Se estima que un 30% de la droga incautada en el país tenía como destino el microtráfico en calles e instituciones educativas.
En Ecuador, cuatro de cada 10 estudiantes aseguraron que dentro de sus colegios había algún tipo de droga. Los datos los recoge la encuesta ‘Niñez y adolescencia desde la intergeneracionalidad’, en la que también se detalla que el 10% de niños y adolescentes de instituciones educativas confirma haber probado alguna vez una sustancia ilícita.
La encuesta es de 2018 y es uno de los pocos insumos que tiene el país sobre esta problemática ya que los últimos datos nacionales se recopilaron en 2016. Esto pese a que, desde 2015, Ecuador cuenta con la Ley de Prevención Integral del Fenómeno Socioeconómico de Drogas.
En 2020 el reglamento de esta normativa fue reformado, eliminando el inciso dos del artículo 27 y 18, que establecía que las entidades del sector público no requerirán de calificación ni de autorización ocasional para manejar sustancias catalogadas sujetas a fiscalización para las actividades y fines determinados en la Ley.
Pero uno de los puntos por los que se promocionó más a la norma fue la de combatir el consumo en niños y adolescentes pero, desde 2017, el Comité Interinstitucional de Drogas no tuvo reuniones, por lo que actualmente no existe una política pública contra las drogas en menores.
Faltan datos actualizados
El 24 de marzo de 2022, el Comité Interinstitucional de Prevención Integral de Drogas se reunió por primera vez en cinco años para elaborar una hoja de ruta hacia la política pública que se aspira poner en marcha en 2023.
Se realizará un mapeo del consumo de drogas en menores de edad, así como del expendio a las afueras de los colegios. Ambos temas están entre las principales preocupaciones de los miembros de la comunidad educativa, tras el retorno a las aulas, luego de dos años de educación virtual debido a la pandemia por COVID-19.
Solo con un protocolo es posible establecer lineamientos de actuación a nivel institucional cuando se registren casos ligados al consumo de drogas en adolescentes.
Según el estudio de 2018, el 46% de estudiantes de entre 12 y 17 años considera que hay drogas dentro de su centro educativo, mientras que el 24% de los adolescentes asegura haber visto a algún estudiante que pasa o vende dichas sustancias.
Esto permitirá ejecutar allanamientos, seguimiento a bandas dentro y fuera de las instituciones y reforzar los patrullajes en las zonas donde se determine que hay mayor vulnerabilidad.
Adicción temprana
Aunque los datos estatales datan del año 2016, no existe una clasificación sobre el tipo de drogas que más se venden dentro o fuera de los centros educativos. Aunque el consumo puede ir desde alcohol hasta metanfetaminas.
El Ministerio de Salud tiene algunas ‘luces’ sobre esta problemática a partir de los servicios de los Centros de Tratamiento a Personas con Consumo Problemático de Alcohol y otras Drogas (Cetad).
En los últimos tres años, por ejemplo, 60.082 niños y jóvenes, entre 10 y 18 años, han sido atendidos por problemas de consumo.
Aunque, en enero de 2022, Alexandra Vela, exministra de Gobierno, calificó como preocupante la temprana edad a la que está iniciando el consumo. “En muchos casos bordea los 8 años de edad”, señaló y ofreció que el consumo de drogas en el país será uno de los temas en los que en este 2022 se centrará el trabajo del Gobierno, la norma sigue sin aplicación.
Microtráfico y menores
Cuando la ley se creó se determinó que hasta el 30% de la droga decomisada iba al microtráfico que significa el consumo interno y la venta en las calles y exteriores de colegios.
Del total de droga incautada en 2021, 192 toneladas estaban destinadas al tráfico internacional y 18 al tráfico de consumo interno. En lo que va de 2022, se han decomisado 52 toneladas de droga: 48.5 toneladas estaban destinadas al mercado exterior y 3,6 al microtráfico, en el interior del país.
Juan Carlos Congo, Jefe del Servicio Otras Temáticas, dentro del cual está el Servicio de Atención Integral en Adicciones, del Patronato Municipal San José, señala que una de las responsabilidades de los municipios es tener centros de apoyo y crear campañas de sensibilización y prevención. Por eso, este 26 de mayo de 2022, se presentará la campaña acción contra la adicción.
Actualmente, en uno de los dos centros de adicciones de la capital (ver tome nota) hay diez menores, de entre 12 a 17 años, internados por consumo y en una rehabilitación de seis meses. Las principales sustancias consumidas son bazuco, marihuana, cocaína, alcohol y cigarrillo. Las dos últimas son consideradas drogas legales.
En la campaña participarán jóvenes de tres colegios: Mejía, Eugenio Espejo y Simón Bolívar (ubicados en el centro de Quito), donde se ha identificado altos índices de consumo, en relación a colegios de otros sectores de la ciudad.
Congo señala que la información se obtuvo por medio de los Departamento de Consejería Estudiantil, pero que no se tiene un estudio a profundidad que determine si existe venta dentro de las instituciones educativas.
En 2020, el Consejo Cantonal de Protección Integral de Derechos Humanos levantó una encuesta entre 2.000 estudiantes de 15 unidades educativas fiscales de Guayaquil, ubicadas en sectores vulnerables. El 60% de los encuestados, quienes tenían entre 12 y 17 años, dijo que era fácil conseguir drogas. En esa ciudad se ha determinado que, además de las drogas nombradas por Congo, se consume la ‘H’ una mezcla de heroína con anfetaminas, analgésicos, talco, cemento raspado de la pared y veneno para ratas. (AVV)
Centros municipales en Quito
- Centro de Adicciones para Adultos (Calle Sucre y De los Milagros, esquina).
- Centro de Adicciones para Adolescentes, desde los 12 años hasta los 17 años, 11 meses. (Urb. La Armenia 2, calle Benjamín Carrión y Sexta transversal N 11-129-Conocoto).
El Comité Interinstitucional de Drogas debe constituirse por los ministerios del Interior y de Salud.
El Patronato San José lanzará este 26 de mayo de 2022 la campaña acción contra la adicción.