, porque al educar a la mayoría de la población como nunca antes había ocurrido, permitió el desarrollo de una ciudadanía despierta, lo que mejoró la calidad de la democracia.

“La escuela pública ha producido una de las transformaciones más significativas de la humanidad. Hace un siglo y medio menos de la quinta parte de la población del mundo culminaba una educación básica, y hoy más del 80% lo hace. Esto es extraordinario. Haber logrado construir para los 7 mil millones de habitantes del planeta una experiencia común en estas instituciones es algo sin precedente y constituye la revolución silenciosa más significativa que se ha alcanzado”, dijo Fernando M. Reimers, director de la Iniciativa Global de Innovación en Educación de la Universidad de Harvard, consultado por Infobae.

Sin embargo, este modelo educativo que fue tan exitoso durante tanto tiempo está teniendo cada vez más problemas para cumplir sus objetivos. En un mundo que se encuentra en cambio constante, donde las naciones se desdibujan y las fuentes de conocimiento se multiplican año a año, los niños tienen dificultades crecientes para adaptarse a una institución rígida y vertical.

Singapur lidera el ranking PISA de calidad educativa (Getty)

El sistema educativo en la mayor parte del planeta refleja la lógica y las necesidades del mundo industrial, que era racional, organizado y predecible. La organización escolar en casi todos lados se basa en una currícula con materias específicas y clases de 50 minutos en las que entre 25 y 35 niños de la misma edad estudian siguiendo las órdenes de un profesor. Hoy vivimos en un mundo diferente, que se caracteriza por las rápidas transformaciones que afectan la vida de las personas. El éxito y la felicidad de un joven depende mucho más que antes de su habilidad para encontrar su pasión e influir en la vida de otros”, explicó a Infobae el educador finlandés Pasi Sahlberg, consultor educativo en diferentes instituciones alrededor del planeta.

En este contexto de transición de un modelo de sociedad a otro, en muchos países se están gestando profundos cambios en la manera de entender la educación. Estos son tres de los más disruptivos, porque encierran una nueva concepción de lo que hay que hacer para formar a las próximas generaciones.

Una de las claves del éxito de Singapur es la formación humana (Getty)

1. De un sistema rígido a uno flexible

El sistema educativo tradicional era totalmente rígido. Trataba a todos los alumnos como si fueran iguales y pretendía que todos completaran sus estudios con los mismos conocimientos. Expresamente buscaba homogeneizar. Esto es muy problemático en una sociedad que busca potenciar las individualidades y le exige a cada uno decidir qué hacer con su vida.

“Deberíamos tener mucha mayor flexibilidad al nivel de las escuelas y de los maestros para adaptar la enseñanza y el aprendizaje a la situación de los estudiantes, a lo que necesitan para encontrar su pasión”, dijo Sahlberg.

Alec Patton, doctor en filosofía por la Universidad de Sheffield, Reino Unido, especialista en educación y profesor de escuela media en Estados Unidos, le preguntó a sus alumnos de la High Tech High Chula Vista de San Diego qué necesitaban los estudiantes del siglo XXI. “Dijeron que tenían que poder moverse más en clase, en vez de esta todo el tiempo sentados, y que el éxito no sea determinado por exámenes estandarizados, sino a través de medios como las presentaciones de aprendizaje. También hablaron de la importancia de la enseñanza basada en proyectos, que consiste en aprender sobre contenidos específicos con mucha profundidad, en lugar de cubrir muchos temas diferentes más superficialmente”, contó Patton en diálogo con Infobae.

Sal Khan en su escuela laboratorio.

Otro rasgo de esa rigidez tenía que ver con enseñar materias a veces muy complejas como un paquete cerrado que no se puede discutir, casi como verdades reveladas. Eso entra en flagrante contradicción con el inevitable relativismo que impone la sociedad de la información, donde de cada fenómeno se pueden hallar innumerables interpretaciones diferentes.

“Las escuelas deben enseñar a los estudiantes cómo pensar críticamente, y eso sólo se consigue con una cultura que aliente a los niños a cuestionar la autoridad”, dijo Patton.

Ya hay instituciones que funcionan con esta lógica desestructurada, que se adapta a los requerimientos de los niños. La Escuela Laboratorio Khan, fundada por el educador Sal Khan en California, es un buen ejemplo. No hay cursos separados por años, ni un profesor que se para frente a una clase de alumnos sentados. Son éstos los que deciden —con ciertos límites, claro— qué y cómo quieren aprender, y los docentes están para guiarlos en su proceso de formación.

Cada vez es más importante incorporar distintos tipos de competencias y saberes

2. El aprendizaje de competencias humanas, no sólo de saberes

“La educación debería estar más balanceada para hacer foco en la totalidad del desarrollo del niño, no sólo en las habilidades instrumentales básicas que son usualmente utilizadas como criterio para medir el éxito educativo. Las escuelas tendrían que sumar tiempo y recursos para incluir artes, música y actividad física como elementos equivalentes de su trabajo con los niños”, sostuvo Sahlberg.

Reimers dio algunos ejemplos de países que están trabajando en esa dirección. “Los propósitos del currículo se han ampliado en la última década en Chile, China, Estados Unidos, India, México y Singapur. Hay una verdadera elevación de las aspiraciones sobre el tipo de competencias que deben desarrollar los jóvenes, para incluir competencias cognitivas, de carácter, sociales y de liderazgo“.

Singapur, el país que lidera las pruebas PISA de calidad educativa, apostó por la formación psíquica y humana como un estandarte de su sistema de enseñanza. El objetivo es inculcar la importancia de valores como la solidaridad y la convivencia, al igual que trabajar en la resiliencia, para aprender a superar las frustraciones y desarrollar una mentalidad positiva.

El de Finlandia es otro caso testigo de innovación educativa (Getty)

“Tenemos que elevar la colaboración, la conversación, el liderazgo y la empatía a prioridades de la política educativa —dijo Sahlberg—. Creo que la tecnología ha sido y seguirá siendo el factor decisivo en nuestra forma de vivir y comprender el mundo. Pero esto no significa que la tecnología tiene que dirigir lo que pasa en las escuelas. Es necesario acentuar los aspectos de la existencia humana que se ven amenazados por el uso excesivo de las tecnologías digitales”.

Otro caso sobresaliente en este sentido es el de Finlandia, que durante muchos años también lideró el ranking PISA. Según Sahlberg, algunas de las innovaciones que incorporaron décadas atrás a su sistema de enseñanza son el aprendizaje cooperativo, el liderazgo compartido y la educación democrática. Este tipo de prácticas enriquecen a los alumnos como personas, y hacen más pleno su paso por la escuela.

“Las lecciones claves de la experiencia finlandesa —señaló el educador— son: mantener siempre en un primer plano el trabajo colaborativo y en equipo en lugar de la competencia y de la carrera a la cima; invertir fuerte y sistemáticamente en equidad educativa más que en incrementar la privatización y la posibilidad de elegir entre distintos colegios; y hacer de la docencia una verdadera profesión, insistiendo en que todos los profesores tengan altas credenciales académicas y profesionales, en vez de crear atajos para que puedan dar clase instructores amateurs y poco preparados”.

Los docentes requieren una formación creciente para afrontar los desafíos de educar en el siglo XXI

3. Hacia la formación continua de los docentes

Indudablemente, modelos educativos más complejos, flexibles y personalizados demandan mucho más de los docentes que un esquema burocratizado en el que hay un programa predeterminado y el profesor se limita a seguirlo. Por eso resulta imperioso que quien esté al frente de una clase sea una persona extremadamente preparada y cuente con una multiplicidad de recursos.

Reimers destacó diferentes programas implementados por algunos países, como el Expeditionary Learning (aprendizaje expedicionario) en Estados Unidos, el Dream a Dream (sueña un sueño) en India, el Interdisciplinario de Enseñanza de la Ciencia en Chile, y el de Formación de Directores en Singapur.

“Todos tienen en común una concepción muy novedosa de lo que significa formación docente —dijo—. No son los tradicionales cursos para formar individuos, descontextualizados de sus escuelas, sino que consisten en formar continuamente a todo el personal en el colegio, y en ocasiones en el distrito escolar. Incluyen múltiples modalidades de aprendizaje, como la observación, la experimentación y tomar temporalmente otros roles en la institución Creo que la razón por la que están siendo exitosos es porque han redefinido la formación profesional, para pasar de ser algo individual a transformar la cultura escolar”.

Fuente: http://www.redem.org/los-3-cambios-mas-disruptivos-que-estan-transformando-la-educacion-mundial/

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La escuela, ese lugar de construcción de afectos

Por: Marcela Isaías

¿Qué se aprende en las aulas? Tres jóvenes que ya egresaron de la secundaria comparten sus testimonios.

Caren pensaba que su vida siempre sería igual a la de su mamá: quedar embarazada siendo una adolescente y que su esposo le pegue. Las clases de educación sexual integral le mostraron otro horizonte. Yamila conoció por primera vez el mar con sus compañeros de quinto año. Y dice que se sintió alguien cuando sus profesores la acompañaron en el velorio de dos sobrinos asesinados. Anabela habla del orgullo que sintió su mamá cuando se graduó: es la primera generación en su familia en terminar el secundario. En otro año escolar, tres testimonios que resaltan el valor de la escuela como espacio de pertenencia y construcción de afectos.

Caren Luna tiene 22 años, está casada y es la mamá de Paloma, una beba bellísima de seis meses. Prepara sándwiches triples, un poco «para hacer otra cosa», otro como un ingreso al hogar. Terminó la educación obligatoria en 2012. Yamila Carballo tiene 19 años, se graduó el año pasado y pronto comenzará a cursar el profesorado de educación primaria. Anabela Romero, de 20 años, vive en pareja, trabaja y proyecta para el próximo año comenzar la carrera de enfermería. Todas hicieron su secundario en la Escuela Secundaria Nº 551 Sonia Beatriz González, de barrio Tablada.

Ninguna ahorra palabras, definiciones, imágenes a la charla que transcurre en una mañana que trata de decidirse entre el sol y la lluvia. Los ejemplos que citan van dando forma a una escuela contenedora, que integra, que no hace distinciones y que «funciona como una familia, con la diferencia que aquí hay que estudiar» . Tal como lo describen con sus relatos, el trabajo docente es clave: orienta, acompaña, escucha, muestra que hay otras formas de convivir y pensar el futuro.

La escuela es también un lugar de igualdad de oportunidades, más cuando tiene como proyecto que los aprendizajes no pasen por la rutina de un salón de clases. Las salidas, los paseos y los viajes definen otras formas de conocer y disfrutar. Una a una repasan los viajes a Santa Fe, a Buenos Aires, a Victoria, o por la misma ciudad de Rosario, siempre con un fin educativo. La excusa legítima para abrirse a otros espacios. «Los viajes te incentivan mucho. Yo viajé en avión con una profesora al Parlamento Juvenil que se hizo en Buenos Aires en 2012», rescata Caren cuando le tocó representar a su escuela y contar que se llama «Sonia Beatriz González» en homenaje a una militante desaparecida en la dictadura cívico militar. Un paseo que había financiado el Ministerio de Educación de la Nación.

Yamila pudo conocer por primera vez el mar a los 18 años, cuando viajó a Mar del Plata con sus compañeros de 5º año. No oculta la alegría que le provoca acordarse de ese momento: «Es hermoso, me lo imaginaba así como en las películas. El agua estaba fría pero nos metimos igual!» Reconoce que «el profesor Gabriel (San Sebastián) hizo de todo para que pudiéramos conocer el mar»: consiguió los pasajes gratis a través de un programa de radio, y el gremio de La Bancaria les brindó solidariamente el alojamiento.

Espacio de pertenencia

El valor de la escuela que rescatan estos testimonios no tiene que ver con los aprendizajes propios de lengua, matemática o ciencias o a la preparación para asegurar un lugar en el mundo del trabajo. «Se trata de la escuela como institucionalidad, como continente personal y afectivo. Un espacio de pertenencia, de constitución de subjetividad, de identidad y de construcción de afectos», opina el doctor en psicología Roberto Follari, al ser consultado por LaCapital.

Además de las historias colectivas, cada una tiene algo propio que las marcó en su paso por la escuela, y que de alguna manera les cambió la vida. Un patrimonio que quieren compartir.

Decidida, mientras acuna a Paloma en sus brazos, Caren pone el acento en la importancia de la educación sexual integral, en especial para derrumbar las violencias naturalizadas. «Al ver cómo fue mi familia y la vida dura que llevé, yo pensaba que a los 15 ó 16 años iba a quedar embarazada. Mi mamá me tuvo a los 14 años. Pensé que iba a repetir una historia con la droga, la delincuencia y la violencia, porque mi papá le pegaba mucho a mi mamá. Siempre salíamos corriendo con mis hermanos para la casa de mis tíos. Para mí eso era una vida natural. Siempre le recriminé a mi mamá por qué no lo dejaba a mi papá, mientras muchos decían que no debía dejarlo por qué no teníamos a dónde ir a parar con mis hermanos, que por lo menos «teníamos un techo». Mi papá le pegaba a mi mamá hasta cuando estaba embarazada, era drogadicto. Yo pensaba que mi vida iba a terminar así. Y sin embargo en la escuela me abrieron la mente, aprendí que no tenía por qué correr el mismo riesgo que mi mamá; nos enseñaron a usar la pastilla anticonceptiva, el preservativo a los varones, a valorarnos como mujer; que el dolor del golpe también pueden ser las palabras. Que un hombre te tiene que tratar con respeto y que podés decidir con quién formar tu familia. Todas esas cosas que en las familias no se hablan muchas veces por miedo a la violencia».

Caren es la mayor de cuatro hermanos varones. Es la primera en terminar la secundaria. Su papá falleció cuando estaba en tercer año, y sus hermanos en la primaria. Dice que la escuela fue un sostén en esos momentos tan duros. Cuando se graduó su mamá le pagó un curso, trabajó de moza hasta el año pasado que tuvo a su hijita. «Gracias a Dios mi esposo tiene un buen trabajo. A mí me gustaría que Paloma termine sí o sí también la secundaria y después que elija si quiere ir a la Universidad o no. En todo momento, siempre la voy a apoyar».

Entre la alegría y el dolor

Yamila cuenta orgullosa que ella le enseñó a leer y a escribir a su mamá. «Aprendió conmigo», subraya y se lamenta no haberla podido convencer todavía para que asista a una escuela para adultos. El dato familiar que comparte en la charla es ilustrativo de por qué para ella fue tan determinante concluir el secundario.

Ahora quiere ir por más: se anotó para cursar el profesorado de educación primaria: «Quiero ser maestra para que otros chicos no vivan lo que viví yo. Para que vayan a la escuela a conocer sus derechos y a aprender». Las emociones más intensas de alegría y de dolor conviven en la vida de Yamila, casi sin respiro. «A mitad de noviembre del año pasado perdí a dos sobrinos. Los mataron (en el mismo día, con pocas horas de diferencia). No sabía qué hacer, avisé a la escuela, y los profesores y la directora estuvieron ahí, en el velorio. La verdad es que no lo esperaba porque la escuela es un lugar donde voy a estudiar, a aprender. Y ellos se tomaron parte de su tiempo para ir al velorio de mis parientes que ni conocían. Me sentí acompañada, querida, que por fin a alguien le importaba algo de mí. Me sentí alguien. Todo pasó cuando volví de viaje de estudio. Estás feliz y a los días se te cae el mundo. Pero la escuela siempre estuvo conmigo». El relato de la joven es demoledor, llega sin pausas entre lágrimas de impotencia y una infinita tristeza.

Valores y derechos

En 2015, Anabela también fue la primera en su familia en lograr el título secundario. «Mi mamá lloró un montón, nunca la había visto así», trae a la charla la imagen del acto de graduación. El año pasado comenzó a estudiar el profesorado de educación primaria pero la falta de recursos económicos la dejó afuera de carrera: «No me alcanzó la plata para poder estudiar, tenía que tener todos los días plata para fotocopias, los libros, la tarjeta de colectivo. Encima no hay becas, nada y no pude seguir».

En el mientras tanto, hizo un curso de ayudante de pastelero, para poder afrontar el mundo laboral. Ahora se organiza para seguir la carrera de enfermería el año que viene.

Elige las palabras valores y derechos para hablar de la escuela. Unos y otros aprendidos juntos. En ese momento, Caren la interrumpe para recordar que cuando trabajaba de moza peleó para que le dieran los 15 minutos que les corresponden para comer algo y permanecer sentada, más en jornadas de trabajo que se extendían por doce horas.

Anabela también se refiere, entre otros, a esos derechos en el trabajo, y sobre todo se detiene en el derecho a una buena educación: «No se trata de que los profesores te digan «Ya aprobaste», que lo hagan porque sí. Ellos te tienen que enseñar, y no aprobar por aprobar».

Para la joven la contención, la participación, las oportunidades, el apoyo son dimensiones esenciales para transitar por el secundario. También ofrecer lo que otras instituciones no dan: «Siempre se dice que la educación primero viene de la casa, pero hay veces que en la casa no está esa educación que uno tendría que saber, entonces es la escuela la que te compensa y te motiva a seguir».

A esta altura de la charla, Paloma pasea de brazo en brazo, pero elige siempre los de su mamá para dormirse un ratito y espiar de qué se trata tanta conversación. El día se decidió por el sol y mucho calor. Casualmente en pocos horas más comenzará la Marcha y Paro Mundial de Mujeres que pelean por sus derechos. Las historias de Yamila, Anabela y Caren seguro están presentes.

Fuente:http://www.lacapital.com.ar/la-escuela-ese-lugar-construccion-afectos-n1354578.html

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Suecia: Las escuelas más innovadoras del mundo no tienen aulas ni pizarras

Suecia/02 marzo 2017/Fuente: ABC

Las clases duran dos horas para que al alumno le dé tiempo a arrancar, hacer las tareas y terminarlas.

No hay aulas, tal y como se conocen trandicionalmente, ni pizarras ni pupitres. En las escuelas suecas Vittra los alumnos circulan libremente y cualquier lugar del centro es bueno para aprender, con profesores o con otros compañeros. A veces en las escaleras, otras sobre cojines o tumbados en el suelo. Estos centros han revolucionado la forma de educar, aprender y enseñar con nuevos conceptos sobre el espacio y el tiempo. Los estudiantes aprenden a su ritmo en un modelo distinto y profundamente innovador, sin clases y sin rígidos horarios.

Vittra es una empresa que gestiona 27 centros educativos de preescolar (1 a 6 años) y escuelas (de 6 a 16) en Estocolmo y en la zona sur de esta ciudad. Cerca de 8.500 alumnos se benefician gratuitamente de estas enseñanzas. Aunque estos colegios estén gestionados por una empresa privada, son financiados con fondos públicos. Por eso, están sometidos a unas restricciones, por ejemplo, no pueden cobrar ni matrícula ni ninguna cuota a los alumnos que tienen que ser admitidos por riguroso orden de llegada, es decir, sin examenes de acceso.

Los pilares de la innovación

Las escuelas Vittra nacieron hace veinte años planteando ya verdaderos retos educativos. Por ejemplo, en estos centros la tecnología es fundamental para el aprendizaje; el aprendizaje se realiza a través de la propia experiencia y en contacto continuo con la vida cotidiana; el modelo está basado en el bilingüismo y las aulas se suprimen dejando paso a nuevos conceptos del espacio.

«La idea del espacio abierto en lugar del aula cerrada (que también se utiliza cuando se considera apropiado) es dar la posibilidad a profesores y alumnos de cooperar en el trabajo. El aprendizaje es un proceso que suele tener lugar cuando se trabaja, se conversa y se debate con los docentes o con otros compañeros. El propósito es crear un espacio en el que nuestros alumnos estén siempre acompañados por uno o varios profesores», explican desde las escuelas Vittra.

Ese nuevo concepto de espacios abiertos da pie a una organización escolar muy diferente a la que estamos acostumbrados. Los alumnos se dividen por equipos: preescolar y grupos escolares de 6 a 9 años, de 10 a 12 y de 13 a 16. Cada grupo ocupa una parte del edificio. El espacio se organiza alrededor de una plaza central abierta rodeada por aulas. Las divisiones entre estos espacios son de vidrio para crear la sensación de apertura y transparencia. Las clases se pueden dar en las aulas, en la plaza central abierta… dependiendo del grupo, del tema o de la asignatura.

El tiempo que se dedica a las clases es otro de los conceptos revolucionarios en las escuelas Vittra. Las clases duran unos 120 minutos para dar tiempo a los alumnos a arrancar el tema, realizar las tareas y terminarlas a su propio ritmo. En ocasiones duran 60 minutos. Todo depende de la materia y la edad del alumno.

Un plan individualizado

Cada alumno posee lo que se ha denominado «libro Vittra», un plan de desarrollo individual donde se evalúa su currículum académico y los logros conseguidos por cada estudiante. A través de internet, padres e hijos conocen y siguen el trabajo del alumno en la escuela, sus evaluaciones, sus ritmos o sus necesidades de apoyo.

El papel del maestro también da un gran giro en estos colegios. El docente no imparte clases a alumnos sentados en pupitres entre cuatro paredes. Por el contrario, la función del profesor es la de guiar y motivar al alumno. Cada docente es responsable de un grupo de entre 20 y 20 estudiantes e imparte entre una y tres asignaturas.

Cuando concluyen la enseñanza obligatoria hasta los 16 años, los chicos son «responsables de su propio aprendizaje», afirman los responsables de Vittra. «Son capaces de aprender a aprender, de encontrar información, de resolver problemas y de reflexionar sobre su aprendizaje», aseguran. Los grandes pilares para su futuro.

Las seis promesas de Vittra

Fuente: http://www.abc.es/familia-educacion/20140130/abci-vittra-escuela-suecia-201311111102.html#.VOC8pXql_b0.facebook
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Entrevista a Rosan Bosch: “En Latinoamérica, la gente va por delante del cambio educativo; en España se habla más de lo que se actúa”

02 marzo 2017/Fuente: Isurgencia Magisteria-l

Arquitecta, holandesa y convencida de que la sociedad actual requiere nuevas formas de entender la educación y las escuelas. Así es Rosan Bosch, que desde su sector, la arquitectura y el diseño, hace su aportación para impulsar un cambio que describe como necesario.

El estudio que dirige, Rosan Bosch Studio, ha trabajado reformando espacios y creando entornos de aprendizaje innovadores y atractivos en escuelas de todo el mundo. Y aunque, para ella, el diseño no es un fin en si mismo, sí es una herramienta para impulsar el cambio educativo. En esta labor, reconoce que a veces se siente como una especie de “Don Quijote” contra las aulas. Eso sí, en femenino.

Desde su estudio en Copenhague y recién llegada de México, Bosch explica en un perfecto español y con un discurso claro, inspirador y reivindicativo sus experiencias y sus ideas sobre educación.

¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?

Ahora estamos trabajando mucho en Latinoamérica, concretamente en México, Colombia y Argentina.

¿Cómo ves la educación en estos países?   

Lo que pasa en Latinoamérica no es tan diferente de lo que ocurre en otros sitios del mundo. La gente se ha enterado de que la sociedad ha cambiado y de que hay una necesidad de cambiar nuestra manera de pensar la educación y de trabajar con la educación. Ha cambiado la sociedad y el deseo de lo que los padres quieren para sus hijos. Esto quiere decir replantear el aprendizaje y la forma de preparar a los niños para el día de mañana. Es una combinación de varias cosas.

Lo que yo he observado, sobre todo en Latinoamérica (en algunos países, pero generalizo) y que me gusta mucho, es que hay una energía bastante fuerte, la gente va por delante del cambio. Son países con muchos retos, desafíos y problemas – en Colombia, por ejemplo–, pero hay mucha energía y la sensación de que estamos mejorando nuestro mundo, de que vamos a estar mejor mañana.

Esto es muy distinto en España. En España la gente se siente desmotivada, y piensa que las cosas están bien si mañana siguen como hoy. Eso ocurre porque la mayoría piensa que mañana todo estará peor que hoy, por eso quieren mantenerlo como está.

O sea que en España falta motivación…

Hay gente que quiere un cambio en España, entiéndeme bien, pero se habla mucho, se habla más de lo que se actúa. Aun así, hay algunos sitios puntuales que marcan la diferencia. Creo también que es una tendencia de Europa. Nosotros trabajamos en muchos países distintos y se nota que hay una diferencia cultural en esto.

“Nuestro objetivo es cambiar el sistema educativo al máximo”

¿Se están fijando países latinoamericanos como México o Argentina en el modelo nórdico de Europa, en cuanto a la educación y al diseño de colegios?

Los países que mencionas están en una situación en la que tienen que cambiar. Lo sienten como una necesidad muy urgente. En Argentina, más del 50% de los niños no terminan la educación secundaria. Esto es un hecho, y tiene unas consecuencias enormes. Lo peor es que no tengo claro quién aprende más, si los alumnos que abandonan o los que se quedan. Por eso el cambio se concibe como muy urgente.

La innovación, el cambio, surge en lugares que sienten una gran necesidad. Fíjate que muchas veces los proyectos no pasan en las ciudades más grandes, sino en ciudades justo al lado, que perciben una competencia muy fuerte con las ciudades grandes. Esto es así en México y en Argentina, ellos han detectado una necesidad más grande y por eso hacen un esfuerzo mayor.

Yo creo que nosotros representamos un cambio internacional, más que nórdico. Hacemos proyectos tanto en EEUU como en Europa, por lo que representamos un cambio de sistema fundamental cuando se piensa en aprendizaje, en educación. Lo entendemos completamente de otra manera.

La verdad es que no hay una única forma de hacerlo, cambiamos el proceso, no tenemos una receta que funcione para todos. Una escuela en Abu Dabi funciona distinto que una escuela en Chicago o una escuela en Zaragoza. La gente y la cultura es muy distinta, incluso en una misma ciudad puede cambiar mucho
¿Cuando empiezas a trabajar en una escuela, ¿como funciona el proceso de creación o reforma de los espacios?

 

 

 

 

Nuestro objetivo es cambiar el sistema educativo al máximo posible. Nosotros entramos y vamos mirando el paisaje y pensando: ¿cómo podemos  llegar lo más lejos posible aquí?, ¿cómo podemos “liberar” el máximo de niños posible? Y, a partir de ahí, hacemos una estrategia.

“La dirección de un centro es importante: si ellos no apoyan y empujan el cambio, no va a pasar”

De vez en cuando te dejan trabajar con los profesores, ¡es que no siempre te dejan! Pero está clarísimo que si no puedes hacer un proyecto que incluya a todos los actores, es menos efectivo. El diseño tiene influencia sobre tu comportamiento, tu manera de sentir, pero lo más importante es juntarlo con un cambio, con la forma de actualizar las escuelas. Lo que intentamos es utilizar el proceso de diseño para crear un proceso de aprendizaje, por ejemplo, de los profesores y la dirección. La dirección de un centro es importante, si ellos no apoyan y empujan este cambio, no va a pasar.

Sin dirección de un centro no hay cambio, pero sin la implicación del profesorado tampoco, ¿no?

Tengo que decir, aunque hay gente a la que no le gusta, que sin un acuerdo de la dirección no hay cambio, pero que hay sitios donde los profesores no quieren cambiar, y entonces todavía se puede cambiar porque se pueden cambiar los profesores. Y esto pasa, porque hay profesores que dicen “yo no quiero trabajar de esta manera, yo quiero tener mis 30 alumnos ahí sentados, les doy unos deberes, me escuchan cuando hablo y no quieren funcionar de otra manera”. Estos profesores, al final, se van y se buscan un trabajo en otro tipo de escuela.

“Es importante que la dirección quiera el cambio. Luego empiezas a trabajar con los profesores”

Eso es como cuando trabajas en una empresa y cambia su manera de trabajar. No puedes dejar de realizar el cambio porque haya trabajadores que no quieran este cambio. Por eso es importante que la dirección lo quiera, y luego empiezas a trabajar con los profesores. Muchos tienen problemas con el cambio porque tienen miedo y no saben cómo hacerlo. Ellos fueron a una escuela que enseña de la misma forma que el centro en el que están trabajando hoy. Ten en cuenta que normalmente un profesor es una persona a quien le gustaba ir a la escuela, ¡para muchos de ellos funcionaba bien ese sistema! Los demás, los que odiaban la escuela… ¡nosotros no nos volvemos profesores!

Aunque, curiosamente, has acabado de todas formas trabajando con centros educativos…

Yo no estaba especialmente contenta con mi escuela. Lo pasé bien hasta los 12 años porque fui a una escuela Montessori, pero a los 12 tuve que entrar en una normal y te puedo decir que no me gustaba mucho…

Decías que cuando empiezas a trabajar con un centro educativo, entras con tu equipo a la escuela para “liberar a los niños”.

Es que yo veo que tanto los niños como nosotros, como adultos, tenemos una curiosidad innata. Esta curiosidad nos da la posibilidad de motivarnos para aprender casi cualquier cosa. No sé si sabes ir en monopatín, pero es bastante difícil. Te caes, es duro, y cualquier niño sigue y sigue hasta que lo consigue. Y hay muchísimos ejemplos.

“Lo que hacemos en las escuelas ahora es disciplinar a los niños, porque así funciona la sociedad”

Lo que hacemos en las escuelas ahora es disciplinar a los niños, porque así funciona la sociedad: “tienes que aprender a callarte y hacer lo que te digo”. Les decimos, por ejemplo: “no leas todo el libro, sino hasta la página 10, y no empieces la 11 hasta que empecemos todos”, o “no puedes escribir sobre este tema porque no toca ahora, tienes que escribir sobre este otro tema que yo te digo”, etc.

Para mi es como encarcelar primero tu cuerpo (diciendo qué puedes hacer, cuándo… “¿puedo hacer pipí, o no?”), luego creamos una prisión sobre nuestra imaginación y fantasía (“tu tienes que escribir sobre este tema y no otro”), y también encarcelamos nuestra motivación y nuestra pasión. Por encima de todo, hacemos a nuestros niños dependientes de otra persona. Primero aprendemos cómo aburrirnos, y a lo largo del tiempo cogemos toda la iniciativa de los niños. Por ejemplo, yo tengo gente que trabaja en mi estudio que viene de España y son mucho más dóciles, están esperando.

¿Sí?

Sí, cuando estamos en la oficina están esperando que le des un trabajo, te preguntan: ¿qué vamos a hacer?”. Y así no funciona mi estudio, aquí tienes que ser independiente, pensar, trabajar por tu cuenta, encontrar trabajo, pensar como solucionarlo tú mismo, no hay alguien que te diga qué camino seguir; el camino lo eliges tú. Es un poco exagerado, claro, las personas que trabajan en mi estudio son buenas porque las he escogido yo para trabajar aquí, pero es un ejemplo para explicar que así funciona el trabajo en el mundo moderno.

Les estamos robando todas esas cosas a los niños, y cuando salen de la escuela como adultos tienen que reaprender a ser creativos, innovadores, independientes, a pensar, a tener iniciativa, a encontrar su motivación y aprender a aprender. Es una locura, es muy inefectivo, la escuela es una institución obsoleta.

“Los adultos tienen que reaprender a ser creativos, innovadores…lo que les robado la escuela de niños”

Por eso, el trabajo que hacemos nosotros con las escuelas no trata de diseño, el diseño es una herramienta para obtener un cambio físico del comportamiento de la gente en la escuela y dar a los niños la libertad de actuar sobre ellos mismos, sobre como se sienten, etc. Por eso a veces digo que soy una especie de “Don Quijote” contra las aulas. ¡En femenino, claro!, “Doña quijote” contra las aulas.

¿Cuáles son las tendencias que intuyes que veremos en las escuelas dentro de pocos años?

Yo creo que van en dos direcciones. Son muy contrarias, como la sociedad. Por un lado, hay gente que enseña en las escuelas de forma conservadora. Son personas que quieren mantener lo que tienen hoy porque piensan que funciona, piensan que si lo resguardan bien puede mantenerse.

“Con los avances que se dan en la sociedad, no podemos retrasar los cambios en las escuelas”Pero, con los avances que se están dando en la sociedad, no podemos retrasar el cambio en las escuelas, el ritmo de tener una sociedad más global. No podemos volver atrás. Aunque no queramos, así es. Comunicamos de otras formas, los niños crecen en una sociedad que comunica de otra forma. Las escuelas con las que trabajamos nosotros reconocen que las habilidades que tenemos que aprender no sabemos cuáles son, por tanto enfocan el aprendizaje a aprender a aprender. Por eso, en lugar de aprendizaje memorístico, se aprenden habilidades básicas, de pensamiento crítico, de buscar, de comunicar y de colaborar. Yo creo que esta es la tendencia. Hay alumnos que van rápido en adaptarse a este modelo, y otros van más retrasados.

El gran problema que veo es que hay muchas escuelas privadas que hacen estos cambios, porque es su necesidad, la ven y tienen la libertad de cambiar. Pero las escuelas públicas no cambian tan rápido, y eso es una lástima y genera una desigualdad en la sociedad. La gente con menos recursos que no tiene acceso a las escuelas privadas está obligada a continuar en un sistema que no les prepara bien para el mundo que viene. Es, pues, doblemente negativo. Es una lástima, por eso me gusta por ejemplo el trabajo que hacemos en Argentina con el gobierno. Se trata de todas las escuelas públicas, vamos a ver a dónde llegamos, pero tienen ganas de cambiar y están empujando.

Esta es la sensación que muchos maestros tienen con la innovación. ¿Qué le dirías a los maestros que se plantean “¿Qué puedo hacer yo desde aquí?”?  

Siempre se puede hacer un pequeño cambio. Se trata de hacer un cambio de chip, un cambio en la manera de pensar. Pero es muy difícil si el entorno físico no cambia. No es sencillo cambiar el comportamiento. Es como probar de dejar de comer dulces en tu casa y que toda tu familia esté delante de ti comiendo dulces todo el día. Sí, tu puedes hacer cambios, hay muchos profesores que lo hacen, he visto ejemplos maravillosos. En Colombia, he visto escuelas públicas pobres en el campo que hacen proyectos geniales con sus alumnos, porque tienen profesores inspiradores que lideran esos cambios, y lo harían en cualquier sitio.

Lo que pasa es que no todos los maestros no son así, inspiradores e innovadores. Además, no les toca un profesor inspirador a todos los niños, porque la mayoría de personas no son muy inspiradoras, así es. Entonces: ¿qué pasa con los niños que no tienen la suerte de encontrarse con una persona así? Ahí, tú puedes cambiar el entorno físico para garantizar que el niño tiene un paisaje de aprendizaje (nosotros le llamamos así) donde puede desarrollarse de forma independiente. Eso quiere decir que, cuando un niño está en una escuela pública y no tiene el mejor profesor, él mismo puede tomar la iniciativa para mejorar.

Ahora el problema es que puede haber un niño con mucho talento pero le matan un poco la creatividad. Ni siquiera si tiene esa capacidad puede desarrollarla. Deberíamos intentar, por lo menos, que el entorno físico facilite que puedan hacer aquello que les interesa, mejorar, saber cómo son, como se concentran, qué necesitan para obtener algo, como manejar la motivación con proyectos y objetivos…

Fuente:http://insurgenciamagisterial.com/rosan-bosch-en-latinoamerica-la-gente-va-por-delante-del-cambio-educativo-en-espana-se-habla-mas-de-lo-que-se-actua/

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Los Jesuitas detectan que su proceso de innovación mejora el clima de aula y la cooperación entre alumnos

Por: Pau Rodríguez

Los Jesuitas presentan un informe de evaluación de impacto sobre los aprendizajes de su alumnado tres años después de poner en marcha el programa Horizonte 2020.

No han mejorado los resultados académicos. Los alumnos tiene notas similares a los anteriores. Pero sí que se ha notado un cambio en el clima del aula, en la capacidad de trabajar en equipo y en la creatividad de los jóvenes que están escolarizados en el programa de innovación Horizonte 2020 que han impulsado Jesuitas Educación. Tres años después de poner en marcha el proceso de transformación de la forma de dar clase, la institución ha presentado una evaluación que intenta calibrar el impacto de los cambios en los que aprende el alumnado.

“La evaluación es el motor de la mejora educativa”, manifestó Enrique Masllorens, director de los Jesuitas desde hace un año, consciente de que muchas miradas del mundo educativo catalán, pero no solo, están puestas en los resultados de un proceso de innovación que levantó muchas expectativas en su día. El estudio se ha centrado en los alumnos de su Nueva Etapa Intermedia (NEI) -de 5º de primaria a 2º de ESO-, y aunque la ha coordinado el propio centro de investigación de la institución, CETEI, han participado grupos de investigación de universidades tan diversas como Blanquerna, FLASCSO (de Buenos Aires), la UPF o la Northwestern University de Chicago.

De todos los ámbitos analizados, los Jesuitas destacan como progreso más evidente la mejora del clima del aula. “La conflictividad se ha reducido mucho”, sostiene Masllorens, satisfecho porque precisamente uno de sus grandes cambios ha sido habilitar aulas de 60 alumnos (con tres profesores, eso sí). “Podríamos pensar que habría más ruido, menos concentración… Pues no”, concluye.

Los datos así se lo confirman. En una escala del 0 al 4, los estudiantes dentro de la etapa NEI valoran por encima de 3 su relación con el profesor, el estar a gusto en clase, el ambiente en el aula o la ayuda entre compañeros; en el caso de los alumnos que no están en la NEI, sus respuestas son inferiores (en la relación con el docente hay casi 1 punto de diferencia, en la relación entre compañeros, menos de 0,5).

Ítems como estos los han agrupado después según si tienen que ver con la cohesión de grupo -relación entre iguales, por ejemplo- o con la conducción de grupo -relación con el docente y con la organización-. El estudio les ha mostrado que, en el primer caso, los dos grupos de análisis (los que están dentro de la NEI y los que no) obtienen resultados altos, pero similares. En el segundo caso, hay más diferencia. “¿Dónde se ha implementado la Nueva Etapa Intermedia hay una mejor percepción de los factores verticales (la relación profesor-alumno)”, expone el informe.

Otros elementos que han identificado como una tendencia han sido el progreso en competencias de cooperación y trabajo en equipo, y también en creatividad. Ha sido un equipo de la universidad de Blanquerna el que se ha encargado de medir el impacto sobre esta la creatividad, mediante el Test de Torrance, que evalúa el pensamiento creativo a través de pruebas de expresión verbal y de expresión figurada ( es decir, dibujos). Si el grupo de alumnos dentro de aulas innovadoras ha obtenido una puntuación media de 79,4 (sobre 100), el otro obtiene un 66,4.

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Los resultados académicos se mantienen

En cuanto a los resultados académicos, los Jesuitas celebran que se hayan mantenido como hasta ahora, a pesar de que no se haya experimentado una mejora significativa. “Uno de los miedos que había era que, cambiando la forma de hacer en nuestras escuelas, cayeran los resultados”, exponía Xavier Aragay, el que era director de la institución cuando se puso en marcha Horizonte 2020. No ha pasado , de acuerdo con sus evaluaciones internas pero también con las pruebas de competencias básicas que realiza la Generalidad de Cataluña, en este caso los de Sexto de Primaria.

Aragay añadía que la razón de ser de Horizonte 2020 la de mejorar las notas del alumnado, las cuales “ya eran satisfactorias”, sino mejorar en todo lo que tiene que ver con sus habilidades sociales o emocionales -llamadas no cognitivas- , “el crecimiento integral de la persona”. De hecho, para la investigación han seleccionado hasta 75 ítems que aspiran a potenciar entre el alumnado, y que van desde las ya mencionadas creatividad o cooperación hasta el pensamiento estratégico o la compasión. “Tenemos que olvidar el obessió por la tecnificación y formar personas más humanas, capaces de dirigir su propio proyecto de vida”, afirmó.

“No basta con intuiciones: debemos contrastar”

Los Jesuitas han querido acompañar su autoevaluación de un mensaje que han dirigido a todos aquellos centros e instituciones inmersos en procesos de cambio escolares. “En educación no basta tener intuiciones y opiniones: debemos cuantificar y contrastar los progresos”, ha proclamado Aragay, “en esta primavera pedagógica que está viviendo el país necesitamos contrastar los procesos”. De hecho, Aragay ha asegurado que no hay todavía demasiado herramientas de investigación aún por evaluar el impacto que un cambio genera en la educación, por lo que han tenido también de innovar en este sentido.

El proceso innovador de los Jesuitas es progresivo y aspira a llegar a todas sus escuelas, cursos y alumnos en el año 2020. Por el momento, la etapa NEI ha implantado en cuatro escuelas (El Clot, Sant Gervasi y Lleida desde el 204 y, desde este año, Bellvitge), mientras que la innovación en Infantil se lleva a cabo en tres otras escuelas. Los cambios en la etapa TQE (Tercer y Cuarto de ESO) están implantando desde el curso actual en las tres primeras escuelas que adaptarse a la NEI, y está previsto que el nuevo modelo pedagógico se aplique desde el septiembre también en la Formación Profesional.

El profesorado: entre el convencimiento y la sobrecarga

No todo han sido buenas noticias en la búsqueda de los Jesuitas. En el informe de evaluación han aflorado lo que han querido llamar “alertas”, que se proponen solucionar para dotar de sostenibilidad en el tiempo su proyecto. El más evidente lo han manifestado los docentes. “Este modelo es muy exigente para los docentes”, constata la parte del informe donde se ha encuestado el profesorado. La “implicación emocional que supone su papel”, así como “la exigencia que demanda esta metodología tan continua” -más basada en proyectos que en clases magistrales tradicionales-, hace que tengan que soportar “un alto volumen de trabajo”.

Esta percepción de desgaste, sin embargo, de la mano de un mayor convencimiento de maestros y profesores en su tarea diaria. “Todos afirman que no volverían atrás”, sentencia la investigación, que observa que una docencia más compartida con otros colegas, y que deja más autonomía al alumno, “conecta más con su vocación”. +

Más allá de cómo lo ve el profesorado, otros elementos en los que el Horizonte 2020 necesita mejorar, según sus propios impulsores, es en la participación de las familias – “no ha sido tan intensa como esperábamos”, afirma Aragay-, y en garantizar la sostenibilidad del modelo a nivel de recursos. En este último caso, reconocen que el proceso de cambio ha generado algunas tensiones en el seno de las escuelas que tienen cursos dentro del programa de innovación y otros que aún no lo están.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/02/24/los-jesuitas-detectan-que-su-proceso-de-innovacion-mejora-el-clima-de-aula-y-la-cooperacion-entre-alumnos/

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