Page 188 of 270
1 186 187 188 189 190 270

Entrevista a Tiago Brandão. Ministro de educación portugués:“No hay que ser impositivos: cuando confías en las escuelas, responden”

Europa/Entrevista/18 Abril 2019/Autora: Elisa Silió/Fuente: El país

Con 38 años, el bioquímico Tiago Brandão Rodrigues (Paredes de Coura, 1977) abandonó para siempre su puesto en la Universidad de Cambridge para convertirse en el ministro de Educación más joven de la historia de Portugal. No tenía experiencia política, ni carné socialista, pero sí un fuerte compromiso social. La prensa internacional describe hoy a Portugal como la “estrella emergente en educación” por sus avances en el Informe PISA. Al cambio de siglo, se situaban en la cola y en el último logró 501 puntos en Ciencias (493 los escolares españoles), 498 en Lectura (496) y 492 en Matemáticas (486). Y el país destaca también en la autonomía de los centros, la innovación pedagógica, la gratuidad de los libros de texto o la intensa formación del profesorado. Pero, desde el verano, los docentes protestan para que se les reconozca la antigüedad laboral que se les congeló con la crisis. El ministro, en perfecto español [vivió siete años en Madrid], concedió una entrevista a EL PAÍS en el Education & Skills Forum de Dubái, al que este diario acudió invitado por la organización.

Pregunta. A diferencia de España, han logrado el consenso político clave para la mejora.

Respuesta. La espina dorsal del sistema educativo tiene 30 años. Hay un consenso político y social sobre la necesidad de que aumente su calidad para que haya igualdad de oportunidades y sirva de palanca del crecimiento económico y de la democratización cultural. Por eso hay continuidad en la inversión [Portugal gasta un 5,1% de su PIB en educación, frente al 4,7% de media de la UE], con un parón con la crisis entre 2011 y 2016. El presupuesto bajó más de 1.000 millones y lo hemos logrado recuperar.

P. Su avance es fruto de muchas iniciativas, no de un día.

R. Sí. El sistema gratuito de preescolar, el plan nacional de lectura, el programa de matemáticas o el de enriquecimiento curricular… Los niños de 1º a 4º de primaria tienen cada día dos horas gratuitas y voluntarias de extraescolares, para aprender un instrumento, otra lengua o ir a un club de ciencia. Además, hay 130 conjuntos de colegios de intervención prioritaria, de zonas deprimidas, que reciben recursos extra.

P. Dice el director de PISA, Andrea Schleicher, que los profesores de España “trabajan como en una cadena de producción”. El modelo portugués es el opuesto.

R. Dentro del currículum nacional dejamos que las escuelas trabajen un 25% del programa con su propia estrategia. Suelen fusionar asignaturas —Historia y Geografía, o Matemáticas y Física—, trabajan experimentalmente o diseñan proyectos anuales. Estuve en una clase donde los profesores de Biología, Química y Filosofía iban rotando por pequeños grupos para abordar de forma integral el asunto de las drogas y el dopaje. No hay que ser impositivo, las escuelas ven que se confía en ellas y han respondido muy bien.

P. Autonomía con control.

R. Expertos de la universidad e inspectores visitan durante una semana la escuela y emiten un informe. No se hace una clasificación, es solo una especie de auditoría para ayudar en el proyecto pedagógico.

P. Portugal presenta una gran brecha entre clases sociales en los resultados académicos.

R. Sí, hay diferencias muy notables y debemos trabajar en ello. Portugal viene de una dictadura en la que la educación no era un tema central. Muchos adultos aún tienen grandes carencias de cualificación y hay que formarles.

P. Sorprende la reducción del índice de abandono temprano.

R. Sí. España en el año 2000 estaba en el 29,1% y ahora en el 17,9%, mientras que Portugal ha pasado del 44% al 12,6% [aún por encima de la media europea del 10,6%]. Cuanto más te aproximas al final es más difícil bajarlo, hay que hacer un trabajo refinado para trabajar con cada estudiante.

P. Las subvenciones para los centros concertados llevan camino de desaparecer en su país.

R. Había 79 colegios concertados que consumían 140 millones al año y la ley dice que deben existir donde la escuela pública no cumple su función. Hemos quitado la subvención para el próximo curso a 49 de ellos y gastaremos 45 millones. En Santa María de Feira, a 30 kilómetros de Oporto, había un centro privado que recibía casi seis millones de euros y al lado cuatro escuelas públicas casi desiertas. No tenemos un afán excluyente, solo cumplimos con la ley.

P. En España protestaría en la calle un tercio de las familias.

R. [Sonríe y no contesta].

P. ¿Por qué gastan tanto en preescolar?

R. Por mi doctorado en Neuroquímica sé que la etapa de los tres a los seis años es crucial para el conocimiento y el acceso a valores colectivos, la ciudadanía o la enseñanza inclusiva. Un niño no discrimina por defecto, los adultos trabajamos para que lo hagan. Y el preescolar es un instrumento de equidad: si el niño está en casa puede que su entorno no estimule el aprendizaje y los valores que aprendería en la escuela.

P. Los maestros de preescolar en su país cursan un máster (cinco años de preparación, uno más que en España). En España, la formación inicial de los profesores está en el debate.

R. Sí, y uno de los tres cursos de Magisterio previos al máster de dos años se dedica casi por entero a dar clases tutorizadas. En 1975 teníamos 120.000 niños que entraban en primero de primaria en Portugal y ahora 87.000. Eso es malo, porque se pierde masa crítica, pero nos ha permitido capacitar mejor durante su carrera a los profesores y convertir 8.000 docentes en funcionarios.

P. En España hay consenso en que los niños estudian demasiadas cosas y con poca profundidad. Ustedes ya han tomado medidas.

R. Hemos adelgazado el currículum casi sin cambiarlo. No es una revolución —hubiese sido un lío con los libros de texto— sino que damos coherencia a las mejores prácticas internacionales. Un antiguo ministro de Educación, Guilherme d’Oliveira Martins, y un grupo de académicos han elaborado un informe sobre los valores, capacidades y habilidades que hay que adquirir al concluir la enseñanza obligatoria. Ahora se evalúan en las pruebas nacionales también las expresiones artísticas y psicomotrices, que se habían descuidado en los colegios para centrarse en Portugués y Matemáticas, las asignaturas examinadas externamente. Muchos niños no sabían hacer la voltereta.

P. También Portugal va avanzada en la inclusión de niños con necesidades especiales en escuelas ordinarias. La ONU ha criticado a España su demora.

R. El 97,5% de este alumnado está ya en colegios ordinarios. Empezamos en 1992, casi antes que nadie en Europa. Ahora hemos creado un diploma para la inclusión, porque los derechos humanos se cumplen, no se aplazan. Cuesta mucho cambiar la forma en que se mira a estos alumnos. Se les ve clínica y no pedagógicamente. Lo importante es que puedan estar cada vez más en el aula para facilitar su transición a la vida laboral. Estamos capacitando a los trabajadores de los centros y hay un guía que les apoya, no es una labor solo de los profesores de educación especial.

P. Muchas de sus ideas las respaldaría la ministra española.

R. Sí, he hablado mucho con Isabel [Celaá] y lo vimos con detenimiento en la cumbre de Valladolid.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/04/17/actualidad/1555517362_701463.html

Comparte este contenido:

Las razones de la caída del polémico colombiano que fue ministro de Educación de Bolsonaro en Brasil

Por: Semana Educación

Ricardo Vélez Rodríguez duró menos de 100 días al frente la cartera educativa en Brasil, pero le alcanzó para ser uno de los ministros más criticados por alabar la época de la dictadura militar, menospreciar la educación étnica y citar como ejemplo a Pablo Escobar.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destituyó a su ministro de Educación, un filósofo y profesor ultraconservador que había generado el enojo público y una crisis dentro del ministerio tras proponer una serie de polémicas medidas.

Ricardo Vélez Rodríguez, un colombiano nacionalizado brasileño, es el segundo ministro en ser despedido cuando el gobierno de Bolsonaro se alista a marcar apenas 100 días en el poder.

La semana pasada el mandatario ya había dado indicaciones de que podría deshacerse de Vélez Rodríguez, después de un turbulento período en el Ministerio de Educación que provocó la renuncia de casi dos decenas de altos funcionarios.

Y luego de dar señales claras en varias entrevistas de que la posición de Vélez en el ministerio estaba en riesgo, el presidente Bolsonaro confirmó la dimisión el lunes.

«Comunico a todos el nombramiento del Profesor Abraham Weintraub al cargo de Ministro de Educación. Abraham es doctor, profesor universitario y posee amplia experiencia en gestión y el conocimiento necesario para la cartera. Aprovecho para agradecer al profesor Vélez por los servicios prestados», escribió Bolsonaro en su cuenta de Twitter.

El Ministerio de Educación de Brasil maneja un importante presupuesto y desde que Vélez asumió su dirección hubo disputas internas que causaron la salida de varios funcionarios de alta jerarquía y la parálisis de la institución.

Entre sus proyectos estaban cambios drásticos al sistema educativo, al que consideraba «encuadrado en la ideología marxista» y «ajeno» a la vida de las personas.

Entre otras cosas, Vélez fue severamente criticado por proponer cambios a los textos escolares, alegando que no era necesario que destacaran la diversidad étnica del país y por solicitarle a las escuelas a que filmaran a los estudiantes entonando el himno nacional. Ambas medidas fueron rechazadas y se vio forzado a desistir de ellas.

La polémica más reciente fue sin embargo una entrevista al periódico Valor Económico, a principios de abril, en el que afirmó que pretendía cambiar la forma en que el golpe de 1964 y la dictadura militar que duró hasta 1985 son reflejados en los textos escolares, para que los estudiantes tengan una «idea verídica» y «real» de la historia.

El filósofo y académico colombiano describió los 21 años de régimen militar, que resultó en la muerte y desaparición de cientos de personas, como «un régimen democrático de fuerza que fue necesario en ese momento«.

Otras declaraciones del ahora exministro, como la que el narcotraficante colombiano Pablo Escobar había sido ejemplar en su conducta para que los jóvenes no consumieran drogas en la escuela, ayudaron a sellar su suerte.

Bolsonaro, que se prepara a marcar 100 días en el gobierno este miércoles, ha visto su popularidad caer pronunciadamente desde que asumió el poder el 1 de enero, tras una serie de escándalos políticos y disputas públicas con líderes del Congreso sobre su política de reforma de pensiones.

La destitución de Ricardo Vélez Rodríguez resalta la turbulencia que enfrenta el gobierno de Bolsonaro y podría interpretarse como una victoria de las fuerzas moderadas en Brasil que buscan aplacar las medidas más ideológicas del presidente.

Imagen tomada de: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2019/4/9/608799_1.jpg

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/las-razones-de-la-caida-del-polemico-colombiano-que-fue-ministro-de-educacion-de-bolsonaro-en-brasil/608800

Comparte este contenido:

“Estos niños nunca tuvieron una fotografía en sus manos”

Por: Tamara Smerling

Erica Voget y Ber Greco llevan adelante, desde hace seis meses, un proyecto, Memoria Escolar, con el que recorren las escuelas rurales de parajes alejados. Fuera de las grandes ciudades, con sus cámaras y una impresora, buscan retratar a los niños y las niñas de diferentes regiones de Argentina y propiciar la memoria y el recuerdo de su paso por la educación pública. Se plantean, en definitiva, la fotografía escolar como un documento histórico.

La fotografía siempre estuvo asociada a la memoria. Solo que, a principios del siglo XX, el registro de las imágenes se coló también en las aulas: un modo de inmortalizar, quizás, la maestra, el guardapolvo blanco, el pizarrón, las láminas, el patio de la escuela, los alumnos dentro del salón de clases. Dejar, en otras palabras, la imagen –fija, almidonada– del paso por la educación formal. Ahora, sin embargo, donde los diferentes dispositivos y soportes tecnológicos afloran por todas partes, de manera casi paradójica, la memoria escolar aparece en ciertos lugares remotos como un bien escaso, sobre todo en las escuelas de los parajes rurales, alejadas del mundo, del papel y, también, claro, de la imagen.

Fue por todo eso que Erica Voget –37 años, licenciada en Caligrafía por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y con una diplomatura en Investigación y Conservación Fotográfica Documental en la Facultad de Filosofía y Letras también por UBA– y Ber Greco –43 años, diseñador en Comunicación Visual egresado de la Universidad Nacional de La Plata y director de Arte–, fotógrafos, que viven en La Plata, a sesenta kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se propusieron un proyecto de fotografía documental donde la imagen recupere el valor institucional como un documento social de las propias escuelas.

El comienzo fue en la Escuela El Simbolar y la EPEP N°89 de Punta del Agua, en un paraje olvidado, Las Lomitas, Formosa, rodeado de pantanos, en agosto del año pasado. La experiencia les abrió la puerta hacia otros viajes en las diferentes provincias de la Argentina. El fin era entregarle, en forma gratuita, la fotografía escolar a los niños y las niñas y a los docentes de esas escuelas. “Muchos protagonistas de escuelas rurales no han tenido la oportunidad de tener acceso a material fotográfico que registre su paso por la educación pública. La razón principal son las condiciones de marginalidad en que se desenvuelven muchas de estas escuelas y también la ausencia de iniciativas de personas o instituciones que deseen hacer este trabajo”, dicen los autores.

¿Cómo surgió el proyecto Memoria Escolar? ¿Cuáles fueron las provincias que visitaron y cómo planean continuar con la experiencia?

(Greco) El proyecto radica en hacer un registro y entregar imágenes escolares, individuales y grupales, en forma gratuita, a los niños y las niñas que de otra manera no tienen acceso a estos recuerdos. Uno de nuestros principales objetivos fue revalorizar el paso por la educación pública y gratuita, y la importancia de la etapa escolar en el desarrollo de los chicos.

(Voget) La idea era hacer un trabajo documental y social en las escuelas rurales de los alrededores de la ciudad de La Plata y, rápidamente, nos dimos cuenta que era preciso buscar otros espacios y regiones. El empujón inicial fue, además, la donación de una impresora (que era muy buena y muy cara, en el proyecto original estaba como una opción y se volvió una herramienta fundamental) de una persona que nos incentivó a volar un poco más con este proyecto. Fue, en ese momento, donde decidimos realizar estos viajes de cuatro o cinco jornadas a diferentes provincias.

Retrato Escolar – Jujuy

Las escuelas rurales o de albergue que eligieron para las primeras tomas están en sitios de muy difícil acceso, ¿cómo llevan adelante el proceso de selección de las escuelas? ¿En función de qué criterios?

(Greco) Lo que buscamos es hacer un registro de la labor de las escuelas que están en el fondo de cada provincia, las más alejadas, en regiones inhóspitas. No nos interesan las escuelas que están al costado de una ruta. Por eso buscamos que sean escuelas de difícil acceso, alejadas de las ciudades, donde haya pocos alumnos. Sería imposible retratar a cuarenta niños en dos jornadas de trabajo. Ahora, por ejemplo, nos escribieron desde Catamarca, donde los chicos van a la escuela a lomo de mula durante cuatro horas. En Neuquén nos pasó que estábamos en un paraje a seis horas de la capital de la provincia y nos hablaron de otra escuela en la Cordillera, donde los chicos van veinte días a clases y descansan diez, y no pudimos por falta de movilidad: aún quedaban cuatro horas más de viaje. Esas son las experiencias que nos interesa retratar con este trabajo, en un registro de esas ruralidades más duras. De hecho, esperamos la llegada del invierno, en algunos distritos, para mostrar la crudeza de ir a clases con la nieve.

(Voget) Sí, solo buscamos jardines y primarias, y que es un trabajo en el que vamos experimentando por diferentes situaciones. No es lo mismo una escuela de media jornada, un paraje rural, alejado, que las escuelas albergue donde los chicos se quedan a dormir y comer por toda la jornada. En esos casos hasta retratamos a los docentes, las cocineras, el portero. Nos convocaron desde Santa Fe, también, para retratar las escuelas de las islas, en el Litoral. Nos interesa la variedad de experiencias y registros: desde las escuelas donde asisten chicos de pueblos originarios hasta una colonia alemana en Entre Ríos o los menonitas de La Pampa.

Las cocineras de escuelas rurales – Abra Colorada, Jujuy

¿Cómo se plantean los recorridos por cada paraje?

(Greco) Les presentamos el proyecto, de manera directa, a las autoridades de las escuelas rurales. En principio, buscamos algún contacto con las escuelas o con los docentes, no seguimos los caminos institucionales y burocráticos habituales. El registro documental que hacemos abarca desde las fotos individuales de cada niño hasta las grupales, donde buscamos que también se dé cuenta del entorno donde está enclavada esa escuela. En algunos casos hasta tratamos de hacer los recorridos que transitan los niños en el camino hacia las escuelas, hablamos con sus padres, visitamos sus viviendas, a la forma de ensayo documental. Nos quedamos, al menos, un par de jornadas completas en cada escuela. La impresora, que siempre nos acompaña, nos permite regalar en ese momento o, en la jornada siguiente, todas las imágenes. Es un momento mágico: la mayor parte de esos niños o niñas nunca tuvo una foto en papel en sus manos.

La fotografía escolar como un documento histórico, tal como la plantean estos autores, es potente, arrasadora. No nombra la pobreza y, sin embargo, está latente, en esos parajes desheredados, donde el Estado está ausente. En el proyecto, después de la experiencia en Punta del Agua (a sesenta kilómetros de Las Lomitas y cinco horas de la capital de Formosa); le siguieron Chocoite (a sesenta kilómetros de La Quiaca), Abra Colorada y La Ciénaga, en Jujuy; la Escuela N°222 “Dionisio Morán”, en Los Chañares, a cuarenta kilómetros de Merlo y doce de la Ruta 23, en San Luis; en Colipilli, en la Comunidad Huayquillan, a sesenta kilómetros de la Ruta Nacional N°40, en Chos Malal, Neuquén.

“El fin es que la fotografía genere un recuerdo, y se convierta en un producto iconográfico que permanezca en espacios del recuerdo familiar o institucional, y que en consecuencia influya en la construcción de una memoria escolar tanto individual como colectiva, ya que los recuerdos reafirman la identidad, crean una mayor autodefinición y un sentido de pertenencia con las raíces, convirtiéndola en un certificado de presencia, inseparable de la memoria. El paso de los niños por la edad escolar, es una marca en su desarrollo. Las amistades, la vestimenta, los juegos, sus maestros, el espacio físico de la institución, marcan una época vital de su crecimiento, por ello creemos que documentar esta etapa es tan necesario como importante”, dicen.

Nico. Ensayo Documental Casa _ Escuela. Punta del Agua, Formosa 4

Ahora, para 2019, preparan diferentes recorridos: en un principio, en marzo, a Tucumán. En los meses siguientes planean sumar Entre Ríos, Catamarca, Chaco y Santa Fe. El sueño: seguir por diferentes regiones de América latina. El financiamiento del proyecto está a cargo de la gestión de los propios fotógrafos, que reciben fondos para la impresión de las copias, las carpetas que dejan a los niños y las niñas en las escuelas, los útiles escolares o libros que cargan en sus mochilas para llevar de regalo además de la Nikon 810 y la Sony, y cuatro lentes (un 85 y otro 55, fijos, y dos zoom, 24/70 y 70/200 milímetros).

Las imágenes escolares son una tradición en las escuelas de Argentina, que perdura desde el siglo pasado. ¿Hicieron, previamente, algún trabajo genealógico en relación a esta práctica?

(Greco) No, no encontramos mucho material en relación con esta práctica. Solo pensamos que era un proyecto para dos años, por todas las provincias de Argentina: una por mes. Nos pusimos a investigar y cuando vimos escuelas rurales en otras regiones empezamos a pensar en América latina, África o Asia.

(Voget) Solo encontramos un estudio sobre Fotografía en las Escuelas en la Argentina. No encontramos más que las historias orales, familiares, que recuerdan las imágenes de la escolaridad de nuestros abuelos o nuestros padres, la propia infancia, pero no mucho más y siempre centrado en las escuelas urbanas. En la ruralidad se complica mucho más el acceso, porque quizás no conviene que un fotógrafo circule por una escuela donde hay cinco, ocho o diez alumnos, que queda a tres horas de viaje y donde puede hacer muy pocas imágenes. Es una labor que implica tanto esfuerzo que quizás hasta económicamente ni le conviene como soporte.

Foto Grupal, Chocoite, Jujuy

¿Tienen conocimiento sobre qué ocurre con estas prácticas en otros países?

(Greco) En un momento nos topamos con un fotógrafo inglés que trabaja con retratos de adolescentes en escuelas secundarias de todo el mundo. Es un ensayo documental, muy interesante, dentro de las aulas, pero sin la formación tradicional que conocemos aquí en el registro de las escuelas locales.

¿De qué manera se realiza el financiamiento de los viajes y las producciones fotográficas que quedan como recuerdo en las escuelas?

(Greco) Nos procuramos también el financiamiento y la llegada a esos espacios: en algunos sitios fue por donaciones, otras por sindicatos o el mismo gobierno de la provincia. Nos interesa, en 2019, viajar a Cuba, por ejemplo, para retratar la ruralidad y sus escuelas, porque tienen una tradición muy importante, pero todavía no conseguimos el dinero para este emprendimiento.

(Voget) En el caso de las carpetas de cartón donde colocar las imágenes (con el logo del proyecto) para regalárselas a los chicos, por ejemplo, una empresa nos donó una gran cantidad que nos queda de back up para muchas de estas experiencias. El papel (que además es importado) lo conseguimos a precio de costo en La Plata y entregamos una copia a cada alumno de 15 por 22 centímetros. Lo mismo a los directores de la escuela y a sus maestros en el caso de las grupales. Los útiles a veces sacamos de las propias donaciones para comprarlos y llevarles a los niños. En un primer momento llevábamos ropa pero era agotador llevar tanta carga y nos cobran sobrequipaje en los aeropuertos. En Formosa nos pasó que no tenían lápices y por eso arrancamos también por llevar útiles: se vuelven locos con las reglas, las gomas de colores, los cuadernos.

Los Chañares – Excursión

¿Por qué el registro de las escuelas rurales y públicas?

(Greco) Porque antes de empezar este trabajo estábamos convencidos que la educación pública fomenta la igualdad entre los chicos. Después que arrancamos el proyecto nos convencimos aún más de esto. Es decir, conocimos, a partir de esta experiencia, el caso de alumnos en las escuelas rurales albergue que los viernes no quieren regresar a sus casas. ¿Por qué? Porque en algunas familias durante los sábados y domingos los obligan a trabajar en el campo, a varear animales por más de doce horas, a volver a su casa con la piel curtida por el sol, y llegar el lunes a las escuelas muy cansados y sin ganas de nada. Son muy pocos los que pueden acceder, después, a las escuelas secundarias en las grandes ciudades y, por caso, menos a una universidad. Eso nos dio la certeza que sin la educación pública estos chicos no tendrán otros futuros posibles.

¿Cómo es el registro de las fotografía? ¿Qué métodos utilizan? ¿Y qué dicen los chicos cuando ven las fotografías impresas en el papel?

(Greco) Yo creo que dentro del aula somos fantasmas. Tratamos de no hacer ruido, de pasar completamente desapercibidos. Hasta le quité el sonido del obturador a mi cámara. Nos han ofrecido hasta enlaces con otras organizaciones que hacen experiencias muy parecidas pero nos parece que le quitamos intimidad al momento del registro si vamos con más fotógrafos o más cámaras dentro de las escuelas. Le propusimos hacer entrevistas o un diario de viaje a una amiga, que es periodista, pero tampoco pudimos conciliar todavía esos espacios.

(Voget) Las fotografías son siempre con luz natural, en blanco y negro. Usamos la luz de las ventanas, el rebote, frente al pizarrón. Es una foto fija, clásica. La foto grupal, en cambio, tratamos de hacerla en el contexto de la escuela. Es decir, mostrar de alguna manera el paisaje donde está ubicada, la región, para marcar las diferentes geografías de nuestro país. Las grupales son las más interesantes: algunas cuentan toda una escuela en una sola foto.

¿De qué modo creen que se concilia lo educativo con la imagen y, desde ya, con la memoria?

(Greco) Nos interesa, claro, transmitir el amor por la Fotografía. Les contamos un poco cómo funciona una cámara de fotos, el revelado, el rebote y las luces, montamos un pequeño laboratorio en la escuela. Si tenemos tiempo, sobre todo en las escuelas albergue, les mostramos todo el sistema de impresión de las copias. Se quedan con los ojos bien abiertos viendo cómo se coloca el papel, qué fotos salen primero. En Formosa, por ejemplo, hicimos un resumen de las imágenes del día, sin editar, y las proyectamos sobre la pantalla todos reunidos en el comedor con los alumnos, los docentes, las auxiliares, los cocineros. En algunos casos, como después nos invitaron a sus viviendas, las vimos colgadas, en un marco, en el espacio principal de la casa. Fue un gran orgullo compartir ese momento. Fue como confirmar la importancia del recuerdo y la memoria en el papel, el valor la educación a partir de una imagen: esa impronta que nos deja el paso por la escuela pública y gratuita.


Más información:

Erica Voget: www.vogetfotografia.com
Instagram: voget_fotografia

Bernardo Greco:
Facebook: Ber Greco

Imagen:  http://eldiariodelaeducacion.com/wp-content/uploads/2019/01/Retrato-Escolar-Jujuy-1-768×512.jpg

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/01/25/estos-ninos-nunca-tuvieron-una-fotografia-en-sus-manos/

Comparte este contenido:

La escuela para afrancesar a los niños

África/Senegal/04 Abril 2019/Fuente: El país

Cuando el director Assane Ndiaye entra en el aula, los 59 alumnos agolpados en un cuarto de la planta baja se levantan al compás para saludarle, sin esconder su alegría por la inesperada interrupción de la clase de francés. Desde que colapsó hace unos años el balcón que ornamentaba la parte alta del edificio y que obligó a vaciar las dos plantas superiores, los estudiantes de la escuela Khayar Mbengue de Saint Louis (Senegal) tienen que arrimar —literalmente— el hombro. Solo el portal y algunas decoraciones de cerámica francesa quedan como testigos de la elegancia y el prestigio de la antigua École des Otages [Escuela de Rehenes], que desempeñó un papel importante en la colonización de toda África.

El gobernador francés Faidherbe creó la escuela con el objetivo de vigilar a los hijos de los jefes locales para, de paso, mantener a sus padres a raya.

A medida que la relación con el entorno mejora, los franceses deciden librarse de ese nombre siniestro para borrar cualquier mención a los rehenes. Un grupo selecto de alumnos recibía formación para ocuparse de los cargos menos importantes de la maquinaria pública, como los intérpretes. Así, en 1861, la institución pasó a llamarse Escuela para Hijos de los Jefes y Traductores.

“Tenían que reconocer la superioridad del blanco, cuya civilización les ha salvado de la crueldad sanguinaria y profesarle reconocimiento y, sobre todo, obediencia”, escribió en un artículo el profesor Mamadou Moustapha Dieng, del departamento de Historia de la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar.

“No se sabe mucho de la época de la École des Otages”, asegura Ndiaye. “Tenemos constancia de que los primeros enseñantes eran militares y que todos los alumnos eran jóvenes sobre los 15 años que se quedaban unos cuatro años para aprender francés, un poco de derecho, economía, administración… Los lugareños estaban contentos porque sus hijos podían estudiar y los colonos podían contar con una administración autóctona preparada para enviar también a otras regiones bajo su mando”.

En 1872, la escuela cerró por falta de fondos hasta volver a abrir en 1892 y trasladarse, una década después, al edificio que ocupa en la actualidad. “El objetivo de la Escuela de Hijos de los Jefes es impregnar de civilización francesa los cerebros de los jóvenes en un entorno que la tradición local rodea de respeto, para hacer de ellos más adelante unos colaboradores de nuestro comando territorial”, decía el gobernador Lamothe en 1893, según relata el profesor Dieng en sus investigaciones.

En 1909, la institución se convirtió en madrasa [centro de enseñanza superior musulmana] y desde los años treinta se consagró a la enseñanza femenina. En 1965, adoptó el nombre y la función que sigue llevando hoy en día, cuando, en una única clase, reúne a 59 alumnos, el mismo número que sumaba en total en 1903.

Imagen tomada de: https://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2019/02/05/planeta_futuro/1549380506_350599_1549386373_noticia_normal.jpg

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/02/05/planeta_futuro/1549380506_350599.html

Comparte este contenido:

Falta de docentes en Paraguay deja a 40 mil estudiantes sin clases

América del sur/Paraguay/04 Abril 2019/Fuente: Prensa Latina

Alrededor de 40 mil estudiantes paraguayos se encuentran sin asistir a clases debido a una jubilación masiva de docentes no avizorada por el Ministerio de Educación, una situación sin solución inmediata, informaron hoy fuentes estudiantiles.
Los jóvenes plantearon al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) la contratación de profesionales de forma interina para destrabar el conflicto, pero hasta el momento no tienen respuesta, dijeron las autoridades.

Alumnos del nivel básico y medio de los departamentos de Alto Paraná, Itapúa, San Pedro y Central, tomarán medidas de manera simultánea desde mañana miércoles, para protestar contra la grave crisis que afecta al sistema educativo y el abandono del que se sienten víctimas, dijeron las fuentes.

Los jóvenes se refirieron a la falta de previsión en el nombramiento de los docentes, lo que hace que muchos estudiantes pierdan horas de clases y no puedan desarrollar los programas, señalaron autoridades educativas.

La representante de la Federación Nacional de Estudiantes (Fenaes), Karina Gill, indicó que algunos estudiantes harán sentatas, otros cerrarán calles y otros irán al paro.

No quiso confirmar si se llevarán a cabo nuevas tomas de escuelas y colegios porque sostuvo que eso dependerá de la decisión de los alumnos de cada institución.

Agregó que en el transcurso de la mañana del miércoles varios colegios realizarán asambleas para tomar determinaciones al respecto.

Por otra parte, Sindicato Nacional de Directores de Instituciones Educativas de Gestión Oficial (Sinadi) presentó dos notas ante la Cámara de Senadores.

Se supo que esas autoridades escolares señalaron la falta de más de 500 nombramientos docentes, que afecta cerca de 10 mil horas/cátedra.

También destacaron a los 40 mil alumnos sin poder recibir sus clases, por lo cual apuntaron directamente a la falta de idoneidad, capacidad y experiencia del ministro de Educación, Eduardo Petta, y de su equipo de confianza.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=266773&SEO=falta-de-docentes-en-paraguay-deja-a-40-mil-estudiantes-sin-clases
Comparte este contenido:

Con menos plástico también hay vida placentera; defendámoslo desde la escuela

Por: Carmelo Marcén Albero

El tiempo dirá el camino recorrido personal o socialmente, si nos hemos instalado en la “crisis de comodidad” a la que antes hemos aludido, si se ha avanzado más en la recogida o en la eliminación de nuestra dependencia de los plásticos.

Era por junio de 2015 cuando propuse al alumnado de secundaria un asunto que por entonces parecía de ciencia ficción: Es posible vivir en un mundo sin apenas plásticos. Para motivar los posicionamientos apelé a la ciencia, que siempre ayuda al reconocimiento de lo que uno dice. Les conté que la prestigiosa revista Science había publicado una investigación que estimaba que en 2010 se vertieron entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de basura plástica a los océanos de todo el mundo. Sin duda era una cantidad enorme –difícilmente imaginable para quienes pocas veces medimos o pesamos las cosas- pero que taparía con una altura de varios metros el césped de un campo de fútbol; eso sí que tenemos idea de lo que abarca. Tal cantidad, aunque enorme, representaba una pequeña parte de los 275 millones de toneladas que aquel año se generaron solo en los países que tienen costa. También decía el artículo que la producción mundial de plástico se había incrementado un 500% desde 1980.

Como no quería que cundiese ni la indiferencia ni la impotencia, les propuse imaginar cómo vivían sus abuelos hace 60 años. Entonces el tema dejó de ser tan ajeno, más todavía cuando empezamos a enumerar los objetos plastificados que nosotros utilizamos cada día y no tendrían entonces. En torno a lo visto o leído en lugares diversos, organizamos un debate sosegado para preguntarnos si vivir en el plastificado mundo actual era bueno o malo, si podía seguir ese ritmo de plastificación. Hubo intervenciones de todo tipo, la mayor parte para justificar la imposibilidad de resolver las cuestiones cotidianas –desde que nos levantamos hasta la hora de ir a dormir- sin el plástico; algunos alumnos no veían ninguna desventaja en el hecho, o no encontraban justificaciones rápidas para dejar de usarlo. La clase ya estaba inicialmente plastificada pero distintos avatares obligaron a dejar el tema, como pasa muchas veces en la escuela donde lo normativo impone su ritmo y aparta los asuntos que procura la vida.

Pasado un tiempo, cuando a comienzo de curso seleccionábamos en el departamento los temas de interés de la programación, alguien sugirió hablar sobre los plásticos; parecía que el asunto preocupaba y además encajaba con el desarrollo curricular. Las noticias televisivas de aquellos días informaban sobre las grandes islas plastificadas que se habían formado en el océano; el sabelotodo Google las encuentra enseguida y las muestra en todo su esplendor.

Además, conocimos por entonces que el 3 de julio era el Plastic Bag Free Wolrd, señalado por la ONU para recordar la necesidad de librarnos de las bolsas de plástico; también que los europeos consumíamos más de 200 bolsas de media al año de las de usar y tirar. El hilo social del polímero plástico siguió y llegó a ser proyecto de trabajo para todos grupos de 3º de secundaria.

Existía, más o menos, un consenso de que el asunto era importante como para sentir que todos debíamos implicarnos en la búsqueda de alternativas. Como primera actividad, se organizó un debate en clase que no se limitaba a hablar de las bolsas de un solo uso, cuya eliminación ya llevaban entre manos los comercios y tiendas; en unas ya las cobraban y en otras daban de papel, sino sobre los objetos de plástico. Se apuntaron en la pizarra las ventajas e inconvenientes que el alumnado encontró. Después, se propuso que cada cual pusiese encima de la mesa su mochila y todos los materiales que guardaba que estuviesen fabricados totalmente o con algo de plástico; el muestrario fue de lo más variado. Resultó muy ilustrativo para repensar la consecución de un mundo con o sin plásticos, de un solo uso o de varios. Argumentos que nos permitieron diferenciar entre recogida de los plásticos para ser reciclados y disminución paulatina de su uso. Se comentó en clase que Greenpeace avisa de que aunque algunas grandes marcas como Coca-Cola, Danone, Mars, Pepsi y Unilever, entre otras, han mostrado su buena disposición para reducir los plásticos, están pensando más en el reciclaje -que siempre conlleva algunas dificultades en su tránsito en España en donde solo se recicla según la misma ONG una tercera parte de lo que va a los contenedores amarillos- que en su sustitución o progresiva eliminación de nuestras vidas. Por eso, redactó el informe “Crisis de comodidad”, del cual animamos a leer algunos párrafos y comentarlos en sus clases.

A continuación se propusieron varias líneas de investigación; se aportaron datos y acciones sumamente interesantes, de esas que animan a pensar que algo se mueve en el mundo e invitan a seguir el camino. Supimos que 250 grandes empresas se habían unido a la iniciativa de la ONU para reciclar todo el plástico en 2050, en un proyecto que habían bautizado como New Plastics Economy Global Commitment (Compromiso Global por la Nueva Economía de los Plásticos); que las bolsas de un solo uso iban a desaparecer en la UE en enero de 2020, en algunos países ya lo habían hecho; que la mayoría de las grandes cadenas de distribución estaban preparadas para cambiarlas por otros sistemas de almacenaje. Como tras un trabajo pedagógico siempre se busca la aplicación, se les mostraron sugerencias para empezar a salir de la era del plástico, como #yousomibolsa, que nos anima a la participación activa; otra llamada “Labolsadepapel”, impulsada por los fabricantes del gremio para convencer a empresas y consumidores, pero que nos interesa conocer.

Pareció que se había generado un sentido crítico a la hora de abordar los usos del plástico –enfrentar lo que nos aporta con los desastres que genera su uso- y una manifestación de la intención personal de usar el mínimo posible. De hecho, a propuesta de uno de los grupos, se adhirieron un par de hojas grandes en el pasillo de secundaria. En ellas se invitaba a que quien circulase por allí escribiese en una las ventajas y por qué, y en la otra los inconvenientes y sus razones. Queda pendiente el trabajo de análisis de todo lo realizado. Una vez más, el inconveniente curricular que nos acosa nos impidió hablar sobre otros plásticos que nos acompañan: menaje de usar y tirar, vasos incluidos; los usados en la sobreprotección alimentaria, los que portan los animales que nos alimentan o no, etc.

El tiempo dirá el camino recorrido personal o socialmente, si nos hemos instalado en la “crisis de comodidad” a la que antes hemos aludido, si se ha avanzado más en la recogida o en la eliminación de nuestra dependencia de los plásticos, si ya hemos comenzado la andadura hacia el fin del plástico superfluo. Por último, y el reto va dirigido especialmente al profesorado: ¿Qué van a hacer en su centro para plantear la batalla al plástico? Pero de verdad. Pónganle plazos a cada acción y ¡suerte!

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/ecoescuela-abierta/2019/03/22/con-menos-plastico-tambien-hay-vida-placentera-defendamoslo-desde-la-escuela/

Comparte este contenido:

Venezuela: Un apagón en la educación

Por: Efecto Cocuyo/ Fernando Pereira/ 03-04-19

Comencé a escribir estas líneas apenas uno de los bombillos de la casa se activó. Con la incertidumbre de si lograré terminarlo antes de que un nuevo apagón nos vuelva a poner a oscuras.

Se ha hecho hincapié de contar con un kit de emergencias para estos momentos: linterna, velas, radio de pilas e incluso lámparas artesanales que nos permitan bandearnos en la oscuridad. Sacando provecho de la previsión escucho en mi radiecito que un nuevo apagón ensombrece al país.

“Se trata de un nuevo atentado terrorista…” se escucha a los voceros oficiales. Surgen las preguntas: ¿dónde? ¿cómo? ¿cuánto?… Urge la necesidad de tener respuestas técnicas que permitan conocer la dimensión de la falla y las acciones que se están implementando para solventarlo y en cuánto tiempo. Interrogantes para las que no ha habido respuesta y que ensombrecen con el apagón informativo.

Por el radio nos enteramos que las actividades laborales y escolares fueron suspendidas. ¿Por cuánto tiempo? La prórroga se va anunciando día a día y mientras tanto los niños deben permanecer en sus casas.

La ansiedad, el estrés, la hostilidad se hace presentes en los hogares y las familias no saben cómo hacer para autoregularse emocionalmente.

En este espacio hice una serie de recomendaciones en “Vivir el apagón con los niños” haciendo énfasis en no crear falsas expectativas; no generar ansiedad; no mentir; por ejemplo: “Tranquilo, que la luz o el agua ya van a llegar”. Es importante escucharlos y hablar sobre lo que piensan y sienten.

¿Cómo han reaccionado las escuelas?

En una reunión con el equipo nacional de las escuelas de Fe y Alegría a la que fuimos convocados para pensar el reinicio de clases después del pasado mega apagón, hubo un consenso de que el rol de la escuela en estos momentos debe darle prioridad al impacto socioemocional que estos eventos han generado en la comunidad educativa, en especial a los niños y adolescentes.

Se recalcó que la recreación y el juego son importantes recursos válidos para que los estudiantes puedan drenar sus tensiones y reforzar la resiliencia, la capacidad de superar las adversidades y salir fortalecidos.

Se consideró clave crear espacios en los que el personal directivo pudiese expresar sus angustias y preocupaciones sobre cómo lidiar con las tensiones, expectativas y demandas en una situación en donde la impotencia y la frustración están presentes.
Lo ideal sería que las escuelas se mantuvieran abiertas como espacios de protección para los estudiantes. Para ello el Ministerio de Educación debería asumir su rol como ente rector orientando al personal directivo y docente sobre qué hacer con las demandas propias de esta contingencia: proponiendo estrategias flexibles en los horarios, una programación especial. Para ello es fundamental garantizar el suministro de alimentos, agua potable a través de cisternas y alternativas de transporte para los docentes, especialmente en las zonas más vulnerables.

Este deber ser no se corresponde con la realidad cuando la única salida que se plantea es cerrar los centros educativos.

La angustia generada por los efectos de la suspensión de clases por los asuetos extendidos, por falta de agua, transporte, apagones impide que se cumpla con los programas. Se corre el riesgo de que para recuperar el tiempo perdido se atosigue a los estudiantes de contenidos curriculares o con la asignación de tareas y trabajos especiales.

Las familias se sienten desesperadas porque no tienen la capacidad para apoyarlos y que cumplan con estas exigencias.

La emergencia eléctrica no es la causa

Las palabras que toman fuerza en este momento son: creatividad, solidaridad, la participación de las familias en el proceso educativo, la flexibilidad que deberían ser planteadas y apoyadas por las autoridades educativas.

El apagón educativo no es la consecuencia de la emergencia eléctrica; estos eventos agravan el drama preexistente por años de deterioro y adquiere dimensiones dramáticas en la medida en que ha mermado la calidad de vida de la ciudadanía y la escuela no da las respuestas suficientes y eficientes desde el punto de vista académico y social.

Valdría la pena poner sobre la mesa como el estado utiliza la red escolar para la aplicación del Plan República pero no hay la misma voluntad para mantenerlas abiertas en momentos donde la educación y la protección deben ser la prioridad.

* * *

Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

*fuente: http://efectococuyo.com/opinion/un-apagon-en-la-educacion/

Comparte este contenido:
Page 188 of 270
1 186 187 188 189 190 270