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La compleja realidad de las lenguas indígenas en Argentina

América del sur/Argentina/08 Mayo 2019/Fuente: dicyt

Científicas sociales del CONICET comparten sus estudios culturales y vivencias en relación a las lenguas de los pueblos originarios

Cancha, poncho, gaucho, morocho, carpa, vincha, pucho… una gran cantidad de palabras de nuestra habla cotidiana provienen del quechua, lengua incaica que desde hace quinientos años tiene contacto con el castellano. El quechua es una lengua originaria con gran vitalidad, en sus distintas variantes, en algunos territorios de Argentina, Bolivia, Perú, Brasil, Chile, Colombia y Ecuador. Sin embargo, esta no es la única: en Argentina hoy se hablan al menos catorce lenguas indígenas, de las treinta y cinco que se hablaban antes de la llegada de los españoles. ¿Qué se conoce sobre ellas? ¿Por qué es importante cuidarlas, valorarlas y promoverlas?

“En nuestro país, tenemos 39 pueblos indígenas –mbyá-guaraní, mocoví, pilagá, toba-qom, wichí, huarpe, entre otros–, algunos son numerosos y otros más pequeños. Según las estimaciones del último censo poblacional (INDEC, 2010), de los 40 millones de habitantes, el 2,4 % se declara indígena, es decir, más de 950 mil personas”, explican las antropólogas e investigadoras del CONICET Ana Carolina Hecht, Noelia Enriz y Mariana García Palacios.

Carolina estudia la socialización lingüística, la vitalidad y el desplazamiento de la lengua toba qom en distintos espacios (familiar doméstico, escolar) en comunidades qom urbanas de la provincia de Buenos Aires del Chaco; Noelia trabaja con comunidades mbyá-guaraní en Misiones investigando los saberes que circulan tanto dentro como fuera de la escuela intercultural bilingüe, y Mariana analiza cómo los niños de barrios qom de Buenos Aires y del Chaco construyen sus conocimientos del mundo social, especialmente los religiosos, en contextos comunitarios y escolares interculturales. Juntas participan del proyecto “Interculturalidad y educación en comunidades toba/qom y mbyá-guaraní de Argentina: una aproximación histórico-etnográfica a la diversidad étnica y lingüística en las escuelas”, que forma parte del Programa de Antropología y Educación de la Universidad de Buenos Aires.

Sus investigaciones las han llevado incluso a tener experiencias de cohabitación durante el trabajo de campo. “Yo me quedaba un tiempo con la población con la que estaba trabajando. También hacemos observación participante: formamos parte de las actividades de las comunidades”, relata Noelia. “Tratamos de desarrollar actividades que nos demandan las mismas comunidades,” –agrega Carolina– “por ejemplo, charlas y talleres en escuelas bilingües interculturales y en institutos de formación docente en donde debatimos sobre interculturalidad, niñez indígena, lenguas en contacto, diversidad y desigualdad”.

Lenguas indígenas y territorio

Según las científicas, las lenguas indígenas argentinas son las que provienen de familias lingüísticas oriundas de nuestro territorio; al mismo tiempo, también existen otras lenguas que se hablan en Argentina pero que fueron traídas por la acción migrante de países limítrofes. “Los pueblos indígenas siempre son más numerosos que las lenguas indígenas porque muchos pueblos han dejado de hablar sus propias lenguas como consecuencia de procesos históricos de invisibilización, discriminación, negación, sometimiento, entre otros factores”, señala Hecht.

En la actualidad, el abanico de situaciones es muy diverso: lenguas que ya no se hablan, otras que tienen un solo recordante, situaciones de bilingüismo, comunidades indígenas en las que predomina el español, comunidades en donde la lengua indígena se mantiene vital en el medio familiar y comunitario. “Esas situaciones pueden incluso atravesar un mismo pueblo: niños qom que hablan español como primera lengua y otros que tienen el español como segunda”, agrega Mariana.

La población mbyá es un caso muy particular. Tiene su propia lengua y habita en Misiones, en parte de Paraguay y Brasil. La lengua oral les permite a sus hablantes comunicarse en los tres países como lengua franca. Sin embargo, se escribe de manera distinta en los tres territorios. “En uno, tiene influencia del portugués; en Paraguay, del guaraní estándar, y aquí del castellano, –cuenta Noelia– por ejemplo, lo que para nosotros suena ‘ch’, en Brasil se escribe con ‘x’. Esto muestra la complejidad de la lengua indígena”.

El enorme desafío de la escuela

Todo este complejo escenario representa un gran desafío para la Educación Intercultural Bilingüe (EIB), modalidad del sistema educativo que garantiza el derecho constitucional de los pueblos indígenas. Plasmada en la Ley de Educación Nacional Nº 26.206 (capítulo XI, artículo 52), la EIB “promueve un diálogo mutuamente enriquecedor de conocimientos y valores entre los pueblos indígenas y poblaciones étnica, lingüística y culturalmente diferentes, y propicia el reconocimiento y el respeto hacia tales diferencias”.

Sin embargo, las investigadoras perciben que estas situaciones dispares y llenas de matices por las que están atravesando las lenguas indígenas no son siempre contempladas en las políticas educativas. “La legislación de la EIB está más bien orientada a niños indígenas que habitan en contextos rurales, hablan la lengua indígena y tienen muy poco contacto con el español. Mientras que la situación más generalizada en el contexto actual muestra niños indígenas en contextos urbanos, con distinto dominio de la lengua indígena”, manifiesta Carolina.

Para las científicas sociales lo ideal sería que esas legislaciones contemplasen la diversidad de realidades y matices sociales. “La educación intercultural bilingüe debería ser un desafío del que todos participemos; una forma educativa para toda la sociedad argentina y no solo para las poblaciones étnicamente marcadas; y así dar cuenta de que Argentina es un país multicultural. Además habría que pensar intervenciones en las que participen las propias comunidades, y no solo intervenciones desde afuera”.

Reconocer la historia para mirar el futuro

“El hecho de que un pueblo ya no esté hablando activamente su lengua en la actualidad, no lo hace menos indígena”, plantea Carolina quien trae a colación la dimensión histórica para analizar esta cuestión. “Ciertos procesos históricos fueron los que condicionaron las distintas situaciones que tenemos hoy en día. Si solo miramos desde el presente, vamos a tender a jerarquizar las situaciones actuales sin tener en cuenta los procesos que llevaron a que esas situaciones existan. Las vinculaciones entre lengua e identidad son siempre muy complejas, porque incluso, en la escuela, muchas personas son vistas como menos indígenas por no hablar la lengua indígena”. “La lengua es importante para la identificación de los pueblos pero, a su vez, no es el único rasgo de identificación”, añade Mariana.

Noelia se pregunta: “¿Por qué no mantener la riqueza cultural de un país? ¿Por qué negarla? ¿Por qué pedirles a las personas que sean otra cosa? La diversidad es patrimonio argentino. No hay nada que nos haga pensar que atentar contra la diversidad no sea pernicioso para la sociedad. Además, en este caso, la diversidad tiene que ver con los orígenes del espacio en donde el país se desarrolla en la actualidad y estas poblaciones son previas a los estados-nación”.

Para cuidar y proteger la diversidad lingüística, “primero tendría que haber una planificación lingüística y políticas educativas que partan de este complejo escenario actual”, sintetizan. Por eso, “sería interesante propiciar más espacios en donde se reflexionen y debatan estas cuestiones para ir desarmando ideas que están muy cristalizadas en el sentido común más generalizado” y, finamente, fortalecer la legislación en Educación Intercultural Bilingüe para que no sea solo un ideal sino que se materialice en la práctica en todo el territorio nacional.

Fuente: http://www.dicyt.com/noticias/la-compleja-realidad-de-las-lenguas-indigenas-en-argentina

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Entrevista a Jose Luis Corzo: “Hay terror a que los alumnos aprendan a leer la actualidad”

Entrevista/09 Mayo 2019/Autor: Rodrigo Santodomingo/Fuente: El diario la educación

Siguiendo la senda trazada por el italiano Lorenzo Milani, el escolapio José Luis Corzo ha dedicado su vida a denunciar la desigualdad como fuente principal del fracaso escolar. Su lucha ha ocupado todo el espectro educativo, desde las altas instancias hasta la atención directa a los alumnos más humildes.

A finales de los 60 José Luis Corzo (Madrid, 1943) era voluntario en un programa de apoyo extraescolar para chavales de una barriada romana. Una tarde, Corzo fue invitado a no volver. ¿Su error? Reprender a los alumnos e instarles a portarse bien o, de lo contrario, quedarse en casa. La joven que escuchó la bronca le despidió regalándole un ejemplar de Carta a una maestra, publicado en 1967 por Lorenzo Milani y sus estudiantes de Barbiana, pequeña localidad en las montañas de la Toscana. Corzo devoró el libro esa noche, captó el mensaje y, al instante, trazó un plan de vida: volcarse con el desfavorecido en una lucha sin cuartel contra la desigualdad y el fracaso escolar.

El madrileño fundó en 1971 la Casa-escuela Santiago Uno, que aún funciona en Salamanca. Allí aplicó los preceptos milanianos: cultivo de la palabra, cooperación entre alumnos, vínculo de la escuela con la actualidad y la realidad social, evaluación colectiva. Corzo compagina desde entonces su vocación docente con una incansable labor difusora de las ideas pedagógicas de Milani. Traducciones, obras monográficas, revistas, asociaciones, conferencias… No hay medio que escape a su gran pasión.

Profesor emérito de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca, el escolapio nos recibe en su casa de Madrid. “En esa habitación nací yo”, apunta. Hablamos sin prisa sobre Barbiana, su experiencia en Santiago Uno, el encaje de Milani en la escuela actual. Corzo ocupa una silla austera y cede al periodista un confortable sillón, justo al lado de una pila de CDs. Entre los maestros de la música clásica, se cuelan Manu Chao, Carlos Cano o Radio Futura.

Milani insiste en que la mayor injusticia es tratar igual a los que no son iguales. Un pionero de la discriminación positiva.

La educación personalizada está presente en la historia de la pedagogía, pero no tanto la educación compensatoria, la idea de que al profesor le pagan para que atienda, ante todo, al último. Un estado democrático se tiene que preocupar de que todos estén al mismo nivel, por ejemplo, ante unas elecciones. Si el pueblo tiene el poder, la escuela obligatoria ha de igualar, no seleccionar a los mejores.

Igualdad, entonces, de oportunidades para el ejercicio de la ciudadanía.

No se trata de uniformar, si no de desarrollar en la persona una base que le permita hacer su vida según sus posibilidades.

Con esa aspiración en mente, la cooperación en el aula se antoja esencial.

Los que van más adelantados, por edad o gracias a su capacidad intelectual, deberían ayudar a los que van detrás.

Habrá escuchado mil veces la objeción recurrente a un planteamiento tan radicalmente igualitario: solo conduce a igualar por abajo y a penalizar la excelencia.

Lo que surge de Barbiana es una escuela que atiende al último para que aprenda y siga, nunca un rebajar los objetivos generales. Al contrario. Con los medios tan insignificantes que tenía ese hombre en aquel monte en los años 60, sus alumnos aprendieron, sin ir más lejos, idiomas que les permitieron viajar los veranos a Inglaterra, Alemania, el norte de África. Aquí en España sí se ha hecho algo para que la igualdad esté a la medida del último: escuela gratis para todos. Un gran absurdo. Lo que los padres ricos se ahorran durante los nueves meses del curso sirve para enviar al niño en verano a EEUU. Milani únicamente quiere que se apoye más a los que menos tienen.

¿Medidas de compensación generalizables a todo un sistema como el español?

Si en las escuelas de niños pudientes hay una ratio de 30, que en las de niños pobres sea de 15. Si las horas de trabajo en las primeras son 5 (y luego esos alumnos siguen aprendiendo en casa), que en las segundas sean 10 con desdoblamiento de profesores. No pasa nada: los niños no se mueren de aprender.

Carta a una maestra pone el acento en el tiempo extraescolar como núcleo de desigualdad. Las tardes, los fines de semana, las vacaciones. Allí germina el fracaso. Para Milani, los desfavorecidos necesitan siempre más escuela.

Nosotros en Santiago Uno creamos una casa-escuela, una cooperativa de convivencia siguiendo la norma, importantísima, de Don Milani sobre la escuela a tiempo pleno. Los fines de semana, salvo uno al mes, los chavales no se iban con sus familias, y organizábamos horarios intensivos con distintas actividades, por ejemplo de lectura en voz alta. Recuerdo que leímos El disputado voto del Señor Cayo, de Miguel Delibes, un libro pintado para aquellos chicos rudos de pueblos que se estaban quedando vacíos. Se leyó con tanta pasión que los chicos enviaron una carta a Delibes… ¡y éste les respondió!

¿Qué opina sobre el adelanto en la elección de vías académicas o profesionales a los 14 años o antes? Solución fetiche para muchos a la hora de reducir el fracaso.

El paso de los 14 a los 16 años en la escolarización obligatoria fue precipitado, y es probable que en su momento hiciera aumentar el fracaso. Pero ante los itinerarios de la ley Wert o propuestas similares, ese querer que los tontitos se arreglen con cualquier cosa, mi respuesta es no, no y no. Dicho esto, no me parece mal que un chaval pueda empezar una FP a los 14 años, pero siempre desde una óptica de igualdad, no para separar a buenos y malos estudiantes.

Supongo que el problema surge cuando las distintas vías contribuyen a perpetuar las diferencias de origen por presiones sociales, familiares etc. Pienso en esas personas que nunca hubieran obtenido un título universitario sin el apoyo incondicional (y la paciencia) de sus familias. Y a la inversa: estudiantes con vocación universitaria que eligen otro camino ante los obstáculos para sacarse una carrera.

Igualdad de oportunidades implica distintas opciones a libre elección. Y opciones de calidad: aquí seguimos necesitando una buena FP, no una llena de teoría que espante a chavales que ya odian el estudio, muchas veces porque en su momento -por las razones que fueren- se les estropeó la lectoescritura. Recuerdo esos chicarrones de 15, 16, 17 años, con grandes dificultades para leer y escribir, que funcionaban muy bien con la pedagogía oral. Traducíamos los titulares. “¿Qué pasó ayer en Bélgica? ¿Y dónde está Bélgica? Miradlo en el mapa”. Descubrí que eran listísimos, pero la escuela había fracasado con ellos.

Dos prototipos de alumnos ejemplifican la tesis de Carta una Maestra sobre la escuela selectiva. De un lado, Pierino, el hijo del doctor, con un ambiente sociocultural en casa privilegiado. Del otro, Gianni, de familia campesina. La obra explica en detalle por qué uno será licenciado y el otro víctima del fracaso.

Y lo hace con un trabajo estadístico formidable, apoyado en multitud de datos que los alumnos de Barbiana recopilaron. Una de las aportaciones más originales de Milani es que los pierinos también son víctimas, más aun que los giannis, de la escuela selectiva, ya que esta les enseña un mundo que es falso.

Una idea controvertida: el alumno que lo tiene todo de cara para triunfar académicamente también fracasa porque, dice Milani, “deja de pertenecer a la masa”.

Tenemos una clasificación previa en nuestra cabeza según la cual el éxito universitario está en lo más alto. Esto es falso, en la vida real no tiene sentido. Todos conocemos universitarios absolutamente ignorantes de la realidad de la vida. Especialistas sin ningún conocimiento del mundo. Si uno no capta esto en Carta a una Maestra, se ha quedado en la mitad. ¿Aprende la realidad o únicamente a trepar? Esa es la gran pregunta para Pierino.

No sé si he entendido bien la contraposición que plantea la obra entre cultura burguesa (elitismo intelectual, erudición…) y cultura popular (contacto con la naturaleza, capacidad de relacionarse con el prójimo…). A veces parece que minusvalora por completo la primera y glorifica la segunda.

Don Milani tenía una gran cultura y no la desprecia en absoluto. Pero no la superpone a la vida, más bien la integra en ella. La vida de un chaval de 12 años, campesino en la montaña, es vida real. Y no le podemos añadir a Dante o a quien sea, sino que tenemos que intentar que él pueda expresar lo que lleva dentro y lo que ve a su alrededor ante cualquiera, y pueda entender a cualquiera. Así era mi lema en Santiago Uno: entender a todos y expresarse ante cualquiera. Para eso, claro, hay que saber muchas cosas que se dan en esas píldoras que llamamos asignaturas.

Lo que remite a la dicotomía entre instrucción y educación sobre la que usted tanto insiste.

Son dos conceptos que mezclamos constantemente, y son distintos. Instrucción es sabiduría, conocimientos, erudición. La educación es para mí desarrollo de las relaciones personales. Puede haber ignorantes con gran madurez en sus relaciones. Y eruditos cuyas relaciones son un desastre. En la escuela de Milani, la instrucción está encaminada a las relaciones, a la educación como hecho existencial, vital. De ahí la importancia de la lectura de la prensa, de las visitas a la escuela en las que los alumnos preguntan en lugar de esperar una conferencia del visitante.

En términos actuales, hablaríamos de fomentar la inteligencia interpersonal, según las categorías de Howard Gardner. ¿Piensa que esta y otras tendencias -alumno como protagonista de su educación, aprendizaje vivencial- apuntan en la buena dirección?

Tengo el resquemor de que la escuela continúa muy obsesionada con formatear, modelar, modular en una relación entre el que tiene y el que carece. Maestro por encima, alumno por debajo. Esto me parece intolerable. Se han hecho progresos, la inteligencia emocional, la de más allá…, pero me dejan bastante insatisfecho porque no se ha tocado todavía esa verdadera sustancia existencial en la que cada criatura, de su padre y de sus madre, con unos condicionamientos enormes, tiene que, desde ahí, relacionarse con otros y con el mundo de la política, del dinero, de la justicia.

La propuesta de Milani supera el modelo transmisivo en ambos sentidos: instructivo y educativo. Son los chavales los que se educan a ellos mismos mediante sus relaciones colectivas.

Muchos adultos nos quedaríamos impotentes si tuviéramos que vivir las relaciones que viven los alumnos de 14 años. Nos dan sopas con honda. Pero como hemos convertido el saber en un arma de competitividad para el triunfo social y el dinero, nos parece que eso no tiene importancia. Y es la clave de la vida.

Aunque Barbiana nunca sistematizó su metodología, allí se utilizaban enfoques que ahora se agrupan -si bien algunos nacieron hace más de un siglo- bajo el paraguas de la innovación: aprendizaje significativo, cooperativo, motivacional, por competencias… La propia redacción de Carta a una maestra es trabajo por proyectos.

Hay una jerga pedagógica moderna que yo me resisto a asimilar. ¿Aprendizaje por proyectos? ¡Eso es viejo como el mundo! ¡Estaba ahí! ¡Es de cajón de madera de pino! Con la Logse (por otra parte magnífica ley), se empezó a llamar al recreo “espacio temporal lúdico”. Pues muy bien. Los libros de texto eran “auxiliares didácticos impresos”. ¡Déjeme en paz!

Milani encumbra una competencia: la palabra.

Es la reina. La palabra comprendida, la palabra comunicadora. Para él, la verdadera cultura y el objetivo de igualdad pasa por que los alumnos dominen la palabra. En Santiago Uno hacíamos tres redacciones por semana sobre cosas muy concretas: la visita que tuvimos la semana pasada, lo que pasó en el comedor anteayer. También desarrollábamos la escritura colectiva, que es como se redactó Carta a una maestra. O nuestros Escritos colectivos de muchachos del pueblo, que luego vendimos por pueblos de Salamanca. Con lo que sacamos hicimos un viaje a Italia. No sabe lo que se aprende mejorando una frase entre muchos, quitando lo que sobra, aclarándola y haciéndola más directa. Oralmente, había mucha asamblea; Barbiana es muy asamblearia.

También hay un énfasis por priorizar la historia reciente y la actualidad.

No se trata de utilizar los periódicos en la escuela, sino de usar la escuela para poder entender la actualidad que está en los periódicos. En los 80 di muchos cursos, incluso escribí un librito: Leer periódicos en clase. Mi lucha era convencer a los profesores de que no tenían que coger el periódico para apoyar su Geografía o su Inglés. ¡Que no! ¡Que es al revés! La pregunta es si con la asignatura de Geografía se puede entender lo que ocurrió el otro día en Sri Lanka [los atentados que mataron a más de 350 personas]. Hay terror a que los alumnos aprendan a leer la actualidad, porque se piensa que, en cuanto nos acerquemos a lo político, el profesor va a indoctrinar. Y el buen profesor no va a la escuela a hacer socialistas o peperos, sino a que los chavales sepan lo que está haciendo el PSOE y el PP.

Un punto clave en Barbiana: su rechazo visceral a los exámenes.

Don Milani trabajó con un pequeño grupo de chavales de edades diferentes. No le podemos pedir que resuelva el problema de la evaluación en todo un sistema educativo. Pero lo que él hizo puede inspirarnos. Su máxima era que, hasta que todos no entendían determinadas cosas, no se pasaba a otras. Así que toda la clase estaba pendiente de que todos supieran la raíz cuadrada. Esto es un forma de examen, pero un examen colectivo, de grupo. Otras formas de evaluar conducen a la fortificación del listo en una competitividad constante. Y a un exceso de control estadístico.

Milani fija el fin último de la escuela: no tanto proporcionar las herramientas para el éxito individual (que, según denuncia, suele centrarse en conseguir dinero), como enseñar a hacer el bien al prójimo.

Habrá quien vea ahí debajo un pensamiento cristiano y, por lo tanto, parcial. A mí me parece bastante universal. Que el ser humano sea capaz de ayudar a los demás me parece maravilloso. Aprender solo para dar a los demás. ¡Qué mensaje! ¡Incluso yo me resisto ante eso! Yo muchas veces sigo aprendiendo para mí…

Una escuela cristiana aconfesional. Quizá la gran paradoja de Barbiana.

Es tal el drama de haber querido inculcar la fe en la escuela… No es su sitio. Los obispos están equivocados, y es una pena. La escuela no es un buen lugar para el adoctrinamiento, tampoco religioso, pero sí lo es para aprender las religiones. No hay que confesionalizar, sino culturizar la escuela: esa es la propuesta que un servidor ha hecho siempre que ha podido en todos los estamentos de la Iglesia española. Que vayamos a la escuela para todos, no solo para los nuestros, y la convirtamos en un lugar de conocimiento, no de confesión.

Otro mensaje incómodo: su elogio de la austeridad en tiempos de consumismo.

Hecho de menos que Don Milani conociera la problemática ecologista de la que tanto hablamos ahora. Tampoco conoció el movimiento gay, aunque a Barbiana fueron a hablar personas de distintas tendencias sexuales. No se cortaba un pelo. Él nunca renunció al progreso técnico, pero sí consideraba que la austeridad es básica para una vida plena. Vio venir la imposición, a través de los medios y la publicidad, de un consumo que no nos hace falta.

¿Y pensaba que esa obsesión consumista podía cegar al individuo a la hora de adquirir conciencia de clase? Él menciona muchas veces a los jóvenes desclasados.

Ya nadie habla de conciencia de clase. Tú dices lucha de clases en una conferencia y te toman por un marxista trasnochado. Me sorprende enormemente. Que hay clases y que luchan me parece evidente. Hay una frase que mis colegas curas y teólogos nunca citan. Viene a decir que si la Iglesia ofrece su servicio educativo preferentemente a una clase social ya privilegiada, contribuye a robustecerla en un orden social injusto. Fue un francés quien lo dijo, el cardenal Garrone. La conciencia de clase es básica en mis relaciones con el otro, los otros y lo otro, como decía Paulo Freire. Y tener un buen sueldo para poder comprar cosas, sin saber hablar y sin entender lo que te están diciendo, supone rendirte en esa lucha. Pero como en nuestra sociedad el mercado es la ley, ese modelo rige también la escuela actual, incompleta a la hora de favorecer el crecimiento personal del alumno.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/05/08/hay-terror-a-que-los-alumnos-aprendan-a-leer-la-actualidad/

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El experto en neuropediatría Manuel Antonio Fernández, explica: El papel clave de la escuela infantil y primaria en la detección del TDAH

Redacción: La Razón

Manuel Antonio Fernández es uno de los máximos expertos en neuropediatría a nivel nacional y un maestro de la comunicación. Además, recientemente ha sido votado en la plataforma Doctoralia como el pediatra mejor valorado de España. Con un estilo directo y sencillo, sin dejar nunca de lado la parte más científica, explica a través de su blog, artículos y libros en qué consiste el TDAH. Recientemente en un encuentro con profesores de primaria en ACADEse dirigió a estos para explicar lo que él opina como profesional de la medicina. Y es que en cuestiones de TDAH la coordinación entre profesores, familia y neuropediatras es vital para detectar y tratar el trastorno.

Las escuelas infantiles y de primaria, claves en la detección precoz

Por norma general es en primaria cuando se comienzan a detectar los primeros signos de alarma. ¿Son los profesores quienes dan el primer aviso? Es decir, ¿están lo suficientemente preparados? Manuel Antonio Fernández considera que ‘la realidad que me encuentro cada día en la consulta dice que la situación es muy variable. Hay familias a las que el primer aviso de signos de alarma de autismo o signos de alarma de TEA se los da el colegio, pero en la mayoría de los casos, la sospecha surge en casa directamente de los padres’. Además, añade, ‘si tenemos en cuenta que la mayoría de los casos empiezan a mostrar conductas sospechosas alrededor de los 18 meses y que la inmensa mayoría muestra síntomas significativos antes de los 6 años, sería importante formar adecuadamente a los maestros de primaria para que puedan ayudar a las familias en la detección de este tipo de casos cuando aún no se ha hecho’, reclama.

El porcentaje de pacientes que llega a la consulta pensando que su hijo tiene algo porque han sido advertidos en el colegio es bastante significativo. Alrededor de un 20-25% de los casos llegan tras de la voz de alarma en la escuela. ‘Lamentablemente el sistema y la dinámica de trabajo diario en los centros educativos de nuestro país -sostiene el experto- dificulta la detección precoz a través de esta vía de problemas como el TDAH (Déficit de atención, hiperactividad…), la dislexia, las altas capacidades,el autismo… A esto le unimos que la figura del maestro o del profesor ha sufrido mucho y se ha degradado socialmente como referente, lo que conlleva que los padres no valoren adecuadamente la opinión de los mismos. En muchos casos, ante la duda, dejan dar su opinión para evitar conflictos con los padres que niegan la existencia de algún problema’.

Profesores en infantil y primaria, mejor formados

Para el neuropediatra sería fundamental que ‘los maestros y los profesores de primaria fueran formados en la detección de problemas de aprendizaje y trastornos del neuro-desarrollo ya que después del entorno familiar -explica- el escolar es en el que los niños pasan más tiempo de su día a día y el hecho de estar con otros niños de su misma edad facilita la comparación. Dado que contamos con un 25% de fracaso escolar en nuestro país y que la inmensa mayoría depende de este tipo de dificultades, podemos imaginar la repercusión de una mejor y más temprana detección de estos casos’.

Ratio de alumnos con TDAH

Según las estadísticas que se encuentran en los estudios realizados en diferentes países, también en España, la frecuencia del TDAH entre niños de 6 a 14 años es de un 6-7% aproximadamente. ‘Esto supone una media de 1,4 alumnos por clase de 25 alumnos. O lo que es lo mismo, en cada clase encontraremos al menos un niño con TDAH y en algunos casos habrá 2’, explica el neuropediatra. Además, añade, ‘si pensamos en un colegio de primaria con dos líneas equivalentes a 50 alumnos por curso desde 1º a 6º, encontraremos entre 12 y 18 alumnos con TDAH. Todo profesor va a trabajar con este tipo de niños cada día de su vida profesional’, advierte.

Los centros de educación, poco preparados para atender a los TDAH

Aunque suene un tanto negativo, la verdad es que no están preparados en opinión del experto. ‘En nuestro país se han hecho grandes inversiones en educación en los últimos años y décadas, pero en aspectos principalmente técnicos y tecnológicos. Las aulas cuentan con pizarras digitales, proyectores láser y demás, pero el número y la formación de los orientadores educativos, así como del personal de apoyo es insuficiente. Tampoco contamos con programas generales de detección e intervención para niños con necesidades educativas especiales que sean realmente útiles y den como resultado una disminución de las cifras de fracaso y abandono escolar precoz’, reclama.

Necesidades específicas para los TDAH

La realidad es que la gran mayoría de las necesidades educativas especiales que puede tener un niño con TDAH son relativamente sencillas de cubrir algo con lo que está de acuerdo el experto: ‘Especialmente si tenemos en cuenta que son medidas que benefician a todos los niños del aula aunque no tengan TDAH. La cuestión es que, si un niño con TDAH no cuenta con ellas, tiene las cosas mucho más complicadas mientras que los demás, no sufren especialmente’, argumenta.

Son medidas orientadas a estimular la motivación dentro del aula, favorecer la participación activa,organizarla materia a impartir, usar refuerzos visuales, dividir las actividades en tareas más sencillas y de menor duración, favorecer al movimiento cuando sea necesario… Cosas que, desde una perspectiva pedagógica, son básicas y como digo, relativamente sencillas de poner en marcha.

Desmontando mitos: No hay ahora más niños TDAH que nunca

Antes había los mismos niños con TDAH que ahora, pero nadie los detectaba y se catalogaban habitualmente como torpes o vagos. ‘Se han solido definir como un niño «que no vale para estudiar». La pena es que, en nuestra época, aún ocurre esto con mucha más frecuencia de la que podemos imaginar y, por lo tanto, se quedan sin detectar muchos casos. Son 1 de cada 3 niños con TDAH está diagnosticado actualmente según los estudios que se han realizado en diferentes zonas de España en los últimos años. Para que luego digan que esto del TDAH es una moda y se están diagnosticando demasiados niños’, sostiene.

Escuela pública versus escuela privada. ¿Quién está mejor preparada?

El experto se muestra igual de pesimista para ambos casos: ‘No hay una diferencia significativa en función del tipo de educación que vayamos a analizar. Al no haber estrategias específicas, la situación de cada caso queda en manos del tutor de turno, del claustro de profesores o del equipo directivo del centro. Cada uno en la medida de su formación y capacidad, acaba haciendo lo que puede. Precisamente por esto, es fundamental la formación a los profesionales educativos desde una perspectiva médica y científica que complemente la pedagógica’, explica.

Las madres, principales voces de la primera alarma

El experto considera que la madre es fundamental en la detección de los primeros síntomas del TDAH: ‘Efectivamente, la intuición de una madre se basa en la experiencia de convivencia y trabajo diario con su hijo en el día a día. Todo el mundo puede equivocarse, pero suelen acertar. Si una madre viene porque le han dicho que su hijo parece autista, pero ella cree que no lo es, investigo. Igual si es en el sentido contrario. La realidad es que, en casi todos los casos, llevan razón y lo que debo yo hacer como profesional es explicarle la situación y el porqué de las conductas de su hijo. Tengamos confianza en las madres porque son las que más interés tienen en saber lo que les pasa a sus hijos y así, poder ayudar’, concluye.

Fuente: https://www.larazon.es/familia/el-papel-clave-de-la-escuela-infantil-y-primaria-en-la-deteccion-del-tdah-KE23056518
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Papá, devuelve el ‘spray’

Por: Rodrigo J. García/ Cati Navarro Guillermo

El deseo de investigar el cambio climático, sus causas, efectos y posibles alternativas se adueñó de un grupo de niños y niñas.

Cati Navarro (profesora): “David, uno de mis alumnos de 5 años, fue al supermercado con su papá y compraron un insecticida en sprayDavid se enfadó mucho y, durante todo el camino de vuelta y en su casa, no paraba de reprocharle a su padre que hubiera comprado un insecticida ‘en spray’, en lugar de ‘con pulverizador’, por las consecuencias que esa decisión tenía para el planeta.

Ante tantos reproches y argumentos, muy bien justificados, el papá de David volvió al supermercado y cambió el insecticida en spray por otro con pulverizador”.

Esta anécdota que nos cuenta Cati Navarro (profesora e impulsora del proyecto didáctico sobre el ‘Cambio climático’) sirve para retomar el relato anterior sobre la experiencia de aprendizaje por indagación, protagonizada por un grupo de niños y niñas de Educación Infantil de 5 años, del Colegio Público ‘San Agustín’ en Casas Ibáñez (Albacete).

El grupo ya había escuchado el ‘Mensaje del Planeta Tierra’, lamentándose del deterioro que está sufriendo el clima y solicitando ayuda para investigar causas y alternativas. Se reunieron en asamblea a debatir las situaciones y evidencias que corroboran este hecho. Identificaron, catalogaron y asociaron escenarios, comportamientos y consecuencias al aumento de la temperatura del planeta, el deshielo de los casquetes polares, la desertificación, las inundaciones y sequías… Acciones que avivaron el deseo de seguir indagando en las causas, los efectos y las alternativas ecológicas al cambio climático.

Se dispusieron a recorrer un itinerario virtual de aprendizaje interactivo, soportado en la aplicación de fotografía satelital de Google Earth, en el que tuvieron la oportunidad de realizar experimentos, cuyos valores sistemáticamente registrados, fueron debatidos y transformados en compromisos. Descubrieron el calentamiento global, la lluvia ácida, las consecuencias de la proliferación de los vertederos… y tomaron conciencia de sus efectos en la vida de pueblos concretos.

Después de la visita virtual a determinadas zonas del planeta, reprodujeron la artesanía y recrearon actividades de subsistencia (la pesca) de habitantes de las regiones árticas (los ‘Inuits’), se aproximaron al problema ambiental de la desertificación en países como Marruecos; y a las repercusiones migratorias de la falta de alimentos o al aumento de la pobreza en lugares como Senegal…

Ahora, retomamos la secuencia de aprendizaje en un momento del itinerario virtual en el que se necesita mayor reflexión y más argumentación sobre evidencias.

Cati Navarro en esta exigencia de profundización planteó la elaboración de una infografía, que organizadamente presentara, de acuerdo con las evidencias, una colección de vídeos de sensibilización para tratar de cambiar determinados comportamientos sociales.

Los vídeos —ocultos en códigos QR, creados por ellos— estaban protagonizados por los niños y las niñas; con su contenido se pretendía concienciar a familiares y amigos de los efectos del cambio climático y de la necesidad de adoptar rutinas alternativas de comportamiento

Proyecto 'Cambio Climático' |ampliar foto
Proyecto ‘Cambio Climático’ | CATI NAVARRO

Un poste de señalización de caminos asociaba los comportamientos de cuidado del medio ambiente con distintos códigos QR, cuya lectura mediante el ‘software’ correspondiente daba acceso a los vídeos de sensibilización.

La infografía fue insertada en el blog de clase como ilustración del proceso de reflexión e indagación seguido. También se compartió en redes sociales para mayor difusión, de acuerdo con la vocación de servicio que debía tener cualquier producción, logro o aprendizaje.

A continuación, mostramos uno de los vídeos de sensibilización…

‘Cambio Climático’. Menos embalaje | Cati Navarro

Cati Navarro: “Los peques fueron capaces de poner al servicio de la comunidad el aprendizaje de conocimientos, habilidades, actitudes y valoresadquiridos con este proyecto para provocar un cambio en su entorno más cercano y mejorarlo. No podemos estar más contentos e ilusionados.” (Nos conceden el premio Francisco Giner de los Ríos… LOS PEQUES DE MI COLE)

Puede parecer que al ser tan pequeños su implicación en el cuidado del planeta sería anecdótica y de poco calado, o no estarían en condiciones de asociar comportamientos habituales con el deterioro del clima. Como podremos observar, no fue así, sino todo lo contrario: el aprendizaje continuaba cada vez con más interés y rigor y con un compromiso que se acrecentaba.

Elaboraron un formulario ‘on-line’ al que invitaron a responder a familiares y amigos. Se recogieron las respuestas, se organizaron y presentaron en asambleafueron estudiadas y constaron, entre otras ausencias, la escasa concienciación hacia la necesidad de reciclaje; los mayores no sabían qué residuos debían arrojarse a cada uno de los contenedores de recogida selectiva de basura.

Los registros obtenidos motivaron el despliegue de toda una campaña de sensibilizaciónElaboraron carteles informativos dirigidos a las familias, en los que estaban dibujados el tipo de residuos que deberían arrojarse a cada contenedor. Los carteles incorporaban un código QR que llevaba a la explicación de los alumnos y las alumnas sobre el reciclado y gestión de las basuras.

Con el permiso del Ayuntamiento de Casas Ibáñez pegaron los carteles en todos los contenedores de su localidad. Toda una labor de aprendizaje-servicio.

Proyecto 'Cambio Climático' | CATI NAVARRO

Carteles indicativos de reciclado | Cati Navarro

Conforme avanzaban en su investigación se hacían más conscientes de la importancia de reciclar. Pintaron una de las plantillas de la aplicación virtual Chromville Science, a la que dieron vida al capturarla con una cámara y esto es lo que pasó…

Cati Navarro: “A los peques de 5 años les encanta la realidad aumentada, ‘es como magia, me dicen continuamente Olivia y Elsa. Despierta una emoción que no podemos desaprovechar”.

Les encanta utilizar las tecnologías,formando parte de su tarea diaria y hacen de ellas un uso normalizado dentro del aula.

La robótica y la programaciónadoptaron un papel importante en el proyecto del ‘Cambio climático’. Manejaron robots y diferentes aplicaciones de programación, como herramientas de acceso a conceptos y habilidades curriculares. Conformaron, de esta manera, un entorno de aprendizaje en el que se fomentaba la creación, el trabajo en equipo, el pensamiento computacional y la capacidad de resolución de problemas.

Cati Navarro: “Las tecnologías desempeñan un papel fundamental en clase, a la hora de llevar a cabo un proyecto; sin embargo, es importante mantener un equilibrio entre las necesidades del proyecto y el uso de los recursos más sencillos posiblesNo es la tecnología en sí misma la que nos interesa sino los procesos cognitivos, comunicativos y emocionales que las tecnologías pueden generar.

(…) las utilizamos como herramientas de aprendizaje en diferentes actividades diarias del aula. En primer lugar, por el interés y motivación que despiertan; en segundo lugar, porque los niños se convierten en agentes activos de sus aprendizajes; y en tercer lugar, aunque nuestros alumnos han nacido en la era digital, no son nativos digitales. Debemos enseñarles a hacer un uso adecuado y responsable de las mismas, desarrollando su espíritu crítico.” (Catalina Navarro: una Maestra de Infantil enamorada de su trabajo, Equipo Inevery Crea)

El entusiasmo que despierta la robótica se combina con la emoción de la Realidad Aumentada (RA)Elaboraron secuencias ordenadas de operacionespara conseguir algunos propósitos de posible generalización a otros aprendizajes escolares y situaciones cotidianas.

En un plano (tapete) escondieron, en marcadores de RA, todos los animales que sufren los efectos del cambio climático para, a continuación, salvarlos programando el robot abeja (Bee-Bot) en dirección a los marcadores y capturarlos.

Tanto aprendieron y su vocabulario consiguió ser tan rico que se encontraban en las mejores condiciones para elaborar cuentos interactivos con la aplicación Scratch JR. En el rincón de lectoescritura los escribieron y en el rincón de programación les dieron vida.

A lo largo del proyecto surgieron muchas preguntas que ‘la seño’ no sabía contestar. Era evidente que ‘la seño’ no lo sabía todo.

Decidieron, entonces, ponerse en contacto con un técnico medioambiental. Los chicos y las chicas le escribieron un email, solicitando su ayuda e invitándolo a una videoconferencia, a la que Manuel Águila accedió. Con un lenguaje adaptado les ayudó a resolver sus dudas, aunque algunas eran verdaderamente complicadas como… “¿Por qué los pingüinos viven en el Polo Sur y los osos en el Polo Norte? ¿Por qué el Polo Sur se derrite más rápidamente que el Polo Norte?…”

Como colofón confeccionaron un documental sobre el cambio climático, en el que los alumnos se convirtieron en periodistas e hicieron un repaso de los efectos del cambio climático sobre el planeta y los seres vivos.

Necesitamos un profesorado creativo y con convicciones, apasionado por su labor y comprometido con su tiempo; docentes bien informados de los procesos de aprendizaje y de las torpezas e intereses de una sociedad egoísta, que reflexionen y debatan colectivamente sobre principios más que sobre estándares de rendimiento. Profesionales que puedan pensar sobre lo que hacen, con buena actitud para discutirlo y cambiarlo, que escuchen a estudiantes y familias y los tomen en serio.

Un primer paso en la buena dirección, a nuestro juicio, sería reivindicar el reconocimiento de su profesionalidad y frenar la tendencia, de última hora, a difundir arbitrarios juicios de valor sobre su actitud y dedicación. El profesor Stephen J. Ball, uno de los académicos más destacados en el campo de la política educativa, afirma: “Culpar a los enseñantes se ha convertido, en los últimos treinta años, en un sangriento deporte político. Para los políticos, ésta es la forma más fácil de desviar la atención de los fracasos de la política. Hemos acabado con una fuerza laboral docente que está agotada, es recelosa y tiene miedo.”

El proyecto del ‘Cambio climático‘, según nos comenta Cati Navarro, ha sido uno de los trabajos que mejor representa su concepción de la enseñanza y su implicación con la comunidad educativa.

El compromiso y el interés por aprender manifestado por los niños y las niñas se ha convertido para Cati en un referente que trata de emular en su tarea diaria y, más aún, en contenidos, como es el caso, con una enorme carga de valor. “Alumnos y alumnas tomaron conciencia de lo importante que es cuidar el planeta y transmitieron esa concienciación a sus familiasa las que, además, debo agradecer su participación a lo largo del proyecto y cómo, aún hoy siguen, con sus acciones y por demanda de los peques ‘cuidadores delplaneta’, concienciados por el respeto al medio ambiente.” (Cati Navarro).

En marzo de 2018 se le hizo entrega a Cati del premio a la mejora de la calidad educativa por el proyecto ‘Cambio Climático’, en la XXXII edición de los Premios ‘Francisco Giner de los Ríos’, convocados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la Fundación BBVA.

Video insertado

Cati Navarro@catinagui

El miércoles tuvo lugar la XXXII Edición Aún hoy con resaca emocional por todo lo vivido esa noche.Orgullo compartir esta experiencia con mi familia y amigos.Y con aquellos que eché mucho de menos, mi claustro virtual y mis peques sin vosotros no habría sido posible

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Cati Navarro: “Para mis alumnos y para mí ha supuesto un reconocimiento a nuestro trabajo, ha sido como un empujoncito para continuar trabajando en la misma línea. Creo que a mi alrededor también ha sido una forma de visualizar que otra educación es posible, una educación en la que la base del aprendizaje sean metodologías activas con el alumno en un papel protagonista. Una educación en la que las herramientas digitales se integren de manera normalizada en el aula de acuerdo con la sociedad tecnológica en la que vivimos…” (Catalina Navarro: una Maestra de Infantil enamorada de su trabajo,Equipo Inevery Crea)

Pero mejor escuchar a los chicos y las chicas explicando el significado del proyecto…

TESTIMONIO DE UNA MADRE

IRENE CASTILLO

Madre de Olivia, profesora orientadora y compañera de Cati.

Sé que a mi hija, nunca se le olvidará el documental/noticiario que hizo con sus compañeros y su gran maestra, utilizando el Chroma Key, sobre el cambio climático, lo que aprendió al investigar sobre los Inuits, cuando tuvo que pegar carteles en los contenedores de residuos de la localidad para que los ciudadanos capturasen códigos QR y visualizasen vídeos dónde los mismos alumnos explicaban cómo reciclar y gestionar la basura, cuando elaboró cuentos con sus compañeros aprendiendo al mismo tiempo lenguaje de programación, cuando entrevistó a un técnico de medio ambiente por videoconferencia, cuando experimentó en clase mediante la observación de lo que es la lluvia ácida…

Esto es un claro ejemplo de que otra escuela es posible y de que además puede hacerse en la escuela pública. Desde aquí, me gustaría volver a expresar mi sincero agradecimiento a este maravilloso trabajo de investigación, reflexión y concienciación del alumnado y sus familias sobre la importancia y necesidad de cuidar nuestra tierra.

Imagen tomada de: https://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2019/04/26/escuelas_en_red/1556264399_371547_1556272583_noticia_normal.jpg

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/04/26/escuelas_en_red/1556264399_371547.html

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España: Educación detecta 5.557 posibles casos de acoso escolar en un año

Europa/España/02 Mayo 2019/Fuente: El país

Siete de cada diez situaciones llevaban produciéndose meses o años, y la mitad casi a diario

El Ministerio de Educación ha detectado 5.557 posibles casos de acoso escolar en un año, de los que siete de cada diez (73%) llevaban produciéndose durante meses o años, y la mitad (54%) prácticamente a diario. Son los datos recabados a través del Teléfono contra el Acoso Escolar del Ministerio, el 900 018 018, una vez descartadas las consultas generales o erróneas de entre las 12.799 llamadas atendidas entre noviembre de 2017 y octubre de 2018. No existe un registro oficial estatal de los casos de bullying.

El dato supone un descenso a casi la mitad respecto al mismo período del año anterior, cuando se atendieron 25.366 llamadas. El Ministerio achaca esta bajada a que varias comunidades autónomas pusieron en marcha sus propios teléfonos contra el acoso. El último informe elaborado por la Fundación ANAR -que desde octubre gestiona el Teléfono contra el Acoso del Ministerio-, y la Fundación Mutua Madrileña, de septiembre pasado, recogía también un descenso de casos: desde 1.207 en 2016 a 590 en 2017. Este estudio analizaba las 36.616 llamadas relacionadas con el bullying16.350 menos que en 2016, que recibió el teléfono gratuito de ANAR (900 20 20 10), que atiende a niños y adolescentes con todo tipo de problemas. Los elaboradores de este informe achacaban el descenso a la reducción de los casos menos graves, gracias a la mayor concienciación y a una detección más temprana que permite atajar antes estas situaciones.

Según los datos divulgados este martes por Educación, apenas hay diferencia por sexos entre las víctimas: el 49% eran chicas frente al 48% de los chicos. Casi la mitad, el 46%, tenían entre 10 y 13 años, mientras que el 17% eran más pequeños, de entre 8 y 9. En el caso de los acosadores, de los que el 30% tenían entre 11 y 13 años, la diferencia por sexos es mayor: aunque forman parte mayoritariamente de un grupo mixto de niños y niñas, ellos suponen un 39% (individualmente y en grupo), frente al 25% de niñas. El Ministerio divide los tipos de acoso en psicológico, físico, ciberacoso, social y sexual:

1. Acoso psicológico. Lo más común son los insultos (39%), seguidos de hablar mal de alguien (24%), amenazas para meter miedo (18%) y poner motes (15%).

2. Acoso físico. La mayoría de las víctimas (64%) sufrieron golpes y empujones, seguidos por robos y roturas de pertenencias (20%) y peleas y palizas (12%).

3. Ciberacoso. La gran mayoría de los niños (78%) denuncia insultos o risas a través de las redes, seguidos por grabaciones (16%) y casos con contenido sexual (5%).

4. Acoso social. La forma más frecuente es no dejar participar en actividades a la víctima, situación que sufrieron un 33% de los menores agredidos, seguida por ignorar o hacer el vacío en general (28%), vejaciones por discapacidad, trastornos de espectro autista, déficit de atención o déficit intelectual (23%); y vejaciones en grupo por el aspecto físico (9%).

5. Acoso sexual. La mitad de las víctimas fue degradada con insultos o comentarios obscenos, cuatro de cada diez (39%) padeció acoso o intimidación y el 11% denunció abusos sexuales.

Las formas más frecuentes de acoso, según explica Diana Díaz, directora del Teléfono ANAR, son los insultos, los golpes y patadas, los empujones y zarandeos y el aislamiento social. Aunque menos frecuente, Díaz alerta de la tendencia en aumento en los últimos años del ciberbullying, que sufren una de cada cuatro víctimas, y que «implica que el niño no descansa ni cuando sale del colegio, sino que está las 24 horas del día expuesto al acoso».

Solo el 3,8% de los niños y adolescentes que sufrieron acoso se atrevieron a denunciarlo a través del teléfono del Ministerio. En el 25% de los casos, habían comunicado el problema a los padres, y en el 22% a los profesores. En casi 8 de cada 10 casos (79%), fueron las madres o padres las que llamaron, según los datos difundidos con motivo del Día Mundial contra el Acoso Escolar, que se celebra el 2 de mayo. «Los niños tardan mucho, entre 13 y 15 meses de media, en pedir ayuda», confirma Díaz. Las razones principales, según ha analizado ANAR, son que «no quieren preocupar a las familias e intentan resolverlo ellos mismos». Muchas veces, los chavales no lo cuentan porque temen la sobrerreacción de sus padres y que estos acudan al centro escolar exigiendo soluciones.

Ideas suicidas

Díaz alerta de que el 90% de las víctimas de acoso sufren problemas psicológicos graves, sobre todo síntomas depresivos, de ansiedad y de miedo permanente. «Lo más grave es que un 8,2% de las víctimas se autolesionan o intentan suicidarse o piensan en el suicidio como la forma de solucionar el problema», afirma, y añade que estos casos han aumentado en los últimos tres años. Según los datos del Ministerio, casi la mitad de las víctimas (49%) que llamaron al teléfono contaron que se sentían intimidadas ante lo que les estaba sucediendo, y entre los problemas psicológicos que registraban destaca la ansiedad, en el 40% de los casos, y la tristeza, en el 36%. También genera problemas físicos como los digestivos, que afectaban al 30% de los acosados, y de sueño, en el 26%. En la mitad de los casos (52%), las víctimas no quieren ir al colegio, y en uno de cada cuatro casos (24%), provoca una disminución del rendimiento escolar.

El Teléfono contra el Acoso Escolar del Ministerio fue puesto en marcha en noviembre de 2016. Su funcionamiento, adjudicado a la empresa de call centerAlcalá BC, que lo gestionó hasta septiembre de 2018, ha estado rodeado de polémica, ya que los trabajadores debían acreditar el título de Psicología y experiencia con menores, pero estaban contratados como gestores telefónicos y cobraban menos de 500 euros al mes por 20 horas de trabajo semanales de lunes a domingo.

Desde octubre pasado, el teléfono está gestionado por la Fundación ANAR, que ganó en agosto pasado el concurso público convocado por Educación. Es gratuito y funciona las 24 horas del día, los 365 días del año. Lo atiende un equipo de psicólogos, que hacen una primera toma de contacto y aconsejan al menor o a la familia cómo proceder, y si es necesario, les derivan a profesionales de su entorno donde puedan acudir presencialmente.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/04/30/actualidad/1556609306_685394.html

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La escuela no educa sola

Por: Rodrigo J. García

Continuando con las reflexiones sobre lo que nos jugamos en estas próximas elecciones, formularemos algunas consideraciones acerca de la evidencia empírica de que la escuela no educa sola. Muchos de los aprendizajes que nos permiten abordar nuestro proyecto de vida, se han adquirido en espacios y contextos ajenos a las instituciones escolares.

En el ámbito familiar hemos aprendido lo que significan autoridad, jerarquía, amor, respeto, colaboración, la libertad y su carencia e, incluso, hemos ‘sentido’ la represión. En el grupo de iguales nos hemos acercado al valor de las reglas y los acuerdos, hemos sentido inquietud ante la arbitrariedad, conversamos, disfrutamos de las relaciones y también hemos sufrido la presión del grupo; aprendemos a confiar y a desconfiar, incluso de nosotros mismos, y a disfrutar con una afición compartida. Otros muchos aprendizajes los hemos alcanzado en contextos vitales diferentes: en el club deportivo del barrio, en el centro cívico/cultural, al participar en la organización de algún festejo, alguna efeméride, un campeonato… Podemos afirmar, sin riesgo a equivocarnos, que nuestro itinerario formativo ha sido y sigue siendo complejo y pluricontextual.

La educación de cada joven se conforma con actuaciones diversas, a veces, algo caóticas, de influencias colectivas y personales, sistemáticas e informales, desplegadas en distintos entornos y por diferentes agentes. En este entramado de relaciones significativas, las instituciones escolares constituyen una de estas agencias, muy relevantes, por cierto, pero ni son las únicas, ni tienen el monopolio de la función educadora.

La ciudadanía en su totalidad (profesorado, familias, agentes sociales, administraciones, servicios, empresas…), es responsable de la educación de cada joven; la educación no es una tarea aislada de un docente, un determinado contexto o una sola institución. Nos guste más o menos, la ‘cadena de montaje’ de Tiempos Modernos hoy no sirve de metáfora. La labor acordada, interconectada y ordenada con la colaboración de agentes e instituciones puede ser la nueva referencia.

No parece, sin embargo, que prestemos mucha atención a los anuncios que hacen los distintos líderes políticos sobre su concepción de escuela, barrio, ocio, ciudad… Si partimos de la evidencia de que la escuela no educa sola y que la educación se forja en la convivencia de distintos entornos de relación, tendríamos que descubrir, en lo que se ‘pregona’ o analizando lo realizado en el ejercicio de las responsabilidades de gobierno, la concepción de educación y la visión de cada partido político sobre la escuela y su función educadora. Nos estamos jugando la formación y el futuro de nuestros jóvenes.

Debemos identificar si las declaraciones de los líderes políticos abogan, o no, por medidas dirigidas a promover entramados educativos que vayan más allá de la escuela. Dicho de otra manera, cuáles son sus planes para convertir edificios, calles, parques… en barrios, pueblos y ciudades educadoras.

Pero todos estos postulados ¿Son detectables en los discursos y programas electorales? Quizá necesitemos algunos indicadores y a ellos nos vamos a referir.

Al escuchar, por ejemplo, el discurso de un representante político se puede descubrir si apuesta por una escuela de gestión pública, de todos, participada por la comunidad educativa, y corresponsable, junto a otros agentes educadores, de la formación académica y para el ocio de los más jóvenes. O si, por el contrario, se inclina por favorecer una institución ‘encapsulada’, donde acuden los estudiantes, después de consumir tiempo de transporte, sin relación con su entorno, y donde las familias y la comunidad educativa asumen un papel de ‘comparsa’ o, a lo sumo, de consumidores eximidos de cualquier responsabilidad en el proceso de formación de sus menores. Este primer dato, ya nos informa del modelo de escuela que se defiende y para qué propósito se solicita nuestro voto.

El valor que se otorga a la colaboración dentro y fuera de la escuela es otro indicador. Si se defiende la transformación de los barrios en entornos amigables, donde proliferen espacios educativos y formativos de ocio seguro, creativo y solidario, o se pretende su conversión en ‘dormideros’ para la población trabajadora, o ‘parques comerciales y temáticos’ para el turismo.

Otra información valiosa sería identificar si un determinado candidato aboga por defender una zona única de escolarización y que algunas instituciones educativas, consideradas de ‘élite’, consoliden la selección de sus estudiantes; o si defiende una escolarización zonal, por barrios, distritos… donde las comisiones de escolarización, con participación de las comunidades educativas y de otros agentes sociales, equilibren necesidades y ofertas de plazas. Esta acción colegiada, por cierto, sería una oportunidad para construir ese barrio educador que necesitamos, recordemos la evidencia de que… la escuela no educa sola.

Somos los ciudadanos y ciudadanas quienes debemos decidir lo que nos conviene. Es fundamental comprobar si un programa o una práctica política permiten que la escuela y su entorno, de manera dialogada, se comprometan con un futuro justo y de convivencia para todos. Esto es, en definitiva, el valor que encierra la educación. La institución escolar se ocupa de una parte de esta tarea, tratando de ejercerla de manera científica, rigurosa y sistemática pero, ni mucho menos lo puede conseguir sola, y, menos aún, sin la labor de las familias y de otros agentes y entornos del contexto más próximo, pues los aprendizajes promovidos estarían descarnados, ‘sin alma’, más propios de una sociedad egoísta de sujetos aislados.

La sociedad demanda cada vez más contenidos que incorporar en el currículo escolar. La escuela se ve desbordada porque los tiempos lectivos se antojan insuficientes para poder desarrollarlos de forma adecuada y trata de priorizar, sin casi autonomía para hacerlo por estar supeditada al mandato legislativo de turno desde el que se impulsa unas áreas de conocimiento y se relegan otras. En la actualidad, el discurso de potenciar lo que ha venido en denominarse materias troncales, entre las que se ha incluido el dominio del inglés casi de forma obsesiva, ha traído consigo que la educación integral de nuestros menores se vea seriamente amenazada. Las áreas vinculadas con las enseñanzas artísticas y deportivas son las más perjudicadas, aunque otras tampoco escapan al daño más o menos intenso. Ante esta realidad, la escuela demuestra, de nuevo, por qué no puede educar sola. Las familias, enfrentadas a este panorama, buscan fuera de la escuela cómo complementar lo que ésta ya se ve incapaz de asumir por una incorrecta configuración del currículo formal y de los tiempos escolares que se destinan a este.

Es imprescindible que repensemos en los desequilibrios actuales y exijamos a quienes nos quieren gobernar soluciones reales a la situación creada. Debemos revisar sus programas electorales, apoyar con el voto aquellos que nos propongan mejorar en favor del bien común nuestra escuela y nuestra sociedad. Y luego exigirles que lo cumplan.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/04/25/la-escuela-no-educa-sola/

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Francia ofrecerá desayunos gratis en escuelas de zonas desfavorecidas

Europa/Francia/25 Abril 2019/Fuente: Prensa Latina

Francia ofrecerá desayunos gratis para los estudiantes de escuelas ubicadas en zonas desfavorecidas, anunciaron hoy el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer y la secretaria de Estado del ministerio de Salud, Christelle Dubos.
El objetivo de la medida es ‘permitir que los niños no comiencen la jornada con el estómago vacío, para que puedan estar concentrados en las clases y aprender en las mejores condiciones’, indicaron ambos funcionarios en un comunicado.

La normativa contribuye al propósito de ‘reducir las desigualdades desde las edades más tempranas’, agregaron.

Los desayunos gratuitos estarán disponibles en las denominadas ‘escuelas prioritarias’, ubicadas en los barrios desfavorecidos, y a ellos tendrán acceso todos los alumnos.

La medida se puso en práctica de manera experimental en ocho centros educativos de Amiens, La Réunion, Lille, Montpellier, Nantes, Reims, Toulouse, Versalles, y será generalizada a todo el territorio a partir de septiembre, con un costo anual para el Estado estimado en 12 millones de euros.

Según los cálculos, alrededor de 100 mil menores se beneficiarán con este plan.

Un estudio del Centro de Investigación y Observación de las Condiciones de Vida realizado en 2015 mostró que el 25 por ciento de los estudiantes de tres a 11 años no tomaban desayuno todas las mañanas, en tanto las poblaciones desfavorecidas sobresalen como las más afectadas.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=271651&SEO=francia-ofrecera-desayunos-gratis-en-escuelas-de-zonas-desfavorecidas
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