¿Cuál es el secreto de los grandes maestros?

Colombia / 23 de junio de 2019 / Autor: Julián de Zubiría Zamper / Fuente: Semana

Cada año la Fundación Compartir elige un Gran Maestro y tres ilustres. Partiendo del estudio que realizó como jurado del concurso, el pedagogo Julián De Zubiría reflexiona sobre las características comunes a ellos y propone convertir a los elegidos durante las dos décadas anteriores en maestros de docentes.

Por veinte años consecutivos la Fundación Compartir ha elegido al mejor maestro del país. Es una oportunidad para rendir homenaje a docentes que, haciéndole el quite a dificultades generadas por el contexto familiar en el que viven sus estudiantes, a la violencia que azota estas regiones y a las condiciones de infraestructura y dotación de las instituciones educativas, con enorme esfuerzo logran transformar las vidas de sus muchachos. Al hacerlo impulsan procesos de movilidad social en estos territorios.

Lo primero que hay que llamar la atención es que son pocos los maestros que transforman para siempre la vida de los jóvenes bajo su orientación. Cuando se le otorgó a Albert Camus el Premio Nobel de Literatura, evocó al profesor que le enseñó a leer. Cuando lo he preguntado en seminarios, me han respondido que entre tres y siete docentes han impactado sus vidas, lo cual es muy poco respecto del alto número de docentes que hoy en día intervienen en la vida de un joven. Pero también es cierto que todos los recordamos con inmenso cariño. A partir de las reflexiones que hice luego de haber estudiado las propuestas de quienes aspiraban al título de Gran Maestro en Colombia, quisiera destacar algunas de sus características principales. Hay que tener en cuenta que, en 2019, 1.074 profes aspiraron al premio.

En primer lugar, todos son líderes sociales. Los maestros que más se destacan en el país, movilizan a las comunidades en las que viven, visitan y dialogan con frecuencia con los padres de sus estudiantes e investigan a profundidad sus contextos. Todos ellos asumen como si fueran propios algunos de los problemas ambientales, tecnológicos o sociales en sus regiones e involucran a sus estudiantes en la investigación de dichas problemáticas. Lo claro es que, trabajan con la comunidad, la investigan, e intentan implementar algunas soluciones. Hacen exactamente lo contrario a lo que pretendía el senador Edward Rodríguez del Centro Democrático al intentar prohibir la libertad de cátedra. Ellos son ejemplo vivo de la más amplia libertad para investigar, reflexionar, pensar, hablar y cuestionar. Es más, asumen la libertad y la autonomía como la bandera en sus procesos formativos. El ejemplo más claro de ello es Carlos Enrique Arias, ganador del Premio a Mejor Maestro, quien logró que 94% de los egresados de su Institución Educativa en Montelíbano, ingresaran a la educación superior, cuando antes solo lo hacía el 20%. De esta manera, la educación estimula la movilidad social y permite a los jóvenes superar el círculo vicioso de la miseria. Tarea que debe valorarse aún más, si se tiene en cuenta que han estudiado en medio de las balas de todos los actores que han participado en el cruento conflicto armado vivido en Córdoba desde hace varias décadas.

Lo más triste es que dado el indiscutible liderazgo social alcanzado por los docentes, han sido blanco de estigmatización, persecución y amenazas por parte de los grupos políticos que tienen el control regional sobre la población, la tierra y la riqueza. Con frecuencia, fueron declarados objetivo militar por los paramilitares. Es así, como un muy reciente informe de la Fundación Compartirsobre la educación rural incluye un dato escalofriante: 1.579 maestros han sido asesinados durante el conflicto armado. Muchos de ellos, sin duda, fueron excepcionales docentes que dieron su vida por la educación. El liderazgo social de los maestros, los ha convertido en un objetivo político, cuando no militar, de sus contradictores.

La pasión es la segunda característica que encuentro en los docentes excepcionales. Todos gozan enseñando y agregan horas de acompañamiento a las que les exige su contrato. Su compromiso es ilimitado con los niños, los jóvenes y el entorno. Preparan minuciosamente sus clases y sus salidas de campo. Los grandes docentes sienten –como solía decir Freire-, que están cambiando a las personas que cambiarán el mundo. Hay mucho de mística en su tarea diaria. Se sienten misioneros de un cambio social. La esperanza, el entusiasmo y el sueño de vivir en un mundo mejor, los anima en su labor cotidiana.

La pasión –como el llanto-, se contagia, y por ello, los estudiantes se nutren de ella. Beben del compromiso de estos maestros y terminan dedicando varias horas a la lectura y la investigación. Bajo el liderazgo de un líder transformador, los estudiantes trabajan motivados y en equipo, ya que las tareas que les señalan, les resultan altamente pertinentes para sus vidas y para el contexto en el que viven.

La tercera característica, siempre la he encontrado presente en los estudios nacionales e internacionales sobre el tema. Los buenos maestros no se limitan a enseñar; sino que generan preguntas, impulsan debates y promueven la reflexión. Los maestros excepcionales enseñan a pensar y a leer de manera crítica. Eso halló Bain estudiando a los docentes excepcionales en las universidades en Estados Unidos. Eso mismo concluyó Sandra García, profesora de la Universidad de los Andes, estudiando las características comunes de los ganadores en los veinte años del concurso. Y una vez más, lo he vuelto a encontrar al estudiar los proyectos de los mejores docentes en Colombia que aspiraban a ganar el Premio Compartir en 2019. Son docentes que enfrentan a los estudiantes a problemas contextuales, los cuales hay que comprender, interpretar y resolver. Al hacerlo, les enseñan a pensar, leer y convivir. Son docentes que han transformado el modelo pedagógico tradicional por otro más reflexivo, dialogante y contextualizado, el cual, impacta de manera estructural el desarrollo de sus estudiantes.

Para poder hacerlo, los mismos docentes se vuelven más reflexivos, más autónomos y más críticos de sí mismos y del contexto. Al fin y al cabo, “nadie da lo que no tiene”. Ellos tienen de sobra la independencia y la autonomía que buscan fortalecer en sus estudiantes. Han reflexionado previamente sobre sus prácticas, una y otra vez las han evaluado e investigado. Bain concluye que los muy buenos docentes identifican los obstáculos a los que se enfrentarán sus estudiantes. En términos más técnicos, diríamos que los docentes excepcionales, tienen muy buenos niveles de metacognición sobre sus prácticas educativas. Por oposición, los docentes tradicionales, no se detienen a pensar para qué enseñan lo que enseñan, ni qué hicieron mal en dicho proceso. Dada la falta de reflexión, con el paso de los años, estos últimos se vuelven, cada vez, peores docentes, ya que, no aprehenden de su experiencia.

La cuarta y última característica que encontré en los docentes excepcionales es que retan a sus estudiantes, les exigen, les ponen problemas complejos para resolver. Al mismo tiempo, siempre les ponen andamios para que puedan resolverlos. Con estos docentes, los estudiantes trabajan mucho más: leen, piensan y se esfuerzan, ya que sienten que vale la pena hacerlo.

Ningún Ministerio de Educación logrará mejorar la calidad, si no cuenta con maestros apasionados, que hayan abandonado los modelos tradicionales y que enseñen a pensar y leer de manera crítica. Ninguno. El problema grave es que la gran mayoría de docentes de Colombia no son como ellos. Tienen excelente actitud y han llegado a la docencia por vocación, pero no tuvieron la formación adecuada para desarrollar las competencias que pretenden lograr en sus estudiantes. Les falta formación, autonomía, trabajo en equipo, lectura y pensamiento crítico. Es especialmente triste para mí decirlo, pero los docentes que están saliendo de las facultades de educación, presentan los niveles más bajos en lectura crítica y razonamiento numérico, entre todos los egresados de la educación superior. Es una triste realidad que tendremos que enfrentar de manera creativa y autocrítica, si en verdad queremos brindarles a las próximas generaciones la educación que necesitan ellos y la nación, para avanzar en el desarrollo humano.

Solo cuando el país se decida a transformar las Normales y las Facultades de educación, podremos pensar en mejorar la calidad de la educación. Esta meta no fue incluida en el Plan de Desarrollo del actual gobierno. Por tanto, es poco lo que podemos esperar al respecto durante los próximos tres años. La Fundación Compartir ya propuso priorizar la formación. Esa una propuesta muy pertinente, pero permanece engavetada. Aun así, se quedó corta en algo esencial: el país necesita fortalecer la formación in situ, necesita garantizar que haya reuniones de docentes semanales que cuenten con equipos de calidad de las secretarías para que las apoyen. De lo contrario, nunca cambiaremos el currículo fragmentado que hoy domina la educación, nunca superaremos un modelo pedagógico centrado en la trasmisión de informaciones y nunca consolidaremos en los docentes las competencias que ellos tendrán que desarrollar en sus estudiantes.

Maestras como Adriana González están llevando a pensar a jóvenes que la ciencia si debe ser cosa de mujeres. Maestras como Esmeralda Ortiz están recuperando la historia ancestral de la población afrodescendiente en Jumbo. Maestros como Adilson Barahona está generando preguntas científicas y tecnológicas altamente permitentes a jóvenes de la población de Sandoná en Nariño. Todos ellos deberían ser un referente para la formación de futuros docentes en Colombia. Debería el MEN retirarlos de sus aulas y convertirlos en maestros de docentes. Al fin y al cabo, nada mejor que ser formado por un maestro excepcional. Si lo hacemos, multiplicaremos por todo el país, la pasión, el compromiso, la lectura y el pensamiento crítico, que a ellos les sobra.

Fuente del Artículo:

https://www.semana.com/opinion/articulo/cual-es-el-secreto-de-los-grandes-maestros-columna-de-julian-de-zubiria-samper/620031

Fuente de la Imagen:

https://uniandes.edu.co/es/noticias/premios-y-reconocimientos/profesor-cordobes-ganador-de-premio-compartir-2019

ove/mahv

Comparte este contenido:

Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 23 de junio de 2019: hora tras hora (24×24)

23 de junio de 2019 / Autor: Editores OVE

 

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 23 de junio de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – Cientos de profesores ticos protestaron contra políticas lesivas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313343

01:00:00 – David Fernández de Arriba: “El cómic como herramienta didáctica presenta un lenguaje muy atractivo para los alumnos, en clase funciona muy bien”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312953

02:00:00 – Educación superior pública puede cubrir solo el 51% de la demanda en Ecuador

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313357

03:00:00 – Condiciones para reformas educativas exitosas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313346

04:00:00 – Estados Unidos: El acoso escolar te pasará la factura… por 313 dólares

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313362

05:00:00 – Otros 10 libros que todo docente debe leer

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312672

06:00:00 – Libro: Violeta Parra, 100 años. Cuaderno Pedagógico (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313462

07:00:00 – Chernobil educativo en Cataluña

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313376

08:00:00 – Libro: El aprendizaje en la infancia y la adolescencia. Claves para evitar el fracaso escolar (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313474

09:00:00 – “Ser un buen docente significa sacar a la luz lo mejor de cada alumno”: Rosa María Espot y Jaime Nubiola

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313454

10:00:00 – Manual: Educación Inclusiva y de Calidad, Un Derecho de Todos (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313470

11:00:00 – Cómo gestionar el ESTRÉS DOCENTE con éxito

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312975

12:00:00 – ¿En qué países pasa más tiempo la gente leyendo?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313372

13:00:00 – 10 mejores universidades del mundo #infografia #infographic #education

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313458

14:00:00 – España: Las Universidades sufren un ‘tijeretazo’ de 9.500 millones de euros entre 2010 y 2017

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313433

15:00:00 – Seis Contradicciones de la Reforma Educativa de la 4T

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313368

16:00:00 – Chile: Trabajadores acusan que quieren mercantilizar la educación preescolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313438

17:00:00 – Cinco canales de Youtube para estudiar Biología

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312979

18:00:00 – Libro: Perspectivas decoloniales sobre la educación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313480

19:00:00 – ¿Cuál es el secreto de los grandes maestros?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313443

20:00:00 – Muchos mitos: Docentes y tecnologías digitales (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313488

21:00:00 – Sistema educativo del reino unido #infografia #infographic #education

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313495

22:00:00 – Keleher reaparece con una columna sobre la pobreza en Puerto Rico y el efecto en los estudiantes

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313451

23:00:00 – Ecología para niños. Libro infantil digital para educación ambiental. Pdf gratis

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/313492

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

Comparte este contenido:

Los obstáculos que enfrentan los docentes rurales en Colombia

Redacción: El Espectador

Un informe de la Fundación Compartir da cuenta de las condiciones en las cuales trabajan los profesores en las zonas más dispersas y golpeadas por el conflicto armado en el país. Poco acceso a la formación, soledad y falta de atención psicosocial hacen parte de su día a día.

El estado de una escuela en el río Raposo, zona rural de Buenaventura (Valle del Cauca)./ Nicolás Sánchez A.

Es un lugar común hablar de las brechas que hay entre el campo y la ciudad en Colombia. Pero, a pesar de que el fenómeno está ampliamente estudiado, la desigualdad persiste y en la educación es quizás uno de los ámbitos en donde más se refleja. Por ejemplo, según el Dane, solamente el 8,4% de las instituciones educativas ubicadas en zonas rurales ofrecen educación secundaria. Otro dato que da cuenta de la desigualdad es el acceso a la educación superior. Según la fundación Compartir tan solo el 20% de los jóvenes que habitan en zonas rurales llega a la educación superior.

Los docentes rurales también padecen las consecuencias de la desigualdad. Tienen que trabajar en zonas geográficas de difícil acceso, lo cual muchas veces los priva de la posibilidad de estar con sus familias. También les toca vivir en medio de realidades como el conflicto armado que sigue afectando varios departamentos del país.

La Fundación Compartir publicó el informe “Docencia rural en Colombia: educar para la paz en medio del conflicto armado”. En el documento quedó consignada la investigación que se desarrolló en 15 municipios que están ubicados en las regiones donde se implementarán los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet), zonas del país que se estipularon en al acuerdo de paz entre el Estado y las Farc por las afectaciones que la guerra produjo. El estudio se centró en descubrir las condiciones en las cuales trabajan los maestros y rectores rurales.

Hablamos con Marcela Bautista, consultora e investigadora de la Fundación Compartir, quien dio detalles sobre los descubrimientos del informe y planteó algunas soluciones para que mejore la educación en las zonas rurales.

¿Cuáles son los descubrimientos en los municipios donde trabajaron?

El estudio analizó dos variables: las trayectorias de formación de los maestros rurales, docentes y directivos, y comprender las condiciones de vida de los docentes en la ruralidad. Lo que encontramos es que el país tiene grandes desafíos y retos en mejorar el desarrollo profesional de los maestros rurales. Por otro lado, también en asegurar calidad de vida en esas codiciones de permanencia. Si esos maestros permanecen en zonas rurales dispersas, algunas de ellas atravesadas por conflicto armado, es necesario mejorar la calidad de vida.

¿Cómo viven los maestros en las zonas que ustedes estudiaron?

Para poder llegar a esas escuelas rurales los maestros tienen que trasladarse a través de diferentes medios de transporte. Muchas veces no es fácil lograr ubicar viviendas en esas zonas adonde recién llegan y no son de ahí. Muchas de estas regiones tienen problemas de acceso a servicios como el agua, la energía, el internet, la conectividad no es fácil. Algunos de ellos prefieren dejar a sus familias en las cabeceras municipales y trasladarse de lunes a viernes a las escuelas, lo que les genera un sentimiento de soledad. Eso significa que los maestros requieren un acompañamiento importante. Los profesores tampoco cuentan con espacios de tipo cultural, deportivo, bibliotecas o museos donde puedan realizar otro tipo de actividades. En regiones de conflicto armado los maestros tienen que adaptarse a las condiciones, muchas veces tienen que aceptar esos ordenes sociales (impuestos por los actores armados) para poder permanecer en la zona. Hay partes donde la Fuerza Pública no existe, donde no hay entidades del Estado, entonces los docentes se convierten en el único representante del Gobierno porque son empleados públicos y son quienes aseguran la prestación del servicio educativo en esas zonas rurales dispersas, por lo que terminan siendo el único representante de un orden legítimo en el país.

¿Cómo se ven reflejadas esas condiciones en la calidad de la educación que reciben los niños en esas regiones?

Al tener maestros en zonas tan lejanas es muy difícil desarrollar procesos de formación docente. Nosotros trabajamos con las secretarías de Educación de esas regiones y estas tienen las mejores intenciones en algunas ocasiones, no en todas, de desarrollar procesos de formación para los maestros rurales y para los rectores, pero trasladar a los docentes hasta las cabeceras municipales y a las ciudades es supremamente costoso. Desarrollar un proceso de formación en el sitio también es un proceso costoso. Pocas veces los profesores rurales y los rectores pueden asistir a esos procesos de formación. Eso implica que la posibilidad de una capacitación continua, de una cualificación permanente es limitada. Eso afecta el desempeño de los maestros porque el desarrollo profesional docente implica que se esté continuamente en procesos de formación. La alternativa para ellos es la formación virtual, muchos cursan programas en internet o a través de plataformas virtuales o hacen posgrados virtuales, pero la calidad de esos programas no es la mejor. Entonces invierten recursos para una formación que no les garantiza calidad y tampoco impacta sus prácticas en el aula.

¿Qué tan grande es la brecha entre la educación rural y la que se imparte en las ciudades?

Las brechas son varias. En la parte rural hay desafíos importantes relacionados, por ejemplo, con la infraestructura: no todos los territorios rurales tienen las sedes educativas que se necesitan, ni donde se necesitan. Hay problemas también con la movilidad, el acceso, de los estudiantes a esas escuelas porque no se garantizan diferentes modalidades de transporte. También hay problemas para garantizar la alimentación escolar de los niños desde febrero hasta diciembre porque los operadores no llegan siempre a tiempo. Nosotros nos centramos en el maestro porque es el centro de la calidad educativa. Si uno analiza el número de años de escolaridad de la población, según los datos que registramos, las personas en las cabeceras municipales y en las ciudades reportan 9.6 años, mientras que en la ruralidad dispersa el promedio son 6 años. La cobertura en educación media en las ciudades está en el 86%, en la ruralidad dispersa está en el 54%. Si miramos el acceso a la educación superior la población rural dispersa presenta las brechas más difíciles, sólo el 20% de esa población se matricula en educación superior. En general, en todas las dimensiones del sector educativo hoy la ruralidad está presentando brechas.

¿Cuáles son las acciones que el Estado podría hacer de manera urgente?

Lo que nosotros estamos proponiendo desde el estudio es: frente a los maestros rurales y los rectores estamos proponiendo tres aportes de política, el primero de ellos es centrar los procesos de formación docente en la ruralidad y para la ruralidad. El país no puede continuar desarrollando procesos de formación desde un enfoque urbano para la educación rural, se requiere que se diseñen y tengan en cuenta las condiciones de los contextos rurales o si no, no va a ser posible garantizar la calidad de la educación en las zonas rurales. Por otra parte, el Estado debe garantizar un apoyo psicosocial y socioemocional a los maestros que están en la ruralidad, especialmente a quienes están en zonas de conflicto armado. Esos son los docentes que finalmente desarrollan los procesos de construcción de paz. Si queremos consolidar escenarios pacíficos es necesario abordar esos temas con los profesores para que ellos lo traten con sus estudiantes para resignificar el conflicto armado. Finalmente, proponemos la creación de un plan de reconocimientos e incentivos específicamente para los maestros y los rectores rurales que permita fomentar el arraigo de los maestros en esas zonas, que no deserten ni se trasladen, y que se reconozca su labor en el día a día porque muchos maestros hacen muchas cosas, pero en soledad y cuando conversábamos con ellos pedían «por lo menos que nos digan que lo estamos haciendo bien», «por lo menos que nos acompañen».

¿Cómo hacer para que esas medidas se materialicen?

Estamos empezando un dialogo con el Ministerio de Educación y esperamos continuar con las secretarías de Educación para que estas recomendaciones que estamos haciendo queden incluídas para el desarrollo profesional de los maestros rurales.

Fuente: https://www.elespectador.com/colombia2020/pais/los-obstaculos-que-enfrentan-los-docentes-rurales-en-colombia-articulo-864670

Comparte este contenido: