Page 3 of 4
1 2 3 4

“¿Por qué el mundo nos mira morir en silencio?”: Mujeres afganas protestan en Kabul. Afganistán

Asia/Afganistán/29-10-2021/Autor: Kevin Muñoz/ Agencias/Fuente: www.elsalvador.com

En Kabul, una decena de mujeres se manifiestan denunciando el “silencio” de la comunidad internacional ante la “situación política, social y económica” de Afganistán.

¿Por qué el mundo nos mira morir en silencio?” o “Derecho a la educación y al trabajo” son algunas de las frases que figuran en las pancartas que llevaban las manifestantes, que se presentaron como miembros del “movimiento espontáneo de mujeres militantes de Afganistán”.

“Cada día la pobreza hace estragos, nuestros hijos mueren, los hombres no tienen trabajo, se suicidan y el mundo se calla”, clamó Husna Saddat, una de las participantes.

A las mujeres en Afganistán se les ha ido quitando derechos desde que los talibanes tomaron el poder. Hace una semana las comadronas afganas pidieron a los talibanes poder seguir trabajando.

Los talibanes han excluido en la práctica a muchas mujeres y chicas de la educación y el trabajo como hicieron en su primer mandato (1996-2001). A las profesionales sanitarias las animan a volver a sus puestos, aunque muchas tienen miedo.

La protesta, que inicialmente estaba prevista para celebrarse cerca de la misión de la ONU en Afganistán (Unama), se desplazó en el último momento a la entrada de la antigua “zona verde”, donde se encuentran los edificios evacuados por varias embajadas tras la toma de poder de los talibanes en agosto.

“¿Por qué y hasta cuándo tendremos que permanecer prisioneras en casa? ¿Por qué nadie nos oye? ¿Por qué las mujeres ya no tienen derecho a participar en nuestra sociedad?”, prosiguió Saddat.

En declaraciones a AFP, Wahida Amiri, declaró que piden al secretario general de las Naciones Unidas “que apoye nuestros derechos, a la educación, al trabajo. Hoy estamos privadas de todo”.

Aunque estas manifestaciones están prohibidas por los talibanes y han sido violentamente reprimidas desde su llegada al gobierno, Amiri se apresuró a añadir que no tienen nada contra los nuevos gobernantes: “Sólo nos queremos manifestar pacíficamente”.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/internacional/mujeres-afganas-protestan-derechos/893686/2021/

Comparte este contenido:

Colombia: La presencialidad excluye a los estudiantes con discapacidad

América del Sur/Colombia/30-07-2021/Autor(a) y Fuente: www.fecode.edu.co

“Nos sentimos en el limbo” y “excluidos” son algunas de las frases que enmarcan el retorno a las aulas de los estudiantes con discapacidades, ya que el Ministerio de Educación no ha definido los protocolos y adecuado los espacios para que esta población esté en igualdad de condiciones en la presencialidad educativa.

Aunque el Ministerio de Educación ha sido enfático en el retorno a las aulas, la falta de planificación para su implementación ha sido evidente, al punto que ha dejado excluidos de la directiva 05 a los estudiantes con discapacidades, pues esta población hasta ahora no sabe cómo se llevarán a cabo sus actividades académicas, debido a que el estado todavía no ha definido ni garantizado los protocolos de bioseguridad para los docentes y estudiantes con discapacidades auditivas y cognitivas.

Fredy Salas, docente de la IED Villas de San Pablo, Barranquilla, Atlántico: “el gobierno nacional no ha expedido ningún tipo de información o normativa relacionando a esos docentes que tenemos estas dificultades; en este sentido, yo me pregunto cómo vamos hacer, porque si me toca usar un tapabocas como voy a presentarme ante unos niños o unos colegas si en estos momentos no les puedo exigir que se quiten este elemento de bioseguridad, entonces me siento excluido porque no tengo ese apoyo”.

Precisamente, los padres de familia de estudiantes con discapacidades auditivas ven con asombro como nuevamente no han sido tomados en cuenta por el ministerio de educación, y aseguran que si ni desde la virtualidad a sus hijos les han garantizado la educación en lo que respecta a la conectividad, ahora que se exige la presencialidad tampoco los incluyen y mucho menos prevén los elementos adecuados de bioseguridad que ellos necesitan, como mascaras transparentes que les permita complementar su lenguaje de señas y observar la gesticulación de los labios para poder comunicarse.

Alba Barrera, madre de estudiante con discapacidad: “yo, la verdad, no he escuchado absolutamente nada de que el gobierno haya invertido en unas caretas especiales para esta población porque, obviamente, el tapabocas no funciona pues se necesita ver la gesticulación y que se entienda la seña cuando se hace, tampoco en la manera cómo va a ir el intérprete o el modelo lingüístico, cómo se va hacer para su dotación y qué elementos o en qué cantidad va llegar a cada colegio”.

Frente a esto, docentes y padres de familia hacen un llamado al gobierno para que esta población con discapacidades y necesidades especiales sea incluida en la política educativa en todos los aspectos, ya que muchos no están matriculados en un colegio cercano, lo que dificultad su traslado y pone en riesgo a los menores, las plataformas virtuales que ha incorporado el Ministerio para el aprendizaje no tienen en cuenta sus discapacidades y ahora con la presencialidad olvidan que esta comunidad necesita elementos y adecuaciones especiales; por ello, el retorno a las aulas debería contemplar condiciones idóneas para su comunicación y aprendizaje pues estos estudiantes son aún más vulnerables a los contagios de cualquier enfermedad.

Fuente e Imagen: https://www.fecode.edu.co/index.php/la-presencialidad-excluye-a-los-estudiantes-con-discapacidad.html

Comparte este contenido:

España: Malestar por los «cientos de excluidos» de la evaluación docente

Europa/España/04-07-2021/Autor(a): O. E./Fuente: www.elcomercio.es

Sindicatos docentes y Consejería de Educación mantuvieron ayer un encuentro para revisar la tramitación de la evaluación docente, iniciativa rodeada de polémica siempre, porque ni siquiera todas las centrales sindicales están de acuerdo con ese complemento. En la reunión quedó de manifiesto el malestar por los «cientos de excluidos» del proceso por distintos motivos. Para empezar, interinos que no fueron aceptados en el primer plan, pese a que hubo una sentencia del Tribunal Europeo. Aquellos que quedaron fuera entonces no han podido acceder a este segundo plan por no cumplir con la antigüedad exigida. También ha quedado gente fuera por errores de tramitación e incluso docentes que han sufrido bajas médicas lartas, que han sido calificados de «no evaluables». Los sindicatos habían solicitado que la consejería revisara de oficio algunas de estas cuestiones, pero fue rechazado.

Fuente: https://www.elcomercio.es/asturias/malestar-cientos-excluidos-20210701000605-ntvo.html

Comparte este contenido:

Reseña: El desafío de aprender… el desafío de enseñar. Relatos para una educación más justa.

Por: Carlos A. Reyes

Lo que somos y hacemos como sujetos escolares, son formas de identificación de la enseñanza y aprendizaje en acción; nada es y nada se hace, sin la interlocución de quien profesa y aquel que apropia. Richards Torres, en su obra El desafío de aprender… el desafío de enseñar. Relatos para una educación más justa, plantea un incómodo pero necesario debate para los sistemas educativos contemporáneos, especialmente, para la región latina y caribeña. Una obra que aventura a conocer las fronteras y márgenes de la educación como derecho humano, de su accesibilidad y su desarrollo.

La educación desde su sentido escolar en América Latina y el Caribe, ha sido una disputa que ha generado encuentros entre el derecho y el privilegio, entre la responsabilidad y la obligación, entre la oportunidad y la negativa, entre la edificación y la ruptura y, entre el deber ser y lo que es. Una educación en supervivencia, ha sido la forma de nombrar la lectura que Richards Torres, nos propone, como un ejercicio de avistamiento en este mar de incertidumbres educativas. El abordaje de contenido plasma tres escenarios: el primero, aquel que sitúa la escuela como una entidad de desertores y excluidos, el segundo, aquel que (re)define los desafíos de la enseñanza y el aprendizaje y, un tercero, la valoración de las prácticas educativas en la política innovadora.

El análisis propuesto por la autora, señala que los desafíos más importantes que los sistemas educativos de la región latina y caribeña, no pasa por propuestas de innovación, que sitúan a las necesidades o emergencias educativas, en términos de contenido, sino en términos del capital escolar, específicamente, aquellas propuestas que dialoguen las condiciones del estudiante frente al escenario escolar: de su accesibilidad, su permanencia y culminación. Richards Torres, disemina el caso Chileno para responder sus múltiples interrogantes a partir de un revisionismo de documentos específicos de la política pública en materia educativa Chilena.

Salidas prematuras de las escuelas ¿desertores o excluidos?

La educación chilena, dirá Richards Torres, es un entramado de tensión política, económica y social. En este sentido, la autora se propone poner a revisión ese entramado causal de la educación Chilena a partir del análisis locales de la educación Chilena, particularmente, documentos en materia de la política educativa desarrollada en el siglo XXI. Esta primera parte, contempla cinco ensayos que manifiestan el desempeño profesional en torno a la temática de fracaso, abandono y reinserción escolar. Cada uno de los ensayos, constituye una mirada inacaba de análisis compartido, por quienes forman parte de este escenario tan rudimentario.

El primer ensayo, -titulado- “La Vivencia del Proceso de Fracaso Escolar”, es, una construcción a partir de diversos documentos de equipos de trabajo acerca de los asistentes a la escuela y la manifestación del fracaso escolar, asumiendo el fracaso escolar como una entidad de expresión por la repitencia, retiro y deserción. Este ensayo, tiene como punto de partida, la generación y recuperación de experiencias de los sujetos implicados en este complejo escenario educacional. No obstante, Richards Torres, no solo da lectura a tan enmarañado tema, también, propone directrices de intervención para contrarrestar el efecto que el fracaso escolar pueda representar para la sociedad, para el sistema educativo, para el sujeto.

Un segundo ensayo, -titulado-, “Saberes Pedagógicos Aprendidos desde los Proyectos de Reinserción Educativa”, aborda un cumulo de experiencias de Proyectos de Reinserción Educativa del Ministerio de Educación, en el trienio del 2007 al 2009. La recuperación de estas experiencias, permite plantear algunas perspectivas por parte de los educadores en función de las trayectorias escolares del estudiante. En este ensayo, Richards Torres profundiza sobre l concepto del abandono, descrito como un hecho doloroso y poco visible para la escuela. Desde este sentir, el estudiante pasa a ser un número para la escuela, un excluido de la periferia escolar y un olvidado para el Estado. Una dura y cruel realidad que los sistemas -no solo el Chileno-, acontecen día a día.

Un tercer ensayo, -titulado-, “Grandes Encuentros… Breves Recuerdos”, es un posicionamiento reflexivo sobre historias de estudiantes que formaban parte de los Proyectos de Reinserción Educativa desarrollados por el MINEDUC. El rescate de estas historias, puntualiza en la vida de los estudiantes participantes; la lectura de cada historia, -añade Richards Torres-, permite conocer facetas de las vidas de niños, niñas y adolescentes que han abandonado la escuela o han sido excluidos de esta, desde la visión de los profesionales protagonistas de los proyectos de reinserción educativa. A este nutrido tema, se suma la visualización de diversos factores que han incidido en decisiones de abandono como también de incorporación y permanencia en los mencionados proyectos.

Un cuarto ensayo –titulado, “La historia no se ha escrito sola: la hemos escrito entre todos”, es un ejercicio documental generado a partir del análisis de la información contenida en entrevistas realizadas a profesionales que trabajaron en reinserción educativa durante el período 2005/2009, pertenecientes a instituciones asignatarias del Fondo de Reinserción Educativa. El interés de Richards Torres, enfatiza cuatro interrogantes: a) ¿Quiénes son los niños, niñas y jóvenes que, habiendo abandonado la escuela, participaron en los proyectos de reinserción educativa?; b) Características del trabajo educativo realizado en los proyectos de reinserción; c) Pobreza y exclusión ¿cuánto inciden en las posibilidades de reinserción educativa?; d) Aportes para políticas públicas en el abordaje de la exclusión de la escuela.

Este ensayo, particularmente constituye una mirada crítica a la labor del educador que funge como salvaguardista del derecho de la educación, especificando su objetivo de recuperar socialmente, a los sujetos en condiciones de cursar la escolaridad. No obstante, la autora expone que el papel que juega este educador, es sumamente especial, por la complejidad que el escenario le representa; alinear esta labor a los objetivos educacionales, es otra forma de vivir la educación, pues la recuperación de un estudiante, tiene implicaciones que el Estado pocas veces asume como responsabilidad.

El quinto u último ensayo -titulado-, “Aportes para el currículo de las Escuelas de Reingreso/Escuelas de Segunda Oportunidad”, representa la discusión del equipo de Inclusión y Diversidad de la División de Educación General del MINEDUC. Esta propuesta se organiza siguiendo las indicaciones de las Recomendaciones para una Política Nacional de Desarrollo Curricular. El contenido que la autora recupera en este ensayo, es rico y nutrido para el desarrollo de propuestas de un curriculum orientado a las escuelas de reingreso, -asegurando, añade la autora-, en la pertinencia, vigencia y rigor; y recomendaciones vinculadas al fortalecimiento de las capacidades de desarrollo curricular de educadores y de comunidades educativas, y sobre evaluación curricular.

Esta primera parte, es, para la autora, el desenmascaramiento del fracaso escolar que permea el sistema educativo chileno, así, como sus alternativas que han surgido como un efecto que parece ser eterno; mientras el Estado -advierte Richards Torres-, no garantice una política social de desarrollo, con las directrices justas y libres de prejuicios, las generaciones escolares serán presa del fracaso escolar.

El desafío de enseñar, el desafío de aprender: relatos de prácticas profesionales

La tesis principal de Richards Torres, se halla en la segunda parte de su obra. Esta segunda parte, la autora aborda dos conceptos de suma relevancia para la educación, especialmente, porque son dos conceptos que aluden a las dos formas de identificación del quehacer educativo: la enseñanza y e aprendizaje. Tanto la enseñanza como el aprendizaje, constituyen dos conceptos entendidos como uno mismo, sin embargo, la mirada disciplinar que la autora le da a la enseñanza y al aprendizaje, permite la diferenciación y la comparación entre uno y otro proceso.

La revisión exhaustiva de la enseñanza y aprendizaje, planteada en esta parte, se aborda desde la construcción pedagógica y didáctica de un estudiante en ciernes, un estudiante que al mismo tiempo de aprender, enseña. Generar encuentros entre la enseñanza y el aprendizaje, es una asociación que solo puede desarrollarse desde la formación inicial del profesorado. Y es el profesorado, en formación inicial, quien puede establecer las pautas de la (re)laboración pedagógica y didáctica.

La recuperación de experiencias formativas de estos estudiantes, a partir de sus prácticas profesionales, es para Richards Torres, un acercamiento a la configuración profesional que estos perfiles tendrán en un futuro. Acercarse a ellos y darles el acompañamiento, nos habla de un proceso que tiene entre sus particularidades, desafíos propios, que hacen de su aprendizaje, el punto de partida para su futura enseñanza. En este caso, su aprendizaje versa en un ensayo de aprender, que se perfecciona a partir de la misma enseñanza.

Pero, ¿qué desafíos tiene la enseñanza y el aprendizaje? Hablar de desafíos para la enseñanza, nos habla de desafíos que atañen a las actuales generaciones escolares, generaciones que abren nuevas rutas de entender el mundo social. Por el contrario, los desafíos para el aprendizaje, implica también en las formas en que esas generaciones se adentran a ese mundo social, de su apropiación. Hacer una lectura de estos desafíos, señala Richards Torres, sitúa al educador, al formador de formadores, en un debate que deberá aceptar la diversidad como mecanismo de integración.

Aquellos formadores de formadores, dice Richards Torres, deben pensar que la formación del profesorado, es una formación de permanente actualización; enseñarles a (re)aprender lo aprendido, y aprender lo enseñado de una u otra forma, son desafíos específicos para quienes se dedican a esta labor humana. En este caso, la enseñanza y el aprendizaje encuentran puntos de encuentro donde uno es mientras el otro existe y viceversa.

Una evaluación diferente de iniciativas pedagógicas innovadoras

Los aportes de Richards y Torres en la parte uno y dos de su obra, termina con la articulación de la evaluación de iniciativas pedagógicas innovadoras. Para la autora, pensar en los desafíos de enseñanza y aprendizaje, conlleva a pensar también en la valoración de estos procesos. Sin embargo, esa evaluación diferente, conlleva establecer una estructura de pensamiento donde tanto el enseñante como el aprendiz, reconozcan la evaluación com medio de realización y no como fin. Desde una perspectiva crítica, las propuestas que se proponen, versan en dominios de desarrollo tendencial, pero con la contextualización de ejercicios de necesidad local.

Finalmente, la educación desde su sentido escolar, es, un desafío permanente para sus artificies: el que profesa la enseñanza y el divulgador del aprendizaje. En este sentido, tanto la persona que enseña como la que aprende, se convierte en los dos sujetos más importantes de la educación escolar, pues es y por ellos, donde residen los grandes objetivos que cada sistema educativo se propone. Sin embargo, son también los observados de las buenas o malas prácticas que definen el escenario de la educación, una educación que siempre está en una búsqueda de la igualdad, la libertad y la justicia.

Ficha técnica.

Autor(a): Cecilia Richards Torres.

Año: 2017.

Título: El desafío de aprender… el desafío de enseñar. Relatos para una educación más justa.

País: México.

Editorial: CREFAL.

Enlace de acceso: https://eldesafiodeaprender.cl/libro.pdf

Fuente: El autor escribe para OVE

Comparte este contenido:

Voluntariamente a fuerzas el regreso a las clases presenciales

Por: Sergio Martínez Dunstan

Se prevé que los padres, madres o tutores deberán elaborar una carta responsiva asentando estar de acuerdo de que sus hijas, hijos o pupilos se encuentren de forma presencial o, de igual manera, manifestar su plena voluntad el dejar de asistir…

El gobierno federal puso en jaque a los padres, madres y tutores. Les pone la espada de Damocles por delante. O llevas a tus hijos a la escuela para que tomen sus clases presenciales o atente a las consecuencias. Tiene la firme convicción de hacerlo sin importar el costo social, incluso electoral, que trae consigo tal decisión. Se pudiera convertir, en los hechos, en un factor de exclusión. Analicemos el asunto.

Durante el transcurso de la semana, la Secretaría de Educación Pública (SEP) reiteró su postura sobre el asunto. En el blog institucional, difundió cuatro boletines. En el 102 se informó la conclusión del proceso de inoculación a los docentes. En el 103, hizo un llamado al personal que integra las instituciones educativas para regresar a las escuelas. En el 104, dio a conocer las orientaciones de apertura para el regreso a clases emitidas por la autoridad Educativa Federal de la Ciudad de México. Y, en la Conferencia Matutina del 28 de mayo de año en curso, Delfina Gómez Alvarez, máxima autoridad educativa del país, presentó un informe pormenorizado sobre la vacunación al personal del sector educativo. Con ello, dijo, tenemos la posibilidad de regresar a las escuelas el 7 de junio. También hizo saber que se ha reunido con sus homólogos y gobernadores de las entidades federativas para divulgar los protocolos de seguridad.

El Presidente, Andrés Manuel López Obrador, expuso su postura al respecto. Palabras más, palabras menos señaló:

Necesitamos regresar a clases. No podemos demorarnos más. Resta un mes para concluir el ciclo escolar. Hay quienes opinan que mejor sea hasta el próximo pero yo no lo comparto. Cada comunidad educativa lo decidirá. Si no hay acuerdo, si no hay consenso, no se regresará. No es obligatorio, nada a la fuerza. No vamos a pelearnos. Todo por la razón y el convencimiento. Si hay padres que no quieran, están en su derecho. La educación a distancia continuará para sus hijos. Adelantó que la SEP emitiría un lineamiento oficial.

La instrucción presidencial se atendió con el Boletín 105 a través del cual se presentaron las Consideraciones Generales para las comunidades educativas públicas y privadas del país, que voluntariamente decidan iniciar clases presenciales y finalizar el ciclo escolar 2020-2021. El propósito es cumplir con los planes y programas de estudio para el tipo de educación básica y Normal; y de los tipos medio superior y superior que dependan de la SEP, así como aquellos particulares con autorización y/o reconocimiento de validez oficial de estudios otorgado por la Autoridad Educativa Federal.

En las consideraciones aludidas, se plantea casi lo mismo que se estableció tanto en la “Estrategia Nacional para el Regreso Seguro a Clases Presenciales en las Escuelas de Educación Básica durante el Ciclo Escolar 2021-2021” como en la “Guía de orientación para la reapertura de las escuelas ante COVID 19”. Salvo una disposición por demás digna de ser analizada: Textualmente se menciona:

Los educandos de educación básica cuyos padres, madres o tutores, de forma voluntaria opten por renunciar al servicio presencial, serán incorporados a un programa de renivelación, el cual funcionará conforme las normas de control escolar que emita la Dirección General de Acreditación, Incorporación y Revalidación de Estudios, y que tendrá por objeto valorar los conocimientos del educando durante todo el periodo que se abstuvo de asistir a clase presencial, para que a su regreso al ciclo escolar que corresponda, sea incorporado al nivel o grado pertinente conforme a sus conocimientos y aprendizajes obtenidos”. Y en un párrafo posterior señala: “con objeto de revisar el grado de abandono escolar en el Sistema Educativo Nacional durante el ciclo escolar 2021-2022”. Resalté con negrillas buena parte del párrafo para destacar la importancia del párrafo.

Se prevé que los padres, madres o tutores deberán elaborar una carta responsiva asentando estar de acuerdo de que sus hijas, hijos o pupilos se encuentren de forma presencial o, de igual manera, manifestar su plena voluntad el dejar de asistir.

¡Sopas perico! Voluntariamente a fuerzas. Los sitúa entre la espada y la pared. O llevas a tus hijos a la escuela para que tomen sus clases presenciales o atente a las consecuencias. ¡Órale! Qué fuerte y delicada son las repercusiones implícitas resultado de la elección. La una, de los padres de familia, o la otra, la del gobierno federal. Recordemos que el andamiaje jurídico de la reforma educativa actual, la del dos mil diecinueve, contempla la obligaciones de los mexicanos. Entre ellas, responsabilizarse de que sus hijas, hijos o pupilos menores de dieciocho años concurran a la escuelas, para recibir la educación obligatoria así como participar en su proceso educativo, al revisar su progreso y desempeño, velando siempre por su bienestar y desarrollo (artículo 31 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos).

Al respecto me surgen muchas preguntas, entre otras: ¿en qué consiste el programa de renivelación? ¿un examen? ¿algún curso? ¿o será mero trámite administrativo? ¿bajo qué normas se regulará? ¿a quién le corresponderá operarlo o aterrizarlo? ¿a las unidades administrativas? ¿las escuelas directamente? ¿los maestros? O ¿cómo será el procedimiento? ¿habrá periodos determinados o podrá solicitarse en cualquier momento? Una condición es la de estar inscrito en una escuela. Las otras interrogantes, seguramente se responderán al momento de publicar el acuerdo respectivo en el Diario Oficial de la Federación. Anteriormente, se contabilizaban a los alumnos registrados en el sistema educativo nacional y a quienes, no. A partir de ahora se agrega una tipificación más: quienes están inscritos oficialmente pero que no acuden a clases presenciales y tendrán la posibilidad de regularizarse cuándo deseen regresar bajo los criterios normativos que estipule la autoridad educativa federal.

Lo anterior influirá en decisión que tomen los padres, madres o tutores si acaso tenían la duda de llevar a sus hijos a la escuela para asistir a sus clases presenciales porque esta en riesgo su salud. La deberán pensar muy bien. Nada de que le diga a su hijo… “despreocúpate, no pasará nada si dejas de ir a la escuela en tanto se controle la pandemia”. Y menos que lo diga un director escolar o un maestro a sus alumnos, padres, madres o tutores. “Si no quiere traer a su hijo a clases presenciales, no pasará nada”. Porque sí pasará y mucho. Se reduce también el margen de maniobra que tienen las y los docentes de asistir a la escuela a impartir sus clases. Ellos estarán obligados a hacerlo por su condición contractual salvo que presenten la licencia médica respectiva. Por lo pronto, estarán a la expectativa a ver que dicen sus autoridades educativas escolares de las reuniones que tienen programadas para próximamente con sus superiores. Asimismo, esperaremos a conocer la actitud con la que asumirán la sociedad, el magisterio, los gremios sindicales y las mismas autoridades educativas, quienes tendrán la obligación de cumplir y hacer cumplir lo establecido. Vaya giro que tomó el asunto. Y a usted gentil lector ¿qué opinión le merece?

Carpe diem quam minimun credula postero


Facebook: SergioDunstan

Twitter: @SergioDunstan

Blog: http://www.sergiodunstan.net

Fuente: https://profelandia.com/voluntariamente-a-fuerzas-el-regreso-a-las-clases-presenciales/

Comparte este contenido:

Participar de verdad

Por:

La SEP sigue sin convocar, incumpliendo el artículo 145 de la Ley General de Educación, al Consejo Nacional de Participación Social…

La educación es un derecho irrenunciable: toda persona tiene el derecho intrínseco de desarrollar el conjunto de sus capacidades, y por ende es acreedora al apoyo sistemático; es destinataria de las obligaciones del Estado para ejercer a cabalidad ese “derecho a desarrollarse sin obstáculos, sin discriminación ni exclusión”. Si a ello le agregamos que niñas y niños son titulares con eminencia, con urgencia y con prioridad, el derecho a la educación debería ser uno de los más estudiados y defendidos, en la práctica y en los tribunales.

Niñas y niños requieren de educación más que los demás, pues –aunque es un derecho universal– se encuentran en especial vulnerabilidad si no son acompañados, y si no tienen a disposición los medios adecuados y suficientes para su crecimiento físico, emocional e intelectual, para que no se frustre su potencial para el discernimiento ético, la creatividad, la socialidad. El “interés superior de la niñez”, consagrado en la Constitución y pieza inexcusable de las responsabilidades de México como Estado parte de las convenciones internacionales, cuenta en la educación como nunca. La educación es la diferencia entre una vida digna y plena, o la sujeción emocional o política, la fragilidad, la imposibilidad de perseguir el propio proyecto de vida y caer en ser usados como medios para la voluntad de alguien más. En la educación no sólo nos jugamos el bienestar futuro, sino la autodeterminación presente de la joven generación.

Desde Aprender Primero, el brazo jurídico de Mexicanos Primero, interpusimos una demanda de amparo contra la Ley General de Educación (LGE) señalando elementos de inconstitucionalidad en la reforma –apresurada y por aplanadora legislativa– que se hizo de esta ley general; lo que correspondía era hacer concretos elementos presentes en el artículo tercero de nuestra Carta Magna, pero siendo una ley derivada, contradice su fuente. Tras más de dos años, el juicio recorrió todas las instancias, y fue llevado a la consideración de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los puntos relevantes que litigamos tienen que ver con el hecho de que los artículos de la LGE vigente no atienden a los criterios de consulta a pueblos y comunidades indígenas, a personas con discapacidad y a los propios niñas y niños, además de cuestionar que no se hicieran puntuales los deberes de transparencia y que quede confuso que la responsabilidad de la infraestructura es de los funcionarios, no de las familias.

En la sesión de ayer, con una votación dividida 4 a 1, la sentencia no nos dio la razón. El asunto no fue ‘sobreseído’, es decir, se reconoció que legítimamente desde la sociedad civil podamos cuestionar la constitucionalidad de las leyes generales. La sentencia sentará de todos modos antecedentes valiosos de interpretación, por ejemplo, aclarando que la infraestructura es deber de las autoridades, y que la participación debe estar en la orientación de las inversiones, y no cargar con la definición técnica por parte de los comités de cada escuela. También se reconoce que no hubo propiamente consulta con los parámetros debidos… esa omisión es grave, y empobrece la ley, haciéndola excluyente en sus efectos pero también en su punto de partida mismo.

Muchas lecciones: que recurrir al Poder Judicial, aunque golpeado y por momentos amenazado desde la soberbia del Ejecutivo, es un contrapeso democrático que todas y todos debemos sostener. Que el Legislativo que se pliega al mandatario en turno desmerece su papel de representación popular, y acaba restringiendo derechos de aquellos a quienes juró defender. Que la verdadera participación debe ser permanente y desde la definición; es triste ver que después de más de 14 meses, autoridades educativas, de repente inspiradas por la visibilidad en época electoral y no por auténtico compromiso, ahora apresuran la apertura de planteles que antes –con negación cerril– dejaron caer; no probaron formas intermedias de presencia, y ahora quieren imponer un esquema “mitad y mitad, y viernes para los que van más rezagados” que es detestable en lo pedagógico y riesgoso en lo epidemiológico. No creen en la participación que no sea “les pedimos ayuda para financiar”; veloces para querer compensar lo que no cuidaron y lentos para dialogar y entender las críticas, para atender las propuestas estudiadas, para no poner las cosas en tono electoral y con operadores territoriales. La SEP sigue sin convocar, incumpliendo el artículo 145 de la Ley General de Educación, al Consejo Nacional de Participación Social. La participación de maestras y maestros está, con mucho, limitada a esperar con agobio que se reestablezcan las páginas web en las que deben capturar sus datos de calificaciones, o de aspiraciones a promoción. Ya es hora de exigir, con más fuerza, participar de verdad.

Fuente: https://profelandia.com/participar-de-verdad/

Comparte este contenido:

Carmen García (Cáritas): «La sociedad debe reconocer a las infancias el ejemplo que están dando»

Comparte este contenido:
Page 3 of 4
1 2 3 4