Page 43 of 58
1 41 42 43 44 45 58

España: Vuelve la Escuela de Pensamiento Feminista, siete años después de su desaparición

España/14 diciembre 2017/Fuente: El Diario

  • Pretende ser un espacio para la reflexión y el debate de lo que aporta el feminismo a la sociedad. En su primera sesión se ha analizado la prostitución, la trata y el machismo.
  • La directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, señaló la importancia de generar referentes en la sociedad para conseguir un enfoque de género «plenamente aceptado».

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha recuperado la Escuela de Pensamiento Feminista, que llevaba siete años sin celebrarse. Se trata, apuntó la directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, de parte de una convicción del Gobierno regional para conseguir la igualdad entre mujeres y hombres. La IV edición de la Escuela, ‘La legitimación del patriarcado’, se celebró en la Universidad de Castilla-La Mancha y contó con la presencia de Mabel Lozano, Miguel Lorente, Laura Freixas y Rosa Cobo, entre otros.

Araceli Martínez, que ha estado acompañada por el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, ha destacado la importancia de generar referentes en la sociedad, tanto mujeres como hombres, «para lograr una sociedad más igualitaria y conseguir que el enfoque de género sea plenamente aceptado e integrado en todas las decisiones». Esto, explicó, debe implicar tanto las decisiones públicas como privadas, para llegar donde el machismo «se sostiene y está fuertemente arraigado».

La Escuela de Pensamiento Feminista pretende crear un espacio para la reflexión y el debate sobre las aportaciones del feminismo a la sociedad. En ella, se han analizado las causas que sustentan las desigualdades mediante los contenidos desarrollados en dos bloques: el machismo como hecho cultural y la prostitución y trata.

Miguel Lorente ha agradecido al Gobierno castellano-manchego su apuesta por conseguir la plena igualdad entre mujeres y hombres y ha señalado como ejemplo el anteproyecto de Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género en la que trabaja el Ejecutivo autonómico. Por último, la vicerrectora de Estudiantes y Responsabilidad Social, Ana Carretero, ha reconocido al Gobierno regional que cuenten con la Universidad de Castilla-La Mancha en la organización de este tipo de jornadas.

Fuente: http://www.eldiario.es/clm/Vuelve-Escuela-Pensamiento-Feminista-desaparicion_0_718129081.html

Comparte este contenido:

España: CCOO plantea incorporar feminismo e igualdad en la Educación Obligatoria

Europa/España/02 Diciembre 2017/Fuente: El diario 

Aboga por la eliminación de la LOMCE, por fomentar a su juicio una educación «sexista y segregadora»

El sindicato celebró este lunes en Mérida la jornada de formación sindical «Conductas machistas en el ámbito laboral»

El sindicato CCOO insta a la Consejería de Educación a que incorpore en el currículum de los alumnos de Educación Obligatoria el significado la  igualdad, el feminismo y una sociedad «mucho más democrática» que garantice los derechos de todas las personas.

La secretaria general de CCOO en Extremadura, Encarna Chacón, ha pedido que se elimine la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), porque «es una educación sexista y segregadora». Ha defendido una educación en valores, porque «la coeducación debería ser una exigencia desde la etapa infantil hasta la universidad».

A su juicio la LOMCE es «una educación sexista, que permite la segregación» y educa «en valores de competitividad y no en una formación mucho más humanista en la que se garanticen los derechos de todas las personas».

La organización destaca que va a luchar para que haya responsables de educación en los centros y para que esto sea «una prioridad para toda la sociedad».

Conductas machistas en el trabajo

El sindicato celebró este lunes en Mérida la jornada de formación sindical «Conductas machistas en el ámbito laboral». Su objetivo es mostrar la «repulsa por la violencia desmesurada hacia las mujeres».

Chacón ha subrayado que hay «pocas herramientas puestas en marcha» para erradicar estas situaciones que «atentan contra la vida en los casos más extremos, pero también de manera más sutil en el ámbito laboral y social».

El objetivo de las mismas es formar a los cuadros sindicales y a los delegados de los centros de trabajo, sobre violencia de género «mucho más allá de lo que contempla la ley». Así, las jornadas abordarán «de una manera más práctica» todos los derechos laborales y de seguridad social para las mujeres víctimas de violencia de género en el ámbito laboral.

La responsable de Mujer y Comunicación del sindicato, Beatriz Blanco, ha destacado la necesidad de incluir en los convenios colectivos las medidas que plantea la ley nacional y autonómica, para después poder seguir avanzando en esos permisos. Comenta que a la Oficina para la Igualdad de Género en el Empleo, les llegan «denuncias de todo tipo, desde consultas por paternidad y maternidad, hasta situaciones de acoso o violencia de género».

Fuente: http://www.eldiario.es/eldiarioex/sociedad/CCOO-incorporar-feminismo-Educacion-Obligatoria_0_712529072.html

Comparte este contenido:

Socialización y violencia machista. Leamos los datos, unamos los puntos y cambiemos el sistema

Por: Alba Lara

Los datos a veces inconexos, sobre violencia machista nos hablan de un mismo sistema y muestras las conexiones que pueden ayudarnos a acabar con él.

Una de las primeras conclusiones mencionadas en el Barómetro 2017 del ProyectoScopio es que «el 87% de la población joven considera que la violencia de género es un problema social muy grave». El titular que los periódicos han publicado dice, en cambio, que: «El 27,4% de los jóvenes cree que la violencia de género es “normal” en la pareja». Las dos afirmaciones son correctas según el informe. Ambas sirven de ejemplo para recordarnos que los datos son delicados y que la decisión de destacar unos u otros, o de interpretarlos de una manera o de otra, puede condicionar nuestra visión de la realidad.

El objetivo del proyecto realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción es «ampliar la información disponible sobre la juventud española acerca de elementos menos conocidos que no se encuentran sistematizados en otros indicadores existentes nacionales o europeos». Es una buena noticia que los resultados de un estudio así obtengan tanta atención de la prensa, pero cabe hacernos algunas preguntas sobre su cobertura. A la hora de escoger el titular, podríamos pensar en qué información beneficiaría más a la lucha por erradicar la violencia machista: ¿los datos que refuerzan el trabajo hecho hasta el momento en materia de sensibilización o los focos de resistencia que requieren más esfuerzo? ¿Cómo más puede la prensa contribuir al debate que afortunadamente abre el Barómetro?

Casi ningún medio incluye, en primer lugar, el enlace a la encuesta. Si la fuente de la información es tan accesible, ¿por qué no mencionarla? ¿Por qué no permitir que alguien pueda hacer su propia lectura de los datos y de la manera en que estos fueron recogidos?

Las noticias tampoco incluyen especificaciones de género que el informe sí proporciona, no presentan los datos segregados. Y, en este caso, esa diferencia aporta información relevante para el análisis. Las mujeres respondieron estar significativamente menos de acuerdo que los hombres con enunciados como «la violencia de género aumenta por la población inmigrante» o «es un tema que está politizado, se exagera mucho» o «aunque está mal, siempre ha existido. Es inevitable».

Estos datos deberían hacernos pensar en la posibilidad de que los hombres se sientan menos apelados como responsables de actos de violencia machista y la consideren un problema ajeno (inmigrantes, politización) o se muestren más cómodos con su aceptación como algo inherente a la sociedad y, por tanto, inmutable (siempre ha existido). Si hablamos simplemente de “los jóvenes”, estamos viendo una realidad sesgada.

Hace unos días, el Ministerio de Salud, Asuntos Sociales e Igualdad se vio obligado a retirar de la circulación unos cartelesde su última campaña de concienciación sobre hábitos de consumo de alcohol de menores. Uno de los carteles presentaba la foto de un hombre adolescente acompañada de la frase «su consumo continuado ocasiona daños físicos y genera conflictos familiares». Otro retrataba a una mujer y advertía de que «tras su consumo, se constata un mayor número de relaciones sexuales sin protección o no consentidas».

En las redes sociales se llamó la atención sobre lo inapropiado de retratar al hombre como potencialmente violento y a la mujer como víctima posible, reafirmando estereotipos que ratifican subliminalmente ese aunque está mal, siempre ha existido. Es inevitable que aparece en la encuesta de ProyectoScopio. El alcohol, parece decir el anuncio, puede sacar la bestia que hay en ti si eres hombre. El mensaje que reciben las chicas es que son vulnerables y deben defenderse. ¿Tiene alguna relación la elección de estas frases con los resultados del Barómetro? ¿No son los resultados de la encuesta una consecuencia de la manera en que educamos a hombres y mujeres en nuestra sociedad?

Veamos otros ejemplos.

Las mujeres están mucho más de acuerdo con la importancia de «respetar las leyes», mientras que, sorprendentemente, los hombres responden con más frecuencia que están interesados por temas políticos. También son mayoría los hombres dentro del 20% de encuestados que se plantea la aceptabilidad o directamente rechaza que gais y lesbianas adopten un hijo. ¿No sería interesante también abrir con este punto el debate sobre la relación entre homofobia y violencia de género como síntomas de un mismo sistema?

Las mujeres se muestran menos de acuerdo con las prácticas que implican algún tipo de violencia, como romper señales de tráfico, maltratar a un detenido para conseguir información, enfrentarse violentamente a agentes de la policía, participar en acciones violentas de protesta ciudadana, etc. ¿Se educa a las mujeres para reprimir su rabia y su violencia? ¿Ocurre lo mismo con los hombres, que reconocen en mayor proporción haberse involucrado en conductas de riesgo como conducir bebido, habiendo consumido drogas o haber participado en peleas?

Las mujeres son mayoría al reconocer que subir fotos a las redes sociales, emborracharse, no usar preservativo (aunque también son mayoría afirmando que han mantenido relaciones sexuales sin usarlo), consumir drogas o conducir a mucha velocidad son comportamientos de riesgo que no obtienen suficiente compensación. ¿No podrían ser todos estos datos indicadores de que, una vez más, estamos educando a los hombres para excusar en la temeridad comportamientos peligrosos y a las mujeres para ser cautas, prudentes y en extremo responsables?

Las mujeres incluyen más entre sus valores la defensa de los animales, el apoyo a personas refugiadas y a las vulnerables en un sentido más amplio. Los hombres, por el contrario, coinciden en que les interesan temas como la defensa del medio ambiente, de la democracia, del orden y la seguridad o el crecimiento sostenible y los conflictos internacionales. ¿Seguimos educando a las mujeres para ser cuidadoras por norma? ¿Por qué estas respuestas sugieren que los ámbitos domésticos y de menor escala interesan más a las mujeres y, en cambio, la preocupación por los temas que afectan a las estructuras globales está más asociados con los hombres? ¿Esperamos cosas diferentes según el género de la persona a la que educamos conjuntamente madres, padres, docentes y sociedad al completo?

El 22,2% de las personas encuestadas que admite tener algún grado de acuerdo con la afirmación de que la violencia de género «es un tema politizado. Se exagera mucho» tiene razón. Pero no porque la violencia de género sea un tema banal, sino porque las decisiones institucionales, gubernamentales, policiales, jurídicas y culturales que vemos cada día son absolutamente políticas. Que una campaña para prevenir el consumo alcohol se enfoque en presentar a las mujeres como víctimas y a los hombres como agresores incontrolables es un acto político. Que una mujer sea asesinada después de haber denunciado a su expareja y de tener una orden de alejamiento, como ha sucedido recientemente en Elda, es un acto político y deja a la vista las débiles costuras de un sistema que pide a las mujeres que denuncien, pero que no les ofrece protección. Que una cuenta de guardias civiles tuiteecosas como «Tú cuida de tu mujer o de tu novia y mira a ver si dentro de 9 meses no te trae un regalito. Es lo que tiene que haya en Cataluña 7.000 compañeros guapetones y fornidos» es un acto político que pone de nuevo el cuerpo de la mujer como campo de batalla en el que se enfrentan las masculinidades. Que los patios de colegio estén frecuentemente ocupados por un campo de fútbol y a las mujeres les resulte más difícil hacer uso de ese espacio y deban conformarse con la charla y la inactividad en los recreos es un acto político.

No creo que ninguno de las informaciones que he mencionado más arriba pulule por el universo desconectada de las otras. Tenemos que agradecer el trabajo de ProyectoScopio y eso solo puede hacerse abriendo debates reales tras la lectura de sus datos. Reconociendo, de una vez por todas, que la violencia de género no ocurre solo en casos excepcionales ni se manifiesta únicamente en forma de violencia física o asesinatos.

Tenemos que plantear todos estos datos como indicadores de un mismo sistema y mostrar sus conexiones para poder acabar con él. Los datos, por sí solos, no cambian nada. Eso sí, tenemos tiempo para trabajar en su análisis, para actuar, para trabajar en conjunto para que los datos del Barómetro del próximo año nos muestren unos resultados aún más alentadores.

Fuente noticia: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/11/27/socializacion-y-violencia-machista-leamos-los-datos-unamos-los-puntos-y-cambiemos-el-sistema/

Fuente imagen: http://4.bp.blogspot.com/_Ss9quuwUB2I/Sgyc4wImguI/AAAAAAAAAXQ/2Xm47C450lc/s400/Alecus+vio+machista.jpg

Comparte este contenido:

Resiliencia psíquica y social ante el colapso ecológico

Por: Fernando Cembranos

La riqueza relacional proporciona más bienestar y protección que el aislamiento, la fragmentación y la desigualdad. Los pueblos que viven con lo justo no son menos felices.

Cada vez es más difícil negar la degradación de los ecosistemas y de los factores ambientales relevantes que sustentan la vida (clima, agua, biodiversidad…), lo que nos aboca a un colapso ecológico de gravísimas consecuencias para la humanidad.

La inadecuación del sistema económico, la desadaptación cultural, la desigualdad social y las limitaciones de la psique humana hacen poco probable una respuesta lúcida y justa de las sociedades humanas ante el colapso ecológico (junto con otros) que se avecina. En efecto: los indicadores económicos que manejamos no detectan la destrucción de la base material de la vida (vivimos una cultura del despilfarro, de energía y materiales, a la que llamamos “desarrollo”), y la desigualdad social estructural hace difícil tomar medidas de contención sin que se dispare la tensión, la injusticia y el conflicto violento.

Por si esto fuera poco, la psique humana prefiere no procesar información negativa grave si no tiene muy claro cómo afrontarla, por lo que no se puede decir que tengamos una buena preparación para hacer frente a la grave degradación ecológica y social que se nos viene encima. Y, puesto que el futuro viene con grandes dosis de incertidumbre, conviene explorar cuáles son nuestros recursos y potencialidades para responder de una manera inteligente a los nuevos escenarios de deterioro material y escasez energética.

Es sabido que a partir de cierta renta per cápita las sociedades humanas no consiguen ser más felices. El incremento de la “producción” material y emisión de residuos provoca nuevos problemas, muchos de ellos irreversibles en el tiempo histórico, sin conseguir mejorar el nivel de bienestar subjetivo. El fracaso del modelo actual para dar respuesta a muchas de las necesidades y aspiraciones humanas es ya una invitación a la búsqueda de soluciones y formas de organización alternativas.

Sociedades más resilientes

Los seres humanos en ocasiones han sabido responder a situaciones muy difíciles aumentando los mecanismos de cooperación y solidaridad, el coraje, el ingenio, la motivación, la empatía y creando nuevas formas de organización. El concepto de resiliencia nos recuerda que las personas, los colectivos y los sistemas pueden salir fortalecidos a partir de fuertes tensiones negativas. En la actualidad se sabe que la supervivencia humana ha dependido fuertemente de comportamientos cooperativos y que contamos con un equipaje emocional y neurológico adaptado a ello. Las investigaciones sobre la empatía, la resonancia corporal, el contagio emocional y las neuronas espejo avalan esta idea.

Para que la respuesta sea acertada se necesita una información veraz, por dura que sea. Si bien en un primer momento puede provocar parálisis y cierto nihilismo, si no se conoce la gravedad de la situación es poco probable que se tomen las medidas adecuadas, algunas de ellas muy costosas en el corto plazo. Es verdad que la información dura y amenazante ha de ir acompañada de un esquema de respuesta relativamente claro en el que se identifiquen las causas y las medidas a tomar con razonables posibilidades de éxito. Si no, la información dolorosa será desestimada, negada y (momentáneamente) olvidada. Serán más resilientes (capaces de fortalecerse en la dificultad) aquellas sociedades que no recurran a falsas creencias tales como la fe tecnológica, la sumisión incondicional al crecimiento o el escepticismo incrédulo del “nunca ha pasado”, y se pongan a la tarea con información relevante y realista por incómoda que sea.

La zanahoria detrás del palo

El neocórtex posibilita al ser humano aplazar sus satisfacciones inmediatas para obtener satisfacciones futuras. Por eso hemos podido almacenar el grano para el invierno y mudar el campamento cuando ha sido necesario. El ser humano es capaz de visualizar escenarios futuros y actuar para conseguir los deseables y escapar de los indeseables. Incluso hay testimonios de sociedades que eran capaces de roturar una tierra que no les daría frutos inmediatos pero se los daría a sus descendientes.

La motivación de logro estudiada por la psicología social ha resultado ser uno de los procesos más poderosos del ser humano para afrontar situaciones difíciles. Lejos de la propuesta plana del confort, planteada a menudo por el mercado, los seres humanos aumentan su motivación cuando incorporan el esfuerzo. A más dificultad y esfuerzo más motivación, a condición de que el esfuerzo, las dificultades sufridas o el trabajo incorporado tengan una probabilidad razonable de éxito. Las dificultades no faltarán, pero se hace preciso visualizar el logro, tener algún tipo de horizonte deseable, alimentar de forma creíble la esperanza.

El ser humano y las sociedades humanas han buscado siempre un sentido que les explique y que les trascienda. La supervivencia y la dignidad de las generaciones futuras (y ya también las actuales) es sin duda una fuente inagotable de sentido. Qué mejor motivo que la lucha para que la toda la especie humana, (incluidos nuestros nietos) pueda seguir estando invitada a sobrevivir y disfrutar en este planeta.

Las sociedades y grupos más cohesionados y más igualitarios tienen más posibilidades de sobrevivir y responder adecuadamente. Tienen más capacidad de realizar cambios y tomar medidas costosas. Disponen de mayor presión grupal para que sus miembros modifiquen y mantengan sus conductas más adaptativas. Es más fácil asumir trabajos y esfuerzos si se tiene la idea de un compromiso colectivo. La inclinación a implicarse es superior y la vivencia es más satisfactoria.

La cercanía del colapso ecológico puede redirigir nuestras sociedades a una mayor riqueza relacional en lugar de un uso más intensivo de materiales y energía. La riqueza relacional proporciona más bienestar y protección que el aislamiento, la fragmentación y la desigualdad. Los pueblos que viven con lo justo no son menos felices. Nos hace infelices la explotación, la violencia, la desigualdad, la soledad o los ataques a la libertad y la dignidad.

El poder de los imaginarios

Es interesante centrarse en las soluciones que además de valer para el largo plazo valgan también para el corto. Las soluciones bajas en consumo energético provocan menos contaminación y crean cercanía. Disminuyen los destrozos del colapso y pueden mantenerse en el largo plazo. Algunas de estas soluciones orientadas a la sostenibilidad, como: la movilidad corporal, algunos ritmos lentos, la densidad relacional, etc, también mejoran el bienestar subjetivo presente.

Las propuestas de Lakoff muestran cómo no siempre los meros datos o argumentos son suficientes para movilizar conductas, sino que es necesario hacer resonar esquemas cognitivos-emocionales (valores). “El pueblo unido jamás será vencido”, “Tierra y libertad”…, la mayor parte de las sociedades han tenido en cuenta en su imaginario y en su sistema normativo a las generaciones venideras, es más, la mayor parte de los seres humanos se preocupan con fuerte implicación emocional por el devenir de su descendencia (el gen “egoísta” ha resultado ser a menudo muy generoso).

Desde el punto de vista histórico, muchas generaciones se han visto portadoras de una importante misión: la revolución francesa, la lucha contra el nazismo o la conquista de la democracia. Tal vez la generación actual tiene ante sí uno de los mayores retos que jamás ha existido: cambiar las reglas del juego para poder seguir existiendo sobre la faz de la Tierra, y con dignidad y justicia.

La naturaleza, las sociedades humanas y las personas también han dado muestras de “optimismo”, realizando operaciones que a priori tenían baja probabilidad de éxito pero que finalmente han resultado acertadas al insertarse en sistemas complejos. Tenemos múltiples ejemplos de esto: desde el propio proceso de formación de la vida a las diferentes soluciones para expandir los hábitats a territorios hostiles, las luchas sindicales y feministas o las mismas revoluciones.

Lemas como “otro mundo es posible” o “sí se puede” permiten implicar a las personas en causas difíciles; a la vez, pueden actuar como profecías que conllevan su propio cumplimiento. La mera creencia puede aumentar las probabilidades de éxito. Ante el colapso ecológico tenemos la responsabilidad de ser optimistas; ya puestos, también inteligentes.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=234508

Comparte este contenido:

Libro: El segundo sexo

Reseña: El segundo sexo (Le Deuxième Sexe) es un libro escrito en 1949 por Simone de Beauvoir.

Es una de las obras fundacionales del Feminismo y utiliza los conceptos existencialistas para indagar acerca de la vida de la mitad de la humanidad. También es considerada una obra enciclopédica, pues aborda la identidad de las mujeres y la diferencia sexual desde los puntos de vista de la psicología, la historia, la antropología, la biología, la reproducción y la relación afectivo-sexual.

La teoría principal que sostiene Beauvoir es que «la mujer», o más exactamente lo que entendemos por mujer (coqueta, cariñosa, etc.) es un producto cultural que se ha construido socialmente. La mujer se ha definido a lo largo de la historia siempre respecto a algo: como madre, esposa, hija, hermana… Así pues, la principal tarea de la mujer es reconquistar su propia identidad específica y desde sus propios criterios. Muchas de las características que presentan las mujeres no les vienen dadas de su genética, sino de cómo han sido educadas y socializadas. La frase que resume esta teoría es muy célebre: «No se nace mujer: llega una a serlo».1

Link de descarga: http://users.dsic.upv.es/~pperis/El%20segundo%20sexo.pdf

Comparte este contenido:

Mexicanos creen que si una mujer estudia, ‘se vuelve más rebelde’: encuesta.

América del norte/México/25 Noviembre 2017/Fuente: Insurgencia Magisterial

Además, el 88.1 por ciento de los encuestados piensa que la violencia es parte de la vida familiar y que los golpes a una mujer se justifican cuando es necesario ‘corregirla’. 

Según la publicación, “Géneros asimétricos. Representaciones y percepciones del imaginario colectivo. Encuesta Nacional de Género”, editada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en México, las mujeres todavía piden permiso a sus parejas o familiares para salir solas o para trabajar.

La encuesta fue aplicada en distintos estados del país y los resultados indican que el 23 por ciento de las personas consultadas dijo que las mexicanas aún piden permiso para trabajar, mientras el 49.7 por ciento para salir solas, y casi el 50 por ciento para salir de noche.

En colaboración con el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), Patricia Galeana, académica de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), fue la encargada de la investigación, así como Patricia Vargas, de la Universidad de Guadalajara.

Galeana informó que el 52 por ciento de los cuestionados estuvo de acuerdo con la frase “si una mujer estudia se vuelve más rebelde”.

La UNAM detalló que el sondeo tiene 14 variables de opinión, entre las que destacan “Ser hombre y ser mujer”, “Estereotipos de género”, “Masculinidad y emociones”, “Maternidad y paternidad”, “Derechos políticos” y “Percepción del feminismo y sus efectos”, entre otros.

Por ejemplo, en el rubro “Relaciones y violencia”, 88.1 por ciento de los encuestados piensa que ésta es parte de la vida familiar, y el 30 por ciento considera que los golpes a los niños sirven “para corregirlos”.

Además, el 6.4 por ciento cree que pegarle a una mujer se justifica “cuando ella te pega” y 4.7 por ciento “cuando es necesario corregirla”.

En el aspecto de “Estado civil y la organización de parejas y familias”, el 33.6 por ciento de los hombres encuestados, y 31.4 por ciento de mujeres dijeron que la maternidad es la “realización” femenina.

Galeana explicó que otras cifras relacionadas con el estudio apuntan que en la capital siete de cada 10 violaciones de mujeres ocurren al interior de la familia, y en 90 por ciento de los casos la madre tenía conocimiento de la situación y lo permitía por amenazas o intimidación.

Este hecho, dijo la académica, pasa en un escenario muy negro “el tema pasa por una cuestión cultural porque las madres formamos a los machos mexicanos; la crianza está a nuestro cargo”.

Por ello, dijo que “es indispensable establecer un sistema educativo formal e informal de respeto a los derechos de las personas, independientemente del sexo, etnia, edad, ideología, preferencia sexual o cualquier condición”.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/mexicanos-creen-que-si-una-mujer-estudia-se-vuelve-mas-rebelde-encuesta/

Comparte este contenido:

Analfabetas en feminismo

Por: Alberto Sebastián Barragán

El pasado mes de mayo, Parametría realizó un estudio sobre el conocimiento del feminicidio, o violencia contra las mujeres. El 49% de la población encuestada respondió, en una pregunta abierta, que el feminicidio es “el asesinato de una mujer”; mientras que el 34% no sabe a qué se refiere el término. Estas cifras nos son alentadoras a estas alturas del siglo XXI, sin embargo, la gravedad se complica aún más, debido a que los informantes no refirieron que en el “asesinato” de mujeres, subyace una condición de género.

Para abordar la complejidad del término, es necesario reconocer que históricamente muchas de  las acciones de la humanidad han dejado una inevitable huella machista. En donde los hombres nos hemos beneficiado del régimen patriarcal que ha dividido el trabajo y las oportunidades. Hasta nuestra actualidad, en muchos casos y lugares, ser hombre sigue siendo un título nobiliario que impone y justifica relaciones de desigualdad entre los géneros. Entonces, tenemos como resultado la invisibilidad del tema.

También hay que recordar que desde mitades del siglo XX, ha emergido una nueva lógica feminista que ha luchado por causas sociales, movimientos juveniles, derechos sexuales y reproductivos, hasta diversificarse y luchar desde varias trincheras por la reivindicación de la igualdad, y por la construcción de la equidad de género. Sobre estas décadas de trayectoria, Marcela Lagarde en su libro El feminismo en mi vida. Hitos, claves y topías, realiza un recuento cronológico y detallado de las facetas que ha representado la lucha del feminismo en México.

Justamente esta brillante antropóloga feminista, ha sido la impulsora de la noción de feminicidio en México, desde la década de los noventa, para enfatizar la urgencia de atender la problemática en Ciudad Juárez, Chihuahua. La palabra homicidio, se ha aplicado en forma indistinta para denotar el asesinato de hombres o mujeres, con todas las variantes expresadas en el derecho penal.

El trabajo emprendido por Marcela Lagarde ha impulsado una política integral para prevenir y atender casos de violencia contra las mujeres. Por un lado, ha rendido frutos en la tipificación del feminicidio, para configurarlo como un delito con elementos de homicidio, misoginia y desigualdad de género. Y por otro lado, su actividad ha florecido en la apertura de instancias de atención en diversos órdenes de gobierno.

La idea de feminicidio, plantea Lagarde, es retomada de un libro de Diana Russell y Jill Radford, donde lo definieron como: asesinato misógino de mujeres cometido por hombres, como una forma de violencia sexual. Ante las atrocidades cometidas en México, en Ciudad Juárez, y otras partes del país, se ha buscado convertirlo en una prioridad de la agenda pública.

Cuando hablamos de géneros, nos referimos a una serie de significados construidos histórica y culturalmente, y no tenemos consensos que nos lleven a abordar el tema de una única manera. Por tratarse de rasgos culturales, el ámbito educativo es uno de los canales que podrían apuntar con mayor incidencia sobre el tema. Sin embargo, no existe una forma específica de contenido. En el Plan de estudios 2011, en los Temas de relevancia social, se plantea la oportunidad de trabajar, entre otros temas, “la equidad de género”. Pero son alternativas optativas, es decir, los docentes no están obligados a tratarlos porque no aparecen específicamente marcados en los programas de cada asignatura, ni en los trayectos formativos del curriculum explícito.

Las escuelas han desempeñado dos funciones, intencional o inevitablemente: son espacios de reproducción o de cambio. La comunidad escolar está permeada por la tradición. Los profesores tienen tanta solidez como años servicio, su experiencia les ha forjado un punto de vista respecto a los roles de género y a todo lo que un hombre y una mujer deben ser. Los alumnos que llegan a las escuelas traen un cúmulo de valores que han construido desde casa, conocimientos y experiencias que han recopilado en su vida. Todo ese conjunto de sabiduría popular y conocimientos derivados del sentido común y de la vida cotidiana, es lo que Jürjo Torres acuñó como curriculum oculto. En este ámbito, la elección de tomar el feminicidio como un tema necesario es una responsabilidad moral, de aquellos que así lo consideran necesario para cambiar su forma de pensar.

Entonces tenemos dos limitantes para comprender el nuevo término. No está el feminicidio como tema académico del curriculum formal; y pensar el feminicidio desde el curriculum oculto ha representado una omisión, porque significa muchas veces salir de una zona de confort. En los  ámbitos familiar, escolar, laboral, sexual, cultural y jurídico, permanece la tradición machista que nos ha traído hasta aquí: El feminicidio que no vemos, y que no queremos ver.

Marcela Lagarde en su libro denuncia que los intelectuales, los académicos y los políticos son analfabetas en feminismo. La encuesta de Parametría, nos arroja el 49% de desconocimiento del feminicidio. Y la realidad nos arroja muestras crueles de nuestra cotidianidad. Hay mucho por hacer.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/analfabetas-en-feminismo/

Comparte este contenido:
Page 43 of 58
1 41 42 43 44 45 58