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La memorización es imprescindible para lograr que los alumnos aprendan. Todo aprendizaje implica memoria

España / Autor: Gema Lendoiro / Fuente: La Razón

Entrevista a Marta Ferrero, maestra e investigadora

Marta Ferrero es maestra e investigadora, es autora del imprescindible blog “Si tu supieras” donde aboga también por una pedagogía basada en pruebas. En su perfil de twitter pide que se paren las pseudociencias referentes a la eduación. Charlamos con ella sobre la importancia de la memorización en la época en la que se desprecia.

-¿Por qué es importante la memoria?, ¿podemos aprender sin memoria?, ¿qué tipo de contenidos cree usted que son innegociables a la hora de memorizar?, ¿qué importancia tiene en primaria?, ¿qué puede decir ante esto?

-La memorización es imprescindible para lograr que los alumnos aprendan. Todo aprendizaje implica memoria. De hecho, si como maestros aspiramos a que nuestros alumnos puedan realizar tareas complejas, de orden superior, como la resolución de problemas o el pensamiento crítico, antes tenemos que lograr que memoricen, que automaticen, una serie de conceptos, de procesos. Por ejemplo, durante la etapa de primaria, para que un alumno pueda alcanzar una comprensión lectora óptima, que es el fin último de la adquisición de la lectura, antes tiene que leer palabras de forma automática y, para ello, previamente necesita memorizar la asociación de todas las letras del alfabeto con sus sonido. De la misma forma, para que un estudiante pueda razonar y resolver problemas matemáticos, es preciso que antes haya memorizado (automatizado) operaciones aritméticas básicas, como por ejemplo, las tablas de multiplicar. Y lo mismo ocurre con el resto de materias. La evidencia demuestra que cuánto más conocimientos tiene una persona, más fácil le resulta aprender nuevos contenidos y habilidades.

– ¿La memoria es un tipo de inteligencia?

-Las baterías de evaluación de la inteligencia sí incluyen tareas destinadas a medir la memoria de trabajo. Desde esta perspectiva, sí podemos decir que la memoria es una parte integrante del intelecto. Ahora bien, lo interesante aquí es el uso que se hace de la facultad de memorizar y no la memoria en sí. Podríamos decir lo mismo del lenguaje. Todos los seres humanos tenemos esta capacidad pero, claramente, las diferencias entre cómo nos expresamos unos y otros son enormes.

-Usted no cree en las pseudociencias. Como profesora y en su opinión, ¿cómo se consigue que un alumno tenga un buen nivel si de ello depende el profesor?

-No se trata de lo que yo crea sino de qué prácticas están respaldadas por la evidencia y cuáles no. La pseudociencia, como su propio nombre indica, es una «falsa ciencia». Esto es, no sigue un método científico válido y, por tanto, las afirmaciones que de ella se desprenden no deben ser tomadas como fiables. En educación hay muchas teorías, y métodos que de ellas se desprenden, que no cuentan con respaldo científico y que, sin embargo, gozan de gran aceptación en el ámbito escolar. Por ejemplo, la teoría de los estilos de aprendizaje y su aplicación en el aula. De acuerdo con esta teoría, si se adapta la forma de enseñar del maestro a los estilos de aprendizaje de los alumnos (por ejemplo, auditivo, visual o cinestésico), el rendimiento de éstos mejora. De forma similar, la teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner sostiene que las personas no tenemos una sino ocho inteligencias diferentes (lógico-matemática, lingüística, interpersonal, visual-espacial, musical, corporal-cinestésica, intrapersonal y naturalista). Al igual que en el caso anterior, su aplicación en el aula pasa por adaptar las enseñanzas del maestro a las inteligencias de sus alumnos. Sin embargo, ninguno de los dos métodos ha demostrado tener efectos positivos en el aprendizaje.

El aprendizaje de un estudiante depende de múltiples factores y muchos de ellos no están en manos del maestro. Sin embargo, los profesionales de la educación sí pueden y deben tratar de usar metodologías que cuenten con pruebas sólidas sobre su eficacia siempre que sea posible. Me refiero, por poner algunos ejemplos, al método alfabético de enseñanza de la lectura o la instrucción directa en aprendices nóveles en una materia. Sin duda, esta medida no va a resolver todos los problemas que presenta nuestro sistema educativo actual pero es un paso crucial para caminar hacia una educación de calidad. Las metodologías infundadas suponen un coste de tiempo y de recursos personales y materiales muy alto. Y, en ocasiones, pueden incluso ser perjudiciales para los alumnos, especialmente para aquellos más desaventajados. Ante esta realidad, el profesorado debe aspirar a una educación basada en la evidencia, alejada de modas, corazonada, ideologías o experiencias aisladas, y que dote al oficio de autoridad y autonomía.

Y ahora hablemos de los padres. Si los padres son….los hijos serán….y la contra.

-La investigación demuestra que el nivel socio-económico de las familias (la educación de los padres y madres, sus ingresos, su ocupación) tiene un impacto notable en el rendimiento académico de los hijos. Ante esta realidad, el papel fundamental de la escuela es democratizar la educación, hacerla accesible a todos los niños, brindarles las mismas oportunidades de desarrollar su potencial, con independencia del hogar del que procedan. Y de ahí la imperativa necesidad de emplear metodologías eficaces que maximicen los efectos de la escolarización.

Ahora bien, también hay abundantes estudios que muestran cómo la implicación de las familias en la educación de los hijos tiene un fuerte efecto en su rendimiento académico, incluso controlando su puesto laboral o su nivel de estudios. En concreto, las familias pueden crear una cultura de conocimiento dentro del hogar que favorezca la educación ¿Cómo? estimulando intelectualmente a los hijos (acudiendo a exposiciones, museos, compartiendo el placer por la lectura con ellos, etc.), participando en las actividades escolares y manteniendo un contacto fluido con los profesores o mostrando un interés y unas expectativas altas por sus logros académicos.

-¿Qué le parecen los sistemas pedagógicos nuevos que buscan que el niño sea feliz en el colegio?

-No creo que nadie cuestione la importancia que los niños crezcan felices, tanto dentro como fuera del aula. De hecho, ¿quién no desea eso para cualquier ser humano? Ahora bien, aquí me uno a las palabras del profesor Alberto Royo: la principal tarea de una maestro es enseñar a sus alumnos, dotarlos de conocimientos que, por cierto, además de autonomía y libertad, los van a dotar de felicidad. El interés, la pasión por lo que sucede en el mundo crece a medida que se sabe más sobre él, y no al revés. El profesor tiene que apostar por despertar el interés del niño, por lograr que éste acuda al aula motivado pero, no nos engañemos, en muchas ocasiones habrá aprendizajes que al niño no le interesen, que incluso le disgusten, y no por ello el maestro ha de evitarlos. Es más, lejos de evitarlos, está ampliamente demostrada la conveniencia de que el profesor introduzca ciertas «dificultades deseables» durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, como por ejemplo, la evaluación frecuente de los conocimientos o la sustitución de la práctica masiva por una práctica distribuida a lo largo del tiempo. De esta forma, se promueve un aprendizaje más duradero en los alumnos que es, al fin y al cabo, la misión de cualquier maestro.

– ¿Qué le falla al sistema educativo español para que haya tanto fracaso escolar?

-Me temo que no tengo una respuesta firme para esta pregunta. Como decía antes, son muchas las variables que entran en juego durante la etapa escolar de una persona y, por tanto, son muchos los motivos que pueden conducir a su fracaso. A lo largo de los años, se ha apuntado a diferentes razones como el recorte en personal docente, la cada vez mayor diversidad de alumnado en las aulas, la insuficiente formación del profesorado, el uso de métodos obsoletos para las nuevas generaciones de estudiantes, la falta de una cultura de conocimiento en nuestra sociedad, la pérdida de respeto hacia la figura del maestro… Desde luego, la educación en España puede y tiene que mejorar. Sin duda, la sucesión de una ley educativa tras otra, a menudo bajo el único deseo por parte de los partidos políticos de turno de dejar su impronta, sin evaluar los efectos que sus medidas han tenido en las aulas, no ha contribuido nada a avanzar en materia educativa. En mi humilde opinión, hace falta un diagnóstico riguroso de nuestro sistema educativo, alejado de intereses políticos, que permita determinar cuáles son los puntos fuertes y débiles, qué cambios se deben introducir y cómo y cuándo se va a evaluar su efecto. Y para todo ello hace falta tiempo y mucho conocimiento.

Fuente de la Entrevista:
https://www.larazon.es/familia/la-memorizacion-es-imprescindible-para-lograr-que-los-alumnos-aprendan-todo-aprendizaje-implica-memoria-AE17756170
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El MIR docente y la pedagogía

España / 11 de marzo de 2018 / Autor: Alberto Royo / Fuente: El Blog de Enseñanza UGT CEUTA

Hay batallas que uno debe librar. Eludir la confrontación cuando está en riesgo algo tan sustancial como el futuro de nuestra sociedad, inevitablemente relacionado con la deriva de nuestra educación, supone una claudicación inaceptable. ¿Y cuál es enemigo? El enemigo es el pedagogismo, que se manifiesta por medio de la imposición de una Metodología Única, como el anillo de Sauron, y que culminará el largo proceso de devaluación de la figura del profesor y, por extensión, de la enseñanza, tal y como algunos todavía la entendemos, esa devaluación que se refleja en el sometimiento a las modas educativas y a la Santa Innovación (la innovación: un clásico de todos los tiempos), pese a que la educación debería estar al margen de tendencias, ser impermeable (¿insobornable?) a los planes de gurús, iluminados y aprovechados, y estar sólidamente anclada en la evidencia y en la experiencia.

Últimamente, está en el candelabro el llamado MIR docente. El PP, posado o robado, se muestra orgulloso de la criatura. Ciudadanos reclama la paternidad e insiste en que músicos, matemáticos o filólogos «se formen en Pedagogía». El PSOE pone algún pero a las siglas, aunque fue Rubalcaba el que habló de MIR por primera vez. Y Podemos… Bueno, Podemos habla de los recortes, como si un mal sistema pudiera convertirse en bueno solo con dinero.

Dice el principio de Hanlon que no hay que atribuir a la maldad lo que pueda ser explicado por la estupidez. Pero no olvidemos los intereses económicos que se esconden tras determinados planteamientos (It’s strictly business, decía Al Pacino en El Padrino), ni descartemos el propósito de idiotizar a la sociedad (nadie hay más manipulable que un ignorante). Sea como fuere, y se deba a torpeza, avaricia o perversidad, la imagen deformada y falaz que se difunde de la educación actual y de los profesores sirve de subterfugio para intentar transformarla en una especie de institución terapéutico-emprendedora cuyo fin ya no sería salvaguardar y transmitir los distintos saberes sino tener recogidos a los muchachos, en un estado de comodidad tontorrona, en una suerte de hibernación new-age, porque, como dirían Faemino y Cansado «mejor se está aquí que delinquiendo».

Asegurar que la enseñanza es «excesivamente memorística» lleva a sugerir que se elimine la memorización (¿Puede decirse que algo se ha aprendido si no ha sido fijado en la memoria?). Juzgar que los exámenes son «discriminatorios» (lo son, desde luego; lo importante es que discriminen con justicia) o que las tareas escolares «roban la infancia a los niños» (las horas viendo la tele o jugando con dispositivos electrónicos, se conoce que sí son provechosas), propicia que se demande la supresión de unos y de otras. Hasta se nos pide a los profesores que dispensemos felicidad a nuestros alumnos, como pastillas de soma (lo cual es una estupidez, primero porque si yo enseño felicidad no puedo enseñar música; segundo, porque aprender es enriquecedor a medio o largo plazo, pero no siempre nos procura placer inmediato; tercero, porque les aseguro que a mí la música me ha dado muchos momentos de felicidad), y que condicionemos los contenidos a sus motivaciones, cuando nuestra responsabilidad no es adaptarnos a ellos sino educarles según nuestro criterio y visión experimentada, abrirles puertas en lugar de cerrárselas.

Volvamos al MIR docente, estandarte del próximo pacto educativo. ¿Se pueden resolver los problemas que el pedagogismo ha creado (el énfasis en los procedimientos en detrimento de los contenidos; el igualitarismo a la baja; un modelo fraudulento de atención a la diversidad que no se ofrece a quien lo merece sino a quien prefiere optar por el atajo…) con más pedagogismo? En ese MIR, no esperen formación en la especialidad (como en el MIR médico) sino más adoctrinamiento en pedagogías ortodoxas.

Se pretende, al mismo tiempo que se critica la supuesta homenegeneización de la escuela, imponer un modelo único de educación, una Pedagogía para gobernarlos a todos, atentando contra la libertad docente del profesor. Porque enseñar no es algo tan simple ni tan pobre como los adalides de la modernidad quieren hacer creer. La actividad que un buen docente realiza no se limita a una sola estrategia sino que requiere de una metodología variada, flexible (y muy personal) que le permita adaptarse a cada situación. ¿Y saben qué es lo esencial? Que domine profundamente su materia. Esto que acabo de decir, que a muchos escandalizará, está respaldado por la evidencia, pero sobre todo lo confirma la experiencia del día a día en el aula. Cuanto más enseñas, más te das cuenta de la importancia de estar muy por encima del nivel que impartes porque, cuanto más sabes sobre aquello que has de transmitir, más opciones, enfoques y perspectivas distintas se te aparecen, mayor es tu capacidad didáctica y más persuasiva y convincente tu manera de explicar la asignatura.

Pero no es esto lo que se lleva, no. Hoy, hay que entretener. Asombrar. Epatar. Estamos en la era del espectáculo, de O.T., de los profesores mediáticos que se suben a las mesas para que sus alumnos les aplaudan al grito de «Oh, Capitán, mi Capitán», de los premios y los congresos y los concursos y las aclamaciones y los retuits, cuando no hay labor menos mediática que la docente. Ante quienes nos acusan de no estar bien formados y nos reclaman que seamos divertidos y «grandes comunicadores», yo reivindico normalidad, naturalidad, discreción, rigor y seriedad, y les digo que solo formando personas cultas podremos aspirar a una sociedad de auténticos ciudadanos.

Fuente del Artículo:

http://www.elblogdeenseñanzaugtceuta.com/2018/03/el-mir-docente-y-la-pedagogia.html

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Reconocido actor de Netflix entregó apoyo a profesores de filosofía chilenos

Chile / 11 de marzo de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: ADN 91.7

El catalán Francesc Orella interpreta a Merlí, un docente de esta asignatura en un instituto público.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El reconocido actor catalán, Francesc Orella, envió un saludo de apoyo a los profesores de filosofía de Chile ante la decisión del Consejo Nacional de Educación (CNED) de objetar las asignaturas de filosofía, ciencias y orientación.

El artistas interpreta a Merlí Bergeron en la serie «Merlí» de TV3 y distribuida por Netflix, un docente de este ramo que insta a los alumnos de un instituto público a desestructurar sus pensamientos con métodos poco ortodoxos, lo que alborota el colegio y sus familias.

En un video publicado por la Coordinadora de Estudiantes de Filosofía, Orella manifiesta su solidaridad con la movilización y aseguró que «comparto absolutamente vuestra lucha para esta arbitraria y autoritaria medida«.

Para el actor, la medida del CNED busca «impedir y obstaculizar que se consiga uno de los aspectos esenciales de de la formación intelectual de los jóvenes, que es precisamente tener capacidad de análisis, de reflexión, y de crítica ante el mundo que les rodea«.

«No en vano la filosofía siempre ha sido una materia incómoda para el poder establecido y en estos tiempos actuales, todavía más. Adelante con vuestra lucha compañeros, por el derecho a la Filosofía», cerró.

Fuente de la Noticia:

http://www.adnradio.cl/noticias/sociedad/reconocido-actor-de-netflix-entrego-apoyo-a-profesores-de-filosofia-chilenos/20180306/nota/3719763.aspx

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La educación privada concertada, el poder de la Iglesia

España / 11 de marzo de 2018 / Autor: Edmundo Fayanas Escuer / Fuente: Nueva Tribuna

LA EDUCACIÓN COMO NEGOCIO

El beneficio de la enseñanza privada y concertada en España ronda los 500 millones de euros anuales.

Durante la Dictadura de Franco, el sistema educativo tenía dos redes, la pública y la privada. La figura de la educación privada concertada surge como creación del Partido Socialista de Felipe González. Esta figura de centros concertados privados se diseñó como una medida temporal, hasta que la enseñanza pública realizara las inversiones necesarias para poder atender el alargamiento de dos años de la enseñanza obligatoria, al pasar de los catorce a los dieciséis años.

La realidad es que el Estado, ya sea con el PSOE, como con el PP, nunca han realizado las inversiones necesarias y una medida diseñada inicialmente como provisional, como era la educación privada concertada, se ha quedado como medida definitiva y como ariete del ataque a la enseñanza pública.

¿Cuál es la realidad actual de la educación española?

>La educación pública representa el 68% del sistema educativo.

>La educación concertada privada el 28%, del cual el 60% corresponde a centros regidos por la iglesia católica.

>La educación privada representa el 4%.

Sin embargo, asistimos a una pequeña diferencia en el campo de la Secundaria, puesto que la enseñanza pública representa el 69% y en primaria el 68%.

¿Cuál es la realidad de la educación europea?

>La escuela pública representa el 81% del total del sistema educativo.

>La escuela privada concertada el 13%.

>La escuela privada el 6% del total.

Finlandia que es un modelo de éxito según constata el informe Pisa tiene el 95% de su sistema educativo totalmente público y la enseñanza privada representa el 5%. Un caso muy significativo ha sido Suecia, que hace unos años era también un modelo de éxito educativo. Sin embargo, con la llegada de los partidos conservadores, se empezó a privatizar el sistema educativo y el resultado que actualmente obtiene Suecia muestra un claro retroceso sobre el modelo público anterior, como constata el informe PISA.

La izquierda, siempre ha tenido claro la defensa de la enseñanza pública, salvo las continuas contradicciones del PSOE. Sin embargo, esa derecha española que declara a los cuatro vientos su liberalismo como concepción ideológica, el modelo de enseñanza privada concertada significa una contradicción total, respecto a la concepción liberal.

escuela¿Por qué?

El liberalismo puede defender dos modelos, el público y el privado, pero nunca un Estado liberal puede aceptar un engendro absurdo como es la concertada, a mitad camino entre lo público y lo privado, aceptando subvenciones del Estado en contra de sus propios principios ideológicos.

Actualmente, la enseñanza concertada es una especie de segunda red pública/privada a costa de los impuestos de los contribuyentes. Sin embargo, no todos los españoles pueden elegirlos libremente, fundamentalmente por dos motivos:

1º  Se debe superar una prueba de admisión, en el que el punto decisivo se otorga conforme a los criterios particulares de los centros concertados. En caso de ser admitidos, ni siquiera pueden exigir todo a lo que tienen derecho en lo público. Los centros concertados se niegan de forma sistemática en las comisiones de escolarización a acoger el mismo porcentaje de alumnos inmigrantes que si se hacen cargo los centros públicos.

A la mayoría de la escuela privada concertada se le acusa de seleccionar a su alumnado, algo que en el sistema público no se puede hacer y por ley tampoco lo debería hacer la concertada. Aquellos alumnos con más necesidades educativas, como pueden ser los inmigrantes o aquellos que tienen necesidades de atención diversa nunca serán admitidos.

¿Por qué no actúa la inspección educativa? ¿Por qué el PP/PSOE callan y lo admiten cuando conocen que esto se práctica?

Por si esto no fuera ya escandaloso, los colegios regentados por el OPUS DEI, no solamente no admiten inmigrantes (salvo que sean ricos). Además, segregan por género (colegios de niños y colegios de niñas), algo que la Constitución no admite y sin embargo se les sigue concertando por el apoyo del PP / PSOE les prestan.

2º Cuando un alumno presenta necesidades educativas especiales (NEE), los centros concertados invitan a firmar a los padres un documento de descargo en el cual éstos se muestran de acuerdo en que su hijo permanezca en el centro, pero no recibirá esa atención especializada que precisa.

escuela concertada2

¿Cuántos colegios privados hay en los pueblos pequeños? ¿Cuántos alumnos hay en los centros concertados con necesidades educativas especiales y que sean atendidos? ¿Cuántos colegios concertados enseñan a los inmigrantes castellano?

«El beneficio de la enseñanza privada y concertada en España ronda los 500 millones de euros anuales»

Cuando se dice que la enseñanza pública es más cara, nos están mintiendo porque la enseñanza pública nunca ha competido en las mismas condiciones que la concertada.

Hay un dato que es revelador en cuanto a la concepción que se tiene de la enseñanza en el mundo de lo privado, y es que el beneficio de la enseñanza privada y concertada en España ronda los 500 millones de euros anuales.

Está muy claro que la enseñanza concertada privada resulta muy cómoda para el poder (PP/PSOE), pero no lo es tanto cuando no cumple con las exigencias demandadas por los individuos, padres y ciudadanos. Es el liberalismo mal entendido que practican las elites españolas, que se declaran liberales en lo que les interesa y después demandan al Estado su ayuda para el propio beneficio individual.

Si miramos el informe PISA, veremos que los países donde la escuela privada concertada tiene fuerza caso de Bélgica, Inglaterra, España o Malta sus resultados están por debajo de la media. Sin embargo, países donde el sistema educativo es mayoritariamente público como Finlandia y Alemania sus resultados son muy buenos.

Si todavía tienen alguna duda de que el sistema concertado aporta muy poco al sistema educativo español, veamos los resultados de la selectividad de Madrid, que sí es una prueba objetiva. La nota de selectividad es el resultado de la media de dos notas:

>La nota obtenida en la prueba objetiva de selectividad.

>La nota media obtenido en el instituto/colegio.

Llama muchísimo la atención estos resultados. Mientras que la nota de alumnado de los institutos presenta una variación de un punto entre la nota de la prueba objetiva y la nota media del instituto. Ejemplo, si un alumno tiene una media de 7 de las calificaciones del instituto, la nota de selectividad oscilará entre seis y siete.

escuela concertada

¿Qué pasa en los colegios privados concertados?

Si la media del alumno del colegio concertado privado tiene una media de siete, su resultado en la prueba de selectividad oscila en 3,5 puntos, variación muy elevada y poco comprensible ¿Cómo es posible esto? ¿Por qué se ajustan bastante los resultados en los institutos entre la media del curso y la prueba objetiva de la selectividad y no en los colegios concertados? Ustedes señores lectores que son muy listos, a que saben cuál es la respuesta.

La educación nunca debe ser un negocio, ni un lugar donde imponer determinadas ideologías y doctrinas excluyentes. Por eso, se debería ir a un modelo educativo exclusivamente dual, una privada sin subvenciones, que se la pague cada uno y un potente sistema público. Se debería ir poco a poco sustituyendo la educación privada concertada, que es un modelo anómalo dentro del liberalismo y es de sentido común como diría el ínclito Mariano Rajoy su sustitución.

Fuente del Artículo:

http://www.nuevatribuna.es/articulo/espana/educacion-privada-concertada-poder-iglesia/20180305084224149288.html

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España: El maestro César Bona defiende en la UCLM la necesidad de escuchar y hacer partícipes a los niños en la sociedad

España / 11 de marzo de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Noticias Ciudad Real

Quien está considerado entre los 50 mejores maestros del mundo ha impartido una conferencia en la Facultad de Educación de Ciudad Real

La Facultad de Educación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en el Campus de Ciudad Real ha recibido hoy al que está considerado uno de los mejores maestros del mundo, el aragonés César Bona, quien a lo largo del encuentro que ha mantenido con profesores, estudiantes y ciudadanos en general ha defendido el rol que cumplen los niños en la Educación y ha invitado a la sociedad a escucharles. Hace un año que Bona pisaba este mismo centro y, en su nueva visita, colgaba el cartel de ‘completo’.

Lo prometido es deuda. El maestro aragonés experto en innovación docente César Bona, nominado en 2014 al Global Teacher Prize –el Premio Nobel de los profesores- como uno de los 50 mejores educadores del mundo, ha regresado hoy a la Facultad de Educación del Campus de Ciudad Real justo un año después de su primera visita que, según las palabras de la directora del centro académico de la Universidad de Castilla-La Mancha, Rosario Irisarri, “supo a poco”.

César Bona, que en aquel entonces se comprometió a volver, llegaba con la incertidumbre de saber si alguien respondería a su nueva llamada, puesto que aquel encuentro estaba aún cercano en el tiempo y fueron muchos los que se acercaron a escuchar sus palabras. Pero nada más atravesar la puerta del salón de actos del centro de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha comprobado la gran expectación que ha vuelto a generar su presencia –con público obligado a quedarse de pie al ocuparse todas las butacas- y se ha congratulado de que haya tanta gente interesada por “escuchar y hablar de Educación” porque ésta “da para muchas horas de conversación”.

“Recuerda que hacíais cuando erais niños”. Con este ejercicio con el que César Bona invitaba a los asistentes, en su mayoría estudiantes de los grados en Maestro, a compartir con su pareja de al lado una anécdota de su niñez, ha comenzado su intervención, centrada en la importancia que tiene la comunicación en el entorno educativo.

Bona ha advertido que la comunicación, la educación y la sociedad “son entes indivisibles”. “No se puede hablar de una cosa y dejar otras fueras”, ha sentenciado este mediático maestro, quien ha recordado a los futuros maestros que por sus manos pasarán cientos y cientos de niños a quienes “no van a educar para la escuela, sino para la vida, para la sociedad”. Y es aquí, ahora, en las primeras fases de la Educación, cuando “es preciso escuchar”. “Los niños y adolescentes tienen mucho que decir, por eso conviene que les invitemos a participar en la sociedad y les hablemos de compromiso social”, ha asegurado.

En esta idea ha insistido Bona a lo largo de toda su charla, repleta de ejercicios participativos con el público y de reflexiones. “La comunicación tiene un receptor y un emisor y estos no pueden ser siempre el mismo. Cuando se habla de escuchar, se habla de compartir. Es un verbo de ida y vuelta”, ha dicho.

César Bona es diplomado en Magisterio y licenciado en Filología Inglesa y lleva más de 16 años ejerciendo esta profesión. En 2014 fue nominado al Global Teacher Prize, del que quedó entre los 50 finalistas, siendo el único español candidato a este premio. En 2017 formó parte del jurado de los Premios Princesa de Asturias en la categoría de Comunicación y Humanidades. Ha recibido el Premio Magister de Honor por la Plataforma de la Escuela Pública, el Premio Crearte del Ministerio de Cultura en dos ocasiones por su estímulo de la creatividad. Entre sus libros destacan Las escuelas que cambian el mundo y La nueva educación: Los retos y desafíos de un maestro de hoy.

Fuente de la Reseña:

El maestro César Bona defiende en la UCLM la necesidad de escuchar y hacer partícipes a los niños en la sociedad

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¿Por qué es necesario contrastar una visión formal de una innovación educativa con su visión informal?

España / 11 de marzo de 2018 / Autor: Angel Fidalgo / Fuente: Innovación Educativa

Para saber qué es una innovación educativa concreta nos solemos basar en las definiciones formales, académicas o científicas. Estas visiones, sobre todo en las innovaciones que tienen más éxito, suelen estar orientadas a un factor que llama la atención, que es fácil de entender, sobre las que se puede asociar metodologías educativas, justificar su necesidad y estimar las ventajas e impacto que tendrá en la educación.

La visión informal de una determinada innovación educativa suele estar enfocada a las personas que la van a utilizar, a sus actividades habituales, a su problemática, a sus necesidades y la realidad de las aulas. Con esta visión se pueden determinar los componentes conceptuales de dicha innovación. Dichos componentes son más fáciles de entender por el profesorado, sirven para valorar el esfuerzo que conlleva la aplicación de la innovación  y sobre todo para saber el alcance que puede tener la misma.

¿No queda claro? Pues para eso están los ejemplos. Vayamos con uno.

  • Visión formal sobre Flip Teaching (Flipped Classroom o Aula invertida).  Dicha innovación educativa se basa en la “inversión del modelo educativo”. Casi nada, la inversión del modelo educativo. Llama la atención por tanto seguro que queremos saber un poco más. Nos  dicen que es un método en que el alumno aprende la lección en casa y en clase hace los deberes. Bajo esta visión se justifican modelos pedagógicos, se identifican las innumerables ventajas del método y sobre todo nos permite soñar con lo que haríamos en clase si nuestro alumnado ya viniese con la lección aprendida. Seguro que ante este planteamiento no puede evitar querer saber más sobre el método y comprobar si lo puede aplicar.
  • Visión informal. Bajo este enfoque lo que se matiza es que no hay inversión “pedagógica” del modelo educativo, sino del lugar donde se realiza la actividad. La secuencia “pedagógica” sigue siendo la misma: Primero la lección y después los deberes. Lo que se invierte es el lugar donde se realizan las acciones (tradicionalmente la lección en clase y los deberes en casa, con este método sería la lección en casa y los deberes en clase). Desde un punto de vista conceptual hay dos actividades “realizar una actividad previa de conocimiento antes de ir a clase” y “en el aula realizar actividades que requieran una mayor participación del alumnado”.

Lo que para la visión formal es la “lección en casa” para la informal es “que el alumnado haga una actividad antes de comenzar la clase”. Lo que para la visión formal es “los deberes en clase” para la visión informal es “a cambio de que el alumnado venga con algo hecho, no imparto una lección magistral durante toda la clase, hago alguna actividad participativa”

Lo que para la visión formal es un método super-novedoso para la visión informal es un método super-antiguo (de pequeñitos siempre nos decían que lleváramos la lección leída).

Conocer las dos visiones (formal e informal) nos ayuda a tener una visión más realista de la innovación educativa, nos ayuda a conocer el verdadero alcance y sobre todo nos ayuda a valorar su aplicación en nuestras asignaturas.

En resumen la visión formal ayuda a entender “qué es” y la visión informal “qué no es” o como decía en otro post: hablar del techo para arriba y hablar del techo para abajo.

Fuente del Artículo:

¿Por qué es necesario contrastar una visión formal de una innovación educativa con su visión informal?

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Reseña de libro: Evaluar para conocer, examinar para excluir

España / 11 de marzo de 2018 / Autor: Raül Solbes i Monzó / Fuente: raulsolbes.com

Mi última entrada se centró en la reseña del libro “Comunicación no violenta” y la entrada de hoy va en el mismo camino. Se trata del último libro que estamos leyendo en el seminario “Proyecto Roma“…

Es un libro enmarcado dentro de un modelo de evaluación de cuarta generación, también conocido como modelo alternativo o modelo constructivista. Este modelo es:

  1. Crítico con la evaluación tradicional, por su visión gestora y tecnócrata.
  2. Mantiene un gran apego al enfoque positivista.
  3. Propone cambios globales basados en que la evaluación es un proceso sociopolítico, de colaboración, de enseñanza-aprendizaje, continuo, recursivo, altamente divergente y emergente, en el que los resultados son impredecibles y que además “crea realidad” al influir en las percepciones de las personas.

J.M Álvarez Méndez no aporta recetas mágicas (¡vaya, lo que usualmente buscamos los docentes!) pero sí te hará reflexionar sobre tu práctica educativa y fundamentalmente replantearte el sentido y el diseño de los instrumentos de evaluación.

Evaluar para conocer, examinar para excluir” se estructura en un total de 8 capítulos:

  1. El campo semántico de la evaluación. Más allá de las definiciones
  2. Naturaleza y sentido de la evaluación
  3. La retórica de la evaluación
  4. La cara oculta de la evaluación: la cuestión ética y práctica
  5. La estructura de la evaluación
  6. La evaluación como actividad crítica de conocimiento
  7. De técnicas y recursos de evaluación: la importancia (relativa) de los métodos
  8. Aprender de los errores. Aprender de las preguntas. Sugerencias para la acción reflexiva y crítica

Álvarez Méndez empieza su libro con una cita de Juan Ammós Comedio que podría ser un perfecta síntesis de todo lo que viene después:

CitaCOMENIO

Veamos algunas de las anotaciones de mi cuaderno:


  • La evaluación educativa deberían caracterizarse por:
    • Ser democrática, negociada, transparente
    • Estar siempre al servicio de los protagonistas de la enseñanza y aprendizaje
    • Debe formar parte de un continuum: precesual, continua, integrada en el currículo y en el aprendizaje
    • Siempre formativa, motivadora y orientadora (NO sancionadora)
    • Conviene aplicar técnicas de triangulación: evaluación del profesorado, autoevaluación del alumnado y coevalución de los compañeros.
    • Todos los agentes deben ser responsables
    • Orientada a la comprensión y al aprendizaje y no al examen
    • Preocupada de la forma en que el alumnado aprende, sin descuidar la calidad de lo que aprende
  • Una enseñanza orientada al examen, distorsiona el currículo porque da o desplaza el interés hacía los factores de medición, otorgándoles un poder de control que realmente no tiene (uno de los principales problemas del bachillerato).
  • No podemos contemplar formas alternativas de vida porque continuamos valorando el orden, la eficiencia y la uniformidad por encima de los ideales de espontaneidad, reciprocidad, variedad y flexilidad. RIZVI (1989)
  • La evaluación educativa es esencialmente una actividad práctica que mira a la formación integral de las personas que participan en el proceso y por lo tanto es una cuestión ética y no solo académica. Si entre los aspectos técnicos preocupa la objetividad, entre los éticos la preocupación se centra en la acción justa, ecuánime, equitativa.
  • El diálogo puede ser el método de evaluación más potente para saber lo que las personas conocen. Solo hablando con las personas se pueden plantear los temas en términos inteligibles y en un lenguaje común, coloquial y directo, que no tiene por qué estar reñido con las exigencias intelectualmente más formales. (J.M. Álvarez Méndez cita en varias ocasiones a HABERMAS)
  • Quien evalúa quiere conocer, valorar, sospesar, discriminar, discernir, contrastar el valor de una acción humana, de una actividad, de un proceso, de un resultado. Evaluar es construir el conocimiento por vías heurísticas de descubrimiento. Quien evalúa con intención formativa quiere conocer la calidad de los procesos y de los resultados.
  • La evaluación debería ser el momento en el que quien enseña y quien aprende se encuentren con la sana intención de aprender. Evaluamos para conocer. Aprendemos de la evaluación. Solo asegurando el aprendizaje podremos asegurar la evaluación, la buena evaluación que forma continuamente, que sería además, significativa en cuanto catalizadora de nuevos aprendizajes. Evaluamos mientras aprendemos; aprendemos mientras evaluamos. Paradójicamente, el examen rompe de un modo artificial este proceso de equilibrio entre este momento de la recepción y el de la producción.
  • Emplear la comunicación y el debate como la base de la evaluación permite que la clase se centre en el analizar, el razonar, el argumentar, el criticar y en persuadir, más que en el memorizar procedimientos trillados y repetir respuestas automáticas.
  • El valor de la educación no está en el instrumento en sí mismo sino en el uso que de él se haga. Más que el instrumento, importa el tipo de conocimiento que pone a prueba, el tipo de preguntas que se formularán, el tipo de cualidades (mentales o prácticas) que se exigen y las respuestas que se espera obtener según el conocimiento de las preguntas o problemas que se formulan.
  • Como alternativa a los modelos y técnicas de evaluación tradicionales (conductivistas) es necesario afianzar, tanto al profesorado como al alumnado, criterios que orienten y que apoyen realmente la evaluación participativa y compartida. En base a este razonamiento se reconoce que quien es evaluado aplica y utiliza los conocimientos de un modo argumentado, participativo, creativo, compartido, para resolver las cuestiones que se le plantean en el ejercicio de la evaluación.
  • Se requiere un cambio de uso de las técnicas e instrumentos de evaluación disponibles (examen, entrevista, cuestionario,…), de forma que se informe al sujeto que ha respondido sobre la calidad de la respuesta, la forma de elaboración de la misma, la explicación de los fallos o errores, el proceso de comprensión y de elaboración del pensamiento. 
  • La calificación, que se acepta como inevitable, llegará como consecuencia de las conveniencias acordadas, en los principios de negociación establecidos. Cuando la evaluación se mezcla con la calificación, se confunde la parte con el todo.
  • Para recuperar el valor formativo de los exámenes es necesario hacer preguntas inteligentes (que estimulen, que no paralicen). Deberían buscar contenidos relevantes y significativos que inciten a la reflexión y que miren más allá de la inmediatez del examen
    • Aquellas preguntas que obtengan la misma respuesta entre alumnos se pueden descartar sin más (seguramente solo requieren de memoria).
    • Si son preguntas cuya respuesta pueden copiarse mecánicamente entre los alumnos, habrá que revisarlas.
    • Se deben formular preguntas que “obliguen” a argumentar de un modo creativo, crítico y autónomo.
    • Las preguntas deben estimular no adormecer y incitar a la obediencia.
    • La única forma de corregir un examen con este tipo de preguntas es hablando con el sujeto que las responde. La autoridad del profesor se ejerce por su capacidad de argumentar
    • Las preguntas con “truco” o “trampa” son una perversión del proceso de formación.

Generalmente la práctica docente obedece más a la inercia de la costumbre que a un quehacer reflexivo, por lo que usualmente los docentes confundimos evaluación con calificación y perdemos el objetivo de la misma.

Termino hoy con una serie de preguntas que también nos plantea Álvarez Méndez en el capítulo 7 de este libro:

¿Evaluación para reproducir, repetir, memorizar, crear, comprender?¿Evaluación para comprobar la capacidad de retención, ejercer el poder, mantener la disciplina? ¿Evaluación para comprobar aprendizajes, desarrollar actitud crítica, de sumisión, de obediencia, de credibilidad? ¿Evaluación para garantizar la integración del individuo en la sociedad o para asegurar el éxito escolar? ¿Evaluación en un sistema que garantiza el acceso a la cultura común y la superación de las desigualdades sociales por medio de la educación? ¿Evaluación para garantizar la formación correcta de quienes aprenden?…

¿Para qué evalúas tú? ¿Qué finalidad persigues?

Fuente de la Reseña:

Evaluar para conocer, examinar para excluir

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