Page 62 of 268
1 60 61 62 63 64 268

El 90% de los docentes cree que su labor mejora la sociedad, pero solo la mitad se siente reconocido

Por: Educación 3.0

Más del 80% de los docentes creen que la tecnología puede facilitar el aprendizaje del alumno y el 70% de ellos se tienen que formar en tecnología por su propia cuenta. Estos son algunos de los datos que recoge un estudio reciente sobre el papel de la tecnología en la educación actual.

Más del 90% de los profesores y futuros profesores está orgulloso de formar a los ciudadanos del mañana y creen que su profesión contribuye a crear una sociedad mejor. Sin embargo, a pesar de que son conscientes de su relevancia social, sólo la mitad (56%) se siente bien reconocido en su profesión.

Así lo muestran los datos recogidos en un estudio realizado por la plataforma internacional de sostenibilidad Quiero y Samsung Electronics, que busca conocer el papel que está jugando la tecnología en la educación actual y el que podría tener en el futuro. Para ello, se han entrevistado a docentes de Primaria y Secundaria, tanto de escuelas públicas, privadas y concertadas, así como a alumnos de último año del máster en Educación Secundaria y estudiantes del grado de magisterio.

Según el informe, el 70% asegura que se sienten sometidos a mucha presión por parte de las familias de los alumnos, aunque, a pesar de ello, solo el 16% manifiesta tener conflictos con los padres de alumnos con mucha o bastante frecuencia.

En este sentido, cabe destacar que tanto los profesores actuales como los futuros profesores (un 73%), consideran que la educación y el respeto de los alumnos hacia los docentes es mucho peor que el de la generación de hace 10 años, según los datos extraídos del estudio.

La tecnología, un elemento fundamental para la integración en la sociedad

El estudio también destaca que más del 70% de los profesores se forman en tecnología para la educación por su propia cuenta, o bien con ayuda de otros profesores, Internet, tutoriales o directamente experimentando con herramientas y aprendiendo a base de ‘prueba y error’.

Además, casi la totalidad de los profesores españoles (89%) coinciden en que, para estar integrados en la sociedad, tienen que estar al día de los avances tecnológicos. En esta línea, más del 80% coincide en que la tecnología en la educación puede facilitar el aprendizaje del alumno. De hecho, el 67% siente que la tecnología puede ayudar a relacionarse mejor con el alumno y saber más sobre ellos (por ejemplo, qué necesitan, qué piensan, qué les gusta).
labor docente

En este sentido, el 71% de los docentes también considera que la tecnología fomenta el trabajo en equipo, la interacción con los compañeros, la creatividad y otras competencias sociales.

Por otro lado, a pesar de que la tecnología está presente en la educación, hay una percepción mayoritaria (88%) de que su uso en las aulas es menor que el uso general que hace la sociedad, según los datos. En este sentido, al 71% de los profesores le gustaría sacarle el máximo rendimiento a esta en el aula para adaptarse a las necesidades propias de la sociedad en la que vivimos.

Una educación personalizada

Otro de los aspectos que se observa en el estudio es la idea de que un buen uso de la tecnología puede contribuir en el avance de una educación personalizada; una educación que ponga en el centro las necesidades particulares de cada alumno.

En esta línea, la tecnología permite una mayor adaptación y flexibilidad para poder abarcar una diversidad cada vez mayor en las aulas. Tal y como desgrana el estudio, cuando la tecnología se centra en el alumno favorece su empoderamiento, es decir, se hace más responsable de su educación.

Los retos de la educación actual

El informe también hace hincapié en los retos a los que se enfrentan los profesores en el futuro. Así, se resaltan dos tipos de retos: estructurales y socioculturales. Entre los estructurales, destaca el de las aulas ‘masificadas’ (el 72% piensa que el ratio de alumnos por clase es uno de los principales problemas para poder formar a los alumnos adecuadamente), acompañado, en menor medida, de un malestar por un cambio constante en las leyes que rigen la Educación. Le sigue la dificultad de impartir un temario que consideran demasiado extenso y que deja poco espacio para trabajar en valores y competencias sociales.

Entre los retos socio-culturales, el más necesario es el de conectar con los alumnos, tanto personalmente como con los contenidos, ya que se percibe que la distancia entre generaciones es cada vez mayor. Esta preocupación se articula en la necesidad de captar la atención e interés del alumno para poder ejercer su labor de profesor. Muy ligado a este reto de conexión y a la educación personalizada a la que se aspira en el futuro, está el reto de gestionar la diversidad en las aulas, que cada vez es mayor. Otro desafío importante está en la necesidad de formarse y usar adecuadamente la tecnología en las aulas, muy ligado a la necesidad de introducir nuevas metodologías de enseñanza que permitan la conexión tan deseada y alcanzar esa educación personalizada ideal.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/labor-docente-mejora-la-sociedad/

Comparte este contenido:

Analfabetas, analfabetas funcionales y analfabetas digitales

Por: Petra Llamas

“La mayor parte del pueblo que emerge desorganizado, ingenuo y desesperado con fuertes índices de analfabetismo y semianalfabetismo, llega a ser juguete de los irracionalismos” Freire.

Recuerdo que hace unos años tuve que seleccionar a la persona que sería mi asistente y ya en ese entonces tenía muy claro su perfil. En el rubro de las actitudes esperaba que fuera una persona trabajadoraproactivaresolutiva y amable. En el de las aptitudes lo tenía mucho más claro, necesitaba a alguien que supiera leer y redactar muy bien y sobre todo sin faltas de ortografía.

Afortunadamente encontré a la persona que cumplía con todas esas habilidades y la contraté de inmediato. A los pocos días me di cuenta de que me había precipitado, porque casi no sabía usar la computadora. Hablé con ella y le dije que era una habilidad imprescindible para su trabajo y que si no la desarrollaba tendría que prescindir de sus servicios.

La persona en cuestión tenía mucha necesidad de trabajar y no parecía dispuesta perder su empleo por esa minucia, así que me pidió un mes de plazo y al cumplirse el tiempo establecido, ella ya dominaba la computadora. Fue una colaboradora de excelencia por muchos años y ha venido a mi memoria a raíz del concepto que en estos tiempos de pandemia se utiliza con frecuencia, la de “analfabetas digitales”.

Éste es un concepto con el que no coincido, porque en ningún momento consideré a mi asistente como una analfabeta, ya que ella hablabaescribía y procesaba la información magistralmente. Su único problema era que no sabía utilizar una herramienta llamada computadora y eso lo aprendió rápidamente.

En justicia, también habría que señalar el caso contrario, el de los llamados «analfabetas funcionales, mucho más grave, aunque sí sepan utilizar una computadora, pero que no entienden lo que leen y no pueden procesar la información, ni expresarse por escrito. Al respecto hay una frase de la profesora María Elvira Roca Barea, que dice: “Analfabetas ha habido siempre, pero ahora salen de las universidades”.

El concepto de “analfabeta” debe seguir utilizándose para los casos que fue creado el término. La ONU lo define como “Una persona que no puede ni leer ni escribir un breve y simple mensaje relacionado con su vida diaria”. Por su parte, la Real Academia de la Lengua Española dice que es: “Persona que no sabe leer ni escribir y, por extensión, ignorante o inculto”

En medios físicos y digitales circulan miles de artículos en los que se señala la desventaja que tienen los que no saben utilizar las nuevas tecnologías y en cierta forma tienen razón, pero me resisto a llamarlos analfabetas, creo que este término es tan importante que no debiera utilizarse para definir a las personas que no pueden manejar una computadora o un teléfono inteligente. Es posible que sea una desventaja, pero es más fácil de solventar que la de ser un analfabeta.

Entiendo que el término de analfabeta digital se haya adoptado para crear conciencia de los nuevos analfabetismos en la era tecnológica. No obstante, habría que desarrollar un neologismo que hable del atraso de algunos sectores de la población en lo que al manejo de las herramientas digitales se refiere y respetar el término analfabeta.

El analfabetismo es un fenómeno vergonzoso, cuya existencia denigra a cualquier país. Significa que los gobiernos abandonaron grandes sectores de la población a su suerte y los condenaron al atraso. Es la evidencia de una gran injusticia social. Dejaron sin escuelas zonas aisladas y permitieron que, en las pocas que existían, se diera una educación de mala calidad, sin maestros, sin programas para abordar el abandono escolar o el fracaso en los estudios. Factores todos ellos que lo propician. Es cierto que combatir el analfabetismo no da el mismo lucimiento que construir edificios, pero cualitativamente es la mejor obra que cualquier gobernante puede realizar.

Sé que solicitar que no se utilice la palabra analfabetismo, cuando se refieran a no poder manejar las TIC´s, es un acto romántico, porque el término ya es de uso común, máxime cuando la propia UNESCO determinó el 8 de septiembre para conmemorar el “Día Internacional de la Alfabetización Digital” como medida para reducir las desigualdades tecnológicas. No obstante, espero que la sociedad y el gobierno no pierdan de vista el grave problema que supone el analfabetismo en su más pura expresión y que se atienda con la misma intensidad con la que ahora se atienden las carencias tecnológicas.

Es cierto que la pandemia puso en jaque al sistema educativo y que éste pudo salir adelante gracias a las nuevas tecnologías. Es cierto asimismo que sería muy difícil prescindir de las ventajas que nos ofrecen; pero también es verdad que existen muchos lugares donde están saliendo adelante sin estos recursos tecnológicos y no es justo que se les llame “analfabetas digitales”.

Aprender a usar dispositivos tecnológicos es fácil y siempre habrá tiempo para hacerlo; pero aprender a leer y escribir bien; ser un persona de principios y actuar con ética no se aprende con tanta facilidad.

No sobreestimemos las TIC´s más de la cuenta, porque al hacerlo estamos subestimando las habilidades del ser humano para adaptarse a todas las circunstancias.

“Cuando todos sepan leer y escribir (…) encontrareis en el pueblo jueces cuya censura habréis de temer (…) y entonces adquiriréis las virtudes que os faltan” Flora Tristán. Petra Llamas

Twiter: @PetraLlamas

Correo: petrallamasgarcia@gmail.com

youtube: https://www.youtube.com/c/ReflexionesdelaMaestraPetraLlamas

Fuente e Imagen: https://www.maestrapetrallamas.com/2020/09/analfabetas-analfabetas-funcionales-y.html?m=1

Comparte este contenido:

Montessori, una metodología donde el alumno marca su ritmo de aprendizaje

Publicado en ABC

Por: Fernando Morales

La innovación no ha llegado solo al campo de la tecnología, sino que la educación, y en concreto el sistema educativo español, está envuelto, también por necesidad, en un proceso de cambio de modelo que se adapte a lo que se requiere en la sociedad del siglo XXI. El sistema de aprendizaje tradicional está avanzando y dando pasos hacia un modelo más personalizado y adaptable a las necesidades de cada alumno.

En España cada vez son más la familias que apuestan por que sus hijos acudan a colegios basados en el Método Montessori, o así lo cree Miriam Escacena, guía Montessori —es como se conoce a los profesores de esta metodología— y organizadora del III Congreso Internacional Montessori. En concreto, es un auge que llevan observando desde hace diez años y que, comenta, es cada vez más pronunciado, en cierta medida porque la sociedad es más consciente de la importancia de una educación más personalizada.

Este método, aunque está considerado dentro de la innovación educativa, supone un aprendizaje que inventó la educadora y médico italiana María Montessori a principios del siglo XX y que se enmarca dentro de lo que se conocen como pedagogías alternativas y que pone el foco en el niño, en sus necesidades y en respetar sus ritmos tanto de maduración cognitiva como de desarrollo. Es decir, es el niño quien marca sus ritmos de aprendizaje.

Este modo de enseñanza está basado en que el protagonista es el niño y el profesor o educador es un orientador, una persona que guía a los alumnos para progresar en su proceso de formación. De esta forma, no es el docente quien marca el ritmo de sus alumnos, sino que cada uno de los menores avanza a su velocidad, algo que María Campo, profesora del Máster en Formación del Profesorado de UNIR, cree fundamental respetar puesto que así se consigue que el niño no se bloqué si no consigue llegar a los objetivos del profesor o, por el contrario, puede seguir avanzando en conocimientos aunque no sean los establecidos en el programa para su edad.

«Educar de esta manera más personalizada y dando protagonismo al niño -afirma Campo- permite que sea él quien marque su desarrollo», siempre teniendo en cuenta que deben adquirir los conocimientos básicos establecidos por la ley educativa para cada curso escolar. Y es que trabajar con la metodología que ideó María Montessori no significa que se den contenidos diferentes, sino que lo que cambia es la forma de darlos.

Necesaria formación

Ahora bien, para tener éxito a la hora de educar a un alumno con cualquier técnica innovadora, avisa Campo, es necesario que quien vaya a impartir esa educación esté «muy bien formado» para utilizarlo. De lo contrario, este método puede tener efectos colaterales o incluso «totalmente contradictorios» en los alumnos.

Uno de estos efectos colaterales podría ser, según la profesora de UNIR, que el niño sea «excesivamente protagonista» de su vida en el sentido de su desarrollo. «Si el chico decide lo que quiere en cada momento por instinto, al final va a ir a lo cómodo y apetecible, y eso no es siempre lo correcto o adecuado», continúa. Es ahí donde ve fundamental el papel del docente, siempre haciéndole de guía y ayudándoles en el camino «sin forzarles y respetando sus ritmos».

El desarrollo del menor se consigue, entre otras cosas, sustituyendo las actividades de ficha y cuaderno por otras más manipulativas. «La neurociencia dice hoy día que el aprendizaje a través de los sentidos es mucho más significativo», explica Escacena, a lo que Campo añade: «Se desarrollan las funciones cognitivas y lo que es la lógica y la memoria», algo que en el método tradicional se deja más de lado para centrarse sobre todo en el “aprendizaje de los contenidos”.

Es sobre esta base sobre la que trabajan en el Granada Montessori International School, un centro en el que no se dan clases para todos los alumnos sino que el trabajo es individualizado y los alumnos escogen las actividades que quieren desarrollar cada día, siempre con la vigilancia del profesor para que al final todos los alumnos desarrollen todas las actividades al final de su etapa. «Trabajamos con materiales autocorreptivos, por lo que el profesor se los presenta a los alumnos y a raíz de ahí los menores los utilizan, facilitando así la autonomía de los chicos», explica Rafael Román, fundador de este centro. Y es que una de las características de esta metodología es que no segrega a los estudiantes por edad, sino que se juntan a niños por periodos de tres años, generalmente de entre tres a seis años, de seis a nueve y de nueve a doce.

Un método para todos

A pesar de todo, Miriam niega que esta metodología deje de enseñar a los alumnos las competencias que le corresponde a cada grupo de edad. «Lo que se hace es observar mucho a cada niño, su desarrollo y sus intereses, pero el curriculum académico se respeta». Pero el hecho de que sea una enseñanza más personalizada, individualizada ha hecho que este método, en España, se aplique, por el sistema educativo español, más en colegios privados que en la escuela pública por la necesidad de contar con unos materiales específicos y mayor número de docentes especializados.

«Inevitablemente eso implica un coste mayor que en el sistema público» no siempre se realiza, coinciden Escacena y Campo. Es por ello por lo que niegan la falsa creencia de que es un método elitista puesto que, cree Miriam, si hubiera voluntad política en España se podría desarrollar en los colegios públicos. De hecho, ya hay un centro en Madrid, el CEIP San Benito que cuenta con esta metodología en la etapa de infantil. «No es un método pensado exclusivamente para gente con mayores recursos, sino que como cualquier innovación educativa requiere de una inversión». Al no haberla, la mayoría son centros privados creados con profesor que ha recibido previamente la formación requerida para convertirse en guía, una figura poco desarrollada aun en España.

No obstante, aunque María cree muy positivo el método Montessori, no ve oportuno centrar todos los esfuerzos o apostar al cien por cien por él en todos los centros educativos. Puesto que el sistema español permite utilizar la metodología que se considere más oportuna siempre y cuando los alumnos adquieran las competencias mínimas establecidas en la programación, cree que lo que habría que hacer es adaptar a cada lugar y contexto el método más adecuado, manteniendo los aspectos positivos del método tradicional e incorporando los innovadores en aquellas cosas que hay que mejorar: «Hay muchos datos que nos dicen que tenemos que apostar por una innovación educativa».

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-montessori-metodologia-donde-alumno-marca-ritmo-aprendizaje-202107081004_noticia.html

Comparte este contenido:

Datos y evidencias en las escuelas de CABA

Por: Adriana Puiggrós

Acabo de pasar por dos escuelas de mi barrio que tienen letreros anunciando cuáles burbujas están cerradas, y me pregunté cuántas personas estarían afectadas por cada burbuja. Como las escuelas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires(CABA) tienen números dispares y azarosos de alumnos por grado, tomé un promedio aproximado de 25 chicos, algo que sería razonable, y sumo la/el docente. Suponiendo que cada uno pertenece a una familia de cuatro miembros, estarían afectados al menos 104 habitantes de la ciudad. Por supuesto este cálculo no puede cerrarse como la burbuja puesto que la covid-19 no respeta sus límites y todavía resulta difícil pronosticar su trayectoria. No obstante, el gobierno de la CABA dice tener “datos y evidencias” para tomar sus decisiones, y guarda secretamente las fuentes de los datos. En cuanto a lo evidente, se trata por definición de algo que es tan claro y patente que no puede ser puesto en duda o negado.

Los habitantes de la ciudad tienen el derecho a la duda, especialmente cuando no existe fundamentación basada en los supuestos datos. Y ese es el problema que planteo, que en lugar de hacer públicos los fundamentos de decisiones en las que se juega la salud y/o la vida de muchos, y en particular de los chicos, se las acompañe de artilugios. Tomemos algunas afirmaciones del gobierno de la ciudad: “los datos muestran que los chicos tampoco se contagian camino a la escuela”; “hoy en el mundo entero es contundente la evidencia de la necesidad de que los chicos vayan a las clases con sus docentes y compañeros”; “nuestro objetivo es lograr que todos los chicos vayan todos los días a la escuela, con la mayor presencialidad posible”.

Vamos a coincidir con los dos últimos enunciados, que son expresiones de Perogrullo. En general resulta conveniente que los alumnos vayan a la escuela y que lo hagan con otros alumnos y con docentes, de lo contrario no existiría la escuela. En cuanto a que el camino de casa a la escuela esté libre de contagios, es algo más dudoso. El propio gobierno de la ciudad lo sospecha y ha dicho que “el transporte público: será prioritario para estudiantes y docentes en los horarios de ingreso y egreso a las escuelas”, pero no toma medidas para garantizarlo, sino que apela a la cooperación espontánea. Aún suponiendo que el gobierno de la CABA cuente con fuentes de los “datos”, debemos decir que son algo inciertos y variables. Ejemplo de ello es la diferencia en las ilusorias burbujas, que este año pasó a ser el propio grado escolar, que existía desde hace más de un siglo. Tampoco importa “cómo se organicen dentro de la escuela los distintos espacios” o sea que la escuela pasó a ser la burbuja. Los docentes, “a diferencia del año pasado, pueden ir rotando en distintos grupos”, pero el anuncio que garantizaba el testeo obligatorio de todos los docentes cada 15 días, quedó en anuncio pues nunca llegó a aplicarse de manera obligatoria. Igual, los docentes han sostenido el año escolar 2020 y lo siguen haciendo en todos los soportes tecnológicos aunque sea a riesgo de su salud.

Ahora bien. ¿Cuál es la discusión de fondo? El gobierno de la CABA dice que no elegirá entre salud y educación, sin atender a la “evidencia” de que para ir a la escuela a enseñar o aprender es indispensable estar viva/o y sana/o, cada uno y su entorno. Por eso la discusión presencialidad/no presencialidad está fuera de lugar. Para ir a la escuela es necesario estar físicamente presente, de modo que deberán evaluarse las medidas sanitarias tomadas para garantizarlo. En cuanto al proceso de enseñanza-aprendizaje, es obligación del gobierno de la ciudad disponer todos los recursos financieros y pedagógicos para evitar su interrupción. Que los chicos, sus docentes o sus familiares se enfermen es un factor de interrupción. Prevenir que se enfermen no necesariamente lo es, en la medida que se organice el trabajo educativo con soportes que puedan sustituir o alternar la presencialidad durante la situación dramática de la pandemia. Aquí reaparece la cuestión de los datos: ¿cuál fue la inversión de la CABA para equipar tecnológicamente a las escuelas, los docentes y los alumnos? ¿Cuál en materiales impresos, cuadernillos, libros? La “evidencia” es que no sólo hay escuelas sin computadoras ni libros, sino carentes de calefacción, y el “dato” es que el gobierno de la ciudad pide a los chicos que concurran con sus frazadas. Hay fotos que no son “evidencias” sino datos.

En cuanto al carácter dramático que el gobierno de la CABA otorga a la “pérdida” de conocimientos, hay que informar que la enseñanza no se mide por hora, sino por trayectorias prolongadas. La situación obliga a la reconfiguración de las curricula, que están cargados de contenidos desactualizados, ajenos a los intereses de los alumnos y a su vida. No se trata de pasar a una planificación light o naif, sino de realizar una adecuación en el contexto de los ciclos que componen cada nivel escolar, dando paso a proyectos de interés, en los cuales confluyan las diversas áreas del conocimiento. Claro que para ello hay que tomarse en serio la educación pública, ubicándola en el lugar principal que le otorgan la Constitución Nacional, la Constitución de la jurisdicción y las leyes.

*Asesora Presidencial

 Imagen: Guadalupe Lombardo

Fuente e Imagen: https://www.pagina12.com.ar/354322-datos-y-evidencias-en-las-escuelas-de-caba

Comparte este contenido:

Puerto Rico: Rezagadas las comunidades pobres en la vacunación contra el COVID-19

América Central/Puerto Rico/16-07-2021/Autoras: Omaya Sosa Pascual y Jeniffer Wiscovitch , CPI y Fuente: www.metro.pr

Análisis de datos hecho por el Centro de Periodismo Investigativo apunta a las causas de las bajas tasas de vacunación de estas comunidades alrededor de todo Puerto Rico.

Del CPI

Pareciera que todos los problemas del mundo se concentran en Mansión del Sapo y Maternillo, en Fajardo, dos comunidades que son parte del sector de menor tasa de vacunación contra el COVID-19 en Puerto Rico durante los primeros dos meses y medio del proceso.

Aguas estancadas y pestilencia por las calles, vertederos clandestinos, criaderos de animales de granja en cualquier esquina, rescate de terrenos, temor a la expropiación, desempleo, trasiego y adicción a drogas, tiroteos, robos, y estructuras abandonadas por doquier. El muelle de los pescadores se lo llevó el huracán María y aún no ha sido reconstruido por el municipio, la pescadería está cerrada por problemas burocráticos, y el pequeño centro comunal que les construyó la Oficina de Comunidades Especiales nunca fue abierto.

La Policía nunca pasa por estas comunidades del sector Puerto Real en Fajardo, aseguró una treintena de vecinos que lleva décadas reclamando atención de las autoridades, primero del exalcalde de Fajardo, Aníbal Meléndez, y ahora de su hijo, el hoy alcalde José Aníbal “Joey” Meléndez, y del representante Carlos “Johnny” Meléndez.

Prácticamente cero actividad económica, cero escuelas, cero transportación colectiva, cero supermercados y cero farmacias a más de una hora de distancia a pie, que es como se mueven la mayoría de los residentes. Así vive la gente de Mansión del Sapo y Maternillo que conversó con el Centro de Periodismo Investigativo (CPI). Estas dos comunidades del sector Puerto Real tienen entre ambas poco más de 500 habitantes de tradición de pescadores, marineros y obreros de la industria de la caña, y quedan a pasos de lo que fue el principal puerto del este de la Isla, el terminal de lanchas de la Autoridad de Transporte Marítimo. El terminal, clausurado por el Gobierno apenas en el 2018, luce abandonado y maltrecho como un monumento a la ineptitud gubernamental. Justo al frente y a ambos lados también hay marinas de lujo y turismo náutico, y a 15 minutos por auto, el centro de Fajardo, la alcaldía, tiendas de comestibles y artículos de primera necesidad, hospitales y oficinas médicas. Pero muchos adultos mayores allí no tienen auto, y hasta buscar comida se vuelve una travesía inmanejable durante 40 minutos a pie bajo el sol implacable.

“Yo encuentro que cada día nos están marginando más y hay muchas necesidades. Desde la pasada administración… no ha pasado nada. Nos tienen al olvido”, sostuvo Elba Dávila García, presidenta de la Junta Comunitaria de Puerto Real y de la Asociación de Pescadores de Maternillo y Mansión del Sapo.

Dávila García proveyó evidencia de las cartas escritas al alcalde anterior, al actual, a la Legislatura Municipal, al Senado, a la ex gobernadora Wanda Vázquez y al gobernador Pedro Pierluisi, entre otros. Quien único les ha prestado atención y ha hecho gestiones concretas para ayudarlos ha sido el senador independiente José Vargas Vidot, aseguró.

El alcalde, Meléndez hijo, se enteró de que una de sus comunidades era la de menor tasa de vacunación al ser entrevistado por el CPI y no tuvo respuestas concretas sobre cuándo se estarían solucionando la larga lista de problemas que los residentes han traído a su atención, pero negó tajantemente que esté considerando expropiaciones. Tras la entrevista, anunció que llevará la primera clínica de vacunación a Maternillo el sábado, 17 de julio, a siete meses del inicio de la vacunación en Puerto Rico.

Al igual que Mansión del Sapo y Maternillo, decenas de comunidades vulnerables alrededor de Puerto Rico tuvieron el menor acceso a la vacuna de COVID-19 durante los primeros dos a tres meses de distribución cuando las dosis escaseaban y la ola de muertes se disparaba, mientras otros lugares en la Isla sí la recibían. El factor diferenciador entre las más altas tasas de vacunación y las más bajas durante ese periodo fue la desigualdad económica, reveló un análisis de datos del CPI.

El análisis hecho utilizando los datos anonimizados de los vacunados contenidos en el Registro de Vacunación del Departamento de Salud de diciembre a marzo, y los niveles de ingreso por código postal de la Encuesta de la Comunidad del Censo de 2019 arrojó que en las primeras semanas del proceso la tasa de vacunación en las comunidades más pudientes superó por mucho la de las más pobres, aún cuando ubicaban en el mismo municipio.

En términos estadísticos, la correlación entre las variables de ingresos y tasa de vacunación se denomina como fuerte, superando el 0.5%. Durante este periodo, la directriz del Departamento de Salud era que solo se podían vacunar los profesionales de la salud, primeros respondedores y adultos mayores, pero una investigación del CPI encontró que estas normas se violentaron constantemente sin consecuencias y que allegados al Gobierno y a la industria de la salud lograron vacunar a cientos de personas fuera de fase, incluyendo a familiares, amigos y decenas de menores de 16 a 18 años.

Los contrastes entre barrios aledaños, con poblaciones comparables en términos de cantidad de habitantes, pero con niveles de ingresos dispares, fueron notables durante el primer mes de vacunación. Por ejemplo, mientras el área exclusiva de Ocean Park en San Juan logró una tasa de vacunación con primera dosis de un 7% con 467 vacunados, el código postal que queda justo al lado, cruzando la calle Loíza, y que incluye al Residencial Luis Llorens Torres, solo tuvo un 2%, con 177 inoculados. Unos minutos más adelante quedan las comunidades pobres de Barrio Obrero, Cantera y Playita, donde la tasa de mortalidad a diciembre figuraba entre las más altas de Puerto Rico con 7.6 muertes por 10,000 habitantes. Sin embargo, solo se había vacunado el 2% de sus residentes. La tasa de mortalidad de Ocean Park era de menos de la mitad, 2.8 muertes por 10,000 habitantes, pero su tasa de vacunación más del doble de las de las citadas comunidades marginales.

El lugar de mayor ingreso promedio según el Censo, el lujoso condominio Atlantis en Puerta de Tierra, logró el octavo lugar con mejor tasa de vacunación durante ese periodo con un 10% de sus residentes.

Los datos del Registro, cruzados con la Base de Datos de Mortalidad de Puerto Rico, además prueban que la tasa de mortalidad por COVID-19 tampoco fue tomada en consideración en la distribución de las vacunas, contrario a lo que el secretario de Salud, Carlos Mellado, dijo que era la estrategia tras su plan de vacunación. Pero la correlación entre la tasa de vacunación y la tasa de mortalidad es débil a partir de la llegada de Mellado a la agencia. Por ejemplo, Punta Santiago en Humacao figura entre los lugares con más baja tasa de vacunación, pero con una de las más altas tasas de mortalidad durante el periodo analizado.

¿Por qué barrios contiguos y con cantidad de población similar registraron diferencias de hasta más de un 250% en el porcentaje de población que había recibido la vacuna al finalizar el primer mes de vacunación? Líderes comunitarios de seis de los barrios con menor tasa de vacunación entrevistados por el CPI apuntaron a una combinación de factores, algunos particulares de cada comunidad, pero otros que son comunes entre ellas, como la falta de medios de transportación de sus residentes, las dificultades para obtener cita de vacunación y las largas filas de esas semanas, así como la falta de proactividad del Departamento de Salud en llevar clínicas de vacunación a sus comunidades. La agencia comenzó a vacunar en los residenciales públicos, por ejemplo, apenas en abril, pese a que en dichas estructuras viven sobre 100,000 personas con escaso espacio físico entre los apartamentos, una característica que se ha demostrado que aumenta el riesgo de contagio.

El gobernador Pedro Pierluisi, en el marco de la Semana de la Transportación, enfatizó en conferencia de prensa la importancia del transporte colectivo para el desarrollo económico y bienestar de la población, particularmente en el caso de los adultos mayores y de los estudiantes. Sin embargo, cuando el CPI le planteó que la falta de transporte era una de las principales causas de bajas tasas de vacunación en comunidades, reconoció que no tiene un plan concreto para solucionar el problema. Dijo que atender estas comunidades también es responsabilidad de los municipios e indicó que en este momento no hay recursos para atender el asunto.

Sí, reconozco que muchas veces los bolsillos, si le llamamos así a donde hay personas que no están vacunadas, usualmente residen en áreas rurales a las cuales no llega ningún tipo de transportación colectiva. Y me solidarizo con ellos. Lo que hemos hecho a nivel del Departamento de Salud es que estamos yendo a verlos, yendo allá, y hay alcaldes y alcaldesas haciendo lo mismo”, argumentó.

“Yo lo que estoy diciendo es que los recursos que tenemos son limitados, que históricamente siempre se ha enfocado el Gobierno en el área metropolitana de San Juan. En la medida en que tengamos recursos en el futuro, los cuales no tenemos ahora a la disposición, pues seguro que no se debe descartar, buscar la manera de incentivar que los municipios provean esa transportación. Así que no quiero decir que no haya un plan, sino más bien lo que yo te diría ahora mismo es que no hay los recursos disponibles para decir vamos a proveer transportación colectiva por todo Puerto Rico. Es decir, eso estaría faltando a la verdad”, agregó.

Iris Yolanda Ríos, líder comunitaria del Residencial Luis Llorens Torres, atribuyó la baja tasa de vacunación en el complejo de vivienda pública durante los primeros meses a las características demográficas de la población, que está dominada por adultos mayores y encamados, al hecho de que muchos de los residentes no cuentan con un auto ni medios alternos de transporte, y a las largas filas que se daban en los pocos centros designados por el Gobierno. Al ver el patrón, decidieron llamar al Departamento de Vivienda para solicitarles que trajeran una clínica a la comunidad y la agencia respondió al pedido con agilidad, dijo. El 14 de abril, el equipo del Departamento de Salud visitó el residencial y en un solo día – la única visita a la fecha – vacunaron 1,600 personas, equivalente al 34% de sus 4,665 residentes.

“No llamamos más temprano porque, como había varios centros vacunando, pensamos que se iban a poder vacunar, pero al ver que la población se estaba quejando de que no les cogían el teléfono [para obtener una cita], de que tenían que esperar en largas filas bajo el sol, entramos en la preocupación de que nuestros residentes estaban preocupados, querían vacunarse y no estaban pudiendo, y nos movimos a hacer la petición”, sostuvo Ríos en entrevista con el CPI.

Al 9 de julio, Salud, a través de la organización VOCES, había visitado 28 de los 300 complejos residenciales e inoculado a 5,182 personas con la segunda dosis, equivalente al 5% de los residentes de vivienda pública, según datos provistos por VOCES al Departamento de la Vivienda. Hasta el miércoles, había en Puerto Rico 1.8 millones de personas vacunadas con dos dosis, equivalentes al 56% de la población, según los datos que publica Salud.

Los datos analizados por el CPI también muestran una disparidad entre las zonas rurales y las costeras, pero lejanas a los centros urbanos, y las principales zonas urbanas de Puerto Rico durante esas primeras cuatro semanas, con algunos de los pueblos pequeños y barrios más remotos y de menores recursos económicos, entre los menos vacunados. Entre estos, Maricao, Punta Santiago en Humacao, Aguirre en Salinas, Jayuya, y Ensenada en Guánica con un 2% de vacunados con primera dosis al 15 de enero. También están las comunidades que registraron la menor tasa de vacunación a esa fecha, Maternillo y Mansión del Sapo, con solo un 1%. En conjunto, estos barrios tienen un ingreso per cápita de $6,668 al año.

La veterana epidemióloga y catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, Cruz María Nazario, revisó el análisis de datos hecho por el CPI y sostuvo que el mismo confirma la desigualdad social que existe en Puerto Rico y cómo “no hay una organización capaz de asegurar que los pobres, los más vulnerables, reciban las dosis completas de vacunas”. Indicó que las entidades de salud y el Gobierno incumplen con las normas y estándares internacionales de los derechos humanos afectando las decisiones de política pública necesarias para reducir la inequidad en salud pública.

“Es impresionante cómo [estos hallazgos] pueden evidenciar, sin lugar a dudas, dónde están las prioridades de vacunación del Gobierno de Puerto Rico. Estamos observando en el microcosmos de Puerto Rico, la disparidad en la distribución de las vacunas en Puerto Rico como si fuera el reflejo del discrimen y la inequidad que está ocurriendo en todo el planeta”, sostuvo la Dra. Nazario.

“Al asegurar la equidad en el acceso y el beneficio de recibir la serie completa de vacunas, estaríamos protegiendo aquellos que llevan la carga más pesada de esta pandemia, los más vulnerables, de enfermar severamente y morir por esta enfermedad de la COVID-19. Es verdaderamente vergonzoso”, agregó.

Nazario recordó que los países ricos han acaparado la mayoría de las dosis de las vacunas disponibles durante la pandemia, mientras que en países en vías de desarrollo están recibiendo “migajas”. Según la BBC de Londres, dijo, 70 países de bajos ingresos solamente podrán vacunar el 10% de su población, y esto ocurre a pesar de los esfuerzos que ha puesto la Organización Mundial de la Salud por medio del programa COVAX para asegurar que 700 millones de dosis lleguen a los países pobres.

“Vemos en Puerto Rico cómo las alegadas prioridades establecidas para la vacunación se correlacionan mejor con el ingreso, el poder, y las ‘conexiones’, que con las determinantes de riesgo de morir por la COVID-19”, puntualizó.

Elba Dávila García, líder comunitaria del sector Puerto Real en Fajardo, aseguró al CPI que al momento, que ella conozca, no se ha hecho ningún evento de vacunación en su barrio, donde ubican las comunidades especiales Maternillo, Mansión del Sapo y Vieques en el Aire.

Entre las posibles razones detrás de la baja tasa de vacunación en el sector, indicó que la mayoría de los residentes son adultos mayores que no cuentan con un vehículo para poder hacer diligencias básicas como ir al supermercado, a la farmacia o el hospital. Tampoco hay un sistema de transportación pública tras la eliminación de las lanchas que transportaban personas a Vieques y Culebra, mencionó.

La farmacia más cercana, que quedaba a 40 minutos, fue incendiada, según contó al CPI. Asimismo, dijo que el hospital más cercano, y donde vacunan contra el COVID-19, el Caribbean Medical Center, también queda distante, en el casco urbano. Esto significa que no tienen opciones cercanas, a donde puedan ir caminando, para vacunarse.

“El alcalde aquí no nos ayuda en nada. Nosotros somos comunidades especiales y tras que somos comunidades especiales, nos han marginado toda la vida”, lamentó la líder, refiriéndose al programa de Comunidades Especiales que prácticamente se desmanteló durante la pasada década.

A raíz de los problemas de transportación, Dávila García aseguró que los adultos mayores no se están alimentando bien, ya que en la comunidad no hay negocios de comestibles.

“Eso es frustrante, porque uno ve a las personas y viejitos, que yo hablo y me dicen: ‘mira, yo tuve que ir al pueblo, y bajo y tengo que estar dos días acostado en la cama porque no aguantó el dolor en los huesos’», puntualizó.

La otra comunidad costera con baja tasa de vacunación, Punta Santiago, en Humacao también cuenta con una población mayormente de adultos mayores y sin transportación, sostuvo Nancy Madden, directora fundadora del Proyecto PECES.

Tampoco hay farmacias cerca y “la gente ha tenido que salir de la comunidad a vacunarse”, agregó Madden en mayo.

Los que querían vacunarse tenían que llegar hasta el pueblo de Humacao, Yabucoa o Naguabo, dijo. En su caso, se vacunó en San Juan porque no se le hizo posible en el sureste.

La monja fundadora de PECES mencionó además que la farmacia Walgreens no estaba vacunando durante el primer mes y que hubo problemas de comunicación entre el Departamento de Salud y los proveedores cuando anunciaron la vacunación de mayores de 65 años. Asimismo, mencionó el factor de la tecnología como otro escollo que enfrentaron los residentes, ya que en algunos proveedores tenían que anotarse por internet.

Madden aseguró que la situación ha mejorado y que recientemente hubo una vacunación en la comunidad.

La vacunación contra el COVID-19 en Maricao tardó mucho en llegar, y cuando finalmente llegaron las vacunas, fueron para la zona urbana, dejando desprovistos a los residentes de los lugares más distantes del municipio como Bucarabones, aseguró Jacqueline Pérez, directora de la Fundación Bucarabón.

Ir en vehículo de Bucarabones al pueblo de Maricao toma de 25 a 40 minutos por las malas condiciones en que se encuentra la carretera desde el huracán María, dijo. Además, hay residentes de este lugar que no tienen vehículo.

“No todo el mundo tiene la facilidad de llegar a las áreas urbanas y poder vacunarse”, sostuvo Pérez, quien reside en Bucarabones.

Los primeros contactos que recibió para organizar una vacunación a nivel comunitaria en Bucarabones se dieron a mediados de mayo, aseguró.

El 12 de febrero el alcalde novoprogresista de Orocovis y aliado del gobernador Pedro Pierluisi, Gardy Colón, estaba tan molesto con lo que llamó el mal manejo del proceso de vacunación en la Isla y el abandono de los pueblos de la zona central, que solicitó públicamente la renuncia del secretario Mellado y del jefe de la Guardia Nacional, el general José Reyes, quien tan temprano como en enero estaba beneficiando a contratistas de la agencia y amigos personales con acceso VIP a la vacuna, según reveló una investigación del CPI. Con él coincidieron otros alcaldes de la región como el popular de Comerío, Josean Santiago.

En dicha ocasión, la Dra. Iris Cardona, directora del Programa de Vacunación, justificó la inequidad entre el campo y las áreas urbanas con el mismo argumento de Mellado: que las vacunas se habían distribuido según las tasas de mortalidad. En febrero, el CPI solicitó a Mellado la información sobre las tasas de mortalidad que este alega haber utilizado para distribuir las vacunas, pero la información nunca fue provista.

Cuatro días después, el CPI también le envió dos preguntas sencillas a Mellado: ¿Secretario cree usted que ha habido inequidad y privilegios en la administración de la vacuna? Si no, ¿puede garantizar lo contrario?

Mellado no estuvo disponible para ser entrevistado para este reportaje aunque se le hizo la solicitud con una semana de anticipación. Su directora de comunicaciones Lisdián Acevedo dijo que el funcionario está de vacaciones. De hecho, pese a que concede múltiples entrevistas semanalmente a diversos medios de comunicación, el funcionario no ha concedido ni una entrevista al CPI desde que llegó al puesto en enero, pese a que se le han cursado sobre una decena de peticiones.

El 7 de abril, Mellado reconoció públicamente durante una ponencia hecha en el Puerto Rico Health Summit, que había problemas de equidad en la distribución de la vacuna y que tenía que cambiar la estrategia de vacunación – concentrada en grandes centros urbanos y en manos de proveedores privados – debido a que muchas comunidades habían quedado relegadas.

“¿Cómo generamos esa equidad en vacunación? ¿Cómo podemos ser más efectivos si hacemos actividades a gran escala en las grandes urbes, en Ponce, en Mayagüez, en San Juan? Pues, entonces, la gente de la montaña, es complicado que vengan”, sostuvo.

“Vemos cómo tenemos que cambiar las estrategias para poder llegar, por ejemplo, a lo que son pacientes encamados, a los de incapacidad intelectual, a las égidas de Puerto Rico. Son personas que no te van a llegar a los lugares, así que es importante que la capacidad de vacunación vaya dirigida a poder llegar a la mayor cantidad de pacientes posibles”, agregó, sosteniendo que la limitada cantidad de vacunas recibidas durante los primeros meses constituyó un agravante adicional.

El economista Julio César Hernández atribuyó la baja tasa de vacunación en lugares de bajos ingresos económicos a factores educativos, de accesibilidad y transportación, y a la falta de información sobre la vacuna en español.

Hernández indicó que por lo general las personas que tienen más recursos económicos tienen niveles de educación más altos, mientras que entre la población de menos recursos existen muchas dudas sobre la vacuna, incluso porque buena parte del material educativo fue producido en inglés.

“Yo creo que uno de los grandes problemas es que no se ha hecho material en español explicando la vacuna y cómo es que funciona. La gente tiene desconfianza de los procesos y no se han vacunado”, dijo.

Hernández dijo además que el riesgo de contagiarse también pudo influir en que las personas que trabajan se vacunaran.

“Gente que trabaja y que tiene ingresos altos, si se enferma, no puede producir. Una persona que está fuera del mercado laboral, si se enferma, pasa la emergencia, pero su ingreso se queda igual y no tiene pérdida de ingresos graves”, sostuvo.

Sostuvo que la clase trabajadora tiene que protegerse porque estar fuera del trabajo uno o dos meses por la enfermedad le es económicamente oneroso.

La líder comunitaria del barrio Ensenada de Guánica, Teresa Soto Quinones, indicó al CPI que al principio de la vacunación y todavía hasta mayo del 2021 había residentes que no querían vacunarse, a pesar de que la clínica de Migrant Health Center, ubicada en Ensenada, estaba vacunando contra el COVID-19 desde un principio, además de otras farmacias cercanas. La renuencia que ha observado, dijo, no es exclusiva de los adultos mayores, sino de los jóvenes también.

No obstante, dijo que las vacunaciones comunitarias comenzaron a hacerse en mayo y que todavía a esa fecha quedaban personas sin ser contactadas por los proveedores para recibir la vacuna.

¿Cuál es la solución a la marginación de las comunidades sin transporte ni acceso a los servicios de vacunación contra la COVID-19?

La respuesta podría estar en aquellas comunidades pobres que fueron la excepción a la tendencia, ya que lograron ubicarse entre las mayores tasas de vacunación, junto a comunidades de altos ingresos. Entre ellas, el casco urbano de Bayamón, que con un ingreso per cápita de $3,306 al año, registró la tercera tasa de vacunación más alta desde la segunda quincena del proceso, a mediados de enero. A finales de marzo ya estaba en segundo lugar con el 89% de sus residentes vacunados.

El alcalde de esa ciudad, Ramón Luis Rivera, hijo, dijo al CPI que lograron vacunar rápidamente a esta población porque se prepararon con neveras para almacenar los suplidos de antemano y las enfermeras y el personal de epidemiología del municipio se fueron a la calle a vacunar puerta por puerta a los residentes, incluyendo a los encamados, varias égidas y a las personas sin hogar, así como a todo el personal municipal, que comenzaron a trabajar presencial desde finales de marzo. También solicitó a Salud vacunas para ir a los residenciales públicos de su pueblo y vacunar a esta población. Ayudó mucho además que el municipio estableció un centro de vacunación el Estadio Juan Ramón Loubriel y la Guardia Nacional otro en el Coliseo Rubén Rodríguez, ambos lugares a distancia caminable desde el centro urbano.

“Nosotros le dijimos al secretario [de Salud], ‘Dámelas, que yo lo hago’. Y nosotros seguimos vacunando”, explicó el alcalde.

“Fuimos bien agresivos desde el principio, porque si no eras agresivo al principio, pensé que ibas a tardar más…Yo sé que a veces es una población que no se mueve a buscar el servicio, pues los fuimos a buscar, por eso es que ya nosotros visitamos todos los residenciales de Bayamón”, agregó.

En Vieques y Culebra ocurrió un esfuerzo similar, pero organizado por el Departamento de Salud, y ambos municipios están entre los de mayor tasa aunque tienen niveles de ingresos bajos.

Esta es la misma estrategia que desde abril está implementando la organización sin fines de lucro Puerto Rico Salud, que se ha dado a la tarea de ir a comunidades marginadas y apartadas para inocular a los residentes. A la fecha han vacunado a más de seis mil personas incluyendo a los encamados que aún están rezagados, sostuvo Carla González, cofundadora de la organización.

“Ahora estamos dando bien duro a los encamados. En el último reporte que nos entregó el Departamento de Salud en junio nos dimos cuenta de que la cantidad y los números de encamados [no vacunados] sí están bien altos. En estas últimas dos semanas nos estamos enfocando en el encamado”, sostuvo.

“Puerto Rico Salud se enfoca en llevar la vacuna a donde sabemos que ese paciente no va a llegar a la vacuna, ni va a tener acceso a la vacuna”, explicó sobre la misión de la organización que nació en el 2020 con el apoyo de Médicos Sin Fronteras (MSF), que es quien apoya económicamente este esfuerzo de vacunación.

“Vimos la gran necesidad, especialmente de las comunidades necesitadas”, puntualizó.

Por esto procedieron a contactar a líderes comunitarios y a hacer público el teléfono de la iniciativa 787-674-5905.

Ahora que la variante Delta ya ha hecho entrada firme en Puerto Rico y que la apertura total de la economía y el retiro de mascarillas por parte del gobernador Pierluisi ha generado un repunte de casos, particularmente entre los no vacunados, el CPI quiso saber cuántas comunidades siguen rezagadas con gran parte de sus residentes sin vacunar y cuál es el plan del Departamento de Salud. No hubo ningún funcionario disponible para atender estas preguntas.

Esta historia se publica en Metro gracias a una alianza con el Centro de Periodismo Investigativo, puede leer la versión original AQUÍ

Fuente e Imagen: https://www.metro.pr/pr/noticias/2021/07/15/rezagadas-las-comunidades-pobres-la-vacunacion-covid-19.html

Comparte este contenido:

Perú: Documental «Unidos en un solo puño»

América del Sur/Perú/17-07-2021/Autor(a) y Fuente: sutep.org

“Unidos en un solo puño” es un film que trata sobre la línea de tiempo del SUTEP desde su fundación hasta la actualidad, valorando la figura de Horacio Zeballos, nuestro primer secretario general, la lucha contra los gobiernos represivos y el terrorismo de Sendero Luminoso, así como el actual rol del SUTEP en medio de la pandemia del Covid 19, y sus desafíos para el presente y futuro.
Realización: Jorge Chamorro.
Narración: Reynaldo Arenas.
Banda sonora:
Manuelcha Prado
Proyecto Latinoamérica
Homero Oyarce
Producción: SUTEP

Fuente e Imagen: https://sutep.org/articulos/documental-unidos-en-un-solo-puno/

Comparte este contenido:

Lo que los asistentes inteligentes aportan a la educación

Por: Educación 3.0

Estos agentes de software presentan algunas ventajas a la hora de trabajar con el alumnado, pero deben ser utilizados desde una perspectiva crítica y ética. Nos habla sobre ello Teresa Romeu, profesora de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC).

La incorporación de los asistentes inteligentes en el ámbito educativo debe ser vivida como una oportunidad, teniendo en cuenta el enorme potencial que nos ofrecen de apoyo a la formación. Algunas de sus posibilidades van desde el seguimiento de la progresión académica del alumnado hasta el apoyo personalizado en las actividades de repaso, por lo que parece necesaria la incorporación de esta tecnología al servicio de la comunidad educativa: estudiantes, docentes y familias.

¿Cómo aprovechar los asistentes inteligentes en educación?

Un asistente virtual es como un profesor que nos va acompañando y que, en ningún caso, sustituye el trabajo del alumnado aunque puede ser una potente herramienta que posibilita ayudar, complementar o reforzar la actividad que deben realizar. Es esta adaptación del aprendizaje de los estudiantes la que permite poder ofrecer soluciones personalizadas según la dinámica de progresión y evolución en los aprendizajes de cada alumno. El asistente virtual no debería tampoco sustituir el trabajo del docente sino en todo caso poner sobre la mesa el replanteamiento de su figura, de su rol.

Es difícil aventurar cómo será el docente del futuro o si el profesor particular que entendemos actualmente sufrirá cambios y se convertirá en un asistente virtual. Lo que sí es cierto es que todos los agentes implicados en la educación de las futuras generaciones deben estar empoderados para conocer su potencial siendo críticos en la integración de estos asistentes dentro del ecosistema educativo.

Asistentes inteligentes

Debemos tener en cuenta que estos avances en los asistentes de voz, por ejemplo, ya hace años que se encuentran presentes en el día a día de nuestras vidas. Es el caso de Siri (Apple) o el asistente Google Now (Android) que nos abren las potencialidades para combinar e integrar aprendizajes formales e informales. Los asistentes de voz pueden potenciar la enseñanza del vocabulario de una segunda lengua, no sólo incorporando un dominio más elevado de palabras, sino también mejorando cualitativamente la pronunciación.

El punto de inflexión recae en cómo utilizar el asistente cuando realmente sea necesario y dar tiempo al alumnado para que experimente por sí solo antes de recurrir directamente a su ayuda.

Múltiples posibilidades… y alguna desventaja

Otro aspecto que resulta interesante resaltar son las posibilidades que nos brindan los asistentes inteligentes como soporte al estudio: asistencia ‘non stop’ de 24 horas y siete días a la semana; la accesibilidad en múltiples entornos; la adaptabilidad a las diferentes necesidades y niveles de cada alumnado, y la democratización y globalización de las ayudas al estudio.

Aún así también es conveniente abordar sus desventajas. En este sentido, en ausencia de un control parental o docente puede favorecer una disminución del trabajo mental, haciendo que el alumno se acomode. Además, un exceso de utilización puede llegar a suponer la dependencia por parte del menor.

Uso educativo: una mirada crítica necesaria

Es indudable que se abre un nuevo horizonte en el ámbito educativo del que no podemos vivir de espaldas, pero deberemos ser críticos con su utilización. En este sentido, aunque la educación empieza por la familia y la escuela, la sociedad y el entorno más inmediato deben acompañar para establecer políticas de uso que saquen el máximo partido a las tecnologías digitales desde una mirada crítica y ética. Para ello, deberemos reforzar la formación en competencias digitales por parte del docente para garantizar que el alumnado haga un buen empleo del mismo..

Del mismo modo que afrontamos en su día la incorporación de las calculadoras en nuestra vidas, actualmente nos enfrentamos al uso responsable de las redes sociales y al consumo de videojuegos que deberán ser normalizados y limitados en cuanto a su uso.

En definitiva, Alexa, y otros nombres más han venido para quedarse. Los educadores tenemos el deber de integrarlos como un vehículo de información más que facilite generar conocimiento y sobre todo, ciudadanos competentes digitales y críticos.

Fuente e imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/asistentes-inteligentes-educacion/

Comparte este contenido:
Page 62 of 268
1 60 61 62 63 64 268