Este país está renovando su plan de estudios no sólo pedagógicamente, sino también arquitectónicamente. Las nuevas instituciones se caracterizan por los grandes espacios abiertos, las paredes de cristal, los sofás y el mobiliario ajustable.
Desde hace años Finlandia parece haber encontrado la fórmula para obtener resultados educativos sobresalientes. Los niños finlandeses inician la educación formal a los 7 años, tienen jornadas escolares más cortas, vacaciones más largas, muy pocas tareas y no hacen exámenes. Y aunque su modelo ha demostrado ser un éxito, como lo prueba el estudio internacional PISA, el país no deja de innovar en su sistema educativo.
Hace un año, todos los centros de enseñanza del país nórdico introdujeron el método conocido como phenomenon learning, mediante el que las materias tradicionales son desplazadas por proyectos temáticos en los que los alumnos se apropian del proceso de aprendizaje. Parte de las reformas vienen impuestas por la adaptación a la era digital, en la que los niños ya no dependen de los libros para aprender. Pero tampoco de las aulas, al menos no como las conocemos ahora.
Adiós a las paredes
Las escuelas finlandesas están en medio de una gran reforma siguiendo los principios del open-plan o espacio abierto. ¿De qué se trata esto? Hay una palaba que lo podría resumir: flexibilidad. Los tradicionales salones cerrados se transforman en espacios multimodales, que se enlazan unos con otros mediante paredes de cristal y divisiones movibles. El mobiliario es ajustable e incluye sofás y pufs. Nada parecido a las escuelas de pupitres que la mayoría de nosotros conocemos.
«No hay una clara división o distinción entre los espacios de pasillo y las clases», le dice a BBC Mundo Reino Tapaninen, jefe de arquitectos de la Agencia Nacional de Educación de Finlandia. De este modo, explica, los profesores y los estudiantes pueden elegir el espacio más adecuado para llevar a cabo un trabajo o un proyecto en función de si es individual, en equipo o en grupos más grandes.
«No se trata de espacios totalmente abiertos», le explica a BBC Mundo Raila Oksanen, consultora de la firma finlandesa FCG, sino que el open-plan se base en crear áreas de estudio «flexibles y modificables». «Los niños tienen diferentes formas de aprender», agrega, por lo que los espacios versátiles «hacen posible formar distintos equipos, basándose en la forma en que los niños aprenden, prefieren trabajar y pasan su tiempo de estudio», agrega.
Apertura física y mental El concepto del open-plan debe ser entendido de forma amplia, no sólo arquitectónicamente, sino también pedagógicamente. Cuando hablamos del open-plan no se trata tanto de un espacio abierto en sentido estricto, enfatizó la consultora, sino de algo como un «estado mental».
Tradicionalmente, los salones de clases «fueron diseñados para satisfacer las necesidades de los profesores. La apertura apunta a que la escuela responda a las necesidades individuales de los alumnos, dejándoles tomar la responsabilidad de su aprendizaje e impulsándolos a aumentar su autorregulación», dijo Oksanen. Ese es precisamente uno de los objetivos del nuevo plan de estudios finlandés: aumentar la participación de los alumnos.
Diferentes ambientes para la enseñanza La idea del diseño abierto no es totalmente nueva en Finlandia. Las primeras escuelas bajo el principio del plan o diseño abierto fueron desarrolladas en los años 60 y 70, y en esa época eran como grandes salones separados por paredes delgadas y cortinas, apunta el jefe de arquitectos de la Agencia de la Educación.
Pero, en ese momento la cultura de la enseñanza y los métodos de trabajo no estaban diseñados para ese tipo de ambiente de aprendizaje y había también problemas con el ruido y la acústica, así que las clases cerradas regresaron en los 80 y 90.
Uno de los objetivos particulares de la reforma del plan de estudios fue desarrollar nuevos ambientes de aprendizaje y métodos de trabajo. Esos espacios deben inspirar el aprendizaje, pero no tienen que limitarse a la escuela, ni siquiera a un lugar físico. «Deben usarse otros espacios, como salir a la naturaleza, visitar museos o empresas. Los videojuegos y otros ambientes virtuales también se reconocen con frecuencia como ambientes para el aprendizaje. La tecnología juega un creciente y significante rol en las rutinas diarias de la escuela, permitiendo a los alumnos involucrarse más fácilmente en el desarrollo y selección de su propio ambiente», dice Tapaninen.
Fuera zapatos
Resuelta la cuestión del modelo de trabajo, el diseño abierto aún se enfrentaba a una serie de limitaciones. Cuando se renueva el modelo de operación de una escuela, hay principalmente dos retos a los que hacer frente: el ruido y la luz, y ambos deben tenerse en cuenta para crear un buen ambiente de aprendizaje.
«El uso de alfombras en el suelo en lugar de vinilo duro eliminó el ruido causado por el mobiliario y la gente caminando», dice el arquitecto. Y algo menos costoso, las escuelas se han convertido en espacios «sin zapatos»: los alumnos se quitan los zapatos cuando entran o usan calzado suave solo para interior.
Pero las preocupaciones no acabaron ahí. La cuestión de la seguridad también fue un motivo de debate en el modelo de las escuelas abiertas. «En Finlandia hemos tenido casos en los que un intruso atacó una escuela y mató a estudiantes y profesores», cuenta Tapaninen.
En 2007, un estudiante de 18 años les disparó a sus compañeros y dejó ocho muertos en una escuela en Tuusula. Así que se adoptaron varias medidas: cada escuela está obligada a hacer un plan de seguridad con base en el análisis de los riesgos, se llevan a cabo simulacros al inicio de cada curso y generalmente hay varias rutas de escape en cada espacio.
¿El hecho de que sean espacios abiertos convierte a las escuelas finlandesas en más vulnerables ante un ataque? «La conclusión es que esa transparencia y apertura ayuda a la seguridad y fácil orientación hacia rutas de escape, más que las clases cerradas y los pasillos», agrega el jefe de arquitectos.
Un modelo de éxito En Finlandia hay 4.800 escuelas de enseñanza primaria, secundaria y superior. Anualmente se construyen o se reforman entre 40 y 50 establecimientos, explica Tapaninen. En la mayor parte de esas obras se está aplicando el concepto del diseño abierto.
«Los proveedores, las escuelas y sus usuarios pueden elegir libremente su propio concepto de ambiente de aprendizaje dependiendo de la visión local, el plan de estudio, cultura de trabajo y métodos. Aparentemente, la tendencia de la apertura en los ambientes educativos se está convirtiendo en la favorita», afirma el arquitecto.
Estimular el aprendizaje de los niños con las técnicas más innovadoras es el objetivo que reunirá en Madrid a 450 maestros de Infantil y Primaria durante el congreso internacional «Recursos y Estrategias para el Aula», organizado por la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE), que este año celebra su 25 aniversario. El evento, que tendrá lugar entre el 24 y el 26 de noviembre, también se retransmitirá online para los más de 2.000 educadores que están inscritos
La alta demanda social de formas novedosas de promover las competencias de los niños para que aprendan con implicación activa, motivación y entusiasmo provoca que los profesionales de la educación infantil y primaria necesiten incorporar en el aula nuevas corrientes pedagógicas. No obstante, según alerta AMEI, algunas de estas modas metodológicas llegan de contextos sociales muy diferentes al de España.
La magia o los cuentos, las matemáticas creativas y las estrategias de comunicación son algunas de las tendencias pedagógicas más vigentes en la actualidad que se analizarán en el congreso.
Según Juan Sánchez Muliterno, presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE), «la finalidad del evento es cubrir la necesidad de formación continua de los docentes, además de facilitar oportunidades para reflexionar, generar estrategias y buscar la eficiencia en la labor docente».
Teniendo en cuenta que la Educación Infantil debe ofrecer propuestas que contribuyan a un desarrollo integral para que los niños desarrollen todas sus potencialidades, la agenda del congreso incluye a profesionales expertos en metodologías, estrategias organizativas, recursos e instrumentos para el aula.
En este sentido, en las jornadas intervendrán César Bona, finalista en el Global Teacher Prize, considerado el Nobel de la docencia; Montserrat del Pozo, directora del Colegio Montserrat de Barcelona; Jesús Ruiz, autor del libro Educando con Magia, y Ángel Alsina, experto en Didáctica de las Matemáticas de la Universidad de Girona.
El evento también contará con representantes del sector educativo de Japón, Finlandia y Alemania para analizar las buenas prácticas provenientes de otros países.
Homologado por el Ministerio de Educación con tres créditos de formación permanente del profesorado, el congreso «Recursos y Estrategias para el Aula» cuenta con la colaboración de Grupo SM, Editorial Bruño, ANAYA, Hérmex Ibérica o UHU, entre otros.
Según un estudio realizado por el Centro de Estudios sobre la Juventud, arrojó que los jóvenes cubanos tienen, en el siguiente orden, computadora, acceso a Internet, reproductores de música y teléfonos móviles.
Toca el timbre y en los pasillos del capitalino politécnico Osvaldo Herrera los jóvenes prenden sus celulares, conectan el Zapya, comparten archivos, escuchan música, conversan sobre el último videojuego en red… La imagen se repite con frecuencia, y no solo en las instituciones educativas, sino en cualquier calle de la ciudad donde se encuentra un grupo de amigos: las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) parecen ser el «popular nuevo integrante» alrededor del cual se desarrolla casi toda forma de comunicación.
Lo demostró una reciente pesquisa de caracterización de este grupo etario, realizada por el Centro de Estudios sobre la Juventud, que seleccionó como muestra más de 3 000 jóvenes cubanos, y en la cual la mayoría de los encuestados admitió tener, en el siguiente orden, computadora, acceso a Internet, reproductores de música y teléfonos móviles.
Los resultados de la investigación–publicados en el periódico Juventud Rebelde– arrojaron también que una cifra elevada de jóvenes accede a Internet a través de las zonas wifi, y que las nuevas tecnologías, además de para el intercambio de fotos, música, videos y juegos, les permite la búsqueda de información actualizada para el estudio.
En ese contexto, de una sociedad que avanza en la informatización; de un aumento en los niveles de acceso y las formas de conexión tecnológica, sobre todo entre los más jóvenes –como publicó recientemente este rotativo–; y de proyecciones que apuntan al incremento de las opciones de conectividad a Internet en la sociedad, la escuela tiene el imperativo de convertirse en la «punta de lanza» en materia de formar conductas responsables ante el uso de las TIC, y de generar capacidades para aplicarlas de forma coherente en el proceso de enseñanza aprendizaje.
No es fortuito el esfuerzo realizado por la Revolución Cubana por poner a la tecnología al servicio de la educación y el desarrollo del conocimiento, por solo mencionar un ejemplo, con el programa de los Joven Club de Computación; tampoco que en el Lineamiento 119 aprobado en el 7mo. Congreso del Partido, se explicite la importancia de avanzar en la informatización de la enseñanza.
Cabe preguntarse entonces por qué rutas anda hoy la educación general cuando de hacer «clics» en la «ventana» del desarrollo de las TIC aplicadas al proceso docente educativo se trata; de qué recursos dispone y cómo se utilizan; qué dificultades presenta; cómo se prepara el personal docente, qué buenas prácticas existen…
SACARLE EL MÁXIMO PROVECHO A LAS TECNOLOGÍAS
Varios fueron los centros educativos del país visitados por Granma, donde la variable Deficitaria disponibilidad
tecnológica apareció de diversas formas. Desde el preuniversitario Félix Edén Aguada, de Cienfuegos, donde en el Laboratorio de Computación, de 11 máquinas funcionan cuatro; o en el Gerardo Abreu Fontán, de la misma enseñanza pero en la capital, en el cual de los dos laboratorios funciona uno.
Y es que –a excepción de centros donde la situación difiere por el aprovechamiento de los recursos, como la escuela pedagógica radicada en el Complejo Educacional José Maceo Grajales, en Guantánamo–, no es un secreto para docentes, educandos y la familia en general que la infraestructura tecnológica, en las escuelas cubanas, se encuentra deprimida.
Según Fernando Ortega, director de tecnologías educativas del Ministerio de Educación (Mined), a pesar del esfuerzo que realiza el país —que destina cada año cinco millones de CUC para la inversión y el mantenimiento de los equipos—, la velocidad vertiginosa con que se transforman las propias computadoras, las partes y piezas, «hace casi imposible mantener un nivel de sostenimiento y actualización del equipamiento».
Al cierre del mes de mayo, de alrededor de 65 000 computadoras existentes para el trabajo docente y no docente, la disponibilidad tecnológica se mostraba en un 87,6 %, apunta.
A ello se suma que, del parque en funcionamiento, «alrededor del 80 % se encuentra deteriorado. Tenemos máquinas de más de 15 años de explotación», arguye Ortega, y señala el rol de los técnicos de Copextel y los trabajadores de tecnologías educativas de las direcciones municipales de Educación, en el mantenimiento preventivo. «Las enseñanzas primaria, prescolar y politécnica son las más desfavorecidas».
No obstante, para el Mined constituye una prioridad la paulatina transformación tecnológica. Por solo mencionar algunos ejemplos, Ortega refiere, entre las proyecciones para este año, la introducción de 300 computadoras para los politécnicos con especialidades afines a la Informática, y de 15 000 televisores híbridos de 32 pulgadas de producción nacional.
Sobre el acceso a la red de redes en las instituciones educativas, subraya que ya se han conectado a la Red Informática del Mined 1 624 centros –lo que representa solo el 15 % de las instituciones educativas–, toda vez que eso depende de la disponibilidad técnica y económica que tenga el país para instalar los equipamientos necesarios. No obstante, la política es conectar todos los centros para el 2021, reconoce.
Esa conexión permite que docentes y alumnos de duodécimo grado tengan acceso a Internet –profundiza el directivo– mientras el resto de los estudiantes tienen correo y navegación nacional. Hoy contamos con 215 536 cuentas de usuario en el sistema de educación, entre maestros y estudiantes.
Dicha política, en provincias como Cienfuegos, puede constatarse con la conexión a Internet de dos escuelas especiales, ocho primarias, 26 secundarias básicas, los 14 preuniversitarios, diez centros de la Enseñanza Técnica Profesional, y el resto en las direcciones municipales y provincial de Educación. Mientras, en Guantánamo el sector dispone de más de
17 000 usuarios, y 500 educadores acceden a Internet desde su vivienda.
Datos como los mencionados demuestran, ante una compleja situación con la infraestructura, la necesidad de optimizar los pocos recursos con que se cuentan, y utilizarlos con inteligencia y creatividad.
Con ello coincide el doctor Iván Barreto, director de la Empresa de Informática y Medios Audiovisuales del Ministerio de Educación (Cinesoft). «Aunque en la escuela haya una sola computadora, debemos sacarle el máximo provecho», indica, y apunta al empleo de estrategias coherentes de trabajo en red, para aprovechar las potencialidades cognitivas, materiales y de conectividad de los centros cercanos.
Otra de las alternativas mencionadas por el especialista, sería la de proveer de posibilidades de navegación wifi a aquellas escuelas cercanas a las zonas ya existentes, para que los educandos y docentes puedan acceder a los contenidos nacionales.
PUERTAS AL CONOCIMIENTO
Escaleras adentro del vetusto edificio de La Habana Vieja donde se erige el preuniversitario Gerardo Abreu Fontán, los profesores, alumnos, la familia o cualquier otro visitante, encuentran un sugerente cartel: «¿Te enteraste? Recoge ya tu Pa’ que te eduques en el Laboratorio de Computación».
El anuncio hace referencia a la opción del sistema educativo cubano ante la avalancha de consumo audiovisual, y es una de las expresiones más concretas de algunos de los pasos de avance de la escuela cubana en el escenario de las TIC.
Según Barreto, el compendio de la escuela, realizado por Cinesoft, contiene materiales que van desde el entretenimiento, hasta información de apoyo al proceso de formación del maestro y el estudiante.
Al decir del especialista, esta opción alternativa llega en un disco duro, de forma mensual, a todas las direcciones municipales de Educación, las cuales se encargan de distribuirlos en las escuelas.
Pero la línea de producción de Cinesoft abarca mucho más. Comprende, por ejemplo, visitas virtuales al Memorial Granma, la Casa Natal de José Martí y Celia Sánchez, la Finca El Abra, entre otros; documentales didácticos, spots publicitarios y softwares educativos para el entretenimiento y el aprendizaje.
Entre las opciones también se encuentra el Repasador en línea, a disposición en el portal educativo www.cubaeduca.cu, una herramienta de estudio que se encuentra en fase de prueba y arrancará oficialmente el próximo septiembre, para que los usuarios puedan realizar preguntas según una lista de temas disponibles.
Desde la óptica de su director, la prioridad de la empresa radica en la superación del maestro. Ello se constata en las orientaciones metodológicas que acompañan cada producto; la creación de la biblioteca del docente —que contiene artículos, tesis de maestría y doctorado, libros de pedagogía y diccionarios— así como de una colección de recursos sobre la prevención de las adicciones.
Todas las producciones de la entidad terminan en el portal CubaEduca, plataforma donde también, desde diversas opciones para el alumno, el maestro y la familia, está recogido el currículo vigente desde el primer grado hasta el duodécimo. «A la escuela que no está conectada llega el contenido en formato DVD, y también está en el Pa’ que te eduques».
(RE)SIGNIFICAR LOS USOS
Para Franco Daniel Ortiz, estudiante de onceno grado del preuniversitario Gerardo Abreu Fontán, la asignatura de Historia resulta la más atractiva. Tiene que ver con que su profesor, lejos de prohibirle el uso del teléfono o la tableta, los utiliza en función del aprendizaje. Sin embargo, en el mismo centro educativo, otros docentes le prohíben el uso de los dispositivos tecnológicos personales y obvian completamente su papel en determinados momentos de la clase.
Aunque según el Reglamento Escolar del Mined, no está prohibido el uso de las tecnologías personales, la praxis demuestra que su empleo queda al margen de la espontaneidad del maestro.
«Es difícil que uno pueda cargar en una mochila con diccionarios, todos los libros. Si uno tiene un celular, una tableta, es más fácil buscar las informaciones, estudiar», concreta la alumna Sarahí Legrá, del Gerardo Abreu, al tiempo que agrega Franco Daniel que son los docentes más jóvenes, nativos digitales por excelencia, los que hacen un mayor aprovechamiento de las TIC.
En el artículo El uso de las tecnologías en la enseñanza, publicado en el portal CubaEduca, el máster Roberto Gómez Montano, reconoce que «todavía se aprecia entre el profesorado una mezcla de subestimación, desconfianza y temor a incursionar en este campo», aunque muchos han ganado conciencia de sus ventajas.
Entre las condicionantes que pudieran estar influyendo, el especialista subraya «el hecho de que durante su formación profesional el futuro docente no recibe suficiente entrenamiento para apoyarse en las tecnologías, algo que es fácil de corroborar si analizamos los programas de estudio de las carreras pedagógicas».
Añade, también, el todavía insuficiente espacio que se le designa al entrenamiento y superación en el uso de las TIC en las preparaciones metodológicas y en la autopreparación; más allá de que –como explica Ortega– cada dirección municipal de Educación cuenta con un equipo de tecnología educativa con especialistas encargados de capacitar a los profesores y metodólogos en el uso de los recursos audiovisuales e informáticos que llegan a las escuelas.
Especialistas y maestros consultados suman a estas causas, un tema que ha salido a relucir en varios espacios de debate de los docentes cubanos, entre ellos las Mesas Redondas dedicadas a la educación y los foros debates del portal CubaEduca, y es que no podrá hacer un uso eficaz de las TIC en su clase el docente si, por una u otra causa, no la tiene a su disposición. De ahí que sea un reclamo de los maestros cubanos la búsqueda de alternativas, como pudiera ser la venta por crédito bancario, de computadoras, tabletas y otros dispositivos.
El doctor Iván Barreto considera que, si el maestro sigue preparando la clase «a papel y bolígrafo», se le hace difícil incorporar a su clase la tecnología. Es como si viviera en dos mundos diferentes, señala.
BUENAS PRÁCTICAS
Disímiles fueron las experiencias positivas encontradas en el recorrido realizado por Granma, de maestros con iniciativa que explotan al máximo los dispositivos tecnológicos, tanto propios como de la institución.
Un ejemplo es Maité Albelo, de la primaria Alfredo Sosa en la capital, para quien el tiempo para dirigirse al Laboratorio de Computación es insuficiente, pero con su tableta personal, no solo prepara la lección, sino que en el tiempo libre esta le permite autosuperarse. «Con ella puedo crear infinidad de ejercicios para trabajar con los niños. Hoy los alumnos saben más que el profesor en estos temas, pero a veces utilizan los equipos en cosas que no aportan. El maestro puede revertir eso en favor del aprendizaje».
Por su parte, el profesor Yonael Pérez, de Historia Universal y de América en el preuniversitario Gerardo Abreu, agrega que el uso de las TIC pasa por el principio de interdisciplinariedad de la enseñanza. Claro, en todo caso las reglas del juego debe ponerlas el maestro. «No puede salirse del control del docente el uso de las tecnologías», asegura.
En opinión de Yaneika Salazar, de Biología, su experiencia se relaciona con el uso de aplicaciones para conocer el cuerpo humano. «Cuando hablamos de la función de un músculo, de un hueso, los estudiantes pueden auxiliarse de ellas.
También les permito grabar mi clase, hacerle fotos a los esquemas que hago en la pizarra», agrega.
Surgen las interrogantes de cómo hacer sostenible un modelo de igualdad escolar, si hasta el momento hablamos de los dispositivos personales de los estudiantes y profesores; cómo enfrentar la presión social de sus compañeros cuando el nivel de adquisición de los padres para adquirirlos varía. Responderlas todas pasa por poner a prueba la sagacidad del profesor, la inteligencia para con intencionalidad preparar los ejercicios de clase.
Y si de buenas experiencias hablamos, la provincia de Cienfuegos anda a la vanguardia a nivel nacional. Resulta muy ponderada su inserción al Proyecto Internacional Juntando aulas, cuya versión internacional ganó el territorio en el 2010 para, a partir de esa fecha, «comenzar a implementarse en Cuba. Al salir desde el portal educativo CubaEduca, implica una connotación nacional e internacional», sostiene Isabel Gutiérrez Pérez, jefa del Grupo de Tecnología de Educación Provincial.
Según Ortega, este proyecto radica en «hermanar centros escolares de Cuba y otros países para realizar tareas de
investigación. Tiene inscritas escuelas de Colombia y Argentina. Los niños, usando las redes, intercambian información y llegan a un producto final que es un blog, usando las redes sociales».
Por otra parte, Bárbara Sánchez Ulloa, responsable de Seguridad Informática de Cienfuegos, subraya la importancia del Proyecto UlaUla, una novedosa red social educativa dentro del dominio rimed.cu, en la cual, además de videos educativos y trabajos por asignatura, se incorporan productos para el entretenimiento.
Por último, expresa Isabel, en fase de maquetado se encuentra ahora un tercer proyecto. «Se trata de una página en la cual los maestros podrán subir sus publicaciones. Contendrá tareas en la red, currículos en línea, viajes virtuales…».
Otra experiencia está relacionada con el portal Trinchera Educativa, de la dirección provincial de Educación en Guantánamo, herramienta que posibilita la impartición de clases y otras actividades metodológicas, y acceder a otros medios de prensa, redes sociales nacionales y diferentes blogs institucionales, asevera Leyanis Olivares Darromán, jefa de grupo de tecnología educativa en la dirección provincial de Educación en ese territorio.
Granma indagó, de igual forma, en la implementación de tres aulas inteligentes, dos en Santiago de Cuba (en los municipios de Guamá y Songo La Maya) y uno en la capital (en el politécnico Osvaldo Herrera), que aunque todavía en proceso de experimentación, ha permitido crear un ecosistema tecnológico dotado de tabletas, pizarra digital interactiva, minilaptop…, previa capacitación de los docentes para el uso de estos recursos.
En aras de probar esta tecnología, abunda Ortega, este año se adquirirán 13 aulas más de este tipo, que serán instaladas en las escuelas pedagógicas, y 16 para habilitar centros de capacitación en las direcciones provinciales de Educación del país. De igual forma, dijo, se realiza actualmente, en un círculo infantil de la capital, un proyecto para evaluar el desempeño de los niños con el uso de tabletas.
EL CURRÍCULO DE ESTOS TIEMPOS
Cuando Cristian Valle Machado, estudiante de onceno grado del Gerardo Abreu, llegó al preuniversitario, su dominio en la materia tecnológica hizo que tuviera expectativas que, en la práctica, un plan de estudio reiterativo se encargó de deshacer. «De alguna manera, había contenidos nuevos, pero otros los venimos dando desde la primaria y la mayoría de las clases son teóricas», argumenta.
Es por ello que entre los puntos fundamentales de la Política de Informatización de la Sociedad, específicamente el apartado V, sobre ciencia y educación, se hace énfasis en la necesidad de actualizar los programas de educación.
Además, la tecnología es uno de los componentes concebidos en el perfeccionamiento del sistema nacional de educación.
Al decir de Barreto, este tercer perfeccionamiento tiene la intención de que todas las asignaturas tributen a la formación tecnológica y audiovisual, y de actualizar los contenidos de la disciplina informática, enfocándola más hacia la comunicación.
Asimismo, se incorporan a los programas de estudio la programación –según una intervención de la doctora Silvia Navarro, directora del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, en la Asamblea Nacional del Poder Popular– en los tres niveles de enseñanza: en la primaria, en 5to. y 6to. grados, en la secundaria básica en 9no., y en 11no. y 12mo. del bachiller.
Por otro lado, las transformaciones prevén un «enfoque diverso de contenidos informáticos, desde aspectos de orden cultural, hasta el dominio de herramientas de edición multimedia», reseña el informe presentado a los diputados, al tiempo que destaca el empleo de software libre.
Para ahondar más en el tema, Iván Barreto comenta que en la primaria se enseñará «toda la concepción de comunicación tecnológica en el contexto digital de hoy, mientras en el preuniversitario se profundizará en la búsqueda en bases de datos avanzadas».
LA ESCUELA NUEVA
Muchos son los desafíos por delante. El doctor Iván Barreto enumera algunos de ellos, por ejemplo, la ausencia de una «investigación que evidencie las potencialidades de cada una de las TIC en la enseñanza»; que el maestro cubano vea la tecnología como «una capacidad o habilidad indispensable en el futuro»; y que la educación asuma la formación audiovisual, mediática, informacional de los niños, como un contenido esencial para su formación.
Un tema con muchas otras aristas por tratar, el uso eficiente de las TIC en la enseñanza coadyuvará en el propósito de convertir verdaderamente a la escuela en el centro cultural más importante de la comunidad, pues hablará en el lenguaje de sus niños y jóvenes.
El mundo nuevo requiere la escuela nueva, diría José Martí. Ganar la batalla política-cultural que se libra hoy en el terreno de la comunicación, pasa por formar un alumnado más consciente y responsable sobre el papel de las TIC. La educación es la clave para lograrlo.
Tres institutos de Asturias, un Comité de Ética sanitario y complejos supuestos que debatir para conseguir un acuerdo. Estos son los ingredientes de un proyecto de Valores éticos que pretende hacer pensar.
Enseñar a pensar o a ser ciudadanas y ciudadanos críticos y libres es uno de los objetivos fundamentales de toda educación que se precie. Y este es uno de los elementos fuertes del proyecto Bioética en las aulas, organizado por el Comité de Ética para la Atención Sanitaria del Área Sanitaria I (Jarrio), en Asturias, junto con tres institutos: IES Elisa y Luis Villamil (Vegadeo), IES Galileo Galilei (Navia) y el IES Marqués de Casariego (Tapia de Casariego).
La idea es que el alumnado de 4º de la ESO de cada uno de estos institutos viva en su piel la toma de decisiones sobre asuntos polémicos de diferente índole, como lo harían si trabajasen en un comité de ética sanitario.
Rosa María Mesa es la presidenta del comité de ética del Hospital de Jarrio. Es una zona sanitaria pequeña, cuenta por teléfono. Un hospital con 100 camas, en una zona geográfica donde todo el mundo se conoce y donde las relaciones entre diferentes personas son muy fáciles.
El caso es que desde hace años uno de los miembros de este Comité es Emilio García profesor de Filosofía de uno de los institutos de la zona, y padre en buena medida, de todo el proyecto. Él y otros dos compañeros, también docentes de esta materia (ahora Valores éticos) han conformado este tiempo el motor del proyecto. Y han tenido muy buena sinergias con un Comité de Ética que tiene entre sus objetivos primordiales dar a conocer a la sociedad cuál es el trabajo que realizan, así como trasladar a la calle algunos debates importantes alrededor de los valores.
El proyecto es tan potente que el año pasado la Fundación Víctor Grifols i Lucas les concedió su premio sobre ética y ciencia. Un acto en Barcelona al que asistieron Juan José Alonso y tres alumnas de los centros para recoger el premio.
Los docentes ponen sobre la mesa del Comité unas cuantas cuestiones que creen relevantes para que, entre todos los miembros (personal sanitario, una abogada especialista en asuntos de mujer y los docentes) decidan cuáles serán los que chicas y chicos de entre 15 y 16 años deberán debatir.
Hasta hace un año salían tres temas. Cada centro trabajaba con uno de ellos. Y durante un trimestre entero se investiga sobre el tema, la legislación que le afecta, el marco teórico en el que se mueve, etc. Cuestiones como el aborto en la adolescencia, la adicción al móvil, la negación de una transfusión de sangre a menores o la atención sanitaria a inmigrantes han sido algunas de las tratadas.
Cada grupo prepara su tema y toma una decisión sobre el tema. Después, en un encuentro anual, los tres institutos se juntan y cada uno de ellos le expone al otro sus conclusiones, su toma de decisiones y el proceso para la toma de decisiones.
Al menos así hasta hace dos cursos. Los docentes decidieron cambiar parte de la metodología en un intento por aumentar la participación de todas las chicas y chicos. Por eso, en el encuentro anual, lo primero fue dividirse en grupos de unos 50 alumnos de los diferentes centros para que pudieran debatir un poco más sobre los temas de los otros institutos. Después, en una asamblea general, cada centro exponía sus conclusiones, así como trasladaba al plenario cuál había sido la conversación en los grupos más reducidos.
Cambios metodológicos que también han sido obligados por la nueva configuración de la asignatura de Valores éticos tras la entrada en vigor de la LOMCE. La nueva ley educativa, además de hacer optativa la asignatura en secundaria, ha reducido a la mitad las horas lectivas semanales, de manera que también el proyecto se ha visto reducido a la mitad. Esto ha obligado a hacer cambios como el retraso en la reunión anual, para dar tiempo a los diferentes grupos a trabajar correctamente los temas.
Hacer pensar
Tanto Rosa María Mesa como Juan José Alonso inciden en el impacto que este proyecto tiene en mejorar la capacidad de discusión del alumnado. Cumple con las expectativas que se planteaban, al menos desde el Comité de Ética, de trasladar ciertas discusiones alrededor de los valores a la sociedad.
Llegar a la población general es complicado, comenta Mesa, así que cuando se planteó la posibilidad de hacer el proyecto en jóvenes de 4º de la ESO les pareció perfecto: “Se están formando, se encuentran en la época en la que más profundizan en el tema de los valores”.
“Es uno de los puntos importantes para nosotros que la sociedad se implique más en los temas de valores”, defiende la presidenta del Comité, que ejemplifica cómo, tras la aprobación de una ley en Asturias sobre muerte digna, plantearon una proyección de cine alrededor del tema de la muerte digna para aprovechar la discusión. “No es fácil ponernos de acuerdo”, asegura.
Para los docentes de filosofía, las motivaciones son bastante similares. Salvando los primeros escollos relacionados con poner a hablar a mundos tan diferentes como el sanitario y el educativo, o sobre cómo se coordinan tres centros de secundaria alrededor del mismo proyecto, todo parece estar funcionando.
Una actividad que la Fundación Víctor Grifols y Lucas decidió premiar en su momento precisamente por el trabajo coordinado entre los tres centros educativos que lo han venido realizando hasta la fecha. El Premio Ética y Ciencia pretende aumentar su radio y llevar la ética al ámbito educativo con el objetivo de incidir en la creación de unas sociedades más responsables. El premio, según la propia Fundación pretende fomentar “la sensibilidad y la reflexión de los alumnos alrededor de las implicaciones éticas de la ciencia, de la investigación científica y de las aplicaciones tecnológicas”.
¿Y cómo se hace para que un joven de 15 o 16 años hable delante de varios cientos de chicas y chicos de su misma edad? Pues no es fácil, por eso uno de los esfuerzos se relaciona con la elección de los temas de los que habrán de hablar. Igual que otros años han tratado asuntos más relacionados con lo sanitario, en esta última edición han hablado de adicción a móviles y de la violencia de género, temas que además, están también relacionados.
Confiesa Juan José Alonso, eso sí, que “al principio les descuadra pensar en que tienen que hablar ante decenas de otros chicos y chicas que no son de su instituto”.
“Siempre hay alumnos que intentan escurrir el bulto y pasar desapercibidos, pero también los hay que se animan a participar en los encuentros”, asegura Juan José. Y que en cualquier caso, intervengan no hablando en público, el proyecto supone “un enriquecimiento agradable: hablar en público, buscar argumentos, dialogar… es nuestra forma de ver la educación, es primordial. Integrar, debatir, argumentar con los demás”, defiende este docente de filosofía.
Y, además de esto y de lo que aprenden, Alonso defiende que hay “chavales a los que el proyecto les ayuda a madurar. A crecer y madurar”.
Pero no solo el alumnado ha de trabajar y llegar a consensos y acuerdos. “Coordinarse con otros IES, dice Juan José Alonso, lo hacemos a base de reuniones cada poco tiempo para debatir, contrastar opiniones sobre el desarrollo, incluir novedades metodológica… Es complicado pero siempre partimos de que hay voluntad de hacerlos, de entenderse unos con otros. Llegar a acuerdos con gente que casi no conoces, romper tus dinámicas habituales en el aulas y abrirte a los demás para llegar a un acuerdo”.
Una búsqueda rápida de la palabra “innovación” en Google genera casi ¡500 millones de resultados! Y es que los jóvenes emprendedores están transformando el panorama económico, político y social cambiando la forma en que hacemos negocios, obtenemos créditos, nos comunicamos y, más aún: cómo nos educamos. La innovación ha venido desempeñando un papel importante en discusiones sobre la educación desde los estudios de pregrado y postgrado en las universidades estadounidenses hasta las escuelas primarias y secundarias en Perú. Pero, ¿Es ¨innovación¨ sólo una palabra de moda con alto valor comercial o hay algo más?
Para ser justos, la innovación siempre ha jugado un papel en producir el cambio. Pensemos, por ejemplo, en ideas tan grandes como la máquina de vapor, el estado-nación o la bomba atómica. Pero ¿qué es lo nuevo ahora? La diferencia clave es que, mientras que en el pasado las innovaciones importantes eran tan raras que marcaban la transición de una época a otra, la nuestra es una edad definida por transformaciones constantes y de largo alcance. El mareo que a veces sentimos no es porque el ritmo de los cambios es demasiado rápido o su alcance demasiado amplio; es porque esta es la nueva normalidad.
En pocas palabras, ahora estamos trabajando con un estilo de vida que utiliza una sintaxis diferente que dificulta el entendimiento del significado y la profundidad de tantos cambios. En este mundo tan cambiante, la mejor opción que tenemos es desarrollar las habilidades cognitivas y no cognitivas para navegar e interactuar productivamente con los cambios en curso. A escala, esto sólo puede provenir de una sola fuente: la educación.
Entonces, en lugar de hablar de innovaciones en educación, ¿es la educación es en sí misma la innovación?. En cierto sentido, sí. En todo el mundo, más de 70 millones de niños no reciben educación formal y más de 700 millones de adultos son analfabetos. Para ellos, cualquier educación es transformadora. Asegurar su educación es imprescindible, y los programas intensivos en tecnología, como el Media Center, en el estado brasileño de Amazonas, pueden ser una herramienta poderosa y rentable. Esto se refiere a un importante foco de las innovaciones: la eficiencia. Hacer las cosas de una manera más barata y/o más rápida puede preparar el camino para reducir las desigualdades, ya que más personas pueden beneficiarse de lo que anteriormente estaba restringido.
Sin embargo, los aumentos de eficiencia no serán suficientes. La educación misma tendrá que transformarse profundamente tanto en los países avanzados como en los países en desarrollo. Una razón es que, como algunos han argumentado, el 65% de los niños que entran a la escuela primaria terminarán trabajando en trabajos que ni siquiera existen hoy en día. Y es muy probable que las habilidades enseñadas y desarrolladas en las escuelas no sean las necesarias para esos nuevos trabajos. Deberán entonces desarrollarse y ampliarse a niveles masivos programas y políticas que permitan nuevas formas de interacción entre profesores y alumnos, con currículos y prácticas docentes que integren múltiples materias de manera atractiva y que se enfoquen en la resolución de problemas, al mismo tiempo que potencien la colaboración y la creatividad.
La buena noticia es que estamos presenciando más y más iniciativas con esas características, y más gente se une a la tendencia. Por ejemplo, el BID y Google for Education firmaron recientemente un acuerdo para aprovechar sus respectivas fortalezas y mejorar los enfoques tradicionales de la enseñanza, el aprendizaje y la recopilación de datos educativos en América Latina y el Caribe. Una de las actividades incluidas en este acuerdo es el diseño de soluciones tecnológicas para brindar acceso a educación de calidad a comunidades remotas en países como Panamá y Brasil.
Otro ejemplo de esta tendencia es la consolidación de uno de los mejores depósitos de innovaciones educativas: el Centro de Innovaciones Educativas. Del mismo modo, iniciativas como el programa NTPPS en Ceará, Brasil, han mostrado impactos prometedores en las habilidades cognitivas y socioemocionales de los estudiantes de secundaria.
Desde la División de Educación, al promover el debate sobre innovación, queremos resaltar la importancia de las innovaciones educativas que reconocen este mundo lleno de transformaciones y preparan a los niños y jóvenes para desarrollar las habilidades necesarias para dar sen
El primer ministro de China, Li Keqiang, urgió sobre la adquisición de destreza e innovación en el desarrollo de la educación vocacional en el país, divulgan hoy fuentes oficiales.
En una instrucción por escrito enviada a una competencia de estudiantes de escuelas vocacionales, iniciada este lunes, Li reflexionó que las escuelas de ese tipo deben cultivar las habilidades y alentar a los discípulos a iniciar sus propios negocios.
Consideró crucial la educación vocacional para transformar y modernizar la economía real, en términos de fortalecimiento de las ventajas del país en el área de recursos humanos.
De igual modo la viceprimera ministra Liu Yandong pidió en la ceremonia inaugural del certamen realizada en Tianjin, que la educación vocacional desempeñe un mayor papel en la reducción de la pobreza y ofrezca más oportunidades a los jóvenes.
También sugirió que esas instituciones incluyan en su programa de estudios los valores socialistas fundamentales.
La Competencia Nacional de Habilidades para Estudiantes Profesionales se realiza anualmente desde 2008.
La Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) realizó, a través de su Facultad de Educación, el Congreso Internacional de Educadores UPC 2017, cuyo tema central fue “Innovación en educación para formación integral de la persona”. Este importante evento académico se llevó a cabo en el Colegio Médico del Perú y el Campus Villa de la Universidad, ofreciendo conferencias magistrales y talleres a cargo de destacados expertos internacionales y nacionales de primer nivel. El evento congregó a más de 850 participantes del ámbito educativo del país, como directores de colegios, docentes, psicólogos, etc.
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