Page 1 of 6
1 2 3 6

Desigualdad y Pobreza: Chile y el mundo en manos de una pequeña élite

Por: Jorge Molina. 26/01/2023

En junio de 2017, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, publicó el libro Desiguales. Orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile, el que dio a conocer las
enormes brechas que existen en nuestro país. Uno de los investigadores principales de aquel libro es Matías Cociña, quien referente al tema de las pensiones, uno de los más señalados y cuestionados durante años comentó que “los datos que mostramos en Desiguales indicaban que en el año 2015, de los pensionados y pensionadas de 65 y más años, un 47% recibía una pensión que estaba por debajo del 70% del salario mínimo. Sin los aportes previsionales solidarios (APS) del sistema, la cifra habría llegado al 73%. No es coincidencia, entonces, que en nuestra encuesta solo una de cada tres personas del primer quintil de ingresos pensara que contaría con ingresos suficientes en la vejez para cubrir sus necesidades básicas. En el corto plazo, es muy importante aumentar los aportes provenientes del pilar solidario. En el mediano plazo, probablemente habrá que discutir elementos más estructurales del sistema de seguridad social, discusión que le corresponde a las instituciones políticas”.

Otro de los temas que representan una demanda que no se circunscribe solo a la movilización actual, sino que viene de mucho antes, es el que dice relación con la presencia de “los mismos de siempre” en la toma de decisiones, terminología popular que se refuerza con los datos del libro.
Cociña manifiesta que “respecto de las autoridades políticas a nivel nacional, nuestros datos muestran que entre 1990 y 2016, siete de cada diez ministros o ministras, seis de cada diez senadores o senadoras y cuatro de cada diez diputados o diputadas, fueron a uno de 14 colegios de elite (todos de Santiago). En efecto, en Chile las personas que toman decisiones tienden a escogerse desde un subconjunto bastante reducido de la sociedad. Los mecanismos de reproducción de los segmentos de altos ingresos, particularmente mediante la educación, tienen mucho que ver con esto”.

Uno de los puntos más oscuros de la desigualdad social tiene que ver con la incertidumbre, específicamente la laboral, que es la que determina todo lo demás para las personas de escasos recursos. Del universo de trabajadores cubiertos por el seguro de cesantía en un período de 11 años, aquellos que partieron en un trabajo de bajo salario tuvieron empleo formal y con contrato indefinido menos de un 30% de esos 132 meses y tuvieron en promedio casi 10 empleadores.
Quienes partieron en un trabajo de alto salario estuvieron en esa situación más de un 72% de los meses y tuvieron en promedio menos de cinco empleadores. En otras palabras, la estabilidad de las trayectorias laborales está tremendamente estratificada en Chile.

El 1 % más rico ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza (valorada en 42 billones de dólares), generada a nivel global entre diciembre de 2019 y diciembre de 2021, casi el doble que el 99% restante de la humanidad, según revela hoy un nuevo informe de Oxfam Intermón.
Durante la última década, el 1 % más rico ha capturado alrededor del 50 % de la nueva riqueza.

El informe La ley del más rico se publicó el día en que comenzó el Foro Económico Mundial en Davos. “Las élites se están reuniendo en un contexto en el que la riqueza y la pobreza extremas en el mundo se han incrementado simultáneamente por primera vez en 25 años”, afirmó Franc Cortada, director de Oxfam Intermón.

«Latinoamérica ha sido la región más golpeada por la pandemia en el mundo. Y a pesar de ello, sus ultra ricos se han embolsado ganancias estratosféricas durante la crisis, en gran medida como
resultado de los planes de estímulo inyectados con fondos públicos y su voraz aprovechamiento de las condiciones de mercado. Décadas de privilegios fiscales para los más ricos han sido elementos
clave en el aumento de las desigualdades", afirmó Gloria García Parra, directora regional en Oxfam para América Latina y el Caribe.

En América Latina, durante la pandemia, la riqueza de los 91 multimillonarios de la región ha crecido un 21%, cinco veces más rápido que el PIB de la región durante el mismo período. De estos 91 milmillonarios, 17 viven en países en los que no deben pagar ningún impuesto sobre herencias, donaciones o sucesiones: esto significa que pasarán más de 158.000 millones de dólares totalmente libres de impuestos a la próxima generación. Por otro lado, los salarios reales han perdido un 10% de valor (de 2020 a 2022) y 201 millones de personas (32,1% de la población total) viven ya en la pobreza. De ellos, 82 millones (13,1%) se encuentran en situación de pobreza extrema. A finales de 2022, la inseguridad alimentaria pasó a impactar a cuatro de cada diez personas.

Por cada dólar de nueva riqueza global que recibe una persona del 90 % más pobre de la humanidad, un multimillonario se embolsa US$1.7 millones. La fortuna de los milmillonarios crece a un ritmo de US$2.700 millones diarios. Esto se suma a una década de ganancias históricas en la que el número de esta casta privilegiada y su riqueza se han duplicado.

Por otro lado, la actual crisis de precios es también una crisis de desigualdad. Según el Banco Mundial, podríamos estar ante el mayor incremento de la pobreza y desigualdad entre países desde la Segunda Guerra Mundial. Países enteros se encuentran al borde de la bancarrota. Los más pobres destinan cuatro veces más recursos al servicio de la deuda (en manos de ricos acreedores) que a los servicios de salud pública. Brasil destinó en 2021 tres veces más al servicio de la deuda que a inversión en salud.

Mientras los hogares más vulnerables sufren para llenar el refrigerador o mantener una temperatura adecuada, el extraordinario crecimiento de los beneficios empresariales en sectores como el de la energía y la alimentación ha disparado de nuevo los patrimonios de los más ricos.

El extraordinario crecimiento en sectores como el de la energía y la alimentación ha disparado el patrimonio de los más ricos. Según las estimaciones de Oxfam, 95 empresas internacionales de
energía y alimentación han anunciado en 256% sus beneficios en el 2022. Generaron unos beneficios extraordinarios por un total de US$306.000 millones, y destinaron US$257.000 millones
(el 84 %) a remunerar a sus ya muy ricos accionistas. En América Latina y el Caribe, la alimentación, la salud, las finanzas y la minería han sido los principales sectores en que operan los nuevos milmillonarios de la región. Desde el inicio de la pandemia, la fortuna de tres de ellos ha crecido más del doble y para otros catorce, se ha incrementado en más del 50%.

En Latinoamérica, cerca del 50% de la población pertenece al sector informal. Sin redes de protección social y frente a un escenario de crisis que perfila bajo crecimiento, alta inflación, presión de deuda pública y una recaudación fiscal insuficiente, esta combinación letal puede dar lugar a movimientos de descontento social profundo. Una bomba de tiempo en un territorio que vive bajo la constante amenaza de democracias frágiles. A esto se suma que las medidas de austeridad de los gobiernos reducen el gasto en servicios públicos garantes de derechos, y no en el servicio a la deuda que generalmente está en manos de ricos acreedores.

La dinastía familiar Walton, por ejenplo, propietaria del 50 % de la multinacional Walmart, recibió 8.500 millones de dólares de dividendos a lo largo del año pasado. Solo en 2022, la riqueza del
multimillonario indio Gautam Adani, propietario de grandes compañías energéticas, se incrementó en 42.000 millones de dólares (un 46 %).

Durante los últimos 40 años, los Gobiernos de África, Asia, Europa y las Américas han ido reducido los tipos impositivos sobre las rentas más altas, mientras se han elevado los impuestos al consumo
sobre bienes y servicios, es decir, impuestos que recaen desproporcionadamente sobre quienes tienen menos y que amplían las brechas de género, de raza y otras desigualdades. Entre 2007 y 2019, la recaudación tributaria en América Latina y el Caribe creció apenas en un 7%, y ha sido a costa de elevar un 11% la contribución fiscal que recae sobre las familias a través de los impuestos al consumo y el trabajo, mientras la recaudación por rentas corporativas y riqueza ha caído en 5%.
Ningún país de la región grava las rentas del capital por encima de las rentas del trabajo en la actualidad.

En contraste, al menos 1.700 millones de trabajadoras y trabajadores viven en países donde el crecimiento de la inflación se sitúa por encima del de los salarios, y más de 820 millones de personas en todo el mundo (aproximadamente una de cada diez) pasan hambre. Las mujeres y las niñas suelen comer en último lugar y en menores cantidades en los hogares, y representan casi el 60 % de la población mundial que padece hambre.

Volviendo a Chile, de acuerdo al politólogo Ben Ross Schneider, del MIT, nuestro país posee un modelo denominado capitalismo jerárquico, donde la mayor parte de las grandes empresas son
controladas por un grupo reducido de personas vinculadas por la sangre y la clase. Ese capitalismo, describe Schneider, ofrece muy pocos buenos puestos de trabajo (los puestos gerenciales quedan
en manos de la élite) y muchos puestos mal pagados (temporales, en poder de la gran mayoría de los trabajadores).

Siguiendo ciertas estimaciones, en Chile el 1% más rico captura cerca del 17% de los ingresos fiscales, mientras que el 10% más rico percibe más del 50% de todos los ingresos. Peor aún, estas cifras parecieran ser estimaciones conservadoras ya que cuando se incluyen las ganancias no distribuidas de las empresas (ganancias retenidas al interior de las firmas) las cifras resultan aún más alarmantes: solo el 1% del país percibe alrededor del 24% de todos los ingresos generados (Top incomes in Chile: a historical perspective of income inequality; 2019).

Para mayor abundamiento, el índice Gini de la Región Metropolitana para el año 2017 correspondió a 0,50, levemente por sobre el de Chile (0,49), pero muy por sobre el de otras regiones, tales como la de O’Higgins (0,40), Arica y Parinacota (0,41), Tarapacá (0,42) y Antofagasta (0,43). De hecho, el segundo lugar del ranking de desigualdad en Chile lo ocupan La Araucanía, Aysén y Los Ríos, todas con coeficientes de Gini de 0,47, lo que constituye una diferencia no menor respecto de la Región Metropolitana y del promedio nacional (CIPER; 2019).

De acuerdo al informe How’s Life (2020) de la OCDE, el 53% de la población chilena está en riesgo de caer en la pobreza si tuviera que renunciar a tres meses de sus ingresos, el quinto país del
bloque con el mayor porcentaje y lejos del 36% que promedia todo el grupo.

Según la ONG Techo, entre los años 2011 y 2019 los campamentos aumentaron en Chile un 22%, llegando a 47 mil hogares y que, tras la crisis social, el número estaría acercándose -en los primeros análisis- a 52 mil familias o más y lo más probable es que en el contexto post Covid-19 esto se va a disparar probablemente a 100 mil hogares.

El gobierno de Piñera señaló que en tiempos de crisis sanitaria debía emplearse el seguro de cesantía para tener ingresos; sin embargo, se estimaba, en aquel período, que habían 2.5 millones de trabajadores informales, quienes cuentan con escasos ahorros, producto de precariedad laboral y la vorágine de tener que sobrevivir diariamente.

Los médicos siempre piden lavarse las manos varias veces al día para evitar el contagio de coronavirus, pero, de acuerdo a los datos del censo 2017, hay 383.204 viviendas que no cuentan con agua potable.

Unos 14 millones de trabajadores están afiliados a Fonasa, muy criticado por los pacientes por la mala atención en los hospitales, largas esperas para obtener una cita médica, incluso en urgencias,
y las malas condiciones de los establecimientos.

Chile tiene una situación muy deficitaria de médicos y enfermeras, de camas hospitalarias y de medicamentos genéricos, como lo revelan datos de la OCDE: en comparación con los países
integrantes de esa organización, Chile muestra un menor número de médicos (1,7 x 1.000 hab.) que el promedio de los otros países (3,2 x 1.000 hab.), menor número de enfermeras (4,2 x 1.000
hab. versus 8,8 x 1.000) y menor tasa de camas hospitalarias (2,1 x 1.000 hab. versus 4,8 x 1000), así como el porcentaje de medicamentos genéricos en el mercado es de 30 por ciento en Chile y
de 75 por ciento en los países de la OCDE.

Menos de 50 por ciento de los médicos trabajan en el sector público y una mayoría en el sector privado, atraídos por más cómodas condiciones laborales y mayores ingresos económicos.

El 56% de las viviendas en la Región Metropolitana son menores de 70 m2; siendo las 3 comunas con viviendas de menor área: María Pinto con 47,8 m2, San Pedro con 48,37 m2 y La Pintana 48.48
m2. En los sectores acomodados, los promedios del tamaño de las viviendas son: Lo Barnechea, 169,1 m2; Vitacura, 154,5 m2 y Las Condes 116,6 m2.

En cuanto a la enseñanza, la PAES 2022 arrojó la confirmación de las distancias existentes entre los colegios municipales y los particulares pagados, las que aún no logran ser revertidas. De acuerdo a lo afirmado por el Ministerio de Educación (Mineduc), existe una brecha “grande” la existente en ambas pruebas de Matemática, la que también existe entre recintos particulares pagados y
subvencionados.

La brecha entre hombres y mujeres en la prueba específica de Matemática también creció de un 0,21 en 2021 a un 0,23 en 2022, y llegó a un 0,32 durante este año, lo que es calificada como “pequeña” por el Gobierno.

Además, la PUC precisó que el promedio de estudiantes de colegios municipales en Competencia Lectora y Matemática fue de 611,2 y 528,8 respectivamente, mientras que en particulares
subvencionados fue de 643 y 552,9, y en particulares pagados de 749 y 700,5 puntos.

En el top 3 aparecieron las escuelas Los Andes de Vitacura, The Grange School y Villa María Academy, seguidas por Los Alerces, Cordillera de Las Condes, Tabor y Nazareth, Tabancura y Santiago College.

En cuanto a la educación pública, apenas tres liceos de administración municipal aparecieron entre los 100 primeros en puntaje. Estos colegios son el Liceo Augusto D’Halmar de Ñuñoa (15° lugar), el Liceo Bicentenario de Temuco (40°) y el Colegio de Maipo, de Buin (88°).

Además, en el top 100 solo apareció un colegio particular subvencionado. Se trata del Liceo San Pedro Poveda de Maipú (91°).

En el informe de la OCDE Hacer frente a la crisis del coste de la vida: ayuda a la renta de las personas y sus familias (2022), se señala que Chile es el octavo de los 36 países que integran el organismo que más ayuda entregó a los ricos que a los pobres.

Además, la OCDE plantea que “a medida que prosiguen los esfuerzos para contener la inflación, las ayudas públicas han sido fundamentales para aliviar la caída del nivel de vida que conlleva. Como
parte de las estrategias para repartir las cargas del aumento del coste de la vida entre los hogares, los empresarios y el gobierno, las transferencias directas también pueden frenar las presiones al
alza sobre los salarios”.

Sin embargo, estas políticas de ayuda no han logrado dar en el clavo para que lleguen a quienes más las necesitan, siendo uno de los problemas elegir entre la selectividad con aportes directos al
ingreso para los más pobres o la generalización, con aportes, subvenciones estatales y baja de impuestos para todos, incluidos quienes tienen rentas más altas.

Analizando las prestaciones sociales, el informe de la OCDE apunta directamente a aquellos países en que debido a problemas de focalización en sus ayudas han terminado por beneficiar a los grupos de renta más alta, en desmedro de los de renta más baja. Así, Chile figura como el octavo de los 36 países miembros de la OCDE en que el Estado ha ayudado más a los más ricos que a los pobres durante esta crisis mundial. Ahora bien, solo cuatro países presentan una brecha mayor entre lo que reciben los más ricos versus lo que recibe el quintil más bajo.

El Estado chileno ha destinado cerca de un 28% de sus transferencias al quintil más rico de la población, mientras que el quintil más pobre recibe apenas un 18% estimado de estas ayudas.

Finalmente, para contrarrestar esta creciente desigualdad, Oxfam está pidiendo a los gobiernos que aumenten los impuestos a sus residentes más ricos. Propone introducir un impuesto único sobre el patrimonio e impuestos sobre las ganancias extraordinarias para acabar con la especulación de las crisis mundiales, así como aumentar de forma permanente los impuestos sobre el 1% más rico de la población hasta al menos el 60% de sus ingresos del trabajo y el capital.

Fuente de la información e imagen: https://www.pressenza.com

Comparte este contenido:

Sin juguetes y sin maestras ni maestros

Por: Tlachinollan

Las niñas y niños indígenas de Joya Real no solo están enfermos por el frío sino porque su estómago está vacío. En este año más de 15 menores perdieron a sus padres: 5 mamás murieron por falta de atención médica. Una de ellas tuvo complicaciones en el parto, murió junto con su bebé. Otra joven madre que viajaba a Ometepec perdió la vida al desbarrancarse la camioneta. Las demás mamás optaron por curarse con remedios caseros ante la imposibilidad de ir al centro de salud a la cabecera municipal de Cochoapa El Grande.

Varias madres optan por caminar 6 horas para ahorrarse el viaje especial que cuesta mil pesos, sin embargo, su salida resulta infructuosa porque solo hay consulta externa y no siempre las atienden. La medicina la tienen que comprar. Los servicios públicos de salud son sumamente precarios; no hay equipo para revisar a las pacientes, mucho menos material de curación y atención a madres embarazadas que tienen complicaciones en el parto. Ante alguna emergencia médica la familia se tiene que endeudar porque el viaje especial a Tlapa es de 3 mil 500, sin tomar en cuenta los gastos de la medicina, los alimentos y la estancia. Esta misma cantidad cobran a Ometepec. Lo inadmisible es la indolencia de las autoridades municipales, que están al margen de estos dramas que enfrentan las familias pobres. No apoyan para los traslados de las enfermas, tampoco para la compra de medicinas y no asumen el compromiso de gestionar ante las autoridades de salud para que mejoren los servicios de salud en el municipio más pobre del país.

Además de la pobreza, los casos de violencia se multiplican en la cabecera municipal y en las comunidades indígenas. En noviembre pasado asesinaron en pleno centro a una madre de 50 años que llevaba entre sus brazos a su nieto. Varios asesinatos ocurrieron en la ruta que va de Cochoapa a Dos Ríos, en el entronque de Arroyo Prieto. En una de las emboscadas hirieron a dos promotores de CONAFE. Ante la inseguridad imperante se suspendió el servicio de transporte público, a pesar de que se construyó un módulo de seguridad que está abandonado.  En Joya Real 5 padres de familia murieron, 3 fueron asesinados y 2 murieron por complicaciones de la diabetes. Estas tragedias familiares dejaron en la orfandad a 15 niñas y niños que fueron recogidos por sus tíos y abuelas. Su sufrimiento no solo es por la pérdida de sus papás o mamás sino por la falta de alimentos, de cariño y de atención a sus necesidades básicas.

En el 2022,  7 niñas fueron víctimas de matrimonios forzados. Antes de la navidad una niña de 12 años fue obligada a casarse por 150 mil pesos. Después de la fiesta varias familias salieron a trabajar como jornaleros agrícolas a los campos de Apatzingán, Catalina, Buena Vista y Tomatlán del estado de Michoacán. Fueron al corte de limón, jitomate y chile serrano. En esas pequeñas empresas trabajan niñas y niños de 14 años, que son muy hábiles  para recolectar estos productos. También reciben su pago cada fin de semana. El apoyo económico de los hijos menores es la manera más efectiva para sobrevivir en los campos agrícolas. El ingreso de dos o más niños y niñas, que oscila de 800 a mil 200 pesos semanales, es fundamental, porque hace más llevadera la vida en las galeras.

De la comunidad de Joya Real alrededor de 60 familias se encuentran en los campos agrícolas. Salieron después de la fiesta de los difuntos y las que se quedaron fue por los compromisos que tenían por los matrimonios de sus hijos e hijas menores. Permanecerán 4 meses para regresar en marzo a la fiesta de san José que celebran el 18 y 19. La mayoría de niñas y niños en edad escolar no estudian. Los padres prefieren llevárselos porque los hijos mayores son contratados y porque las escuelas preescolar y primaria regularmente están cerradas. Ante la ausencia de los niños y niñas los maestros llegan esporádicamente a la comunidad.

Lamentablemente en estas comunidades olvidadas la escuela no representa un bien tangible porque no ven resultados inmediatos en el desarrollo intelectual, tecnológico y artístico de sus hijos. Más bien les resulta una carga por las cooperaciones que tienen que dar, por las reuniones a las que deben de asistir, por los trabajos de mantenimiento que requieren hacer en las instalaciones y por la compra de útiles escolares. A pesar de que hay 340 niños inscritos en la escuela primaria, la asistencia no llega a 100 alumnos. Lo mismo sucede en la escuela preescolar, de los 80 que se registran son muy pocos los que llegan a los salones.

En lugar de recibir algún juguete por parte de sus papás y mamás o de la autoridad municipal, las niñas y los niños más pequeños juegan con la tierra en los surcos y los mayores de 14 años recolectan limones y jitomates para ganar 200 pesos al día en los campos agrícolas. Su infancia es trágica porque sobreviven comiendo tortilla, sal, frijoles y agua. Aprenden a caminar descalzos en el cerro. Ayudan a sus mamás a cortar la leña y también tren su pequeña carga sobre sus hombros. Solo cuando regresan de los campos agrícolas estrenan alguna muda de ropa. Duermen sobre petates o cartones, cubiertos con alguna cobija llena de polvo. La falta de agua les impide lavarse las manos cuando comen y tienen que bañarse cuando van al río o alguna poza de agua. Desde pequeños caminan en los cerros, cuidan los chivos y aprenden a cazar animales. Conocen las plantas comestibles y se trepan a los árboles para cortar frutas y entretenerse bajo sus sombras.

Se educan en la adversidad, en el sacrificio diario, descubriendo los secretos de la naturaleza, desarrollando actividades agrícolas, recolectando frutos, y muy temprano aprenden a utilizar las herramientas del campo; el machete, el espeque, el azadón, el cahualo, la barreta. También adquieren la habilidad para sembrar maíz, frijol, chile, jitomate, cacahuate. En algunas comunidades aprenden las técnicas del rayado de la amapola. Son grandes exploradores y amigos de los animales. Conocen las estrellas del cielo, fácilmente captan las enseñanzas de los sabios y sabias que son expertas en interpretar las señales del universo. Respetan a la madre tierra y también rezan y piden permiso para no hacer enojar a los dueños del bosque o de los animales. Han crecido con la sabiduría comunitaria, han aprendido a caminar cuesta arriba, a luchar todo el tiempo para sobrevivir y enfrentar el maltrato y la discriminación de las autoridades y de la población mestiza.

El 2022 fue el año donde más protestas hubo por parte de las madres y padres de familia tanto en la Montaña como en otras regiones del estado por falta de maestros y maestras. Con el cambio de gobierno vislumbraron la posibilidad de que se atendiera el rezago educativo, que se renovaran los contratos de muchos maestros y maestras que estuvieron dispuestos a trabajar en las escuelas más lejanas. Creyeron que con la elaboración de solicitudes se atenderían sus demandas. La falta de interlocución con las autoridades educativas y sobre todo de respuestas favorables, obligó a tomar acciones más drásticas; bloquearon carreteras, la autopista del sol y varias comunidades resistieron varios días para ejercer mayor presión. A pesar de estas protestas no fueron atendidos, solo firmaron minutas con la promesa de concertar una reunión en Chilpancingo que resultaron infructuosas.

La falta de maestros y maestros sigue siendo la gran demanda en las comunidades indígenas de la Montaña. La misma CETEG ha tenido que movilizarse hasta palacio nacional para ser escuchada por el presidente Andrés Manuel, sin embargo, no fueron atendidos sus planteamientos centrales. A nivel estatal la gobernadora tuvo algunos acercamientos con la dirigencia de la CETEG de la Montaña pero no hubo respuestas de fondo. La confrontación ha crecido y la interlocución que tienen con el secretario de educación en el estado se encuentra empantanada. Los fondos para abatir el rezago educativo son insuficientes, lo grave es que no hay un incremento sustantivo para que en la Montaña haya suficientes maestros y maestras de nivel básico. Es inaudito que existan escuelas primarias cerradas por falta de personal docente, como en la comunidad de Rio de San Martín, municipio de Metlatónoc, en Ojo de Pescado, San Marcos y san Juan Huexoapa, del mismo municipio. De Cochoapa el Grande están las comunidades de Arroyo Prieto, Cieneguilla, Xaha Yucu Yaa. En las comunidades me phaa de Agua Dulce, Colonia de Guadalupe y san Miguel Zapotitlán, así como la escuela preescolar de la Colonia Mirasol del municipio de Tlapa están cerradas por falta de personal. En Tlaquiltepec municipio de Huamuxtitlán la escuela preescolar Itamar se encuentra sin servicio.  A nivel de escuelas secundarias técnicas hay 28 docentes que trabajan en los municipios de Cochoapa el Grande, Metlatónoc, Malinaltepec, Tlacoapa, San Luis Acatlán, Tlapa y Alpoyeca a quienes se les adeudan 212 horas. En la zona escolar número 15 de secundarias técnicas con sede en Tlapa hay 23 vacantes en las diferentes materias que se imparten y tienen 71 horas que adeuda la secretaría de educación. En todas estas escuelas los alumnos no reciben clases desde el inicio del ciclo escolar.

Hay un gran abandono a las escuelas indígenas de preescolar, primaria y secundarias técnicas, que nos muestran la radiografía de la discriminación, nos proyectan las políticas excluyentes y los tratos desiguales que se siguen reproduciendo en un gobierno que ha priorizado atender a la población pobre. La realidad es que en la Montaña el rezago educativo sigue zanjándose, la inequidad en la asignación del presupuesto es un indicador funesto de la desatención y la falta de compromiso de las autoridades educativas. El drama de la niñez indígena es atroz, no solo porque la niñas siguen siendo víctimas de matrimonios forzados y los niños tienen que trabajar como jornaleros agrícolas, sino porque las autoridades siguen alejadas de las comunidades indígenas, dejando en el olvido a la niñas y niños que viven su infancia sin juguetes y sin maestras ni maestros.

Fuente de la información e imagen:  Tlachinollan

Comparte este contenido:

México: Regresar a clases con el estómago vacío

Regresar a clases con el estómago vacío

El regreso a la escuela debería considerar el problema del hambre, sobre todo en los contextos de mayor adversidad…

POR: ROGELIO JAVIER ALONSO RUIZ

Uno de los efectos más severos de la pandemia por COVID-19 es el aumento del hambre. Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), “en 2020 sufrieron hambre unos 118 millones de personas más que en 2019” (2021, p. 5). En el mismo lapso, aumentó considerablemente el número de personas en situación de inseguridad alimentaria grave (320 millones más que el año previo), mientras que en 2020 casi una de cada tres personas no pudo acceder a una ingesta alimentaria conveniente (FAO, 2021, p. 5). De acuerdo con la organización, “la pandemia de la COVID-19 ha agudizado las tendencias desalentadoras [en alimentación] que ya se observaban antes de la crisis” (FAO, 2021, p. 22).

El hambre es una de las expresiones más crueles de injusticia social. Pese a que el derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad es reconocido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se calcula que en México una de cada tres personas (34.9%) padece inseguridad alimentaria moderada o grave, mientras que 9 millones se encuentran subalimentadas (FAO, 2020, p. 202). Como es sabido, las consecuencias de la alimentación deficiente no sólo se limitan al ámbito de la salud personal, sino que penetran en otras áreas como la laboral o la educativa. En ese sentido, la reanudación de actividades educativas presenciales, después de un largo confinamiento, debería tener presente el factor alimentario.

No deben desestimarse las consecuencias de la mala alimentación en el rendimiento académico de los estudiantes, sobre todo cuando se busca recuperar aprendizajes perdidos durante el confinamiento, así como recuperar la matrícula, cuando la pandemia ha provocado un aumento del abandono escolar. No es necesario profundizar en los efectos adversos que una mala nutrición puede tener sobre las posibilidades de aprender o de asistir a la escuela. Considerando estas dos prioridades (asistencia y aprendizaje), es evidente la conveniencia de procurar la implementación o el reforzamiento de programas que garanticen a los educandos un adecuado consumo alimentario, sobre todo en los contextos de mayores carencias, en los cuales difícilmente niños y jóvenes pudieron ejercer su derecho a la educación durante el confinamiento y en los que incluso se presume habría mayor riesgo de que nunca regresaran a las escuelas.

Las instituciones escolares son un importante espacio para reducir los efectos del hambre: “hay al menos 368 millones de estudiantes [en una muestra de 169 países] en edades de pre-primaria, primaria y secundaria recibiendo alimentación a través de sus escuelas” (Programa Mundial de Alimentos, 2013, p. 89). Desafortunadamente, la disponibilidad de comida en las escuelas no se distribuye por igual, siendo también uno de los múltiples factores que refuerza la inequidad en los sistemas educativos: “los países en donde la cobertura de los programas [de alimentación escolar] es la menos adecuada son, por lo general, en aquellos en donde la necesidad es mayor” (Programa Mundial de Alimentos, 2013, p. 89).

Las políticas públicas en general, y educativas en lo particular, deberían atender al problema del aumento del hambre. No se puede pensar en tener éxito educativo cuando asisten diariamente a las escuelas niños hambrientos. No es casualidad que países referentes del logro educativo, como Finlandia, finquen su éxito en medidas tales como que “los alumnos que asisten a la escuela deben recibir una comida equilibrada y debidamente organizada y supervisada gratis todos los días escolares” (Finnish National Board of Education, 2008, p. 3).

En México, es en las escuelas del medio rural donde deberían impulsarse con mayor fuerza los programas de alimentación: ahí se concentra la mayor prevalencia en indicadores como bajo peso o baja talla en población menor de cinco años: 6.4% y 18.9%, respectivamente, cifras contrastantes con las del medio urbano (3% y 10.2%, en el mismo orden) (CONEVAL, 2018, pp. 100 y 101).  Las escuelas indígenas, a su vez, deberían también contar con apoyos adicionales, en términos alimentarios: 31.5% de la población indígena presenta carencias de acceso a la alimentación (CONEVAL, 2018, p. 99). Después de casi dos años de iniciada la pandemia, las cifras podrían ser aún más graves en los contextos mencionados.

El regreso a la escuela debería considerar el problema del hambre, sobre todo en los contextos de mayor adversidad. El debate se ha centrado en aspectos, cuya importancia no se puede negar, como la infraestructura escolar, la disponibilidad de insumos para el cuidado sanitario o la claridad y pertinencia de los protocolos. Sin embargo, la discusión debe ampliarse hacia temas como el incremento del hambre a partir de la pandemia y sus evidentes repercusiones en la vida escolar. No podemos exigirle a niños y jóvenes que regresen a las aulas cuando su preocupación y la de sus familias sigue siendo conseguir los medios para hacerse de los alimentos del día, ni podemos esperar que recuperen los aprendizajes perdidos, cuando fisiológicamente ni siquiera se encuentran en condiciones óptimas para aprender.

REFERENCIAS

CONEVAL. (2018). Estudio diagnóstico del derecho a la alimentación nutritiva y de calidad 2018. México: autor.

FAO. (2020). El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2020. Transformación de los sistemas alimentarios para que promuevan dietas asequibles y saludables. Roma: autor.

FAO. (2021). El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2021. Transformación de los sistemas alimentarios en aras de la seguridad alimentaria, una mejor nutrición y dietas asequibles y saludables para todos (Versión resumida). Roma: autor.

Finnish National Board of Education. (2008). School meals in Finland. Investment in learning. Helsinki: autor.

Programa Mundial de Alimentos. (2013). El estado de la alimentación escolar a nivel mundial. Roma: autor.


Twitter: @proferoger85

Facebook: El Profe Rogelio

Blog: http://proferogelio.blogspot.com/

Fuente de la Información: https://profelandia.com/regresar-a-clases-con-el-estomago-vacio/

Comparte este contenido:

Entrevista a José E. Muratti Toro, escritor, docente e investigador puertorriqueño: “He buscado un balance entre escribir sobre nuestro pasado lejano y cercano mediante una narrativa que integre la ficción a los hechos históricos”

José E. Muratti Toro (Mayagüez, Puerto Rico) es historiador, docente e investigador, adscrito a la Universidad Carlos Albizu. Además, es ensayista, poeta, novelista, traductor, documentalista cinematográfico, productor y autor teatral. Muratti Toro ostenta un grado de Bachillerato en Humanidades de la Universidad de Puerto Rico (B.A.), una Maestría en Educación (M.Ed.) de CUNY, realizada en su Centro de Estudios Graduados. Realizó estudios doctorales en Sociología en SUNY-Stony Brook, y en Historia de Puerto Rico y el Caribe (Ph.D., 2017) en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Muratti Toro fue miembro de la Junta de Directores de la Asociación de Industriales y presidió el P.E.N. de Puerto Rico Internacional. José es autor de, entre otros trabajos creativos: La víbora del desierto de Kavir y otros cuentos (Cuentos, 2012), En la punta de los dedos (Poemario, 2013), Utopías descifradas (Poemario, 2014), La ruta de la seda… de tu piel (Poemario, 2015) y Mensajeros de los Dioses (Novela, 2017).Muratti Toro ha respondido a mis preguntas, y todas sus respuestas son para compartirles con vosotros.

– Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – En el 2020 se publicó El Caribe en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Es el primer volumen de una obra que contiene un segundo volumen titulado Historiografía, historicismo y rescate de lo invisible: Reflexiones sobre el acercamiento teórico al Caribe en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. ¿De qué trató o tratas en estos dos volúmenes de trabajo investigativo? ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarle?

– José E. Muratti Toro (JEMT, en adelante) – En primer lugar, muchas gracias por la entrevista. El texto de referencia es la adaptación para libro de mi tesis doctoral del mismo título (Volumen I) para el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. El segundo tomo recoge mis reflexiones sobre el Historicismo como teoría de acercamiento a dos autores contemporáneos entre sí que escribieron sobre el Caribe en el contexto histórico de la Revolución de las Trece Colonias. El último libro de Barbara Tuchman, ganadora de dos Pulitzers, se titula The First Salute, y trata sobre la primera vez que una nave de guerra, con la nueva bandera de las Trece Colonias, recibió un saludo oficial en el puerto de Sint Eustatius, una colonia holandesa entre Anguila y St. Kitts. Esta servía de puerto de contrabando para los imperios europeos con colonias en el Caribe. El saludo le confirió a las colonias en rebelión, el estatus de nación entre naciones con presencia en el Caribe.

El historiador cubano Herminio Portell Vilá publicó Historia de Cuba en sus relaciones con los Estados Unidos y España, Tomo I en 1938, y Los otros extranjeros en la Revolución Norteamericana, en 1978. En ambos libros, Portell pormenoriza la relación de las Trece Colonias con España y el Caribe previo a la Revolución y relata el rol que jugaron ambas en la Guerra de Independencia. A pesar de que Portell emigró a Florida tras la Revolución Cubana y su biblioteca fue destruida por los milicianos, en los documentos que pudo retener y publicaciones posteriores, el historiador denunció la invisibilización del Caribe y España en dicha guerra por parte de los historiadores y agencias gubernamentales estadounidenses.

Mi acercamiento a estos hechos históricos fue el tema de disertación sugerido por mi director de tesis, el Dr. Jorge Rodríguez Beruff. El mismo pretendió demostrar lo denunciado por Portell mediante un análisis del historicismo como marco teórico que asigna un (o el) significado de los eventos de acuerdo al lugar y momento histórico en que tienen lugar. La historia narrada (o documentada por cada una de las sociedades en conflicto), las corrientes filosóficas que influyen en las ideologías de los protagonistas de dichos eventos, las condiciones económicas, políticas y militares que dan paso a las acciones por dichos protagonistas, y el significado que tienen dichas acciones en el continuo de la historia, permiten entender tanto por qué ocurrieron dichos acontecimientos y no otros, así como el rol que habrían de jugar en el recuento sobre el pasado de cada sociedad o nación. En el contexto de dicho análisis, el historicismo confronta el positivismo de uno de sus principales exponentes, Leopold von Ranke. Su aserción al efecto de que la historia es “lo que realmente ocurrió“ domina la narrativa de Barbara Tuchman para describir los hechos históricos, sin tomar en consideración los aspectos ideológicos, económicos y contextuales que influyeron en los acontecimientos que tuvieron lugar. Portell, por su parte, adoptó una posición que podríamos catalogar de ideológica de confrontar la actitud imperialista de los Estados Unidos al relatar su historia, a pesar de que abrazó el rol histórico de la potencia norteamericana frente a la Revolución Cubana, que él prefirió rechazar y lo llevó a exiliarse precisamente en los Estados Unidos.

El segundo volumen, Reflexiones sobre el acercamiento teórico al Caribe en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, contrasta las corrientes teóricas basadas en los planteamientos filosóficos de Giambattista Vico, Friedrich Hegel, Georges Lefebvre, R.G. Collingwood y Walter Benjamin, y pretenden insertar los roles de la ideología, y el discurso (inevitablemente ideológico) elaborado por Michel Foucault, en la reconstrucción del pasado desde la perspectiva moderna. Este tomo también referencia el rol de la literatura en la narrativa histórica, sin entrar en el determinismo que cataloga la historia como una disciplina de la literatura, según ha planteado el posmodernismo.

– WRS – ¿Qué relación tiene su trabajo creativo-investigativo previo a El Caribe en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos y vuestro trabajo creativo-investigativo posterior? ¿Cómo lo hilvana con su experiencia de puertorriqueño y su memoria personal o no de/ con lo caribeño o no dentro de Puerto Rico y Estados Unidos?

– JEMT – Uno de los efectos que ha tenido esta investigación en mi rol como investigador, docente y ensayista, es mi disposición a distanciarme de ciertos cánones ideológicos al momento de mirar hacia el pasado, así como a los acontecimientos presentes, comprensibles en gran medida, por la forma en que han sido influenciados por las ideologías. El uso del materialismo-histórico como herramienta para comprender el pasado resulta ineludible e indispensable para deconstruir el actual sistema-mundo, así bautizado por Immanuel Wallerstein, como normalizador de una ideología más prevalente y determinante que la tradicional dicotomía socialismo/capitalismo y derecha/izquierda.

Las democracias liberales del sistema-mundo occidental se apropiaron de una serie de iniciativas consideradas “socialistas” por sus opositores cuando fueron introducidas y posteriormente establecidas. A la vez que países socialistas como China y Vietnam han adoptado modelos de producción capitalista para complementar su control de los bienes de producción por parte del estado. En este contexto internacional cobra pertinencia el planteamiento de Max Weber sobre el rol del carisma como catalizador y, en algunos casos, detonante de los movimientos que determinan quién llega a ostentar el poder, con sus efectos usualmente nefastos para su sociedad o nación. Algunos ejemplos de la aspiración y obtención del poder por el poder mismo, partiendo y ejerciendo el poder desde la personalidad y el carisma, van desde Julio César, Genghis Khan y Pedro I de Brasil, hasta Mussolini, Hitler y Trump, a pesar de la lascivia por el vil metal de este último.

Desde esta perspectiva mi acercamiento a la realidad puertorriqueña como nación caribeña frente a su relación con los Estados Unidos, es fundamentalmente materialista-histórica pero, a la vez, crítica de la ausencia de una definición operacional de la soberanía y la indispensable auto-sustentabilidad de las fuerzas que combaten la relación colonial de nuestras islas-naciones del Caribe con el imperio estadounidense. La aparente inhabilidad de nuestras sociedades y naciones de defender nuestros propios intereses y los de nuestros ciudadanos, obedecen en gran medida a la dependencia que fomenta el colonialismo y las consecuentes luchas fratricidas que impiden un desafío amplio y coherente ante el poder imperial. De igual forma, resulta ineludible reconocer que aún cuando se tiene plena consciencia del dominio mediante los mercados de la opinión y la política pública, incluso durante una etapa poscolonial, resulta sumamente difícil descolonizar la conceptualización del desarrollo y el crecimiento, para idear y formular procesos conducentes a la autosuficiencia.

Desde el punto de vista de escritor, me provoca escribir ficción que revele o desenmascare las contradicciones de nuestros conceptos de libertad condicionada, sin depender de tratados y ensayos historiográficos reservados para la academia que no le resultan pertinentes a una sociedad incrementalmente subyugada a las comunicaciones mediáticas enfocadas en el mercadeo y el consumo.

– WRS – Si compara vuestro crecimiento y madurez como persona, docente, investigador y escritor con su época actual en Puerto Rico, ¿qué diferencias observas en vuestro trabajo creativo-investigativo? ¿Cómo ha madurado su obra? ¿Cómo has madurado?

– JEMT – Un poco como extensión de mi respuesta a la pregunta anterior, considero que mi madurez como persona, docente, investigador y escritor me ha distanciado bastante de las corrientes de análisis crítico de nuestra realidad política y económica, y de las vertientes ideológicas que delimitaron el discurso anticolonial de mediados de los siglos XIX y XX. He llegado a la conclusión, lo cual me ha ganado enemigos y detractores, de que de la misma forma que el sistema-mundo se ha reinventado para neutralizar, cooptar y deslegitimar muchas de las exigencias de justicia social de nuestra condición colonial y de marginación económica, quienes aspiramos a transformar dicho sistema necesitamos reinventarnos en nuestros planteamientos y alternativas para un futuro alterno. No es posible hablar de desarrollo económico sustentable sin hablar de empresarismo y, por lo tanto, de propiedad privada, en cuyo caso necesitamos reconstituir el estado, paradójicamente, en armonía con políticas tales como “El Nuevo Trato” de Franklin Delano Roosevelt, que establecieron procesos, sistemas y agencias para reducir, aunque si pretender eliminar, la disparidad de recursos y la injusticia social.

Necesitamos pactar con el sector privado qué tipo de desarrollo económico queremos y podemos establecer en un estado soberano que resulte provechoso para ambas partes. Esto implica que ambas partes necesariamente tendrían que ceder parte de sus prerrogativas y expectativas de desarrollo y crecimiento. De igual forma, me parece indispensable realizar un nuevo tipo de educación política que combata el tribalismo entre quienes aspiramos a una sociedad y futuro post neoliberal, de suerte que podamos vencer en primer lugar la lucha fratricida de quienes aspiramos a ese futuro alterno para poder vencer al poder económico y político que ha fomentado y se ha lucrado de la corrupción durante los pasados siglos, para crear una sociedad equitativa y justa.

En cuanto a mi obra, podemos decir que mis artículos y ensayos de fondo, pretenden plantear estas alternativas como punto de partida para un diálogo desamarrado de preconcepciones metodológicas de lucha aunque sin renunciar a sus lecciones. En el contexto literario, he buscado un balance entre escribir sobre nuestro pasado lejano y cercano mediante una narrativa que integre la ficción a los hechos históricos, y escribir sobre experiencias humanas que no pertenecen necesariamente a nuestra realidad inmediata de Puerto Rico o el Caribe, sino a que podrían ocurrir en gran parte del planeta, con sus obvias salvaguardas culturales.

– WRS – José, ¿cómo visualizas vuestro trabajo creativo-investigativo con el de su núcleo generacional de docentes, investigadores y estudiantes con los que comparte o ha compartido en Puerto Rico, Estados Unidos y fuera? ¿Cómo ha integrado vuestro trabajo creativo-investigativo a su quehacer de docente e investigador y vuestro trabajo escrito de interés y cruce entre Puerto Rico, Estados Unidos, América Latina y el Caribe?

– JEMT – Observo dos tendencias entre docentes e investigadores contemporáneos. Hay un renovado entusiasmo por investigar el pasado, inmediato y pre-moderno o antiguo, e incluso revisitar conceptos y preceptos establecidos por la historiografía y las ciencias políticas del siglo XIX y XX. Esta nueva mirada, a mi entender, pretende tanto comenzar a descartar parte de ellos, sobre todo por sus justificaciones posmodernas fuertemente vinculadas al neoliberalismo, como con la inclinación a aflojarse un poco el cuello de la camisa de corte materialista histórico. Vemos nuevos ensayos y artículos sobre los clásicos que, un poco como el acercamiento lúdico de Sartre y Beauvoir, identifican y reconocen sus inconsistencias sin necesariamente descartar sus aciertos.

Esta actitud viene acompañada de un nuevo secularismo que le remueve la aureola y la sotana a los pensadores de los pasados dos siglos que jurábamos habían “dado en el clavo”, definido lo que se debía saber y, sobre todo, acuñado un canon del cual no era posible distanciarse sin correr el peligro de la excomunión académica e ideológica. Sin renunciar al reconocimiento del materialismo como motor de gran parte de la actividad humana, y sin caer en los positivismos y la micro-historiografía que desvirtúa causas y efectos a nivel nacional y transnacional, muchos ensayistas procuran entender hasta qué punto todavía las corrientes de pensamiento actuales siguen siendo influenciadas por credos, religiosos y seculares, y cuestionamientos filosóficos sobre una nueva exploración del ser en la era del materialismo y el consumismo epidémicos. Simultáneamente, se examina de forma crítica la insuficiencia de las herramientas que han promovido diversas corrientes ideológicas para sustentar proyecciones futuras en el plano conceptual, sobre todo si se someten al análisis riguroso de una praxis documentada, cuantificada y privilegiada como indicador fiable del desarrollo humano, económico y político, en lo prospectivo.

En cuanto a los estudiantes, tengo limitado acceso a estudiantes graduados pero a nivel de escuela superior y bachillerato, parecería que el ejercicio de la razón ha sido sustituido por el ejercicio de la medición de resultados, sobre todo los que han sido propiciados por el estado y el sector privado para favorecer el empleo y el empresarismo. No son pocos los colegas que enseñan a nivel subgraduado que batallan cada día no solo la carencia de datos e información que tal vez una generación atrás parecía incomprensible, sino la falta de curiosidad, el desinterés y la pereza por obtener un conocimiento medular incluso para las ocupaciones y profesiones a que aspiran con demasiado frecuencia como futura fuente de ingresos y no como oficio o profesión en los cuales invertir sus talentos.

Hay un tercer elemento que me parece vale la pena contemplar: el estado de anomie, acuñado por el sociólogo francés Emile Durkheim, que sufre la sociedad moderna. Más que una “ausencia de normas” como la definió la sociología tradicional, cada vez más estamos sufriendo como sociedades, como raza humana, un desajuste (dérèglement) colectivo e individual. Cada vez más las reglas que guiaban la conducta de diversos sectores se han ido flexibilizando, descartando por imprácticas o demasiado costosas, o sustituyendo por otras que obedecen a las demandas de los mercados tanto ocupacionales como de producción. Este desajuste nos ha atomizado y continuamente nos desvincula de nuestras raíces y comunidades hasta el punto de no tener un sentido de pertenencia robusto a nada que no sea nuestras individuales insuficiencias y búsqueda de gratificaciones. Esta anomie multiplica la angustia existencial que se asociaba con el cambio de siglo del XIX al XX, solo que en el presente la auto-enajenación mediante licores y drogas, se “complementa” con la dependencia psicológica del consumo y de unas plataformas de comunicación que, paradójicamente, nos distancian aún más de nuestros pares y otros significativos. A esto es necesario añadir la “universalización” y “legitimación” de la corrupción que ha convertido las reglas en escollos, en obstáculos de movilidad social y en trampas que atentan contra la libertad de acción individual que desemboca en una criminalidad sancionada, ignorada o sujeta a las probabilidades del azar y, con frecuencia, exacerba la angustia de la soledad compartida.

– WRS – Ha logrado mantener una línea de creación-investigación enfocada en Estados Unidos y sus relaciones con Puerto Rico, América Latina y el Caribe en y desde Puerto Rico y Estados Unidos. ¿Cómo concibes la recepción a vuestro trabajo creativo-investigativo dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares?

– JEMT – En el contexto de la vorágine política que han estado experimentando los Estados Unidos y Puerto Rico, he concentrado mis ensayos, artículos y comentarios en-línea, en los Estados Unidos por dos razones primordiales. Hay mucha gente mucho más conocedora que yo de nuestros procesos políticos que constantemente publican y no me parece sensato invertir tiempo en un terreno que otros ya dominan y reseñan magníficamente.

En el caso de la situación actual de los Estados Unidos, me parece importante estudiarla, analizarla y reseñarla, en parte porque mi tema de tesis me llevó a explorar muchas de las raíces de las desigualdades e injusticias que han desembocado tanto en la elección del anterior presidente, como de las condiciones que prevalecen en la nación. Pero también en parte porque los acontecimientos allá pueden tener mitigantes o catastróficos efectos acá, tanto en momentos de crisis como de cara a la relación futura de la isla con la metrópolis.

Un segundo término de Donald Trump podría haber tenido serias repercusiones dada su abierta hostilidad y prejuicio contra la isla y los puertorriqueños. De igual forma, un primer término de Joe Biden, podría dar paso al planteamiento de que la mejor o única forma de brindar “reparaciones” o compensación a la isla por 122 años de colonia, sería la estadidad que, al menos la mitad de los boricuas y la mitad de los estadounidenses, rechazarían. Por otro lado, las medidas para mitigar los efectos del Covid destinadas a Puerto Rico bajo la actual administración se anticipa no encontrarán los escollos que se confrontaron durante el pasado cuatrienio.

Pero hay una tercera razón. Además del resentimiento que tiene un segmento tal vez minoritario, pero no por eso menos significativo por la invasión y colonización de la isla por los Estados Unidos, a un sector significativo le provoca indignación su intervención directa e indirecta en todos los países de la América Latina y muchos otros por todo el mundo. Dicho esto, resulta innegable reconocer que, para gran parte de los países del planeta, los Estados Unidos representan un ejemplo de un sistema en el que supuestamente imperan las leyes y no los políticos, algo que Trump estuvo a punto de destruir. La “estatura moral” con que los Estados Unidos han combatido las dictaduras que amenazan sus intereses comerciales y militares, le han creado la impresión a gran parte de las poblaciones de dichos países que los Estados Unidos es el paraíso de libertad y democracia de que se ufana. Claro, si uno vive en una choza en Somalia, Honduras o Syria, o bajo un régimen militar o protofascista como el de Filipinas, Turquía o Egipto, la posibilidad de que una mujer somalí pueda ser electa al Congreso de los Estados Unidos o de que una hija de inmigrantes de Jamaica y la India, pueda llegar a la vicepresidencia, convierte en superficiales o irrelevantes todas las desigualdades, prejuicios y marginaciones de las minorías en los Estados Unidos. Millones de inmigrantes, aun los que provienen de los más empobrecidos países latinoamericanos, africanos o asiáticos, obtienen hogar, trabajo o establecen pequeños negocios, envían sus niñas a la escuela y, los más educados, logran acceso a prestigiosas universidades, remunerables profesiones y hasta un megáfono lo suficientemente resonante para denunciar injusticias.

Los Estados Unidos es un experimento de amplias aspiraciones y contradicciones. Las iluminadas palabras (tanto en el sentido de la transformación filosófica y política del medioevo a la modernidad como en las innegablemente justas aspiraciones de equidad y justicia de sus fundadores), que han servido de faro para el mundo dos cientos treinta y siete años después de la ratificación de su Constitución, han sido desvirtuadas, maculadas, traicionadas, tanto por su aferramiento a la esclavitud y la servidumbre como únicas formas de vida para las poblaciones no-blancas, como por su falta de escrúpulos al momento de socavar, sabotear y derrocar gobiernos, democráticos y totalitarios, por todo el mundo, para servir las exigencias de sus corporaciones y sus mercados. Ni Satanás, ni la Madre Teresa.

Ante la posibilidad de que se invalidara el discurso de los Estados Unidos a favor de la democracia liberal que ha librado del fascismo y el totalitarismo a tantos países, pero que ha mantenido a la mayoría de sus ciudadanos sujetos a la voluntad de las clases dominantes y sus intereses económicos, gran parte del mundo contuvo la respiración ante lo que sería la mayor amenaza contra la humanidad en su historia (tal vez con la excepción de la de Genghis Khan y Adolph Hitler): el fascista Donald Trump con el poder del Pentágono para imponer sus caprichos cualquier mañana, cualquier tarde, cualquier noche.

¿Qué sería de Puerto Rico bajo su poder absoluto? Desafortunadamente, y como demostraron los miembros del Partido Nuevo Progresista y tantos hispanos y boricua-descendientes desde Florida hasta la novia de Donald Trump, Jr. en California, demasiados puertorriqueños no se percataron o prefirieron ignorar la amenaza que representó Trump, no solo para los Estados Unidos sino para el resto del mundo. Ante esa apatía o ignorante endoso, me ha parecido pertinente documentar y detallar las formas y procesos en que el expresidente representaba un peligro para todo el planeta.

– WRS – Sé que vos es de Puerto Rico. ¿Se considera un historiador puertorriqueño o no? O, más bien, un historiador caribeño, sea este puertorriqueño o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?

– JEMT – Soy historiador puertorriqueño primero y caribeño después. Recientemente, mi tesis fue tema de discusión en la XX Jornada del Libro Caribeño de la Asociación Mexicana de Estudios Caribeños, y anticipo participar en las próximas Conferencias de la Sociedad de Estudios Caribeños y la Conferencia de Historiadores del Caribe. Sin embargo, aspiro a ampliar y profundizar en los temas de investigación sobre el Caribe que, con honradísimas excepciones, no conforman un área de investigación tan amplia como nuestro rol amerita en la trayectoria del Caribe como puente colonial y fuente de financiamiento de las metrópolis europeas y estadounidense.

– WRS – ¿Cómo integra vuestra identidad étnica y de género, y su ideología política con o en vuestro trabajo creativo-investigativo y su formación en Puerto Rico y Estados Unidos?

– JEMT – Esta pregunta resulta sumamente compleja. Comienzo por lo más sencillo. Desde el punto de género, soy un hombre puertorriqueño identificado con el feminismo y militante en favor de los derechos de la mujer así como de la comunidad LBGQI+. El concepto étnico es complicado. Soy lo que la hegemonía blanca llama un “mulato”, lo cual se traduce en una reservada aceptación entre la élite blanca puertorriqueña y una marcada suspicacia entre su versión estadounidense y de gran parte de Europa. Me identifico como negro en el Censo, pero reconozco que a muchos de mis pares, familiares y amistades negras, les parece una parejería de mi parte pues no me consideran como tal. El limbo es de los mestizos. Para mí, obviamente, la mirada a ambas características de mis compatriotas está matizada por mi auto-percepción y experiencia percibiendo y acotando las reacciones y actitudes de quienes han discriminado en contra de quienes lucen como yo, abierta o solapadamente durante 50 años.

El asunto “ideológico-político” es más complejo aún. Soy independentista. Dicho esto, mi análisis “ideológico” de nuestra condición colonial no está exenta de confligir con algunas de las aspiraciones de muchos independentistas y algunos soberanistas para con un Puerto Rico soberano. Creo que las herramientas de análisis tradicionales desde la perspectiva de mi generación y los colectivos que promueven la independencia siguen siendo indispensables para entender nuestra realidad presente pero necesitan evolucionar para idear, concebir y, sobre todo, proponer un futuro alterno que no deberá estar alineado con ninguno de los dos polos representados por la Guerra Fría en su versión del tercer milenio.

La condición colonial puertorriqueña prácticamente imposibilita una transición hacia un sistema exento de la propiedad privada, de la misma forma que carece de las condiciones para abrazar proyectos de gobierno centralizado que provocarían terror a la pobreza y el autoritarismo que la inmensa mayoría de nuestra población asocia con el socialismo. Entonces, si bien la libertad política representa un estado ideal anclado en los conceptos de identidad, dignidad y autosuficiencia, una significativa mayoría de nuestro pueblo está dispuesta a sacrificar dicha libertad a cambio de unos escalonados niveles de seguridad económica sujetos a ingresos y a las posibilidades de obtenerlos o aumentarlos. Este es un tema que me fascina y sobre el cual he comenzado a investigar para compartir reflexiones que inviten al diálogo.

Las libertades asociadas con la democracia y los derechos civiles que esta suele cobijar: libertad de palabra, de asociación, de culto, de prensa, de reclamación por daños incurridos por parte del estado, todas contenidas en la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, y compartidas por la mayoría de las democracias liberales, no se ven como aseguradas en algunos de los estados que combaten la hegemonía del sistema-mundo capitalista en el hemisferio y el mundo. La ausencia de garantía de estas libertades en Cuba, Nicaragua y Venezuela, por ejemplo, atestiguadas por millones de detractores de estos sistemas, ejerce una enorme presión sobre el grueso de la población. Incluso, esta ha redundado en el apoyo de grandes sectores de nicaragüenses, venezolanos y cubanos a un proto-fascista como Trump. Y no se trata de que Trump sería capaz o tendría el interés de mejorar las condiciones de vida de estos expatriados, sino porque lo ven como el antídoto a las condiciones de las que huyeron en sus propios países. El análisis de cuánto los Estados Unidos, Trump y el sistema estadounidense han contribuido a crear las condiciones de desigualdad prevalentes en todos ellos, no atraviesa la coraza de temor y rechazo que influye en una opinión pública constantemente avasallada por la seducción y la unidimensionalidad de mercado de producción y consumo.

En este contexto, la respuesta ideológica al colonialismo necesita denunciar y renunciar el neoliberalismo a la vez que abraza el robustecimiento de un empresarismo predominantemente nativo que contrapese el dominio y la dependencia del capital extranjero y los estilos de vida que este alimenta. Ese desafío no forma parte de un diálogo nacional hacia la soberanía como al parecer atestiguan las pasadas elecciones y tantas otras desde mediados del siglo pasado.

– WRS – ¿Cómo se integra vuestro trabajo creativo-investigativo a su experiencia de vida tras su paso por la Universidad de Puerto Rico? ¿Cómo integras esas experiencias de vida en su propio quehacer de docente, investigador y escritor en Puerto Rico hoy?

– JEMT – Haber estudiado en la Universidad de Puerto Rico me formó como ser humano y me proveyó la oportunidad para insertarme en el ejercicio de mirarnos por dentro como sociedad y explorar el resto del planeta desde las perspectivas económicas, políticas, religiosas, literarias y artísticas, sociológicas e históricas. Los principios de la “revolución pacífica” de los 60 del pasado siglo, influenciaron mis posiciones ante el sistema-mundo, ante la hegemonía blanca, masculina y religiosa de occidente, y me familiarizaron con los pensadores y escritores que han influenciado mis perspectivas, dudas y conclusiones sobre el pasado y el futuro. Así que, en cierto modo, resultaría imposible comprender mi visión de mundo sin la “iupi”, sin el 1968, sin el concierto de Joan Manuel Serrat en el teatro del Recinto de Rio Piedras en el 1971, sin el 11 de marzo y la muerte de Antonia Martínez en dicho recinto, sin los macanazos en el cuartel de Rio Piedras, los arrestos, y la migración forzada por la persecución del independentismo posterior a estos eventos.

He incluido parte de estas experiencias en algunos de mis cuentos de mi primer libro de relatos “La víbora del desierto de Kavir y otros cuentos” de 2014, y tengo una novela en ciernes que se nutrirá de muchas de esas memorias.

– WRS – ¿Qué diferencia observas, al transcurrir del tiempo, con la recepción del público a vuestro trabajo creativo-investigativo y a la temática del mismo? ¿Cómo ha variado?

– JEMT – Diría que a medida que he pulido el oficio, y gracias a tantos maestros como Luis López Nieves, Emilio del Carril, Ángela López Borrero, Ana Luisa Sierra, Mario Cancel Sepúlveda, Jaime Rodríguez Cancel, Jorge Rodríguez Beruff, Rubis Marilia Camacho, lo que escribo objetivamente ha mejorado lo suficiente para que editoriales como Isla Negra y las Revistas del ICP, Quadrivium, Medium y L’Espill, rotativos como 80 GradosEl Nuevo Día y El Post Antillano, me hayan honrado con sus publicaciones.

He intentado mantener un balance entre mi trabajo creativo, y mis ensayos y artículos periodísticos sobre temas contemporáneos. Me gustaría alcanzar el nivel de proficiencia en la redacción historiográfica de una Barbara Tuchman o el periodístico de un Chris Hedges que logran fundir contenido con un estilo narrativo que invita al lector a pasar a la próxima página y leer hasta el final, como dijo Tuchman. Por otro lado, la imperiosa necesidad de documentar las fuentes de reflexiones historiográficas y periodísticas sirve en cierta medida de taller para la narrativa creativa. La ambientación de los contextos resulta descriptivamente seductora en el contexto de la narración y, a la vez, una ambientación visual del contexto para el historiador o el analista político.

Estudié historia a nivel graduado para escribir la historia que no aparece en los libros de la disciplina, para intentar reconstruir “lo que verdaderamente ocurrió” como pretendía el historiador positivista Leopold von Hanke, pero con las herramientas de la narrativa creativa. La única diferencia es que me interesa reconstruir mediante la ficción aquello que no podemos documentar de manera confiable. Le tengo que agradecer a mis profesoras Ana Irizarry y Loliannette Emmanuelli que en su curso sobre “Historia y Literatura” (mi preferido de todo el doctorado) me topé con “El imperio eres tú” de Javier Moro, sobre Pedro I, el emperador que ofició la independencia del Brasil. Otro excelente ejemplo de esta incursión en la ficción histórica es “La fiesta del chivo” de Mario Vargas Llosa, “Sara, la historia verdadera” de Rubis Marilia Camacho, y la “Brevísima y verdadera historia del Almirante y su primer viaje” de María Zamparelli. Los cuatro permiten conocer y comprender tres momentos históricos medulares de nuestra formación como cultura latinoamericana, desde una ficción que resulta lo suficientemente confiable como para corroborarla en libros de historia o no tener que hacerlo.

– WRS – ¿Qué otros proyectos creativos tienes recientes y pendientes?

– JEMT – En el 2020, publiqué mi tesis en dos tomos, un libro de cuentos que llevaba varios años conformando titulado “Las regalías de Stephen King y otros cuentos”, y una novela que surgió de un cuento que no sabía cómo terminar, titulada “Retrato de mujer con turbante”. Esta novela se presta para una continuación, al igual que mi primera novela “Mensajeros de los dioses”, sobre cuatro chicos que coinciden en los dos meses anteriores a la llegada de Colón a Boriquén en 1493. Dicha continuación se titulará “Herederos de los dioses” sobre los descendientes de estos en el siglo XVI. También trabajo el poemario “Pétalos de un rojo profundo”, un libro de cuentos a titularse “Sin jonrón no hay paraíso y otros cuentos necios” (el título revela la naturaleza lúdica de los mismos) y una novela sobre la relación de Muñoz Marín y el Almirante William D. Leahy, que antecedió a Rexford G. Tugwell, lo cual me devuelve al contexto de la ficción histórica. Finalmente, en el contexto de la historia, anticipo completar un libro comenzado sobre Muñoz Marín y la periodista Ruby Black.

Muchas gracias Wilkins, por una de las entrevistas más provocadoras que me han hecho y que me ha llevado a reflexionar sobre cuánto me falta por hacer.

Wilkins Román Samot, Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.

Fuente: https://rebelion.org/he-buscado-un-balance-entre-escribir-sobre-nuestro-pasado-lejano-y-cercano-mediante-una-narrativa-que-integre-la-ficcion-a-los-hechos-historicos/

Comparte este contenido:

México: Enfrentan mujeres migrantes discursos de odio y violencia sexual

Las mujeres y niñas migrantes y refugiadas se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad a lo largo de su trayecto y aún en su destino, informó Tamara Martínez Ruíz, coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, en la mesa “Rechazando la discriminación y los discursos de odio: acceso de la mujer migrante a la justicia”.

“Una de las problemáticas a las que se enfrentan son los discursos de odio, que tienen detrás distintos niveles de violencia o agresión y consecuencias que muchas veces son fatídicas”.

La educación es una de las herramientas más poderosas para la erradicación de la violencia en el mundo y es una manera de lograr el acceso a la justicia para las mujeres migrantes, afirmó

Se trata de uno de los ejes importantes para que se empoderen y accedan a un empleo, y con ello logren mejor condición de vida, agregó al participar en el “Segundo Encuentro Cultural Mujer Migrante de México y el Mundo”, organizado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a través del Consulado General de México en Houston.

La universitaria recalcó que es preciso considerar la feminización de la migración como escenario contemporáneo. En 2017, “México fue el principal expulsor de mujeres; de la violencia no se cuenta con cifras exactas; sin embargo, se sabe que entre 24 y 80 por ciento de las mujeres migrantes y refugiadas experimentan violencia sexual en su tránsito”.

Y agregó: “son un detonante de prácticas violentas de distintos órdenes, políticas, económicas o sociales, y de su perpetuación. Incluso, llegan a materializarse en crímenes contra personas o grupos que son considerados como inferiores o ‘peligrosos’”. Entre las mujeres migrantes ese discurso encuentra uno de sus máximos grados de violencia en el feminicidio.

Ante estos mensajes, recalcó la coordinadora, es imperante manifestar una postura de cero tolerancia y considerar límites entre la libertad de expresión y la incitación o promoción del racismo, sexismo, misoginia y xenofobia, entre otros. También se requiere incluir la perspectiva de género en el tema de las migraciones.

Para combatir la violencia de género y los discursos de odio contra las mujeres migrantes, la universitaria propuso, entre otras acciones, la colaboración entre instituciones políticas, organismos internacionales y sociedad.

Fuente: https://www.unomasuno.com.mx/enfrentan-mujeres-migrantes-discursos-de-odio-y-violencia-sexual/

Comparte este contenido:

La lógica de salvarse quien pueda: Covid-19 y comercio mundial

Por:  Eduardo Camin

La falta de información dificulta que los países puedan adaptar sus decisiones de compra de alimentos y de productos médicos, situación especialmente nociva para quienes quieren adquirir materiales esenciales para el combate al Covid-19, señalan los informes de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

La Secretaría de la OMC publicó semanas atrás un informe sobre el comercio de productos médicos esenciales para la respuesta mundial a la pandemia del COVID-19, en el cual se hace un seguimiento de las corrientes comerciales de productos, como artículos de protección personal, suministros hospitalarios y de laboratorio, medicamentos y tecnología médica, y se proporciona información sobre los aranceles de esos productos.Cuando el coronavirus se multiplica por 10: lo que preocupa a los ...

Entre esos productos se destacan: aparatos de tomografía; desinfectantes/productos de esterilización; mascarillas; guantes; jabón y soluciones antisépticas para las manos; monitores de pacientes y pulsioxímetros; gafas y viseras protectoras; esterilizadores; jeringas; termómetros; aparatos de exploración ultrasónica; respiradores, mascarillas de oxígeno; aparatos de rayos X; otros dispositivos médicos.

En general, los países, las organizaciones internacionales y los medios de comunicación se refieren a esos productos como bienes escasos. Según el informe, el comercio de los productos médicos que ahora se describen como productos críticos y en grave escasez durante la crisis de la Covid-19 se cifró en alrededor de 597.000 millones de dólares, lo que representa el 1,7% del comercio mundial total de mercancías.

Las 10 principales economías proveedoras representaron en 2019 casi tres cuartas partes de las exportaciones mundiales totales de los productos en cuestión, mientras que los 10 principales compradores representaron aproximadamente dos tercios de las importaciones mundiales.

Los compromisos contraídos en el marco de diversas negociaciones y acuerdos de la OMC han contribuido a reducir los aranceles de importación sobre esos productos y a mejorar el acceso a los mercados; el arancel aplicado a los productos médicos relacionados con la Covid-19 se sitúa en promedio en el 4,8%, un nivel inferior al arancel medio aplicable en general a los productos no agrícolas, del 7,6%.

Las estadísticas muestran que el 52% de los 134 miembros de la OMC imponen un arancel del 5% o menos a los productos médicos. Entre ellos, cuatro miembros no aplican aranceles en absoluto: Hong Kong, China; Islandia; y Singapur. Sin embargo, en el informe también se identifican mercados en los que los aranceles siguen siendo elevados. Por ejemplo, los aplicados a las mascarillas pueden llegar al 55% en algunos países.

Las claves en cifras

China entrega suministros médicos donados a Afganistán para lucha ...-Alemania, los Estados Unidos y Suiza suministran el 35% de los productos médicos;
-China, Alemania y los Estados Unidos exportan el 40% de los productos de protección personal;
-Las importaciones y exportaciones de productos médicos ascendieron a unos 2 billones de dólares incluido el comercio intra-UE, que representó aproximadamente el 5% del comercio mundial total de mercancías en 2019;
-El comercio de productos descritos como críticos y en grave escasez en la crisis de la COVID-19 totalizó alrededor de 597.000 millones de dólares, es decir, el 1,7% del comercio mundial total en 2019;
-Los aranceles aplicados a algunos productos siguen siendo muy elevados. Por ejemplo, el promedio de los aranceles aplicados al jabón para las manos es del 17% y algunos Miembros de la OMC aplican aranceles de hasta el 65%;
-Los suministros de protección utilizados en la lucha contra la COVID -19 atraen un arancel medio del 11,5% y llegan hasta el 27% en algunos países;
-La OMC ha contribuido a la liberalización del comercio de productos médicos de tres maneras principales:

Esta crisis ha revelado con crudeza las lagunas de nuestro orden mundial, lagunas que son fruto de la injusticia social, la desigualdad de ingresos, la pobreza y la mala gobernanza. En unas pocas semanas, la COVID-19 ha aplanado el mundo, volviéndonos a todos vulnerables y temerosos, pero también recordándonos hasta qué punto somos todos interdependientes.

En el informe se indica que las nuevas prohibiciones y restricciones a la exportación afectan principalmente a suministros médicos como mascarillas, fármacos, respiradores y otros equipos médicos. Algunas de las medidas han ampliado los controles, por ejemplo, a los productos alimenticios y el papel higiénico.

Sin embargo, solo 13 miembros de la OMC (o 39, si los Estados miembros de la UE se computan por separado) han presentado información sobre estas nuevas medidas en consonancia con las normas de la OMC en materia de restricciones cuantitativas. Tres de ellos han notificado restricciones a la exportación de productos alimenticios de conformidad con el Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC.

En el informe se mencionan los daños y demoras que padecen los países que tratan de adquirir materiales para combatir la pandemia de COVID-19 a consecuencia de la falta de información y se orienta a los Miembros de la OMC sobre cómo notificar sus medidas.

En marzo de 2020 únicamente se presentaron un puñado de notificaciones, si bien el número se ha incrementado en abril. En el informe se reconocen las excepciones previstas en las normas de la OMC en cuanto a las prohibiciones o restricciones a la exportación, aunque también se destaca el costo que tanto las economías importadoras como las exportadoras afrontarán a largo plazo, sobre todo respecto de la disminución de la oferta y el aumento de los precios de productos indispensables.

Toda la hipocresía al servicio del capital

Hoy el comercio mundial abarca todos los temas que están en la OMC desde su nacimiento, por ejemplo, derecho de propiedad intelectual, servicios, inversiones, compras de los Estados. A los cuales se le agregaron otros temas, como la incorporación de agricultura que no estaba en el espacio de negociación de la posguerra en temas comerciales.

La pandemia de COVID-19 pone al mundo frente a un desafío de salud pública sin precedentes. Las medidas destinadas a frenar la propagación de la enfermedad han provocado el cierre de grandes sectores de la economía mundial. La demanda internacional de productos médicos para luchar contra la pandemia ha alcanzado niveles inauditos.

Restricciones a la exportación de insumos. UNCTAD | RM ForwardingTodos los países dependen del comercio internacional y las cadenas de valor mundiales para obtener dichos productos, lo cual constituye un desafío a la luz de las perturbaciones de que está siendo objeto el transporte internacional y, más en concreto, el transporte de carga aérea, que a menudo va de la mano del transporte de pasajeros.

Otro factor que dificulta la situación es el aumento del número de prohibiciones y restricciones a la exportación que algunos Miembros de la OMC han establecido para atenuar una escasez aguda a escala nacional. Para dar respuesta a la COVID-19 es urgente que la producción de suministros médicos esenciales aumente de forma significativa a nivel mundial.

La OMC destaca que el buen funcionamiento de las cadenas de valor puede ayudar a acelerar la producción y contener al mismo tiempo el aumento de los costos. A medida que los nuevos productos vayan estando disponibles, el comercio será fundamental para trasladarlos desde donde abunden hasta donde escaseen, sobre todo dado que, en función del lugar, el punto álgido de la enfermedad se alcanza en momentos distintos.

Sin embargo, la dinámica constante esta siendo falta de cooperación internacional, que obstaculiza esta respuesta a pesar de las consecuencias.

Hace falta una mayor transparencia a nivel multilateral. En principio, todas estas medidas se deben notificar sin demora a la OMC de conformidad con la “Decisión sobre el procedimiento de notificación de restricciones cuantitativas” de 2012, y las medidas relativas a productos alimenticios se han de notificar asimismo al Comité de Agricultura.

Sin embargo, hasta la fecha son 13 los Miembros de la OMC (o 39, si los Estados miembros de la UE se computan por separado) que han notificado el establecimiento de nuevas medidas con arreglo a la norma citada, y tres los que han notificado restricciones a la exportación de productos alimenticios de conformidad con el artículo 12 del Acuerdo sobre la Agricultura.COVID-19: La OMS advierte que la pandemia se acelera y en ...

Los agentes económicos y los miembros están teniendo que hacer frente a un alto grado de incertidumbre, ya que sigue sin saberse con claridad qué medidas ha adoptado cada país y no dejan de establecerse nuevas medidas. La falta de información dificulta que estos puedan adaptar sus decisiones de compra de manera eficiente y encontrar nuevos suministradores.

Esta situación podría ser especialmente nociva para quienes tratan de adquirir los materiales necesarios para combatir la pandemia de COVID-19.

Existe una gran variedad entre los productos abarcados por estas nuevas prohibiciones y restricciones a la exportación; la mayor parte de ellas se han centrado en los suministros médicos (como las mascarillas y las caretas protectoras), los fármacos y el equipo médico (como los respiradores).

Pero otras han ampliado los controles, por ejemplo, a los productos alimenticios y el papel higiénico. Las prohibiciones y restricciones a la exportación aplicadas por los grandes exportadores pueden hacer que, a corto plazo, disminuyan los precios y aumente la disponibilidad de los bienes en cuestión en el mercado interior.

Sin embargo, esta estrategia de la oferta y la demanda no está exenta de desventajas: las medidas reducen la oferta mundial de los productos de que se trate, lo que repercute negativamente sobre los países importadores que no tienen la capacidad de fabricar dichos productos.

La carrera contra el tiempo para aumentar pruebas de coronavirus ...Los exportadores, por su parte, también corren el riesgo de salir perdiendo a largo plazo. Por un lado, el descenso de los precios en el mercado interior reducirá los estímulos para producir los bienes en cuestión en el país, los precios superiores en el mercado exterior incentivarán las exportaciones de contrabando de esos bienes y ambas situaciones podrán reducir la disponibilidad del producto en el mercado interior.

Por otro lado, las restricciones puestas en marcha por un país pueden acabar provocando un efecto dominó. Si el comercio no proporciona un acceso seguro y previsible a bienes esenciales, es posible que los países sientan la necesidad de abandonar las importaciones y promover la producción nacional, aunque los costos conexos sean muy superiores.

Una situación tal podría resultar en la disminución de la oferta y el aumento de los precios de mercancías indispensables. Las repercusiones a largo plazo podrían ser notables. En este triste panorama, asistimos día tras día al vergonzoso espectáculo del capitalismo neoliberal; por lo tanto, no se puede hablar hoy de la crisis del multilateralismo, es algo que viene de larga data.

Desde la Ronda de negociaciones de Doha (2001), mucha agua paso, bajo los puentes del egoísmo y la ignominia caracterizada por la globalización.

 

*Periodista uruguayo acreditado en ONU-Ginebra. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Fuente e imagen: http://estrategia.la/2020/05/12/la-logica-de-salvarse-quien-pueda-covid-19-y-comercio-mundial/

Comparte este contenido:
Page 1 of 6
1 2 3 6