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Davis llama a transformar las estructuras sociales para abolir el racismo

Redacción: Informe 21

La filósofa y activista afroamericana Angela Davis hizo este viernes en Montevideo un llamado a «transformar» las estructuras de las sociedades para abolir el racismo y resaltó que, en una lucha que no reconoce fronteras, la movilización de las mujeres negras es la «esperanza» del mundo.

Davis, que tras ser nombrada visitante ilustre de Montevideo brindó una conferencia magistral ante el público que llenó el Teatro Solís, afirmó que para trabajar en pos de erradicar el racismo de las sociedades hay que ir más allá del mero reconocimiento de quienes han sido excluidos por su origen racial.

«No se trata simplemente de asimilar a personas que habían estado marginalizadas en una sociedad que sigue siendo la misma que cuando se excluía a las personas negras, se trata de transformar las estructuras mismas de la sociedad», enfatizó la activista.

En esa línea, la estadounidense, que en los años 70 fue falsamente acusada de asesinato, secuestro y conspiración, condenada a pena de muerte y finalmente liberada luego del reclamo de movilizaciones a nivel mundial, apuntó que si se quiere acabar con el racismo, hay que apuntar a las bases del sistema capitalista.

Davis, cuya conferencia tenía como eje «Sin racismo, mejor democracia» afirmó así que países como Estados Unidos, Canadá y Francia, donde predominan los discursos de «igualdad, justicia y libertad», no son plenamente democráticos en tanto no garantizan esos principios para ciertos individuos.

La activista detalló que en esos países, como en otros, el racismo fue «el gran impulsor del desarrollo del complejo carcelario industrial» en la era capitalista y esgrimió que es por ello que en las cárceles de cada país se puede encontrar cantidades desproporcionadas de personas indígenas o negras.

De todas formas, si bien hizo énfasis en que al día de hoy los motivos que impulsan a los movimientos sociales a luchar no difieren de los que impulsaron a otros a luchar contra la esclavitud hace cinco siglos, Davis sentenció que el deseo por la libertad «no se extinguió».

«Esta lucha continua por la libertad, se encuentra en el corazón de la democracia, aquellos que han sido sistemáticamente excluidos y marginalizados y que siguen luchando por la libertad son la esperanza de la democracia hoy», valoró.

En esa línea, la filósofa afroamericana, que declaró haber apoyado al movimiento guerrillero uruguayo de los Tupamaros y dijo estar ansiosa de reunirse con el expresidente José Mujica, agregó que hoy en día un país como Uruguay es un «faro» para el resto del mundo e instó a los uruguayos a no retroceder en sus logros.

«En tanto se aproximan las elecciones nacionales, su país puede sufrir las mismas presiones que condujeron al deterioro de otros procesos de democratización en América Latina. Confío en que ustedes tengan el poder para resistir estas presiones y avanzar en la ampliación y profundización de su estructura democrática», reafirmó Davis.

Por último, quien es reconocida como una referente feminista y que fue crítica al referirse a la política antimigratoria del Gobierno de su país como basada en un discurso «populista y demagógico», afirmó que la lucha social actual, que no reconoce fronteras, tiene en las mujeres negras su luz de esperanza.

«En un momento Sudáfrica constituyó la esperanza del mundo para una sociedad dedicada a ponerle fin a la pobreza, el racismo, el sexismo y la homofobia (…) Ahora podemos decir que el movimiento de mujeres negras es el que nuevamente logra generar esperanza para el país, la región y el mundo», concluyó.

La presencia de Davis en Montevideo fue impulsada por el colectivo social Horizontes de Libertades y se enmarcó en el Día Internacional de las Mujeres y el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, celebrados los pasados 8 y 21 de marzo.

Este sábado a las 18.00 hora local (21.00 GMT), la activista participará de una concentración en la explanada de la Universidad de la República en Montevideo, donde disertará y recibirá el título Honoris Causa de ese centro educativo.

Fuente: https://informe21.com/actualidad/davis-llama-a-transformar-las-estructuras-sociales-para-abolir-el-racismo

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Nacemos de mujer: La maternidad como experiencia e institución

Autora: Adrienne Rich

Año: 2019

Editorial: Traficante de Sueños

ISBN: 978-84-949147-7-5
Sinopsis: «Sabemos mucho más acerca del aire que respiramos o de los mares que atravesamos, que acerca de la naturaleza y del significado de la maternidad». En medio del clima de activismo y publicación feminista de los años setenta del siglo XX, la cuestión de la maternidad no había sido abordada en toda su complejidad hasta la aparición de este libro. Nacemos de mujer fue publicado en 1976. En este trabajo, Adrienne Rich aunó vivencias, investigación histórica y antropológica y reflexión feminista con el propósito de radiografiar la «institución de maternidad»: la maternidad bajo el patriarcado como un conjunto de normas y controles que organizan las funciones de la familia y las labores de las «mujeres» respecto de su rol programado socialmente. Enfrentada a esta institución, la autora apostó por recuperar la palabra «maternidad» junto con la experiencia única, diversa, personal, compartida, en un análisis abierto que no deja de abordar los condicionamientos, las imposiciones y los roles. En nuestro tiempo, aún, tenemos mucho que pensar sobre cómo el capitalismo y el patriarcado usurpan las experiencias de los cuerpos gestantes; por eso, disponer de Nacemos de mujer es un excelente punto de partida.
Imagen tomada de: https://img.txalaparta.eus/Articulos/thm/nacemos%20de%20mujer.jpg
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Emancipadas y emancipadoras. Las mujeres de la Independencia del Perú

Por: Manos Alzadas/20-03-2019

La exposición surge como una investigación sobre las mujeres que participaron activamente en la gesta independentista y que han sido invisibilizadas hasta ahora en los relatos oficiales sobre la Independencia del Perú. Curaduría a cargo de la comunicadora y antropóloga visual Karen Bernedo y participación de más de una decena de artistas y cada una de ellas aborda la vida y obra de una heroína, que después es plasmada en una obra artística.

 

En palabras de Karen Bernedo: “Es el ánimo de esta exposición poner estos relatos invisibles en escena, reconstruir la visualidad casi inexistente de estas mujeres desde el presente y desde la voz de artistas y estéticas contemporáneas, ser capaces de recrear una otra visualidad e imaginario sobre nuestra propia historia”.

Desde diferentes técnicas como la ilustración, la pintura, el bordado, la fotografía, la performance entre otras, las artistas se han aproximado a la historia de las heroínas y están repensando su representación, visibilizando heroínas olvidadas dentro de la historia del Perú.

Heroínas y artistas

14 mujeres artistas interpretan visualmente a heroínas, así como episodios de nuestra historia en la que ellas son protagonistas.

Qarla Quispe, fundadora de Warmichic, proyecto que busca la reivindicación de las polleras convirtiéndolas en un símbolo de identidad. Ha confeccionado para la exposición una pollera donde nos cuenta la historia de la Cacica de Acos,Tomasa Tito Condemayta (Cusco, 1750), descendiente de la nobleza inca, quien participó activamente en la revolución de Túpac Amaru II, organizando la “brigada de mujeres soldados”.

El trabajo de Carolina Estrada gira en torno a la identidad, la interculturalidad, la migración, el cuerpo social, las estéticas de culturas originarias. Estrada ha trabajado sobre la Caravana de la muerte, caminata forzada de cuatro meses realizada por descendientes de Túpac Amaru y Micaela Bastidas como castigo ejemplar por apoyar la rebelión.

La serie de fotografías Las Patriotas, desarrollada por Pilar Pedraza y Karen Bernedo, propone entablar un diálogo y una continuidad entre las heroínas de nuestro pasado histórico, protagonistas de las gestas de la independencia y las mujeres del presente; heroínas y luchadoras del cotidiano. En ese sentido, la serie reúne activistas, obreras, educadoras y estudiantes que resignifican el sentido de independencia, entendida ésta como las batalla por la autonomía y la igualdad en el Perú.

Manuela Sáenz fue una patriota activa de la gesta independentista de Ecuador, Perú y Colombia, participó junto a Bolívar en muchas de las campañas libertadoras y en una ocasión le salvó la vida (1828), lo que le valió el apelativo de Libertadora del libertadorLici Ramírez toma esta figura y la lleva a un traje intervenido con ilustración y bordado (blusa y pollera).

María María Acha utiliza la ilustración para mostrarnos a una mujer que Ricardo Palma bautizará como “La Protectora” en Las Tradiciones Peruanas: Rosa Campusano, fue una de las espías patriotas más audaces, tapada de pies a cabeza con un solo ojo descubierto, recorría la ciudad repartiendo propaganda independentista. Fue nombrada Caballeresa de la Orden del Sol por los servicios prestados a la causa libertadora.

 Liliana Ávalos, a través de la serigrafía/charolin y bordado del Valle del Mantaro/pana,nos presenta la historia de las heroínas Toledo: Cleofé de Toledo, María e Higinia Toledo, madre e hijas respectivamente fueron condecoradas con la  medalla de “Vencedoras”  y con la “Banda Patriótica” por el general José de San Martín por haber reunido a 80 hombres para impedir el paso de las fuerzas realistas al mando del General Valdez a la Concepción (Junín), quien pretendía concentrar sus fuerzas en dicho lugar.

Las heroínas a las que la exposición rendirá homenaje, además de las ya mencionadas, son Micaela Bastidas, Ventura Ccalamaqui, Brígida Silva de Ochoa, María Parado de Bellido, Paula Huamán, Eufrasia Ramos, Ana de Tarma, Bartolina Sisa y las condecoradas por la Orden de Sol por el general José San Martín por sus servicios prestados a la patria.

Inauguración: jueves 7 de marzo, 19:30 h en el Centro Cultural de España

Del 7 de marzo al 30 de abril

Curaduría: Karen Bernedo.

Artistas: Qarla Quispe, Susana Torres, Lici Ramirez, María María Acha-Kutscher, Kelly Cuyubamba, Venuca Evanán, Pilar Pedraza, Gabriela Flores, Alexandra Torres, Liliana Ávalos, Nancy Viza, Kely Alfaro, Carolina Estrada y Eliana Otta.

Foto de portada: “Todas las Tomasas” (detalle) de Carla Quispe

Fuente de la Noticia: http://manoalzada.pe/feminismos/emancipadas-y-emancipadoras-las-mujeres-de-la-independencia-del-peru

Fuente de las imágenes: http://manoalzada.pe/feminismos/emancipadas-y-emancipadoras-las-mujeres-de-la-independencia-del-peru

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Celia Amorós: “El feminismo es una revolución y está absorbiendo las demás”

Por: Carmen Morán Breña.

La filósofa observa, a sus 74 años, la fuerza del movimiento de las mujeres como una apoteosis

El cuarto propio de Celia Amorós está al acabar el pasillo y después de una gran cocina diáfana en un piso céntrico de Valencia. En las estanterías, bien acompañados, saludan a las visitas Simone de Beauvoir, Sartre, Virginia Woolf, pero su mesa de trabajo parece congelada, sin papeles ni lápices, y aventura la mala salud de la que se duele esta mujer sabia. El tablero del pensamiento y la creación lo ocupan ahora las fotos risueñas de sus colegas feministas años atrás.

El pasado está muy presente. Un buen puñado de libros publicados y cientos de artículos académicos, charlas y viajes a lo largo de su vida sitúan a Amorós entre las grandes responsables de la solidez que exhibe hoy en día el movimiento feminista. El 8 de marzo, para alegría de muchos, se la vio en su silla de ruedas al lado de la pancarta que agrupaba a los universitarios en Valencia, donde nació, en 1944, y donde ahora tiene su retiro de clima templado.

Habla de esa manifestación, recurriendo a Sartre, como del “apocalipsis” en el que ha desembocado un movimiento fraguado con los años con muchas levaduras, desde la toma de las calles hasta la conquista de los hogares, con coloquios, literatura, grupos de trabajo, concienciación social, educación. Esto es imparable, dice todo el mundo,pero ella recela: “Todo movimiento tiene marcha atrás. Hay que ser cuidadosos, tenaces, tener capacidad de acción y de convicción». Simone de Beauvoir asiste sus pensamientos: “No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”, decía la francesa.

La filósofa valenciana, hija de notarios y nieta de una abuela que le enseñaba piano, pide que le acerquen el busto de Clara Campoamor, que la observa desde la mesa, para hacerse la foto con él. “Una persona que dijo ‘soy ciudadano antes que mujer”… Amorós dirigió algunos años el Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense. Allí se creó el seminario Feminismo e Ilustración, por donde han pasado algunos de los nombres que ahora dan lustre con sus ensayos al pensamiento feminista: Alicia Puleo, Rosa Cobo, Ana de Miguel, todas ellas en las fotos del despacho rodeando a la maestra. En la Ilustración basa Amorós los principios del feminismo como un movimiento emancipatorio que exige para la mujer no la igualdad con el hombre (“que aunque ellos pudieran y nosotras quisiéramos, no tendríamos nunca”, ha dicho alguna vez), sino la igualdad bajo el genérico humano, es decir, ni más ni menos que los derechos de ciudadanía de los que ellos disfrutan (o deben disfrutar). La revolución francesa propició ese lenguaje emancipatorio: si los amos eran déspotas, si los aristócratas tenían siervos, en las mismas condiciones estaban las mujeres respecto a sus compañeros. Y así lo hicieron ver. Amorós cita varias veces a Mary Wollstonecraft, la abuela de Frankenstein. Si la condición de ciudadanía, por primera vez, se adjudicaba a nobles y plebeyos sin distingos, ¿por qué se le negaba a la mujer? Dichoso orden natural en el que la mujer, por serlo, estaba condenada a un segundo lugar. “Qué vamos a decir del misógino de Rousseau”, se ríe Amorós.

El feminismo ha rodado mucho desde entonces. Ahora tiene muchos apellidos. La filósofa es tajante: “Feminismo solo hay uno, el emancipatorio”. Pero los partidos políticos diseñan un traje a su medida… “El feminismo es de izquierdas”, zanja. Pero los de derechas dicen que ellos también lo son, a su manera… “À sa façon… Para quien se lo crea”, responde Amorós.

En 2006, la escritora, por primera vez una mujer, recibió el premio nacional de Ensayo por su libro La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias… para la lucha de las mujeres. Su nombre ya figuraba entre las grandes feministas de Europa y la influencia de sus publicaciones académicas se hacía sentir con fuerza en Latinoamérica. Frente al sillón desde el que responde ahora a los periodistas y sobre una máquina de coser Singer que fue de su suegra cuelga un cuadro con una frase bordada que le reconoce haber “introducido el feminismo filosófico en la filosofía hispánica”. Y en los estantes, decenas de libros muestran un penacho de papeles amarillos que sobresalen sobre sus páginas, signo de un estudio concienzudo. Casi se puede decir que les ha dado a cada uno una buena paliza.

Maestra entre maestras, sigue prudente y ejerce una sororidad sin fisuras cuando se le recuerda su mucha influencia en el actual movimiento de las mujeres: “Y muchas otras”, dice. “Nada surge de repente cuando se trata de movimientos sociales. Es un trabajo que se va forjando, que tiene fases, que evoluciona, se agita, se amalgama, aparentemente no pasa nada, pero la gente va haciendo suyo el movimiento Y entonces ocurre algo especial, por ejemplo el caso de La Manada y todo lo asumido deviene en apocalipsis. Como ocurrió en el París de la Bastilla”, explica.

La revolución francesa siempre está presente en sus pensamientos, aunque alguno se resista a bajar a su boca cuando ella lo reclama. “Sí, el feminismo es una revolución y está absorbiendo las demás. Si no hay feminismo, no hay lucha revolucionaria, porque ¿qué se puede hacer si solo se cuenta con la mitad de la población? Nada”, asegura. Amorós tiene una hija, que la llamó por teléfono el 8-M “exultante”, y un nieto, Guillermo, de 10 años que estaba “como el primero, levantando el brazo” en la manifestación que reunió en las ciudades españolas a más de un millón de personas aquel viernes de “apocalipsis”. Ríe, ahora solo Celia, con el recuerdo del niño, también empoderado. Y su risa se ensancha cuando se le recuerda cómo cerraron aquel día la manifestación en Valencia, al modo fallero: “Señora pirotécnica, puede comenzar la Revolución”.

Fuente de la reseña: https://elpais.com/sociedad/2019/03/15/actualidad/1552663877_409540.html

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Libro: Política de sexos (PDF)

Autora:  Sylviane Agacinski

Fecha de la edición: 1998

ISBN: 84-306-0321-2

Sinopsis: En 1996 un grupo de mujeres francesas firmaron un manifiesto a favor de la paridad, de la igualdad de representación en la Asamblea Nacional. Sylviane Agacinski, filósofa, feminista y militante socialista, apuesta por la paridad en política y por una nueva postura filosófica. En su teoría pone en duda la jerarquía de los sexos y el predominio de los valores masculinos, a la vez que critica el feminismo más radical. Esta toma de posición política defiende, en definitiva, el carácter mixto de la humanidad y propugna el entendimiento, dentro del reconocimiento de las diferencias, entre ambos sexos.

Descargar aquí: https://mega.nz/#!XvQhEQTB!kqfaIBPzAiFBkA7cy8zpkyt4O_QwQ1rIgFyo-rteF1M

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¡Va por nosotras, cuando se es Mala Mujer!

Por: Rose Mary Hernández
El feminismo  como concepto social se refiere a los movimientos de liberación de la mujer y que históricamente han ido adquiriendo diversas proyecciones favorables. Igual que otras expresiones, ha
generado actitud rebelde para constituir teoría.  Es una forma de revolución colectiva no efímera, con la cual  se recurre a acciones a fin de impulsar o impedir ciertos cambios dec pensamiento este género.
Se trata de una filosofía de vida que abraza un sistema de ideas abiertas, basadas en amor propio,  justicia, igualdad, respeto, inclusión, equidad, y que rompe posturas patriarcales que han invisibilizado la condición fémina en todos los órdenes: personales, familiares, sexuales, educativos, políticos, laborales, entre otros, logrando su
emancipación y autonomía.
La opresión y dominación de la mujer es un asunto muy común en cada tejido epocal y contextual. La forma en que  se manifiesta la hemos apreciado muy de cerca, en experiencias propias o ajenas, mediante la ficción y el arte literario, los sucesos, reproduciendo las circunstancias de humillación y desprecio hacia nuestra identidad, considerada por el hombre en primera concepción como simple y únicamente objeto de procreación. Otras categorías despectivas han sido como: intolerancia, violencia, inferiorización, resentimiento, sadismo, manipulación, sujeción, mutilación, desprecio, dogmatismo, crueldad, autoritarismo.
Sin embargo, en los actuales tiempos las mujeres hemos demostrado grandes virtudes y talentos, así como saber  empoderarnos y posicionarnos en  campos científicos, tecnológicos, políticos, artísticos,  profesionales y sociales, sin dejar de cumplir al mismo tiempo con  la responsabilidad del hogar, de pareja, llenado de ternura a los hijos e hijas que hemos parido, pudiendo decir también que, somos las abuelas cómplices de juegos, fantasías y travesuras de esa otra generación a la que igual nos debemos, ese pedacito de amor llamado  nietxs o sobrinxs que la vida nos ha confiado para impregnar cada momento de sensibilidad  y  emociones en lo cotidiano.
Hoy debemos reconocer con mérito que, en muchos espacios, pasamos de la sepultura  y del mero conformismo a convertirnos en voces vivas, abnegadas y con tenacidad ante circunstancias adversas que nos han enseñado a ser fuertes.
Más sinembargo, hay quienes nos llaman “Mala Mujer”.
Si, somos Mala Mujer porque ante la aberración a la que en la historia y a la que opresores nos ha sometido, muchas hemos decidido alzarnos,    a no admitir guión en nuestras vidas, porque nos ponemos en primer lugar de la lista, porque no somos hipócritas o porque somos distintas, porque no aguantamos que alguien nos ponga una mano encima, porque ya no nos prestamos a interpretar papeles, porque no toleramos injusticias, porque no callamos, porque confrontamos, enfrentamos y afrontamos.
Es por esto que este escrito ¡Va por nosotras, luchadoras! Y sobretodo, nos queremos vivas, alegres, felices, dándole sentido a nuestras vidas, y que aun llegándonos la vejez estaremos ahí, firmes, luchando por nuestros derechos de mujer.
Poema: Esclava – @Galilea
Pesan tus pestañas cubiertas
por escarcha de lágrimas heladas.
Mujer esclava, usada y mancillada.
Mujer que sufres la ignominia
de una sociedad que calla…
y acepta… y consiente…
Trafican con tu cuerpo
arrancando dignidad y esperanza.
Y se te hielan las lágrimas entre surcos
de maquillaje rancio y cuarteado.
Herida en tu fortaleza y sometida,
un pozo negro e infame quiere anularte.
Y el cuerpo se quiebra y el Alma agoniza…
pero tú te levantas y gritas;
aúllas dolorida reclamando justicia.
Ave Fénix que renaces
desde la inmensidad del sufrimiento,
delatando en tus ojos
la hipocresía de quien calla…
y acepta… y consiente…
sin transparencia ni sonrojo.
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Y después del 8M ¿Qué?

Por: Jaume Carbonell

La larga y meritoria lucha por la liberación de la mujer y la abolición del patriarcado tiene lugar en varios espacios: también en la educación desde la primera infancia.

Todas las previsiones apuntan a que dentro de un par de días las calles se llenarán con el grito de mujeres de todas las edades -también de hombres- en una jornada donde, a buen seguro, la fiesta se mezclará con la indignación para denunciar todo tipo de discriminaciones, así como el machismo tóxico que pervive y que puede recrudecerse si se imponen las políticas ultraconservadoras de viejos y nuevos actores políticos. Esta nueva oleada feminista, vista como una nueva revolución social, celebra conquistas, señala reivindicaciones pendientes, condena todo tipo de agresiones y acosos, y rechaza las amenazas involucionistas. Y se ponen de relieve las desigualdades y estereotipos en el mundo laboral y de la empresa, en la ciencia y el deporte, en la política y la justicia, en el hogar y en el cuidado de las personas. El tema adquiere una creciente relevancia en los medios de comunicación y en los distintos entornos laborales y sociales.

Pero, ¿cuál es el impacto en los centros educativos? El año pasado, por estas mismas fechas, visité un instituto donde las paredes estaban plagadas de murales en torno al trabajo al 8-M y los derechos de las mujeres. También presencié una conferencia debate en otro centro sobre la misma problemática, donde una buena parte de las voces masculinas no invitaban precisamente al optimismo. En estos y en otros casos menudean las intervenciones puntuales sin ningún recorrido posterior. El reto consiste en articular una intervención permanente en relación a la educación no sexista que impregne los contenidos de todas las áreas curriculares, las relaciones que se establecen entre chicas y chicos tanto en el aula como en el patio, las actitudes y valores que se trabajan, el lenguaje que se utiliza y la calidad de los vínculos afectivos que se establecen.

La LOGSE, una de las leyes educativas más emblemáticas de la democracia, contemplaba los llamados ejes o temas transversales entre los cuales se incluían la coeducación y la educación afectivo-sexual. Una apuesta que esperaba superar el tratamiento parcial de una asignatura para darle una perspectiva interdisciplinar y global, en la medida que atañe al sentido de la educación en su conjunto. No hubo tiempo de evaluar el éxito de este planteamiento porque, justo cuando empezaban a consolidarse programas, con materiales y actividades de gran interés, llegó otra ley educativa y frustró el intento. Pero quedaron semillas que de modo lento y discontinuo han ido fructificando en algunos lugares.

Se ha repetido hasta la saciedad: los estereotipos machistas se construyen desde la primera infancia y, por tanto, hay que tratar de liberarlos mediante una sostenida intervención coeducadora y de educación afectivo-sexual a lo largo de la escolaridad. Una tarea que compromete a todo el profesorado. Las iniciativas parciales que funcionan en algunos centros son muy diversas: comisiones de género con la participación de los diversos agentes de la comunidad educativa; diversificación de los usos del patio que suele estar ocupado por la práctica del fútbol por parte de los chicos; creación de equipos deportivos mixtos con nuevos códigos de comportamiento; utilización conjunta de juguetes y juegos estereotipados sexualmente; realización de tareas compartidas de cocina, limpieza y mantenimiento tanto en la escuela como en las colonias y campamentos; organización de debates y conversaciones donde afloren emociones y sentimientos reprimidos, el respeto y otros valores genuinos de una conversación democrática e igualitaria; clubes de lectura y cine donde se muestren referentes de la lucha por la dignificación de la mujer y otros ejemplos masculinos; exposición de testimonios que enseñen los distintos rostros de la discriminación y las luchas por la liberación de la mujer. En algunos lugares ya existen programas que incorporan estas y otras iniciativas, pero convienen que se extiendan y generalicen, tanto en los centros educativos como en la familia y los medios de comunicación. Porque no conviene olvidar que la educación es más, mucho más que escuela.

La lucha por la igualdad de la mujer es más que un derecho: es la condición necesaria para la dignificación de sus vidas y para la consecución de la plena justicia y libertad. Es una nueva mirada sobre la vida compartida que también beneficia a los hombres. Mucho habrá que andar para lograr la paridad y la violencia cero en el camino por la abolición del patriarcado. De ahí la importancia de que el 8-M, esta jornada histórica, se prolongue a lo largo del año.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2019/03/06/y-despues-del-8m-que/

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