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Uruguay: La aplicación de la reforma jubilatoria: hacia el Sistema Previsional Común y la convergencia de regímenes

El proyecto que ingresó al Parlamento este viernes prevé una adecuación automática de los parámetros según la esperanza de vida con revisiones anuales.

El proyecto de ley de reforma previsional que ingresó al Parlamento crea el Sistema Previsional Común (SPC), definido en los artículos 1 y 2 del proyecto, y conformado por “una pluralidad de pilares integrados, a partir de un régimen obligatorio de naturaleza mixta que recibe las contribuciones obligatorias y otorga las prestaciones en forma combinada”, por un lado, conformada “por el régimen de jubilación por solidaridad intergeneracional” y, por otro, “por el régimen de jubilación por ahorro individual obligatorio” dispuesto en la Ley 16.713, de 1995. También lo integran otras “modalidades de incorporación, financiamiento, reconocimiento de derechos y entrega de beneficios”, tendientes a “garantizar niveles mínimos de protección social”, y el pilar de regímenes voluntarios y complementarios.

El SPC abarca todas las entidades previsionales: el Banco de Previsión Social (BPS); el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas, conocido como caja militar; la Dirección Nacional de Asistencia y Seguridad Social Policial o caja policial; la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias, la Caja Notarial de Seguridad Social y la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios, así como las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional y las empresas aseguradoras, “en tanto actúen en seguros previsionales”. También comprende las entidades administradoras de regímenes complementarios previsionales (fondos privados).

El proyecto prevé una convergencia gradual de los regímenes jubilatorios, entre los anteriores a la reforma y el SPC. Se define la convergencia de regímenes como “el proceso por el cual los derechos jubilatorios van pasando a regularse de manera progresivamente creciente por el SPC” y se extiende “desde la vigencia del proyecto de ley hasta el año 2042”. A partir de 2043 se accederá a la jubilación íntegramente con las nuevas reglas.

El SPC aplicará plenamente a todas las personas que ingresen al mercado de trabajo a partir de la entrada en vigencia de la ley, cualquiera sea su edad y afiliación jubilatoria, y a quienes se encuentren en actividad luego de finalizado el período de convergencia de regímenes (2042).

¿Cómo funciona la convergencia de regímenes?

Los regímenes jubilatorios anteriores se aplicarán plenamente a todos quienes configuren causal jubilatoria hasta el 31 de diciembre de 2032, excepto en los casos de prestaciones por incapacidad total y subsidio transitorio por incapacidad parcial, que entrarán en vigor desde que comience a regir la ley. Quienes configuren causal jubilatoria a partir del 1° de enero de 2033 serán alcanzados parcialmente por los regímenes anteriores, dado que entonces comenzará el proceso de pérdida de incidencia de estos regímenes y el de aumento del SPC.

La incidencia de uno u otro régimen para el caso concreto se determina al momento de configurarse la causal, y para esto se efectúan dos cálculos de haberes: uno por las reglas del régimen jubilatorio anterior y otro por las del SPC. Se determinará un haber teórico de las prestaciones en el régimen anterior que correspondiere y en el SPG, respectivamente, que se calcularán “como el importe de la jubilación que hubiere correspondido servir como si todos los servicios reconocidos se hubieren cumplido bajo sus respectivos amparos, a cuyos efectos se considerarán todas las asignaciones computables actualizadas hasta el mes inmediato anterior al inicio del servicio de la jubilación”.

El alcance del régimen jubilatorio anterior y del SPC se determinará de acuerdo a una escala de incidencia progresiva, de acuerdo al año en que se produzca la causal jubilatoria: mientras que en 2033 será de 50% y 50%, en 2034 el régimen nuevo tendrá una incidencia de 55% y el viejo de 45%, hasta llegar a 2043 con una incidencia del SPC de 100%. La jubilación o beneficio de cada uno de los regímenes se corresponderá con el producto entre el beneficio teórico calculado y la proporción correspondiente a los respectivos regímenes según la escala de incidencia.

El proyecto prevé que podrá optarse por la aplicación del SPC en lugar del resultado del proceso de convergencia de regímenes “cuando fuere más conveniente para el interesado la aplicación integral del Sistema Previsional Común y el suplemento solidario si correspondiere”.

Rodolfo Saldain, quien lideró la Comisión de Expertos en Seguridad Social, catalogó como una de las “grandes virtudes” del proyecto de reforma a “la incorporación del suplemento solidario” como “un beneficio adicional a la jubilación”. Este beneficio aplicaría sólo para aquellos trabajadores “que se jubilen al amparo del nuevo régimen jubilatorio con ingresos jubilatorios de hasta 42.000 pesos”.

El suplemento solidario, que puede ser de hasta 14.000 pesos –disminuye proporcionalmente a la inversa del crecimiento del monto jubilatorio y no aplica cuando se superan los 42.000 pesos–, se financiaría con impuestos afectados o Rentas Generales. “Tiene como objetivo sustituir el actual método de jubilaciones mínimas, con un diseño en el que cada peso aportado incide en la prestación a obtener. De esta manera, se mejoran los niveles de reemplazo que otorga el sistema contributivo, en particular, en aquellos estratos de menor ingreso relativo”, se explica en el proyecto.

Adecuación automática de parámetros según la esperanza de vida

Los artículos 78 a 81 del proyecto regulan la actualización paramétrica futura, en forma automática, acorde a los cambios en la esperanza de vida, y la adecuación comprende a las edades normal, anticipada y las relativas a las personas beneficiarias de pensión de sobrevivencia por viudez y situaciones equiparadas. Si bien en el anteproyecto se planteaba calcular la variación cada dos años, la versión final establece que “se calculará anualmente y entrará en vigencia a partir del primer día del quinto año siguiente al último comprendido en el período observado”.

En cuanto a la metodología, se define que la variación de la esperanza de vida se calculará tomando como referencia la edad normal, y se comparará el promedio de la esperanza de vida observada en los cinco años previos al año en que se hace la comparación contra el promedio de los cinco años terminado en el año anterior al último comprendido en el quinquenio anterior. “A estos efectos se aplicarán tablas de mortalidad generales de momento de cada año, para la población nacional, elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística”.

La adecuación de los parámetros corresponderá “cuando la variación observada alcance un mínimo de tres meses y no podrá superar los doce meses en ninguna de las oportunidades en que corresponda su aplicación”. Los incrementos o reducciones en las edades de acceso a la jubilación serán plasmadas en un decreto del Poder Ejecutivo que deberá emitirse dentro de los seis meses siguientes a recibir el informe.

Por otra parte, el proyecto dispone que la primera medición de variación de esperanza de vida se efectuará en 2036, y la adecuación automática correspondiente entrará en vigencia el 1º de enero de 2041.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/politica/articulo/2022/10/la-aplicacion-de-la-reforma-jubilatoria-hacia-el-sistema-previsional-comun-y-la-convergencia-de-regimenes/

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Cuba y el coronavirus

Por: Luis Hernández Navarro

En la región de Lombardía, en el norte de Italia, médicos y enfermeros cubanos combaten incansablemente la epidemia del coronavirus en condiciones de campaña. Pertenecen a la Brigada Médica Internacional Henry Reeve, creada en 2005 por Fidel Castro para ofrecer asistencia a Estados Unidos, después del paso del huracán Katrina por Nueva Orleans.

La misión isleña está integrada por un jefe de logística y 35 doctores: 23 médicos generales, neumólogos, especialistas en cuidados intensivos y en enfermedades infecciosas, además de 15 enfermeros. Varios son veteranos en estas lides, que lucharon en 2015 contra el ébola en África Occidental. Su abnegación y profesionalismo son ampliamente reconocidos. En 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) les otorgó el premio de Salud Pública Lee Jong-Wook.

Al llegar a Italia, Carlos Ricardo Pérez Díaz, jefe de la brigada cubana de batas blancas, declaró: Vamos a estar firme y todo el tiempo que sea necesario para ayudar a combatir esta epidemia. Y, en entrevista a la Cadena SER, explicó: Tenemos una formación humanista, basada en el principio de la solidaridad, del compromiso con la profesión y de la medicina.

Ese principio –de acuerdo con el doctor Pérez Díaz– se basa en que no podemos dar lo que nos sobra, sino compartir lo que tenemos. Tenemos que compartir con los demás todo lo que podamos. Ese es el reto. Ese es el real principio de solidaridad.

La solidaridad sanitaria de Cuba en Lombardía no es una excepción, sino la regla. En 2015, 37 mil galenos cubanos cooperaban en 77 países. El apoyo médico a otras naciones comenzó en 1960, con el envío de doctores a Argelia. Y, como bien lo saben muchas naciones africanas y americanas (como Haití), a pesar del inhumano e ilegal bloqueo económico de Estados Unidos en su contra por más de 60 años, el respaldo isleño en momento de grandes desastres ha sido crucial para derrotar plagas y enfermedades.

Cuba es el país con mayor demanda de turismo médico en el planeta. Su gobierno ha formado, en 13 escuelas de ciencias médicas y 25 facultades, doctores y personal sanitario, altamente calificados. Actualmente estudian la carrera de medicina más de 63 mil jóvenes. Pero esa experiencia en la formación de profesionales no se circunscribe a las barreras nacionales. La Escuela Latinoamericana de Medicina acoge estudiantes de 122 países. Cada año se matriculan allí mil 500 estudiantes becados.

Esta nación caribeña está muy lejos de ser candil de la calle y oscuridad de su casa. Por el contrario, su modelo sanitario cubano brilla en todo el mundo. Al destinar los recursos no adonde más precio tienen, ni adonde más demanda hay, sino a partir de las prioridades populares y soberanas, la salud ocupa un lugar clave en el presupuesto estatal. Impulsada desde un primer momento por Fidel Castro, la experiencia sanitaria caribeña, orientada a garantizar el derecho a la salud de sus habitantes y alejada del lucro y la mercantilización, ha cosechado logros trascendentales, como los programas de vacunación a recién nacidos y niños pequeños, el sistema de atención materno-infantil, con el control estricto a los indicadores desde el embarazo, que han posibilitado tasa de mortalidad infantil baja y el aumento de la esperanza de vida.

Y, más allá de su experiencia pedagógica o de atención sanitaria, esta nación ha desarrollado a profundidad la investigación de biotecnología y concretado a contracorriente una industria farmacéutica que ha producido una sorprendente cantidad de medicamentos y vacunas de punta, claves para atender diversas enfermedades.

Pocos países han desplegado ante la crisis del coronavirus la solidaridad que Cuba ha otorgado. Desde el primer momento, sus doctores brindaron ayuda sanitaria en Wuhan, China. Las autoridades chinas utilizaron como herramienta para tratar la enfermedad, junto con otros 30 medicamentos, el interferón alfa 2B, fármaco elaborado en la isla.

Cuando diversas naciones le cerraron las puertas al crucero británico MS Brarmar, porque cinco pasajeros a bordo estaban enfermos de Covid-19, La Habana le permitió embarcar. Como recuerda Abel Prieto (https://bit.ly/2QNJZP1), en menos de dos semanas, como apoyo a la estrategia de contención de la pandemia, 11 brigadas médicas cubanas se han trasladado a Venezuela, Nicaragua, Surinam, Italia, Granada, Jamaica, Belice, Antigua y Barbuda, San Vicente y Las Granadinas, Dominica y Santa Lucía, y pronto, a Angola.

Ante el Covid-19 ha emergido lo peor y lo mejor de la humanidad. De un lado, grandes corporaciones de la industria farmacéutica han encontrado en la crisis una ventana de oportunidad para hacer grandes negocios, mientras acaparadores carroñeros lucran con la tragedia sin escrúpulo alguno. Del otro, con un profundo humanismo, gobiernos, pueblos y comunidades ponen por delante la cooperación, la dignidad, la ética, el apoyo mutuo y la solidaridad para enfrentar el mal. Sin duda, el coloso sanitario que es la pequeña Cuba socialista ocupa un lugar privilegiado entre los segundos. Urge poner fin al criminal castigo que sufre.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2020/03/31/opinion/018a2pol

Imagen: https://pixabay.com/photos/stethoscope-doctor-medical-1584223/

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La educación incrementa la esperanza de vida, según estudio

Por: Paulette Delgado

Un nuevo estudio sobre mortalidad demuestra que el nivel de educación es el mejor predictor de la esperanza de vida.

La esperanza de vida en Estados Unidos ha decaído en los últimos años, de 78.9 en el 2014 a 78.6 en el 2018. Lo mismo pasó en Inglaterra, donde la tasa de mortalidad se ha reducido por cinco meses. Incluso para aquellos países en los que el índice de mortalidad ha ido en aumento, como lo son Francia, Alemania o los Países Bajos, la mortalidad en estos países ha presentado un crecimiento más lento que en años anteriores.

Según un estudio dirigido por la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale y la Universidad de Alabama-Birmingham, el nivel de educación de una persona puede indicar su esperanza de vida. La investigación analizó la relación entre la raza y la educación de 5114 personas de Estados Unidos durante 30 años, comenzando cuando la mayoría de los sujetos de prueba tenían cerca de 20 años. El estudio se enfocó en el sexo, raza, y nivel educativo alcanzado entre personas de dos grupos de edad, aquellas de 18 a 24 años y los que se encontraban entre de los 25 y los  30 años.

Desde que comenzó el análisis en 1985, 395 personas han muerto. De los fallecidos antes de los 60 años, el 13 % contaba con educación secundaria, como máximo.  En comparación, sólo un 5 % de las personas que contaban con título universitario murieron antes de los 60.

Los investigadores además descubrieron que la diferencia entre la longevidad entre etnias y el nivel de educación desapareció a lo largo del estudio. De los fallecidos que solo contaban con título de secundaria, el 13.5 % eran personas de color y el 13.2 % eran de raza blanca. En el caso de aquellos con título universitario, el 5.9 % de los fallecidos eran de raza negra y el 4.3 % de raza blanca.

Para realizar el estudio, los investigadores usaron el índice YPLL, Years of potential life lost,  (Años de vida potencialmente perdidos), que calcula el promedio de años que alguien hubiera vivido de no tener una muerte prematura. La medida se utiliza para comparar qué tan inoportuno fue un fallecimiento, por ejemplo, si un joven de 25 años es asesinado, acumula más puntos YPLL que alguien que fallece a los 50 por problemas cardiovasculares. Los puntos YPLL son clave en este estudio ya que sirvieron para predecir la esperanza de vida y qué factor afecta más el cálculo: ingreso, etnia, educación u otro. Así los investigadores lograron determinar que el mejor indicador para predecir el YPLL es el nivel de educación de una persona.

A lo largo del estudio los autores se sorprendieron al descubrir el impacto que puede tener la educación en los posibles años perdidos, o YPLL, ya que por cada etapa de educación superada, los participantes agregaron 1.37 años a su esperanza de vida. A través de los 30 años que se estudió a los participantes, el estudio logró demostrar la importancia de mejorar el acceso a una educación de calidad y cómo esto ayuda a reducir la tasa de mortalidad.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/nivel-educativo-incrementa-esperanza-de-vida

Imagen: olcay ertem en Pixabay

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Lo que alarga la esperanza de vida es la educación, no el dinero

Por: Javier Jiménez

En 1975, Samuel H. Preston presentó la curva que le hizo famoso. Representó la renta per cápita real en el eje horizontal, la esperanza de vida en el eje vertical y vio cómo todos los países se iban organizando en lo que parecía una correlación casi perfecta. En los países ricos, las personas vivían más.

Parece una obviedad, pero Preston no las tenía todas consigo: llevaba años estudiando la salud de las poblaciones y sabía que varios investigadores estaban trabajando con la hipótesis contraria, que la prosperidad fuera mala para la salud. Repitió los análisis con datos de 1900, 1930 y 1960, y, efectivamente, parecía una relación empírica incontestable. Pero, ¿Y si no era así?

Es la educación, estúpidos En 1985, John y Pat Caldwell plantearon que, según sus datos, la curva de Preston parecía una correlación espúrea. Para ellos, lo que en realidad estaba detrás de la disminución de la mortalidad eran las mejoras en la educación femenina. Un año después, publicaron un trabajo interesantísimo en el que estudiaban las distintas vías hacia la baja mortalidad.

Ricos, poderosos y educados. La idea de que los aumentos en la esperanza de vida están relacionados con la educación y no con la riqueza siempre ha sido muy popular. Sin embargo, no era sencillo separar todo eso. Las personas con más recursos suelen tener más educación y un estatus socioeconómico superior. Y los estudios que permiten separar esos factores eran demasiado pequeños para tenerlos en cuenta.

Buscando la verdad Wolfgang Lutz, director del programa de Población Mundial del International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA), ha querido resolver el debate. Para ello, su equipo ha recopilado datos sobre la renta per cápita real, la esperanza de vida y los años de escolarización de 174 países entre 1970 y 2010.

Lutz Kebede Graphs

La Universidad de la Vida. Literalmente Los datos de Lutz muestran que, tal y como sostenía Preston, la riqueza se correlaciona con la longevidad. Pero, y aquí está la novedad, la relación entre años de escolaridad y duración de la vida es aún más fuerte. Sus modelos matemáticos indican que los cambios en la escolaridad predicen muy de cerca los cambios en la esperanza de vida. Los causan, según el estudio.

Aunque no está claro por qué Pero eso es ir demasiado lejos para la evidencia que disponen. Según su hipótesis, la educación mejora permanentemente las capacidades cognitivas de la persona, permitiendo mejor planificación y autocontrol a lo largo de la vida. Por ello, no es que la riqueza impulse la longevidad, es que la educación está detrás de ambas.

Un cambio radical (que busca confirmación) La idea es muy interesante. Sobre todo, porque viene avalada con una gran cantidad de datos. Sin embargo, es solo un primer paso. Quedan muchas preguntas en el tintero sobre la relación entre los sistemas educativos y la salud. Pero lo que nadie duda es que, si podemos trazar una línea tan clara entre escolaridad y años de vida, hay muchas políticas públicas que están a punto de cambiar.

Fuente: https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/lo-que-alarga-la-esperanza-de-vida-es-la-educacion-no-el-dinero

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«Los niños», el documental que te hará reconsiderar tu percepción de las personas con síndrome de Down

Entrevista a la cineasta chilena Maite Alberdi, directora de la película que se proyecta en DocumentaMadrid.

El festival de cine documental DocumentaMadrid proyecta el último título de Alberdi, Los niños, donde se muestra la realidad de cuatro adultos con síndrome de Down. En tan solo una generación, la esperanza de vida de este colectivo se ha doblado y ha pasado de 25 a 60 años. El documental hace hincapié en los problemas a los que se enfrentan cuando superan el cuarto de siglo, y en cómo las familias y la sociedad gestionan esto, pues no hay casi centros para ellos a partir de esa edad.

AMAYA V. NAVASCUÉS
Maite Alberdi en las instalaciones de Morada Films, en el madrileño barrio de Malasaña.

La cinta está cosechando innumerables premios, entre ellos el Premio a la Mejor Dirección Femenina del Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam (IDFA), considerado el más importante para el cine de este género. Delante de cámara suceden cosas tan naturales y a la vez tan aparentemente difíciles de captar que el espectador se cree delante de una ficción y olvida que los personajes no son buenísimos actores, sino que las historias mostradas son sus realidades.

Los niños ofrece una visión libre de prejuicios o etiquetas sobre las personas con síndrome de Down: también beben alcohol, se casan, amañan votaciones o quieren ser libres e independientes. El Huffpost se citó con la directora en el madrileño barrio de Malasaña y estas fueron sus respuestas:
¿Qué te llevó a contar la historia de Los niños?

Los niños surge porque yo siempre he vivido con una tía que tiene síndrome de Down y la gran preocupación de mi abuela era qué iba a pasar cuando ella no estuviera. Cuando mi tía nació, a mi abuela le dijeron que la expectativa de vida era de 25 años y que no iba a vivir mucho tiempo. Lo que pasó es que hoy día la expectativa de vida es de 60 años. Mi tía y los protagonistas de la película son una generación que ahora tiene entre 40 y 50 años y que sobrevivieron a sus padres. Es la primera generación adulta de personas con síndrome de Down y todavía los seguimos viendo como niños. Desde ese contexto es desde donde surge la película.

Fotograma del documental ‘Los niños’, de Maite Alberdi

De ahí el título, ¿verdad?

Claro, el título de la película es totalmente irónico, porque se llama Los Niños pero tienen 50 años y son adultos, así que tiene que ver con cómo hemos pensado siempre en ellos como niños y cómo nos acercamos a ellos desde la infantilización. La idea es romper eso.

Mi tía y los protagonistas de la película son una generación que ahora tiene entre 40 y 50 años y que sobrevivieron a sus padres.

¿Cómo fue el proceso de investigación hasta elegir a esos protagonistas?

Fue una búsqueda larga. Busqué distintos grupos de personas adultas con síndrome de Down y este fue el único grupo que encontré que llevaba 40 años yendo al mismo colegio y haciendo toda la vida lo mismo. Me interesó esta cosa de que la vida esté siendo siempre igual y que te estén diciendo «algún día, cuando seas grande, vas a poder vivir solo», «algún día, cuando seas grande, te vas a poder casar», pero ese día nunca llega. Desde esa situación de no cambio es desde donde me interesaron estos personajes. Además era un grupo donde yo veía mucha diversidad: no podría decir un rasgo común de las personas con síndrome de Down, sino que son todos distintos. Esto me permitía no empaquetarlos, porque cada uno tiene un sueño distinto: uno quiere trabajar, otro quiere casarse, la otra solo quiere que le regalen una Barbie… y para mí son igualmente válidos. Me interesaba respetar esa diversidad.

En tu película La Once tu abuela era una de las protagonistas. ¿No pensaste en convertir aquí a tu tía con síndrome de Down en una de las protagonistas?

En un momento lo fue, porque era amiga y de hecho es novia de uno de los protagonistas, pero se parecía físicamente mucho a la Anita, que es la protagonista. Cuando lo montamos la gente las confundía y por eso la tuve que sacar. No era un personaje protagonista, porque quizás no tenía un sueño tan claro como los otros, pero siempre fue parte del relato.

La abuela de Maite, una de las protagonistas del documental ‘La Once’, en un fotograma de la película

Tu anterior documental, La Once, consiguió en 2016 ser el primer documental en colarse entre los nominados al Goya a la mejor película Iberoamericana ¿Crees que hay una tendencia entre los espectadores hacia el documental?

Yo creo que de alguna manera se está construyendo audiencia para el documental, cosa que antes no existía. La gente está dejando de entender el documental como el reportaje televisivo clásico asociado a la objetividad, que es lo que nos metieron en la cabeza. El público está entendiendo los documentales como películas y los directores estamos trabajando muy conscientes de ello: la gente va al cine y yo tengo que ofrecerles una experiencia cinematográfica con todo lo que implica, visualmente y narrativamente.

La gente está dejando de entender el documental como el reportaje televisivo clásico asociado a la objetividad

Tras 40 años asistiendo al mismo colegio, el aburrimiento se apodera de los protagonistas de ‘Los niños’. Fotograma de la película.

¿Crees que tiene más fuerza lo real en contraposición a la ficción?

A veces se vuelve difícil contar una historia así, porque la materia prima es la realidad. Uno no tiene los hilos narrativos clásicos y creo que lo que estamos construyendo realmente son ficciones, porque son narrativas creadas, aunque sea desde la realidad. Que sea real le da un valor, porque cuando la gente sabe que lo que está viendo está pasando realmente, eso facilita la identificación del espectador.

Tus películas destacan mucho estéticamente y también por la naturalidad con la que ocurren situaciones insólitas delante del objetivo. Es la eterna pregunta, pero ¿cuánto hay de realidad y cuánto hay de preparación en ello?

En mi primera película, El salvavidas, nos decían que la conversación que tenían los niños parecía ficción porque de una conversación había muchos planos distintos. Lo que ocurre es que los niños repiten las cosas 20 veces y eso permite hacer mejores planos en términos de fotografía. En los dos siguientes documentales, Los niños y La Once, los planos tan cuidados de los postres y todos los de detalle tampoco son ficción: las cosas estaban ahí, pero uno se toma el tiempo de grabar el plano perfecto o iluminarlo para que se vea bien. La cámara alcanza a filmar situaciones excepcionales porque yo soy una convencida de que la realidad es totalmente cíclica.

Planos detalle del taller de repostería en el que trabajan los protagonistas de ‘Los niños’

¿Qué implica para el documental que la realidad sea cíclica?

Esto quiere decir que lo que vi en investigación se va a volver a repetir cuando esté filmando: no sé en qué momento, pero sé que se va a repetir. Lo que hago es investigar mucho tiempo en los lugares. En este caso pasé como seis meses con ellos, conociéndolos y entendiendo cómo funcionaba este espacio. Por eso ya sabía lo que estaba buscando. Es una cámara que espera, espera y espera hasta que lo que estaba buscando aparece. Nicholas Philibert hablaba de «programar el azar» para referirse a esto.

Ahondemos en el concepto de «programar el azar» en tu cine.

Es eso: lo que pasa delante de la cámara es casual pero uno también sabe lo que está esperando porque sabe las cosas que pasan en ese mundo. Hasta lo que parece extraordinario no es tan extraordinario porque está dentro de la línea de excepciones que suelen suceder en ese tipo de espacios. Lo fascinante es que pase frente a la cámara y es lo que uno como espectador también está buscando: que me muestren algo inusual o especial, no algo que pasa todo el tiempo. Eso es lo que hay que tratar de programar. Es conocer muy bien la realidad para que esa particularidad surja en pantalla.

Que me muestren algo inusual o especial, no algo que pasa todo el tiempo. Eso es lo que hay que tratar de programar.

¿Cuándo aprendiste a «programar el azar»?

Definitivamente en mi primera película, El salvavidas. Era una película cuyo protagonista era un salvavidas [un socorrista de playa] del que decían que tenía miedo al agua. Tenía que haber un rescate para ver realmente si en ese momento el salvavidas se iba meter o no al agua. Esa es la revelación del personaje, cuando está bajo presión y ves realmente cómo se comporta. Era una escena que no podía no estar en la película. Pero yo pensaba: «¿Cómo la voy a grabar?» porque es una playa de 2.000 personas. Entonces me preguntaba: «¿Cómo voy al alcanzar a correr y llegar justo cuando se esté efectuando un rescate?» Porque no puedes estar toda la vida grabando todo el tiempo.

AMAYA V. NAVASCUÉS

¿Cómo hiciste entonces para no grabar durante 24 horas en busca del momento excepcional?

Me leí todas las estadísticas de los marinos y me di cuenta de que en esa playa los rescates siempre eran entre las 17:00 y las 18:00 de la tarde. Y había más o menos dos rescates cada verano. Así que nos fuimos para allí siempre a esa hora esperando a que alguien se ahogara. Finalmente sucedió la escena en la que Mauricio, el salvavidas, se ve enfrentado a ir o no ir al agua. Si no hubiese investigado y no hubiese sabido la estadística, esa cosa que pasa de manera excepcional no la habría podido filmar. Y pasa de manera excepcional, pero a pesar de serlo, tiene una forma de comportarse y una forma de repetirse. Se trata de estudiar el ciclo para ver bajo en qué contexto y bajo qué circunstancias surge eso que es excepcional.

Coincidí contigo cuando presentabas tu película en el IFF Panamá, un festival dirigido por una amplia mayoría de mujeres que se convierte en un escenario excepcional en las altas esferas del cine, donde el hombre lidera los altos cargos. ¿Qué opinas del papel de la mujer en el cine?

Yo creo que vivo en un contexto excepcional, porque si pienso en las desventajas laborales que tienen en otros ámbitos las mujeres en Latinonamérica o en Chile, sus realidades son mucho más complejas. Yo siento que en mi medio y en mi mundo nunca he sufrido discriminación por ser mujer. Pero también me muevo en un espacio totalmente distinto, que es el del documental, donde las mujeres trabajan en un terreno, no dominado pero sí más a la par con los hombres que por ejemplo en la ficción, que ha sido un espacio históricamente más masculino.

Si pienso en las desventajas laborales que tienen en otros ámbitos las mujeres en Latinonamérica o en Chile, sus realidades son mucho más complejas.

¿Crees que las ficciones tratan de aprender algo del documental?

Las ficciones últimamente están imitando al género documental en el sentido de que hay ficciones que te dicen «basada en hechos reales». También se ha puesto de moda la ficción que ilustra un caso periodístico, como en la película Spotlight. La ficción entendió el poder del documental respecto al interés del público por el evento que realmente sucedió. Le están sacando partido en los guiones y mucho también en términos de publicidad y marketing. En ese sentido, están usando la ficción para generar conciencia social.

¿Crees que el documental es mejor vehículo para concienciar que la ficción?

Creo que uno de los roles del documental es generar conciencia social, pero no creo que sea el único. Es un arma de doble filo. Los documentalistas nos tenemos que liberar de alguna manera de esa obligación de tener que generar conciencia sobre algo. Cuando uno va a hablar de su documental para conseguir apoyos te dicen: «Ya, pero ¿de qué quieres hablar?, ¿cuál es tu tema?, ¿cómo vas a generar conciencia?» y sin embargo a los directores de ficción les preguntan por la historia. A mí me gustaría mucho más que me preguntaran por la historia o qué experiencia voy a retratar, antes que por qué conciencia temática voy a generar.

Creo que uno de los roles del documental es generar conciencia social, pero no creo que sea el único. Es un arma de doble filo.

Sí, es importante generar conciencia social y además uno tiene una herramienta importante para hacerlo, pero no es lo único. Hay ciertas películas que encajan ahí y otras que no. Me gustaría que con el tiempo se abriera la libertad creativa del documentalista con respecto a este tema. Pero reconozco que yo también tengo el chipde pensar: «OK, ¿Cómo voy a generar conciencia social?, «¿A qué tema relevante le voy a poner mi voz para que le influya al mundo?» y está bien, pero espero que en diez años uno esté liberado de eso artísticamente.

Pero en el caso de Los niños sí que es importante la concienciación social, ¿no? ¿Habéis conseguido generar cambios en la sociedad?

Sí, en el caso de Los niños es un tema que claramente está apuntando a la conciencia social. Desde el principio el proyecto estaba pensado así, tratando de generar cambios. Lo que hicimos fue trabajar una campaña para hacer ver a la sociedad la realidad de la Ley Laboral de Chile, que decía que las personas con discapacidad pueden trabajar las mismas horas que el resto pero se les paga menos que el sueldo mínimo. Se hizo una campaña de comunicación con 40 fundaciones, una red llamada Red Incluye, y también estuvimos mandando parte de la campaña al Congreso. Finalmente hace dos semanas se votó para que se aboliera ese artículo y ahora las empresas de más de 100 trabajadores están obligadas a tener un 1% de trabajadores con discapacidad intelectual y además pagarles el sueldo mínimo, cosa que antes no tenían. Eso para mí sí es un avance y es un cambio social.


Trailer del documental ‘Los niños’

El mismo sistema legal que permitía que solo cobrasen lo equivalente a 6€ al mes, es el que prohibe casarse a dos personas con síndrome de Down. ¿Qué opinas de eso?

Lo de casarse es algo que también tiene que ver con las familias. Y tampoco les juzgo, porque también tenemos que entender que son padres a los que, cuando nacieron sus hijos, les dijeron que no iban a vivir mucho tiempo. Son padres mayores, les criaron de manera dependiente… La pregunta del matrimonio también tiene que ver con la crianza y es más para las nuevas generaciones: padres que se abran realmente a pensar que su hijo pueda vivir independiente y pueda vivir en pareja.

¿Por cuántos festivales ha pasado ya el documental? ¿Eso hace que se tengan más oportunidades para el siguiente proyecto?

Estrenamos en IDFA y hemos pasado por cerca de 40 festivales de todo el mundo. Es increíble cómo ha funcionado a este nivel, de tener unos 15 festivales al mes, que es mucho. Pero realmente te da más posibilidades de exhibición, de llegar a países y ciudades a los que la película no llegaría en cartelera nunca. Te da una visibilidad enorme y eso siempre ayuda.

Fuente: http://www.huffingtonpost.es/2017/05/11/los-ninos-el-documental-que-te-hara-reconsiderar-tu-percepcio_a_22077735/

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¿Estamos aprovechando a los trabajadores de mayor edad?

Por: El Economista

De tomarse las políticas correctas que faciliten el trabajo de los empleados de mayor edad, existe la posibilidad de disfrutar de ventajas económicas derivadas de la participación de estos empleados en la fuerza laboral, contribuyendo al poder adquisitivo del consumidor, a los ingresos fiscales de los países y mejoras sustanciales en el PIB.

Los trabajadores de entre 55 y 69 años de edad deberían de ser alentados y apoyados a permanecer en la fuerza de trabajo por más tiempo, lo que beneficiaría en casi dos billones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

NOTICIA: ¿A qué aspiras en tu retiro?, una cuestión fundamental

Según el “Índice de la Edad Dorada” de PwC, el que las personas más experimentadas continúen incorporados a la fuerza laboral no sólo aumenta al PIB de la OCDE, sino que además contribuye al poder adquisitivo del consumidor y a los ingresos fiscales de los países. Estimaciones de la consultora británica señalan que también podría ayudar a mejorar la salud y el bienestar de las personas mayores manteniéndolas física y mentalmente activas.

El estudio del PwC es un promedio ponderado de siete indicadores que reflejan el impacto en el mercado de trabajo de los trabajadores mayores de 55 años en los países de la OCDE, incluidos el empleo, los ingresos y la formación académica. Islandia, Nueva Zelanda, Israel y Suecia ocupan los cuatro primeros lugares del índice. El objetivo es cuantificar hasta qué punto diferentes las economías aprovechan el potencial de sus trabajadores más experimentados.

Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas, para el 2050 el número de personas mayores de 55 años en los países de la OCDE crecerá casi un 50%, hasta alcanzar niveles que ronden los 538 millones de personas. Es una ventaja que los avances de la medicina moderna logren prolongar la expectativa de vida, sin embargo, el rápido envejecimiento de la población pone presión financiera significativa sobre los sistemas de salud, la asistencia social y las pensiones. Esto sólo aumentará con el tiempo.

Para poder contrarrestar los efectos secundarios que complican las finanzas gubernamentales derivadas de la extensión de la expectativa de vida, los gobiernos de la OCDE deben incluir dentro de sus prioridades reformas a los sistemas de pensiones y otros incentivos financieros para fomentar una jubilación posterior. Indudablemente esto aliviaría una carga financiera debido a la mayor recaudación fiscal y ayudaría a que las personas de esas edades puedan seguir contando con los beneficios que les ofrece una vida laboral activa, según las conclusiones del índice de PwC.

NOTICIA: Prepare su retiro de acuerdo a su edad

Aunado a todo esto, PwC recomienda tomar medidas para apoyar el aprendizaje y la formación a lo largo de toda la vida laboral, que ayude a todas las generaciones a hacer frente al rápido progreso tecnológico, incluida la automatización que se espera que sufran las industrias con la Cuarta Revolución Industrial y la adopción de la tecnología en los entornos laborales. Estas medidas no deben de ser excluyentes de los trabajadores más jóvenes, ya que esto aumentará tanto la demanda como la oferta.

PwC sugiere que los patrones adapten políticas de trabajo flexible, opciones de jubilación parcial y el rediseño del papel pueden ayudar a satisfacer las necesidades y preferencias cambiantes de los trabajadores de más edad.

A lo largo de los países miembros de la OCDE, PwC estimó que el aumento potencial del PIB tras alargar el plazo de pertenencia al mercado laboral para los mayores de 55 años a niveles similares a los que tiene el cuarto puesto del conteo (Suecia), podría ser de alrededor de 2 billones de dólares en su conjunto.

Específicamente en México el aumento reflejado en el PIB sería de 50,200 millones de dólares, para la fecha meta y 4.4% de crecimiento del PIB, según PwC. El índice admite que existen países que pueden presentar mejores incrementos que este al tomar decisiones en las iniciativas para fomentar el alargar el tiempo de jubilación, la diferencia es que la pirámide poblacional no les favorece si continúan con sus políticas. En el caso de México, hay más población joven, por ello de tomarse medidas en este respecto se tiene enfrente una posibilidad de crecimiento, sobre todo con decisiones anticipadas.

Nuestro país ocupa el lugar número 18 del índice de PwC, y encabeza la lista (junto con Turquía y Grecia) de países con peores caídas en la calificación del estudio al descender 12 lugares en ese periodo. Según los datos de la consultora, en el 2003 México ocupaba el puesto número seis del ranking global.

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En México el porcentaje de personas de entre 55 y 64 años de edad laborando es del 54.9% una diferencia de 20.5% con respecto a Suecia.

Fuente:http://eleconomista.com.mx/economia-global/2017/06/26/estamos-aprovechando-trabajadores-mayor-edad

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Semilla de salvación

Por Carlos Ruperto Fermín

Con un grano de misericordia, se puede extirpar el cáncer del enfermo. Con un granito de arena, se puede detener la Tercera Guerra Mundial. Con un grano de maíz, se puede saciar la hambruna de los más pobres.

Entre abrazos, sonrisas y palabras de amor, es posible que un espermatozoide evolucione en una flor llena de paz, cariño y humildad. Es posible ganar la monumental carrera existencial, sin quemar a los adversarios con trampas uterinas. Y es posible nacer en absoluta libertad, para renacer como el profético profeta de una turba iracunda.

No olvidemos que nada es imposible de alcanzar en la vida, porque somos la brillante astucia del guerrero y de la guerrera, que despierta el plexo solar de las peores tinieblas, para aceptar y encarar sin ningún destello de miedo, todos los problemas y todos los desafíos por venir.

Sabemos que la envidia siempre quiere destruir la prosa de los ángeles, con una infinidad de elogios desde el lejano crepúsculo, que pretenden quebrar la pluma y secar el tintero de tu propio destino. Pero nosotros nunca nos damos por vencidos, porque no hay mal que por bien no venga, porque heredamos la sabiduría galáctica de Galileo, y porque la rendición pertenece al trágico reino de los cobardes.

Hay personas que tienen la felicidad en la palma de sus manos, pero no se cansan de recorrer la hermosa geografía del Mundo, con la única intención de arrancarle todos los sueños al poeta, y con la única ambición de convertirlo en el mártir más versado, más amaestrado y más desmotivado.

Pese a disfrutar de todas las comodidades y de todos los lujos del Universo, hay individuos que viven emocionalmente insatisfechos, y se encuentran espiritualmente vacíos por dentro. Los cazadores de genios siempre están al borde del suicidio, porque la dosis de egoísmo e ignorancia que les carcome el cuerpo y el alma, va bloqueando los tres ojos de la solidaridad, del altruismo y de la empatía.

Ellos podrían utilizar su riqueza para sembrar un árbol, para adoptar a un perro mestizo, para limpiar un parque, para reparar una silla de ruedas, y para vestir al vagabundo. Pero por desgracia, los majestuosos recursos materiales siempre corrompen a los benditos recursos naturales, y quien hoy se halle libre de pecado, que se atreva mañana a lanzar la primera piedra.

Dicen que mientras mayor sea la miseria, mayor será la promesa de misericordia. Es un gran alivio saber que después de tocar fondo, habrá un buen samaritano que te ayudará en la oscuridad, que te curará las heridas, y que te devolverá el amanecer. Sin embargo, la realidad planetaria que contemplamos a diario, nos demuestra que mientras mayor es la miseria, mayor es la garantía de pobreza extrema.

Es muy fácil rezar, cantar y predicar los cuentos bíblicos, desde la pantalla de un sofá hollywoodense, desde un plateado altar romano, y desde un paradisíaco jardín caribeño. Pero cuando los salmos y los versículos se rebelan del mágico libro, y deciden romper las páginas de la mágica fantasía, entonces deberán salir descalzos a la calle sin un centavo en los bolsillos, deberán partirse el lomo trabajando para alimentar a sus hacinadas familias, y deberán sudar la más amarga gota de la traición divina.

Afirmar que nadie es mejor que nadie, que todos somos iguales, y que la vida es un carnaval, nos convierte en los mejores blasfemos pecando en una blasfemia global. Una misma mentira idolatrada por el desconsuelo de una conciencia, que juega a ser el pasito a pasito de la absurda y totalitaria verdad.

Por eso, cada día se multiplican los niños que sufren de hambre en las calles latinoamericanas, mientras se multiplican los exquisitos panes calientitos y recién salidos del horno. Todos compran el sabroso olor de la panadería, pero usted no quiere regalarle un trozo de pan al huérfano. Con ese pan no te vas a enriquecer, y sin ese pan no te vas a empobrecer, pero hasta que no seamos la misma boca de los huérfanos, pues seguiremos siendo los mismos tragones de antaño.

En sus caras se observa tristeza, desesperación y soledad. Mejor hubiera sido abortar el feto materno y evitar el sufrimiento, porque los hipócritas que defienden el sagrado derecho a la vida, son los mismos fariseos que jamás regalan un panecillo al huérfano.

No se justifica engendrar un millón de víctimas cada nueve meses, para que la carencia de Educación Sexual se pague con una lista de victimarios, en un anónimo calvario umbilical que no escuchará relajantes canciones de cuna, que no gozará de banquetes celestiales en la mesa del edén, y que se desangrará chillando en un domingo sin resurrección.

Ellos no tienen la culpa de tanta mala suerte, y nosotros no merecemos la fortuna de tanta buena suerte.

Es consabido que los supermercados de nuestras localidades, desechan a la basura un gran número de productos alimenticios, que aunque no fueron adquiridos por los caprichosos consumidores, todavía se hallaban en estado comestible para su libre distribución, porque no habían expirado las fechas de vencimiento.

La lógica de la misericordia, nos pide que regalemos esos alimentos sobrantes a los indigentes del vecindario, porque el sentido común es una noble demostración de gratitud. Pero la maldita lógica del capitalismo, nos pide que tiremos esos alimentos sobrantes en el huerto del limbo, porque ni siquiera la gratitud se comercializa gratis a los clientes.

Nunca pedimos perdón de rodillas, por toda la fría perversión que creamos diariamente, pero necesitamos que el agresivo proceso de la quimioterapia, nos devuelva la célula madre de un maravilloso futuro por recorrer.

Todos deseamos un mejor futuro y un nuevo corazón en la vida. Un corazón para alabar y servir a la Madre Tierra, que sea tan limpio como el cristal, tan dulce como la miel, y tan fuerte como una hostia. Pero nuestra querida Pachamama, no se cansa de llorar a cántaros por culpa de los Seres Humanos, que tienen un corazón tan sucio como el dinero, tan dulce como la venganza, y tan fuerte como el odio.

Lloremos con alegría todo ese rencor, toda esa frustración y todo ese pesimismo, que no podemos seguir negando y que no debemos seguir callando. Es difícil reconocer nuestra legendaria cadena de errores, pero si realmente queremos dejar de ofender, de robar, de chismear, de matar y de volar por las nubes, pues tendremos que reconocer y confesar que somos unos groseros, unos ladrones, unos chismosos, unos asesinos y unos drogadictos.

Recordemos que no hay mansiones eternas en el cielo, que no hay tribunales de justicia ciega en el purgatorio, y que no hay chimeneas ardiendo de fuego en el infierno. Tan solo existe un golpeado Planeta Tierra que se cae a pedazos, y una Humanidad que santifica o maldice su pasajera existencia sideral, con cada acción social o inacción personal que delimita su vida terrenal.

Es allí donde la fe mueve montañas, para que otras montañas pierdan la fe. Un simplísimo reflejo de la vida. Tú solo quieres que la fe mueva esas estorbosas montañas, para hallar claridad y encontrar el éxito en la vida. Pero recuerda que cuando la fe mueva esas estorbosas montañas, para despejarte la vista y abrirte el camino al éxito, otras montañas le estorbarán el paso y le cerrarán el camino a otro montañista.

A ti no te importa la cruz que carga en su espalda el otro montañista, por lo que no te interesa su dolor, su fracaso y su derrota. Tú solo quieres alcanzar la cima de la montaña primero que los demás, tomarte una espectacular selfie primero que los demás, y saborear el placer de la victoria primero que los demás.

Por eso dicen que la fe es la certeza de lo que se espera, y la convicción de lo que no se ve. Nunca hemos visto el valor de ayudar sin esperar nada a cambio. Todo lo que hacemos en la vida, lo hacemos esperando conseguir una recompensa. Una ovación, una moneda, una erección. Vivimos llenando el cofre del tiempo con billetes verdes, con noches de sexo y con platos de comida, pero jamás podremos ocultar la terrible indiferencia, que pudre al gran tesoro de la confraternidad.

Para evitar el eco de la indiferencia, todos los días la fe mueve sus preciadas montañas. De arriba hacia abajo y de izquierda a derecha. La fe va y viene. Es un sentimiento impredecible. Fíjate que las montañas siempre varían de color, de región, de clima, de altura y de trayecto. Pero no olvides que esas montañas seguirán siendo las mismas montañas, sin importar el color, la región, el clima, la altura y el trayecto.

Todos queremos gozar del don de la inmortalidad. Nadie pero absolutamente NADIE, quiere perder el consagrado don de la vida. Americanos, europeos, asiáticos, africanos y oceánicos. Todos quieren vivir por siempre y para siempre. Pero lamentablemente, hemos dejado que el desdichado don de la rivalidad, nos mantenga presos en inagotables batallas llenas de lágrimas, de armas y de desolación.

Si culpamos al orgulloso Caín, también tendríamos que culpar a David, para finalmente volver a culpar a Eva.

Es obvio que cuando todo va viento en popa, todos agraciamos la omnipresencia del Espíritu Santo. Pero cuando los leprosos tocan la puerta de nuestra casa, nos lavamos las manos como el mismísimo Poncio Pilatos.

La prostitución de la fe, es el mal de males en el siglo XXI. Vemos que muchísima gente hispana, le coloca acento ortográfico a la palabra fe, pensando que la fe se escribe con tilde. Nadie entiende las reglas convencionales de acentuación, pero todos sienten que la fe debe reforzarse con el acento ortográfico.

Es así como la fe no se basa en leyes explícitas, sino en la necesidad implícita de creer, con una enorme venda en los ojos.

A gritos pedimos sanación, pedimos piedad, y pedimos compasión. Llevamos tatuada la imagen de una doble moral, que come carne sin importarle la tortura del animalito en el matadero, que asiste a la santa misa de la Iglesia con la mujer del prójimo, y que ejercita la intolerancia calzándose sus propios zapatos.

Por ejemplo, hay personas que afirman ser los máximos protectores de los derechos humanos, repudiando las escalofriantes penas de muerte que incluyen la silla eléctrica, la inyección letal y la guillotina. Pero cuando ese delincuente que merece una segunda oportunidad en la vida, se encargó de apuñalar y matar a la mamá, a la esposa, o a las hijas de los máximos protectores de los derechos humanos, pues estamos seguros que ellos clamarán justicia y exigirán la pena de muerte, para que el maldito delincuente reciba el martirio de la silla eléctrica, del envenenamiento químico y de la guillotina.

Cuando nos juzgan sin conocernos, y cuando juzgamos sin conocerlos, estamos edificando una peligrosa furia en el Medio Ambiente, que genera un arrebato de indignación en nuestros pueblos latinoamericanos, permitiendo que las protestas violentas, los linchamientos públicos y los genocidios verbales, nos quiten el don de ser dignos y vivir en dignidad.

No hay duda que la homosexualidad es una bendición tan grande como la heterosexualidad. La orientación sexual se expresa naturalmente en cada organismo, y NO debe catalogarse como un estigma, que nos haga superiores o inferiores a los demás. Lo realmente importante en la vida, es la calidad humana que manifiesta la persona, evitando el vicio capitalista de la deshonestidad, y subrayando el ideal humanista de la tolerancia.

Por eso, somos una maraña holística que se marchita con cada equivocación, y se regenera con cada plegaria sin fundamento. Un simple costal de huesos, que se dedica a depredar los corazones rotos, para que la teoría del cáncer sea el principio del fin.

La historia estéril de beneplácito, se recrudece cuando perdemos a nuestros mejores amigos, que no quisieron visitarnos en el hospital, que cambiaron los dígitos de sus números telefónicos, y que fueron sedientos lobos disfrazados de caperucita roja.

Perdonar es la clave para germinar una nueva semilla de salvación. Nuestra voluntad no puede ser tan endeble, como una hoja de primavera en el bosque. Debemos desechar la mentalidad basura adquirida por religión, que se sistematiza en premiar o culpar a las deidades supremas, por todos los triunfos alcanzados o por todos los tropiezos cometidos.

Por el contrario, debemos empezar a construir una auténtica filosofía de vida, en la que seamos los únicos dueños del camino por hilar. Maduremos el fruto de la responsabilidad social, ambiental y cultural, para no seguir culpando a terceros de nuestra propia culpa, para no seguir contaminando el entorno que habitamos, y para no seguir negándole el pan al desafortunado.

Todos compartimos el mismo barco. El huérfano, el envidioso, el poeta, el chismoso, el leproso, el buen samaritano, el drogadicto, el asesino, el autista, el ladrón, el rey y el ciempiés. Pasaron los años, y no supimos controlar el mismo barco. Pasan los años, y no sabemos por dónde navega el barco. Pasarán los años, y nos quedaremos con un barco a la deriva.

Ya muchos compatriotas se ahogaron en las profundidades del mar, y el resto de los mercantes se niegan a pedir auxilio en altamar. Ellos siguen esperando un milagro que calme la oleada de crisis, pero la tempestad de la tormenta viene retoñando más canas, más arrugas y más cenizas.

Todos quieren manejar el timón, pero nadie sabe nadar contra la corriente. Todos quieren ser el capitán, pero nadie tiene voz de mando. Todos quieren llegar a tierra firme, pero nadie aprendió a caminar.

He allí lo bonito del arte. Un trago amargo de la vida, se transforma en un manantial de esperanza.

Fuente:http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Globalizacion/Semilla-de-salvacion

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