Page 28 of 88
1 26 27 28 29 30 88

África: Apostando por una educación inclusiva en la que todos los niños tienen cabida

África/Europa Press

Ir a la escuela da a estos niños capacidades que les permiten socializar y llegar a ser independientes.

Hasta hace dos años Aicha no iba a la escuela. Sus padres pensaban que por sus problemas de visión y de piel debido a su albinismo era lo mejor para ella, pero se equivocaban. Gracias a Humanity & Inclusion Aicha va a clase, tiene amigos y se ha convertido en el alma del patio en su escuela en Guinea-Bissau.

«Una educación de calidad inclusiva es fundamental para todos los niños, especialmente los niños con discapacidad», defiende Julia McGeown, asesora técnica de educación inclusiva de Humanity & Inclusion (la antigua Handicap International). «Una vez los niños son aceptados en las escuelas, y los profesores son formados para enseñarles, esto abre las puertas a muchas potenciales oportunidades para su futuro», subraya en una entrevista con Europa Press.

Como Aicha, «muchos niños con discapacidad se ven confinados en sus casas y nunca aprenden las capacidades que necesitan para prosperar en la sociedad, para conseguir medios de vida y para ser independientes», lamenta McGeown.

 M. MOREIRAS/HI – Archivo

El hecho de que estos niños no adquieran dichas capacidades y puedan llegar a valerse por sí mismos «no solo impacta en las vidas de los propios niños, sino también en las de sus familias, ya que muchos familiares tienen que quedarse en casa para cuidarles, continuando así el círculo vicioso de pobreza y discapacidad», explica la responsable de H&I.

Según datos del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), unos 264 millones de niños y adolescentes de todo el mundo no van a clase, de los que un tercio son niños con discapacidad. Se estima que a nivel mundial uno de cada 20 niños menores de 14 años presenta una discapacidad moderada o severa.

En el caso de África Central y Occidental, unos 32 millones de niños no van a la escuela. Humanity & Inclusion, que trabaja en educación inclusiva desde 2004, ha puesto en marcha el proyecto regional ‘Promoviendo la plena participación de los niños con discapacidad en la educación’, gracias al cual más de 13.000 niños, entre ellos Aicha, tienen acceso a educación en más de 1.000 escuelas socias en Benín, Burkina Faso, Guinea Bissau, Liberia, Malí, Níger, Senegal, Sierra Leona y Togo.

INCLUIR A NIÑOS CON TODO TIPO DE DISCAPACIDAD

El deseo de la ONG, especializada en el trabajo con personas con discapacidad, «es incluir a niños con todo tipo de discapacidad en escuelas ordinarias siempre que es posible», defiende McGeown, explicando que se ha logrado integrar con éxito a niños sordos o ciegos junto con niños sin discapacidad, al igual que a niños con discapacidades intelectuales, físicas o de comunicación.

 Sin embargo, la inclusión suele resultar más complicada para aquellos que además de una discapacidad «tienen necesidades sanitarias adicionales», y también del lugar en el que viven estos niños y la actitud mostrada por el personal docente a la hora de incluir a niños con «necesidades complejas», añade la asesora.

Dominique y Maria Cabrelli

Para que la inclusión sea posible, es necesario formar a los docentes. En general, explica McGeown, dada la escasa formación con la que muchos de ellos suelen contar, reciben con agrado «culquier formación adicional, sobre todo si es práctica». «Nuestro objetivo en educación inclusiva es introducir métodos de enseñanza activos que sean beneficiosos para todos los niños, además de para los niños con discapacidad», subraya. «Normalmente están muy interesados en aprender a leer idioma de  signos o braille por ejemplo», agrega.

 Otro elemento clave de la labor de H&I es el trabajo con las propias comunidades y la concienciación. En este sentido, explica la responsable de la ONG, se llevan a cabo sesiones «apoyadas por adultos con discapacidad que tienen historias inspiradoras de éxito gracias a la educación, algo que realmente puede ayudar a cambiar actitudes, que inicialmente pueden ser bastante negativas».

COMBATIENDO EL ESTIGMA

En algunos casos, indica la asesora de H&I, «hay un fuerte estigma negativo hacia los niños con discapacidad y falsas creencias de que la discapacidad puede ser contagiosa por ejemplo». En el caso de los niños como Aicha, con albinismo, en algunos países de África son perseguidos para extraerles los órganos por creencias espirituales, lo que les pone en peligro.

«Los niños con albinismo también son acosados, discriminados y no se sienten queridos en sus comunidades, por eso es muy importante enseñar a los docentes y trabajar con las comunidades para abordar estas asociaciones negativas y creencias falsas», defiende McGeown.

Como en el caso de Aicha, una vez que estos niños «reciben apoyo para sus problemas de visión, protección contra el sol y se conciencia a los demás niños, profesores y las comunidades de la realidad de su condición», su inclusión es posible, incide la asesora. Aicha ahora está terminando su segundo año de primaria, le encantan las matemáticas y escribir, pero sobre todo cantar y jugar.

Régis Binard/HI

Es importante cambiar la mentalidad de la gente, que piensa que «los niños con discapacidad no deberían ser educados o deberían ser educados solo de forma separada». Algunos niños con necesidades más complejas acuden a escuelas especiales, pero la mayoría pueden acudir a escuelas normales, lo único que hace falta es lograr que estas sean «más inclusivas».

Asimismo, Humanity and Inclusion también cuenta con proyectos para apoyar a las familias y que puedan educar a sus hijos en sus casas, así como iniciativas de educación informal en las comunidades, a las que se intenta enlazar con las escuelas.

Para vencer la distancia, se busca organizar sistemas de transporte o apoyar iniciativas locales en este sentido, como autobuses escolares que recogen a los niños con discapacidad que viven alejados. Otra de las soluciones que se ha buscado es que compañeros de los niños con discapacidad vayan a sus casas a recogerles y acompañarles a la escuela «si usan una silla de ruedas, un bastón para invidentes o cualquier otro artilugio de ayuda», señala McGeown.

Régis Binard/HI

Fuente: http://www.europapress.es/internacional/noticia-apostando-educacion-inclusiva-todos-ninos-tienen-cabida-20180311084246.html

 

 

Comparte este contenido:

Logros en materia de inclusión de cuestiones relativas a LGBTI en la educación en Europa

Por: UNESCO

Menos de la mitad (21) de los Estados Miembros del Consejo de Europa han puesto en marcha planes de acción en el plano regional o nacional con la finalidad explícita de prevenir y afrontar el acoso escolar por razones de orientación sexual y la identidad o expresión de género (SOGIE, por sus siglas en inglés). Es lo que se desprende de una reciente investigación llevada a cabo por el IGLYO, la Organización Internacional de Jóvenes y Estudiantes Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero, Queer e Intersexuales (LGBTQI).

No obstante, un total de 31 Estados Miembros ya han aprobado leyes para afrontar la discriminación en la educación, indicando explícitamente la protección de criterios como la orientación sexual, la identidad o la expresión de género, o las variantes de género.

Esta investigación forma parte del primer Índice e Informe sobre la educación inclusiva en lo tocante a las personas LGBTQI, elaborado por el IGLYO como continuación de la Reunión ministerial internacional de la UNESCO sobre respuestas del sector de la educación a la violencia basada en la orientación sexual y la identidad o expresión de género en 2016, con miras a recopilar datos cualitativos sobre la legislación, las políticas, la formación de los docentes y los planes de estudio inclusivos para personas LGBTQI.

Estos datos preliminares fueron presentados con motivo de una reunión que tuvo lugar, en enero de 2018, en el Parlamento Europeo, en Bruselas, que contó con el apoyo de la UNESCO y fue organizada por la IGLYO y los intergrupos del Parlamento Europeo como el dedicado a los derechos de la infancia y el de derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI).

La reunión congregó a los representantes de los países europeos que lanzaron el Llamamiento Ministerial a la Acción.

Dichos representantes examinaron conjuntamente los logros alcanzados en la aplicación de una educación inclusiva y equitativa para todos los educandos, identificaron las prácticas idóneas y planificaron las acciones futuras, fundamentalmente el próximo lanzamiento de una publicación conjunta de la UNESCO y del Consejo de Europa sobre las respuestas del sector educativo a las cuestiones relativas a la violencia basada en la orientación sexual y la identidad o expresión de género en la región.

De conformidad con el informe Abierta mente, publicado por la UNESCO en 2016, la violencia en el ámbito escolar y en otros contextos del sector educativo representa un problema de envergadura mundial, y resultan más vulnerables los educandos no conformes con las normas sexuales y de género predominantes, entre los que figuran lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI).

Christophe Cornu, especialista principal del programa y coordinador del equipo de Salud y Educación de la UNESCO afirmó: “La UNESCO celebra la creación del Índice e Informe sobre la educación inclusiva LGBTQI de la IGLYO, que destaca a la vez las prácticas idóneas y los ámbitos de desarrollo con miras a que los educandos LGBTI se sientan integrados a los establecimientos educativos en toda Europa. Aunque es cierto que se debe reconocer que muchos de estos educandos se sienten seguros y respaldados, todavía queda mucho por hacer para garantizar una educación inclusiva para todos”.

“La UNESCO ratifica su compromiso de apoyar las respuestas de los Estados Miembros a las cuestiones relativas a la violencia basada en la orientación sexual y la identidad o expresión de género. Esperamos que el Llamamiento Ministerial a la Acción y el informe Mente abierta sigan siendo herramientas útiles para implicar y orientar a los Estados Miembros sobre estas cuestiones”.

*Fuente: https://es.unesco.org/news/logros-materia-inclusion-cuestiones-relativas-lgbti-educacion-europa

Comparte este contenido:

Honduras: BID sugiere aumentar cobertura de calidad en educación y salud

Honduras/10 de Marzo de 2018/La Tribuna

as debe continuar esfuerzos para aumentar la cobertura y calidad en la educación y salud, para lograr un crecimiento más inclusivo, sugirió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su reciente reporte macroeconómico para Centroamérica y República Dominicana.

El reporte llamado “Crecimiento inclusivo: retos y oportunidades para Centroamérica y República Dominicana” realiza un análisis de la coyuntura macroeconómica y de potenciales fuentes de crecimiento económico para la región.

Dicho estudio plantea que la agenda regional debe aprovechar el crecimiento de la fuerza laboral, su sistema financiero y acervo natural e histórico para acelerar el crecimiento económico

“La estrecha relación de Honduras con los mercados internacionales, le permitió beneficiarse de un contexto internacional favorable”, expresó Jordi Prat, economista principal del departamento de países de Centroamérica, Haití, México, Panamá y la República Dominicana del BID. “Lamentablemente, el país sigue teniendo altos niveles de informalidad y una de las tasas de pobreza más altas de la región, aunque ha bajado en los últimos años.

Es por esto, que recomendamos avanzar en una agenda que se fortalezca el capital humano, aumentando la cobertura, calidad y pertinencia de la educación y la salud de tal forma que se fomente el crecimiento económico inclusivo”, agregó.

A nivel regional, el crecimiento económico registró una tendencia positiva en 2017, con una expansión de 3,8 por ciento. No obstante, a pesar de esta estabilidad, preocupa su baja inclusividad, dado su poco poder para disminuir la pobreza y mejorar la distribución del ingreso.

Esta deficiencia del crecimiento económico es una de las motivaciones principales del reporte, el cual resalta la necesidad de fortalecer la acumulación de capital humano de la región, aprovechar la integración con otros socios comerciales y así generar espacios para la toma de decisiones en un entorno altamente incierto. Esta se asocia a riesgos en variables claves, como el precio de materias primas y las tasas de interés, entre otros.

El reporte examina la situación actual de los países en educación, salud, informalidad y analiza el vínculo entre capital humano y crecimiento.

Al mismo tiempo, se explora cómo el proceso de internacionalización de la banca en los países ha implicado una mayor convergencia de ciclos económicos, lo cual tiene beneficios, pero conlleva riesgos de materializarse choques negativos.

Fuente: http://www.latribuna.hn/2018/03/09/bid-sugiere-aumentar-cobertura-calidad-educacion-salud/

Comparte este contenido:

Dudas y temores sobre la inclusión educativa

Por: Víctor Manuel Rodríguez

Los profesionales de la educación estamos obligados a cambiar estructuras y prácticas para proporcionar mayores cotas de calidad y equidad para todo el alumnado. Sean bienvenidos, por tanto, los discursos y propuestas que nos hacen cambiar la perspectiva de una forma radical.

El discurso sobre las culturas, políticas y prácticas inclusivas (recomiendo la lectura de los artículos de Gerardo Echeita o Coral Elizondo en este diario) va calando en nuestro imaginario pedagógico y comienza a ser un reto asumido por nuestras escuelas. Comparto sin fisuras la mayor parte de sus premisas y mensajes y me ilusiona la oportunidad que nos brinda para orientar con otra mirada la transformación de nuestros centros hacia cotas de mayor equidad, justicia social y calidad de la educación para todas y todos. Pero intuyo también que es el momento de poner por escrito algunas sombras, algunas dudas y algunos miedos que me asaltan cuando observo la realidad de nuestras clases y, sobre todo, cuando miro con atención al alumnado más vulnerable y con más riesgo de ser excluido. En este texto quiero referirme a algunas sombras que pueden derivarse, precisamente, de una mala interpretación o incluso de una interpretación torticera de las propuestas mejor intencionadas. Veré si consigo explicarme.

Me da miedo, por ejemplo, que las administraciones educativas utilicen la terminología ligada a la inclusión para eludir sus responsabilidades en la atención a las personas más vulnerables.

Siempre me ha llamado la atención la celeridad con la que la legislación ha incorporado la noción de inclusión, aunque el significado que le otorga diste mucho de acercarse a donde queremos que se acerque. Creo que no es una buena noticia, porque puede llevar a pensar que con esa asunción terminológica ya está casi todo hecho. Suponer, por ejemplo, que no es necesario ya legislar sobre la atención al alumnado con necesidades específicas, sean por discapacidad o por otras condiciones que provocan exclusión puede ser un peligroso disparate. Desde hace más de 20 años no se ha reflexionado seriamente -salvo por parte de alguna comunidad autónoma- sobre la situación de este alumnado y no se han puesto en marcha iniciativas organizativas o curriculares nuevas que traten de paliar las barreras que encuentran o que intenten mejorar la respuesta que hasta ahora se les proporciona. De hecho, más bien se están generando situaciones de “limbo” -por ejemplo, en determinadas ofertas de formación profesional o en relación con la evaluación de sus aprendizajes “adaptados”- en las que las personas que presentan alguna discapacidad quedan de forma más o menos automática excluidas del sistema. Garantizar los derechos educativos de todo el alumnado y la adecuación de la oferta educativa a sus necesidades puede suponer algo más que referirse a las respuestas globales en la legislación ordinaria: obliga a pensar en necesidades que pueden ser particulares y que tal vez solo puedan ser satisfechas con soluciones más singulares, enmarcadas, eso sí, en contextos de la máxima normalización posible.

Aunque, por descontado, comparto la idea de que la mirada al alumnado no debe centrarse solo en sus dificultades y de que es preciso analizar los facilitadores y las barreras que puede encontrar en su tránsito educativo, creo también que es un error pensar que no es necesario profundizar en las características particulares de cada niño o niña, en su funcionamiento y en sus condiciones personales.

De nuevo aludo a la discapacidad como ejemplo. La visión clínica que ha prevalecido durante mucho tiempo y que ha hipertrofiado el valor de los diagnósticos, el énfasis en la dificultad personal, la clasificación y el etiquetado no puede dar paso a ignorar de manera sistemática las condiciones con las que se afronta la tarea de aprender por parte de un alumno o alumna sorda, con dificultades graves de visión o con un retraso madurativo. De hecho, el movimiento asociativo que representa a los colectivos con diversidad funcional reivindica de manera constante la atención a sus peculiaridades, al tiempo que suele ofrecer pautas y criterios de acción para darles la respuesta adecuada.

No afirmo que la mirada inclusiva proponga renunciar a esta perspectiva, pero sí creo que un discurso inclusivo mal entendido puede resultar contraproducente. La perspectiva sobre la diversidad que subyace a la inclusión asume que cada alumno o alumna es diferente y que todos ellos deben encontrar la respuesta adecuada en un entorno normalizado. De acuerdo con esto. Pero en el amplísimo espectro que caracteriza la diversidad humana hay necesidades que tienen que ser cuidadosamente analizadas para poder ser satisfechas. El propio modelo que propone el Diseño Universal de Aprendizajeasí lo apunta. Claro que es necesario poner la mirada en los contextos educativos y hacer lo necesario por transformarlos, pero nunca debe soslayarse la necesidad de indagar en lo que cada niño o niña necesita en cada momento y en cada situación de aprendizaje. Y en esa tarea no puede menospreciarse, como a veces se hace, la mirada experta de muchos profesionales que, desde el ámbito de la psicología, la neurociencia, la medicina, la tecnología y tantos otros, pueden y deben complementar la tarea de los docentes y educadores.

Una última reflexión tiene que ver con las ayudas y recursos de apoyo. Hoy en día se está produciendo un cuestionamiento profundo sobre la organización de las ayudas y apoyos al alumnado más vulnerable. La tendencia, que comparto, es la de incorporar todos los recursos posibles al aula ordinaria, confiando en que una metodología flexible que atienda realmente a la diversidad y una asunción clara de compromiso del profesorado sobre todo su alumnado pueda sacar el máximo partido de estos recursos. No obstante, el riesgo de dilución y desaprovechamiento de los recursos, siempre escasos, puede ser elevado debido a una mala distribución de tareas, una mala planificación o una imprecisa definición de los roles.

Es verdad que los recursos y ayudas pueden ganar en efectividad si no se asocian a priori y de forma automática con actuaciones individuales, por lo general segregadoras. Pero creo que conviene no confundir las cosas: temo que en algunas propuestas o prácticas supuestamente más inclusivas se pueda estar cayendo en una suerte de revoltijo en el que no termina de concretarse quién es quién o qué es qué, cuál es su función y cómo puede y debe complementarse con las del resto. Esta confusión lleva a veces a vivir situaciones más bien esperpénticas: por ejemplo, las de algunas familias que se niegan a que sus hijos o hijas puedan ser valorados por un servicio de Orientación o a que reciban algún tipo de ayuda o apoyo, entendiendo -no discuto que a veces por experiencias burocráticas y administrativas penosas- que cualquier tipo de ayuda es un estigma y no forma parte de una práctica inclusiva.

Los profesionales de la educación estamos obligados a cambiar estructuras y prácticas para proporcionar mayores cotas de calidad y equidad para todo el alumnado. Sean bienvenidos, por tanto, los discursos y propuestas que nos hacen cambiar la perspectiva de una forma radical. Pero no perdamos de vista el fin último de cualquier cambio: la atención a un alumno o alumna singular que ha de ser, junto a los otros, el eje de nuestro quehacer educativo.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/09/05/dudas-y-temores-sobre-la-inclusion-educativa/

Comparte este contenido:

Venezuela: Fe y Alegría renueva compromiso con inclusión educativa en sus 63 años

Venezuela/06 de marzo de 2018/Por JESÚS BARRETO/Fuente: http://www.el-nacional.com

La organización posee actualmente una matrícula de 114.000 estudiantes, distribuidos en 173 escuelas y presencia en 21 países.

Llevar educación popular, formación integral en valores y capacitación para el trabajo fue la premisa con la que hace 63 años fue fundado Fe y Alegría, organización que forma parte de la Asociación Venezolana de Educación Católica. Este espíritu se mantiene con nuevos retos orientados a la expansión, crecimiento y afianzamiento de la calidad educativa, dijo Noelbis Aguilar, directora Nacional de Escuela de Fe y Alegría.

“Nos hemos propuesto expandir y mantener nuestra red de formación, capacitación, como una opción para la inclusión de niños, niñas, jóvenes y adultos de los sectores menos favorecidos”, expresó.

Con una matrícula de 114.000 estudiantes en 173 escuelas de todo el país, además de 5 institutos universitarios, 25 radiodifusoras y presencia en 21 países, donde se replicó la iniciativa que nació en una vivienda precaria de la parroquia 23 de Enero de Caracas.

“Hoy estamos en toda América Latina, en África, en Europa. Cubrimos las necesidades de educación de niños en Haití, Chad y hasta en Italia, con un centro en el que atendemos emigrantes y refugiados”, señaló.

Aguilar enfatizó la importancia de la solidaridad y el trabajo comprometido para consolidar una red, que lleva educación de calidad a lugares recónditos, pese a todas las adversidades. “Hemos logrado permanecer gracias al compromiso y la solidaridad de un equipo dispuesto a mejorar la calidad de vida de miles de niños, jóvenes y adultos en su proceso de inserción a la vida laboral con éxito y con una base espiritual fuerte”, añadió.

Como Marieugenia Peña, una beneficiaria de Fe y Alegría desde la educación preescolar, asistió al Centro de Formación de Pampero, en Ocumare del Tuy, lugar al que volvió años después como docente en el programa IRFA, con el que se lleva educación a distancia a adultos descolarizados.

“Me formé en Fe y Alegría desde el preescolar, obtuve mi título de bachiller, luego de docente y volví como educadora los sábados. Es compromiso no solo pertenecer, sino multiplicar las oportunidades”, expresó.

Fuente de la Noticia:

http://www.el-nacional.com/noticias/sociedad/alegria-renueva-compromiso-con-inclusion-educativa-sus-anos_225685

Comparte este contenido:

La inclusión educativa requiere cambiar el aprendizaje uniforme por la flexibilidad

Por: Inés Estévez

Bienvenidas la conciencia inclusiva, las pedagogías Waldorf, Montessori y otras, las metodologías, enfoques, personas e instituciones que se flexibilizan al respecto. Mas allá de esta porción de humanidad con buenas intenciones, existe una ley que resulta dogmática, inflexible y en varios casos excluyente. Necesita urgente revisión fuera de la formalidad de un escritorio, evitando manuales o censos y en connivencia con quienes estamos en contacto con el dilema de acompañar a personas especiales (como si no lo fuéramos todos) o con capacidades diferentes (como si no las tuviéramos todos).

No hay educadores, padres, guías ni tutores suficientes que hayan resuelto dentro suyo la idea de inclusión. Inclusión implica desprejuicio, desprejuicio conlleva la palabra juicio, juzgar al otro, clasificarlo, calificarlo según reglas generalizadoras. No hay una observación artesanal del individuo que lo inste a desarrollar sus propias capacidades, y recién a partir de sus fortalezas llevarlo a conquistar las zonas débiles. No hay en nosotros mismos un intento de guiar a niños y adultos a pensar por sí mismos, a autoevaluarse, a no compararse con nadie mas que con su propia marca.

En suma: la inclusión requiere flexibilidad; tanto en las leyes actuales como en los accesos a coberturas sociales, en las asistencias terapéuticas, en las personas e instituciones especializadas, pero sobre todo en la calle y en casa. En la infancia, mi propia personalidad no respondía -ni responde hoy- a los cánones habituales, he sufrido y sufro el sentirme diferente. La soledad y el aislamiento que eso provoca no hace mayor mella en un adulto con recursos, pero en un niño sí, en un niño con dificultades mas aún, y en un adulto a cargo de una persona con discapacidad genera una certeza de injusticia abrumadora.

Tenemos entonces dos puntos que atender. Por un lado la ley de inclusión tiene que cambiar en los siguientes ítems, entre otros: 1- Los niños que así lo requieran deben poder repetir el grado las veces que sean necesarias; 2- Aquellos a quienes no les convenga repetir deben poder seguir adelante con su grupo de pertenencia, plan especial e integradora; 3- Las escuelas e instituciones terapéutico educativas especiales no deben desaparecer pues hay niños que no tienen recursos para integrarse a la currícula común, 4- Todas las escuelas comunes deben estar preparadas para recibir niños con capacidades diferentes, y no me refiero al estudio sino al cambio de conciencia, pues cualquier buen educador, entendiéndose éste como observador, flexible, artesanal, creativo y amoroso, puede acompañar la inclusión. 5- Dichas decisiones deben ser de concreción ágil y tomadas en equipo entre terapeutas, padres e institución a cargo.

Comparte este contenido:

Inclusión educativa y social del alumnado TEA, un reto

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo

Hace unos días se celebró el Día Internacional del Síndrome de Asperger, incluido en el espectro autista. La inclusión en la escuela ordinaria de esta población es básica para su desarrollo personal y profesional futuros.

La inclusión educativa está de moda. Al menos eso parece. En los últimos meses, cada vez con más fuerza, se habla de la inclusión como pilar básico dle sistema educativo. Este ya no puede mirar para otro lado, como si no fuera la cosa con él. Sobre todo porque el Estado se ha comprometido tras la firma de la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad a garantizar una educación inclusiva.

Hoy, de momento, más bien parece una declaración de buenas intenciones por parte de España, porque las políticas no terminan de aterrizar en la inclusión educativa y social del alumnado con necesidades educativas especiales.

Hace unos días se celebraba el Día de las personas con Asperger. En Madrid se celebraba una jornada para hablar de la importancia de la formación de estas personas, de cara a poder acceder al mercado de trabajo, y, también, de la importancia de la autonomía, del acceso a la vida independiente (tanto de sus familias, como de las entidades que batallan por su derechos, y también de las administraciones públicas).

Hablamos con Ruth Vidriales, directora técnica de la Confederación Autismo España sobre la situación en la se desenvuelven niñas y niños, adolescentes con asperger, unas de las condiciones que se engloban dentro de los trastornos del espectro autista.

Lo primero, una falta total de información fiable y comparable recopilada y hecha pública por las administraciones públicas, tanto estatales como autonómicas.

Cada comunidad recoge de una manera diferente los datos de cuántos niños y niñas TEA hay en el sistema educativo, dónde se encuentran matriculados (centros de educación especial, centros especializados como los que hay en Madrid o centros ordinarios). Estos datos después se pasan al ministerio, que tampoco homogeneiza. De esa forma, a las entidades, tanto relacionadas con el TEA como con cualquier otro alumnado, les resulta imposible saber a ciencia cierta la situación real de estas chicas y chicos.

Lo más grave no es esto. Si no lo que apunta Vidriales. Sin esta información, las administraciones no pueden planificar ni sus políticas ni los recursos que ponen al servicio de la ciudadanía para paliar o ayudar a las personas que tienen necesidades especiales. De esta forma, entidades y servicios públicos básicos se encuentran totalmente saturados.

Inclusión y participación

“La inclusión tiene que ser completa, no vale solo con que el niño esté matriculado en un colegio”, asegura Ruth Vidriales. Se refiere, claro, a que no es suficiente con que niñas y niños tengan una cierta atención en un aula específica para laumnado TEA.

Hay que estudiar otras posibilidades, teniendo en cuenta el modo de aprender y relacionarse de este tipos de niños y niñas. Con sus dificultades sociales, con características como su inflexibilidad para según qué momentos, con su necesidad de estructuración y repetición de algunos comportamientos.

Las personas con Asperger, con otras condiciones dentro del TEA, aprende y mucho. Pero muchas de ellas, según avanzan dentro del sistema educativo, van abandonando. “No sabemos dónde acaban, si en centros especiales o fuera del sistema educativo”, afirma Vidriales. Defiende que una posibilidad es hacer adaptaciones en las metodologías de evaluación: ampliando el tiempo para hacer exámenes (o partiéndolo en varios días), hacerlo en un ordenador en vez de con papel y boli, con alguna pregunta oral, más flexible… Adaptaciones que no cuestan dinero, sencillas, desde el punto de vista de esta experta.

“No se entiende bien (en los centros educativos) que alguien que comprende el contenido de las asignaturas a veces falle en los exámenes”, pero lo cierto es que las evaluaciones son inflexibles, dentro de un tiempo fijo y con preguntas ambiguas.

También, aboga Vidriales, por cambios en las normativas a la hora del paso entre las diferentes etapas educativas. Estudiando los escasos, dispersos y heterogéneos datos que les ofrece la estadísticas oficial, desde la Confederación Autismo España inerpretan que el paso a la secundaria supone una importante barrera para este alumnado. Muchos desaparecen del sistema ordinario. Más adelante, si van pasando los cursos, las cosas se ponen peores en Bachillerato o en FP, etapas en las que o no hay apoyos para estas personas o no hay oferta educativa que se adapte a sus necesidades.

A las dificultades puramente académicas hay que sumar la inclusión y la participación sociales. No solo vale con que chicas y chicos estudien y aprendan. Es necesario que puedan interactuar con sus iguales, que tengan una vida social dentro del centro.

Esta es una de las mayores dificultades para este tipo de alumnado: le cuesta entender y moverse dentro de las normas sociales convencionales. Es importante que desde el centro educativo se apueste por aplicar acciones en este sentido. “Hay metodologías de trabajo en este sentido: círculos de amigos, círculos de apoyo” en los que participan los compañeros del menor con Asperger, niños y niñas que tengan interés en conocer mejor a su compañero y que puedan, además de aprender sobre él, ayudarle a relacionarse con otros compañeros.

También pueden servir para ayudar a estos jóvenes cuando se generan conflictos de convivencia o cuando haya dificultades sociales.

“Cuando llega el momento del recreo, todos tienen derecho a distraerse de las clases, pero cuando no sabes jugar o relacionarte con los demás…”, ejemplifica Vidriales.

La participación en el centro, además, es una buena base para que estos niños y niñas vayan familiarizándose con las convenciones sociales de cara a un futuro. Y por otra parte, apuntoa Ruth Vidriales, “la falta de comprensión genera rechazo en el alumnado, también situación de acoso escolar”.

Para que la vivencia de un niño o niña con TEA sea positiva dentro del sistema educativo hacen falta unos cuantos factores: apoyo de la familia, que el centro cuente con personal formado, que tengan conocimiento sobre el TEA, que exista un plan por la inclusión… “Si no, dice Ruth Vidriales, te encuentran con alumnos que podrían estudiar pero que progresivamente abandonan”.

Cómo saber si esta chica es Asperger

Depende principalmente de la edad del menor. Pero hay algunas claves que pueden ayudar a identificar a una niña o a un niño con Asperger. Fundamentalmente hay dos áreas que son clave: la comunicación social y la flexibilidad en el comportamiento. En edades tempranas pueden tenerse en cuenta factores como que el niño juega siempre con los mismos juguetes, de forma repetitiva o no le interesan o no es bueno en juegos más simbólicos o de ficción.

Cuando van creciendo, es posible que no tengan problemas de comunicación y puedan ir pasando sin dificultad por el sistema. Pero las dificultades en la relación con los demás también aumentarán, en la medida en que estas relaciones cada vez son más complejas. Las relaciones de amistad les cuestan, así como comprender las relaciones sociale, o no se ajustan bien a las demandas sociales de comportamiento. Son inflexibles y les cuestan los cambios de ritmo en las rutinas.

Faltan, no solo recursos materiales económicos, sino también conocimiento por parte de la comunidad educativa en la que estos jóvenes están inmersos.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/02/26/inclusion-educativa-social-del-alumnado-tea-reto/

Comparte este contenido:
Page 28 of 88
1 26 27 28 29 30 88