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Robert Hill: “El espacio donde aprender idiomas debe ser estimulante”

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Robert Hill, Licenciado en Lengua y Literatura en Inglés de la Universidad de Oxford e impulsor de la metodología de la lectura expansiva,  jamás se imaginó a sí mismo protagonizando alguna de las novelas de aventura que leía de pequeño, y eso que leía bastante. Acompañaba esas lecturas con típicos desayunos británicos donde no faltan los huevos, el bacon, las tostadas y el té.

 ¿Cuáles son las tres claves para enseñar inglés a nuestros estudiantes?
Desde mi experiencia, lo más importante para el aprendizaje es la curiosidad. Es esencial para aprender cualquier cosa, incluidos los idiomas. En nuestro ámbito, es conveniente comprender la estructura de la lengua, la cultura de las personas que la hablan, el vocabulario…
También es necesaria la flexibilidad. Con la edad nos hacemos más inflexibles y nos preguntamos porqué las cosas no se dicen igual que en nuestra lengua, o no se estructuran igual los conceptos y las ideas. Es importante ser flexible para aceptar que las formas son diversas, a nivel gramatical y conceptual.
Y, por último, desmontar un mito. Se suele pensar que hay que empezar muy temprano a aprender idiomas y esto no es verdad. Con la edad, tenemos más estrategias mentales para entender las estructuras. De pequeños nos dejamos llevar por el idioma sin hacer preguntas ni cuestionarnos nada.

¿Cómo se puede estimular la curiosidad de un niño o niña?
El espacio en el que se enseñan idiomas debe ser rico en contenido visual y escrito, un ambiente donde haya muchas cosas. La gamificación también es algo interesante como método de aprendizaje, sobretodo en edades tempranas. Y es imprescindible que el profesor sea estimulante. El docente que crea un ambiente donde es natural comunicar en la lengua extranjera tiene mucha ventaja.

¿Cómo introducir a un niño en la lectura de una lengua distinta a la materna?
Si por leer entendemos leer gráficamente la forma de la lengua, es un paso sucesivo. El primer impacto debe ser a través de una lectura dramatizada del profesor o de los padres si saben bien la lengua. Los mejores cuentos se prestan a la gestualidad. Cuando se lee un cuento, hay que hacerlo con entonación, con gestos, y todo lo que haga más comprensible el contenido. Y mejor si hay un apoyo visual, con ilustraciones o marionetas. Pero el tono debe ser claro y sentido. Si los niños no aprenden a pronunciar de forma excelente de pequeños, de mayor ya no lo conseguirán y esto es importante para hacer comprensible el idioma. Si un padre o un profesor poco preparado habla en inglés a niños con una pronunciación poco correcta, puede hacer más daño que bien. Le está boicoteando el aprendizaje aunque, obviamente, no tenga esa intención.

¿A qué edad recomendaría que empezasen a leer libros en otro idioma?
Yo creo que pueden empezar a leer a los 7 u 8 años si ya se han presentado historias de forma oral. Mucha gente cree que la lengua inglesa es fácil, pero es diferente la forma de escribir que la forma de hablar. No es igual que las lenguas latinas, que tienen cierta regularidad entre cómo se escriben y cómo se hablan. Por ello en los primeros años es importante que primero se presente el texto en voz alta antes de que el niño lea por sí solo.

¿Por qué tipo de lectura empezaría?
No hay diferencia entre los cuentos clásicos y los cuentos nuevos. Las nuevas novelas están escritas expresamente para aprender o para lectura infantil. Y los cuentos tradicionales, por su parte, tienen un encanto impecable.

¿Y a qué edad cree que se puede empezar con lecturas más complejas?
Hay que tener varias cosas en cuenta. En cuanto a la estructura narrativa, creo que los padres y los profesores no se propondrán introducir a la lectura a sus hijos con cuentos de Dickens, que tienen 30 o 40 personajes. Es perverso pensar que estos cuentos valen para niños de 5 años. A nivel de estructuras lingüísticas, creo que las frases deben ser sencillas. Cuando se introduce la coordinación o la subordinación, se añade un plus de complejidad que no es producente con primeros lectores o con lectores que se inician en un idioma.

¿Y en cuanto al vocabulario?
Hoy tenemos herramientas, sobre todo digitales, que nos permiten conocer las palabras más utilizadas, y si se usa de forma común o en qué nivel está (si en B1, B2, etc.). Es absurdo pretender que los niños que no dominan un idioma lean vocabulario que no es frecuente en el mundo del niño.

¿Señalaría autores imprescindibles?
Imprescindibles, ninguno. Pero hay autores que han marcado las culturas que pertenecen. Es importante saber de la cultura de los países de origen de las lenguas que estudiamos. Saber cultura inglesa o norteamericana implica conocer a Dickens, Jane Austen, William Shakespeare,Lewis Carroll o Marck Twain. Son obras muy diversas y distintas entre sí, pero son clásicos. Y es muy probable que los niños de hoy en día encuentren a lo largo de su vida alguna referencia a estos clásicos.

¿Es recomendable utilizar obras adaptadas o es preferible utilizar siempre el original?
Yo creo que hay que empezar siempre por las adaptadas. Los que tenemos el inglés como lengua materna nos hemos iniciado a las lecturas clásicas con obras adaptadas, imagínate alguien que es nuevo en el idioma. Los clásicos a veces son difíciles y cuesta entenderlos. No hay que tener veneración por las obras clásicas, es preferible que se entienda el texto aunque sea adaptado, y si se puede ya más adelante se abordará el original. Los clásicos, aunque sean obras maestras, no son lecturas obligatorias.

¿Qué es la lectura expansiva?
Hasta ahora siempre nos hemos referido a dos métodos de lectura: la extensiva y la intensiva. La intensiva es un tipo de lectura en la que se aborda un texto breve (una página, como mucho) y sobre el que se deben responder preguntas de compresión lectora. La lectura extensiva es todo lo contrario, no hay preguntas de compresión, se leen textos mucho más largos, y lo que se intenta fomentar es la lectura por placer. Son dos cosas completamente diferentes. Yo creo que hay que buscar un punto medio, y por ello hablo de la lectura expansiva. Propongo textos largos, como un cuento, con una batería de preguntas o actividades relacionadas. Con ello busco ampliar un campo léxico, practicar estructuras gramaticales, profundizar en el texto, trabajar la intertextualidad…

¿Por qué es importante trabajar la intertextualidad?
Primero, porque es algo interesante y a su vez educativo. Es una lástima ver que muchos chicos y chicas siguen realitys como Gran Hermano, que derivan de una obra literaria como la de George Orwell, y no lo saben. O como las ideas que a menudo Hollywood roba a Sheakspeare. Si quieres que un estudiante hable o escriba en inglés, hay que darle algo de lo que hablar o escribir.

¿Para qué les puede servir a los alumnos trabajar sobre el autor o el contexto social e histórico en el que se escribió una obra?
Son conocimientos culturales e históricos interesantes, pero, por ejemplo, Romeo y Julieta, puede funcionar sin saber nada absolutamente del contexto. La información puede enriquecer la lectura, pero no es imprescindible saber sobre las costumbres de la época sobre el cortejo o el matrimonio entre jóvenes. Como recomendación, diría que no hay que obligarse a dar este tipo de contenidos a los alumnos si realmente no hay aspectos que consideremos interesantes o que creamos que pueden enriquecer su universo mental de forma concreta.

¿Qué tipos de materiales recomienda para reforzar el aprendizaje de inglés?
Creo que todo lo que es visual es muy útil, desde películas y series a fotografías, cuadros, dibujos… El teatro, la música, los periódicos también son muy útiles. Pero si solo pudiera escoger un material, creo que me decantaría por vídeos, largos o cortos, incluso un clip de Youtube sirve. Contiene una inmensa cantidad de cultura aunque dure 10 segundos. Es muy rico como recurso y es un estímulo muy útil para captar la atención de los jóvenes.

Fuente: http://blog.tiching.com/robert-hill-el-espacio-donde-aprender-idiomas-debe-ser-estimulante/?utm_content=CMPRobertHill&utm_medium=referral&utm_campaign=cm&utm_source=twitter

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«Bolivia lee# logra reunir 148.937 libros en todo el país

Campaña. En los últimos cinco años se habilitaron 1.600 bibliotecas comunitarias para fomentar la lectura

Bolivia/ 25 de abril de 2016/La razón

La quinta campaña “Bolivia lee” consiguió recolectar, en una visita casa por casa, 148.937 libros en todo el país. El logro se debió al trabajo conjunto de 4.000 personas, entre conscriptos de la Naval, estudiantes de colegios, personal del Ministerio de Educación y población en general.

Para el ministro de Educación, Roberto Aguilar, la jornada de recolección de textos que se realizó ayer en todo el país superó las expectativas. Al inició de la campaña el objetivo era reunir al menos 100.000 textos, número que fue superado hasta las 14.00 de este domingo.

“Estos resultados facilitarán la implementación de bibliotecas móviles y comunitarias en el área rural y en los lugares más alejados, donde la gente no tiene acceso a leer un libro por falta de recursos”, dijo Aguilar.

“La lectura es la forma más fácil de conocer el mundo, las historias que no hemos visto y que están plasmadas en los textos. Al leer aprendemos gramática, conceptos y ampliamos nuestros conocimientos”, comentó el vicepresidente Álvaro García Linera, quien participó en la inauguración realizada en inmediaciones del Ministerio de Educación, donde lo acompañaron su esposa Claudia Fernández; el ministro de esa cartera, Roberto Aguilar; el viceministro Noel Aguirre; representantes de la editorial Santillana, y estudiantes de las unidades educativas de Vida Nueva, Puerto Rico y Copacabana, entre otras.

Según García, en este lustro, y gracias a esta campaña, se logró habilitar 1.600 bibliotecas comunitarias en los sitios más alejados a fin de fomentar el hábito de la lectura. Cabe destacar que en los últimos años, el índice de analfabetismo en Bolivia se redujo de 13,28% a 2,94%.

“Estos libros son restaurados y seleccionados para enviarlos a zonas periurbanas, donde se puede promover la lectura y las actividades culturales a través de concursos”, ejemplificó  Aguirre, quien agregó que la recolección se extenderá hasta septiembre.

75.747 postalfabetizados cursaron 6˚ de primaria

 Erika Ibargüen

Desde 2006 y hasta la fecha, 979.000  personas fueron alfabetizadas en el país; de éstas, 75.747 concluyeron el 6° de primaria y si continúan sus estudios, podrían ingresar a la universidad, informó el ministro de Educación, Roberto Aguilar.

La autoridad precisó que 205.000 bolivianas y bolivianos del programa cursan actualmente la educación primaria; de éstos, 143.215 concluyeron los tres primeros cursos.

De acuerdo con declaraciones del viceministro de Educación, Noel Aguirre, cuando se inició el trabajo de alfabetización en 2006 habían más de 1.400.000 analfabetos y actualmente quedan poco más de 3.000 personas que no saben leer ni escribir en todo el país —datos verificados con el último censo—, según afirma la autoridad educativa.

“En este momento la tasa de analfabetismo es de 2,9% y se estima llegar a 2% en 2020, que es una cifra ideal”, dijo el viceministro.

La Paz, Santa Cruz y Cochabamba son los departamentos donde más se trabajó debido a que en estas regiones existen más habitantes respecto al resto del país. “Hemos incidido en estos lugares para poder bajar considerablemente la cantidad de personas que no sabían leer”, comentó Aguirre.

La autoridad aclaró que la alfabetización es como hacer el primer curso de primaria, vale decir, la base para continuar. La postalfabetización se da cuando se logra concluir el 6° de primaria, lo que los habilita para seguir los estudios e ingresar a la universidad porque reciben una libreta que acredita la conclusión del bachillerato.

Fuente: http://www.la-razon.com/sociedad/Bolivia-logra-reunir-libros-pais_0_2478952147.html

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Bolivia: Lee recaudó unos 150 mil libros y superó en 50% su meta

www.paginasiete.bo/25-04-2016/ Verónica Zapana S. / La Paz

Más de 3.700 funcionarios y voluntarios de las Fuerzas Armadas y del Ministerio de Educación recorrieron casa por casa para recibir la donación de libros.

La primera jornada de recolección de libros casa por casa, a través de la quinta campaña Bolivia Lee 2016, fue calificada como exitosa por el Ministerio de Educación, ya que superó la meta prevista con casi el 50% en solo un día de movilización. La actividad está abierta hasta septiembre.

«Estamos muy contentos. Hemos superado la meta de la recolección de 100 mil libros. Alcanzamos a recaudar 148.937 textos hasta las 14:00, lo que significa que aumentó lo previsto en casi el 50%. Fue un éxito”, afirmó contento ayer el viceministro de Educación Alternativa y Especial, Noel Aguirre.

La campaña comenzó a las 9:00. A esa hora más de 3.700 funcionarios del Ministerio de Educación, conscriptos de las Fuerzas Armadas y voluntarios recorrieron casa por casa de todo el país para pedir la donación de textos a las familias.

«Ya salí profesional y sé que estos libros podrán ayudar a otras personas. A mí me ayudaron bastante”, dijo don Marcelo Ticona, de la zona Villa Victoria, antes de entregar los textos a un grupo de conscriptos.

Esos textos llenaron el saco de libros que cargaban los jóvenes en la zona. «La gente donó bastantes libros. Hay de todo y da ganas de leer”, dijo entre risas uno de los conscriptos.

Tras la evaluación de la jornada, Aguirre precisó que muchas personas se sensibilizaron con el valor de la lectura y la necesidad de aportar con libros. «Muchos se comunican preguntando dónde entregar los libros”, dijo.

Afirmó que la campaña recién se inició ayer y que se prevé recolectar en las direcciones departamentales de educación de cada región hasta septiembre.

Ayer, la jornada de recolección de libros fue inaugurada en puertas del Ministerio de Educación con la presencia del vicepresidente Álvaro García Linera, que participó de esta movilización acompañado del ministro de Educación, Roberto Aguilar, y otras autoridades.

En el acto, el segundo mandatario donó 1.000 textos a nombre del Centro de Investigación Social de la Vicepresidencia del Estado e indicó que «hoy es el día para que los libros abandonados puedan convertirse en bibliotecas comunitarias y pueden volver a alimentar el alma, renacer y enseñar a miles de personas”.

Por su parte, el ministro de Educación, Roberto Aguilar, explicó que la campaña Bolivia Lee es un programa social que permite recolectar libros para crear nuevas bibliotecas comunitarias, para instalarlas en los puntos de alfabetización y post-alfabetización.

Hasta la fecha 979 mil personas fueron alfabetizadas, 205 mil bolivianos cursan la educación primaria, de los cuales 143.215 concluyeron el tercer curso y 75.747 el sexto.

Aseguró que espera que la donación llegue al millón de libros recolectados y ponderó que la comunidad boliviana en el exterior se haya sumado a esta campaña. «Nuestros compatriotas bolivianos en Argentina están hoy recolectando libros y de esa manera se solidarizan con nuestros hermanos”, destacó.

Además de la gente movilizada ayer, también se instalaron cerca de 140 puntos fijos de acopio de libros en las nueve ciudades capitales, además de El Alto y otras cuatro ciudades intermedias.

La campaña, en sus cuatro versiones anteriores, logró recolectar 375 mil libros y con ellos se implementaron 1.619 bibliotecas comunitarias en varios puntos de post-alfabetización del país.

En el acto de inauguración la editorial Santillana donó más de 30.000 libros. El Ministerio de Comunicación también otorgó revistas y discursos del presidente Evo Morales.

Bolivia Lee 2016
Campaña La actividad de recolección de textos se realizará hasta septiembre en todas las direcciones departamentales de Educación.
Argentina La comunidad boliviana también recolecta libros en Argentina para enviarlos a Bolivia.
Bibliotecas El Ministerio de Educación escogerá los textos y luego conformará bibliotecas comunitarias para los puntos de alfabetización y post-alfabetización del área rural.
Millón Educación espera que hasta septiembre se recaude un millón de libros.

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