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Educación progresista versus educación conservadora

Por: Francisco Imbernón

La educación es hablar de todo, ver diferentes posturas y maneras de entender el mundo. La educación en las escuelas supone transmitir información sobre lo que pasa en la sociedad y no introducir valores discriminatorios.

Durante los últimos años, con los gobiernos que hemos tenido, se ha desarrollado una educación conservadora -algunos dirían moderada-, que ha dejado a la escuela y al profesorado muy dañados. Con la deriva de votos hacia políticas ultraconservadoras y reaccionarias, predominantemente en algunas autonomías, estamos viendo que las políticas conservadoras se radicalizan y empieza una peligrosa regresión en la educación.

Soy consciente de que las denominaciones «progresista» y «conservadora» pueden ser ambiguas, confusas y, sus fronteras, difuminadas y no únicamente se identifican con partidos políticos. Pero hay una diferencia clara: cómo piensan el futuro de la sociedad. Por eso las propuestas sobre la educación son fundamentales.Las diferencias entre políticas educativas progresistas y conservadoras son evidentes, a pesar de algunos partidos que dicen ser progresistas pero en cuyo trasfondo hay una ideología conservadora.

En general, las políticas progresistas se caracterizan, desde hace más de un siglo, por la lucha por una nueva escuela. Confían más en el profesorado, en el desarrollo y la menor intervención del currículum, en una escuela pública y laica donde la participación es fundamental y con una defensa de la igualdad, la libertad, la democracia y la justicia, buscando el progreso y bienestar social mayoritario. Palabra fundamentales son el cambio constante y los derechos colectivos. Y en algunas tendencias, más allá del progresismo más cauto, aparece la emancipación de los seres humanos.

Las políticas conservadoras y, ahora, las ultraconservadoras, no confían en el profesorado. Un ejemplo lo encontramos, desde hace años, en la eliminación de los centros de profesorado o similares. Para ellas, son centros de adoctrinamiento mediante la formación (“adoctrinamiento”, palabra mágica de estas políticas). Además, les horroriza la descentralización; el centralismo es una de sus defensas. También tienen un gran rechazo al cambio y luchan por la aplicación de la moral religiosa, los valores tradicionales y familiares sin intromisión del Estado (se entiende así el mal denominado “pin parental”) amparándose en una determinada concepción de la libertad personal. Y, por supuesto, el orden y el control son elementos fundamentales en su forma de pensar la realidad social.

Al actual ultraconservadurismo educativo le desagrada que se enseñen aspectos de la vida cotidiana con el argumento de las libertades individuales que, para ellos, nunca han estar vinculadas con la cuestión social. No quieren que se traten temas como el aborto, la diversidad sexual, la droga, las pedagogías liberadoras (no es extraño, aunque sí vergonzoso, que Freire sea injuriado ahora por las políticas del actual gobierno ultraconservador brasileño) y, ven las desigualdades sociales y la segregación escolar como algo inevitable de la condición humana, puesto que algunos alumnos están predestinados y no se puede hacer nada (hay elegidos y hay débiles).

John Dewey decía que si enseñamos como se enseñaba antes robamos el futuro de los niños y adolescentes y que esto no tendríamos que permitirlo. Esto lo decía en los años 50 del siglo XX y ahora tenemos que recuperarlo con fuerza. No podemos permitirnos ir hacia atrás como los cangrejos. Ha costado mucho llegar hasta aquí para que ahora unas corrosivas políticas ultraconservadoras nos devuelvan al pasado. La educación progresista tiene que reaccionar defendiendo los valores de una educación democrática que nos lleve hacia la eliminación de las diferencias sociales y educativas, para formar ciudadanos libres, responsables de sus propias vidas y que participen, directa o indirectamente, en la toma de decisiones que les afectan.

La educación es hablar de todo, ver diferentes posturas y maneras de entender el mundo. La educación en las escuelas supone transmitir información sobre lo que pasa en la sociedad y no introducir valores discriminatorios.

No podemos permitir que las políticas ultraconservadoras nos arrastren hacia una educación discriminatoria, ataquen la autonomía docente y de las escuelas. El denominado “pin parental” puede ser el principio de estas políticas y no podemos estar quietos, mudos ni inmóviles ante esos retrocesos.

Fuente:  https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2020/02/05/educacion-progresista-versus-educacion-conservadora/

Imagen: https://pixabay.com/photos/kids-girl-pencil-drawing-notebook-1093758/

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Maestros de maestros: John Dewey (1859-1952) -PDF-

Colombia / 7 de abril de 2019 / Autor: Rafael Reyes Galindo / Fuente: Compartir Palabra Maestra

La escuela guarda una relación científica con la pedagogía, como el laboratorio con la biología.

El pensamiento de Dewey ha permitido la producción de obras inspiradoras. Colombia debe mucho a este filósofo, educador y activista estadunidense; la entrada de la “escuela activa” a principio del siglo veinte y la propuesta educadora de Agustín Nieto Caballero no se pueden entender sin Dewey. Autores como Sáenz J. Saldarriaga O. y Ospina A. mostraron en los dos tomos de Mirar la Infancia, pedagogía, moral y modernidad en Colombia (1997) la construcción del saber pedagógico a partir de la producción escolar de la infancia y la entrada de las ciencias de la vida, (biología, medicina y psicología experimental) en los discursos de la educación y la pedagogía colombiana. También Diego Pineda (2011), filósofo colombiano, muestra que la democracia en Dewey aparece no solo como forma de gobierno, sino también como forma de vida.

Maite Larrauri – Max (2012) llama a Dewey un “maniático de la educación”. Activista político, psicólogo, filósofo, profesor de secundario, educador universitario lo hacen un Maestro integral para pensar la sociedad, la educación, la pedagogía, la escuela y formación de educadores. Para Dewey la educación es acción politica, la democracia una forma de vida, la escuela un laboratorio, la experiencia como el medio en que los sujetos se forman.

La educación es acción politica: Dewey no solo se interesó por lo problemas sociales, sino que participó en manifestaciones por los trabajadores y las mujeres. En 1919 marchó por el voto femenino, llevaba una pancarta que decía: “Los hombres votan, porque yo no” (Maite Larrauri – Max (2012). Dewey, no se sentiría muy cómodo reduciendo la educación politica a “competencias ciudadanas”, como si ser ciudadano se redujera a unos cumplimientos de deberes, a la construcción de sujetos correctos y legales. El trabajo de la educación seria para nuestro pensador en mantener vivo el experimento de la democracia, esto es más que cumplir con decencia unas cuentas reglas. “El aspecto político es importante (…) este es un aspecto de la educación en el cual, me parece a mí, los maestros deben estar más profundamente formados y más ampliamente interesados de lo que han estado en el pasado, si es que pretendemos mantener vivo nuestro experimento democrático” Dewey, pertenecía al movimiento llamado Progresista: “Los progresistas creían que la democracia estadunidense podía encontrar su realización en la democracia industrial, en la planeación social, en la reconstrucción de las instituciones sociales, en la cooperación entre los individuos por encima de la brutal competencia del capitalismo no regulado socialmente. Los progresista soñaban con una sociedad totalmente libre de la opresión y corrupción que provendrían de las tradiciones feudales y autoritarias del Viejo mundo” (Sáenz, J. 2004).

La democracia como forma de vida: En su obra Democracia y Educación plantea que no es un modo de gobierno, “es un modo de vida asociada, una experiencia comunicada conjuntamente”. Se requiere, entonces enseñar una compleja inteligencia de nuestras instituciones democráticas, ¿En qué consiste esto? Se trata de entender la democracia, no como una forma de gobierno sino como una forma de vida. En primer lugar, enseñar de cómo funciona “la maquinaria”; en segundo lugar como funciona el poder. Cómo funciona la maquinaria tendría que ver con saber cómo es la Constitución Nacional, como se participa con ella; que es el gobierno local, como actuar en él. Gobierno, estructura, forma de participación, instituciones; pero esto no es suficiente, porque una cosa es esta maquinaria y otra son los mecanismos de poder. Los mecanismos de poder son exteriores a la maquinaria, son las que hacen que ella funcione, conocer estos mecanismo hacen un ciudadanos inteligente en su acción política. Podemos enseñarle a nuestros estudiantes cómo funciona el gobierno nacional y el gobierno local, pero esto se queda en el papel, solo producimos en los estudiantes “estructuras mentales inocentes”. El estudiante hay que enseñarle a enfrentar los problemas sociales con los que se va a encontrar: no basta con conocer los modos como nos gobiernan, hay que ser inteligentes con los bienes que estos producen, la calidad de los bienes producidos dicen de las estructuras de poder que gobiernan las maquinarias. Por ejemplo, Dewey quiere que nos preguntemos cómo funciona la industria, esto permite entender la relación entre educación y productividad; pero también una educación politica nos hace ciudadanos capaces de disfrutar el tiempo libre: “un ciudadano es una persona que tiene capacidad para apreciar el arte, la ciencia, la historia y la literatura por sí mismos y por el bien que le reportan” (Dewey).

La escuela como laboratorio: Si la democracia es experiencia y la educación no es un asunto meramente académico sino también experiencia, Dewey no entendía la enseñanza de la filosofía sin la experimentación pedagógica. Por eso, su escuela, la que fundó, se llamó Escuela-laboratorio. “La educación como como de asegurar la continuidad de la humanidad, puede ser el laboratorio en el que la practica conduzca a una reflexión; es por tanto el laboratorio de la filosofía y la filosofía es, en este sentido una teoría general de la educación”. (Maite Larrauri – Max, 2012). Ya sabemos que con Kant y Pestalozzi se propuso crear lugares de experimentación pedagógica, se hizo necesario el seminario pedagógico; “nos hacen falta escuelas normales y escuelas de experiencia”, decía Kant. Así, las cosas, para Dewey, la escuela, la práctica pedagógica, no era solo el momento de las prácticas de los maestros aprendices, que se formaban en la Universidad; era el momento de poner a prueba los esquemas de pensamientos elaborados por la filosofía y la psicología: “no se trataba tanto de aplicarlos mecánicamente, sino de ponerlas a prueba, en tanto ideas orientadoras de la practica pedagógica. Y esto constituía un giro radical en la historia de las relaciones entre la pedagogía y los otros saberes: no sería la pedagogía un simple campo de aplicación de las verdades derivadas de la especulación filosófica o de la estrechez de los métodos de la psicología científica de la época; la esfera pedagógica cobraba un nuevo valor como ámbito de producción de conocimiento filosófico y psicológico” (Sáenz, J. 2004). No es la pedagogía la que se somete a prueba de las teorías psicológicas o filosóficas; es al revés, la psicología y la filosofía pasan por la criba de la pedagogía y son sometidas a prueba; allí son validadas, reformuladas o rechazadas. Actualmente, la forma como está diseñada y planeada la practica pedagógica esta aparecen como campo procedimental y metodológico (y muchas veces solamente es un asunto administrativo y burocrático). El papel de campo experimentador está desconocido en la mayoría de los desarrollos de la práctica pedagógica y en la forma de concebir la escuela. De esta manera se deja a un lado a los sujetos productores de sentido a partir de la intersubjetividad y la vida cotidiana, lo termina importando es el protocolo, la secuencia y la trasposición. Sobre de qué manera se produce saber y sentido en el espacio educativo y en la práctica pedagógica es algo que no pasa por las interrogaciones habituales.

Hoy el concepto de laboratorio se encuentra disperso en diseños educativos: el aula como laboratorio, la pregunta como laboratorio, la escuela como laboratorio; pero todas estas ofertas son modos de distorsionar el concepto de Dewey, en realidad se convirtió en un asunto de mercadeo, esnobismo y de muchas improvisaciones. Desconocen la estructura global en que la propuesta está articulada por el educador estadunidense. Pasa lo mismo con palabras que hoy se utilizan sin sentido como “aprender haciendo”, o aquella otra de “aprender a aprender”. Frases que con el afán de impresionar se quedan entre la tautología y pleonasmo. Sería saludable, a cambio, volver a aquello que constituía la dimensión dinámica de la educación: la relación experiencia – educación.

Experiencia – educación: Dewey se enfrentó a dos enfoques de la educación de su tiempo: los tradicionalista y los desarrollistas. En su obra Educación y experiencia (2004) ataca las dos posturas por considera que desconocen la importancia de la experiencia: “todo lo que pueda llamarse un estudio, sea la aritmética, la geografía, o una de las ciencias naturales, debe ser derivado de materiales que, al principio, caigan dentro del campo de la experiencia vital ordinaria” (Dewey). El asunto es que la pedagogía no se valida por test y psicometrías, sino por un trabajo de observación, reflexión y la reconducción constante de la pedagogía hacia experiencias educativas. La experiencia tendría dos cualidades: es continua y es interactiva.

La relación maestro – estudiante entran en una composición bastante delicada de entender, y aún, de explicar brevemente. Si la experiencia es interactiva, una de las interacciones es con el maestro: el problema no será que aprende, sino como lo aprenden, cuales son las condiciones. Se trataría de crear condiciones para este aprender. El maestro se hace necesario, porque él es el que sopesa las condiciones y las reconduce. En palabras de Saenz J. (2004): el maestro seria artista, académico y experimentador. Como artista desarrolla empatía en los alumnos, deseos, conoce capacidades; como académico, imparte una enseñanza; como experimentador conecta los deseos y los conocimientos con problemas para desarrollar el pensamiento. De esta manera se cultiva en cada uno el deseo de aprender. De esta manera, el pensamiento no sería producto ni de libros, ni de estructuras ya dadas previas por el individuo, ni de predisposiciones mentales; el pensamiento seria el resultado de unas condiciones creadas, los cuales generarían unos hábitos estables para que cada estudiante resuelve problemas actuales y futuros. Como en el baile, maestro y alumnos danzan juntos, pero los dos son llevados por una música que no les pertenece, y por tanto, tampoco pueden moverse a su antojo. (La metáfora de la danza es de Sáenz, 2004). Son envueltos por la experiencia del pensamiento.

John Dewey, fue el educador más enciclopédico del siglo xx: político, filósofo, psicólogo, activista social; educador de bachillerato, profesor universitario llevo todo su conocimiento a la configuración de la Pedagogía como ciencia. Crítico de los desarrollistas, de los tradicionalistas y de sí mismo. Esto hizo que los progresistas lo acusaran de conservador y los conservadores de progresista. Pero Dewey solo fue fiel al saber, a la educación y a la pedagogía. En Colombia sucedió lo mismo. Contribuyó al progreso de la educación en nuestro país; el Gimnasio Moderno desde 1914 difundió sus ideas; se construirá una educación social, distinta a la educación moralizante de los conservadores. Pero con la subida de los conservadores al poder, en 1946, se borró todo rastro de Dewey y con todo lo que pareciera idea liberal. Hoy el saber pedagógico ve en este educador la forma como la pedagogía se articula productivamente a los hallazgos de otras disciplinas como la psicología, la sociología, las ciencias de la naturaleza; a la politica, a la democracia y a la construcción ciudadana. Con Dewey podemos pensar un saber sobre la cooperación y la participación, la práctica pedagógica se haría, así, invención de saberes.

Link para la descarga:

https://compartirpalabramaestra.org/documentos/aliados/maestros-de-maestros/maestros-de-maestros-dewey.pdf

Fuente de la Reseña:

https://compartirpalabramaestra.org/especiales-tematicos/maestros-de-maestros/john-dewey-1859-1952

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 7 de abril de 2019: hora tras hora (24×24)

7 de abril de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 7 de abril de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Paraguay: estudiantes secundarios protestan contra el ministro de educación por falta de docentes

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305405

01:00:00 – Claudio Naranjo: “Esta educación le está robando a la gente su conciencia, su tiempo y su vida”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305247

02:00:00 – Brasil: Ministro de Educación anuncia que los libros escolares dirán que no hubo golpe de Estado en 1964

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305647

03:00:00 – Deconstruir y cambiar la masculinidad hegemónica en el sistema educativo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305742

04:00:00 – América Latina: 60% de las universidades de la región no cuenta con protocolo contra la violencia sexual

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305656

05:00:00 – Video: Entrevista a Manuel Gil Antón en México Social – La reforma educativa (26/03/2019)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305652

06:00:00 – Libro: Cine y Educación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305253

07:00:00 – Una sinfonía inconclusa llamada «Educación»

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305749

08:00:00 – Maestros de maestros: John Dewey (1859-1952) -PDF-

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305730

09:00:00 – Presentación del libro Cine y educación (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305760

10:00:00 – Revista Latinoamericana de Estudios Educativos: Año 2019 Volumen XLIX No.1

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305755

11:00:00 – ¿Cuándo se torció el Tercero?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305738

12:00:00 – Francesco Tonucci – El lugar de las TIC en la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305763

13:00:00 – 5 libros para entender las pedagogías alternativas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305746

14:00:00 – Docentes puertorriqueños protestarán contra privatización educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305766

15:00:00 – La radio escolar protagonista del #aprendizaje

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305752

16:00:00 – Oxfam denuncia casos de desnutrición crónica en escuelas rurales de Guatemala

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305694

17:00:00 – Programa Educando que es Gerundio: El abandono escolar es mayoritariamente masculino (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305638

18:00:00 – Colombia: ¿Su hijo/a sufre de matoneo escolar? Así se reporta el caso

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305690

19:00:00 – Artículo 3o. Constitucional: El papel del Senado

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305250

20:00:00 – Cinco millones de chilenos no terminaron su educación (2019.04.01) Iquique TV

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305413

21:00:00 – Proyecto Eutopía: «La escuela, como está, no va más. Decidimos transformarla»

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305727

22:00:00 – Honduras: Empleados de educación exigen pagos

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23:00:00 – División de Educación a la Comunidad – La escuela en la pantalla (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305417

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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El aprendizaje autónomo en educación superior. Entrevista con Joan Rué

Colombia – España / 3 de febrero de 2019 / Autor: Edilson Silva Liévano / Fuente: Magisterio.com

Joan Rué es profesor del Departamento de Pedagogía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, UAB, y presidente de la RED-U, así como delegado de esta red en ICED, (Internacional Consortion for Educational Development). En diálogo con la Revista Internacional del Magisterio, el Doctor Joan Rué hace algunas apreciaciones sobre didáctica, formalización del pensamiento, oportunidades de aprendizaje, aprendizaje autónomo entendido como el trabajo guiado por los maestros pero asumido de forma consciente por los estudiantes, así como de algunas confusiones que se presentan a la hora de abordar las relaciones de enseñanza aprendizaje.   

Edison Silva Liévano: Usted se ha referido puntualmente a tres tipos de estrategias didácticas como el empleo de la “socialización cooperativa”, “el lenguaje formalizado” y las “estrategias de comunicación”. ¿Podría ilustrar a los lectores sobre dichos aspectos?

Joan Rué: Con la primera estrategia mencionada me refiero a que la forma humana de aprender es mediante la interacción con los demás. “Aprender”, entendido no como acopio de información sino como competencia, es decir, como un saber aplicar, saber analizar, saber entender o saber hacer. El resultado del aprendizaje siempre es individual, pero los mejores procesos de aprendizaje son los que se realizan en interacción con los demás. Pero, ello no sucede de cualquier modo. La modalidad de aprendizaje más eficaz es la denominada cooperativa. Las evidencias de las investigaciones y de la práctica profesional muestran cómo es eficaz para todos los alumnos involucrados en ella.

Dicha práctica, sin embargo, requiere algunas reglas fundamentales para dar buenos resultados, básicamente cuatro: que los alumnos se necesiten entre sí para desarrollar un determinado aprendizaje, es decir, que nadie pueda realizar toda la tarea por sí solo; que dicha tarea tenga que resolverse haciendo alguna aplicación de algo o algún tipo de análisis o de elaboración propia entre los integrantes del pequeño grupo y que los grupos tiendan a ser heterogéneos en capacidades, –en unos niveles manejables– y según el sexo. Finalmente, que los grupos pequeños de trabajo no excedan de tres componentes. Luego hay otras reglas, pero los profesores las descubrirán fácilmente si desarrollan procesos de trabajo de este tipo, aplicando los anteriores criterios. Para que los lectores comprendan mejor lo anterior, lo ilustraría con el ejemplo de un trío musical. La cooperación se da al aportar cada uno su propio conocimiento específico, voz, guitarra, percusión, por ejemplo, a la interpretación en común. Porque lo importante para todos es el dominio de “lo musical” y lo secundario es rol de cada cual con su instrumento.

En mis textos también me he referido a la “formalización del pensamiento” en el desarrollo de la educación, un tipo de aprendizaje que luego se traduce en la formalización del lenguaje. Con ello me refiero a poner el énfasis en el hecho de pensar, a que los estudiantes desarrollen una noción clara sobre su propia forma de pensar. Por ejemplo, antes de iniciar cualquier actividad, saber formularse “qué voy a hacer” o “para qué”. O bien, cuando se terminó una tarea saber expresar una idea acerca de “qué aprendí” “para que me sirvió”, o, “con qué otras cosas que sé, lo relaciono”. También me refiero a saber expresar los aprendizajes de una forma propia, la de cada cual, mediante la escritura o la expresión oral.

Ahora bien, para hacerlo, hay que enseñar y aprender estrategias, en cada edad aquellas que les corresponda. Desde aprender a emplear frases simples y cortas, pero expresivas, en edades tempranas, hasta saber sintetizar un informe en una o dos páginas, sin obviar el saber hacer titulares, subtítulos, etc. O saber organizar la información recogida en tablas, cuadros, mapas o según campos de significado. Hay técnicas muy simples y muy funcionales: expresar una idea por escrito, en una frase, en un párrafo… decírselo a los demás, saber buscar palabras clave en un texto, etc. Finalmente, formalizar el pensamiento también es expresar las propias ideas con el apoyo de ciertos referentes. Este aprendizaje enseña al estudiante que “pensar” es un proceso de creación, pero también de acumulación y de fundamentación (¿en qué o quién me apoyo para decir lo que expreso?). El dominio de este tipo de aspectos me parece fundamental para aprender mejor, en cualquier edad y situación de aprendizaje.

E.S.L.: ¿Puede la didáctica asimilarse a la noción de situaciones y oportunidades de aprendizaje o es ella por el contrario la que debe mediar dichos procesos?

J.R.: Mi punto de vista es el segundo que se apunta. Los seres humanos hemos aprendido desde siempre a partir de situaciones, mediante la resolución de problemas. Esto ya lo vio John Dewey y la ciencia neurológica actual lo apoya. Evolutivamente estamos diseñados para resolver situaciones más o menos imprevistas, nuevas o cotidianas, a mejorar lo que sabemos, etc. Así que la Escuela –y cualquier formación– la entiendo como un sistema más o menos organizado de oportunidades de aprendizaje que proponemos a los aprendices, a los cuales deberíamos considerar más como personas que estudian y aprenden, es decir estudiantes, que como sujetos de una institución, o alumnos. En este sentido, el papel de la Didáctica lo veo como el de un campo de reflexión cuyo foco está en aprender a favorecer o a resolver adecuadamente para los aprendices dichos procesos de aprendizaje, entendidos como oportunidades para su desarrollo personal. El aprender haciendo era la propuesta de Dewey. Precisamente, dicha propuesta se ha desarrollado hasta el nivel de que universidades enteras, en Norteamérica y Europa, pero también la formación en determinados lugares de Colombia, Perú o Brasil, se realice mediante problemas organizados secuencialmente.

E.S.L.: Uno de los aspectos más relevantes de sus postulados es la formación autónoma, como una especie de formación a lo largo de la vida. Desde esa perspectiva, ¿cómo puede el maestro incitar a los estudiantes a esforzarse a desarrollar su capacidad de iniciativa?

J.R.: Mi propuesta tiene una formulación sencilla, si bien algo complicada de llevarse a cabo. La planteo considerando que posee dos caras: por una parte, consiste en no hacer por el estudiante, sea infante, niño, adolescente o universitario, lo que él mismo ya sea capaz de hacer. Es decir, no darle “respuestas” a “preguntas” que no se haya hecho. La segunda cara de la propuesta, sería plantearle cualquier aprendizaje como un tipo de reto, que lo vea como tal y que piense que puede realizarlo, contando con el debido apoyo nuestro.

De ahí que frente una situación o ante un aprendizaje nuevo, haya que empezar por enseñar a plantearse interrogantes, como por ejemplo: ¿qué sé acerca de…? ¿Qué me aporta? ¿Qué podría hacer con…? Creo que el profesor debe situarse un poco más allá, en las zonas donde ellos no alcanzan a llegar, de momento. De ahí la necesidad de darles herramientas para que piensen y actúen, para que se autoevalúen, para que sepan gestionarse los propios procesos de aprendizaje, procesos que pueden ir desde cinco minutos hasta donde sea posible, sin dejar jamás a los aprendices sin rumbo. Pero antes de darles la respuesta o la orientación adecuada, sí les podemos pedir que, por ejemplo, piensen un par de buenas respuestas, de acuerdo con lo que piensan o saben, ya sea sobre lo que les pedimos o lo que podrían hacer. En este caso, cuando obtengan nuestra respuesta, estarán “algo más cerca” de lo que hubieran estado si realmente no hubieran pensado nada relevante. Y esto, junto con lo manifestado antes, constituye una muy buena base para que puedan seguir aprendiendo. Ello es una competencia crucial en esta época en la cual la institución escolar se ha vuelto tan limitada, en relación con el conocimiento distribuido o circundante.

E.S.L.: Pareciera que el papel del maestro cambia radicalmente en los contextos actuales, como por ejemplo, el de la sociedad de la información, ¿cuál es el rol más pertinente que debe desempeñar un maestro frente a la relación estudiante-enseñanza-aprendizaje?

J.R.: Naturalmente, mis argumentos requerirían una argumentación e incluso una ejemplificación, algo que no está a nuestro alcance en esta entrevista. Sin embargo, en la línea de lo manifestado anteriormente, el rol del docente debe virar desde el de transmisor, necesario cuando la escuela tenía el compendio del saber transmitido y toda la competencia reconocida para hacerlo, hasta el de mediador entre el conocimiento y el aprendiz. Naturalmente, ello significa otra forma de ser maestro, en el sentido que requiere otra caja de herramientas o una con más variedad de recursos, así como otros modos de “pensar” el oficio docente. En este sentido, es muy importante saber gestionar los grupos y a los grupos pequeños trabajando. Es importante también tener claros los procesos de trabajo de los estudiantes, sus etapas, sus pasos, o saber valorar la importancia de aquellos errores que son indicadores de que el aprendizaje avanza, o saber dar confianza ante la incertidumbre o ansiedad que genera el hecho de aprender, entendido como reto. Pero todo ello no es nada que los profesionales no puedan aprender, si se desarrolla la actitud para hacerlo, y los mismos estudiantes nos pueden enseñar mucho sobre todo ello, mediante el empleo de la observación sobre los mismos. Ahora bien, tenemos que desterrar ideas muy simples como la de que la acumulación de información es aprendizaje, o la de que todo esto se aprende de un día para otro, etc. La docencia es un saber práctico. Ello tiene sus requisitos y los contextos de práctica también cuentan.

E.S.L.: ¿Qué condiciones favorecen el éxito del aprendizaje en autonomía?

J.R.: Sintetizando lo que sabemos del campo de la investigación, podemos intentar hacer una relación de las mejores condiciones. Aunque propongo diez, no debe verse como ningún “decálogo”. El orden en el que las propongo expresa mis propias ideas al respecto.

  1. Generar en los estudiantes confianza en sí mismos. No hay camino hacia el aprendizaje con personas con baja autoestima o niveles bajos de confianza en sí mismos o en lo que hacen.
  2. Intentar generar ambientes estimulantes de aprendizaje. Más allá de lo material, ello se consigue introduciendo en la mente de los estudiantes la noción del “reto”, desde preguntas tan aparentemente simples como: ¿qué haré hoy? ¿qué puedo hacer, qué puedo aportar con lo que hago?, hasta otras más complejas: ¿cómo puedo abordar la propuesta o el problema X?
  3. Desarrollar situaciones de aprendizaje mediante interacción social, cooperando con otros, ayudándoles y haciendo que se ayuden.
  4. Procurar que cualquier situación de aprendizaje se resuelva mediante una produccióndel estudiante, es decir, algo que a sus ojos tenga sentido y pueda ser “enseñado” a los demás, a sus padres por ejemplo, en el caso de los niños pequeños. Un texto puede ser una carta, una carta puede ser para un periódico, de la clase o de la escuela o de la ciudad. Una carta puede resumir un informe, un informe puede manejar datos estadísticos, matemáticos y texto, puede resumirse en cuadros, tablas, etc.
  5. Tener información clara acerca de lo que se debe hacer y cómo.
  6. Aprender a explicar, a contar lo aprendido, con diversas técnicas, desde el dibujo los más pequeños, hasta las presentaciones formales ante un auditorio un universitario.
  7. Los estudiantes deben contar con el apoyo de los profesores en este proceso, en los aspectos procedimentales o de contenido y tener retornos acerca del proceso seguido.
  8. Tener recursos y contar con orientaciones para saber manejarse, hasta cierto punto, con criterio propio y para mejorar o superar lo que necesita ser mejorado.
  9. Obtener la valoración frecuente del trabajo por parte del profesorado, en función del esfuerzo y del logro realizado.
  10. Poder trabajar en un entorno de aula que facilite concentrarse en el trabajo y en las tareas propuestas.

E.S.L.: Usted se refiere a varias confusiones que se presentan en las situaciones de Enseñanza y Aprendizaje, como información y conocimiento, confusión en el plano de la inteligencia y el comportamiento, entre otras, ¿qué incidencia tendrían estos aspectos a la hora de fundamentar una didáctica que abogue por la formación autodidacta?

J.R.: Le agradezco la pregunta porque, ante todo, desearía deshacer un posible malentendido, que a veces se da. Cuando hablo de autonomía en el aprendizaje no me refiero a un hacer autodidacta, aunque podría ser el caso, si bien no es lo habitual. Me refiero, fundamentalmente, a que los estudiantes asuman en primera persona el aprendizaje como un reto personal, como una cuestión propia y que entiendan, ellos y la Escuela o la Universidad, que los docentes están para dar apoyo, un apoyo especializado en los contenidos propuestos y en las estrategias para su logro. Me refiero, por lo tanto, a la enseñanza que ordinariamente se hace de forma orientada y tutorizada, bien mediante la asistencia directa o virtual en las aulas, o bien on line, en educación a distancia. Una enseñanza que, no obstante, podría incrementar la autonomía del estudiante, en el grado que ello fuera posible, en cada situación.

Frente a una concepción de la formación muy extendida, que adopta como referencia la idea de nutrición –alguien cocina y elabora el alimento para dar de comer a alguien– propongo cambiar la metáfora por la de quien se entrena a las órdenes o bajo la supervisión de un entrenador. Ahí, quien se entrena debe tener un mayor control sobre lo que hace, cómo se siente, hasta dónde puede llegar, cuáles son sus propios retos, etc. En consecuencia, el segundo sujeto es mucho más activo y autónomo –auto-regulado– que quien consume lo que se le ha preparado.

En este sentido, debemos deshacer algunos equívocos. La información se recibe o se obtiene desde el exterior, pero el conocimiento tan solo se puede auto-elaborar o generar. Es decir, el hecho de “conocer” sigue un camino inverso, desde dentro hacia el exterior. Un conocimiento externo al sujeto –del tipo que sea– siempre se contempla como información por parte de quien lo recibe. En cambio, lo que un sujeto elabora, en última instancia, depende de sí mismo, de sus herramientas, de sus recursos para la elaboración y la reflexión. Por su parte, la reflexión requiere autonomía para pensar. Y no se puede llamar pensamiento al hecho de seguir un dictado, por elaborado que este sea. Este solo se transformará en verdadero conocimiento cuando el sujeto lo haga suyo. Pero al igual que las digestiones, requiere su tiempo y un proceso personal de elaboración, de transformación o de asimilación que nadie puede hacer por otra persona. De ahí la importancia de los apoyos y de que el sujeto pueda disponer de recursos propios para aquél fin. De ahí la importancia de favorecer la autonomía de quien aprende, entendiéndolo integralmente, desde todas sus inteligencias, emoción incluida, y no verlo tan solo desde una de las dimensiones de la cognición.

Para profundizar más sobre los planteamientos de este autor, los lectores pueden acercarse al texto: Rué, Joan. El aprendizaje Autónomo en Educación superior. Narcea, S.A. De Ediciones, 2009..

Fuente de la Entrevista:

https://www.magisterio.com.co/articulo/el-aprendizaje-autonomo-en-educacion-superior-entrevista-con-joan-rue

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 3 de febrero de 2019: hora tras hora (24×24)

3 de febrero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 3 de febrero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Nicaragua: Jóvenes serán afectados con recorte de presupuesto universitario

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299516

01:00:00 – El aprendizaje autónomo en educación superior. Entrevista con Joan Rué

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299512

02:00:00 – Estados Unidos: Crece la rebelión docente en estados demócratas: educadores de Denver deciden iniciar la huelga mientras en Los Angeles gritan victoria

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299519

03:00:00 – La educación en México: balance de un sexenio

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299524

04:00:00 – Reino Unido: sindicatos piden una mejor financiación de la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299758

05:00:00 – Libro: Ideas en la educación latinoamericana. Un balance historiográfico (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299533

06:00:00 – Colombia: Sobre la incidencia del Banco Mundial en las políticas de educación superior

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299761

07:00:00 – La agenda 2030: un marco global para la privatización y el comercio educativo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299755

08:00:00 – Libro: Aprendizaje activo, diversidad e inclusión. Enfoque, metodologías y recomendaciones para su implementación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299950

09:00:00 – Podcast nº13 – Cita Educacional – Formación de profesores (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299741

10:00:00 – Libro: El aula diversificada (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299953

11:00:00 – Davos pide a gritos una nueva educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299877

12:00:00 – Libro: Desarrollo y aprendizaje en el ciclo inicial. Valoración y abordaje pedagógico. Una reflexión a partir de la experiencia (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299889

13:00:00 – Preguntas para el INEE

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299880

14:00:00 – España: La ópera se transforma en un vehículo de aprendizaje

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299862

15:00:00 – Cruzada contra educación sexual socava avances en América Latina

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299872

16:00:00 – La ANP denuncia planes israelíes para cerrar escuelas palestinas en Jerusalén

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299865

17:00:00 – Señalados con la tiza – Cortometraje documental sobre la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299956

18:00:00 – República Dominicana: Advierten tendencia a privatizar educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299959

19:00:00 – 10 reflexiones sobre educación que convendría debatir – Por Fander Falconí | Especial para NODAL

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299536

20:00:00 – Orden y retroceso en las aulas de Brasil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299962

21:00:00 – Guatemala: Aulas que se caen a pedazos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299752

22:00:00 – Paraguay: Política y corrupción son culpables de la pésima educación, afirma ministro

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299883

23:00:00 – En las aulas se define el futuro de Cuba

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299746

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

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7 frases de John Dewey, precursor del “aprendizaje a través de la experiencia”

Colombia – Estados Unidos / 28 de octubre de 2018 / Autor: Camila Londoño / Fuente: Elige Educar

La teoría del filósofo y educador estadounidense, John Dewey, se centró principalmente en las habilidades prácticas, en el aprendizaje a través de la experiencia y de la reflexión crítica de los estudiantes.

Educador visionario, filósofo y psicólogo. Para muchos, John Dewey fue el filósofo estadounidense más importante de la primera mitad del siglo XX, época en la que se convirtió en la figura más representativa de la pedagogía progresista, aquella que hace énfasis en la importancia de la participación activa de los estudiantes en las salas de clase. Dewey nació en Vermont y empezó su carrera como profesor de aula. Después de convertirse en profesor de filosofía, enfocó gran parte de su atención en la educación, fundó los Laboratory Schools de la Universidad de Chicago y escribió School and Society, obra donde argumenta sobre la necesidad de la práctica colaborativa y experimental en las salas de clase. Dewey hizo mucho énfasis en ello, en las habilidades prácticas y en el aprendizaje a través de la experiencia y la reflexión crítica del estudiante, una propuesta que sobresalía por encima de una visión heredada, la cual valoraba, principalmente, la obediencia y la memorización.

El educador vivió en la ciudad de nueva York, donde se unió a la facultad de filosofía de la Universidad de Columbia y fundó la Nueva Escuela de Investigación Social, abogando por la democracia como la base de una sociedad libre e ilustrada. A lo largo de su larga carrera, publicó 40 libros y 700 artículos sobre una amplia variedad de temas como el arte, la lógica, la ética, la democracia y por supuesto, la educación, área en la que influyó enormemente proponiendo un enfoque democrático en las aulas. Aunque tuvo y sigue teniendo críticos, muchos también lo consideran precursor de quienes eran partidarios de una enseñanza centrada en los estudiantes.

1. La vida misma

“La educación no es preparación para la vida, la educación es la vida en sí misma”.


2. Una memoria emotiva

“La vida primaria de la memoria es emotiva más bien que intelectual y práctica”.


3. Desarrollar capacidad

“El ideal no es que un niño acumule conocimientos, sino que desarrolle capacidad”.


4. La enseñanza, la educación, la escuela

“La enseñanza debe ser por la acción. La educación es la vida; la escuela es la sociedad”.


5. Formar, probar

“El niño no puede adquirir un juicio sano más que estando continuamente ejercitado a formarlo y a probarlo prácticamente”.


6. La reconstrucción de la experiencia

“La educación es la reconstrucción continua de la experiencia, que tiene por objeto extender y profundizar el contenido social”.


7. Sobre la escuela

“La primera misión del órgano social que llamamos escuela es ofrecer un ambiente simplificado. Aquella selecciona los rasgos que son fundamentales y capaces de hacer reaccionar a los jóvenes. Después establece un orden progresivo, utilizando los factores primeramente adquiridos como medios de obtener una visión de los más complicados. En segundo lugar, es misión del ambiente escolar elimina hasta donde sea posible, los rasgos perjudiciales del medio ambiente existente para que no influyan sobre los hábitos mentales. (… ). En tercer lugar, es misión del ambiente escolar contrarrestar diversos elementos del ambiente social y tratar de que cada individuo logre una oportunidad para librarse de las limitaciones del grupo social en que ha nacido y para ponerse en contacto vivo con un ambiente más amplio”.

Fuentes:

La teoría de la experiencia de John Dewey: significación histórica y vigencia en el debate teórico contemporáneo.

Fuente del Artículo:

http://www.eligeeducar.cl/7-frases-john-dewey-precursor-del-aprendizaje-traves-la-experiencia

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Libro: Deliberar con John Dewey: ciencias sociales y educación (PDF Online)

México / 28 de octubre de 2018 / Autor: Juan Mario Ramos, José Antonio Serrano, Blanca Flor Trujillo (coordinadores) / Fuente: SEP

Libro que incluye un análisis de las ideas de John Dewey, a través de las cuales se pueden examinar los problemas que aquejan a la humanidad en el presente y los proyectos educativos contemporáneos, estudiar las posibilidades de un conocimiento ampliado y tener una visión más científica de los saberes para la resolución de conflictos.

Link para leer online:

https://bpo.sep.gob.mx/#/recurso/3644/document/1

Fuente de la Reseña:

https://bpo.sep.gob.mx/#/recurso/3644

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