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España: El MECyD crea dos aulas en Ceuta para alumnos con autismo

España/28 julio de 2016/Fuente: El Faro Digital

Los colegios son el Lope de Vega y el Maestro José Acosta, según publica el BOE.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la resolución del Ministerio de Educación por la que se crean, regulan y ordenan las Aulas Abiertas Especializadas para el alumnado con trastorno del espectro autista en Ceuta y Melilla. Cada ciudad tendrá dos aulas especializadas. En nuestro caso, estas aulas estarán en los colegios Lope de Vega y Maestro José Acosta. Estas aulas estarán en funcionamiento el próximo curso con el personal adecuado para este tipo de alumnado que seguirán un plan específico y contarán con los recursos necesarios para su funcionamiento.

El objetivo de esta resolución es dotar a ambas ciudades de este tipo de aulas “con el fin de garantizar los principios de normalización e inclusión” de este alumnado. La inclusión de los estudiantes en estas aulas será ofertada a las familias y será voluntaria y deberán contar con un informe y dictamen de escolarización emitido por el equipo de orientación y apoyo educativo del centro en el que se encuentre escolarizado el alumno. La ratio máxima de cada aula será de seis alumnos en Educación Infantil y Primaria.

Según recoge el BOE, con carácter general, las Aulas Abiertas Especializadas serán atendidas tanto por un docente especialista en Pedagogía Terapéutica, como por un docente especialista en Audición y Lenguaje y ambos tendrán una dedicación horaria completa. También contarán con el apoyo de un auxiliar técnico para la atención de los alumnos en los recreos, comedores escolares y durante los periodos previos y posteriores a la comida, si el centro cuenta con este servicio.

Cada alumno tendrá su grupo de referencia, con el objetivo de su integración completa en el aula al que está adscrito. Para ello, contarán con planes de trabajo individual, con una programación flexible. Este plan de trabajo se elaborará para cada curso escolar y su evaluación coincidirá con las evaluaciones previstas para el resto del alumnado.

Presupuesto y dotación

Las aulas abiertas serán dotadas, concreta el BOE, al menos, con mobiliario, material didáctico específico, equipamiento informático y tendrá una partida económica adicional para gastos de funcionamiento.

Tanto el Lope de Vega como el Maestro José Acosta contarán con una evaluación continua del proyecto a lo largo del curso escolar. El Consejo Escolar de cada centro emitirá un informe para información y seguimiento de la comunidad educativa. “Contarán para ello con el asesoramiento por parte de la Dirección Provincial de Educación”, precisa el anuncio del BOE.

Además, se contará con la colaboración de entidades sin ánimo de lucro “preferentemente en materia de formación del profesorado y evaluación”, con las que se podrán firmar convenios de colaboración.

Satisfacción en la Dirección Provincial de Ceuta

Desde la Dirección Provincial del Ministerio de Educación en Ceuta no cabía ayer más que la satisfacción por el trabajo bien hecho. Las aulas especializadas para este tipo de alumnado es un proyecto largamente demandado por un grupo de familias y que gracias a las gestiones realizadas desde los diferentes departamentos de la Dirección Provincial y el impulso de su responsable León Bendayan, han dado resultado.
La publicación en el BOE de la resolución pone en marcha toda la maquinaria para que las dos aulas estén listas para el próximo curso.

La responsable de Atención a la Diversidad en la Dirección Provincial, Raquel Elez-Villarroel, explicó a El Faro que las dos aulas vendrán a dar cobertura a la zona Centro (Lope de Vega) y al Campo Exterior (Maestro José Acosta).

Ambas aulas estarán coordinadas por un orientador de la Dirección Provincial junto con las orientadoras con las que ya cuenta cada centro seleccionado. Además, cada clase está dotada con el personal especializado que desde Ceuta se solicitó al Ministerio y contarán con una partida presupuestaria para los recursos materiales especiales, como los pictogramas, además de la incorporación de las nuevas tecnologías al aula, como las pizarras digitales.

Elez-Villarroel explicó que los alumnos estarán adscritos a un aula de referencia y en el aula especializada pasarán el tiempo que los profesionales estimen conveniente para su progresiva y completa integración en el grupo de referencia.

Por último, la responsable de Atención a la Diversidad recalcó la satisfacción que produce este anuncio del Ministerio porque supone cumplir con un proyecto en el que León Bendayán ha puesto “especial empeño”.

Fuente: http://elfarodigital.es/ceuta/educacion/191790-el-mecyd-crea-dos-aulas-en-ceuta-para-alumnos-con-autismo.html

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Uso y abuso de la tecnología, los beneficios se traducen en problemas cuando los niños las usan demasiado tiempo

Por Pilar Fonseca

Que para muchos padres y madres el uso que sus hijos le dan a la tecnología es una preocupación, no es una novedad ni nos resulta algo desconocido.

Nos preocupa, a algunos nos preocupa mucho y a la vista de los estudios que no dejan de publicarse sobre ello, tenemos motivos más que de sobra para estar preocupados sobre el efecto que el abuso de las tecnologías puede tener en nuestros hijos.

Efectos negativos cuando hablamos de abuso aunque también hay efectos positivos asociados a su uso, el término medio, el tiempo es el que debemos marcar nosotros como adultos responsables e informados que se supone que somos.

Hace solo unos días que la psicóloga infantil Rocío Juárez, especialista en el hospital Vithas Xanit Internacional, publicaba un estudio en el que quedaba claro que el abuso o uso excesivo por parte de los niños de las tecnologías puede ser un motivo que perjudique sus esferas vitales.

Entendemos por esferas vitales aspectos tan básicos de la vida de una persona, independientemente de su edad, como trastornos de sueño, fatiga mental, cambios de humor, agresividad, ira, irritabilidad, malestar, inadaptación o incluso síntomas de depresión, apatía ante actividades sociales y lúdicas e incluso trastornos alimenticios.

En algunos menores se aprecia el abandono de aspectos vitales como la higiene o incluso la propia alimentación debido a un consumo excesivo de tecnología.

Que veamos como nuestros hijos van al baño o a la cocina acompañados de algún dispositivo electrónico o que les veamos que piensan y hablan continuamente sobre este tipo de ocio o que apreciemos sentimientos de sincera euforia cuando se acerca la posibilidad de su uso, son síntomas que nos tienen que poner en alerta como padres ante esta situación.

La perspectiva es para preocuparse sobre todo porque como padres y madres, somos conscientes que durante las vacaciones, nuestros hijos van a pasar más tiempo de lo habitual delante de las pantallas porque el uso de las tecnologías en su tiempo de ocio, a la mayoría les entretiene más que cualquier otra opción.

Racionalizar y razonar

Movilvshijos 4

Que sea lo que más les gusta no quiere decir que sea lo único que deban hacer durante las vacaciones.

Lo podemos trasladar a otros planos, por ejemplo puede que su comida favorita sea la pasta y no por ello comen pasta todos los días ¿no? pues con las tecnologías como forma de ocio deberíamos ser igual de conscientes y razonables que para eso nosotros somos los adultos responsables.

Las medidas de control son imprescindibles aunque tenemos que tener en cuenta que bajo el epígrafe de “tecnologías” englobamos demasiadas cosas que poco o nada tienen que ver entre sí. Desde los juegos online a través de la consola a las redes sociales como el whatsapp o Instagram, sí les entretienen pero no, no es lo mismo unas y otras.

No se trata de demonizar el uso de la tecnología como producto de ocio por parte de nuestros hijos, de hecho están también medidos los beneficios que produce su uso en los menores, como el desarrollo de la capacidad deductiva y de procesos cognitivos en los que se incrementa la rapidez en el razonamiento así como la motivación por el aprendizaje. Lo que tenemos que hacer es distinguir cuando ese uso pasa a convertirse en abuso y tomar medidas al respecto.

Tomar medidas

Ninos Tic

El diálogo y el razonamiento es fundamental pero en cualquier caso, la decisión tiene que ser nuestra.

  • Podemos hacer una tablilla con un registro del número de horas que nuestro hijo emplea cada día en el ocio tecnológico y tratar de analizar con él sus beneficios, sus perjuicios y las posibilidades de introducir nuevas propuestas.
  • Podemos planificar juntos el tiempo de uso a la semana tanto de la tecnología como de actividades alternativas de ocio y deportivas
  • Es imprescindible que les expliquemos qué se puede y qué no se puede hacer con los dispositivos, no se trata de dejarles a su libre albedrío sino de que ellos nos cuenten lo que quieren hacer y que nosotros les ayudemos, les informemos, les enseñemos como hacemos en otros ámbitos de su vida.
  • Es muy positivo para todos que los dispositivos no estén en la habitación de nuestros hijos sino en una zona común de la casa, visibles a todos para evitar el aislamiento que podría padecer el menor.

No, nadie dijo que esto de la educación fuera fácil pero tampoco es imposible…

Fuente: http://www.bebesymas.com/juegos-y-juguetes/uso-y-abuso-de-la-tecnologia-los-beneficios-se-traducen-en-problemas-cuando-los-ninos-las-usan-demasiado-tiempo

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La discapacidad y la educación en México

México/28 julio 2016/Fuente: Su Médico

Últimamente me he preguntado, ¿Qué tan informada esta la sociedad en el tema de la discapacidad? Y en el intento por responder tal cuestionamiento, me propuse preguntar a conocidos, amigos y familiares sobre el tema, confirmando que la respuesta que creía, era correcta: muy poco o nada, y la poca información que tenían era en su mayoría errónea. Sin embargo, me encontré que realmente existe un interés por conocer sobre el tema.

Sabemos que tener algún tipo de discapacidad simboliza una vida más dificil, y hago énfasis en más dificil, porque en México no existe aún, una cultura generalizada por el bienestar social, quizá por nuestra tan arraigada cultura latinoamericana, que si bien, se destaca por la unión familiar, por otro lado muestra resistencia a dejar crecer a nuestro semejante si no lo podemos hacer nosotros. En este sentido, no tener una discapacidad o no estar en contacto con una persona con discapacidad en el entorno cercano, crea una condición de lejanía o falta de empatía ante esta condición.

Por otro lado, siendo la educación un indicador internacional relacionado con la posición socioeconómica de un país y el medio para obtener conocimientos y aptitudes que forman a un ser humano que definen el cómo se desenvuelve en sus diferentes ámbitos, familiar, personal, laboral y social, la administración del presidente Peña Nieto no ha podido consolidar la reforma educativa ante el rechazo del magisterio disidente, en este entorno la educación de niños y adolescentes con discapacidad pasa a segundo término y encontramos que las escuelas carecen de recursos materiales (apoyos técnicos), falta de maestros capacitados, etc.

Con la resiente visión de derechos humanos, se busca revertir la imagen negativa de las personas con discapacidad, como personas que dan lastima o son objeto de burla, morbo y asistencialismo, buscamos concebirlo como un sujeto pleno de derechos, uno de esos derechos, la educación.

Entonces nos enfrentamos a preguntas tales como ¿La educación especial es correcta?, ¿La educación actual es incluyente?, ¿Estamos preparados para dicha visión? ¿Debemos de tomar las medidas necesarias para incluir a los niños y adolescentes con discapacidad en las escuelas regulares?

La respuesta a tales preguntas tiene su sustento jurídico en lo estipulado por el artículo 24 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ya que México reconoce el derecho de las personas con discapacidad a la educación inclusiva en todos los niveles, sin discriminación y en igualdad de oportunidades con los demás, estableciendo dicho fundamento legal en su normativa interna en el artículo 3º Constitucional y 12 de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad.

De modo tal, que se puede diferenciar a la Educación Especial de la Educación Regular Inclusiva; la primera se brinda en un espacio físico adecuado a las necesidades de cada tipo de discapacidad, con servicios educativos escolarizados y de apoyo integral, mejor conocido como Centro de Atención Múltiple (CAM) donde se imparte los programas de educación básica (preescolar, primaria y secundaria), así como el programa de Formación para la Vida y el Trabajo (CAM Laboral) enfocado a una población con discapacidad de entre 15 a 22 años de edad, donde se desarrollan competencias laborales en disciplinas como: Costura, confección y bordado; estilismo y bienestar personal; preparación de alimentos y bebidas; fabricación de muebles de madera y manufactura de productos metálicos y de madera; prestación de servicios de limpieza; panadería y repostería; serigrafía; apoyo al servicio de comensales; servicios de jardinería, cultivo de frutos y plantas comestibles; servicios de apoyo a labores de oficina ¹.

En lo que concierne a la Educación Regular Inclusiva, podemos encontrar que conforme al Programa Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad 2014-2018 ²  , es la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) en coordinación con las entidades paraestatales, las demás dependencias y entidades de las Administración Pública Federal, como la Secretaría de Educación Pública (SEP), siendo esta última quien establece en el Sistema Nacional de Educación el programa para la educación especial y el programa para la educación regular inclusiva; quienes deben de fomentar la plena inclusión educativa de las personas con alguna condición de discapacidad en el sistema educativo, para tal fin, encontramos que existe la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) en la cual se proporcionan apoyos técnicos, metodológicos y conceptuales a los alumnos en general, con la finalidad de evitar la exclusión, y eliminar cualquier barrera que pudiera existir que evite el aprendizaje y la participación.

Cabe resaltar que en la Ciudad de México existe el Centro de Recursos, de Información y Orientación (CRIO), el cual es único en su tipo, por ser el órgano de difusión de la Dirección de Educación Especial, donde se puede encontrar información, apoyo y orientación a personal docente, padres de familia, estudiantes, investigadores y público en general, mediante el uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), servicio de biblioteca, Lengua de Señas Mexicana, transcripción de documentos al Sistema Braille, conversión de textos a voz, etc.

De lo anterior, se puede observar que existe por lo menos en la agenda pública el tema de la discapacidad, con la reciente implementación de consejos, programas, registros y sistemas, como el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad ³ , el Sistema Nacional de Información sobre la Discapacidad (SiDis), el Registro Nacional de Personas con Discapacidad (ReNaDis), sin embargo falta voluntad política para que dicha agenda se promocione, y efectivamente se aplique.

Me atrevo a mencionar esto, debido a como lo muestran datos del Censo de Población y Vivienda de 2000, realizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el porcentaje de personas con discapacidad entre 3 y 29 años que asiste a la escuela es solo de 45.5 % (por ciento), de dicho porcentaje los hombres (43.9 %) tienen menor oportunidad de acceder a servicios educativos que las mujeres (46.1 %), así como es notorio que conforme avanza la edad de las personas con discapacidad, también lo es su ingreso al sector educativo y peor hablando de zonas rurales, lo que denota un atraso en dicho sector que influye en su forma poco inclusiva de relacionarse con la sociedad y la exposición a factores externos como discriminación, abuso, alfabetización y pobreza 4.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) muestra cifras alarmantes en el tema, ya que según sus datos el 90 % de los niños con algún tipo de discapacidad no asiste a la escuela, y en el caso de los adultos en dicha condición solo el 3 % (por ciento) saben leer y escribir, siendo aún menor el porcentaje en el caso de las mujeres (1 %).

Como se ha descrito el rezago educativo del país se enfatiza en su población con discapacidad, es de suma importancia una amplia difusión de las acciones, leyes, organismos y programas que existen en el tema educativo en pro de las personas con discapacidad y que estos sean realmente implementados a nivel nacional.

Debemos medir el éxito de los pocos programas educativos para personas con discapacidad implementados en el país, estos y otros que vayan implementando el gobierno federal y los estados nos permitirán pasar de una política meramente asistencialista a una inclusión educativa, que facilite a las personas con discapacidad lograr una vida productiva y autosuficiente, lograr una visibilidad ante la sociedad y eliminar las condiciones de discriminación.

Nos queda un muy largo camino, hoy todo está en leyes, se requiere la voluntad política de los tres niveles de gobierno para asignar recursos económicos a los programas definidos para realmente iniciar el cambio.

Fuente: http://sumedico.com/opinion/la-discapacidad-y-la-educacion-en-mexico/

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¡Cuidado con presionar excesivamente a tus hijos en su educación!

Por: Observatorio FAROS Sant Joan de Déu

Un estudio realizado hace unos años en Holanda detectó que un tercio de los niños entre 5 y 15 años tomaban fármacos para tratar la hiperactividad, un dato que contrastaba con la prevalencia de este trastorno, que ronda el 5%.

Psicólogos y pedagogos comenzaron a buscar una explicación y la encontraron en la excesiva presión que viven los padres de estos pequeños, dispuestos a darles cualquier cosa que puedan creer que les ayuda a rendir más. Una sociedad que mide a la gente por su rendimiento, se venía a decir, crea padres ansiosos, con miedo al fracaso, que pueden sentirse culpables si sus hijos no funcionan de forma satisfactoria.

Datos como este evidencian la obsesión por una educación perfecta que se vive en muchos países y los problemas que puede acarrear. Algunos responsables educativos de Reino Unido y Estados Unidos han alertado recientemente de la creciente presión para que los niños entren en las escuelas infantiles de élite y obtengan buenos resultados en ellas. Con la crisis, aseguran algunos expertos, la competitividad en la educación se ha exacerbado.

¡Cuidado con presionar excesivamente a tus hijos! Escuela, deberes y sus múltiples actividades extraescolares pueden dejarles sin tiempo libre suficiente. Ten en cuenta que ellos necesitan espacios de ocio sin las presiones de la vida adulta. Comportarse como niños es lo que les ayuda a potenciar su creatividad  e imaginación. Una presión excesiva puede tener efectos negativos sobre ellos.

Evita que se vean afectados emocionalmente

Según diversos especialistas en pedagogía, tus hijos pueden tener más problemas de autoestima y confianza en sí mismos si sienten que la presión paterna sobre ellos es demasiado pesada. Se pueden convertir en niños tristes y retraídos, lo que puede conducirles a ser posteriormente adultos insatisfechos.

Además, una excesiva presión puede hacerles cuestionarse su propia inteligencia y habilidades, lo que les creará dificultades para aprender y crecer. Ten en cuenta que la semilla de la felicidad futurase siembra durante la infancia.

Ayúdales para que no se agoten físicamente

El bienestar emocional de tus hijos no es lo único que puede verse afectado por una presión excesiva por tu parte. Es probable también que muestren síntomas de agotamiento físico.

Por ejemplo, si estás demasiado tiempo presionándoles para que alcancen un alto nivel en la escuela o en algún deporte, es posible que no puedan dormir adecuadamente, lo que afectará a su estado de ánimo, su actitud y su capacidad de aprendizaje.

Establece objetivos de aprendizaje, no de rendimiento

Es natural que quieras que tus hijos rindan bien en los deportes, en la escuela y en la vida, pero si sienten demasiada presión para hacerlo siempre a la perfección, sufrirán. Para evitarlo, te será de utilidad establecer objetivos de aprendizaje más que de rendimiento.

Por ejemplo, más que presionarlos excesivamente para que obtengan una buena nota en una asignatura, motívales para que aprendan del examen. Si no lo han hecho bien, ayúdales a decirte qué han aprendido de su experiencia, y así sabrán si necesitan estudiar más la próxima vez o quizá dormir más antes del examen. Esto les ayudará a aprender no sólo de sus calificaciones sino también de sus errores, lo que es bastante más productivo que presionarles siempre para obtener buenos resultados.

Limita la presión sobre ellos

Puedes ver a tus hijos desbordados de actividades y creer que lo están disfrutando. Sin embargo, debes hablar con ellos y preguntarles si están demasiado estresados. Si sienten que no tienen tiempo suficiente para disfrutar de su vida, debes ayudarles a eliminar actividades de su agenda. Ten en cuenta que tus hijos pueden no querer decírtelo por miedo o por no querer enfadarte. Tendrás que ser capaz de comprender sus estados de ánimo. Si tus hijos sienten que jugar al fútbol al mismo tiempo que van a clases de piano no les deja suficiente tiempo para estudiar y tener tiempo libre, será recomendable que dejen de realizar alguna de estas actividades.

Ten siempre presente que es muy importante que tus hijos puedan disfrutar de ser niños. El éxito a toda costa no es una ambición saludable. Tu principal prioridad debe ser guiarlos y darles apoyo para que sean felices y tengan un entorno estable. Además, los niños satisfechos son al final capaces de rendir mejor.

Fuente noticia: http://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/cuidado-presionar-excesivamente-tus-hijos-su-educacion

Fuente imagen: http://www.elcorreo.com/noticias/201511/05/media/cortadas/deberes–575×380.jpg

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Israel convalidó la Convención de la Unesco contra la homofobia

Israel/28 julio 2016/ Fuente: Radiojai

Israel confirmó su participación en la Convención de la Unesco de educación contra la homofobia. De acuerdo a voceros del Ministerio de Relaciones Exteriores, Israel es el único país de Oriente Medio en firmar el documento.

Firmaron el convenio ministros de Educación de distintos países, e Israel fue representado por el ministro Naftali Bennett (del partido Habait Hayehudí). De acuerdo al convenio, Israel se compromete a luchar contra la discriminación, el acoso y la violencia contra los individuos en base a su género e identificación de género, en especial en las escuelas. Además, en las escuelas se dará capacitación a los docentes para aplicar la norma.

El embajador de Israel en la Unesco, Carmel Shama Hacohen, declaró que «Israel es uno de los promotores de la coalición en pro de los derechos de la comunidad LGTB más activos, en especial en contra de la violencia contra las personas en el marco educativo».

Fuente: http://www.radiojai.com.ar/OnLine/notiDetalle.asp?id_Noticia=81583

 

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Nuccio Ordine: “La cultura es peligrosa para la clase política”

Por Emma Rodríguez/ Fuente: Lecturassumergidas

Nuccio Ordine no puede disimular que es profesor y que ama la enseñanza. Lo demuestra al exponer sus ideas de manera diáfana, ayudándose de ejemplos certeros que por sí solos son capaces de eliminar cualquier duda, cualquier brizna de confusión. Nacido en una pequeña localidad de Calabria, en cuya universidad aprendió que los libros le podían llevar muy lejos, y donde actualmente imparte clases de literatura e intenta transmitir esa experiencia a sus estudiantes, este hombre ha removido a los italianos inquietos con “La utilidad de lo inútil”, un ensayo sencillo y directo, un manifiesto altamente combativo y, no nos quepa la menor duda, conveniente, imprescindible, para padres, para educadores, para todo aquel que no se conforme, que no claudique en un momento en el que se nos quiere inocular la idea de que el saber no tiene sentido si no aporta dividendos, en que la cultura está amenazada por la lógica del beneficio, por esa nefasta idea de que en tiempos de recesión el alimento espiritual que proporciona es algo superfluo, un lujo del que se puede prescindir y al que es necesario aplicar la tijera sin ningún tipo de reparo ni remordimiento.

Ordine no está solo al impartir la lección magistral en que se convierte su entrega. Se hace acompañar de los grandes clásicos de la literatura, de pensadores y científicos que a lo largo del camino han demostrado que ni toda la riqueza del mundo es capaz de comprar el conocimiento y la dignidad. Y nos guía a través de obras y discursos que no debemos permitir que sean acallados. En tiempos en los que, como indica en el prólogo, se ha olvidado el valor de lo inútil, de esas actividades que nos conducen a lo sublime y nos hacen apreciar la belleza y la felicidad de los pequeños gestos, Ordine nos regala los versos de Hölderlin: “Lo que permanece lo fundan los poetas” y retoma el horizonte que ya atisbaba Rousseau cuando decía que mientras “los antiguos políticos hablaban incesantemente de costumbres y de virtud; los nuestros solo hablan de comercio y de dinero”.

“Ojalá este libro se convierta en un grito, en una llamada de atención”, señalaba el autor en un reciente viaje a Madrid en el que tuvo lugar la conversación que a continuación se reproduce. Un grito, una pequeña revolución, me atrevo a añadir, en la medida en que los lectores sepan aprovechar su mecha y hacer que su espíritu subversivo, el acto de subversión, de agitación del pensamiento, que supone toda obra reveladora, toda lectura inteligente, les ilumine en sus actos cotidianos, porque por mucho que se nos diga que los libros son “inútiles, inermes, silenciosos, inofensivos”, seguimos las palabras de Ordine en el prólogo, el curso de la historia nos ha demostrado hasta qué punto han sido considerados peligrosos por el poder, consumidos por las llamas, destruidos, censurados.

Me imagino que el impulso que le llevó a poner en pie este manifiesto fue la constatación de que la cultura está amenazada, de que las actividades que nutren el espíritu y que enriquecen al ser humano cada vez son más ninguneadas.

– Mi punto de partida fue la exigencia de convencer a mis estudiantes de que no se va a la escuela, al instituto, a la universidad, para conseguir un diploma, una licenciatura, sino que se estudia en primer lugar para mejorar como personas. Debemos ayudar a los jóvenes a eliminar esa idea, propia de estas sociedades utilitarias, de que se estudia con el objetivo de conseguir algo material. Para demostrarles que no es así, lo que yo he hecho es recoger, a lo largo de los años, una serie de ejemplos, extraídos de los clásicos, que les permitan entender que nutrir al espíritu puede ser tan importante como alimentar al cuerpo, que, probablemente, necesitamos los conocimientos inútiles, los que no se traducen en un beneficio económico, más que aquellos aparentemente útiles porque sí producen dividendos. En este sentido, el ensayo responde a la necesidad de defender lo que es gratis, desinteresado, en unas sociedades donde la dictadura de la utilidad y de las ganancias, ha llegado a contaminar toda nuestra vida.

No se va a la escuela, al instituto, a la universidad, para conseguir un diploma, una licenciatura, sino que se estudia en primer lugar para mejorar como personas. Debemos ayudar a los jóvenes a eliminar esa idea, propia de estas sociedades utilitarias, de que se estudia con el objetivo de conseguir algo material.

– Pero, ¿cómo enseñar a nuestros hijos esos valores de lo inútil cuando en las escuelas, desde muy pronto, se les impulsa a competir con los otros, a obtener resultados?. Los niños son permanentemente evaluados. Se valoran más las notas que obtienen que la creatividad o la capacidad de pensar por sí mismos, por ejemplo.

–  Es muy complicado responder a esto. Yo no desdeño del todo las evaluaciones. Creo que la recompensa que puede ser una nota o cualquier otro incentivo puede tener incluso un efecto de tipo educativo. Pero eso tiene que llegar en segundo lugar, después de que los estudiantes entiendan que hay que estudiar para ser mejores personas. Si el principio de la recompensa, que en términos absolutos podría no ser negativo, se convierte en lo único importante, mal vamos.

– Pero pocos niños escuchan en los colegios que lo primordial es ser mejores personas. Y no digamos en las casas, en los hogares de tantas familias que hoy se preocupan más por tener un buen televisor o el último modelo de coche que por inculcar a sus hijos determinados valores.

–  Así es. Mi trayectoria como profesor me ha llevado a constatar que la mayoría de las familias actuales no están preparadas para enseñar a los jóvenes la experiencia de lo gratuito. Lo que yo observo es justamente lo contrario. Nací en un pequeño pueblo en Calabria y, a menudo, cuando voy a ver a mis padres, que siguen viviendo allí, hay gente que se acerca a mí para decirme: “Mi hijo se tiene que matricular en la universidad y quiere hacer letras o filosofía, pero yo creo que está loco. ¿Cómo comerá con letras o filosofía, cómo se va a ganar la vida?”. La lógica de la utilidad, incluso en una acepción no negativa, ya que los padres quieren el bien de sus hijos, conduce al mal, al error. Yo a esas personas les digo siempre que los chicos deben escoger en la universidad las disciplinas que aman, porque estoy convencido de que un médico que es mal médico nunca será feliz, mientras que un maestro de escuela que enseña lo que le gusta seguramente será más pobre, pero también se sentirá mucho más afortunado y pleno como persona. Estoy convencido de que no es dentro de las familias, sino en el seno de las escuelas, donde tenemos que trabajar intensamente para cambiar esta percepción tan dañina, pero para eso hay que evitar esa degeneración de la enseñanza dirigida a obtener resultados como única meta, olvidando que el saber debe llevar a los estudiantes a entenderse mejor a sí mismos y al mundo que les rodea, a amar el bien común, a ser tolerantes, a comprender que la solidaridad es una de las cosas más importantes de la vida de un ser humano.

Nuccio Ordine © Nacho Goberna

–  Pero, desgraciadamente, eso no es prioritario en los planes de estudio. Los conocimientos que se siguen memorizando están por delante de todos esos valores.

– Sí, lo que está sucediendo es que la dictadura del beneficio ha producido un modelo de comportamiento egoísta en el que las personas piensan solamente en su propio interés, en su propio bien, pero insisto, hay que cambiar eso desde la escuela. Yo suelo poner un ejemplo que me funciona muy bien con mis estudiantes. Les digo que hoy con el dinero podemos comprar cualquier cosa, que en Italia con dinero se compra incluso a los jueces, a los parlamentarios, a las cadenas de televisión y que si se es rico se puede obtener el éxito y el erotismo. Pero, hay algo que, sin embargo, no se puede alcanzar con todo el oro del mundo, el conocimiento. El saber es el fruto, el resultado, de un esfuerzo personal y únicamente quien lleva a cabo ese esfuerzo puede entender el sentido de lo que está aprendiendo. Si el jeque más acaudalado del mundo quiere comprar el saber y firma un cheque en blanco para lograrlo, nadie le podrá vender el conocimiento. Si el jeque no hace el esfuerzo para aprender no aprenderá nunca. Yo estoy convencido de que la universidad es el lugar ideal para que los chicos entiendan que el conocimiento no es un don sino una conquista, una costosa conquista cotidiana. Estoy convencido de que las escuelas y las universidades son el espacio idóneo para demostrar que las leyes del mercado no valen, porque éstas se basan en el principio de la pérdida y la ganancia; en cualquier intercambio de tipo comercial siempre hay algo que sale y algo que se queda. Pero el intercambio entre profesor y estudiante es un proceso virtuoso donde el que da y el que recibe se enriquecen ambos. Nadie pierde. Las escuelas deberían ser ese lugar donde las leyes del beneficio acabaran rompiéndose, naufragando.

Yo suelo poner un ejemplo que me funciona muy bien con mis estudiantes. Les digo que hoy con el dinero podemos comprar cualquier cosa, que en Italia con dinero se compra incluso a los jueces, a los parlamentarios, a las cadenas de televisión y que si se es rico se puede obtener el éxito y el erotismo. Pero, hay algo que, sin embargo, no se puede alcanzar con todo el oro del mundo, el conocimiento.

Pero en toda esta bella argumentación hay algo que falla, un problema de fondo que no debemos olvidar. En las sociedades actuales el conocimiento no se valora. El creador, el científico, el intelectual, no está valorado en la misma medida que el empresario, el banquero, el futbolista de éxito… En otras épocas no sucedía esto, pero hoy podríamos decir que el respeto ha cambiado de bando. No se admira al que sabe, al que crea, al que lee, sino al que es capaz de acumular lujos y riquezas, incluso al que se lucra de manera amoral y es capaz de eludir a la Justicia.

– Correcto. Es lo que estamos viviendo. Hay un capítulo en “La utilidad de lo inútil” sobre la dignidad del hombre. Es un apartado donde se argumenta en torno a este asunto que viene de antiguo a través de varios ejemplos, desde Platón hasta el Renacimiento. Los filósofos siempre se han planteado la misma pregunta: ¿el hombre vale por el dinero que tiene; es la cantidad de dinero que posee lo que le convierte en una persona digna? La respuesta es no, absolutamente no. La dignidad del hombre no se mide por las riquezas que posee; más bien, a menudo, el que acumula mucho dinero suele ser corrupto. La dignidad del hombre está en el saber identificar y ver los verdaderos valores de la vida, esos valores sencillos de los que hablábamos antes: la solidaridad, la tolerancia, la paz, el diálogo, el respeto hacia los demás. Hay una página, un fragmento precioso de Demócrito, en el que éste se ríe ante la locura de los hombres, a los que ve todo el día corriendo detrás del dinero, persiguiendo el dinero. ¿Para hacer qué?, se cuestiona. Y constata que el dinero que ganan les sirve para ganar más, que el dinero ya no es un instrumento, un medio, sino que se convierte en un fin en sí mismo. Ante esto el filósofo pregunta: ¿es correcto abrirle las venas a la tierra, destruir la tierra, para acumular riquezas? Eso es lo que estamos viendo hoy: no hay respeto por la naturaleza.

– Otro tema crucial, que debería ser obligatorio en los colegios, porque de él, del respeto a la naturaleza, al medio ambiente, dependerá la supervivencia del planeta, de la Humanidad.

– Exacto. Hay que enseñar a las nuevas generaciones el amor a la naturaleza. Enseñarles a razonar que cuando hay grandes inundaciones, por ejemplo, la culpa no es siempre de las fuerzas de la naturaleza, de su carácter violento y agresivo, sino del hombre que ha construido en el cauce de un río. Si talamos los árboles de una colina y ésta se desploma encima del pueblo, ¿la culpa de quién es: de la naturaleza que hace llover o del hombre que ha cortado los árboles?, estas son preguntas sobre las que hay que reflexionar. Yo hablo de Italia porque es la realidad que mejor conozco y en Italia tenemos un problema muy grave: en una zona de Nápoles, la camorra, que es la mafia napolitana, ha comprado muchos terrenos para enterrar las basuras, los residuos tóxicos, de las industrias del Norte, industrias que en lugar de pagar una cantidad elevada por el reciclaje de esos residuos, prefiere financiar a la mafia para que, a un coste menor, los entierre. En esa zona hoy se han elevado escandalosamente las posibilidades de contraer cáncer y otras enfermedades. Hay mucha gente que está muriendo por esta causa. Ésta es una de las consecuencias de los beneficios económicos.

Hay una página, un fragmento precioso de Demócrito, en el que éste se ríe ante la locura de los hombres, a los que ve todo el día corriendo detrás del dinero, persiguiendo el dinero. ¿Para hacer qué?, se cuestiona. Y constata que el dinero que ganan les sirve para ganar más, que el dinero ya no es un instrumento, un medio, sino que se convierte en un fin en sí mismo. Ante esto el filósofo pregunta: ¿es correcto abrirle las venas a la tierra, destruir la tierra, para acumular riquezas? Eso es lo que estamos viendo hoy: no hay respeto por la naturaleza.

– Pero, ¿qué se puede hacer para cambiar esos modelos, para que la gente, los ciudadanos, se conciencien de que no se puede mirar para otro lado y seguir instalados en el conformismo, de que hay que dar pasos para construir otro tipo de sociedades?

– Yo creo que no existe una fórmula mágica para cambiar de golpe las cosas, que no hay recetas, y que la única posibilidad que tenemos como seres humanos es la de educar a las nuevas generaciones no en el egoísmo, no en la avaricia de los beneficios, sino en el amor por el bien común, por el respeto hacia el otro y hacia el entorno en el que se desarrolla la vida. Y la única herramienta que tenemos para hacer esto es la cultura. Estoy de acuerdo en que es difícil conseguir que estas cosas tan sencillas se entiendan, pero hay que seguir intentándolo. Hay un pasaje muy revelador en una novela de David Foster Wallace. Se trata de un episodio en el que se plantea la pregunta de qué es el agua. Y hay dos pececillos jóvenes que nadan en el acuario y no saben nada del medio en el que se mueven. Igual que esos pececillos, hoy nosotros, no comprendemos que la cultura y el conocimiento constituyen el agua en la que nadamos en cada instante de nuestra vida. No es por casualidad que los gobernantes, en todos los países del mundo, sin excepción, lo primero que recortan son aquellas cosas que ellos consideran inútiles y que, al revés, son las más útiles para conseguir que las sociedades sean más humanas.

Yo creo que no existe una fórmula mágica para cambiar de golpe las cosas, que no hay recetas, y que la única posibilidad que tenemos como seres humanos es la de educar a las nuevas generaciones no en el egoísmo, no en la avaricia de los beneficios, sino en el amor por el bien común, por el respeto hacia el otro y hacia el entorno en el que se desarrolla la vida.

– ¿Lo hacen por el principio de la austeridad o porque sin cultura la gente es más manejable?

– Ahí quería llegar. El interés de la clase política hoy en día, al igual que el interés de la clase política de ayer, consiste en mantener a la gente en la ignorancia. No cabe duda de que es más fácil vender todo lo que quieren a personas que no saben, que no tienen herramientas para comprender. Lo que sucede es que en la actualidad la clase política que tenemos es una clase política cada vez menos culta y cada vez más corrupta. Vuelvo de nuevo a Italia, aunque en España cada vez se conocen más casos deleznables. El Tribunal Supremo de Italia, al que corresponde hacer balance del Estado, ha declarado recientemente que en nuestro país se gastan unos 150.000 millones de euros al año a causa de la corrupción. Es muy fácil de comprender: si hay que construir una carretera, la carretera en lugar de costar dos millones vale cuatro y ese dos de más que pagamos es el precio de la corrupción. Con estos números en la mano es evidente que hoy no haría falta masacrar a la clase media; destrozar a los más débiles;  eliminar la financiación a los enfermos graves; recortar constantemente los fondos destinados a la educación, a las bibliotecas, a la cultura en general… Pero es que todo lo que significa cultura, saber, es considerado como peligroso por la clase política. Cuando a mí me dicen que estamos en crisis y que hay que recortar en sanidad y en educación, yo me pregunto por qué no en corrupción si el dinero que se gasta en corrupción es muy superior al que se obtiene con los recortes en todas esas partidas que tanto afectan a los ciudadanos en su bienestar, en su día a día.

El interés de la clase política hoy en día, al igual que el interés de la clase política de ayer, consiste en mantener a la gente en la ignorancia. No cabe duda de que es más fácil vender todo lo que quieren a personas que no saben, que no tienen herramientas para comprender. Lo que sucede es que en la actualidad la clase política que tenemos es una clase política cada vez menos culta y cada vez más corrupta.

– Shakespeare ya lo tuvo claro en “El mercader de Venecia”, una de las obras a las que se hace referencia en el libro.

–  Sí. La metáfora de Shakespeare es bellísima. Él habla de recortar una libra de carne del cuerpo. El personaje de Antonio para pagar la deuda contraída tiene que dar un trozo de su cuerpo. Eso tiene tanto que ver con lo que está sucediendo ahora mismo… Cuando el hombre se convierte en mercancía, cuando para pagar la deuda es necesario cortarle la carne, quitarle, expropiarle, el derecho de tener derechos, como decía Hannah Arendt, estamos dibujando un escenario atroz, monstruoso. Hoy cualquier derecho de los obreros, de los estudiantes, de los enfermos, se niega en nombre de la necesidad de la crisis y esto es una gran mentira. De nuevo volvemos al mismo punto: la única manera que tenemos para salir de esta situación es la cultura, hacer que la gente entienda cuál es la verdadera raíz del problema, que sea consciente de que si no luchamos contra la corrupción, si no luchamos contra el egoísmo de nuestra sociedad, nunca saldremos de esta situación.

– ¿Cómo combatir la sensación de desaliento, de tristeza, de impotencia ante la visión tan repetida de políticos que se saltan todas las reglas éticas, que roban con total impunidad, que no piensan lo más mínimo en el bien de aquellos a los que representan?. Está claro que hace falta más cultura, más educación, pero volvemos a lo de antes: los que tienen el poder buscan la manera de ningunear, de anular esos ámbitos. La cultura que profundiza, que ayuda a pensar, desaparece cada vez más de la televisión, de los medios…

– Por un lado existe el problema de la conciencia. La gente en Italia, por ejemplo, no acaba de tener conciencia de la corrupción de la clase política. Hay un señor en mi país que ha sido condenado en muchas ocasiones y que no quiere aceptar las sentencias de los tribunales. Pero es que este señor recibe millones de votos. Ese es el gran problema. La gente no entiende que detrás de esa persona hay unos intereses personales, hay un partido que en estos años lo único que ha hecho ha sido salvar sus propias empresas. En ese gobierno precisamente hubo un ministro que tuvo el valor de decir que con la cultura no se come y que si la cultura no sirve para dar de comer, no sirve para nada. Ante esto no hay más respuesta que la toma de conciencia, la preparación de las generaciones venideras a través de las escuelas, las universidades, los círculos de lectura, los teatros, todo lo que sea cultura en su más amplio sentido. Se trata de formar a ciudadanos capaces de decir no a esta gente, a estas maneras de gobierno; ciudadanos capaces de razonar con sus propias cabezas y de no dejarse influir por el poder de los medios de comunicación al servicio del poder. Naturalmente me doy cuenta de lo que me plantea; del círculo vicioso en el que estamos inmersos, de esta especie de pescadilla que se muerde la cola.

– Pongamos algo de positividad en la conversación. ¿Hasta qué punto esta crisis está llevando cada vez a más gente a darse cuenta de que la felicidad no tiene nada que ver con el consumo de bienes materiales? ¿Hasta qué punto se empieza a cambiar el orden de las prioridades, a poner en circulación otras ideas?

– Todo eso es cierto. En cualquier momento de la Historia, las crisis, lo que nosotros llamamos crisis y que en la raíz etimológica significa también oportunidad de debate, son momentos en los que se hace una reflexión sobre las cosas que puede generar un cambio de ruta, una ocasión para entender aspectos que nos resultaban incomprensibles, confusos. Yo también espero que de la gran contradicción de esta crisis pueda emerger la necesidad de volver a valorar las cosas inútiles frente a las cosas útiles. Otro de los placeres que me está dando la publicación de este libro es la posibilidad de dialogar con muchos directivos de empresas. Me ha sorprendido que algunos de ellos estén viendo la necesidad de revisar los modelos porque se dan cuenta de que una empresa que pone en el centro el beneficio, que hace que éste se convierta en el único fin, acaba engendrando un entorno humano inaceptable, invivible, un entorno en el que las personas no colaboran en proyectos comunes sino que ven a los otros como potenciales adversarios que les pueden llegar a quitar poder.

Una empresa que pone en el centro el beneficio, que hace que éste se convierta en el único fin, acaba engendrando un entorno humano inaceptable, invivible, un entorno en el que las personas no colaboran en proyectos comunes sino que ven a los otros como potenciales adversarios que les pueden llegar a quitar poder.

Nuccio Ordine © Nacho Goberna

Los libros son una herramienta magnífica para conseguir esa concienciación. Su ensayo es un buen intento.

– Así es, los libros pueden redimirnos. Si algo me satisface es que con este manifiesto, en su modestia, en su pequeñez, estoy contribuyendo a levantar una alarma. En Italia el éxito del libro fue inmediato. Se superaron las 30.000 copias en pocas semanas, algo extraordinario para un ensayo. Pero lo que de verdad me entusiasma es recibir cartas de estudiantes, de profesores de instituto, de conservadores de museos, de jóvenes músicos que me dicen que lo que he escrito es lo que ellos llevan en el corazón y lo que viven cada día. Son muchos los creadores, los artistas, que siguen su pasión pese a saber que están marginados, que no son escuchados.

En el libro se alude a un discurso de Víctor Hugo, que tiene que ver con todo esto, y en el que el escritor se refiere a los pobres artistas. Está claro que quien crea no lo hace para enriquecerse, pero también es cierto que se está instalando en la sociedad la peligrosa idea de que el artista, el que genera cultura, debe hacerlo de modo altruista, gratuitamente.

–  Sí. Cuando yo hablo de lo gratuito para nada quiero decir que el trabajo de los creadores, el trabajo intelectual, no se deba pagar. En absoluto. Precisamente una de las crisis del mundo de la educación consiste en  que los profesores se sienten humillados. En Italia están muy mal pagados. Es posible encontrar hoy a profesores que enseñan con 60 años y que están en una situación precaria, como interinos. Cuando yo hablo de lo gratuito me refiero a que las grandes obras artísticas, los grandes descubrimientos, no se han hecho en principio pensando en el lucro, aunque luego, a posteriori, acaban generando beneficios. Me refiero a que hay cosas que se hacen por la necesidad interior de hacerlas. Cuando vamos a escuchar un concierto lo hacemos porque hay en nosotros una pulsión emotiva, desinteresada, bello concepto al que hacía alusión Kant.

Si a algo nos conduce “La utilidad de lo inútil” es a la reflexión. Unas cosas, unos conceptos, van llevando a otros. El tema del interés en todo tipo de relación es muy interesante.

– Sí. En el libro pongo un ejemplo para demostrar cómo el amor, que debería ser el campo de lo gratuito por excelencia, también ha llegado a corromperse. El interés también ha entrado en ese territorio. El matrimonio se basa en la exigencia económica de formar una familia y muchas veces se sigue con una pareja a la que ya no se quiere porque la empresa familiar obliga a hacerlo. Aquí también vuelvo a mirar a los jóvenes, a esos jóvenes que han de entender que deberían existir unas esferas de la vida humana en las que no exista el concepto del beneficio, de lo útil. Cuando entra en juego esa lógica se acaban matando, ensuciando, valores básicos, incluso el de la verdad. Ahora mismo podemos hablar de vendedores de verdad, de camellos de la verdad, idénticos a los que venden droga, que nos dicen que los suyos son los principios que hay que seguir. Y poseer la verdad significa matarla. Hay muchas mujeres que son asesinadas en el mundo porque existen hombres que creen que poseen sus cuerpos, sus almas; que están convencidos de que otro ser humano puede pertenecerles. Este es para mí un ejemplo de cómo la idea de posesión puede causar un deterioro de los valores que deberían proteger algunos aspectos esenciales de la vida humana.

Cuando entra en juego la lógica del beneficio se acaban matando, ensuciando, valores básicos, incluso el de la verdad. Ahora mismo podemos hablar de vendedores de verdad, de camellos de la verdad, idénticos a los que venden droga, que nos dicen que los suyos son los principios que hay que seguir.

– Pero esa tendencia es muy minoritaria. En España ese empresario aún no ha nacido.

–  (Risas) Habrá que ir hacia ahí. Es el camino. En Italia se ha celebrado recientemente el aniversario de Adriano Olivetti, un empresario que fue en contra de la corriente y nos enseñó algo muy bonito: que una empresa no debe producir únicamente beneficios, sino también belleza y libertad. Él se dio cuenta de que a través de la belleza y de la libertad el hombre aprende a entender cuál es el camino para la felicidad. Olivetti invirtió sus beneficios en bibliotecas, en casas y en guarderías para los hijos de los trabajadores. Se preocupaba de darles una dignidad humana y por ese camino llegó a construir una empresa de competitividad a nivel internacional que ni siquiera existía en Estados Unidos. Su ejemplo debería cundir. Si hoy las empresas no crecen no es solo por culpa de la crisis. En muchos casos tiene que ver con la deshonestidad de muchos de sus directivos: directivos que han falseado las cuentas, se han llevado gran parte del dinero obtenido a paraísos fiscales y han acabado despidiendo a los obreros, diciéndoles que el negocio iba mal. Cuántas veces se ha descubierto que detrás de los despidos masivos hay decenas y decenas de millones de euros, que han sido derivados hacia los bancos de los paraísos fiscales para el exclusivo uso personal de unos pocos.

– Tendrían que crearse otro tipo de escuelas empresariales y tendría que nacer otra nueva clase de empresarios, insisto.

– Exactamente. Hoy una de las limitaciones de la universidad es que ha llegado a ser demasiado profesionalizadora. La gente va a las universidades a convertirse en médicos, abogados, ingenieros. Sin duda hay que aprender esas profesiones, pero en primer lugar hay que aprender a ser personas. Solo cuando se sea mejor persona se llegará a ser un buenísimo ingeniero o médico. Cuando transformamos la escuela y la universidad en una empresa, donde los estudiantes se convierten en los clientes, la cosa varía. Esto es demoledor. En el léxico de las universidades italianas se han introducido palabras como créditos y deuda. Este lenguaje lo ha contaminado todo en la educación y de esto debemos huir. Y el mismo discurso vale para argumentar sobre la investigación científica. Cuando el Estado ya no invierte en la investigación de base lleva a las universidades a buscar los fondos sobre el territorio para poder sobrevivir. Y si se acude a una empresa farmacéutica, ésta nos dará dinero a cambio de un producto de mercado. Es cierto que la ciencia sigue avanzando, pero está claro que por este camino no será la ciencia la que haga las grandes revoluciones a favor de la humanidad. Como apéndice a mi ensayo decidí incluir un texto magnífico de Abraham Flexner [pedagogo, 1866-1959; fundador creador del Institute for Advanced Study de Princenton] para que se entienda que la gran revolución de la ciencia no fue la que realizó Marconi. Marconi hizo una gran revolución, sí, pero si no hubiera tenido los estudios previos de investigadores como Maxwell y Hertz, que no tenían ninguna necesidad práctica en su interés como estudiosos, hoy no tendríamos la radio. Incluso en el campo de la ciencia lo que vale es la curiosidad, dejar libremente al científico perseguir o cultivar sus ideas. El problema es que hoy esto es cada vez más difícil.

Nuccio Ordine © Nacho Goberna

– Estamos hablando de la necesidad de la cultura y de cómo se la anula tanto desde el poder. Pero, por otro lado, nunca como ahora, la gente ha tenido tanto acceso a la cultura, más bien al espectáculo.

– Bueno, pensemos en el cine, por ejemplo. Es verdad que hoy hay muchas más salas cinematográficas, pero también que el mercado de la distribución está cada vez más dominado por las películas de efectos especiales. El cine clásico, el de los grandes directores, cada vez se ve menos. Es cierto que en París sigue habiendo muchas salas de películas de autor, pero en otras ciudades como Roma prácticamente han desaparecido y en Nueva York, donde he vivido, quedan muy pocas, frente a unas 50 salas donde se expone el cine comercial, de efectos especiales, con grandes estrellas, pero muy pobre de contenido. Muchas de las cosas que hoy llamamos cultura en realidad son productos de subcultura. Y las librerías siguen existiendo pero, ¿qué es lo que venden?. Hay muchos más libros que antaño, pero, ¿estamos contentos con los libros que interesan al público?. ¿Quiénes están hoy en el “top ten” de las ventas?. Pues abundan  esos señores que hablan en la televisión o figuras del fútbol o similares. ¿Qué valor literario tienen las cosas que más se leen?. Sí. es verdad que hay más posibilidades, pero también es verdad que hay muchas cosas que no valen para nada y que hunden, ahogan, todo lo que sí merece la pena, pero que cada vez se ve menos. Y tenemos Internet, una gran revolución, sin duda, pero habría que educar a los jóvenes en su correcta utilización. Cuando mis estudiantes quieren hacer una investigación sobre un autor en concreto siempre les digo que en vez de bucear en Internet se lean un buen libro. De Giordano Bruno, uno de mis filósofos favoritos, existen en Internet decenas de páginas delirantes en las que hay informaciones equivocadas. Hoy en día cualquier persona puede escribir en Internet lo que le parezca, sin ningún tipo de control. El buscador competente, el que sabe, sabrá moverse en esas aguas, pero el joven tiene que ser guiado, porque, paradójicamente, cuando hay tantas informaciones todo y nada es lo mismo. Habría que hacer una guía Michelin de Internet, una guía que indique cuales son las mejores páginas a seguir en cada materia.

– ¿Una etapa de la Historia a la que podríamos mirar para tomar como ejemplo, tal vez el Renacimiento?

– Sí. Si viajamos al Renacimiento nos encontramos con personajes  como Copérnico, como Galileo, que no estudiaban los cielos porque hubiese alguien que les pagara un dinero para que hicieran un descubrimiento. Lo suyo era curiosidad, puro deseo de saber. Por otro lado, en el Renacimiento los conocimientos, las distintas disciplinas, no estaban separadas. Leonardo da Vinci fue un pintor, un constructor, un arquitecto, un ingeniero, un escritor. Miguel Ángel también dominaba con brillantez distintas disciplinas. Lo que hoy nosotros separamos, en el mundo clásico y en el Renacimiento estaban juntos. El premio Nobel de química Ilya Prigogine ha escrito un maravilloso libro, “La nueva alianza”, donde señala que si nosotros no mantenemos juntos los conocimientos. la humanidad se deslizará hacia la barbarie.

– Antes hablábamos de cómo los gobernantes buscan pueblos incultos, más dóciles y fáciles de dirigir, pero la ignorancia también conduce a los fanatismos, a los extremismos. Lo hemos visto en el pasado y lo estamos viendo en la Europa actual. Da la impresión de que esos gobernantes no están siendo conscientes de ese peligro.

– Totalmente de acuerdo. Antes hablaba de los traficantes de certezas, los traficantes de verdad, porque justo los momentos de crisis, de incertidumbre, son momentos en los que es fácil la explosión irracional. Surgen líderes que empujan a la gente inculta a abrazar determinados fanatismos porque es en esas etapas de crisis cuando se crea la necesidad de tener puntos de referencia seguros. Por eso el fanatismo religioso, el fanatismo político y otros, encuentran hoy un campo de cultivo muy fértil. En el libro hay un capítulo precisamente sobre el fanatismo y la verdad y, como indico, para abordarlo sería suficiente con leer una impresionante narración de Boccaccio, “Los tres anillos”, donde se le pregunta a un judío cuál de las tres religiones es la verdadera y el judío contesta contando una historia en la que da a entender que el hombre nunca sabrá cuál es la verdad absoluta. Montaigne, también Giordano Bruno, nos enseñan que la mejor manera de encontrar la verdad es buscándola y que toda la vida andaremos detrás de una verdad que no se dejará atrapar, pero que es el camino hacia ella el que nos convertirá en hombres solidarios, hombres que piensan que para acercarse lo más posible a su centro es necesario conversar con otros hombres.

Los momentos de crisis, de incertidumbre, son momentos en los que es fácil la explosión irracional. Surgen líderes que empujan a la gente inculta a abrazar determinados fanatismos porque es en esas etapas de crisis cuando se crea la necesidad de tener puntos de referencia seguros. Por eso el fanatismo religioso, el fanatismo político y otros, encuentran hoy un campo de cultivo muy fértil.

– ¿La lectura, la literatura, no es una forma de buscar la verdad y de estimular el diálogo con los otros?

– Por supuesto. Cuando yo hablo del hecho de que la lectura de un libro, de que el encuentro entre un maestro y un estudiante, pueden llegar a cambiar la vida de una persona no hablo de algo abstracto, es algo que yo he vivido en mi propia piel. Yo nací en un pequeño pueblo del sur, en una casa sin libros, de padres que habían dejado de estudiar a los 12, 13 años. En mi pueblo no había bibliotecas y en esas circunstancias nadie podía imaginar un futuro para mí en la dirección que he tomado. El nacimiento de la Universidad de Calabria en los años 70, en una región pobre, ha permitido a muchos jóvenes como yo ir a la universidad y encontrar allí a buenos profesores leyendo y recomendando libros maravillosos que han cambiado nuestras vidas. Yo he entendido muchas cosas y estoy convencido de que, a pesar de todo, la lectura de un clásico, la literatura, la filosofía, el arte, la música, todos esos conocimientos inútiles que conforman la cultura, pueden crear en nosotros unas reacciones, una conciencia que nos lleve a comprender mejor el mundo en el que vivimos y el corazón del ser humano.

– Si tuvieras que elegir un solo libro, un libro poderoso, ¿cuál sería?

– Es difícil que en el camino haya solo un libro. Hay muchos y cada uno de ellos es importante en fases concretas de la vida. Una de las obras que siempre he amado ha sido el “Orlando furioso”, de Ariosto, pero también me han acompañado las “Memorias de Adriano”, de Yourcenar, o un clásico sobre el que he escrito en mi libro, “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez. Tampoco me puedo olvidar de los poetas, tantísimos poetas, ni de otros escritores a los que tanto he amado como Cervantes. Don Quijote ha sido para mí una lectura extraordinaria. Mientras trabajaba en este ensayo sobre lo inútil, con esa idea en mi cabeza, me di cuenta de que no existe un héroe más famoso de lo inútil que el Quijote. Sus acciones reflejan sus valores. Él no quiere ganar nada con ellas. Simboliza todos esos actos que pareciendo inútiles pueden llegar a cambiar a veces la vida humana. Pensemos, por ejemplo, en esa famosa fotografía de la plaza de Tiananmen donde un joven se pone delante de los tanques y es capaz de bloquearlos. Esa parecía la acción de un loco y, sin embargo, diez años más tarde, esa imagen fue la portada del “Times”, que vio en ella una de las instantáneas que más han condicionado el siglo pasado.

Fuente: https://lecturassumergidas.com/2014/01/26/nuccio-ordine-la-cultura-es-peligrosa-para-la-clase-politica/

 
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República Dominicana: Destacan la importancia de la transformación cultural del docente

República Dominicana/ 28 julio 2016/Fuente: Diario Digital

El Dr. Marcos Villamán, sugirió la formación y transformación de los maestros, de manera que puedan prepararse culturalmente de forma diferente, para transmitir a los estudiantes una educación cuya calidad alcance niveles superiores.

El Rector del Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales (IGLOBAL), de la Fundación Global Democracia y Desarrollo, FUNGLODE, expuso sus ideas durante la conferencia “Formación Docente y Transformación Cultural”, que dictó en el marco de la celebración del V Congreso Internacional Nuevas Tendencias en la Formación Permanente del Profesorado, evento organizado por el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña y la Universidad de Barcelona.

En una nota de prensa enviada a DiarioDigitalRD, el doctor Villamán considera que esta transformación cultural será lenta pero no imposible, y para lograrla plantea ver el trabajo educativo como un proceso de inmersión formativa integral que involucre al sector de los maestros. Sostuvo que en ese proceso cultural los docentes irán asumiendo las nuevas ideas y corrientes, que en un futuro ellos irán manifestando en el entorno escolar donde laboran, y que a su vez, las aprovecharán aquéllos a quienes enseñan.

“Es necesario crear una cultura de trabajo que esté orientada a la excelencia, en la que los formadores sientan verdadera pasión, primero, por aprender, y luego por transmitir los conocimientos que hayan adquirido de ese aprendizaje”, señaló Villamán.

Resaltó en su exposición, que para llevar a cabo el proceso de cambio, al Sistema Educativo Dominicano le hace falta que los docentes sean mejor remunerados, que el Estado les garantice un nivel de vida digno, acorde con las necesidades y exigencias de los nuevos tiempos.

Luego de esta conferencia, se desarrolló la mesa redonda: El Desarrollo Profesional del Profesorado, la cual estuvo coordinada por el Dr. Julio Leonardo Valeirón, director del Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa (IDEICE). Junto a él formaron parte de este debate, la Dra. Paulina Araneda, consejera en la Agencia de Calidad de la Educación, Chile, con el tema Educación para Transformar Vidas, Aprender a Transformar Mundos; el Dr. En Pedagogía, Antoni Giner Tarrida, responsable del Programa de Formación Permanente en Orientación, Tutoría, Convivencia, Educación Emocional e Inclusión del ICE de la Universidad de Barcelona, España, quien abordó el tema El Desarrollo Profesional del Profesorado.

Además presentaron su punto de vista en la mesa, el Dr. Julio Cabero Almenara, catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Sevilla, España con el argumento del Desarrollo Profesoral desde el ámbito de las Tecnología y el Dr. Miguel Ángel Moreno, director de Formación y Desarrollo Profesional del Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam), quien concluyó con tópico Respuestas al Desarrollo Profesional Docente en la República Dominicana.

Participan en el Congreso más de 300 docentes de Colombia, Costa Rica, Cuba, Brasil, Ecuador, España, México, República Dominicana y Venezuela en el Hotel Meliá Caribe Tropical de Punta Cana del lunes 25 al miércoles 27 de julio.

Colaboraron en la organización de este evento junto al Instituto Superior Salomé Ureña, el grupo FODIP, el Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) de la Universidad de Barcelona, el MINERD, Inafocam y el IDEICE. Este congreso cuenta con el patrocinio de la Fundación Popular, Inicia Educación, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, Plan Lea del Listín Diario, Fundación SM y la Fundación Cisneros Educación.

Acerca del Dr. Villamán.-

Marcos Villamán Pérez es doctor en Ciencias Sociales y doctor en Teología. Realizó estudios de Sociología y Ciencias Sociales en la Universidad Iberoamericana de México y de Ciencias Religiosas y Teología en la Universidad La Salle y el Instituto Teológico de Estudios Superiores del mismo país. Ha publicado 9 obras individuales, entre las que se destacan por el tema de este congreso los libros: “Metodología para la Formación de la Conciencia Crítica y la Dimensión Valorativa de la Conciencia Crítica” y El Proceso de Descentralización Escolar y sus Condiciones de Posibilidad en el Suroeste de la República Dominicana.

Fuente: http://diariodigital.com.do/2016/07/26/destacan-la-importancia-la-transformacion-cultural-del-docente/

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