Uruguay/03 de Octubre de 2016/Entorno Inteligente
El Consejo de Formación en Educación (CFE) de la ANEP trabaja en una transformación de la estructura docente basada en cargos y grados a los que se accederá por concurso y la efectividad será renovable mediante evaluación. La iniciativa, que requiere aprobación del Codicen , supone terminar con la antigüedad como factor de crecimiento en la carrera profesional de los docentes, una premisa largamente acuñada en el sistema educativo uruguayo. Esta decisión se prevé aplicar a los docentes que forman a los futuros profesores.
La directora general del CFE, Ana Lopater, adelantó a El Observador que la propuesta se está discutiendo en una comisión bipartita con la Intergremial de Formación Docente y en la Asamblea Técnico Docente (ATD). Además, se constituyó un ámbito de trabajo en el que también participan estudiantes y egresados. En todos ellos, la discusión viene avanzada y se estima que en breve el documento será publicado.
La propuesta del CFE coincide con la voluntad del Poder Ejecutivo de retomar la creación de la Universidad de la Educación, para lo cual los legisladores oficialistas ya se encuentran trabajando en el Parlamento. Incluso, mantuvieron reuniones con la ministra de Educación, María Julia Muñoz. Según informó El Observador días atrás, la idea del gobierno es incluir el presupuesto de esa universidad en la Rendición de Cuentas para 2018.
Más allá de esto, Lopater manifestó que de ser aprobada, la transformación de la estructura docente en el CFE se llevará a cabo independientemente de lo que se resuelva en el Parlamento sobre una eventual universidad. De hecho, el consejo tiene previsto comenzar a realizar los primeros concursos el año que viene.
Concursos y evaluaciones
La transformación de la estructura docente que se propone el CFE establece una organización en cinco grados, donde los docentes deben concursar para acceder y ser efectivos en ellos, y donde al cabo de unos años son sometidos a evaluación para renovar la efectividad.
Esto supone una ruptura con el estatuto docente de ANEP, dado que este señala que el pasaje de grado de los docentes estará marcado básicamente por los años de antigüedad en la actividad y la antigüedad calificada (desempeño e informes de inspección). Según Lopater, estos méritos influyen en menor medida.
Además, actualmente los docentes solo concursan por efectividad, pero no para ascender de grado. El nuevo sistema les permitirá concursar para obtener la efectividad en cierto grado.
En la nueva estructura, el título de grado docente o el título universitario serán condiciones excluyentes para presentarse a concursar. A partir del segundo grado se exigirá también posgrados o formación equivalente. «Hay gente que no hizo posgrado, pero puede demostrar investigaciones, actuaciones o participación de proyectos» con el mismo valor, afirmó la directora del CFE.
Explicó además que el primer grado será tomado como un período de iniciación a la actividad docente. Por lo tanto, la idea es que la persona permanezca en él no más de 10 años. En los otros grados, los docentes se podrán mantener el tiempo que quieran, siempre y cuando obtengan buenos resultados en las evaluaciones, que se realizarán cada tres o cinco años, según el grado. De esta manera, renovarán o no su efectividad.
Las evaluaciones tendrán múltiples elementos como la evaluación de los pares, de los docentes de mayor grado y de los estudiantes. Lopater dijo que el año pasado hubo una experiencia pilotoen el Instituto de Profesores Artigas (IPA), donde los estudiantes evaluaron a sus docentes. Este año la experiencia se extenderá a todos los centros de formación en Educación, pero los resultados aún no tendrán consecuencias sobre los docentes.
Otro avance que se propone el CFE es la definición de un perfil para cada uno de los grados. Según señaló la directora del CFE, los integrantes de los distintos grados deberán cumplir con las tres funciones propias del nivel universitario: enseñanza, investigación y extensión. El perfil estará dado por la carga horaria que se dedica a cada una de estas actividades. «Los grados cuatro y cinco van a tener más funciones de investigaciones y de dirección de proyectos, aunque igualmente van a tener que mantener algún contacto con el aula», manifestó la jerarca. La antigüedad será reconocida a los efectos de la remuneración. Al docente se le pagará según el grado y la antigüedad que tenga, y se reconocerá la que ya acumuló.
Nuevo estatuto La nueva estructura docente del CFE deberá ir acompañada de cambios en el estatuto docente aprobados por Codicen, que habiliten estas modificaciones. Sin embargo, como en ANEP hay un estatuto para todos los consejos (Primaria, Secundaria, UTU y Formación en Educación) y estos cambios están previstos solo para el CFE, Lopater adelantó que lo más probable es que se apruebe una ordenanza aparte dentro del estatuto. Señaló que en el Codicen ya hay cierto acuerdo y que probablemente antes de 2018 la nueva ordenanza ya estará pronta.
Laura Motta, consejera del Codicen, dijo a El Observador que el camino a seguir para concretar estos cambios todavía no está definido. Subrayó además que las transformaciones que se hagan en formación docente deberán contemplar también al Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP-UTU) en lo que tiene que ver con sus cursos de educación terciaria.
«Hoy el estatuto está pensado desde educación inicial hasta profesorado. El profesorado de carácter terciario requiere de otras condiciones», afirmó. Agregó que «el trabajo muy valioso que está haciendo el CFE es un aporte sustantivo a las transformaciones necesarias en el nivel terciario de la ANEP».
Fuente: http://www.entornointeligente.com/articulo/9009384/URUGUAY-Antiguuml;edad-dejaraacute;-de-ser-factor-de-avance-en-formacioacute;n-docente-28092016