Palestina/ 29 de Abril de 2016/Global Voices
La palestina Hanan Al Hroub ganó el prestigioso título de Mejor Profesor del Mundo. Otorgado por la Fundación Varkey, el premio cuenta con un codiciado fondo: $1 millón. Con el dinero, Al Hroub dice que pagará la matrícula a la universidad de aquellos que quieran convertirse en profesores.
El Papa Francisco anunció a la ganadora del premio por video. La transmisión de la ceremonia realizada en Dubai, estuvo a cargo de los Emiratos Árabes Unidos:
Parte de la educación es enseñar a los niños a jugar porque uno aprende a ser sociable a través de juegos y uno aprende la alegría de la vida. Me gustaría felicitar a la profesora Hanan Al Hroub por ganar este prestigioso premio debido a la importancia que le da al rol del juego en la educación del niño.
“Me siento increíble y aún no puedo creer que el Papa dijera mi nombre. El que una profesora árabe palestina hable al mundo hoy y llegue a la cima de la enseñanza puede ser un ejemplo para profesores en todo el mundo”, dijo Al Hroub a Associated Press.
La vida en Palestina es dura. Al Hroub fue criada en el campo de refugiados de Al Dheishe, cerca de Belén, y ahora vive y enseña en Al-Bireh, una ciudad de 39,000 habitantes, cerca de la capital palestina de Ramala. Los estudios universitarios de Al Hroub fueron interrumpidos debido a la Primera Intifada (1987-1993). Con su escaso salario mensual de NIS 2,500 (aproximadamente $660), ella ayudó a su familia y compró suministros y equipo para su salón de clase.
Ella le dijo a The Guardian:
El ambiente fuera del salón de clase es violento. Dentro yo doy paz, armonía y seguridad.
Al Hroub informó que sus métodos educativos de sanar el trauma a través del aprendizaje centrado en el juego y refuerzo positivo proviene de su propia experiencia familiar. Ella recuerda el trauma que sus hijos experimentaron cuando fueron testigos de la muerte a disparos de un miembro de la familia y cuando su padre fue herido mientras un día caminaba a casa del colegio.
Al Hroub fue una estudiante de primer año cuando ocurrió el suceso. Ahora la autora de una metodología y libro llamado “Jugamos, Aprendemos,” Al Hroub dice que luego de ver el efecto que sus juegos tuvieron en su comunidad, ella cambió de carrera a educación primaria.
Había decidido ayudar a todo niño que pasara por algo similar a esto. Algunos niños quizás no experimenten directamente cosas como arrestos o asaltos, controles fronterizos y toda la violencia de nuestro país, pero ellos la ven en las pantallas y en los medios sociales y eso aún los afecta. Esto afecta sus vidas, cambia sus comportamientos y educación. Leí sobre estos comportamientos y adopté el pacifismo como ideal.
En conclusión, declara:
“Nosotros los palestinos somos gente que sufre por todas las formas de obstáculos y violencia que son impuestas sobre nosotros [por la Ocupación israelí]. Sólo queremos vivir en paz. Queremos que nuestros hijos disfruten de su infancia en paz. Yo les digo a todos los profesores, ya sean palestinos o [de] otras partes del mundo: nuestro trabajo es humano, sus metas son nobles. Debemos enseñar a nuestros niños que nuestra única arma es el conocimiento y educación. Es la única manera de recuperar lo que nos fue arrebatado”.
Mientras Al Hroub viajaba a Dubai para el anuncio del premio, sus simpatizantes llenaron la Plaza de Ramala para animarla. En un artículo titulado, “Jubilación en Palestina,” Global Teacher Prizepublicó fotos de la multitud, esperando con anticipación escuchar si Al Hroub sería escogida entre los 10 finalistas (de un grupo de 8,000 candidatos internacionales).
En Twitter, ella publicó imágenes de pancartas en Palestina que celebraban sus logros.
Luego de que Al Hroub fuera anunciada como la ganadora del premio, Associated Press dio la primicia de que su esposo pasó 10 años en una cárcel israelí por su rol en el ataque que mató a seis israelíes en 1980. La Fundación Varkey respondió: “Como cuestión de principio, sólo observamos las cualidades, logros y conducta de los propios candidatos”.
Por mérito propio, Hanan Al Hroubi ha sido una ferviente defensora del pacifismo en los últimos 35 años, dirigiendo una generación de jóvenes niños hacia el camino a la paz.
La Madre Teresa afirmaba, “Si no tenemos paz es porque nos hemos olvidado que pertenecemos los unos a los otros.” Al Hroub hace eco a esta declaración:
“Si los niños que sufren por la violencia no reciben asistencia y apoyo, se perderán… Desde un inicio, me aseguro que los estudiantes entiendan que en el salón de clases somos una familia – nos pertenecemos los unos a los otros”.
Fuente: https://es.globalvoices.org/2016/04/29/el-papa-francisco-anuncia-el-mejor-profesor-del-mundo-es-una-palestina/