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Hábitos de estudio, ¿cómo empezar el curso escolar con buen pie?

Por: ABC

Los hábitos de estudio son fundamentales para alcanzar un buen rendimiento académico. Ayuda a tus hijos a comenzar cuanto antes con ellos y haz que el inicio de curso sea un éxito.

Adquirir rutinas de estudio es uno de los principales caballos de batalla de los padres, que en numerosas ocasiones no sabemos cómo lograr que nuestros hijos logren los tan importantes hábitos para tener un curso escolar exitoso. Pero, ¿cuándo es el momento idóneo para comenzar con ello? Nuestro experto Miguel Ángel Barbero Barrios, profesor de los grados de Educación de la Universitat Abat Oliba CEU de Barcelona, nos orienta: “No diría que exista una edad ‘prefijada’ para empezar de forma específica a trabajar las rutinas de estudio.Ya nos gustaría a los psicopedagogos tener ese tipo de recetas exactas. Sin embargo, podemos afirmar que los niños o adolescentes que adquieren un buen nivel son aquellos que desde bien pequeños aprenden conductas bien sencillas, con mucha menos complejidad, pero que exigen cierta atención y disciplina, como recoger sus juguetes, ir poniéndose solos ciertas prendas de vestir o con acciones tan aparentemente nimias (pero importantes por los procesos de autonomía que implican para los pequeños) como puede ser colaborar a tender la ropa simplemente dando pinzas a los mayores. Las bases, cuando haya que estudiar, estarán bien puestas si hemos trabajando los pequeños hábitos antes”.

Lo cierto es que es muy importante el papel de los padres para ayudar a sus hijos a que tengan una rutina de estudio en casa; les servirán no solo a progresar en sus metas académicas, sino también, y sobre todo, para conseguir valoración y motivación personales en otros campos de su vida.

Es importante tener en cuenta factores como el acondicionamiento de la sala de estudio que permita crear una zona de estudio confortable, donde el niño tenga todo su material escolar a la mano y le resulte apetecible sentarse a estudiar.

Además, es fundamental que los pequeños no asocien de forma negativa el momento del estudio o la tarea escolar. Es por ello que resulta una buena estrategia para el estudio la vinculación entre la temática que trata el estudiante en su tarea y alguna de sus motivaciones personales. Estudiar puede ser interesante, una actividad no tan alejada del juego o gustos personales.

No más tiempo del necesario

Es bueno que en la rutina diaria entre semana se reserve tiempo para el juego (no electrónico), la lectura lúdica y libre o el deporte. Para disciplinar el tiempo de estudio en casa es aconsejable comenzar con periodos cortos de tiempo, en torno a los 10 o 15 minutos, e ir progresivamente aumentando este tiempo a medida que avanza el curso. “Aquí entran en juego dos necesidades, que por desgracia, solemos vivir desde el conflicto. Por un lado la académica, que demanda consolidación de aprendizajes y la antropológica que exige juego y expansión para el estudiante. Lo ideal sería que pudiéramos alinearlas. Una vez más, si se entrenan ciertos hábitos desde pequeños, mejor si se hace de forma persuasiva y motivante, todo será más fácil”, asegura Miguel Ángel Barbero Barrios. Además, nuestro experto añade: “la clave está en hacer que el niño te diga ‘¿Ya tenemos que parar?’ más que ‘¿Hasta cuándo tengo que estar castigado/a haciendo deberes?’. Las tareas escolares, bien planteadas y sin superar un tiempo razonable y acorde a la edad, no deberían ser tomadas como un castigo, sino como retos que capten su capacidad de trabajo y dedicación.

Distracciones, fuera

Sabemos que los niños se distraen con facilidad, tanto para hacer deberes como para estudiar. Por ello es importante mantener la tele apagada así como los aparatos electrónicos. Es interesante comentar a los niños que los resultados serán mejores si trabajan así, para mantener a raya las distracciones que “luchan” contra los buenos hábitos de trabajo que vamos creando en casa.

Nuestro papel como padres

Es conveniente valorar el esfuerzo y hacer explícitos los progresos y grandes o pequeños avances que van realizando, ya que tras las numerosas horas de colegio y extraescolares, sentarse a continuar con el estudio no es tarea fácil. Darles la enhorabuena o quizá elegir un postre especial para la cena pueden ser una excelente idea para que el niño siga motivado. A este respecto, nuestro experto Psicopedagogo Miguel Ángel Barbero Barrios nos comenta: “Es necesario hacer una pregunta previa a los padres: ¿habéis adquirido vosotros antes hábitos de estudio? Quien dice estudio dice lectura, gusto por la historia, las matemáticas o la lengua; en definitiva, atracción personal por algún elemento del aprendizaje con el que su/s hijo/s van lidiando”. Así y todo, el experto, enfatizando la importancia de los aspectos emocionales que existen en la base de todo hábito plantea “tres preguntas para los hijos: ¿Eres obediente? ¿Eres agradecido? ¿Eres capaz de realizar pequeños esfuerzos por los demás? Si las respuestas a todas estas preguntas es un “sí”, entonces nos podríamos plantear dar a alguien por ‘preparado’ para adquirir hábitos de estudio.

Decálogo para crear hábitos de forma exitosa

Un acompañamiento personalizado nos permitiría aportar consejos vinculados a personas y contextos concretos, cuyo conocimiento es necesario para un verdadero consejo y posible éxito educativo. No obstante, Miguel Ángel Barbero Barrios nos proporciona algunas pautas a nivel general:

1º. Que los padres sean los primeros en fomentar gusto por la lectura en casa. Solo así puede llegar a conseguirse algo parecido a un hábito de estudio.

2º. Utilizar la persuasión y las ventajas del estudio, mucho mejor que el castigo.

3º. No pedir más de lo que el estudiante puede dar. Pero tampoco menos. En otras palabras, retar sin frustrar.

4º. Indicar por qué se esfuerza. Dicho de otro modo, que el estudiante sepa a dónde va y a qué, más allá del “niño, haz los deberes” o “nene, estudia”.

5º. Verdad, bondad y belleza es lo que debería estar detrás de cualquier hábito. Los niños no son una excepción. Y sus sentidos (gusto, oído, vista, tacto, olfato) son una puerta abierta que ayuda a su consecución.

6º. No impostar. El hábito verdadero es el que se consigue no porque lo pidan en el colegio o “toque” por haber llegado a una determinada edad, sino porque nos hace mejores personas, ya sea en casa o en la calle. Creérselo puede marcar la diferencia.

7º. El hábito se consigue poco a poco y a partir de metas alcanzables y progresivas.

8º. La creación de productos en su trabajo visibles y relacionados con sus gustos ayuda a percibir el sentido de lo que hacen.

9º. El concepto ‘hábitos de estudio’ se nos queda muy general para trabajar con ellos. En el tú a tú, en la lidia, tenemos que ser conscientes de que estamos hablando de repetición de acciones positivas.

10º. Tener paciencia y fe. Educar, porque generar hábitos de estudio es educar, merece la pena.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-habitos-estudio-como-empezar-curso-escolar-buen-202110230106_noticia.html

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¿Cómo se destruye la familia?

Por: Tahira Vargas García 

El factor destructor principal de un tipo de familia, la familia nuclear, es el machismo y la violencia de género e intrafamiliar.

Continuamente se presenta en la opinión publica y en las redes sociales la culpabilización hacia determinados fenómenos sociales o disposiciones legales como amenazas de destrucción de la familia. El termino destrucción hace referencia a eliminación física y violencia. Estableciéndose así que la familia va a desaparecer. Esta visión omite algunos elementos como los siguientes:

  1. Concepto de familia.

En la perspectiva de la Antropología del Parentesco (Strauss 1972) se conceptualiza a la familia desde la unidad de residencia y se ha excluido de la definición la reproducción que no siempre ha formado parte ni forma parte de varias familias en las diferentes sociedades y grupos sociales.

  1. Desconocimiento sobre la diversidad de estructuras familiares existentes en nuestra historia.

En nuestra historia social hemos contado con familias extensas, familias nucleares (formadas por parejas e hijos/as) familias monoparentales (matrilineales y patrilineales). Estas estructuras tienen raíces históricas y se presentan en la actualidad. Somos una sociedad culturalmente sincrética con un sostén patriarcal que refuerza el machismo y la poligamia-oculta lo que se mezcla con una cultura afrocaribeña que refuerza el tejido familiar extenso desde redes de cuidado y apoyo entre mujeres. Se presentan históricamente hombres jefes de varias familias, ¿cuál de esas familias han contado y cuentan con la presencia de padres físicamente? Gran parte de los matrimonios son uniones consensuales, la poligamia pasa desapercibida y varias familias tienen un mismo padre que está presente para algunas y para otras no.

  1. El factor destructor principal de un tipo de familia, la familia nuclear, es el machismo y la violencia de género e intrafamiliar.

Gran parte de las familias en nuestra sociedad desde los diferentes estratos y contextos sociales cuentan con relaciones basadas en el ejercicio de violencia. Las relaciones entre personas adultas y la niñez al interior de las familias esta sostenidas en violencia psicológica, física y verbal y la ausencia del respeto a los derechos de niños, niñas y adolescentes. Igualmente ocurre en las relaciones de pareja en la que el hombre impone un ejercicio de poder autoritario desde la violencia hacia su pareja femenina desde manifestaciones físicas, verbales y sexuales.

El machismo se convierte en el principal factor “destructor” de la familia nuclear por lo siguiente:

  • Despoja al hombre de su responsabilidad paterna, no se le educa para ser padre sino para ser “macho” con múltiples parejas sin relación con hijos e hijas desde la afectividad y el acompañamiento educativo.
  • Genera familias monoparentales como consecuencia de la paternidad ausente y la poligamia
  • Fortalece la masculinidad violenta en perjuicio de la mujer
  • Fomenta una relación conyugal en la que los hombres tienen permiso para violentar los derechos de las mujeres
  • Niega la autonomía que debe tener la mujer sobre su cuerpo y su decisión sobre cuando y como tener relaciones sexuales con su pareja.
  • Destruye las relaciones afectivas en las parejas al establecer pautas de imposición y poder del hombre sobre la mujer y la cosificación de la mujer en objeto sexual.

Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY

Fuente: https://acento.com.do/opinion/como-se-destruye-la-familia-9001606.html

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Nativos digitales: por qué desean hacerse virales en las redes sociales

Por: Educación 3.0

¿Por qué los jóvenes desean viralizar sus vidas? El psicólogo clínico y psicoanalista José Ramón Ubieto reflexiona sobre la exposición de los menores en las redes y sus consecuencias en el futuro.

Hablamos fácilmente de nativos digitales como si los niños y niñas del siglo XXI naciesen en la red, cuando lo cierto es que nacen, como todo el mundo, como hijos de un deseo humano, el de sus progenitores. Esta aclaración no es banal puesto que indica que no son ellos los que traen consigo los gadgets que luego invaden sus vidas, sino sus madres y padres; los adultos que los cuidan. De ellos reciben esos objetos y no solo eso, sino que son ellos los que los animan a usarlos y a disfrutar siguiendo el modelo que los propios adultos tienen.

Ellos gozan mirando y siendo mirados, hablando y haciéndose escuchar, reteniendo y expulsando. Sus influencers adultos los aleccionan haciéndoles fotos ya antes de nacer, grabando vídeos con ellos, incluso subiendo a la red y difundiendo por todos los modos posibles esas simpáticas imágenes de sus cachorros. Los adultos les precedemos en nuestra condición de exhibicionistas y voyeuristas, cada uno según su estilo y pasión.

En diversas investigaciones (un ejemplo detallado puede verse en el libro ‘Del Padre al iPad. Familias y redes digitales’) hemos constatado cómo los hábitos tecnológicos de los progenitores encuentran fácil eco en los hijos e hijas que captan ese interés y los estimula a repetir esas prácticas.

Las expectativas virales frente a la realidad

Estas infancias exhibidas (a veces hasta el infinito y más allá) concluyen en la adultez, atravesando antes esa delicada transición a la que se refería el escritor Víctor Hugo que es la adolescencia. Allí ya se manifiesta una primera queja y una confrontación sobre el uso de los gadgets. Unos quieren decidir qué cuelgan, dónde y cómo (aspiran a que sus madres y padres no lo vean todo) y los otros vacilan y se resisten antes de ceder el mando y el control de esa exhibición. Por otra parte, esa huella digital sigue allí y muchos adolescentes la continúan incrementando, ya por su cuenta.

Nativos digitales

Aunque todavía es pronto para evaluar todas sus consecuencias, ya conocemos algunas que, como es lógico, no se diferencian mucho de las otras infancias exhibidas predigitales (artistas precoces, estrellas infantiles). Para algunos, esa imagen virtual de la infancia y adolescencia los deja atrapados en unas expectativas que han caducado o no se han realizado nunca. Todo ese reconocimiento que recibieron, para unos solo en el ámbito familiar y para otros pocos en público y muy viral (youtubers, influencers juveniles, tiktokers), se evapora, y eso los desorienta a la hora de afrontar su propia adultez.

Por eso, en los casos más graves, vemos surgir ese sentimiento de soledad intenso, reverso de su éxito anterior, que los conduce a conductas extremas: suicidio, consumos abusivos, violencia sexual. Para los casos más leves y más habituales, esa sobreexposición se presenta con otros malestares como trastornos de la conducta alimentaria, insomnio, bajo rendimiento académico, episodios de aislamiento social, autolesiones.

Son, en definitiva, respuestas a la angustia ante la falta de una respuesta clara a la pregunta sobre su valor, para sí mismos y para los otros: ¿qué soy yo en el deseo del otro, más allá de esa imagen viralizada?

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/nativos-digitales/

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‘El Juego del Calamar’ no es el único: estos contenidos tampoco son para menores

Por:

‘Fornite’, ‘Stranger Things’ o ‘La Casa de Papel’ son algunos de los contenidos que muchos menores conocen y visualizan a pesar de no ser aptos para su edad. Una psicóloga educativa y un docente de Primaria nos explican las razones por las que no deberían consumirlos.

Desde hace unas semanas, la serie surcoreana ‘El Juego del Calamar’ está causando revuelo en el ámbito educativo debido a la reproducción de los violentos juegos de la ficción por parte de algunos estudiantes de Primaria en los patios de los colegios. Te lo contamos aquí.

No obstante, y al hilo de esta polémica, son muchas las familias y docentes que han comentado en redes sociales la problemática que surge con otros contenidos audiovisuales (series, películas, videojuegos…) a los que los menores también tienen acceso.

Un ejemplo ya clásico es la serie de televisión ‘Bob Esponja’, muy conocida entre niños de todas las edades, y que cuenta las aventuras de una esponja cuadrada y amarilla, Bob, y de su mejor amigo Patricio en el fondo del mar. Aunque en la actualidad está catalogada para mayores de siete años, lo cierto es que esta serie animada es una de las ficciones que más quejas ha recibido por parte de la audiencia en TVE (se emite en el canal de dibujos Clan y en Netflix) debido al lenguaje malsonante o la ‘violencia’ que se produce entre los personajes. Tanto es así que en el año 2015, RTVE tuvo que reconocer que no era apta para menores de siete años, y aún así, las quejas no han dejado de sucederse en años posteriores.

Bob esponja

Pero, ¿cuáles son los contenidos que más visualizan los niños a pesar de que no están indicados para ellos? Hemos consultado a una psicóloga educativa y a un docente de Primaria para que nos cuenten, de primera mano, cuáles son los contenidos audiovisuales más populares entre algunos estudiantes y las razones por las que no deberían verlos.

Videojuegos populares, pero no aptos para niños

En la lista de María Jesús Campos, psicóloga educativa y formadora, se encuentran varios videojuegos muy populares como Fornite, Grand Theft Auto o Call of Duty, a los que juegan pequeños y adolescentes. ¿Los principales problemas de todos estos contenidos? La violencia y el sexo implícitos o la aparición de comportamientos o vocabulario no aptos para niños. “Uno de los motivos por lo que los menores no deben visualizar estos contenidos se debe a su madurez cognitiva, que no está preparada para las acciones que aparecen en ellos”, destaca Campos.

videojuegos no aptos menores
  • Fornite. Catalogado para mayores de 12 años, este juego es, para Campos, no recomendable para menores por las acciones y el fin del propio videojuego: “Sobre todo en el modo competitivo del juego (Battle Royale), en el que el jugador tiene que ser el último superviviente del grupo. Además, jugar en modo online supone estar en contacto con personas que en ocasiones son desconocidas, suponiendo un peligro para los niños al no identificar algunos de los riesgos de la red y aportar datos personales mientras se está en las salas de espera del juego”.

Además, destaca las razones por las que atrae poderosamente a los niños: “Por la estética y los famosos bailes, pero también porque es un juego retador ya que hay que ‘acabar’ con los demás para garantizar la supervivencia. Y aquí es donde la madurez de los menores no es adecuada para gestionar y controlar muchos de los comportamientos, vocabularios y exigencias del juego”.

  • Grand Theft Auto. El popular GTA cuenta la historia de diferentes criminales y está recomendado para mayores de 18 años. No obstante, y tal y como indica Campos, juegan menores y adolescentes: “Es muy violento y durante el mismo se desarrollan acciones como violaciones, atracos, atropellos, robos, ‘matar por matar’… Se puede hacer lo que se quiera para cumplir con tu misión. El vocabulario y las imágenes son muy violentas ya que son acciones que el jugador decide realizar, por lo que hay que saber separar la realidad de la ficción”.
  • Call of Duty. También recomendado para mayores de 18 años, es un videojuego de estilo bélico y de disparos en primera persona. Campos destaca el alto contenido de violencia verbal, conductual y sexual. “Muchos niños se pasan horas jugando por el nivel de excitación que proporciona el juego. Esto repercute en sus acciones y expresiones a nivel emocional, de tensión y comportamientos. A nivel madurativo y de desarrollo cognitivo, el cerebro no está preparado para toda esa estimulación, ni para ver y gestionar esas imágenes”.

¿Y cuáles son las series no recomendadas?

Guillermo Buedo, docente de Primaria, destaca que los principales contenidos que visualizan sus alumnos (de 5º y 6º) son series muy populares (independientemente de si se emiten en abierto o en plataformas de streaming) y, curiosamente, también ‘realities’ de televisión. Por su parte, Campos ha añadido a la lista una serie reconocida a nivel mundial y exclusivamente para adultos.

Series de tv no aptas niños
  • Stranger Things y Padre de familia. Buedo destaca el miedo y el terror como los principales motivos por los que Stranger Things (para mayores de 16 años) no es apta para pequeños. La desaparición de un menor en extrañas circunstancias y los fenómenos que ocurren alrededor del mismo son dos de los factores por los que los estudiantes de Buedo la visualizan. El alumnado comenta al propio docente que, incluso, van a verla a casa de un amigo si en la suya no le dejan. Por otro lado, ‘Padre de Familia’ se trata de una ficción de animación creada para adultos que los menores también conocen. Pero Buedo destaca tres elementos no aptos para ellos. “En ella hay violencia, sexo y machismo”.
  • La que se avecina. Las aventuras de la comunidad de vecinos de Montepinar están calificadas para mayores de siete años, por lo que muchos de los alumnos de Buedo la conocen y la ven porque “es lo que hay puesto en la tele y es lo que está viendo la familia en ese momento”. Para el docente, hay razones por las que no verla con menores: “machismo, sexo o clasismo son algunos de ellos”.
  • Élite. Catalogada para mayores de 16 años, esta serie también es conocida por los estudiantes de Buedo. En su opinión, la violencia y el sexo implicitos o la aparición del suicidio son los motivos por los que considera que esta ficción, que relata el día a día de unos jóvenes en un colegio exclusivo para estudiantes adinerados, no debería ser vista por los más pequeños.
  • La Casa de Papel. Para mayores de 16 años, esta serie se ha convertido en todo un éxito a nivel mundial. Campos señala que la estética es uno de los principales motivos por los que atrae a los niños. “La estética y los disfraces (que han surgido después) ha llevado a los menores a visualizar la serie para comportarse (y jugar) como algunos de los personajes”.

Buedo también incluye en su lista un reality, ‘La isla de las tentaciones’, recomendado para mayores de 16 años y que, en su opinión, recoge elementos relacionados no solo con el sexo, sino también con el machismo. Asimismo, subraya que los estudiantes lo ven por ‘estar a la moda’ y porque las redes sociales influyen en ello. “En TikTok (que muchos tienen) parodian series o momentos que hacen crecer la curiosidad por ver todos estos contenidos”. Unas cuestiones en las que la psicóloga Campos coincide y por las que lanza una recomendación a las familias: “No hay que dejarse llevar por las modas y porque los menores les digan que todos sus amigos o compañeros lo ven. Es importante que las familias conozcan esos contenidos, indaguen sobre ellos y pongan límites”, concluye.

Fuente: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/contenidos-no-menores/

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Chile, pionero en la vacunación de niños menores de 12 años contra la COVID

Por:

  • El país latinoamericano es uno de los pocos que está inoculando a menores de seis años en adelante en el mundo. Para la campaña de inmunización infantil, muchos colegios se han convertido en centros de vacunación, aunque no todos pueden por falta de recursos

Esta información ha sido publicada por elDiario.es

Chile es de los pocos países de América Latina (y del mundo) que está vacunando a los menores desde los seis años contra la COVID-19. El programa de inoculación infantil chileno se ha desplegado por lo general en los colegios, donde la semana pasada se terminó el plazo para administrar la primera dosis del laboratorio chino Sinovac. Al inicio de la campaña escolar, la subsecretaria de Salud Paula Daza dijo, en referencia a la segunda, que la Atención Primaria de Salud (APS) se coordinará con las escuelas para inmunizar a los niños y niñas, y quienes no puedan hacerlo en instalaciones educativas, podrán posteriormente en centro de salud.

En el Colegio Providencia de Santiago, una veintena de sanitarios del centro de salud y del Ministerio de Salud han sido los encargados de vacunar a cientos de escolares que presentaron el consentimiento de sus familias, dado que el proceso es voluntario.

«Destinamos dos mañanas para vacunar a los estudiantes y, además de la COVID, aprovechamos para poner otras dosis del programa nacional, como la vacuna contra el papiloma», dice Rose Marie Castex, psicóloga y responsable de Salud del centro educativo. Explica que las familias estaban satisfechas con la posibilidad de vacunar a sus hijos y el porcentaje de alumnado inoculado alcanzó el 70% de un total de 1.100 alumnos.

«Me llamó la atención el entusiasmo de los niños, estaban contentos con su carné de vacunas y bien informados porque los profesores hicieron un trabajo previo en las clases», dice. En su opinión, «el colegio es el espacio adecuado para llevar a cabo la vacunación masiva en menores de 12 años porque sienten que están dentro de su entorno diario, en su clase, con sus profesores, y eso ayuda a contenerlos».

El Ministerio de Salud espera vacunar a 1,5 millones de niños y niñas de aquí a diciembre. Hasta la fecha, se ha alcanzado el 60% de las primeras dosis en los menores de 12 años. En las próximas semanas empezarán con la segunda. Los adolescentes de 12 a 17 años vacunados con la pauta completa llegan al 69%.

Retomar las clases presenciales

La planificación de ese proceso se lleva a cabo desde servicios de salud municipales. La atención primaria de salud elabora el programa de los centros educativos de sus barrios. Las escuelas contactan con las familias del alumnado y solicitan su autorización. «Hasta ahora el proceso ha funcionado muy bien, hay buena aceptación y no se han levantado alertas de seguridad de la vacuna», dice Juan Pablo Torres Torretti, pediatra infectólogo y director de innovación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

Sin embargo, no todos los colegios han podido convertirse en centros de vacunación. Para hacerlo se requieren recursos materiales y humanos de los que algunas instalaciones educativas no disponen, por lo que han preferido dejarlo en manos de la atención primaria en los centros de salud.

Autoridades y expertos esperan que la vacunación infantil permita retomar cuanto antes la presencialidad total en las escuelas. «Es un elemento adicional que le entrega aún mayor seguridad y confianza a las familias para poder volver a las clases presenciales», ha dicho el ministro de Educación, Raúl Figueroa.

El doctor Torres afirma que se pretende disminuir el impacto de la pandemia en los niños «no por la infección propiamente tal, sino por los problemas colaterales como la falta de contacto con sus pares y la falta de actividad presencial en escuelas que ha tenido consecuencias en la salud mental (con un aumento de cuadros depresivos, ansiosos e intentos de suicidio), física (con aumento de niños con sobrepeso y obesidad) y en trastornos del aprendizaje cognitivo».

Chile ha sido de los países de América Latina que más tiempo ha permanecido con las escuelas totalmente cerradas y con clases exclusivamente online. Cuando se autorizó la apertura parcial y se implementó la presencialidad de forma paulatina, la mayoría de los centros optaron por un modelo híbrido. Si bien hoy el 94% de los centros hace actividades presenciales, la realidad para la mayoría de niños y niñas es que solo asisten a clase una o dos veces a la semana (o cada 15 días) y el resto de horas continúan bajo la modalidad online.

Solo algunos colegios, la mayoría privados, han retomado la presencialidad diaria con sus propios protocolos. El Colegio de Profesores se ha opuesto de forma continuada a la reapertura presencial alegando que muchas escuelas «no están en condiciones de atender estudiantes y abrir sus puertas debido al abandono en el que están» y a la falta de recursos.

Qué países vacunan a los niños

Por ahora no hay un consenso entre la comunidad científica mundial sobre la vacunación de los niños menores de 12 años como sí lo hay en cuanto a los adultos. Quienes prefieren por ahora no aplicarla sostienen que la COVID no parece más preocupante para los niños que otras enfermedades respiratorias, pero quienes apuestan por hacerlo consideran que vacunar a los pequeños puede ayudar a proteger a los demás.

«Si bien los niños se infectan menos y tienden a tener cuadros mas leves o asintomáticos, pueden de igual manera infectarse y transmitir la infección al resto», dice el doctor Torres.

China fue uno de los primeros países en autorizar la vacuna contra la COVID-19 entre los más pequeños, a partir de los tres años, el pasado junio, con las vacunas Sinovac y Sinopharm. En agosto se sumó Emiratos Árabes Unidos, que también empezó a partir de los tres, y luego Israel.

Argentina está siguiendo el mismo camino. Cuba, por su parte, es el primer país del mundo en vacunar a niñas y niños a partir de los dos años, con su fórmula Soberana 02, producida en la isla. El Salvador y Chile están vacunando a los menores a partir de los seis años y Estados Unidos será el próximo en unirse a esta lista.

En Chile, durante las últimas semanas se ha detectado un aumento de los contagios y ya se han anunciado limitaciones de aforo que suponen un retroceso en el lento proceso de apertura que vivía el país. Se teme por la llegada de una tercera ola, que no se sabe cómo puede impactar.

La cobertura de vacunación con pauta completa (para mayores de 18 años) llega al 89,5% y más de cinco millones de personas se han inyectado una tercera dosis (o dosis de refuerzo), que ha pasado a ser parte del esquema de vacunación para los mayores de 55 años. El Ministerio de Salud no descarta incluir una eventual cuarta dosis contra la COVID-19.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2021/10/29/chile-pionero-en-la-vacunacion-de-ninos-menores-de-12-anos-contra-la-covid/

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‘El juego del calamar’: Lo que los padres pueden hacer para «matar» la curiosidad de sus hijos

Por: ABC

El equipo docente del colegio de Infantil y Primaria ‘Teresa de Calcuta’ de San Sebastián de los Reyes (Madrid) ha enviado una circular a todas las familias advirtiendo que han detectado entre los estudiantes «actitudes y juegos» relacionados con la serie ‘El juego del calamar’ y para frenar esta ola de imitación y difusión han decidido prohibir disfraces relacionados con ella para las próximas fiestas de Halloween. Como en éste, en otros colegios se han detectado situaciones similares que preocupan a los padres, ya que la serie contiene escenas de violencia que los más pequeños acaban por normalizarlas.

En declaraciones a Ep Televisión, el exdefensor del Menor y doctor en Psicología y en Ciencias de la Salud, Javier Urra, ha explicado que la serie tiene una violencia «muy clara y gratuita con ideas perversas» y que en ocasiones prohibir «puede ser pedagógico». En este sentido, ha recordado que la serie dice que es para mayores de 16 años y ha apelado a la responsabilidad de los padres.

«El problema de la serie es que es atractiva porque son juegos, por lo que los niños con 7 años en muchos coles ya juegan a ello», ha señalado a la vez que ha destacado que un joven de 16 años «tiene criterio pero uno de 11 no», y que por lo tanto no deben ver la serie.

En esta línea, el Urra ha explicado que lo «más inteligente» podría ser enseñar un trozo de la serie para que maten la curiosidad y no busquen escenas por su cuenta. «Explicarles por qué está mal, de algo tóxico y negativo hacerlo educativo».

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-juego-calamar-padres-pueden-hacer-para-matar-curiosidad-hijos-202110190106_noticia.html

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España: Veintidós menores de Gijón dejaron de ir al colegio por el miedo de sus familias a la covid

Europa/España/29-10-2021/Autora: EUGENIA GARCÍA/Fuente: www.elcomercio.es

Ocho casos terminaron en la Fiscalía de Menores. Durante el pasado curso hubo 124 situaciones de absentismo, un 4% más que el año anterior.

El miedo de las familias al contagio o su rechazo a las restricciones que la covid impuso en los colegios dejó a 22 niños sin acudir a más de un 20% o más de clases en un mes. 48, si se tienen en cuenta los alumnos que además de ésta tenían otras problemáticas asociadas. Ocho casos acabaron en la Fiscalía de Menores. Todo ello pese a que «el absentismo escolar favorece el abandono educativo temprano», que implica a su vez «mayores tasas de desempleo y de temporalidad, así como puestos de trabajo de menor cualificación y remuneración».

Son las conclusiones del último informe de evaluación del proyecto de trabajo socioeducativo sobre absentismo, que refleja que durante el curso 2020-2021 se registraron en 124 casos de absentismo escolar entre los 21.527 alumnos matriculados en los centros públicos de Educación Primaria y Secundaria, un 4% más que en el último curso anterior a la pandemia, 2018-2019. Son casos en los que las medidas previas del colegio o instituto no han funcionado y el alumno falta de forma «reiterada e injustificada» a clase. Y entre ellos, por primera vez, se incluye una variable distinta a las habituales que pesa tanto como para convertirse, tras la desmotivación -presente en un 52% de los casos-, en la principal causa de absentismo: la pandemia.

Puede estar detrás, también, de ciertas alteraciones respecto a lo que venía siendo habitual en el perfil mayoritario del alumno que falta a clase. En los últimos años era el de un chico de Secundaria, que había repetido al menos un curso, perteneciente a una familia monomarental en situación de desempleo y con relación previa con Servicios Sociales y que principalmente sufría desmotivación y problemas familiares. El curso pasado el perfil del alumnos absentista seguía siendo el de un chico (en el 55% de los casos), de Secundaria en el 65% de los casos. Sin embargo, este curso se acortó la distancia entre las dos etapas educativas, aumentando los casos en Educación Primaria (35%). Otra variación se da en la estructura familiar: el 67% de los casos pertenecían a una familia biparental, es decir, con dos adultos a cargo del menor, frente a un 33% de familias monoparentales, siendo la mayoría de estas encabezadas por madres.

Fragilidad socioeconómica

«El absentismo se asocia a la fragilidad socioeconómica de las familias», apuntó la coordinadora del proyecto, Ana Luis Gutiérrez, quien explicó en la presentación que un 53% de los padres estaban en situación de desempleo o empleo precario, porcentaje que se eleva al 72% en el caso de las madres. De las 111 familias, 62 eran beneficiarias del Salario Social Básico o del Ingreso Mínimo Vital. Un 47% de los casos se dieron en familias de minoría cultural de etnia gitana y un 28% en familias de origen extranjero, dos variables que confluían en 12 de los menores.

Por zonas de la ciudad, un 31% de los casos de absentismo se concentraron en colegios e institutos del Centro y la zona sur y un 30%» en El Natahoyo y La Calzada, cuando anteriormente habían sido El Llano-Contrueces y El Natahoyo-La Calzada.

Cabe destacar que un 46% de los casos detectados evolucionaron positivamente, consiguiendo que desapareciera el absentismo o se redujeran las faltas, mientras que un 40% no mejoró el absentismo aunque sí se consiguió intervenir en problemáticas de desprotección (20 casos).

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/gijon/veintidos-menores-dejaron-20211021001141-ntvo.html

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