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Reseña de libro: Evaluar para conocer, examinar para excluir

España / 11 de marzo de 2018 / Autor: Raül Solbes i Monzó / Fuente: raulsolbes.com

Mi última entrada se centró en la reseña del libro “Comunicación no violenta” y la entrada de hoy va en el mismo camino. Se trata del último libro que estamos leyendo en el seminario “Proyecto Roma“…

Es un libro enmarcado dentro de un modelo de evaluación de cuarta generación, también conocido como modelo alternativo o modelo constructivista. Este modelo es:

  1. Crítico con la evaluación tradicional, por su visión gestora y tecnócrata.
  2. Mantiene un gran apego al enfoque positivista.
  3. Propone cambios globales basados en que la evaluación es un proceso sociopolítico, de colaboración, de enseñanza-aprendizaje, continuo, recursivo, altamente divergente y emergente, en el que los resultados son impredecibles y que además “crea realidad” al influir en las percepciones de las personas.

J.M Álvarez Méndez no aporta recetas mágicas (¡vaya, lo que usualmente buscamos los docentes!) pero sí te hará reflexionar sobre tu práctica educativa y fundamentalmente replantearte el sentido y el diseño de los instrumentos de evaluación.

Evaluar para conocer, examinar para excluir” se estructura en un total de 8 capítulos:

  1. El campo semántico de la evaluación. Más allá de las definiciones
  2. Naturaleza y sentido de la evaluación
  3. La retórica de la evaluación
  4. La cara oculta de la evaluación: la cuestión ética y práctica
  5. La estructura de la evaluación
  6. La evaluación como actividad crítica de conocimiento
  7. De técnicas y recursos de evaluación: la importancia (relativa) de los métodos
  8. Aprender de los errores. Aprender de las preguntas. Sugerencias para la acción reflexiva y crítica

Álvarez Méndez empieza su libro con una cita de Juan Ammós Comedio que podría ser un perfecta síntesis de todo lo que viene después:

CitaCOMENIO

Veamos algunas de las anotaciones de mi cuaderno:


  • La evaluación educativa deberían caracterizarse por:
    • Ser democrática, negociada, transparente
    • Estar siempre al servicio de los protagonistas de la enseñanza y aprendizaje
    • Debe formar parte de un continuum: precesual, continua, integrada en el currículo y en el aprendizaje
    • Siempre formativa, motivadora y orientadora (NO sancionadora)
    • Conviene aplicar técnicas de triangulación: evaluación del profesorado, autoevaluación del alumnado y coevalución de los compañeros.
    • Todos los agentes deben ser responsables
    • Orientada a la comprensión y al aprendizaje y no al examen
    • Preocupada de la forma en que el alumnado aprende, sin descuidar la calidad de lo que aprende
  • Una enseñanza orientada al examen, distorsiona el currículo porque da o desplaza el interés hacía los factores de medición, otorgándoles un poder de control que realmente no tiene (uno de los principales problemas del bachillerato).
  • No podemos contemplar formas alternativas de vida porque continuamos valorando el orden, la eficiencia y la uniformidad por encima de los ideales de espontaneidad, reciprocidad, variedad y flexilidad. RIZVI (1989)
  • La evaluación educativa es esencialmente una actividad práctica que mira a la formación integral de las personas que participan en el proceso y por lo tanto es una cuestión ética y no solo académica. Si entre los aspectos técnicos preocupa la objetividad, entre los éticos la preocupación se centra en la acción justa, ecuánime, equitativa.
  • El diálogo puede ser el método de evaluación más potente para saber lo que las personas conocen. Solo hablando con las personas se pueden plantear los temas en términos inteligibles y en un lenguaje común, coloquial y directo, que no tiene por qué estar reñido con las exigencias intelectualmente más formales. (J.M. Álvarez Méndez cita en varias ocasiones a HABERMAS)
  • Quien evalúa quiere conocer, valorar, sospesar, discriminar, discernir, contrastar el valor de una acción humana, de una actividad, de un proceso, de un resultado. Evaluar es construir el conocimiento por vías heurísticas de descubrimiento. Quien evalúa con intención formativa quiere conocer la calidad de los procesos y de los resultados.
  • La evaluación debería ser el momento en el que quien enseña y quien aprende se encuentren con la sana intención de aprender. Evaluamos para conocer. Aprendemos de la evaluación. Solo asegurando el aprendizaje podremos asegurar la evaluación, la buena evaluación que forma continuamente, que sería además, significativa en cuanto catalizadora de nuevos aprendizajes. Evaluamos mientras aprendemos; aprendemos mientras evaluamos. Paradójicamente, el examen rompe de un modo artificial este proceso de equilibrio entre este momento de la recepción y el de la producción.
  • Emplear la comunicación y el debate como la base de la evaluación permite que la clase se centre en el analizar, el razonar, el argumentar, el criticar y en persuadir, más que en el memorizar procedimientos trillados y repetir respuestas automáticas.
  • El valor de la educación no está en el instrumento en sí mismo sino en el uso que de él se haga. Más que el instrumento, importa el tipo de conocimiento que pone a prueba, el tipo de preguntas que se formularán, el tipo de cualidades (mentales o prácticas) que se exigen y las respuestas que se espera obtener según el conocimiento de las preguntas o problemas que se formulan.
  • Como alternativa a los modelos y técnicas de evaluación tradicionales (conductivistas) es necesario afianzar, tanto al profesorado como al alumnado, criterios que orienten y que apoyen realmente la evaluación participativa y compartida. En base a este razonamiento se reconoce que quien es evaluado aplica y utiliza los conocimientos de un modo argumentado, participativo, creativo, compartido, para resolver las cuestiones que se le plantean en el ejercicio de la evaluación.
  • Se requiere un cambio de uso de las técnicas e instrumentos de evaluación disponibles (examen, entrevista, cuestionario,…), de forma que se informe al sujeto que ha respondido sobre la calidad de la respuesta, la forma de elaboración de la misma, la explicación de los fallos o errores, el proceso de comprensión y de elaboración del pensamiento. 
  • La calificación, que se acepta como inevitable, llegará como consecuencia de las conveniencias acordadas, en los principios de negociación establecidos. Cuando la evaluación se mezcla con la calificación, se confunde la parte con el todo.
  • Para recuperar el valor formativo de los exámenes es necesario hacer preguntas inteligentes (que estimulen, que no paralicen). Deberían buscar contenidos relevantes y significativos que inciten a la reflexión y que miren más allá de la inmediatez del examen
    • Aquellas preguntas que obtengan la misma respuesta entre alumnos se pueden descartar sin más (seguramente solo requieren de memoria).
    • Si son preguntas cuya respuesta pueden copiarse mecánicamente entre los alumnos, habrá que revisarlas.
    • Se deben formular preguntas que “obliguen” a argumentar de un modo creativo, crítico y autónomo.
    • Las preguntas deben estimular no adormecer y incitar a la obediencia.
    • La única forma de corregir un examen con este tipo de preguntas es hablando con el sujeto que las responde. La autoridad del profesor se ejerce por su capacidad de argumentar
    • Las preguntas con “truco” o “trampa” son una perversión del proceso de formación.

Generalmente la práctica docente obedece más a la inercia de la costumbre que a un quehacer reflexivo, por lo que usualmente los docentes confundimos evaluación con calificación y perdemos el objetivo de la misma.

Termino hoy con una serie de preguntas que también nos plantea Álvarez Méndez en el capítulo 7 de este libro:

¿Evaluación para reproducir, repetir, memorizar, crear, comprender?¿Evaluación para comprobar la capacidad de retención, ejercer el poder, mantener la disciplina? ¿Evaluación para comprobar aprendizajes, desarrollar actitud crítica, de sumisión, de obediencia, de credibilidad? ¿Evaluación para garantizar la integración del individuo en la sociedad o para asegurar el éxito escolar? ¿Evaluación en un sistema que garantiza el acceso a la cultura común y la superación de las desigualdades sociales por medio de la educación? ¿Evaluación para garantizar la formación correcta de quienes aprenden?…

¿Para qué evalúas tú? ¿Qué finalidad persigues?

Fuente de la Reseña:

Evaluar para conocer, examinar para excluir

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Josep Maria Puig: “En la escuela se debe trabajar en favor de la comunidad”

España / 11 de marzo de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Tiching

Los valores, ¿se pueden aprender en el aula?
Yo creo que en parte sí se pueden aprender, pero no se puede restringir su aprendizaje a las aulas. Por ejemplo, podemos aprender a dialogar con los compañeros de clase sobre cosas que nos pasan, conflictos que tenemos en el colegio o fuera y nos preocupan. También se aprende a convivir, a trabajar en equipo, etc. Pero hay otras cosas que no se pueden aprender en clase porque las aulas no son espacios que proporcionen ciertas vivencias y experiencias.

¿Es una tarea específica de la escuelas la de trabajar los valores con los alumnos?
No, en absoluto, hay más actores implicados en ello. Es cierto que el aprendizaje “reglado” ha reservado tiempo para trabajar en el aula ciertos valores, como ya comentábamos: escuchar, dialogar, buscar soluciones, resolver conflictos… en definitiva, aprender a convivir. Lo que es evidente es que no podemos conformarnos solo con este trabajo.

¿El trabajo de los valores es un aspecto bien integrado dentro del currículum educativo de las escuelas?
El vaso se puede mirar medio lleno o medio vacío. Medio vacío porque estamos muy limitados en muchos aspectos, pero también medio lleno porque hay mucho profesorado que va integrando poco a poco el trabajo en valores dentro de sus materias y en el trabajo cotidiano de clase. Lo que nos preocupa especialmente en este momento es el tema legislativo. La actual legislación presenta un planteamiento de los valores que va fatal porque se hace escoger a los alumnos entre valores o religión, y esto es totalmente inadecuado. Tenemos una situación compleja que debe resolverse y blindarse, no puede ser que a cada cambio de gobierno se dicten unas normas distintas.

¿Son los profesores los que por iniciativa propia trabajan valores en el aula o son los currículums los que dictan el contenido en este sentido?
Hay mucho profesorado que está haciendo muy buen trabajo en el ámbito de los valores, al margen del currículum. Ya hemos dicho que este debería superar los problemas que tiene de una forma definitiva a nivel legislativo. La educación en valores debería ser una actividad para todos los chicos y chicas de la escuela y que quede bien incrustada en el día a día de los centros. Esto, hoy por hoy no es así. En estos momentos hemos retrocedido en un debate entre religión y valores que no nos lleva a ningún lado. Es un desconcierto que, aparte de ser impertinente, desanima bastante. La escuela debería ser laica, abierta a unos valores comunes a toda la ciudadanía.

¿Qué ejes cree que deberían trabajarse en la escuela?
Para empezar el diálogo sobre lo que nos pasa dentro y fuera del aula. También es importante transmitir consideración y respeto por los derechos humanos y, sobre todo, trabajar en favor de la comunidad. En este sentido trabajan muy bien los docentes que aplican el aprendizaje-servicio. También pienso que debería impartirse una asignatura sobre religiones, sobre todas las confesiones, para así aprender a respetarlas a todas, incluidas las posturas no creyentes. La formación y el trabajo confesional estricto debería estar fuera del tiempo curricular legal.

¿Qué implicación deben tener las familias y la sociedad en general sobre el trabajo en valores?
Los valores no son algo que se deba trabajar en exclusiva en un sitio u otro. La escuela tiene su trabajo, la familia tiene otro, y hay otros ámbitos que también trabajan en pro de valores y que realizan un trabajo de valores impagables. Otro ámbito que a veces lo hace es el deporte, el escolar y el no escolar, y es un espacio de educación en valores de primera. Esto es un trabajo de todos que necesita que se involucre toda la sociedad.

¿La sociedad está suficientemente implicada en la educación?
Suficientemente implicada no, pero hay de todo. No debemos imaginarnos que la sociedad y todas sus instituciones un día funcionarán bien, esto no sucederá nunca. A la sociedad se le debe pedir implicación, en las escuelas y desde las familias se debe fomentar el espíritu crítico respecto a cosas que se ven en televisión o en Internet.

Nos ha hablado del aprendizaje-servicio, ¿Es un buen sistema para trabajar valores?
Hablamos de aprendizaje-servicio como de prácticas de la ciudadanía. La escuela es un espacio de diálogo y de consideración de las cosas que nos pasan, y de movilizar a los chicos y chicas hacia la comunidad. Una forma de hacerlo es a través de los proyectos de aprendizaje-servicio. A la vez que haces un servicio cívico y participas en la vida comunitaria, hay que atarlo con el contenido del currículum. De esta manera ligamos aprendizaje curricular con aprendizaje de competencias. Yo creo que es una herramienta muy potente de contenidos y valores atados al currículum.

¿Cuál es la clave del éxito?
El profesorado debe hacer las cosas con pasión, ¡como siempre! Pero creo que hay algunos aspectos clave, más allá de técnica y metodología. La escuela y las entidades sociales que pueden ofrecer espacios de proyectos deben saber trabajar juntos. En la mayoría de los casos supone que la escuela se debe vincular con una entidad de la comunidad, una ONG, una asociación, etc. En esta vinculación está en juego la calidad del proyecto que llevarán a cabo los niños y niñas. Hay un camino importante aún por recorrer en este aspecto.

¿Qué pautas daría a los profesores que quieren iniciarse en este tipo de proyectos con sus alumnos?
En primer lugar les diría que miren lo que hacen, porque a veces ya se llevan a cabo proyectos en el aula que tienen que ver con el aprendizaje-servicio. A partir de estas actividades, desarrollándolas y mejorándolas pueden obtener resultados muy positivos vinculados a esta práctica. Esto del aprendizaje servicio no es un invento del que se parte de cero, tenemos tradición y experiencias difundidas. Por otro lado, es importante no trabajar solo. Es necesario trabajar en equipo, porque facilita el desarrollo y el arraigo en la propia escuela de este tipo de prácticas. Por último, que implique tanto como pueda a los alumnos.

¿Qué resultados se obtienen?
Lo que más destaca es que es una magnífica manera de trabajar competencias: es un instrumento perfecto para ello. Es imposible hacer aprendizaje servicio sin movilizar competencias. Otra cosa importante es la enorme satisfacción que aporta a todos los que intervienen en esta experiencia: a los profesores les da coraje; a los alumnos, aprendizaje; a las entidades, difusión. Todos los actores salen muy satisfechos. Los profesores son los que suelen valorar más positivamente estas actividades, ya que pese a que implica más trabajo para ellos, el resultado es satisfactorio para todas las partes.

¿Y para las entidades?
Cuando las entidades descubren que los alumnos pueden ayudar de verdad en su tarea, descubren posibles futuros voluntarios, jóvenes que difunden sus ideas, etc. Todo son ventajas. También implica un trabajo extra para ellos, puesto que deben desarrollar actividades en las que puedan participar los alumnos y no siempre es fácil. Ahí radica la necesidad de que la relación entre entidad y escuela sea estrecha y de confianza.

Fuente de la Entrevista:

Josep Maria Puig: “En la escuela se debe trabajar en favor de la comunidad”

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Libro: Escuchar. 20 Reflexiones sobre música y educación musical

España / 4 de marzo de 2018 / Autor: Fernando Palacios / Fuente: Fernandopalacios.es

AgrupArte Producciones y Ediciones Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria
Primera edición, abril 1997, segunda edición, noviembre 1997, tercera edición, enero 1999, cuarta edición, noviembre 2002
300 pág

Resumen

Escuchar es la palabra clave del itinerario musical de toda sociedad. El silogismo que rige esta relación causa-efecto es muy sencillo: la música sólo existe si hay atención; si ésta no se da, tampoco es posible que se dé la capacidad de escuchar. Quien no posea, por tanto, esta capacidad se encontrará en una órbita distinta a la musical. Concretamente, en nuestro país, todo lo que se relaciona con esta idea se vive como enfermedad, como trauma, y su bacteria ataca incurablemente a la música.

Nuestro temperamento hispano, poco atento a lo que no sea directo y gritón, parece estar reñidos con los significados de la susodicha palabra; es ahí, y de ningún otro sitio, de donde nos llueven todos los males musicales. Si este libro lleva el escueto título de Escuchar es porque su contenido hace referencia continua a este grave problema que sufrimos, y por la absoluta convicción del autor de que es en este punto donde más se debe insistir.

Esta publicación es una selección recopilatoria de artículos de revistas, comentarios de discos y programas de mano escritos en estos últimos años. Algunos de los temas abordados son los típicos que, impertérritos siempre ante nosotros, suelen pasar inadvertidos; precisamente esta coyuntura es la que los convierte en imprescindibles para el estudio, a pesar de parecer elementales. Todos ellos tienen mucho que ver con el más entretenido espectáculo que se conoce, esa mezcla de oído y atención que enardece la imaginación y nos interna en un mundo tan cierto como fantástico: la escucha.

Índice

A modo de prólogo
Esto es música, por Carlos Santos

Pistas previas

Artículos en Revistas
Escuchar
Un asunto de gusto
El oído atento
SILENCIO, el silencio
La risa sonora
Música con cualquier cosa
La audición musical
Musica de verano
La música como afición
Ruido-Sonido

Notas a Programas, Discos y Otros
Música en familia
Cuentos con música – Música con cuentos
Música para todos
Entender la música
¿Se puede explicar la música?
¿Qué es una ópera?
Tiempo olvidado
Por salones y cafés
Un recital de silbido
Sonetos a la trompetilla de plástico

Link para la descarga:

https://fernandopalacios.es/wp-content/uploads/2014/08/Escuchar-Fernando-Palacios.pdf

Fuente de la Reseña:

ESCUCHAR. 20 Reflexiones sobre música y educación musical

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Libro: El nuevo paradigma de la educación digital

España / 4 de marzo de 2018 / Autor: Abdelkader Es-slami y otros / Fuente: Fundación Telefónica

Los expertos coinciden en afirmar que el modelo educativo actual está desfasado para la era digital y debe enfrentarse a una importante transformación. Esta nueva era es compleja y requiere una educación flexible que potencie nuevas competencias, se trata de que permita sacar lo mejor de uno mismo y dote de las habilidades necesarias para desenvolverse en una época de cambios continuos y vertiginosos, en la que se impone el aprendizaje continuo.
Captura de pantalla 2015-04-15 a las 12.23.01

En este eBook hemos reunido algunos artículos de nuestros expertos sobre las nuevas tendencias en educación, como la gamificación, la integración de las TIC de forma holística o la importancia de fomentar la creatividad y los entornos colaborativos en la educación.

El libro puede descargarse gratuitamente en formato PDF:

https://aunclicdelastic.blogthinkbig.com/wp-content/uploads/El-nuevo-paradigma-de-la-educaci%C3%B3n-digital.pdf

Fuente de la Reseña:

eBook: El nuevo paradigma de la educación digital

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Cine y educación. Una compleja relación de extremos.

España / 4 de marzo de 2018 / Autor: Oposiciones / Fuente: Preparadores Oposiciones

Cine y educación, terreno pantanoso el que nos proponemos pisar en este artículo. La interrelación entre ambas fuentes de cultura ha sido celebrada y criticada a partes iguales; todos recordamos el revuelo causado a finales de la década pasada con el lanzamiento del filme alemán La ola. Se la acusó de provocadora, morbosa e irrespetuosa con temas especialmente sensibles, y con pretensiones de provocar un debate más sociológico que cinematográfico. Lo que realmente molestó a muchos fue la sensación de sentirse insultados como individuos inteligentes y racionales, al mostrar con suma facilidad como se puede dirigir el pensamiento humano, en un momento en el que se supone la mente humana está más que alerta ante cualquier atisbo de movimiento autoritario, en base a las dramáticas experiencias del pasado.

Posteriormente, el cambio de década nos agasajó con la incipiencia de unos movimientos políticos radicales que cristalizaron a lo largo de la misma en varios países de la Europa ilustrada, por lo que quizás la película, y en general el movimiento de la tercera ola -en el que se enmarca- no estaba tan desencaminado.

En contraposición a esto, cualquier amante del cine recuerda con una mezcla de felicidad y melancolía ese “Oh, capitán, mi capitán”, dirigido al profesor Keating y que enmarca uno de esos finales de película. Es más; desde Preparadores de Oposiciones estamos seguros de que más de uno ha descubierto -o al menos reafirmado- su vocación como maestro imaginándose despertando y alentando las infinitas mentes de unos infantes al estilo del mejor Robin Williams que hayamos visto en una pantalla.

John Keating, paradigma del docente en cine y educación

Así pues, sensaciones encontradas, como en todo aquello que despierta inquietudes reales y profundas en el ser humano, las que nos aporta esta relación simbiótica entre el séptimo arte y la enseñanza. Y en este contexto vamos a intentar aportar nuestro granito de arena elaborando una lista de películas que tratan esta estrecha relación cine y educación, pero desde puntos de vista opuestos: por una parte de una manera idealizada, con películas en las que se muestra al espectador una relación profesor-alumno perfecta, con un maestro apasionado por enseñar y un alumno dispuesto a aprender, y por otra centrándonos en los extremos, cuando una de las dos vías entiende su parte del trato de manera disfuncional.

La idílica relación profesor-alumno en la mezcla cine y educación.

En esta primera subdivisión trataremos a los profesores modelo, centrándonos en películas cuya visualización retrotrae al espectador a su infancia, en busca de aquel profesor al que equiparar al héroe de la ficción.

Generalmente, y sin que esto se entienda como una crítica, todas siguen un patrón muy similar: profesor entrañable con métodos novedosos y apasionados -y por tanto mal vistos por una institución tradicional y estricta-, es puesto a cargo de un grupo de alumnos que son vistos como problemáticos, o en su defecto desencantados con el sistema educativo. Después de un breve período de aclimatación -partiendo de una inicial indiferencia hasta el momento en que la pasión del maestro hace mella en ellos-, retoman el interés por el aprendizaje, uniéndose ambos contra un elemento externo traumático -probablemente la institución antes descrita- que pone en riesgo los extravagantes, aunque efectivos, métodos del maestro.

Este paradigma lo cumplen a la perfección tres películas de las que hemos seleccionado: El club de los poetas muertos, El indomable Will Hunting y El profesor.

El club de los poetas muertos, de Peter Weir, es una película hermosísima, un canto al placer de enseñar y a cómo la pasión por la enseñanza, el don de comunicar y el carisma pueden transformar las vidas de unos alumnos desapasionados y acostumbrados a la rigidez de un mundo estricto y basado en lo normativo. La dirección del maestro Weir, con unos escenarios espectaculares y una representación de la amistad envidiable, es -como siempre- genial.

El argumento es sencillo: el nuevo profesor de literatura John Keating -un Robin Williams espectacular- llega a la Welton Academy, una prestigiosa a la par que tradicional institución norteamericana. Sus novedosos métodos de enseñanza calan en los alumnos, que comienzan a descubrir la belleza presente en la poesía y la importancia de disfrutar del ahora.

En El indomable Will Hunting repite Robin Williams -que ganaría aquí el Oscar- como un pintoresco terapeuta que ayuda a un joven genio, Will Hunting, a superar sus traumas infantiles y la impenetrable coraza que desde entonces carga consigo, así como a escoger la mejor opción para un futuro que se le presenta brillante. A destacar el guion escrito por unos jovencísimos Matt Damon y Ben Affleck, que también ganó el Oscar.

 

 

 

 

 

El profesor es un filme de Tony Kaye -al que recordamos de la magnífica American History X- que narra un extracto de la vida del profesor Henry Barthes -un carismático y desencantado Adrien Brody-. Henry posee un don natural para la enseñanza, pero sus constantes sustituciones en instituciones marginales lo han llevado a un permanente estado de nihilismo y negación de sus talentos, sin poder además pasar el tiempo necesario con sus alumnos como para llegar a desarrollar una relación con ellos. Además de esto, su encuentro con una joven que vive en la calle y su posterior relación también tienen mucho peso en la película.

Por último, hablaremos de dos películas que, si bien poseen menos categoría cinematográfica que las anteriores, resultan entrañables al espectador por la relación de paternalismo que se crea entre el profesor y unos alumnos adorables (hay que tener en cuenta que estamos hablando de niños de unos diez años).

Los chicos del Coro se ambienta en un internado para niños problemáticos de la Francia de mitad del siglo pasado. A ella llega Clément Mathieu, un músico reconvertido a profesor, quien gracias a la formación de un Coro termina desarrollando una estrecha y afectuosa relación con sus alumnos, entre los que destacan dos, el adorable Pépinot y Pierre Morhange, quien se convierte en el alma del Coro debido a su prodigiosa voz.

Por último, Escuela de rock es el exponente más gamberro de esta relación cine y educación. Ni el profesor es el típico de este tipo de películas -Jack Black en el papel de Dewey Finn, un fracasado guitarrista de un grupo de rock al que sus compañeros echan del mismo y que termina suplantando a su compañero de piso, profesor, en un colegio privado muy elitista-, ni tiene unas intenciones honestas -al principio solo piensa en el cheque a cobrar a final de mes, y posteriormente, al ver las habilidades musicales de los pequeños, en utilizarlos para ganar un concurso de bandas-.

Pero conforme avanza la película, se desarrolla una relación extraordinaria entre profesor y alumnos, y bajo el contexto de la cultura rock, Dewey enseña a los niños, demasiado cuadriculados y “adultos” por culpa de unos padres y una institución en extremo estrictos, a disfrutar y a dejarse llevar. Además, la banda sonora es maravillosa, y posee una escena que se queda en el corazón de todo aquel amante de la música que se precie.

 

 

 

 

 

 

Cine y educación, también una relación tóxica.

En el otro extremo del espectro nos encontramos a aquellos profesores que se pasan de la raya en su método. Antes hacíamos referencia a la “pasión” del maestro como algo bueno, ya que contagiaba a sus alumnos. Pero esta también puede írsele de las manos, y o bien ser mal entendida por el docente, excediéndose en sus límites, o bien contagiando y animando en demasía al alumno. Ambas vertientes suelen llevar a un mismo final, el descontrol fatal de la situación.

Cuando la mezcla cine y educación se convierte en abusiva. Terence Fletcher

La ola narra el bienintencionado y posteriormente descontrolado proyecto de un profesor alemán, creando una suerte de movimiento totalitario en clase, con la intención de mostrar su forma de actuación a los alumnos. Todo se descontrola cuando los adolescentes comienzan a tomárselo más y más en serio.

El filme francés En la casa nos trae la relación entre un profesor de literatura francesa, escritor frustrado y hastiado del mundo de la enseñanza, en el que sólo se encuentra con las mediocres y desganadas redacciones de sus alumnos, y uno de ellos, en el que descubre una brillante capacidad de observación. Prendado de esta, lo anima cada vez más y más en las descripciones que hace de la vida de unos de sus amigos, también compañero de clase, y de su familia, llegando a un punto en el que la línea existente entre realidad y ficción se difumina.

Por último, y como el más novedoso exponente hollywoodiense acerca de cine y educación, nos encontramos con Whiplash, de uno de los directores de moda norteamericanos, Damien Chazelle. Trata la demencialmente tóxica relación entre un joven baterista de jazz, Andrew Neiman -el incipiente Miles Teller- que aspira a una plaza titular en un Conservatorio de Música muy exclusivo, y su profesor Terence Fletcher -excesiva y maravillosa a partes iguales la interpretación de un J.K. Simmons que se llevó el Oscar sin oposición-. Los métodos de Fletcher incluyen el maltrato, tanto físico como verbal, la humillación pública y el obligar a sus pupilos a trabajar hasta la extenuación, y siempre bajo un ritmo de presión brutal, pues considera que sólo así se conseguirá algo realmente trascendente.

La película tiene su dosis de polémica, ya que los métodos deleznables de Fletcher terminan cristalizando en un final apoteósico, en el que el talento del joven Neiman desborda la pantalla, por lo que la lectura que se haga del filme puede llegar a ser muy errónea.

 

 

 

 

 

 

 

Finalizamos aquí este amplio artículo, esperando que os haya entretenido, y aún más importante, que os quedéis con alguna recomendación de las aquí mencionadas. Y ya sabéis, en vuestra carrera hacia convertiros en un docente -particularmente os animamos a seguir la corriente del maestro Keating-, contáis con nosotros para ayudaros en el camino.

¡Ánimo futuros docentes!

Fuente de la Reseña:

Cine y educación. Una compleja relación de extremos.

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Antonio Muñoz Molina: «El Estado tiene cero interés en la educación y la cultura»

España / 4 de marzo de 2018 / Autor: Guillermo Rodríguez / Fuente: Huffpost

El escritor publica su nueva novela, ‘Un andar solitario entre la gente’.

Levantar la vista del móvil. Caminar, ver, observar, escuchar. Mirar. Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956) se arma en Un andar solitario entre la gente de lápiz, libreta, ojos, nariz y olfato. Y cuenta lo que ve: unas veces la contemplación le sirve para celebrar la vida y otras para denunciar los males que nos aquejan.

El escritor camina por Madrid y Nueva York y crea un mosaico narrativo de una sociedad enfebrecida en la caza de Pokémons, consumida por el consumismo y adicta a la pantalla del teléfono móvil. Premio Príncipe de Asturias de las Letras, pide cinco minutos de descanso antes de empezar la entrevista para, paradójicamente, consultar su teléfono móvil y hacer una llamada.

Aboga por la mirada pero está con el móvil.

[Ríe] Todo es lo mismo, no podemos no vivir en el mundo en el que vivimos. En el libro también está muy presente el iPhone que tengo, en el que tengo grabadas todas las conversaciones que he espiado en el autobús, con el que he hecho fotos de gente, carteles y anuncios.

El móvil como una evolución de la libreta…

Todo es lo mismo, una cosa no quita la otra. A mí me gusta mucho ir en bicicleta, pero también caminar. Uno tiene muchas posibilidades. La cuestión no está en elegir una cosa o la otra, sino en tener la capacidad de disfrutarlo todo.

¿Qué nos está pasando como sociedad para tener que escribir un libro en el que se interpele a mirar, a caminar, a escuchar y a observar?

Hemos vivido una fascinación, una hipnotización hacia las nuevas tecnologías que, por una parte, es comprensible porque te permite cosas muy interesantes; pero, por otra, es una fascinación exagerada y religiosa. Todo tiene que estar subordinado a la tecnología y todo aquel que diga cualquier cosa negativa hacia ella es una especie de hereje. La tecnología se ha convertido en una religión. Yo he visto a gente en Nueva York en una noche a 15 bajo cero cómo hacía cola para comprarse un iPhone que es exactamente igual al anterior. Eso es religión, como los que están esperando que se licúe la sangre de San Genaro en Nápoles, ¿no?

«La tecnología se ha convertido en una religión»

Ahora ya hay una actitud de decir que cada cosa debe ponerse en su sitio. Es como cuando llegaron los coches y todo se tenía que sacrificar al coche. Puede haber un sitio para los coches, pero las ciudades no pueden ser destruidas a base de ensanchamientos para que pasen más coches. Ha llegado un momento en el que la gente está redescubriendo y reivindicando nuevas cosas. Hace diez años los periódicos publicaban artículos hablando del éxito del libro electrónico y de la desaparición del papel. Los mismos que en las secciones de Cultura escribían artículos así ahora los escriben sobre cómo el libro de papel ha resistido. Una tecnología no tiene por qué anular otra. No son movimientos geológicos.

Usted lee en papel y en kindle.

Hombre, claro.

De hecho, fue uno de los primeros escritores españoles que reivindicó el libro electrónico.

Sí. Tengo la suerte de tener hijos muy lectores y muy de su tiempo y tienen una relación con el libro de papel que es tan poderosa como la que tienen con sus elementos tecnológicos. El problema es el papanatismo y las enormes fuerzas económicas que quieren llevarte en una dirección.

¿Pero qué parte de responsabilidad recae sobre la sociedad y qué parte sobre unas fuerzas económicas que nos están inoculando el virus de compra, consume…?

El nivel de propaganda que recibimos a diario es muy superior al que recibía un súbdito de la Alemania nazi o de la China de Mao. Hablo de la fuerza de la propaganda, de la propaganda como una forma de vida. Desde el momento en el que nos levantamos estamos sometidos a cosas hechas con una sofisticación y una categoría estética y de persuasión que es muy poderosa porque hay mucho talento detrás. De siempre, los artistas trabajaban para el que pagaba más: Miguel Ángel estaba a sueldo del Papa, no era un artista solitario. Ahora mucha gente de mucho talento narrativo, plástico o visual, trabaja para las empresas de publicidad que hacen las campañas de todas estas compañías.

«El nivel de propaganda que recibimos a diario es muy superior al que recibía un súbdito de la Alemania nazi o de la China de Mao»

Habla de estar a sueldo de alguien. En su momento se le criticó mucho por publicar una novela, El dueño del secreto, por encargo de la Fnac.

Cuando ya tienes cierta experiencia has visto tantas cosas… Un librero me dijo entonces que iba a quitar todos mis libros de su tienda y yo le respondí que podía perfeccionar la cosa quemándolos. Por cierto, la persona que más agitó la campaña en mi contra entonces, que fue un momento muy amargo para mí, me pidió perdón al cabo del tiempo.

¿Quién fue?

Bueno, eso ya da igual.

¿Y qué le dijo?

Que me habían utilizado, que se habían equivocado al creer que la Fnac los iba a arruinar, cosa que no pasó, y que me habían tomado a mí como chivo expiatorio.

«Soy una persona que dice lo que quiere decir»

Esa polémica coincidió con una serie de artículos de opinión que escribió sobre los nacionalismos que generaron otra aún mayor.

Yo era, y lo sigo siendo, una persona que dice lo que quiere decir.

Pero ahora parece que está más tranquilo, ¿el exilio en Nueva York y la distancia respecto a España ha contribuido a ello?

No, no es eso, es que era otra época, ahora todo es más cruel.

¿Más cruel?

Sí, porque los medios son más crueles. Pero bueno, yo he escrito siempre lo que he pensado y a veces lo que piensas va en contra de lo que toca pensar. Hay una cosa que tengo muy clara: yo nací en una dictadura y viví con ella hasta los 20 años. Sé lo que es vivir sin libertad de expresión y lo que es tenerla. Por eso no estoy dispuesto a renunciar a la libertad de expresión, por nada del mundo.

IVÁN GIMÉNEZ

Aun así no utiliza canales como Twitter, donde tanta opinión se da.

Twitter en sí propicia lo peor. Es un medio que no me gusta, no me gusta nada. Por eso intento mantenerme al margen.

Parece que Muñoz Molina es más de Wikipedia que de Twitter, de bucear en la información más que lanzar el mensaje rápido. Es lo que se planeta en el Un andar solitario entre la gente, pasear, mirar, ver… Es un libro que transmite nostalgia de un pasado.

No es nostalgia, es la condición humana.

Nostalgia porque muchas de las cosas que reivindica, como mirar o escuchar, parece que han dejado de hacerse.

Pero es que tiene que hacerse. Si no lo haces, no vives. No puedes formar parte del mundo, disfrutar de la vida o tomar decisiones racionales si no miras.

Ya, pero ahora la gente prefiere que le miren a mirar.

Es que es una época en la que cuanto menos importancia tienen las personas más se halaga y alimenta el narcisismo. Todo el mundo está viviendo constantemente momentos memorables. Qué le vamos a hacer. Es el narcisismo, pensar que el mundo gira en torno a ti. Y eso no es verdad.

No es verdad, por mucho que nos duela a veces.

No es que te duela, es que el narcisista, el que vive sin control, enloquece sin la respuesta del otro. El ser humano necesita la realidad física, tangible, la necesita mucho.

«España no es un mal sitio para vivir»

El germen de Un andar solitario entre la gente tenía más de mil páginas y ha utilizado 17 cuadernos para escribir el libro.

O más.

A la hora de cribar, ¿qué ha eliminado y por qué?

Es una tarea de depuración. Para conseguir un cierto efecto tienes que controlar los materiales que usas. Vas adquiriendo una idea de cómo debe ser el libro y procuras darle la forma más adecuada. Es verdad que este es un libro abierto, que podría haber sido más corto o largo. Hay materiales que creo que me podrán servir para otros libros. Y hay libros completos en esos cuadernos. Pero se trataba de encontrar el equilibro entre esa sensación de desorden y la forma, porque el desorden sin más carece de interés. Pero si se encuentra la forma de dar una idea de desorden y fluidez e improvisación, y al mismo tiempo tener una forma sostenida, ahí está el truco, es a lo que uno aspira: a retratar lo inmediato y a que eso quede en una forma hecha, igual que un fotógrafo.

¿Dónde ha quedado el Muñoz Molina autor de ficción?

Está aquí. Aquí hay elementos de ficción muy contenidos y calculados. No se trata tanto de la ficción o no ficción, sino de contar historias. En este caso la ficción te da una organización del materiales, unos personajes y un argumento. No necesitaba un argumento, porque era la vida que iba pasando, como de diario. El libro empieza un día antes del atentado de Niza y termina en primavera del año pasado, eso ya le da una cierta unidad. Entonces llega Pokemon Go, Alepo, la elección de Trump… Y luego las historias no son las que yo me invento, sino las que me va contando la gente o que voy encontrando por ahí. Es la voz de ese chico que cuenta cómo su madre se ahogó en la playa o la voz del científico que me relata historia de la ballena que apareció varada con 30 kilos de cocaína en el estómago. O el pintor amigo mío que tiene 80 años y se levanta a las cuatro de la mañana para pintar… Son historias que se van hilando en el tiempo.

«‘The New York Times’ también tiene lo suyo, ha escrito tonterías sobre Cataluña»

Muñoz Molina mira. ¿Qué ve cuando observa a la sociedad española?

Todavía tiene valores muy poderosos comparada con otras sociedades, como la americana. Pero es una sociedad que tiene un grave problema con la educación y la cultura, en la que no hay la menor consideración social ni pública hacia el conocimiento, el saber, ni hacia la ciencia ni nada… Es un precio muy alto el que se paga. Es una sociedad, como sabemos por desgracia, con mucha corrupción, y no sólo en lo político sino en muchos otros ámbitos de la vida. Pero un sistema democrático que funciona puede ser autocorrectivo. Se trata de que el Sistema sea lo suficientemente fuerte como para que no lo corrompa el dinero o el fascismo político.

Visto en el contexto del mundo, España no es un mal sitio para vivir, dentro de que hay injusticias terribles y sobre todo un avance de la desigualdad que puede acabar con el sistema democrático. La falta de oportunidad para que la gente desarrolle sus mejores capacidades, el despilfarro de talento, de creatividad y de fuerza vital que está permitiéndose esta sociedad me parece… Hay una gran diferencia entre los que se han formado bien y los que no han podido hacerlo, y esa diferencia viene marcada por el dinero. Y luego el problema de que no sólo es difícil que la gente se forme bien, es que el que se forma bien en el campo que sea tiene muy pocas posibilidades de desarrollar esas capacidades.

¿Su mirada sobre la izquierda?

Eso es muy complicado. Sinceramente no tengo una opinión autorizada. Me parece que la izquierda no ha encontrado la manera de mantener el núcleo fundamental de su mensaje, que es la búsqueda de la libertad y la igualdad universal. Eso es la izquierda, que todas las personas tienen los mismos derechos y las mismas libertades. No se ha conseguido poner eso en práctica en un sistema democrático.

«En muchos hombres hay como un desconcierto ante la presencia creciente de las mujeres

¿Y sobre el feminismo?

En muchos hombres hay como un desconcierto, un desasosiego, ante la presencia creciente de las mujeres. Eso lo creo. Yo tengo la suerte de estar casado con una mujer muy feminista, muy lúcida y nada dogmática y aprendo mucho de ella.

¿Cómo ve el sector cultural?

El principal problema es que el Estado, incluyendo autonomías y ayuntamientos, no tiene el menor interés por la educación y la cultura. Cero. Sólo les interesa aquello que tenga que ver con el adoctrinamiento, con el tráfico de intereses o con el nacionalismo de cualquier tipo. Los poderes públicos y los partidos no tienen el menor interés, el menor, en favorecer el conocimiento, la cultura, la escuela. Cero.

¿Por qué?

Porque venimos de una sociedad en la que el saber no tiene ningún prestigio. Fíjate el modo en el que son tratados los profesores por los padres de los alumnos, no te digo ya por las autoridades educativas, que procuran hacerle todo el daño que pueden. Es una sociedad en la que no se valora el conocimiento, el saber, la delicadeza. Sin embargo hay mucha gente que lee, que llena los museos y las bibliotecas. Hay una necesidad y un ansia de disfrute de la cultura que es saboteada por los poderes públicos. Mira, el actual ministro de Educación y Cultura, que dicen que es una persona que lee y que va a conciertos, para hablar del nombramiento del director de un museo del Festival de Música y Danza de Granada dijo que fichar a ese director era como fichar a Messi… Es una tragedia. A pesar de todo eso hay conciertos, se pintan cuadros. En este país hay que moverse contracorriente. Y algunos nos movemos.

«Venimos de una sociedad en la que el saber no tiene ningún prestigio»

¿Su mirada sobre los medios de comunicación? Cuando estaba en Nueva York parecía que mantenía algo de esperanza hacia The New York Times.

Bueno, The New York Times también tiene lo suyo, porque las tonterías que ha escrito de Cataluña… El caso es que ha conseguido salvarse porque hacer algo que hay que hacer: cobrar.

Pero no todos son The New York Times.

Hombre ya, pero hay que hacer el esfuerzo. Si tú conviertes tu periódico en una versión de pago de un diario gratuito, para eso te coges el gratuito. A veces leo algunos titulares en periódicos serios que recojo en el libro y pienso, Dios mío. Nunca imaginé que leyendo la prensa seria me podía enterar de la vida de Isabel Pantoja. En el libro recojo un titular que me fascinó de no sé qué periódico: Scarlett Johannson abre una tienda de palomitas gourmet en París.

En el libro también lanza la mirada más personal al hablar de la depresión.

Todos tenemos que vivir la vida, todos nos tenemos que levantar por la mañana, hacer frente a las enfermedades, a las desgracias, al paso del tiempo… Todos somos muy vulnerables, tengamos más éxito o menos.

Fuente de la Entrevista:

http://www.huffingtonpost.es/2018/02/22/antonio-munoz-molina-el-estado-tiene-cero-interes-en-la-educacion-y-la-cultura_a_23368611/

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Seis canales de matemáticas imprescindibles en YouTube

España – México – Colombia / 4 de marzo de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Aula Planeta

La plataforma YouTube se ha convertido en los últimos años en la televisión de los adolescentes. Pueden pasar horas navegando por sus videos, siguiendo a un determinado youtuber o subiendo a la Red sus propias creaciones. Como profesor, puedes aprovechar este interés y enfocarlo hacia el ámbito educativo, especialmente en las áreas que más esfuerzo de comprensión exigen, como las Matemáticas. Seleccionamos seis canales matemáticos que pueden servirte para motivar a tus alumnos, completar tus explicaciones, aplicar en el aula metodologías como la pedagogía inversa o flipped classroom y recomendarlos a los estudiantes para que repasen lo aprendido en clase, solventen dudas y refuercen los temas que se les resisten.

SEIS CANALES MATEMÁTICOS PARA QUE NADIE SE QUEDE ATRÁS

  1. 1. Unicoos. David Calle se ha convertido en uno de los profesores más conocidos de la Red. Su canal, que cuenta con más de 605.000 seguidores, ya suma más de 680 videos de matemáticas, física, química y tecnología en los niveles de Secundaria y Bachillerato, y Universidad. Todos están clasificados y a menudo recogidos en listas temáticas de reproducción. Los videos  suelen tener un carácter práctico, por lo que el canal recibe multitud de comentarios y dudas.
  2. 2. Khan Academy. La versión española de este conocido canal educativo ofrece casi 5.000 videos donde, a través de una pizarra digital, se explican distintos temas de matemáticas, física y química y economía. Los videos aparecen agrupados en listas de reproducción temáticas y de asignaturas.
  3. 3. Derivando. ¿Cuántas veces puedes doblar una hoja de papel? ¿De cuantas formas puedes atarte los zapatos? ¿Cuántas personas tienen el mismo número de pelos en Logroño? Estas son algunas de las divertidas cuestiones matemáticas que soluciona Eduardo Sáenz de Cabezón en sus videos. Con ellos puedes mostrar a tus alumnos el lado más práctico de las matemáticas y descubrirles curiosidades ligadas a la asignatura y su cultura, presentarles a las matemáticas más famosas de la historia o introducirles en la sucesión de Fibonacci.
  4. 4. Física y mates. Este completo canal de matemáticas y física es uno de los primeros en ofrecer con sus videos pdf descargables de todo lo que se escribe en la pantalla para que los alumnos puedan imprimirlos y usarlos como apuntes. Aborda temas de cálculo, matemáticas básicas, álgebra, funciones o estadística debidamente clasificados. Además, incluye varios videos dedicados a resolver paso a paso exámenes de matemáticas de Selectividad.
  5. 5. Tareas Plus. Este canal, que se anuncia como el más grande de tutoriales en español, ofrece cursos y videos de matemáticas con explicaciones y ejercicios resueltos.  Puede consultarse también a través de su web, que incluye buscador, o de su aplicación, compatible con iOS y Android. También incluye videos de física y química.
  6. 6. math2me. En menos de siete minutos María González y José Andalón son capaces de explicar de manera clara y sencilla problemas de cálculo, aritmética, álgebra, geometría, estadística o probabilidad. También descubren trucos y curiosidades matemáticos, e incluso plantean retos a los estudiantes. Los videos pueden consultarse también en su web.

EJERCITA TUS HABILIDADES MATEMÁTICAS CON MATIC

Además de estos canales, aulaPlaneta ofrece matic, una herramienta de aprendizaje adaptativo con la que tus alumnos pueden ejercitar sus conocimientos y habilidades matemáticas, trabajando cada concepto del currículo y avanzando a su ritmo, a través de itinerarios totalmente personalizados para cada uno. Si quieres más información, visita la web de matic.

Fuente de la Reseña:

Seis canales de matemáticas imprescindibles en YouTube

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