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Juez de EEUU bloquea parte de ley que prohíbe enseñar teoría crítica racial

Un juez federal de Florida (EE.UU.) bloqueó este jueves parte de una polémica ley estatal que prohíbe en la educación superior pública la enseñanza de la teoría crítica de la raza, tras una demanda presentada por un grupo multirracial de profesores universitarios y un estudiante.

Los demandantes alegan que esta ley (HB 7) de Florida, promulgada por el gobernador Ron DeSantis, “restringe severamente a los educadores y estudiantes” de este estado a la hora de “aprender y hablar sobre temas relacionados con la raza y el género”.

“Esta es una gran victoria para todos los que valoran la libertad académica y reconocen el valor de la educación inclusiva”, dijo en un comunicado Emerson Sykes, abogado del Proyecto de Discurso, Privacidad y Tecnología de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que representó a los demandantes ante el tribunal.

Sykes se refirió a la Primera Enmienda de Estados Unidos y cómo esta “protege ampliamente nuestro derecho a compartir información e ideas”, entre las que se incluye el derecho de los profesores y estudiantes a “aprender, discutir y debatir el racismo y el sexismo sistémicos”.

La demanda argumenta que esta ley denominada Individual Freedom, pero coloquialmente conocida como “Stop the Wrongs to Our Kids and Employees (W.O.K.E.), viola la Primera y Decimocuarta enmiendas al “imponer restricciones” a educadores y estudiantes de educación superior “basadas en puntos de vista que son vagos y discriminatorios”.

La denuncia, respaldada también por el Fondo de Defensa Legal (LDF), argumenta además que la ley viola la Cláusula de Igualdad de Protección porque fue promulgada “con propósito racialmente discriminatorio”, explicó la ACLU.

“Nos complace la decisión de la corte de evitar que esta ley discriminatoria cause más daño a los estudiantes y profesores de educación superior de Florida y al estado en general”, dijo Morenike Fajana, abogada de LDF.

En ese contexto de supuesta discriminación, “los jóvenes negros, de piel oscura y LGBTQ+ experimentan una discriminación sistémica en su vida diaria y no se les debe prohibir tener conversaciones abiertas con profesores que han dedicado su vida a examinar estos temas y, a menudo, tienen experiencias similares”, apuntó Fajana.

La orden, firmada por el juez Mark E. Walker, concluye que esta ley “prohíbe oficialmente que los profesores expresen puntos de vista desfavorables en las aulas universitarias mientras permite la expresión sin restricciones de los puntos de vista opuestos (…) Esto es positivamente distópico. No hace falta decir que ‘(si) la libertad significa algo, significa el derecho a decirle a la gente lo que no quiere escuchar’”.

La orden judicial preliminar impedirá inmediatamente que el estado haga cumplir la ley en las instituciones de educación superior en Florida.

Sin embargo, las escuelas de primaria y secundaria de Florida mantienen esta ley activa en las aulas, una ley promulgada en abril de este año por el republicano DeSantis, que fue reelegido como gobernador en las recientes elecciones intermedias y suena fuerte como posible aspirante a la Casa Blanca en 2024.

Esta norma prohíbe a los maestros abordar la identidad de género y la orientación sexual en las aulas de entre el jardín de infancia y el tercer grado, y en cursos superiores insta a que ambas cuestiones sean abordadas de una forma “apropiada para la edad”.

La normativa busca, en última instancia, evitar que las personas de raza blanca se sientan “incómodas”, “culpables” o “angustiadas” cuando se traten en escuelas o empresas temas de racismo o discriminación ocurridos en el pasado.

En su texto, ley sostiene que resulta discriminatorio obligar a cualquier persona a recibir cualquier tipo de enseñanza o capacitación que le haga “sentirse culpable” en función de su “raza, color, sexo u origen.

Fuente: https://www.sandiegouniontribune.com/en-espanol/noticias/estados-unidos/articulo/2022-11-17/juez-de-eeuu-bloquea-parte-de-ley-que-prohibe-ensenar-teoria-critica-racial

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En la conservadora Rusia, los educadores liberales se quedan sin empleo

n el 2021, una maestra de la ciudad siberiana de Novosibirsk fue despedida luego de subir en internet un video en que aparece bailando mientras se quita la ropa hasta quedar en lencería.

La profesora de biología Olga Shchegoleva no duró más de seis meses en una prestigiosa escuela de San Petersburgo, de la cual tuvo que irse presionada por ser autora de un blog sobre educación sexual, un signo más del aumento de la intolerancia en Rusia.

En el blog, Olga Shchegoleva trata temas como la salud sexual, la anticoncepción y el uso de juguetes sexuales.

Está dirigido a personas adultas, lo que no impidió que varios padres se quejaran ante la dirección de la escuela, que forma parte del prestigioso conservatorio Rimsky-Korsakov de la antigua capital imperial rusa.

Shchegoleva dice que le gustaba su empleo y sus alumnos, pero sintió que no tenía más opción que renunciar.

“Existe la creencia de que los maestros no tienen vida o aficiones fuera del trabajo, y que hay algún estándar ético que no está oficialmente definido pero que los maestros deben seguir”, contó.

El caso de Shchegoleva no es único. La profesora de 31 años es una de cientos de educadores que recientemente fueron despedidos u obligados a renunciar por supuesta conducta inadecuada, una tendencia que refleja la creciente intolerancia y conservadurismo en Rusia bajo el presidente Vladimir Putin.

El Ministerio de Educación no respondió a un pedido de AFP sobre cifras, pero el presidente del sindicato de maestros rusos, Yuri Varlamov, dijo que los tribunales han emitido más de 2,000 sentencias sobre conducta inmoral en los últimos cinco años. La mayoría de los casos involucran a educadores, según Varlamov.

“El despido de maestros por comportamiento inmoral ha sido usado cada vez más por empleadores contra trabajadores indeseados”, aseguró.

La legislación al respecto es imprecisa, lo que deja la puerta abierta para despidos por una amplia gama de motivos.

En un caso destacado, una educadora de la ciudad siberiana de Omsk, quien también era de modelo de talla grande, fue presionada a renunciar cuando aparecieron en internet fotos suyas de tipo “pin-up”.

En el 2021, una maestra de la ciudad siberiana de Novosibirsk fue despedida luego de subir en internet un video en que aparece bailando mientras se quita la ropa hasta quedar en lencería.

Ese mismo año, una profesora de Sebastopol, en la península de Crimea anexada por Rusia, reclamó públicamente sobre su bajo salario. Fue interrogada por autoridades policiales y despedida.

Activistas dicen que hay educadores que han sido despedidos por su orientación sexual o por apoyar a la oposición.

Valores conservadores

Putin, apoyado por la Iglesia Ortodoxa, ha promovido los valores conservadores para generar respaldo entre su base, presentando a Rusia como la antítesis de los valores liberales de Occidente.

En el 2013, Rusia pasó una polémica ley que veda la promoción o exhibición de homosexualidad a menores. Activistas dicen que la ley puede ser usada para perseguir a los homosexuales.

Nikita Tushkanov, un profesor de historia y estudios sociales de Mukin, un asentamiento de la era soviética en el noroeste de Rusia, nunca temió criticar a las autoridades.

Con un brazo tatuado y una tendencia rebelde, el educador de 27 años dice que ha irritado a muchos de sus colegas que ya han pasado la edad de jubilación.

No ocultó su desaprobación por la promoción agresiva de la enseñanza religiosa ortodoxa en las escuelas y la militarización de la sociedad.

Dijo que algunos de sus colegas eran a veces racistas y criticó que los padres eran forzados a dar dinero para comprar materiales que deben ser cubiertos por el estado.

“Nuestro país gasta miles de millones de rublos para adquirir pistolas paralizantes, pero no puede comprar libros de texto para los niños”, declaró Tushkanov.

“Cállese o muera”

Cuando los opositores tomaron las calles para apoyar al detenido crítico del Kremlin Alexéi Navalni en enero del año pasado, Tushkanov hizo una manifestación de una sola persona en Mikun. “Cállese o muera”, decía un afiche en sus manos.

Su protesta por la detención de Navalni fue la gota que derramó el vaso para la escuela, según dijo.

Fue despedido dos meses después y sus intentos de apelar en la justicia terminaron sin éxito. No ha podido encontrar otro empleo.

Cuando intentó entrar a trabajar en una escuela, la directora recibió una llamada de la fiscalía. “Le dijeron que si me contrataba, tendría problemas”, afirma Tushkanov al contar lo que le dijo la directora.

Daniil Ken, jefe del sindicato de educadores y ligado a Navalni, aseguró que ha crecido la presión sobre los educadores. Indicó que una forma de evadir las leyes que protegen a los educadores es despedirlos por conducta inmoral.

Shchegoleva, la profesora de biología que ahora trabaja en una ONG, dice que el clima actual ha causado una sensación de estancamiento en la sociedad.

“Existe la impresión de que no es posible desarrollarse, avanzar, ser más moderno, más leal, más comprensivo y tolerante”, lamentó.

Fuente: https://gestion.pe/mundo/internacional/en-la-conservadora-rusia-los-educadores-liberales-se-quedan-sin-empleo-noticia/

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La CEPAL y el pensamiento económico crítico

Por: Juan J. Paz-y-Miño Cepeda

La CEPAL tuvo, desde su creación, una posición crítica frente a las realidades latinoamericanas.

El último número de El Trimestre Económico (Vol. 89, No. 353, enero-marzo, 2022 – https://bit.ly/3JSga9K), la afamada revista que publica el Fondo de Cultura Económica de México desde 1936, dedica sus artículos al pensamiento de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). Es una referencia de enorme importancia para la región y vale resaltar algunos aspectos de carácter histórico.

Hasta bien entrado el siglo XX, el ensayo de carácter politológico y positivista dominó en los estudios latinoamericanos, pero la ciencia social, como tal, prácticamente se desarrolló con el avance de este siglo y normalmente desde mediados del mismo, como puede seguirse en Teoría, acción social y desarrollo en América Latina (1976), de Solari, Franco y Jutkowitz. La economía fue la más pobre entre esas ciencias. Sin embargo, la creación de la CEPAL, en 1948, tuvo impacto decisivo para ese desarrollo y su primer Estudio Económico de América Latina (1948-1949) resultó pionero en la materia.

Abordó el progreso técnico en la región, apenas visible en buena parte de los países; también trató el comercio externo, e inauguró la visión sobre los desniveles en los términos del intercambio, una concepción que fue eje de los análisis cepalinos en años posteriores. Sin embargo, el Estudio se limitó a cuatro países: Argentina, Brasil, Chile y México. Buena parte de los países latinoamericanos carecían de información nacional con la que se podía contar para un análisis pormenorizado de todos. La mayoría tenía economías primario-exportadoras, predominaban las haciendas y las relaciones económicas precapitalistas. Los técnicos de la CEPAL que llegaron a Ecuador recibieron informaciones del Banco Central (BCE), pero además de una serie de personas que podían dar cuenta de las realidades nacionales, de modo que con todo ello prepararon el informe El Desarrollo Económico del Ecuador (1953), estudio igualmente pionero en el país. La lectura de ese detallado documento no solo proporciona el retrato de aquellos momentos, sino que reflexiona sobre el atraso y sus condiciones sociales, incluso desde perspectivas históricas. Naturalmente, resaltan los asuntos relativos a la economía agraria y sus productos, ya que Ecuador era uno de los más atrasados países latinoamericanos, todavía bajo dominio oligárquico-terrateniente.

Por cierto, desde la fundación del BCE (1927) se pudo contar con buenas estadísticas técnicamente elaboradas. Los miembros de la Misión Kemmerer (norteamericana), con quienes se fundó la institución, dejaron informes en los que queda en claro que el país carecía, hasta entonces, de estadísticas y estudios confiables. Un artículo del historiador Michael T. Hamerly (“Los informes ministeriales y registros oficiales del siglo XIX como fuentes cuantitativas”, 1977) demostró que los informes de los Ministros de Hacienda y otros, tuvieron siempre datos inseguros, desconfiables o variables. El “Boletín” del BCE de los primeros años contiene los primeros estudios realmente económicos, aunque en décadas posteriores se transformó en un documento casi exclusivamente monetario y con algunos datos macroeconómicos.

Con el impulso de la CEPAL se fundó en Ecuador la Junta Nacional de Planificación y Coordinación Económica (1954), que empezó a jugar un papel fundamental desde la década de 1960, pues se le encargó la elaboración de los planes de desarrollo. Sus estudios siguieron la rigurosidad y las ideas de la CEPAL. En 1979 se transformó en CONADE (Consejo Nacional de Desarrollo). En 1998 le reemplazó la Oficina de Planificación y en 2004 la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES). Sus archivos y biblioteca, tan importantes como patrimonio para la historia económica del país, estaban literalmente “abandonados” (en el edificio del Consejo Provincial de Pichincha) cuando pasaron, al menos por un tiempo, a la biblioteca de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en Quito; pero luego salieron de allí. ¿Dónde se encuentra este repositorio del patrimonio nacional? Ese periplo tiene que ver con el giro económico del Ecuador, que desde León Febres Cordero (1984-1988) inició el abierto rumbo empresarial-neoliberal y dejó a un lado la importancia de la planificación, recuperada en la década progresista 2007-2017 y abandonada nuevamente desde 2017, cuando se reinicia el ciclo empresarial-neoliberal. Bajo los gobiernos neoliberales incluso las estadísticas se “transforman”: interesan solo ciertos datos macroeconómicos, pero las informaciones más “sensibles” (como las tributarias relativas a las elites) se ocultan y no son públicas, como sucede en Ecuador actual.

La CEPAL tuvo, desde su creación, una posición crítica frente a las realidades latinoamericanas. Era imposible que no sea de otra manera, ante mentes brillantes como las de sus fundadores. En las décadas finales del siglo XX su presencia teórica en la región retrocedió, pues dominó la ideología neoliberal. Sin embargo, la CEPAL, hoy bajo la Secretaría Ejecutiva de Alicia Bárcena, ha retomado su posición crítica y, sobre todo, tiene un peso significativo en las propuestas para edificar economías sociales en América Latina, pues sus estudios han demostrado las nefastas consecuencias que ha provocado el neoliberalismo en la región. Los artículos del Trimestre Económico destacan esta etapa cepalina, en la que se movilizan ricas concepciones sobre la igualdad, la equidad de género, los derechos, el medio ambiente, la protección social, la redistribución de la riqueza, la cultura de privilegios. Y se incluye al final el estudio “La periferia latinoamericana en el sistema global del capitalismo” de Raúl Prebisch (1901-1986) -quien fuera Secretario Ejecutivo de la entidad-, un texto que mantiene increíble actualidad.

Fuente: https://rebelion.org/la-cepal-y-el-pensamiento-economico-critico/

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Los 20 grandes éxitos de este 2021 que se acabó

A vueltas con el nuevo currículo y las competencias

Las competencias, eje vertebrador del modelo curricular de la Lomloe

«Lo esencial son las competencias»: una historia de la reforma curricular

Luengo y Moya: “El equilibrio que propone la Lomloe entre comprensividad e inclusividad va a evitar las repeticiones de curso”

Carles Barquero: «La enseñanza demasiado orientada a lo práctico, a las competencias, quita una parte importante de lo que es la sustancia de la educación»

Pascual Gil: «Hay que vaciar las facultades de Educación de pseudociencias»

 

Equidad e inclusión

Redes, formación en el centro y horas para coordinación: la pequeña (gran) utopía navarra

Las niñas de altas capacidades son invisibles al sistema

Cuando el capacitismo social te echa de la escuela

Infancias trans, entre la realidad y el debate

Racismo en las aulas: una realidad incómoda

Segregación

Cheques de inequidad y desmantelamiento de la escuela pública

Cheque escolar: ¿qué comunidades lo aplican?

Ley Maestra: otra vulneración de la legislación educativa

Qué tiene que ver Boston con la escolarización en España y la segregación escolar

De todo un poco

¿Por qué lo llaman esfuerzo cuando quieren decir sacrificio?

Si impartes clases magistrales, lo estás haciendo mal

La Escuela de la República: memoria de una ilusión

Charo Morán: «La competencia ecosocial nos parece clave en la situación de emergencia climática en la que estamos»

 

Soraya Calvo: «La educación sexual no es ideología»

 

 

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Colombia: Acá “no se aprende de sexo ni comunismo”: el polémico boletín de colegio bogotano

Los egresados del colegio San Mateo Apóstol han manifestado su indignación porque la institución envió un correo en el que, además, aseguraba que allí no se aprende sobre “ideología de género”. El grupo al que pertenece ya ofreció disculpas.

“Creemos firmemente que esta publicación va en contra del derecho a la educación y el libre desarrollo de la personalidad y dignidad humana”, afirman los exalumnos.

El colegio San Mateo está ubicado al norte de Bogotá. Es privado, de calendario B y bilingüe. Como se lee en un página web, desde hace 35 años inculca a sus estudiantes “valores morales formados por la fe católica”. “Hemos estado trabajando para preparar a futuros líderes que puedan analizar problemas, apoyar sus argumentos y transformar el mundo que los rodea”, señalan. Sin embargo, varios egresados han manifestado su desacuerdo con varias afirmaciones que esa institución ha hecho en las últimas semanas y que, a sus ojos, “no reflejan una educación de calidad”. (Lea Tradición, tabús y religión: así fracasó la educación sexual en Colombia)

Su descontento, que hicieron público a través de una carta, tiene que ver con un mensaje que llegó a sus correos electrónicos desde el colegio. En él les aseguraban que en “el colegio no se aprende sobre sexo, ideología de género o activismo LGTB”. Tampoco sobre “comunismo, izquierdismo o socialismo”. Más adelante añadían que los profesores deben enseñar “matemáticas, español, historia, geografía, lengua extranjera, ciencias, química, física, biología, filosofía, sociología, educación física y artes”.

Esta es la parte del comunicado que generó indignación entre los exalumnos.
Esta es la parte del comunicado que generó indignación entre los exalumnos.
Tomado de Twitter

La comunicación cayó muy mal entre algunos exalumnos. “La afirmación sobre el ‘no aprendizaje sobre comunismo, izquierdismo o socialismo’ trunca una educación integral, especialmente en áreas del conocimiento como historia y filosofía”, apuntan en la carta en la que respondieron al colegio San Mateo. “Si bien cada quien tiene derecho a tener una ideología política, más allá de las tendencias, es un derecho y un deber como institución educativa enseñar aquello en clave histórica y social. Están privando a los estudiantes la posibilidad de debatir y pensar críticamente al vetar la discusión de dichos temas en las aulas de clase”, añaden.

En otro punto le recuerdan al colegio la importancia de hablar de educación para la sexualidad. “Es inadmisible que el colegio se ufane de no hablar de sexo. Desarrollar proyectos pedagógicos de educación para la sexualidad es indispensable para una educación integral, que responda a los retos actuales. Además, la educación sexual en Colombia es obligatoria en todas las instituciones educativas del país (…) Pretender cargar únicamente sobre los hombros de la familia la educación en derechos reproductivos y sexuales es completamente irresponsable”.

“Es inaudito que el colegio pretenda invisibilizar y estigmatizar a la población LGBTIQ+”, anotan en otro párrafo. “Esto es desconocer que el colegio debe ser un entorno seguro para todas las personas en todas sus diversidades. Afirmaciones como las presentes en el Newsletter parecen promover la homofobia y discriminación (…). Hay que recordar que el colegio debe ser un espacio libre de discriminación de toda índole en especial la sexual”.

Además, el grupo de exalumnos también cree que al asegurar que “los profesores deben enseñar”, el colegio limita la educación a “sólo unas áreas del conocimiento”.

“Creemos firmemente que esta publicación va en contra del derecho a la educación y el libre desarrollo de la personalidad y dignidad humana”, afirman.

El Espectador se comunicó con el colegio San Mateo para conocer sus razones detrás del boletín (Newsletter) que enviaron por correo electrónico. Aseguraron que se encontraban redactando un comunicado de prensa que pronto sería compartido a los medios de comunicación. Allí, dijeron, aclararían lo que sucedió.

Aunque en el momento en que este artículo se publica el colegio San Mateo no nos había compartido aún su respuesta, en Twitter circuló un boletín hecho por el grupo “Inspired”, del cual hace parte la institución educativa. En él aseguran que los comentarios que fueron enviados por e-mail son “inconsistentes con nuestros valores como comunidad escolar y como grupo educativo” e “incorrectos (…) Deseamos disculparnos por el contenido de dicha comunicación”.

“Concretamente, queremos excusarnos por el malestar que ese boletín haya causado a cualquier persona dentro o fuera de nuestra comunidad”, añaden en el documento, firmado por Matt Harbison, de la junta directiva del colegio y CEO de Inspired Group. “Inspired es una organización que se nutre de la diversidad y que enseña a todos los estudiantes de nuestros colegios a abrazar su individualidad, pues justamente eso es lo que los hace especiales. Nuestro objetivo como educadores es ayudar a cada alumno a encontrar y adoptar su propia identidad y realizar su potencial”.

También aseguran que ellos inculcan a sus estudiantes que todas las personas, “independientemente de su raza, género, etnia, orientación sexual, creencias religiosas o ideología política, son iguales y deben ser tratadas como tales”.

Finalmente, aclaran que no es cierto que no se enseñen temas como el comunismo o el socialismo. “Enseñamos sobre estos asuntos en las asignaturas de historia y filosofía; y como cualquier colegio de gran calidad no defendemos una única filosofía política (…) Nos esforzamos por ser un lugar de discusión e ideas abiertas”.

Fuente: https://www.elespectador.com/educacion/aca-no-se-aprende-sobre-sexo-ni-comunismo-el-polemico-boletin-de-colegio-bogotano/
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Entrevista a José E. Muratti Toro, escritor, docente e investigador puertorriqueño: “He buscado un balance entre escribir sobre nuestro pasado lejano y cercano mediante una narrativa que integre la ficción a los hechos históricos”

José E. Muratti Toro (Mayagüez, Puerto Rico) es historiador, docente e investigador, adscrito a la Universidad Carlos Albizu. Además, es ensayista, poeta, novelista, traductor, documentalista cinematográfico, productor y autor teatral. Muratti Toro ostenta un grado de Bachillerato en Humanidades de la Universidad de Puerto Rico (B.A.), una Maestría en Educación (M.Ed.) de CUNY, realizada en su Centro de Estudios Graduados. Realizó estudios doctorales en Sociología en SUNY-Stony Brook, y en Historia de Puerto Rico y el Caribe (Ph.D., 2017) en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Muratti Toro fue miembro de la Junta de Directores de la Asociación de Industriales y presidió el P.E.N. de Puerto Rico Internacional. José es autor de, entre otros trabajos creativos: La víbora del desierto de Kavir y otros cuentos (Cuentos, 2012), En la punta de los dedos (Poemario, 2013), Utopías descifradas (Poemario, 2014), La ruta de la seda… de tu piel (Poemario, 2015) y Mensajeros de los Dioses (Novela, 2017).Muratti Toro ha respondido a mis preguntas, y todas sus respuestas son para compartirles con vosotros.

– Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – En el 2020 se publicó El Caribe en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Es el primer volumen de una obra que contiene un segundo volumen titulado Historiografía, historicismo y rescate de lo invisible: Reflexiones sobre el acercamiento teórico al Caribe en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. ¿De qué trató o tratas en estos dos volúmenes de trabajo investigativo? ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarle?

– José E. Muratti Toro (JEMT, en adelante) – En primer lugar, muchas gracias por la entrevista. El texto de referencia es la adaptación para libro de mi tesis doctoral del mismo título (Volumen I) para el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. El segundo tomo recoge mis reflexiones sobre el Historicismo como teoría de acercamiento a dos autores contemporáneos entre sí que escribieron sobre el Caribe en el contexto histórico de la Revolución de las Trece Colonias. El último libro de Barbara Tuchman, ganadora de dos Pulitzers, se titula The First Salute, y trata sobre la primera vez que una nave de guerra, con la nueva bandera de las Trece Colonias, recibió un saludo oficial en el puerto de Sint Eustatius, una colonia holandesa entre Anguila y St. Kitts. Esta servía de puerto de contrabando para los imperios europeos con colonias en el Caribe. El saludo le confirió a las colonias en rebelión, el estatus de nación entre naciones con presencia en el Caribe.

El historiador cubano Herminio Portell Vilá publicó Historia de Cuba en sus relaciones con los Estados Unidos y España, Tomo I en 1938, y Los otros extranjeros en la Revolución Norteamericana, en 1978. En ambos libros, Portell pormenoriza la relación de las Trece Colonias con España y el Caribe previo a la Revolución y relata el rol que jugaron ambas en la Guerra de Independencia. A pesar de que Portell emigró a Florida tras la Revolución Cubana y su biblioteca fue destruida por los milicianos, en los documentos que pudo retener y publicaciones posteriores, el historiador denunció la invisibilización del Caribe y España en dicha guerra por parte de los historiadores y agencias gubernamentales estadounidenses.

Mi acercamiento a estos hechos históricos fue el tema de disertación sugerido por mi director de tesis, el Dr. Jorge Rodríguez Beruff. El mismo pretendió demostrar lo denunciado por Portell mediante un análisis del historicismo como marco teórico que asigna un (o el) significado de los eventos de acuerdo al lugar y momento histórico en que tienen lugar. La historia narrada (o documentada por cada una de las sociedades en conflicto), las corrientes filosóficas que influyen en las ideologías de los protagonistas de dichos eventos, las condiciones económicas, políticas y militares que dan paso a las acciones por dichos protagonistas, y el significado que tienen dichas acciones en el continuo de la historia, permiten entender tanto por qué ocurrieron dichos acontecimientos y no otros, así como el rol que habrían de jugar en el recuento sobre el pasado de cada sociedad o nación. En el contexto de dicho análisis, el historicismo confronta el positivismo de uno de sus principales exponentes, Leopold von Ranke. Su aserción al efecto de que la historia es “lo que realmente ocurrió“ domina la narrativa de Barbara Tuchman para describir los hechos históricos, sin tomar en consideración los aspectos ideológicos, económicos y contextuales que influyeron en los acontecimientos que tuvieron lugar. Portell, por su parte, adoptó una posición que podríamos catalogar de ideológica de confrontar la actitud imperialista de los Estados Unidos al relatar su historia, a pesar de que abrazó el rol histórico de la potencia norteamericana frente a la Revolución Cubana, que él prefirió rechazar y lo llevó a exiliarse precisamente en los Estados Unidos.

El segundo volumen, Reflexiones sobre el acercamiento teórico al Caribe en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, contrasta las corrientes teóricas basadas en los planteamientos filosóficos de Giambattista Vico, Friedrich Hegel, Georges Lefebvre, R.G. Collingwood y Walter Benjamin, y pretenden insertar los roles de la ideología, y el discurso (inevitablemente ideológico) elaborado por Michel Foucault, en la reconstrucción del pasado desde la perspectiva moderna. Este tomo también referencia el rol de la literatura en la narrativa histórica, sin entrar en el determinismo que cataloga la historia como una disciplina de la literatura, según ha planteado el posmodernismo.

– WRS – ¿Qué relación tiene su trabajo creativo-investigativo previo a El Caribe en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos y vuestro trabajo creativo-investigativo posterior? ¿Cómo lo hilvana con su experiencia de puertorriqueño y su memoria personal o no de/ con lo caribeño o no dentro de Puerto Rico y Estados Unidos?

– JEMT – Uno de los efectos que ha tenido esta investigación en mi rol como investigador, docente y ensayista, es mi disposición a distanciarme de ciertos cánones ideológicos al momento de mirar hacia el pasado, así como a los acontecimientos presentes, comprensibles en gran medida, por la forma en que han sido influenciados por las ideologías. El uso del materialismo-histórico como herramienta para comprender el pasado resulta ineludible e indispensable para deconstruir el actual sistema-mundo, así bautizado por Immanuel Wallerstein, como normalizador de una ideología más prevalente y determinante que la tradicional dicotomía socialismo/capitalismo y derecha/izquierda.

Las democracias liberales del sistema-mundo occidental se apropiaron de una serie de iniciativas consideradas “socialistas” por sus opositores cuando fueron introducidas y posteriormente establecidas. A la vez que países socialistas como China y Vietnam han adoptado modelos de producción capitalista para complementar su control de los bienes de producción por parte del estado. En este contexto internacional cobra pertinencia el planteamiento de Max Weber sobre el rol del carisma como catalizador y, en algunos casos, detonante de los movimientos que determinan quién llega a ostentar el poder, con sus efectos usualmente nefastos para su sociedad o nación. Algunos ejemplos de la aspiración y obtención del poder por el poder mismo, partiendo y ejerciendo el poder desde la personalidad y el carisma, van desde Julio César, Genghis Khan y Pedro I de Brasil, hasta Mussolini, Hitler y Trump, a pesar de la lascivia por el vil metal de este último.

Desde esta perspectiva mi acercamiento a la realidad puertorriqueña como nación caribeña frente a su relación con los Estados Unidos, es fundamentalmente materialista-histórica pero, a la vez, crítica de la ausencia de una definición operacional de la soberanía y la indispensable auto-sustentabilidad de las fuerzas que combaten la relación colonial de nuestras islas-naciones del Caribe con el imperio estadounidense. La aparente inhabilidad de nuestras sociedades y naciones de defender nuestros propios intereses y los de nuestros ciudadanos, obedecen en gran medida a la dependencia que fomenta el colonialismo y las consecuentes luchas fratricidas que impiden un desafío amplio y coherente ante el poder imperial. De igual forma, resulta ineludible reconocer que aún cuando se tiene plena consciencia del dominio mediante los mercados de la opinión y la política pública, incluso durante una etapa poscolonial, resulta sumamente difícil descolonizar la conceptualización del desarrollo y el crecimiento, para idear y formular procesos conducentes a la autosuficiencia.

Desde el punto de vista de escritor, me provoca escribir ficción que revele o desenmascare las contradicciones de nuestros conceptos de libertad condicionada, sin depender de tratados y ensayos historiográficos reservados para la academia que no le resultan pertinentes a una sociedad incrementalmente subyugada a las comunicaciones mediáticas enfocadas en el mercadeo y el consumo.

– WRS – Si compara vuestro crecimiento y madurez como persona, docente, investigador y escritor con su época actual en Puerto Rico, ¿qué diferencias observas en vuestro trabajo creativo-investigativo? ¿Cómo ha madurado su obra? ¿Cómo has madurado?

– JEMT – Un poco como extensión de mi respuesta a la pregunta anterior, considero que mi madurez como persona, docente, investigador y escritor me ha distanciado bastante de las corrientes de análisis crítico de nuestra realidad política y económica, y de las vertientes ideológicas que delimitaron el discurso anticolonial de mediados de los siglos XIX y XX. He llegado a la conclusión, lo cual me ha ganado enemigos y detractores, de que de la misma forma que el sistema-mundo se ha reinventado para neutralizar, cooptar y deslegitimar muchas de las exigencias de justicia social de nuestra condición colonial y de marginación económica, quienes aspiramos a transformar dicho sistema necesitamos reinventarnos en nuestros planteamientos y alternativas para un futuro alterno. No es posible hablar de desarrollo económico sustentable sin hablar de empresarismo y, por lo tanto, de propiedad privada, en cuyo caso necesitamos reconstituir el estado, paradójicamente, en armonía con políticas tales como “El Nuevo Trato” de Franklin Delano Roosevelt, que establecieron procesos, sistemas y agencias para reducir, aunque si pretender eliminar, la disparidad de recursos y la injusticia social.

Necesitamos pactar con el sector privado qué tipo de desarrollo económico queremos y podemos establecer en un estado soberano que resulte provechoso para ambas partes. Esto implica que ambas partes necesariamente tendrían que ceder parte de sus prerrogativas y expectativas de desarrollo y crecimiento. De igual forma, me parece indispensable realizar un nuevo tipo de educación política que combata el tribalismo entre quienes aspiramos a una sociedad y futuro post neoliberal, de suerte que podamos vencer en primer lugar la lucha fratricida de quienes aspiramos a ese futuro alterno para poder vencer al poder económico y político que ha fomentado y se ha lucrado de la corrupción durante los pasados siglos, para crear una sociedad equitativa y justa.

En cuanto a mi obra, podemos decir que mis artículos y ensayos de fondo, pretenden plantear estas alternativas como punto de partida para un diálogo desamarrado de preconcepciones metodológicas de lucha aunque sin renunciar a sus lecciones. En el contexto literario, he buscado un balance entre escribir sobre nuestro pasado lejano y cercano mediante una narrativa que integre la ficción a los hechos históricos, y escribir sobre experiencias humanas que no pertenecen necesariamente a nuestra realidad inmediata de Puerto Rico o el Caribe, sino a que podrían ocurrir en gran parte del planeta, con sus obvias salvaguardas culturales.

– WRS – José, ¿cómo visualizas vuestro trabajo creativo-investigativo con el de su núcleo generacional de docentes, investigadores y estudiantes con los que comparte o ha compartido en Puerto Rico, Estados Unidos y fuera? ¿Cómo ha integrado vuestro trabajo creativo-investigativo a su quehacer de docente e investigador y vuestro trabajo escrito de interés y cruce entre Puerto Rico, Estados Unidos, América Latina y el Caribe?

– JEMT – Observo dos tendencias entre docentes e investigadores contemporáneos. Hay un renovado entusiasmo por investigar el pasado, inmediato y pre-moderno o antiguo, e incluso revisitar conceptos y preceptos establecidos por la historiografía y las ciencias políticas del siglo XIX y XX. Esta nueva mirada, a mi entender, pretende tanto comenzar a descartar parte de ellos, sobre todo por sus justificaciones posmodernas fuertemente vinculadas al neoliberalismo, como con la inclinación a aflojarse un poco el cuello de la camisa de corte materialista histórico. Vemos nuevos ensayos y artículos sobre los clásicos que, un poco como el acercamiento lúdico de Sartre y Beauvoir, identifican y reconocen sus inconsistencias sin necesariamente descartar sus aciertos.

Esta actitud viene acompañada de un nuevo secularismo que le remueve la aureola y la sotana a los pensadores de los pasados dos siglos que jurábamos habían “dado en el clavo”, definido lo que se debía saber y, sobre todo, acuñado un canon del cual no era posible distanciarse sin correr el peligro de la excomunión académica e ideológica. Sin renunciar al reconocimiento del materialismo como motor de gran parte de la actividad humana, y sin caer en los positivismos y la micro-historiografía que desvirtúa causas y efectos a nivel nacional y transnacional, muchos ensayistas procuran entender hasta qué punto todavía las corrientes de pensamiento actuales siguen siendo influenciadas por credos, religiosos y seculares, y cuestionamientos filosóficos sobre una nueva exploración del ser en la era del materialismo y el consumismo epidémicos. Simultáneamente, se examina de forma crítica la insuficiencia de las herramientas que han promovido diversas corrientes ideológicas para sustentar proyecciones futuras en el plano conceptual, sobre todo si se someten al análisis riguroso de una praxis documentada, cuantificada y privilegiada como indicador fiable del desarrollo humano, económico y político, en lo prospectivo.

En cuanto a los estudiantes, tengo limitado acceso a estudiantes graduados pero a nivel de escuela superior y bachillerato, parecería que el ejercicio de la razón ha sido sustituido por el ejercicio de la medición de resultados, sobre todo los que han sido propiciados por el estado y el sector privado para favorecer el empleo y el empresarismo. No son pocos los colegas que enseñan a nivel subgraduado que batallan cada día no solo la carencia de datos e información que tal vez una generación atrás parecía incomprensible, sino la falta de curiosidad, el desinterés y la pereza por obtener un conocimiento medular incluso para las ocupaciones y profesiones a que aspiran con demasiado frecuencia como futura fuente de ingresos y no como oficio o profesión en los cuales invertir sus talentos.

Hay un tercer elemento que me parece vale la pena contemplar: el estado de anomie, acuñado por el sociólogo francés Emile Durkheim, que sufre la sociedad moderna. Más que una “ausencia de normas” como la definió la sociología tradicional, cada vez más estamos sufriendo como sociedades, como raza humana, un desajuste (dérèglement) colectivo e individual. Cada vez más las reglas que guiaban la conducta de diversos sectores se han ido flexibilizando, descartando por imprácticas o demasiado costosas, o sustituyendo por otras que obedecen a las demandas de los mercados tanto ocupacionales como de producción. Este desajuste nos ha atomizado y continuamente nos desvincula de nuestras raíces y comunidades hasta el punto de no tener un sentido de pertenencia robusto a nada que no sea nuestras individuales insuficiencias y búsqueda de gratificaciones. Esta anomie multiplica la angustia existencial que se asociaba con el cambio de siglo del XIX al XX, solo que en el presente la auto-enajenación mediante licores y drogas, se “complementa” con la dependencia psicológica del consumo y de unas plataformas de comunicación que, paradójicamente, nos distancian aún más de nuestros pares y otros significativos. A esto es necesario añadir la “universalización” y “legitimación” de la corrupción que ha convertido las reglas en escollos, en obstáculos de movilidad social y en trampas que atentan contra la libertad de acción individual que desemboca en una criminalidad sancionada, ignorada o sujeta a las probabilidades del azar y, con frecuencia, exacerba la angustia de la soledad compartida.

– WRS – Ha logrado mantener una línea de creación-investigación enfocada en Estados Unidos y sus relaciones con Puerto Rico, América Latina y el Caribe en y desde Puerto Rico y Estados Unidos. ¿Cómo concibes la recepción a vuestro trabajo creativo-investigativo dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares?

– JEMT – En el contexto de la vorágine política que han estado experimentando los Estados Unidos y Puerto Rico, he concentrado mis ensayos, artículos y comentarios en-línea, en los Estados Unidos por dos razones primordiales. Hay mucha gente mucho más conocedora que yo de nuestros procesos políticos que constantemente publican y no me parece sensato invertir tiempo en un terreno que otros ya dominan y reseñan magníficamente.

En el caso de la situación actual de los Estados Unidos, me parece importante estudiarla, analizarla y reseñarla, en parte porque mi tema de tesis me llevó a explorar muchas de las raíces de las desigualdades e injusticias que han desembocado tanto en la elección del anterior presidente, como de las condiciones que prevalecen en la nación. Pero también en parte porque los acontecimientos allá pueden tener mitigantes o catastróficos efectos acá, tanto en momentos de crisis como de cara a la relación futura de la isla con la metrópolis.

Un segundo término de Donald Trump podría haber tenido serias repercusiones dada su abierta hostilidad y prejuicio contra la isla y los puertorriqueños. De igual forma, un primer término de Joe Biden, podría dar paso al planteamiento de que la mejor o única forma de brindar “reparaciones” o compensación a la isla por 122 años de colonia, sería la estadidad que, al menos la mitad de los boricuas y la mitad de los estadounidenses, rechazarían. Por otro lado, las medidas para mitigar los efectos del Covid destinadas a Puerto Rico bajo la actual administración se anticipa no encontrarán los escollos que se confrontaron durante el pasado cuatrienio.

Pero hay una tercera razón. Además del resentimiento que tiene un segmento tal vez minoritario, pero no por eso menos significativo por la invasión y colonización de la isla por los Estados Unidos, a un sector significativo le provoca indignación su intervención directa e indirecta en todos los países de la América Latina y muchos otros por todo el mundo. Dicho esto, resulta innegable reconocer que, para gran parte de los países del planeta, los Estados Unidos representan un ejemplo de un sistema en el que supuestamente imperan las leyes y no los políticos, algo que Trump estuvo a punto de destruir. La “estatura moral” con que los Estados Unidos han combatido las dictaduras que amenazan sus intereses comerciales y militares, le han creado la impresión a gran parte de las poblaciones de dichos países que los Estados Unidos es el paraíso de libertad y democracia de que se ufana. Claro, si uno vive en una choza en Somalia, Honduras o Syria, o bajo un régimen militar o protofascista como el de Filipinas, Turquía o Egipto, la posibilidad de que una mujer somalí pueda ser electa al Congreso de los Estados Unidos o de que una hija de inmigrantes de Jamaica y la India, pueda llegar a la vicepresidencia, convierte en superficiales o irrelevantes todas las desigualdades, prejuicios y marginaciones de las minorías en los Estados Unidos. Millones de inmigrantes, aun los que provienen de los más empobrecidos países latinoamericanos, africanos o asiáticos, obtienen hogar, trabajo o establecen pequeños negocios, envían sus niñas a la escuela y, los más educados, logran acceso a prestigiosas universidades, remunerables profesiones y hasta un megáfono lo suficientemente resonante para denunciar injusticias.

Los Estados Unidos es un experimento de amplias aspiraciones y contradicciones. Las iluminadas palabras (tanto en el sentido de la transformación filosófica y política del medioevo a la modernidad como en las innegablemente justas aspiraciones de equidad y justicia de sus fundadores), que han servido de faro para el mundo dos cientos treinta y siete años después de la ratificación de su Constitución, han sido desvirtuadas, maculadas, traicionadas, tanto por su aferramiento a la esclavitud y la servidumbre como únicas formas de vida para las poblaciones no-blancas, como por su falta de escrúpulos al momento de socavar, sabotear y derrocar gobiernos, democráticos y totalitarios, por todo el mundo, para servir las exigencias de sus corporaciones y sus mercados. Ni Satanás, ni la Madre Teresa.

Ante la posibilidad de que se invalidara el discurso de los Estados Unidos a favor de la democracia liberal que ha librado del fascismo y el totalitarismo a tantos países, pero que ha mantenido a la mayoría de sus ciudadanos sujetos a la voluntad de las clases dominantes y sus intereses económicos, gran parte del mundo contuvo la respiración ante lo que sería la mayor amenaza contra la humanidad en su historia (tal vez con la excepción de la de Genghis Khan y Adolph Hitler): el fascista Donald Trump con el poder del Pentágono para imponer sus caprichos cualquier mañana, cualquier tarde, cualquier noche.

¿Qué sería de Puerto Rico bajo su poder absoluto? Desafortunadamente, y como demostraron los miembros del Partido Nuevo Progresista y tantos hispanos y boricua-descendientes desde Florida hasta la novia de Donald Trump, Jr. en California, demasiados puertorriqueños no se percataron o prefirieron ignorar la amenaza que representó Trump, no solo para los Estados Unidos sino para el resto del mundo. Ante esa apatía o ignorante endoso, me ha parecido pertinente documentar y detallar las formas y procesos en que el expresidente representaba un peligro para todo el planeta.

– WRS – Sé que vos es de Puerto Rico. ¿Se considera un historiador puertorriqueño o no? O, más bien, un historiador caribeño, sea este puertorriqueño o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?

– JEMT – Soy historiador puertorriqueño primero y caribeño después. Recientemente, mi tesis fue tema de discusión en la XX Jornada del Libro Caribeño de la Asociación Mexicana de Estudios Caribeños, y anticipo participar en las próximas Conferencias de la Sociedad de Estudios Caribeños y la Conferencia de Historiadores del Caribe. Sin embargo, aspiro a ampliar y profundizar en los temas de investigación sobre el Caribe que, con honradísimas excepciones, no conforman un área de investigación tan amplia como nuestro rol amerita en la trayectoria del Caribe como puente colonial y fuente de financiamiento de las metrópolis europeas y estadounidense.

– WRS – ¿Cómo integra vuestra identidad étnica y de género, y su ideología política con o en vuestro trabajo creativo-investigativo y su formación en Puerto Rico y Estados Unidos?

– JEMT – Esta pregunta resulta sumamente compleja. Comienzo por lo más sencillo. Desde el punto de género, soy un hombre puertorriqueño identificado con el feminismo y militante en favor de los derechos de la mujer así como de la comunidad LBGQI+. El concepto étnico es complicado. Soy lo que la hegemonía blanca llama un “mulato”, lo cual se traduce en una reservada aceptación entre la élite blanca puertorriqueña y una marcada suspicacia entre su versión estadounidense y de gran parte de Europa. Me identifico como negro en el Censo, pero reconozco que a muchos de mis pares, familiares y amistades negras, les parece una parejería de mi parte pues no me consideran como tal. El limbo es de los mestizos. Para mí, obviamente, la mirada a ambas características de mis compatriotas está matizada por mi auto-percepción y experiencia percibiendo y acotando las reacciones y actitudes de quienes han discriminado en contra de quienes lucen como yo, abierta o solapadamente durante 50 años.

El asunto “ideológico-político” es más complejo aún. Soy independentista. Dicho esto, mi análisis “ideológico” de nuestra condición colonial no está exenta de confligir con algunas de las aspiraciones de muchos independentistas y algunos soberanistas para con un Puerto Rico soberano. Creo que las herramientas de análisis tradicionales desde la perspectiva de mi generación y los colectivos que promueven la independencia siguen siendo indispensables para entender nuestra realidad presente pero necesitan evolucionar para idear, concebir y, sobre todo, proponer un futuro alterno que no deberá estar alineado con ninguno de los dos polos representados por la Guerra Fría en su versión del tercer milenio.

La condición colonial puertorriqueña prácticamente imposibilita una transición hacia un sistema exento de la propiedad privada, de la misma forma que carece de las condiciones para abrazar proyectos de gobierno centralizado que provocarían terror a la pobreza y el autoritarismo que la inmensa mayoría de nuestra población asocia con el socialismo. Entonces, si bien la libertad política representa un estado ideal anclado en los conceptos de identidad, dignidad y autosuficiencia, una significativa mayoría de nuestro pueblo está dispuesta a sacrificar dicha libertad a cambio de unos escalonados niveles de seguridad económica sujetos a ingresos y a las posibilidades de obtenerlos o aumentarlos. Este es un tema que me fascina y sobre el cual he comenzado a investigar para compartir reflexiones que inviten al diálogo.

Las libertades asociadas con la democracia y los derechos civiles que esta suele cobijar: libertad de palabra, de asociación, de culto, de prensa, de reclamación por daños incurridos por parte del estado, todas contenidas en la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, y compartidas por la mayoría de las democracias liberales, no se ven como aseguradas en algunos de los estados que combaten la hegemonía del sistema-mundo capitalista en el hemisferio y el mundo. La ausencia de garantía de estas libertades en Cuba, Nicaragua y Venezuela, por ejemplo, atestiguadas por millones de detractores de estos sistemas, ejerce una enorme presión sobre el grueso de la población. Incluso, esta ha redundado en el apoyo de grandes sectores de nicaragüenses, venezolanos y cubanos a un proto-fascista como Trump. Y no se trata de que Trump sería capaz o tendría el interés de mejorar las condiciones de vida de estos expatriados, sino porque lo ven como el antídoto a las condiciones de las que huyeron en sus propios países. El análisis de cuánto los Estados Unidos, Trump y el sistema estadounidense han contribuido a crear las condiciones de desigualdad prevalentes en todos ellos, no atraviesa la coraza de temor y rechazo que influye en una opinión pública constantemente avasallada por la seducción y la unidimensionalidad de mercado de producción y consumo.

En este contexto, la respuesta ideológica al colonialismo necesita denunciar y renunciar el neoliberalismo a la vez que abraza el robustecimiento de un empresarismo predominantemente nativo que contrapese el dominio y la dependencia del capital extranjero y los estilos de vida que este alimenta. Ese desafío no forma parte de un diálogo nacional hacia la soberanía como al parecer atestiguan las pasadas elecciones y tantas otras desde mediados del siglo pasado.

– WRS – ¿Cómo se integra vuestro trabajo creativo-investigativo a su experiencia de vida tras su paso por la Universidad de Puerto Rico? ¿Cómo integras esas experiencias de vida en su propio quehacer de docente, investigador y escritor en Puerto Rico hoy?

– JEMT – Haber estudiado en la Universidad de Puerto Rico me formó como ser humano y me proveyó la oportunidad para insertarme en el ejercicio de mirarnos por dentro como sociedad y explorar el resto del planeta desde las perspectivas económicas, políticas, religiosas, literarias y artísticas, sociológicas e históricas. Los principios de la “revolución pacífica” de los 60 del pasado siglo, influenciaron mis posiciones ante el sistema-mundo, ante la hegemonía blanca, masculina y religiosa de occidente, y me familiarizaron con los pensadores y escritores que han influenciado mis perspectivas, dudas y conclusiones sobre el pasado y el futuro. Así que, en cierto modo, resultaría imposible comprender mi visión de mundo sin la “iupi”, sin el 1968, sin el concierto de Joan Manuel Serrat en el teatro del Recinto de Rio Piedras en el 1971, sin el 11 de marzo y la muerte de Antonia Martínez en dicho recinto, sin los macanazos en el cuartel de Rio Piedras, los arrestos, y la migración forzada por la persecución del independentismo posterior a estos eventos.

He incluido parte de estas experiencias en algunos de mis cuentos de mi primer libro de relatos “La víbora del desierto de Kavir y otros cuentos” de 2014, y tengo una novela en ciernes que se nutrirá de muchas de esas memorias.

– WRS – ¿Qué diferencia observas, al transcurrir del tiempo, con la recepción del público a vuestro trabajo creativo-investigativo y a la temática del mismo? ¿Cómo ha variado?

– JEMT – Diría que a medida que he pulido el oficio, y gracias a tantos maestros como Luis López Nieves, Emilio del Carril, Ángela López Borrero, Ana Luisa Sierra, Mario Cancel Sepúlveda, Jaime Rodríguez Cancel, Jorge Rodríguez Beruff, Rubis Marilia Camacho, lo que escribo objetivamente ha mejorado lo suficiente para que editoriales como Isla Negra y las Revistas del ICP, Quadrivium, Medium y L’Espill, rotativos como 80 GradosEl Nuevo Día y El Post Antillano, me hayan honrado con sus publicaciones.

He intentado mantener un balance entre mi trabajo creativo, y mis ensayos y artículos periodísticos sobre temas contemporáneos. Me gustaría alcanzar el nivel de proficiencia en la redacción historiográfica de una Barbara Tuchman o el periodístico de un Chris Hedges que logran fundir contenido con un estilo narrativo que invita al lector a pasar a la próxima página y leer hasta el final, como dijo Tuchman. Por otro lado, la imperiosa necesidad de documentar las fuentes de reflexiones historiográficas y periodísticas sirve en cierta medida de taller para la narrativa creativa. La ambientación de los contextos resulta descriptivamente seductora en el contexto de la narración y, a la vez, una ambientación visual del contexto para el historiador o el analista político.

Estudié historia a nivel graduado para escribir la historia que no aparece en los libros de la disciplina, para intentar reconstruir “lo que verdaderamente ocurrió” como pretendía el historiador positivista Leopold von Hanke, pero con las herramientas de la narrativa creativa. La única diferencia es que me interesa reconstruir mediante la ficción aquello que no podemos documentar de manera confiable. Le tengo que agradecer a mis profesoras Ana Irizarry y Loliannette Emmanuelli que en su curso sobre “Historia y Literatura” (mi preferido de todo el doctorado) me topé con “El imperio eres tú” de Javier Moro, sobre Pedro I, el emperador que ofició la independencia del Brasil. Otro excelente ejemplo de esta incursión en la ficción histórica es “La fiesta del chivo” de Mario Vargas Llosa, “Sara, la historia verdadera” de Rubis Marilia Camacho, y la “Brevísima y verdadera historia del Almirante y su primer viaje” de María Zamparelli. Los cuatro permiten conocer y comprender tres momentos históricos medulares de nuestra formación como cultura latinoamericana, desde una ficción que resulta lo suficientemente confiable como para corroborarla en libros de historia o no tener que hacerlo.

– WRS – ¿Qué otros proyectos creativos tienes recientes y pendientes?

– JEMT – En el 2020, publiqué mi tesis en dos tomos, un libro de cuentos que llevaba varios años conformando titulado “Las regalías de Stephen King y otros cuentos”, y una novela que surgió de un cuento que no sabía cómo terminar, titulada “Retrato de mujer con turbante”. Esta novela se presta para una continuación, al igual que mi primera novela “Mensajeros de los dioses”, sobre cuatro chicos que coinciden en los dos meses anteriores a la llegada de Colón a Boriquén en 1493. Dicha continuación se titulará “Herederos de los dioses” sobre los descendientes de estos en el siglo XVI. También trabajo el poemario “Pétalos de un rojo profundo”, un libro de cuentos a titularse “Sin jonrón no hay paraíso y otros cuentos necios” (el título revela la naturaleza lúdica de los mismos) y una novela sobre la relación de Muñoz Marín y el Almirante William D. Leahy, que antecedió a Rexford G. Tugwell, lo cual me devuelve al contexto de la ficción histórica. Finalmente, en el contexto de la historia, anticipo completar un libro comenzado sobre Muñoz Marín y la periodista Ruby Black.

Muchas gracias Wilkins, por una de las entrevistas más provocadoras que me han hecho y que me ha llevado a reflexionar sobre cuánto me falta por hacer.

Wilkins Román Samot, Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.

Fuente: https://rebelion.org/he-buscado-un-balance-entre-escribir-sobre-nuestro-pasado-lejano-y-cercano-mediante-una-narrativa-que-integre-la-ficcion-a-los-hechos-historicos/

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