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España: Educación destina 7 millones de euros para libros de texto el próximo curso

España/19 junio 2017/Fuente: El Diario

De esta partida seis millones de euros corresponden a centros educativos públicos y un millón para los concertados.

La Consejería de Educación destinará el próximo curso una partida de  siete millones de euros en libros de texto para centros públicos y concertados que impartan enseñanzas de Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Educación Especial.

El Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado la Orden que regula el libramiento de fondos para la dotación de libros de texto para el curso escolar 2017/2018, de los que seis millones de euros corresponden a centros educativos públicos y un millón para los concertados.

El objetivo es propiciar el ajuste entre los materiales del centro educativo y las necesidades del alumnado, promover la propiedad social, así como desarrollar hábitos de cuidado y respeto en el uso de materiales escolares, ha informado la Junta.

Asignación de los libros

Para la asignación del material los consejos escolares de los centros solicitantes utilizarán una serie de criterios como pertenecer a familia numerosa legalmente reconocida y pertenecer a familias cuya renta familiar no supere los umbrales de rentas computables máximos especificados.

Los centros educativos, una vez cubiertas las necesidades del alumnado becario y siempre que existan libros sobrantes, podrán distribuirlos entre el resto del alumnado que haya formulado solicitud, sin que esta circunstancia le otorgue derecho a tener la condición de becario en posteriores convocatorias.

En este caso el préstamo se adjudicará por orden inverso a la magnitud de la renta familiar de las familias solicitantes.

Gestionados por los consejos escolares

Los fondos públicos que reciban los centros educativos serán gestionados por los consejos escolares y se destinarán exclusivamente a la adquisición de libros de texto. El alumnado dispondrá de forma gratuita, en concepto de préstamo, de los libros de texto seleccionados por el centro para los estudios que esté cursando.

Los libros serán propiedad de los centros educativos y se devolverán al centro en caso de traslado o al finalizar el curso escolar. El Consejo Escolar arbitrará las medidas necesarias para responsabilizar al alumnado en el uso adecuado del material.

Los centros incorporarán en su Reglamento de Organización y de Funcionamiento las normas de utilización y conservación de los libros de texto, así como las medidas que corresponderían en caso de deterioro, extravío o no devolución. Los padres o tutores legales del alumnado solicitante presentarán las instancias en la secretaría del centro hasta el 3 de julio.

Los libramientos de fondos serán solicitados por los consejos escolares de los centros en el plazo de 30 días, contados desde esta publicación. Por su parte, los centros educativos que inicien su actividad en el curso 2017/2018, podrán presentar sus peticiones y documentación hasta el 30 de septiembre de 2017.

Fuente: http://www.eldiario.es/eldiarioex/politica/Educacion-destina-millones-libros-proximo_0_655134975.html

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Entrevista a Agustín Squella: Nada puede hacerse con directivos y profesores que no leen

01 junio 2017/Fuente: webdelmaestrocmf

El abogado Agustín Squella indica que el problema es que nada puede hacerse en tal sentido con directivos educacionales y profesores que tampoco leen y que están muchas veces en la moda perversa de reducir la educación a capacitación, esto es, a mero precalentamiento laboral, como si todo el sentido de la educación se agotara en la posibilidad que ella brinda de conseguir puestos de trabajo y como si todo el sentido del trabajo se agotara a su turno en conseguir cada vez mayores ingresos personales y en incrementar la riqueza del país en que vivimos.

Compartimos con fines únicamente educativos – pastorales  la entrevista hecha a Agustín Squella realizada por “Juan Andrés Guzmán” y publicada en el Blog “Juegos de Mate”.

NADA PUEDE HACERSE CON DIRECTIVOS Y PROFESORES QUE NO LEEN

A fines del año pasado el abogado Agustín Squella recibió el premio nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2009 y ocupó su discurso de agradecimiento para hacer una súplica por la lectura. Squella es profesor de Filosofía del Derecho en las universidades de Valparaíso y Diego Portales y está muy consciente de que la lectura es uno de los puntos más débiles de la educación chilena.

En esa área la Concertación deja como herencia un sistema que no sólo fracasa sino que tampoco parece haberse encaminado hacia una solución. Peor aún a Squella le parece que nos dirigimos alegremente hacia un desastre sin que nadie tenga muy claro todo lo que las personas pierden cuando apenas logran leer a tropezones.

Aquí hay una muestra de esa gran pérdida. El año pasado se realizó una prueba nacional para medir cómo escribían los niños de 4to básico. Casi un 40 por ciento se ubicó en el “nivel inicial” lo que implica que recién están aprendiendo a escribir. Según un informe del ministerio este “nivel inicial” queda bien graficado en un texto escrito por una niña llamada Sara a quien se le pide que redacte una carta a su director para pedirle permiso para ir con su curso de paseo a un acuario. Esto es lo que la niña de 10 años escribió:

“Querido dictor quiero disile que es el mejor dictor por eso nuestro curso juntaron dinero para que nosotros y usted fueramos al acurios para que bieramos alos tiburones y a las mantarallas y los peses y las pirañas y nadar con los delfines. Se despide la alubna Sara”.

La corrección de ese desastre requiere cirugía mayor. El gobierno de Piñera pretendía hacerle frente con el proyecto de crear 50 liceos de excelencia. Pero tras el terremoto es probable que su tarea sea reconstruir.

¿Qué piensa sobre la profundidad de la crisis de la lecto- escritura en Chile? A veces parece que el analfabetismo hubiera vuelto, a pesar de que las cifras dicen que no.

-En Chile se escribe mal porque se lee poco. Y como somos pobres de palabras, lo somos también de pensamiento. La crisis, por tanto, es honda, aunque tampoco es únicamente local. Una de las señales más visibles de nuestro carácter nacional isleño y sin muchos horizontes, atrapados como estamos entre la cordillera y el mar, consiste en creer que los males son solamente nuestros. Vea usted lo que pasa con la delincuencia, un fenómeno inseparable de cualquier forma de vida en sociedad y que algunos líderes de opinión se empecinan en presentar como si se tratara del copihue, es decir, de un producto exclusivamente autóctono. Chile tiene, proporcionalmente a su número de habitantes, una población penal muy superior a la de todos los países de América Latina, incluido en México, pero todos, o casi todos, se compran el cuento de la impunidad y la puerta giratoria.

Los jóvenes, que no leen, tampoco escriben, y cuando escriben lo hacen con esa jerigonza de palabras alteradas, cortadas, sustituidas por símbolos matemáticos u otros francamente incomprensibles, etc., aunque lo peor es que algunos adultos, con el pretexto pueril de sintonizar con las nuevas generaciones, empiezan a escribir igual en sus blogs, correos electrónicos y otras formas de aparente comunicación de que disponemos en la red. Esos adultos creen absurdamente que desarrollar proximidad con los jóvenes pasa por hablar y escribir tan mal como lo hacen éstos.

“La delincuencia es un fenómeno inseparable de cualquier sociedad, pero algunos líderes de opinión se empecinan en presentarla como si se tratara del copihue, es decir, de un producto autóctono”.

¿Qué país se está construyendo si el 40 por ciento de los niños de 4to básico aún no aprenden a expresarse?

-Si bien los países no se “construyen”, lo cierto es que vamos por mal camino, aunque lo peor es que vamos alegremente por ese mal camino. En materia de lenguaje vamos a terminar hablando tan pobremente y mal como los personajes de los realities televisivos, aunque, igual que éstos, estaremos sacudidos por la emoción y lloraremos a la primera de cambio.

Leer tiene un rol importante en la creación de ciudadanos críticos y creativos. ¿Le parece que en el debate que cada cierto tiempo se levanta en torno a la educación, hay claridad sobre lo que están en riesgo cuando un niño no consigue leer?

-Creo que hay poca claridad, especialmente porque los padres, los maestros, los directivos educacionales, y posiblemente hasta las propias autoridades públicas del sector, leen poco y mal. Sería bueno encuestar en esos cuatro colectivos cuáles son los libros leídos por cada uno de los actores en el último año. No quiero fastidiar al nuevo Presidente, pero en una reciente entrevista, preguntado por cuáles son sus escritores favoritos, respondió “Los cuatro evangelistas”. No pongo en duda la sinceridad de su respuesta, pero estoy seguro de que él podría nombrar otros autores, antiguos, modernos y contemporáneos, que vale la pena leer para mejorar nuestro lenguaje y, de paso, nuestra comprensión del mundo y de la complejidad de las cosas y de las personas.

La falta de crítica en el país y el temor a ésta, así como la aun mayor falta de autocrítica y el también mayor temor a ésta, tienen mucho que ver con el hecho de que más heredamos que formamos nuestras ideas y convicciones. Y como los padres con recursos quieren que sus hijos hereden sus ideas y convicciones y no que se formen autónomamente las propias, ya desde el jardín infantil, y ni qué decir del colegio y la universidad, los matriculan en establecimientos que aseguren la transmisión de esa herencia. Educación a la medida, la llamo yo. Lo cual resulta bastante ingenuo, a decir verdad, aunque es causa de que los jóvenes víctimas de ese tutelaje pasen los 30 sin tener ideas propias que defender.

“Lo peor de la educación hoy es creer que se trata de un juego y, por añadidura, de algo fácil, divertido y que se consigue sin esfuerzo. La lógica del parvulario, donde los niños van a aprender jugando, ha contaminado a toda la educación”.

¿Le parece que el nuevo gobierno tiene claridad sobre lo central que es la educación para que en Chile haya democracia?

– A mí me gustaría, de entrada, que el nuevo gobierno explicitara un compromiso firme con la democracia, y propiciara el mejoramiento de la que tenemos. ¿Cómo? Impulsando la reforma del sistema binominal de elecciones, la reforma de los partidos políticos, la participación en nuestras elecciones presidenciales de los chilenos que viven en el extranjero, la inscripción electoral automática y el voto voluntario (¿u obligatorio?) y la modificación de los altísimos y absurdos quorums que se exigen para la reforma de determinados capítulos de la Constitución (2/3 de los senadores y diputados en ejercicio) y de la leyes orgánicas constitucionales (incluida la LOCE), que es de 4/7 de los senadores y diputados.

Mejorar la educación es sin duda bueno para le democracia, porque ésta demanda ciudadanos bien formados, críticos y autocríticos, dotados del suficiente carácter para exponer y defender sus puntos de vista y, a la vez, de la necesaria flexibilidad para llegar a acuerdos y compromisos que permitan y faciliten la vida en común.

Cuando representantes del nuevo gobierno hablan de “democracia de los acuerdos” están empleando una expresión redundante, puesto que decir “democracia” es decir “acuerdos”. La democracia es encuentro, diálogo y debate entre puntos de vista e intereses distintos, y aun opuestos, y búsqueda pacífica de una posición que todos puedan compartir. Y cuando el acuerdo se hace imposible, opera la regla de la mayoría, ésa que tanto irrita a los enemigos de la democracia, porque -dicen- se trata de una regla puramente cuantitativa. Pero ya indicaba Norberto Bobbio, con toda razón, que es mejor contar cabezas que cortarlas.

¿Cree que tras el terremoto habrá espacio para esos temas que la derecha ha atacado siempre como “temas que no le importan a la gente”?

Espero que no, pero me temo que la reconstrucción postergará reformas constitucionales y legales pendientes para mejorar nuestra democracia. Se apelará, una vez más, como se hizo durante 15 años por la derecha antes de dar sus votos para eliminar a los senadores designados, a los así llamados “problemas de la gente”. La reconstrucción es compatible con mejorar nuestra democracia, y en esta mejora -es preciso recordarlo- coincidieron en su momento los 4 candidatos presidenciales. Por lo demás, modificar ciertos quorums para la reforma de la Constitución y de las leyes orgánicas constitucionales, así como modificar el sistema binominal de elecciones, no cuesta dinero. Algo de dinero costará la inscripción automática en los registros electorales, pero nada en comparación con el beneficio ciudadano que ella significaría.

Antes del terremoto Joaquín Lavín insistía en que la prioridad del nuevo gobierno sería implementar 50 liceos de alta calidad ¿Ve ahí una solución al problema del lenguaje en ámbito escolar?

-La calidad no tendría que concentrarse ni en uno, dos, diez, veinte ni cincuenta establecimientos. La calidad es exigible a todos, por igual, aun sabiendo que no todos la alcanzarán en la misma medida, por lo cual hay que focalizarse allí donde más cueste alcanzar aceptables niveles de calidad.

¿En qué área concentraría usted el esfuerzo público para revertir la crisis de lectura y escritura?

-Hay que poner a leer a los niños y jóvenes, en colegios, liceos y universidades, y ponerlos a leer libros. Libros bien escogidos, por cierto, haciéndoles ver que no se lee para ser culto ni tampoco para conseguir placer -aunque leer también sea motivo de placer y nos haga más cultos-, sino para adquirir el lenguaje necesario que permite pensar, tener ideas y expresarlas, captar las ideas de los otros, debatir, y comprender mejor el mundo que nos rodea.

El problema es que nada puede hacerse en tal sentido con directivos educacionales y profesores que tampoco leen y que están muchas veces en la moda perversa de reducir la educación a capacitación, esto es, a mero precalentamiento laboral, como si todo el sentido de la educación se agotara en la posibilidad que ella brinda de conseguir puestos de trabajo y como si todo el sentido del trabajo se agotara a su turno en conseguir cada vez mayores ingresos personales y en incrementar la riqueza del país en que vivimos.

“Hoy muchos profesores y directivos educacionales están en la moda perversa de reducir la educación a capacitación, esto es, a mero precalentamiento laboral, como si todo el sentido de la educación se agotara en la posibilidad que ella brinda de conseguir puestos de trabajo”.

Algunos investigadores atribuyen el desastre actual a la falta de estándares en la formación de los profesores. Se critica que las casi 60 universidades e institutos que ofrecen la carrera de pedagogía forman profesores a la pinta de cada cual y que el resultado es que muchos profesores de básica no conocen las materias que deben enseñar. ¿Le parece que la fijación de estándares podría ayudar a resolver el problema de lecto-escritura?

-La formación de profesores es todo un problema, agudizado porque el área de educación no es prioritaria en ninguna universidad que yo conozca, salvo quizás en las muy pocas, no más de dos, que se definen como instituciones de ciencias de la educación, pero que igual acaban incursionando en otros ámbitos muy distintos, como si concentrarse sólo en aquellas ciencias las empobreciera en el contexto de instituciones de educación superior más complejas o que pretenden serlo.

La fijación de estándares, pero sobre todo su adecuada implementación y supervisión, es una de las medidas que deberían adoptarse para mejorar la formación de profesores, la cual tiene también pocas probabilidades de mejorar si no mejora sustancialmente la calidad y vocación de quienes optan a carreras de pedagogía.

Hace un tiempo le preguntamos al astrónomo chileno Mario Hamuy qué era lo peor de la educación chilena y él puso el énfasis en el lenguaje. Dijo: “Los alumnos tienen dificultades para leer y para expresar ideas. No se les enseña a pensar y eso es tal vez lo más grave. Fíjese en los noticiarios, cuando entrevistan gente de la calle: se nota que les cuesta mucho expresarse y rápidamente terminan llorando: los dominan las emociones porque no pueden decir lo que les pasa, entonces se frustran y lloran. Mientras menos recursos tiene la gente más llora y yo creo que tiene que ver con no conocer las palabras necesarias y tener la habilidad de elaborar información. No pueden decir qué les ocurre y por qué. Eso frustra.” ¿Qué es lo peor de nuestro sistema educacional para usted?

-Estoy de acuerdo con Hamuy, aunque el fenómeno de llorar o reír por cualquier cosa es producto de esa sobrevaloración de las emociones que se ha instalado incluso en el mundo intelectual. La gente cree que hay que emocionarse fuertemente, ante cualquier estímulo, en cualquier circunstancia, y, lo que es peor, considera que expresar emociones sin ningún control, con total incontinencia, es señal de vida interior, superioridad moral o algo así. Tampoco se trata de un fenómeno puramente local, pero la incontinencia emocional, alentada por superficiales libros de autoayuda, energías positivas, vida después de la vida, testimonios desgarradores de tragedias personales y cosas así, es algo hoy muy visible y difícil de tolerar, al menos para mí.

Lo peor de la educación hoy es creer que se trata de un juego y, por añadidura, de algo fácil, divertido y que se consigue sin esfuerzo. Hay toda una conspiración contra la dificultad en materia educacional. La lógica del parvulario, donde los niños van a aprender jugando, ha contaminado a la educación básica, media y hasta la universitaria. Nadie quiere oír ya de esfuerzo, autoexigencia ni disciplina. Si hay un derecho a la educación -que lo hay-, muchos creen que hay también un derecho a aprobar las asignaturas y pasar de curso. Lo más descarado a ese respecto fue un pintado que leí hace algunos años en un recinto universitario español: “Aprobar es un derecho humano”. Y lo peor de todo es que los adultos, incluidos los profesores, somos cómplices de ese malentendido o permanecemos pusilánimes o acobardados ante él.

DOS TERREMOTOS EN UNO

¿Qué explicación le da a la ola de saqueos? ¿Nuestro sistema educativo tendrá algo que ver o lo que ocurrió esa noche fue expresión de un instinto que no se doma con educación?

Los malos instintos, como por su lado las virtudes, no son patrimonio de los chilenos. Pillaje y solidaridad no son comportamientos que caractericen a ningún pueblo o nación en particular, sino que son propios y comunes a todo el género humano. Hay una naturaleza que todos los humanos compartimos, en la que anidan malos instintos, y una cultura, mediada por la educación, que nos permite desarrollar ciertas conductas virtuosas.

Entonces, nada más erróneo que sostener que los saqueos sacaron a relucir lo peor de los chilenos, y que luego, con la Teletón, apareció lo mejor de lo nuestro. Simplemente dicho, vivir en sociedad, aquí como en cualquier parte, supone siempre relaciones de intercambio (las más), de colaboración (algo menos), de solidaridad (siempre escasas) y ciertamente de conflicto (bastante frecuentes).

“En materia de lenguaje vamos a terminar hablando tan poco y mal como los personajes de los realities televisivos, e igual que éstos, estaremos sacudidos por la emoción y lloraremos a la primera de cambio”.

En Constitución entrevisté al dueño de un supermercado que fue saqueado. Días después la policía había allanó a otro empresario de la zona que fue visto saqueando en una camioneta. Cuando le pregunté al saqueado qué pensaba decirle al saqueador, del cual era, además, amigo, éste me dijo: “hay que mirar para adelante, no quedarse en el pasado”. Le pregunté si le parecía que haciendo eso se reconstruía Chile con bases sólidas. Y él me pidió que no lo involucrara en más problemas. ¿Cuáles son las bases sobre las que debemos construir?

-No estoy por condenar todo acto de saqueo, ni menos por fusilar en el acto a los que lo ejecutan, puesto que las motivaciones y situaciones pueden ser de hecho muy distintas, aunque en el caso que usted menciona me parece que la persona afectada actuó mal al desistirse de denunciar la situación. Tenía frente a sí a un poderoso sin excusa alguna para hacer lo que hizo.

Por otra parte, lo que hay que reconstruir es la parte importante del país que se vio afectada por un cataclismo sin precedentes en nuestra historia, por su intensidad (cerca de 9 grados), por su duración (2 minutos y medio) y por su extensión (800 kilómetros donde viven casi dos tercios de la población de Chile). Y todo eso seguido de maremotos no sólo en la zona del epicentro del sismo, sino también en la Isla Juan Fernández. Este no fue, como antes, el terremoto de Valparaíso, de Concepción o de Valdivia. Este fue el terremoto de Chile, una variable que no parecen considerar aquellos analistas que con poca serenidad y algo de oportunismo quieren hacernos creer ahora que lo que teníamos era un país de cartón piedra y que a voz en cuello empezaron a exigir, al día siguiente del desastre, información completa sobre los efectos de éste, inmediata y completa atención de las víctimas, y aclaración y ejecución también inmediatas de todas las responsabilidades, públicas y privadas, por tales efectos.

En otro orden de cosas, no dudo de la competencia del nuevo gobierno para las tareas de reconstrucción, sobre todo si en ello contará con el apoyo de todos, incluida la oposición política a él, pero no le reconozco a ningún gobierno, del color u orientación que sea, el derecho a tomar en sus manos alguna suerte de reconstrucción humana o moral del país.

Humberto Gianni reclama en la última edición del The Clinic que no se condena con la misma severidad al saqueador que al que construye edificios con paredes rellenas de papel. ¿Qué le parece eso? Gianini también se muestra escandalizado de que la solidaridad se grite en televisión, que se haya vuelto espectáculo… ¿Qué piensa respecto a que la prueba de lo solidarios que somos esté en el hecho de que doblamos la meta de la Teletón?

-Los chilenos somos razonablemente solidarios, y está bien que así sea, aunque nuestros actos de solidaridad no borran los de aprovechamiento ni menos los redimen. Simplemente, ambos tipos de actos coexisten en situaciones como las que hemos vivido, de manera que lo primero que hay que hacer es restablecer el orden, como se hizo, porque esa es la base social mínima para coexistir en paz y evitar la guerra de todos contra todos o que progresivamente nos transformemos en lobos o verdugos de nuestros semejantes. Pero Giannini tiene razón cuando dice lo que dice. También defrauda a sus semejantes aquel que construye mal. También saquea el comerciante que luego de una catástrofe de la naturaleza vende sus productos a tres o cuatro veces su valor. Y aquellos que por las malas construcciones ponen ahora la culpa del lado de los fiscalizadores y no de los ingenieros y constructores son a veces los mismos que en tiempos de normalidad claman al cielo cada vez que el Estado trata de regular o fiscalizar una determinada actividad privada. Tal me parece una absoluta incoherencia y una abierta inmoralidad.

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SÚPLICA POR LA LECTURA

Extracto del discurso de agradecimiento de Agustín Squella al recibir el Premio Nacional de Humanidades 2009

“Pero de alguien que recibe un Premio Nacional se espera algo más que aceptar y agradecer. Se espera, tal vez, algún tipo de mensaje, recomendación o advertencia, aunque debo admitir que nada de eso concuerda con mi carácter.

Sin embargo, en una ocasión como ésta siento el deber de interceder por la lectura, más aún, por las palabras, y, en definitiva, por el propio pensamiento, y ello porque pensamos con palabras y porque las palabras se capturan oyéndolas, pero, sobre todo, leyéndolas.

Ser pobres de palabras es ser pobres de pensamiento. Con las palabras pensamos, con las palabras percibimos, con las palabras nombramos, con las palabras recordamos, con las palabras distinguimos, con las palabras relacionamos, con las palabras nos divertimos. Perder palabras es perder las cosas que ellas designan, de manera que cuando nuestro lenguaje se empobrece, lo que se empobrece es la propia realidad y la comprensión que tenemos de ella. Quien dispone de una mayor cantidad de palabras percibe más de la realidad y es también capaz de dar mejor cuenta de ésta.

La educadora Mabel Condemarín ejemplificaba más o menos de la siguiente manera: de dos personas puestas frente a una gran cantidad y diversidad de árboles, una de ellas exclama “¡Qué lindo bosque!”, mientras la otra dice “¡Qué lindos eucaliptos, boldos, peumos y quillayes!”.

¿Cuál de esas dos personas percibe y transmite más realidad? Ciertamente la segunda, puesto que dispone de las palabras que nombran cada una de las especies que tiene a la vista. En consecuencia, y al revés de lo que suele decirse, aquí es el bosque el que no deja ver los árboles.

¿Qué digo yo a los jóvenes que estudian conmigo? Les digo: vean los árboles, cada uno de los árboles, pero para verlos, para reparar en ellos, como también para pronunciarlos, necesitamos conocer las palabras que los nombran. Palabras que son actos, puesto que también hacemos cosas con las palabras, de manera que éstas permiten no sólo notar, comprender y describir el mundo, sino intervenirlo y transformarlo.

A leer, pues –instigo a los jóvenes-, para que no sean sujetos de pocas palabras, sino de muchas, y para que consigan colmar el cofre de su lenguaje, de modo que la cubierta de ese cofre no cierre de puro rebosante de palabras que él se encuentra, cuál si se tratara de un tesoro que desparrama su voluptuosa abundancia desde un arca que no es suficiente para contenerlo.”

Este contenido ha sido publicado originalmente por Juegos de Mate en la siguiente dirección: juegosdematenoticias.blogspot.cl

Fuente: http://webdelmaestrocmf.com/portal/nada-puede-hacerse-directivos-profesores-no-leen/

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‘First literary dates’. Crecer como lectores

Por: Jaume Carbonell

El aula se convierte en un restaurante donde se ofrecen menús con lecturas muy diversas. El proceso lector que se genera entre el alumnado de distintos cursos acaba grabándose y editándose.

“Los alumnos de 1º de Bachillerato del Instituto Manuel Vázquez Montalbán te invitan a una merienda para la grabación del programa FIRST LITERARY DATES. Sé puntual y ven con un libro y con esta invitación. ¡¡No faltes!!”.

La cita tiene lugar el 24 de abril a las cuatro de la tarde. Esta  segunda grabación se inspira en el programa televisivo que emite la cadena de televisión Cuatro, “First dates”, en que se organizan citas a ciegas para encontrar parejas. Aunque en este caso se organizan meriendas para que los lectores, alumnos de la ESO, comenten las lecturas que han ido haciendo voluntariamente a lo largo del curso, al margen de las clases. A los setenta alumnos de distintos cursos de ESO que se apuntan se les asigna un “tutor” de Bachillerato para hacerles el seguimiento.

El proyecto, pensado y dirigido por la profesora de lengua castellana Rosalía Delgado, empieza a principio de curso con la organización de diversos menús: asiático, vegetariano, hipercalórico, alta cocina, afrodisíaco, infantil, delicatessen, italiano, catalán… Allí están, distribuidos en los entrantes, segundos platos y postres, libros de autores tan diversos como K. Follet, G. García Márquez, F. Kafka, B. Pérez Galdós, G. Flaubert, E. Lindo, J. Marsé, S. Collins o E. Salgari.

Cada grupo de alumnos de Bachillerato se hace cargo de unos de los restaurantes; debe leer varios libros del menú y tomar nota de algunos aspectos para luego hacer una puesta en común en clase y decorar el menú con motivos relacionados con la temática. Estos mismos alumnos se encargan de la difusión entre los alumnos de ESO: elaboran booktrailers de los libros leídos, cuelgan los menús y colocan carteles de promoción en las aulas. El alumno que quiera participar el programa debe leer al menos un libro de uno de los menús -aunque en la práctica se aceptó alguno que no estuviera- para tener un encuentro con otro lector que conocería el día del encuentro para comentar su lectura  mientras sería grabado para elaborar un programa de televisión.

El aula está debidamente decorada, con la merienda a punto. Los bachilleres se distribuyen los cargos: organizadores, camareros, cámaras y presentadores para las dos mesas, en turnos de media hora. El lenguaje audiovisual y el buen uso de las tecnologías también forman parte del proyecto y se trabaja en las clases. A todos los participantes se les entrega un punto de lectura con una leyenda: “Los libros abren tus ojos”; “Hay grandes libros en el mundo y grandes mundos en los libros”.

Ariadna, de 1º de Bachillerato, que acaba de dejar la cámara, me cuenta con todo lujo de detalles el libro que eligió entre los segundos platos del menú vegetariano: El lenguaje de las flores, de Vanessa Diffenbaugh. En los entrantes se incluía, entre otros, El hombre que plantaba árboles, de Jean Giono y, entre los postres, El viejo que leía novelas de amor, de Luis Sepúlveda. “Lo que te aporta es darte cuenta de que hay otras maneras de aprender para que te guste y te atrape la lectura. De entrada, el título no me atraía pero al final el libro me gustó mucho, porque es otra manera de entrar en la asignatura”.

Carlota, otra compañera de curso, valora el contraste de opiniones que la experiencia genera y la oportunidad que brinda de familiarizarse con otras lecturas. “Antes solo leía novelas de amor, y ahora he entrado en otros temas como la historia, la filosofía, el feminismo y la liberación de la mujer”. Leyó media docena de títulos -entre ellos Ética para amador y Rebelión en la Granja– de los distintos platos y algún otro que incorporó por su cuenta.

Por su parte, Marc, optó por Un saco de canicas, una novela de la época nazi. “Yo no suelo leer pero he encontrado divertido la interacción con los alumnos de ESO: te engancha más a la lectura y te das cuenta de que no es tan aburrido”. El cuarto testimonio de 1º de Bachillerato es Juan que solo eligió el manga del menú asiático Shigatsu wea kimi no uso, del que me hace un preciso resumen, poniendo el énfasis en la parte musical. “Escucho mucha música y me ha gustado compartirla con niños de otros cursos a los que también les encanta. Aunque no me gusta mucho leer -es aficionado a los cómics y mangas– me ha ayudado a leer más y cuando cojo un libro lo tomo con más interés”.

Juan recomendó a su hermano Dani, que ahora cursa la ESO, este mismo manga. “Mi hermano me lo vendió muy bien y me interesó porque pone un ejemplo de superación. He aprendido que hay que tener paciencia, porque al principio te puede parecer aburrido pero el final es muy emocionante, te hace reaccionar y te ayuda a ver las relaciones  entre lo que va ocurriendo. Aunque ya leía, ahora voy a leer más”. En todos los casos se les hacen tres grabaciones: una al principio para preguntarles el porqué de la elección del libro; otra a la mitad para que expliquen qué les está pareciendo y, una tercera, a modo de conclusión y valoración final.

A Lorena, otra alumna de la ESO, le ha tocado emocionalmente la lectura de Cuando los gatos se sientan tan solos, de Mariasun Landa. “Me he identificado mucho con la historia que cuenta, sobre todo la ruptura y la reconciliación final de la mujer y el hombre protagonistas, porque mis padres, tras separarse dos veces, han vuelto a vivir juntos. También me identifico con los gatos porque, como ellos también a mí me gusta ser independiente. Yo quería leer Bajo la misma estrella pero al no encontrarlo me recomendaron este. Llevaba un tiempo sin leer -desde verano aproximadamente- y pienso que ahora voy a leer más porque te cultivas y aprendes cosas. Mis libros preferidos son los de amor”.

La última voz de la ESO es la de Xavi, que escogió Los juegos del hambre, un segundo plato del menú hipercalórico. “Es un libro de aventura, acción y suspense que recomiendo, porque te mantiene en constante tensión. El final es cerrado pero te queda el gusanillo de saber qué otras cosas podrían pasar, y te invita a seguir con los otros dos libros de la saga. Por curiosidad también he visto la película para ver si es fiel al libro. Es más superficial y menos tranquila y completa”.  Xavi sostiene que este proyecto te ofrece la oportunidad de acercarte a lecturas de otros géneros hasta ahora desconocidos y a no juzgar los libros por las apariencias externas, por la portada o el título.

Rosalía, la profesora que ha revolucionado la lectura con este proyecto, lleva dos años en este instituto, un centro de Sant Adrià del Besós (Barcelona) muy implicado en varios proyectos de innovación, algo que se adivina muy pronto al ver la vida que respiran las paredes de los pasillos. Está relacionada con el GREAL, un grupo de investigación sobre la enseñanza de la lengua (este curso el instituto participa en una investigación sobre la mejora de la escritura en textos argumentativos en catalán), y forma parte de un grupo de trabajo del ICE de la UAB.

“Una noche estaba en casa relajada viendo el programa  ‘First dates’, conducido por Carlos Sobera,  y me pregunté: ¿Por qué no cambiar las citas de amor por citas de libros? Me di cuenta que la opcionalidad -lo de elaborar menús para la libre elección- es básica para formar lectores”. Y a partir de aquí vino todo lo demás, tratando de imprimir un carácter atractivo e informal con las proyecciones y las meriendas. “Uno de los objetivos del proyecto es que pierdan el miedo y los complejos: todo el mundo puede hablar de libros aunque no tenga la etiqueta de lector. Que los libros circulen entre ellos y que generen conversación.

Uno de los factores de mayor motivación  es la relación interniveles: los vínculos que se establecen entre ellos y que les ayuda a no estar solos; y el tener referentes de alumnos de cursos superiores les ayuda a dignificar lo que hacen. También es importante visibilizar a los que leen, que se sientan protagonistas y reconocidos, darles prestigio”. Esta profesora sostiene que aunque no suelen leer los clásicos tradicionales leen mangas, best sellers y otras obras vinculadas a videojuegos. “Leen bastante en Internet, donde consultan aquello que les interesa, y eso es interesante. No tienen conciencia de que esto es leer y adquieren una cierta competencia lectora que hay que trabajar, diversificar y ampliar a diversos géneros.”

Pronto llegarán a la última fase de la experiencia: la edición del programa con todas las grabaciones recogidas, con citas, fragmentos de conversaciones, imágenes… Porque el alumnado se responsabiliza de todo el proceso, tratando siempre de integrar la lectura con la oralidad, mediante conversaciones informales. Para ello Rosalía ha establecido un amplio y exigente listado de criterios de valoración, aunque es consciente que en muchos casos se quedarán a mitad de camino. Y ya será un éxito. Algunos tienen que ver con aspectos relacionados con el contenido, como el intercambio informal de experiencias personales de lectura y de reflexión sobre la lectura, los libros y la literatura; otros con la estructura del programa y otros se refieren al tono, ritmo, coherencia, sonido e imagen, entre otros tantos.

Estas citas de amor con los libros no han dejado indiferentes a los alumnos de 1º de Bachillerato y de la ESO que han tenido el privilegio de participar en esta aventura que algo ha removido en sus cabezas y corazones y que, sin duda, les ha ayudado a crecer como lectores. Es posible que, a partir de ahora, cuando pasen por delante de la gran imagen de Manuel Vázquez Montalbán pegada en uno de los pasillo de entrada se fijen más en la gran cantidad y variedad de obras que llegó a escribir este prolífico escritor y traten de acercarse a otros géneros, como algunos alumnos y alumnas ya han empezado a hacer.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2017/05/09/first-literary-dates-crecer-como-lectores/

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México: Los niños son grandes lectores, pero el sistema educativo les apaga el interés

México/08 mayo 2017/Fuente: vanguardia

Los profesores terminan por matar la afición lectora en los niños al arrebatarle lo lúdico y convertirla en una tarea, esto pasa cada vez que un maestro encarga a sus alumnos leer un libro y entregar un reporte, dice el escritor de literatura infantil Óscar Martínez
Muchos de mis relatos forman parte del programa Biblioteca de Aula —pequeñas colecciones de textos que hay en cada salón— y en muchas ocasiones, al visitar las escuelas, me he encontrado con la mala sorpresa de que hay profesores que no dejan que los niños toquen los ejemplares bajo el argumento de que no los cuidan o que se maltratan. Eso es un respeto mal entendido hacia la literatura”.
Óscar Martínez, autor de literatura infantil

El autor Óscar Martínez pide replantear cómo hacen las cosas las escuelas, ya que los maestros no crean el hábito de la lectura en los niños.

Los niños sí leen, el asunto es ¿cómo mantenerles ese hábito de por vida?, pregunta Óscar Martínez Vélez, autor de libros como Hilario y la cucaracha maravillosa o ¡Guácala!, quien cada vez que visita alguna primaria para dar una charla se encuentra con cientos de lectores.

En esos encuentros es invariable que los pequeños se le arremolinen pidiéndole un autógrafo, una dedicatoria o una foto a su lado.

“Para literatos de otros géneros esto es tan inusual que un amigo, al enterarse de este fenómeno, me comentó: ‘Cuando vas a un colegio has de sentirte como Carlos Fuentes o Gabriel García Márquez’, a lo que yo le contesté, ‘¡no! ¡Más bien como Mick Jagger!”.

Sin embargo, advirtió, aunque a los niños les entusiasma la lectura, con frecuencia los profesores terminan por matar esta afición al arrebatarle lo lúdico y convertirla en una tarea. Esto pasa cada vez que un maestro encarga a sus alumnos leer un libro y entregar un reporte. “Si nos exigieran redactar un ensayo en cada ocasión que vemos una película, ¿nos darían ganas de ir al cine? Creo que no”, dice.

Pese a que podría pensarse que Martínez Vélez comenzó a preocuparse por estos asuntos cuando estudiaba Ciencias Políticas en la UNAM, en realidad estas inquietudes le surgieron tras una sobremesa con el novelista Paco Ignacio Taibo II; en aquella ocasión éste le dijo: “Si alguien tiene la culpa de que México no lea es la Secretaría de Educación Pública”.

“Al escuchar eso fue inevitable remontarme a la década de los 70 y recordar mi libro de texto gratuito de cuarto grado, donde te ponían como material de lectura un fragmento del Mío Cid. ¿Qué sentido tiene darle a alguien de nueve años el Mío Cid y además sólo un fragmento? Eso es una trampa porque no tiene nada que ver con el niño ni con su realidad, es más bien una invitación a no leer”, expuso.

Por ello, Óscar Martínez le apuesta a los personajes antisolemnes y a las tramas inteligentes para enganchar al público y avivar su interés por las letras, aunque señala la imposibilidad de hacer esto en solitario.

Es necesario replantear cómo hacen las cosas las escuelas, ya que los docentes caen en el vicio de dar un aura de obligatoriedad al acto de leer, lo que en vez de atraer es un repelente, dijo.

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“A fin de devolverle este espíritu lúdico a la lectura deberíamos tratarla como al futbol, pues los colegios suelen dar espacio para practicar este deporte y ello no impide que al sonar la campana los estudiantes estén ansiosos por irse al parque a echarse una cascarita. Con los libros debería ser igual y las escuelas tendrían que generar escenarios donde los niños salgan de las aulas con ansia de llegar a casa y sumergirse en las páginas de su relato favorito. Es una lástima que aún no descifremos la mejor manera de lograr esto”.

Los libros están hechos para maltratarse por la lectura

Al enterarse de que la biblioteca de la Primaria Manuel Cabrera Carrasquedo, en Oaxaca, no tenía nombre, una alumna del lugar propuso el de Óscar Martínez Vélez y ése fue el que se quedó, “lo que para mí fue una satisfacción inesperada, pues yo supe de esa historia meses después, cuando me invitaron a conocerla”.

Anécdotas similares el escritor tiene muchas, y aunque la mayoría han sido agradables, otras no lo son.

“Muchos de mis relatos forman parte del programa Biblioteca de Aula —pequeñas colecciones de textos que hay en cada salón— y en muchas ocasiones, al visitar las escuelas, me he encontrado con la mala sorpresa de que hay profesores que no dejan que los niños toquen los ejemplares bajo el argumento de que no los cuidan o que se maltratan. Eso es un respeto mal entendido hacia la literatura”.

El enfado de Óscar Martínez hacia estas conductas se debe a que, para él, los libros están hechos para desgastarse por el uso, deteriorarse por haber sido hojeados una y otra vez y ponerse amarillos tras soportar las inclemencias del tiempo.

De entre todas las vivencias que le da dejado la carrera de narrador al también marionetista, la que más le emociona es la de ver a un niño con algún título de su autoría ya despastado de tanto uso, subrayado e incluso decolorado por haber conocido los rayos del Sol.

No es infantil, sino literatura para niños

Cada vez que alguien presenta a Óscar Martínez Vélez como alguien que escribe literatura infantil él interrumpe la conversación y aclara que él hace literatura para niños, “pues son cosas diferentes y no me agrada la connotación que acarrea el primer término”.

Al respecto, el narrador añade: “Evito utilizar la palabra infantil porque, por sus raíces (el prefijo de negación in, el verbo fari ‘hablar’ y el sufijo il, que denota debilidad) este vocablo significa ‘el que no habla’. De ahí que la primera fila de los ejércitos —ésa usada como carne de cañón— se llame infantería, y que incluso haya una pretensión política de infantilizar al país, es decir, de no darle voz.

“Para sacudirme de esta carga etimológica y hasta ideológica siempre digo que hago relatos para niños y eso no es fácil; crear una historia sin recurrir a fórmulas fáciles es complicado. Suelo tardarme en encontrar el tono preciso para cada texto y por lo mismo tengo menos títulos en mi catálogo que otros compañeros que se dedican a esto, aunque por esta misma demora al final mis libros son no los que el mercado exige, sino los que a mí me gustaría leer”.

Sobre la industria editorial para niños, Martínez Vélez señala que es muy grande y de eso se dio cuenta cuando comenzó a comparar los tirajes de sus obras con las de autores de otros géneros. “Una novela (a menos de que sea de un best seller) sale a la venta con mil o dos mil ejemplares, mientras que tan sólo uno de mis títulos, Los inventos de Gelasio, llegó a los 75 mil”.

El también profesor de la UACM explica que esto no se debe a que su trabajo sea de mayor calidad que el de sus colegas, sino a que las escuelas adquieren este tipo de material en grandes volúmenes y a que los padres prefieren comprarle un libro a sus hijos que adquirir uno para consumo personal.

Para concluir, Martínez Vélez hizo un diagnóstico de la industria editorial para niños y señaló que hay una gran demanda que no alcanza a ser satisfecha y eso provoca que se produzcan cosas vía exprés y casi prefabricadas, “lo cual es una lástima porque pese a ser un país que no lee, tenemos una niñez a la que sí le gustan los libros, pero a la que con frecuencia le llegan cosas de poca calidad. Quizá si mejoramos lo que se hace en este renglón México pueda asegurarse, ahora sí, una generación de lectores en su futuro”.

Fuente: http://www.vanguardia.com.mx/articulo/los-ninos-son-grandes-lectores-pero-el-sistema-educativo-les-apaga-el-interes

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España: El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte presenta el Plan de Fomento de la Lectura 2017-2020 con el lema ‘Leer te da vidas extra’

España/04 mayo 2017/Fuente: La Cerca

El secretario de Estado de Cultura, , ha presentado el nuevo Plan de Fomento de la Lectura 2017-2020 que, bajo el lema ‘Leer te da vidas extra’, es una de las medidas contempladas en el Plan Cultura 2020 y que está dotado con 7,2 millones de euros para este año.

El Plan de Fomento de la Lectura propuesto por el Observatorio de la Lectura y el Libro busca estimular el gusto por los libros entre el público infantil y juvenil, la población con alguna clase de discapacidad, los segmentos de la sociedad que tienen dificultades en el acceso a la lectura y, en general, aquellos con índices de lectura más bajos. Igualmente, se ha planteado como objetivo mejorar las competencias lectoras, un aspecto esencial en la sociedad de la información con el desarrollo de las nuevas tecnologías y redes sociales.

El secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, ha detallado el contenido del Plan de Fomento de la Lectura, que incluye un total de 57 medidas, tras la reunión mantenida por el Observatorio de la Lectura y el Libro. Ha recalcado que en el Proyecto de Ley de Presupuestos para 2017 se ha aprobado la declaración del Plan de Fomento de la Lectura como acontecimiento de excepcional interés público.

Es la primera vez que el Plan obtiene este respaldo del Parlamento, lo que implica unos beneficios fiscales que incentivarán la implicación de un mayor número de instituciones.

Líneas estratégicas del Plan de Fomento de la Lectura

El Plan de Fomento de la Lectura se configura como una propuesta abierta para que puedan seguir introduciéndose nuevas medidas en el futuro. Sin perjuicio de ello, se establecen una serie de líneas que dotan de coherencia a las actuaciones que se lleven a cabo. Estas líneas estratégicas son:

  • Promoción de los hábitos lectores mediante al apoyo a eventos propiamente literarios y, más en general, acciones que tengan lugar en el mundo del deporte, el ámbito universitario, en municipios de menos de 50.000 habitantes, etc. Se otorgará mayor importancia a la familia como transmisora del gusto por la lectura.
  • Impulso de la lectura en el ámbito educativo. Los centros que impulsen un club de lectura -con previo reconocimiento por parte del MECD- recibirán una cuantía económica para la adquisición de lotes de libros, que deberán estar catalogados en la biblioteca escolar del centro.
  • Refuerzo del papel de las bibliotecas en el acceso a la lectura. Las bibliotecas públicas constituyen la red de acceso que mejor promueve la igualdad en el acceso a la lectura, de tal forma que las medidas relativas a esta línea estratégica se vertebrarán en dos ejes: la difusión del servicio de biblioteca pública y la mejora del acceso a la lectura a través de bibliotecas.
  • Fortalecimiento del sector del libro. Se pretende tener un sector del libro más coordinado, que aproveche las ventajas que proporcionan las nuevas tecnologías, y en el que las librerías centren parte de sus esfuerzos en la prescripción de libros y el desarrollo de actividades de dinamización cultural dentro de sus comunidades. De esta manera se contribuirá a una mayor eficacia en el uso de los recursos y, en último término, mejorar las condiciones que posibilitan la lectura.
  • Fomento del respeto a la propiedad intelectual. Una de las novedades del presente Plan frente a los anteriores es la introducción de una línea estratégica dedicada a la sensibilización sobre la defensa de la propiedad intelectual. El Plan parte de la concepción de la convicción de que el daño que la vulneración de los derechos de propiedad intelectual ocasiona a creadores y profesionales es también un obstáculo para el desarrollo cultural.
  • Mejora de las herramientas de análisis. Se considera un elemento básico la elaboración de estudios que permitan analizar cuantitativa y cualitativamente las distintas vertientes del fenómeno de la lectura en España, para lo cual se considera al Observatorio del Libro y a Lectura como un actor esencial en dicha labor.

Fuente: http://www.lacerca.com/noticias/espana/ministerio-educacion-cultura-deporte-plan-fomento-lectura-2017-362955-1.html

 

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La lectura como proceso transformador

Por: Carlos A. Díaz G.

Para muchos no es un secreto que el hombre se forma en un proceso de reciprocidades asociado a su subjetividad, al mundo objetivo y a las relaciones intersubjetivas establecidas dialógicamente con los demás y con el mundo social. En otras palabras, la espiritualidad se forma desde criterios sustentados en una actitud digna y verdaderamente colaborativa que satisface las condiciones culturales, sociales, éticas, armónicas y sobre todo, al sujeto colectivo.

Podríamos decir, que toda actividad humana está sustentada en el reconocimiento de la alteridad, de lo otro; en una orientación colaborativa y comunicativa que permite la integración sobre la base de un proyecto ético-político que reconozca el verdadero valor de la transformación de la realidad, del cambio estructural del grupo y del sujeto.

Y es precisamente sobre lo que antecede que tratará esta reflexión. El propósito es pensar un posible proyecto ético-político que reconociendo la lectura, su orientación comunicativa y la otredad en la actividad escolar, conciba a la lectura como un proceso generador de cambios en el hombre y en la sociedad.

Es necesario aclarar que la tarea no es realizar un diagnóstico de la escuela ni tampoco de la enseñanza actual de la lengua materna, pues ya sobre esto mucho se ha dicho y se seguirá diciendo. Por el contrario, nuestro objetivo es reflexionar acerca de los procesos de la lectura en relación con el hombre y a partir de la abstracción, impulsar la toma de conciencia, el reconocimiento del otro y la transformación de la realidad. Es decir, conciliar el proceso de la lectura en educación a partir de un enfoque comunicativo que promueva la autonomía, entendida esta última, según Serrón (1998), «como la condición de estar dispuesto a tomar sus propias decisiones y asumir las responsabilidades inherentes» (pág. 73).

Ahora bien, la posible construcción de la otredad a partir del proceso de lectura obliga a la reconsideración del concepto mismo y de sus implicaciones (texto, lector y contexto). En otras palabras, la lectura ya no puede ser vista como una actividad en la que participan lector y texto de manera pasiva ni menos como una interacción entre la información contenida en el texto y la que posee el lector. Por el contrario, la lectura desde la orientación colaborativa y dialógica se concibe como un proceso de transformaciones. En ella tanto el lector como el texto se transforman; el texto es reelaborado, reeditado, se altera por medio de experiencias vividas y a través de procesos cognitivos que se corresponden con la historia de vida del lector y que permiten la construcción del sentido.

En esta orientación no sólo coinciden autor-texto y lector, sino también la cultura, las circunstancias y el devenir histórico de ambos en un acto de negociación. En otras palabras, el sentido se logra a través de transacciones dadas en un contexto en el que, al mismo tiempo, se respetan los actores y se reconstruyen realidades pertinentes con el reconocimiento de la otredad.

Reconocemos entonces el proceso de lectura implícito en un proyecto ético e inscrito en un contexto de participación. Por un lado, el texto trasciende la unidimensionalidad de la palabra escrita, el significado y el lector, de igual manera, trasciende la unidimensionalidad de lo dicho, de lo escrito. El texto junto al estado de cosas que conforman la historia del sujeto, se vuelven simbolizante real a medida en que el lector intercambia significados con el texto. El lector y el texto no son unidades fijas sino dos aspectos de una dinámica. El significado no está preconcebido en el texto o en el lector, sino que se devela durante la transacción establecida entre ellos. De esta forma, el sujeto es capaz de percibir la diversidad, lo distinto y a partir de allí, cuestionar críticamente lo preestablecido en búsqueda de la posibilidad de transformarlo.

A todo esto, la lectura se presenta como un proceso transformador que a partir de una orientación colaborativa va más allá de la interacción; es la consecución de nuevos significados a través de una actitud dialógica, un intercambio de saberes en donde están involucradas las historias de vida de los participantes. En otras palabras, esas realidades corresponden a contextos diferentes que en la transacción encuentran coincidencias que los acercan; circunstancias culturales expresadas por el texto y que el lector conoce o reconoce haciéndolas significativas. El contexto ya no es sólo lo situacional, sino que pasa a formar parte de un todo, una unidad que se constituye en texto/lector-contexto.

En ese encuentro transaccional el texto despojado de todo resquicio de hipostatización e inocencia, expresando un valor cultural y un contenido ético en los cuales el lector reconoce la otredad; la subjetividad del escritor manifestada en una estructura formal en cuyo orden se haya implícita la intencionalidad del autor – hablante, escritor.

Vemos entonces que, más allá de lo expresado es su estructura formal, el texto (la oración, la palabra, el lenguaje) expone una intención, un contenido que puede ser enfrentado críticamente y a la vez, este contenido impulsa el cuestionamiento de la realidad del lector. Es decir, el escritor siempre realiza transacciones expresando elementos personales, sociales, culturales, religiosos, económicos y ambientales. Participan de esta manera, por medio de un proceso transformador que impulsa la toma de conciencia, tanto el (autor-hablante, texto)/lector-contexto en la construcción de una realidad distinta.

De esta forma, la lectura es despojada de todo enfoque simplista del significado; se problematiza la relación entre la intención del autor y la interpretación del lector y, en el marco del proceso educativo con un proyecto ético-político, se rescatan los valores fundamentales del hombre.

La escuela viene a ser entonces un espacio para la confrontación del conocimiento y el texto, además «de transmitir adecuadamente al receptor/lector/ el significado intrínseco que posee (…) /generaría/ nuevos significados» (Barrera, 1998:35) (Barras nuestras). De esta manera, los participantes del proceso educativo construirían a través de transacciones una realidad distinta a la actual. Habría un reconocimiento de la diversidad y la acción estaría dirigida a organizar de la mejor manera posible la convivencia social.

Aquí es necesario anotar que en el proceso de transformación el lector participa de una actividad mucha más amplia en la que están presentes otros actores-lectores. De manera que el sentido que ha arrojado la transacción texto/lector-contexto debe confrontarse críticamente con significados elaborados desde otra realidad. En otras palabras, debe darse la negociación del sentido ya no con el texto, sino con otras subjetividades; actores autónomos que participan del mismo proceso pero que han elaborado desde su perspectiva otro significado que contribuirá a reconocer los acercamientos y desemejanzas.

De manera que el proceso de lectura concebido a través de una actitud colaborativa e inmerso en un proyecto ético-político, propicia la formación del hombre como resultado de relaciones transaccionales en la que la diversidad, una vez reconocida, impulsaría la transformación de la realidad. El proceso de enseñanza se transforma en una actividad colaborativa que valora la diversidad, el encuentro de realidades, de aspectos culturales distintos, de mundos diferentes que hayan coincidencias o no en la construcción de un significado.

El texto sugiere un significado que no es fijo, que va tomando forma en la transacción con el lector, va develándose un significado real y, la escuela, al ser confrontada con otras realidades, con otras lecturas de los diferentes actores en una actitud colaborativa, define un significado. Lo que quiere decir, que la reconstrucción del texto no está dada solo por la relación texto-lector; en este proceso participan otros posibles lectores que a raíz de su propia experiencia con el texto y su mundo de vida, contribuyen con el sentido.

A todo esto, el proceso de la lectura deja reconocer principios deterministas de la humanidad, realidades absolutas que pretenden la hipostatización, la unilateralidad de conocimiento y la hegemonía, acondicionando a la percepción para que descubra la diversidad, devele la alteridad, para que las transformaciones se susciten desde lo más digno; para que el lector-es construyan otras formas de saber con los que afrontar la realidad.

Referencias

Barrera, L. (1995). Discurso y Literatura (Apuntes sobre la narratología).

Caracas: Ediciones La Casa de Bello.

Díaz, C. (1994). «La fractura del proceso educativo». En Cuadernos Educativos

Escenario. Coord. De Publicaciones de la Universidad de Oriente, Cumaná. Año 1 N° 1.

Rosenblatt, Louise. (2010) El modelo transaccional: La teoría transaccional de la

lectura y la escritura. En Didáctica de la Lengua 1 [En línea], 0. Disponible: http://didacticadelalenguauno.blogspot.com/2010/09/el-modelo-transaccional-la-teoria.html. [Consulta: 2011, Enero 22]

Serrón, S. (1998). «Diagnóstico pesimista, pronóstico optimista». En Serrón, S.

(comp) De la cartilla a la construcción del significado. Caracas: Red Latinoamericana de Alfabetización. 1998, pp. 63 – 180.

Van Dijk, Teun A. (2000). El discurso como interacción social. (comp.) España:

Editorial Gedisa.

Fuente: https://www.aporrea.org/educacion/a244067.html

 

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Bibliotecas y Publicaciones Digitales

27 febrero 2017/Autor:Juan Voutssás Márquez/Fuente:openlibra

El objeto de estudio es la biblioteca digital en sí misma, sus partes y sus interrelaciones: las preguntas pertinentes al respecto serían entonces ¿qué es exactamente una biblioteca digital y qué rasgos la definen? ¿de dónde viene? ¿existe un sólo tipo de ellas o cuáles son sus variantes? ¿qué partes la conforman? ¿cuáles son sus servicios y colecciones y cómo se desarrollan ambos? ¿cómo es el mundo de las publicaciones digitales que se integran a sus colecciones? ¿cuáles son las semejanzas y las diferencias entre ellas y una biblioteca tradicional? ¿cómo se diseña y construye una biblioteca digital? ¿qué esperan los usuarios de una biblioteca de este tipo?.

Fuente: https://openlibra.com/es/book/bibliotecas-y-publicaciones-digitales

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